Kiosko: Una mordida rapidita (MM B: 95066)

[Akiza Ravenclaw H.]

Estaba un poco confundida, él ladro es mi hermano?, eso era lo que tenía que entender, sin embargo mi cerebro estaba un poco desconectado de todo lo que se refiere a la actual situación, que era lo que me estaba pasando, y si era lo que me decían la verdad...quizás estaba cometiendo una injusticia con aquél chico.

 

Así que sin más, bajé mi varita y el chico cayó de bruces en el suelo, que fue amortiguada con una alfombra...no sabía si le dolió o no, espero que haya tenido huesos duros...no quería pagar algo de hospital (?). Me comencé a reír por mis perturbados pensamientos.

 

-Lo siento lo siento, a veces me coge la locura.- dije debilmente, me estiré un poco, cayendo lentamente en la mesa, sintiendo que perdía conexión con el mundo por momentos, la pesadez volvió lentamente llenándome de mi sueño perturbado de vez en cuando...

 

Luego de unos 5 minutos, me desperté nuevamente, me estiré, luego la escena siguiente me confundió, Christine a lado de Seba, que él se encontraba en el suelo por alguna razón. Lo miré confundida, no entendía que era lo que estaba pasando. -¿Seba? Qué haces en el suelo...¿Te caíste?.- pregunté un poco confundida, miré a mi alrededor, y me sorprendí encontrarme afuera, no entendí muy bien, del cómo llegué allá.- ¿Me perdí de algo?...¿Cómo llegué acá?.-

[Seba Granger]

Ok creo que estar tanto de cabeza ya me estaba afectando un poco por mas que intentaba levantar un poco la cabeza no podía evitar que la sangre se fuera a mi cabeza y comenzaba a marearme un poco, estaba pensando seriamente que esta mujer me quería matar, y que dejaría viuda a su pobre cuñado, lo que era peor seguro que se la cobraría.

El sonido de mi cuerpo al caer al piso me hacia reaccionar un poco pero un fuerte dolor en mi codo comenzaba a pulsar con fuerza creo que eso no había alcanzado un poco de la almohada que había amortiguado un poco mi caída, y por lo que notaba mi tobillo tampoco.

- ¡A veces!- no alcance a decir nada mas por que caía en un sueño de nuevo, intente ponerme de pie como pudo, mis músculos habían sentido todo ese rato colgando, me dolían un poco ademas que no lograba pisar del todo bien con el tobillo solo esperaba que no se hubiera roto.

-Episkey- pronuncie con la varita en la mano por si se hubiera dañado algo.

Pegue con mi mano en la frente cuando Akiza despertaba de nuevo y hacia todas esas preguntas, -¿Me estas bromeando?- dije por un momento luego recordando lo que me había dicho Christine sobre lo que le pasaba con el sueño.

-Christine me traerías un poco de hielo, antes que intente asesinar a tu ama- añadí un poco en broma un poco en serio.

-Me atacaste, sin razón, sin motivos- respire profundo, -Creo que estabas sonámbula o algo así, aunque yo creí que habías perdido la memoria de nuevo- suspire de nuevo -¿Que te esta pasando? debes contarme para poder ayudarte-

 

[Akiza Ravenclaw H.]

Mi cabeza estaba un poco adolorida, aunque luego de escuchar las palabras de Seba, me quedé echo piedra...¿de verdad actué de esa manera?, miré de reojo a Christine, en el cual vi la verdad en los ojos de ella, si pasó lo mismo hace mucho tiempo, al menos fue con Christine, y no había ninguna persona involucrada...pero en este tiempo ya pude lastimar a alguien y peor a alguien de mi familia. Suspiré, no sabía cómo explicarlo, aunque por otro lado, quería saber que era lo que le hice a Seba, sabía que no actuaba como una asesina, pero tampoco era una santa...eso si lo sabía.

 

-No creo que puedas matarme.-comenté riéndome, levantándome de la silla, acercándome a él.- No te creo capaz tampoco.- sonriendo, vi su tobillo parecía lastimado.- Mmm, Episkey.- dije rápidamente, sacando con una velocidad increíble mi varita, esperé que su tobillo esté más aliviado.

 

-Bueno, si en muchas ocasiones sufro de eso...en este tiempo he estado un poco estresada...por muchas cosas, que prefiero no involucrarte, eres demasiado bueno para saber mis problemas, y se que no podrías lidiar con eso.- comenté con una risita, sabía que Seba era muy bueno, y cosas como esos hombres, quizás le puedan hacer daño, por la relación que tenemos y eso no me causa gracia, además, Darla no creo que se alegre si él termina en pedazitos por ellos.- ¿Por cierto, que haces aquí?.- preguntando una cosa lógica...me di cuenta que seguía media dormida, soy el colmo.

[Seba Granger]

Moví la cabeza con las palabras tan seguras que salían de los labios de Akiza, ella tenia razón no seria capaz de matar a nadie, menos a ella que era mi hermana, no se si era bueno, pero si sabia que no le podría quitar la vida a nadie, ¿O si?, la duda paso por mi cabeza unos segundos.

Agradecí con una media sonrisa el nuevo episkey que ella aplicaba a mi tobillo al menos ahí lo podía mover un poco mas, - Pero no abuses ¿Eh?, que lo podría pensar o al menos atarte a un árbol por un día para que veas lo que se siente- reí un poco.

-Oye, no me creas débil, aunque no creas puedo lidiar con muchas cosas que ni siquiera sabes, ademas soy tu hermano, sino me puedes contar a mi, ¿con quien lo harás?- levante una ceja un poco, -A menos que haya alguien especial por ahí que aun no me has dicho- dije molestando un poco, sabiendo que eso tal vez me costaría un golpe.

La mire un poco extrañado con la pregunta, -¿Como que hago aquí?, ¿que se te borro la memoria?, ¿Recuerdas que me pediste te ayudara con el lugar?, ya me echaste ya- la observe mientras sobaba mi tobillo.

[Akiza Ravenclaw H.]

Miré a Christine, no sabía si contarle mis íntimos secretos, cosa que no sabía que si lo iba a creer, primeramente porque era extraño, y segundo, no estaba seguro que si recordaba que yo iba y venía de un mundo a otro, aunque no estaba segura si lo sabía...¿o si?, su memoria a veces fallaba por momentos, suspiré, pidiendo a mi elfina, que vaya por botanas y bebidas, quizás él se sorprendió de lo que acabo de hacer, sin embargo, mi cabeza iba a explotar si no le decía a alguien...o al menos esta parte muy cruel que tengo escondido.

 

-Seba...si después de todo lo que te voy a contar, quieres salir huyendo, te doy autorización.- dije con una sonrisa, recordé que de esa manera le conté a Alexander, una persona que realmente he podido confiar...y sabía que si no contaba a mi hermano, no podía estar en paz.

 

Esperé su respuesta antes de seguir, me acomodé en mi asiento, sintiendo cómo, mi cuerpo se tensaba, cada vez que contaba esta historia, no recordaba muy bien, lo que sabía de mí Seba, así que para ver lo que sabía me atreví a preguntarle algunas cosas.- ¿Qué sabes de mi...que te he dicho que sé hacer?.- así que tranquilamente, sin decir más, vi cómo reaccionaba él, mientras Christine ya traía una gran pizza y bebidas.- No tomas ¿verdad?.- comenté con una risita,

[Darla G Dumbledore]

La rubia se sentía algo conmocionada, seguir el paso a Darla no era algo que resultara sencillo, incluso había sido más fácil ser la lugarteniente de Scarlet. Kimberly observó su reflejo en la vidriera de un local, seguía viéndose con un rostro adolescente, como el día que había muerto a la vida, o nacido a la inmortalidad como decía Scarlet. Acomodo un mechón de cabello que se había escapado del recogido que se había hecho en la mañana. Subió el cuello de su abrigo y siguió caminando, pensativa.

Darla le había dejado a su libre albedrío seguir trabajando en Inquisidores si así lo deseaba, pero no sabía si la Directora confiaba en ella, no se habían conocido bien, quizás Aaron, el nuevo jefe, pero no había tenido oportunidad de hablar con ninguno de ellos. Hacía mucho tiempo, quizás desde la traición de Dimitri, que no tenía que seguir los pasos de nadie en su trabajo. Sonrió mientras hundía las manos en los bolsillos de su chaqueta, acariciando a Adonis, su varita. Quizás no fuera tan malo poder elegir un trabajo a su gusto y piachere.

Se detuvo de golpe, al notar en dónde estaba, miró la fachada del local, alguna vez había estado allí, ¿por qué todo era pasado lejano en su vida? Maldijo por ello, sí, quizás era buena idea tomar el control de su vida. Ingresó al local, esquivando mesas y carteles, para dirigirse a la barra. Estaría bueno probar alguna comida muggle y una bebida que no fuera sangre, la noche anterior había estado de cacería y la verdad se sentía satisfecha, pero ésto era solo por pasar el rato. Una hamburguesa no muy cocida y un jugo, sonaba más que tentador. Miró para todos lados buscando algún elfo que la atendiera ¿o se encontraría como la vez anterior con el prometido de la Potter Black?

 

 

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[Seba Granger]

Dash, Elfo de Seba

 

El pequeño estaba feliz desde que se había reencontrado con la elfa de su ama Darla, hacia meses que no veía a Lualu pero había tenido que separarse de ella por un rato, había prometido al amo Seba que iría a ver como estaban en el negocio que compartía con su hermana Akiza, esperaba que Lualu luego pudiera seguirlo.

 

Al aparecer frente al Kiosko, había ya alguien esperando a ser atendido, Dash apuro su zanco por si aun no la atendían, -Buenas tardes, ¿Dash la puede ayudar?- decía parándose al lado de la bruja, aunque su altura era mucho menos que la de ella, la tuvo que mirar hacia arriba.

 

-¿Ya la atendieron?, ¿Dash le puede ofrecer algo para tomar o comer?- bueno ni la criatura estaba tan seguro de lo ultimo, no estaba del todo seguro de como se llevaba el negocio.

[Darla G Dumbledore]

La vampiresa estaba leyendo los diversos carteles que indicaban los menúes disponibles y se giró al sentir tras ella unos pasos rapiditos, se trataba de un elfo, lo observó con curiosidad, creía haberlo visto antes y luego recordó. Alguna vez le había llevado unos encargos a Lualú, la elfina de la Potter Black y la había encontrado charlando con el pequeño, de hecho, la elfina tenía un retrato que ella misma había pintado del pequeño elfo y que escondía celosamente para que nadie supiera.

 

--Buenas tardes Dash, aún no me atienden, pero sí, puedes ayudarme precisamente me encantaría comer algo y tomarme un jugo ¿alguna cosa que me recomiendes?

 

Kimberly señaló uno de los coloridos carteles que había cerca de la barra donde un mago se veía saludando y disfrutando de una hamburguesa en la que parecía haber no solo un relleno tradicional sino otras cosas más en él. Claro que había muchas fotografías de magos y brujas por todo el local, además de algunos juegos ¿era también un club de juego? no se había percatado de ello antes. Se volvió hacia el elfo con gesto curioso.

 

--¿Qué ingredientes lleva la hamburguesa que come el hombre de la foto? --un carraspeo desde la fotografía hizo que lo espiara de reojo, tuvo toda la sensación de que el mago que reflejado en ella quería contarle él mismo lo que estaba comiendo e intentaba distraer su atención del elfo hacia el mismo. Kimberly no sabía si reír o salir corriendo, ella solo quería comer algo nuevo y tomar un trago, no esperaba ser acosada por una fotografía mágica.

 

 

 

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[Seba Granger]

Dash atendiendo a Kimberly

El pequeño Dash tallo su nuca por unos segundo con la respuesta de la bruja, miro el kiosko y pensó por donde podía estar la entrada, dio algunos pasos hacia atrás para poder mirar mejor le había parecido que había una puerta al costado de este cuando llegaba.

Miro a la bruja de nuevo, -Creo que Dash tendrá que ver primero que encuentra, es la primera vez de Dash aquí- dijo mientras encogía sus hombros y se disculpaba con la Black mientras entraba al kiosko, aparecía frente a ella ya desde el interior para su suerte había encontrado un taburete frente a la ventana por donde se atendía.

-¿Jugo de que fruta le gustaría a la señorita?- se bajo del taburete y abrió uno de los congelados, -Hay frutilla, mango, coco, banana, esto que no se que es- Levantaba la mano para que la bruja viera algo amarillo.

-Ademas Dash ve duraznos- la fruta desaparecía para que se viera el rostro de Dash nuevamente sobre el taburete.

[Darla G Dumbledore]

Kimberly suspiró aliviada, el elfo había parecido desorientado por unos segundos pero al ratito nomás estuvo en el lugar de atención, explicándole que él no solía ir por esos lares. La rubia se lo imaginó, estaba segura que siempre lo había visto en el hogar de Darla y Seba, así que le sonrió con amabilidad y le dijo que no se hiciera problema. Ella igual no tenía ningún apuro, era su día libre.

 

--Tranquilo Dash, yo puedo esperar, busca tranquilo, tienen un bonito lugar acá.

 

Kim se inclinó hacia el mostrador tras la pregunta de Dash mientras éste les mostraba y mencionaba cada una de las opciones que había de frutas, una sonaba más rica que la otra para hacer jugos y hasta se imagina una buena combinación de ellas, aunque no sabía si las harían. ¿Sería más bien como un licuado? Pero no creía que el elfo tuviera algún drama con ello. La vampiresa dirigió su mirada hacia la cosa amarilla que señalaba el elfo, aspiró profundo, entrecerrando los ojos y sonrió mientras decía en voz alta.

 

--Es pomelo, no está mal, un poquitín ácido pero huele tremendamente rico.

 

En ese momento el elfo volvía a ponerse a su altura y Kimberly le sonrió. Duraznos, listo, ya tenía una idea de lo que quería.

 

--Espero no complicarte Dash, pero me gustaría una mezcla de jugo de duraznos y frutillas con un toque del jugo de pomelo, muy poquito, como para cortar tanta dulzura ¿te parece?

 

Esperó a que el elfo le respondiera mientras acercaba una banqueta alta y se sentaba enfrente de él.

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