Jump to content

Libro de la Fortaleza — Grupo 3


Monica Malfoy Haughton
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Por fortuna, Mónica abrió los ojos y pareció sentirse mejor incluso al incorporarse. Agatha miraba con cierta preocupación a su madre y a Jank, el cual había sido debidamente sanado. Los ataques enemigos persistían, notó cómo el hombre del grupo se hacía intangible y los proyectiles que viajaban hacia él se desvanecían. Se sintió más confiada entonces, sabiendo que aquella habilidad la sacaría de riesgo si lograba dominarla.


Se concentró para lograr la Salvaguarda Mágica, de ese efecto había leído aún antes de comenzar la clase. Intentó despejando su mente y solo sintiendo cómo su cuerpo se hacía intangible. Entonces así se sintió, estando allí de pie pero intocable por las flechas que no se detenían. Llevó una mano al suelo e intentó tomar una roca, pero sus dedos la traspasaron como si no estuviese formada de materia alguna.


Mientras las flechas les llovían, Mónica volvió a hablar tras su recuperación, indicando las dos opciones que se abrían a su paso: entrar al templo y enfrentarse a sus peligros o luchar contra el desconocido enemigo que los agredía.


Agatha hubiese tomado su varita y enfrentado al grupo, sabiendo que las flechas no eran rival alguno para su propio poder. Sin embargo no estaba allí para demostrar sus habilidades duelísticas sino para aprender a controlar la magia milenaria de los Uzza. Decidió por el templo, pues estaba segura de que allí lograrían poner al límite sus capacidades.


-Vamos…- dijo simplemente y avanzó volviendo a concentrarse en la Salvaguarda Mágica. No veía la entrada del templo, pero estaba segura de que su incorporeidad podría atravesar los gruesos muros sin problema… y así fue, en apenas milésimas de segundos era la primera en penetrar al oscuro recinto.

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Jank estaba desviando una lanza que se dirigía a Valkyria cuando visualizó la imagen de Agatha emprender el recorrido hasta el misterioso Templo. Mónica lo miró, aunque no hizo falta una seña más profunda para que él captara lo que ambos estaban pensando. Impulsándose desde el suelo, ejecutó una espectacular carrera a las espaldas de Agatha, quien, debido a su seguridad y versatilidad aparente, se iba volviendo intangible para atravesar uno de los muros de la edificación. Si bien sabían que se trataba de una experimentada hechicera (sobretodo Mónica, quien la conocía de sobra), no concebían la idea de permitirse dejar desamparados a cualquiera de sus alumnos, por más fuerte que fuese.

 

- ¡Agatha, espera!

 

Se le oyó gritar a Jank, alcanzando a agacharse justo antes de que un arma filosa y extraña le asestara contra la sien, pero no se frenó, ni tampoco la bruja. Durante la carrera, pudo detallar con un ojo mucho más certero las características exteriores de lo que alguna vez había sido un prestigioso Templo. Una vez, en plena travesía junto a los Uzza, lo habían visto aparecer ante un grupo lejano de viajeros y, cuando éstos entraron, Mónica y Jank intuyeron que nadie los volvería ver. Ahora, que estaba apunto de hacerlo, se preguntaba si estaba cometiendo un craso error.

 

La estructura se encontraba claramente deteriorada, aunque parecía estable. Un ataque había dañado la entrada, puesto que no existía una puerta propiamente dicha, sino escombros y pilares que no sostenían techo. El muro opuesto, que era donde Agatha había hecho uso de su magia para traspasarlo, se detallaban símbolos en desorden. Jank no supo qué le indicaban, pero a decir por las gráficas, sabía que adentro no le esperaba un salón de descanso.

 

 

>> ¡Salvaguarda Mágica! << conjuró en el segundo exacto antes de chocar de lleno contra la pared. Una vez dentro, sus pies trastabillaron sobre el suelo pulido, muy distinto al de la arena del que sus zapatos estaban capacitados, y cayó encima de su alumna. - ¿Por qué lo.. ? - Jank quiso, en un primer momento, explicaciones por parte de la bruja, pero el eco que proyectó su pregunta y los fuegos sobre antorchas gigantes que se encendieron de lado a lado del pasillo en donde se hallaban, lo demudaron.

Mientras, en el orilla del río, Mónica sujetaba cada vez con más fuerza su varita mágica. Los nómadas salieron de sus escondites, desprovistos de ropajes más que los que cubrían sus partes nobles. Sus cuerpos estaban adornados con prendas y collares largos compuestos de púas, las cuales arrancaban cuando necesitaban emplearlas contra sus enemigos, puesto que el veneno que contenían resultaba mortal para cualquiera. Unos, tras su espalda, cargaban lanzas. Otros, arco y flechas. Mónica calculó y tenía en cuenta que existía suficiente tiempo para llegar hasta el templo, pero tanto la labor de ella como la de Jank era permanecer junto a los alumnos en cada fase de su aprendizaje, por más tortuosa que resultara. La decisión corría por su cuenta, y si debía luchar, lo haría.
Editado por Jank Dayne

THIS ONE.jpg

blinkie.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No tenía muy claro como había llegado allí aunque la bolsa con sus pertenencias estaba en el suelo junto al libro, totalmente empapado. No sabía si el objeto tenía solución alguna así que agradeció tener todos los conocimientos que la encuadernación otorgaba ¿Y donde estaba la serpiente? Del barco solo quedaba el humo y algunos trozos de madera flotando, así que supuso que el fuego último que recordaba lo había consumido todo demasiado rápido ¿Había recuperado Jank sus amuletos y anillos? Todas esas dudas rondaban por la cabeza de Mónica aunque tuvo que alejarlas para volver a la realidad.

 

Sabia perfectamente que después de aquella clase, si es que podía llamarse así, tenía que agradecerle a varias personas el hecho de estar con vida. Aún notaba cierto mareo y la mirada se le emborronaba cada vez que intentaba fijarte en algo, pero a pesar de eso permaneció erguida y dispuesta a mantenerse junto al grupo que había quedado reducido tras la partida de Agatha y Jank y que continuaba siendo atacado por los nómadas de aquellas tierras. Mantuvo la varita en alto y miró a las chicas que continuaban a su lado.

 

- Podemos quedarnos aquí, pero mantener separado al grupo solo significará que probablemente uno de las dos partes se pierda – les dijo mientras, entre palabra y palabra, había susurrado dos evanesco que desaparecieron las flechas que se dirigían a dos de las alumnas. No le importaba demasiado si lograban protegerse-. Además, somos muy pocas para luchar de forma amistosa... - avisó, dando a entender que para salir de aquello tendrían que acabar la vida de más de uno ¿Estarían dispuestas a matar a quienes solo defendían un territorio?

 

Los anillos detectores de enemigos de las que los tenían colocados o atados al cuello brillaban como locos, avisandolas del peligro claro que tenían frente a ellas.

 

- Será mejor que todas realicéis el encantamiento "salvaguarda mágica". Dicho hechizo nos vuelve intangibles y de esa forma sus ataques nos traspasarán como ya habéis visto– esta vez la voz comenzaba a ser más clara y el tono delataba que la petición no esperaba una respuesta voluntaria-. Seguiremos a Agatha y Jank al interior del tembló.

 

Esperó a que siguieran sus palabras pues ella sería la ultima en entrar al antiguo edificio. Tampoco se detuvo a explicarles el hechizo, pues quería ver el poder que cada una era capaz de emplear; de esa forma podría ver quien no era capaz de realizarlo y concentrarse en aquella carencia.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mientras tanto Adryanie hacia muecas tras Valkyria y Sofía que ya amenazaban con echarla a los leones si pudieran.

 

— Si como si fueran las eficientes los abogados del ministerio...— Susurró con una media sonrisa ante la amenaza de Sofía de echarle la autoridad porque aquel supuest intento de homicidio — Lo siento Mei — Bajó la mirada, no se había acordado que Mei era justamente la directora del departamento de seguridad.

 

Entre los lamentos de todos hasta luego de unos minutos se empezaron a dar cuenta que faltaba alguien, faltaba Mónica ¿dónde diablos se había metido? Poco a poco todos los que estaban en el barco empezaron a aparecer pero seguía sin aparecer la profesora. Una de ellas se movió primero en el rescate de la Malfoy.

 

<<Deberíamos dejarla ahí, entre menos personas haya que cuidar mejor>> Era el pensamiento de la Gryffindor.

 

Ella no se movió, total sentía que si iba corriendo a ayudar a Mónica probablemente estorbaría más de lo que ayudaba. La sanación nunca había sido lo suyo, no tenía estudios médicos más que pociones y no podía hacer nada sin ellas. Iba a comenzar a replicar que no había empezado ella la discusión cuando comenzó la lluvia de flechas, ya una había atravesado la mano de Jank <<Genial>> Pensó. Si no dejaba de pasar eso en algún momento tendría que llevarse los cuerpos de sus profesores muertos.

 

Yo opino que no deberíamos luchar, seguro invadimos su territorio es normal que se sientan así— Ella era una guerrera y cualquiera pensaría que le gustaba siempre ver la sangre correr pero se equivocaban en realidad no era toda la sangre era solo la sangre de cierto grupo de repugnantes personas. Jank comenzaba a entrar en un colapso nervioso tanto que a ella misma le pensó en dar un golpe para que se calmara — Y yo que sé Jank, tú eres el profesor.

 

Ya había expresado su opinión no debían luchar contra los nómadas si no querían enfurecerlos más. Por otro lado la opción del templo no le gustaba mucho más. El templo de Luxor no se parecía en nada a lo que ella había leído de el, no conocía muy bien la historia de Egipto pero algo le decía que aquel no era el templo que ella había pensado. Corrió tras sus compañeros hacia el templo. Iba empapada y sus zapatos burbujeaban con cada paso. Uso anillo salva guarda Mágica para hacerse intangible. No le pareció que cambiara mayor cosa y de cualquier manera tuvo la suerte de que la flecha más cerca que se le acercó fue a unos cuantos centímetros de ella.

 

— Chicos ¿qué... aaaaaaaahhh — Había caído encima de Hank, lo cual fue bueno porque suavizó su caída — ¿qué es esto? — Se levantó admirando el lugar. Era hermoso parecía como un altar a algo — ¿Están seguros de que no nos seguirán?

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Valkyria se interpuso entre ella y Mónica antes de que la castaña lograra acertarle el rayo que la despertaría. En un principio no entendió por qué lo hacía, ¿acaso quería que la mujer permaneciera inconsciente por el resto del día? Fue entonces cuando notó la herida que tenia, no la había visto, y la otra muchacha se hizo cargo de inmediato. Ella no entendía del todo sobre primeros auxilios, vamos, que no era de su agrado, le recordaba demasiado a los hospitales y era algo a lo que le huiría siempre que fuera posible.

 

Se giró entonces, sacando su varita y dispuesta a ayudar a todos.

 

¡AH! – bramó, sintiendo que una flecha había acertado a su objetivo y se clavaba directamente en su pierna y de forma bastante profunda.

 

El dolor era tal que algunas lágrimas escaparon de sus ojos, sobre todo al momento en que se disponía a sacarla. Tomó la flecha y sin darse cuenta la movió un poco. Mala suerte. Otro sonoro gruñido salió desde lo más profundo de su garganta, era demasiado, por lo que actuó lo más rápido que su instinto básico le indicaba. Se desabotonó la parte baja de la camisa que tenia puesta y la rompió, quedando en mano suficiente tela como para formar una bola considerable que se colocó en la boca.

 

No fue agradable, sus dientes se clavaron fuertemente en la tela a medida que se quitaba la flecha, incluso la mandíbula le dolió, hasta que al fin se la quitó. Planeaba realizarse algunas curaciones, pero para cuando se dio cuenta, una buena parte del grupo había comenzado a correr en dirección al Templo que había un poco más allá.

 

No había escuchado nada de lo dicho por Jank o Mónica, solo sabía que estaba quedando atrás, muy atrás, y herida, ¿podría enfrentarse sola a los nómadas en aquellas condiciones? ¡No con lo condenadas limitaciones que tenía!

 

Se echó a correr entonces, como podía, sintiendo que algo en su bolsillo se movía de forma inquieta y desprendía cierto calor, por lo que rebuscó, hasta dar con él: el amuleto de curación emitía un leve brillo, por lo que lo apretó fuertemente en el momento exacto donde ejecutaba un Salvaguarda mágica para lograr una intangibilidad oportuna, ya que varias flechas más se dirigían hacia todas ellas. Sí, se liberó del ataque, y su herida sanaba lentamente, había tenido suerte, pero entonces prestó verdadera atención a lo que había frente a ella, pero muy tarde a decir verdad.

 

Ya todos se hallaban dentro del Templo, algunos en el piso, y totalmente rodeados por los nómadas. Habría prestado más atención a eso de no ser porque en ese preciso momento chocaba con un busto con la forma de un dios, el cual extrañamente no cayó al piso, sino que se hundió en el pedestal de piedra en el que se hallaba.

 

Un nuevo grito salió de sus labios en cuanto una enorme puerta trampa se abrió por debajo de los pies de toda la clase y comenzaron a caer al oscuro vacío sin control, ¡iban a estrellarse contra el piso! Eso habría asegurado, pero entonces, una sensación extrañamente familiar y un retorcijón en el estomago le indicó que estaban atravesando algún tipo de portal que los había sacado del templo, llevándolos a vaya a saber uno dónde.

 

Y cayeron estrepitosamente al suelo arenoso de un lugar distinto al que habían entrado. Lejano, muy lejano, pues no se veía ni rastro de los nómadas, ni tampoco se oían sus incesantes gritos de batalla, en su lugar, el desierto se expandía a sus alrededores, apenas develando a lo lejos lo que parecía ser un pueblo…

7ND4oqh.gif ~ c3cuSMA.gif


4uqeTef.png


sEAaDO5.gif


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Lanzo su hechizo protego al mismo tiempo que Valkyria pues mientras su compañera primero quería revisar que Monica no tuviese heridas internas la ex inquisidora había detectado un hechizo incorrecto. Si hubiese dejado que ese extraño Rennervate impactara en la Malfoy no estaba segura que efectos hubiese tenido sobre la indefensa bruja. Se levanto del suelo pensando en que claramente ese par de brujas se habia equivocado de clase, deberían cursar lo básico antes de tomar clases con tan alto grado de dificultad.

 

- ¿que diablos es un Rennervate?- dijo mas para ella misma que para alguien en particular. Mientras intentaba no matar a nadie una flecha salio volando frente a sus ojos y atravesó el cuerpo incorpóreo de Jank. Seguro estaba usando uno de los hechizos del libro que en cuestión de segundos recordó

 

-Salvaguarda mágica- pensó concentrándose y enseguida pudo sentir como se volvía intangible. Vio correr a Agatha y a Jank tras ella. Escucho a su profesora y también lo único inteligente que había dicho y hecho la incendiaria y se decanto por el templo por lo que corrió detrás de Adryane. La bruja tenia razón, los nómadas sentían la invasión y defendían su territorio nada mas. Su velocidad vampirica la llevo a entrar junto con la Gryffindor a pesar de salir corriendo después de ella y termino chocando con Agatha mientras la otra chocaba contra el profesor. Se levanto del suelo y ayudo a su amiga a levantarse manera de disculpa - lo siento.

 

Miro a su alrededor y un enorme pasillo alumbrado por antorchas la deslumbro, aquello era hermoso. Ademas sin el ruido de los nomadas atacando, pues estos no podían entrar les daba la tranquilidad de poder observar todo con detenimiento. No necesitaba amuletos para saber que no debia tocar nada a menos que uno de los profesores lo indicara por lo que permaneció quieta en espera de que entrara el resto de sus acompañantes.

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

adUnqJb.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Miraba con fascinación el templo. Era curioso que justo en aquel momento se interesara por aquello. De igual forma no dejaba de ver tras si, tenía miedo de que los nómadas les hubieran seguido ¿y porqué no? El templo no estaba protegido, toda la clase había entrado sin la menos resistencia, probablemente hasta fuera turístico enlas mañanas.

 

Vio a Sofía entrar estrepitosamente así como habían hecho todos y tropezar igualmente, el miedo cegaba a todos así que no era de extrañar que fueran formando un dominó uno tras otro, se alegró de haber sido rápida y levantarse al instante porque si no le hubieran caído encima. Su líder que entraba tras Sofía sin embargo, no se encostraba muy bien parecía haber sido herida.

 

— ¡Mei! — Gritó y fue a socorrer a su amiga cuando vio como ella se estrellaba contra una estatua. El otro momento hubiera muerto en ese momento pero a carcajadas por aquella muestra de despiste de la Delacour y lo hubiera hecho si no fuera porque de repente el suelo comenzó a vibrar.— ¡Es un terremoto!— Gritó, pero que equivocada estaba.

 

Lo extraño era que parecía que solo el centro del templo estaba vibrando, los alrededores, las murallas y demás no parecían estar siendo afectados por aquello. Se iban formando grietas cada vez más grandes bajos sus pies y por más rápida que quiso ser ella no le dio tiempo. El suelo se abrió bajo sus pies cayendo y cayendo... Era una sensación extraña, como un vació en el estómago pero a la vez miedo por temor a chocar en cualquier momento. Por los gritos de sus compañeros sabía que no era la única que caía. No los podía ver porque la oscuridad era total pero sabía que estaban ahí.

 

El golpe llegó más rápido de lo que ella creyó y menos doloroso. Cayeron sobre una duna que suavizo el golpe aunque no del todo. Lo primero que la cegó fue el incandescente sol que estaba sobre ellos, cuando se recuperó medianamente de aquel efecto pudo divisar... ¡nada! era el desierto mismo no había absolutamente nada. Se veía de horizonte a horizonte arena y más arena.

 

— Ya me quiero ir a mi casa — Susurró ella haciendo acopio de sus últimas fuerzas para levantarse — ¿todos están bien? ¿Jank? ¿Mei? — Buscó a sus compañeros entre la arena.

 

Lo bueno de todo aquello es que conservaba sus amuletos en la manos. No escuchaba más que los quejidos dolorosos de sus compañeros que poco a poco recuperaban la conciencia. No parecía haber animales ni nada por el estilo.

 

Chicos propongo que desaparezcamos y vayámonos para la universidad — Les dijo. Era el camino fácil ella lo sabía, solo había un problema ¿dónde diablos estaban? Nunca se había aparecido a una distancia tan larga ¿terminaría llegando en dos partes? — Si caminamos hasta encontrar agua o gente moriremos antes deshidratados.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Lo cierto era que todo se estaba saliendo de control. Se mirara por donde se mirara, aquel encuentro entre magos parecería una locura a ojos de cualquiera que analizara la situación y lo peor era que con cada paso que avanzaban todo parecía empeorar. Mónica por su parte había insistido en seguir a Jank y a Agatha y parecía ser que por primera vez desde hacía rato algunas le habían hecho caso. Cuando creyó que todos avanzaban hacia el templo y que por tanto ella también podía hacerlo escuchó a sus espaldas un lamento similar a un gruñido que la hizo girarse y ver a una de las pupilas heridas.

 

Le sorprendió la endereza con la que se sacó la flecha y decidió no decirle nada cuando vio el buen uso de los amuletos del libro. De alguna forma se sintió reconfortada pues a pesar de lo mal que todo estaba yendo estaban aprendiendo algo. Así que por fin, cuando Mei fue capaz de avanzar también lo hizo Mónica y prácticamente a la vez cruzaron la pared de la construcción ante sus ojos.

 

Pero en su caso nisiquiera encontró el suelo en el que plantar los pies, si no que comenzó a caer. Y caía, caía como si no fuera a llegar nunca al suelo o a lo que quisiera que la estuviera esperando. No fue hasta que la luz le iluminó los ojos que supuso que había llegado al final... bueno, eso y que sintió el golpe al caer sobre su trasero. Por suerte no estaba todo lo duro que esperaba ¿Arena? Sus manos se sumergieron en la duna y sintieron el calor.

 

No tardó en ponerse en pie y mirar a su alrededor. Escuchaba la voz de Adryanie y una parte de ella le daba toda la razón ¿Dónde diablos iban a ir allí? Pero mientras giraba sobre sus pies para ver todo lo que la rodeaba sus ojos se encontraron con un conjunto de pequeñas estructuras y se colocó la mano sobre la frente para que el sol no la cegara.

- Chicos, mirad – señaló el lugar donde el poblado se encontraba y esperó a que todos pusieran atención-. ¿Sabéis utilizar el hechizo Espejo de Niebla? - era del primer libro, suponía que sí. Si les recordaba aquel hechizo era únicamente por si tenían que utilizar y requerían un mayor poder en algún momento-. No me gusta esto para nada – justo cuando dijo eso los anillos detectores avisaron que algo malo se avecinaba-. Creo que lo mejor es que nos vayamos, como Adryanie ha dicho.

Miró a Jank esperando su aprobación y cuando el mago asintió Mónica volvió a mirar al resto.

- Desaparición conjunta. Iremos a la universidad – extendió sus manos para tomar las del el resto. Aún no lo sabían, pero se sorprendería cuando no pudieran desaparecer.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Logró percibir la voz de Jank intentando detener su precipitada entrada al templo, pero era demasiado tarde. Había atravesado la gruesa pared del ancestral recinto. No tenía miedo al llegar al desconocido lugar, pues contaba con su varita y los amuletos de nuevos poderes que en su momento sabría activar. Se había acabado el momento de solo temer y lamentarse por no dar una correcta lectura al libro de hechizos, aun siendo que lo había adquirido semanas antes de comenzar el curso.


Ya había llegado al otro lado del muro, temiendo no ser seguida por sus compañeras o profesores. Supo que de algún modo y otro sobreviviría a lo que fuere. Pero pronto sintió a su profesor caer sobre ella, reclamando respuestas sobre lo que acababa de hacer. Refunfuñó entre dientes, habían hecho otras cosas mucho más tontas durante el curso y no se habían puesto en contra de esas personas. ¿O acaso creía que el fuego había llegado solo al barco en el que recorrían el Nilo?


Pero claro, ahora ella era la culpable, cuando apenas había pasado a través de un muro, opción dada por el mismo Jank momentos antes de echarle el reclamo encima. ¿No era una clase democrática? Pues por qué no lo habían aclarado antes…


No dijo nada, estaba molesta y no podría llegar a buen puerto en ese estado. Solo había escogido entre una opción válida. Sintió a Sofía allí entre ellos, aunque nunca logró comprender si había llegado antes o después que ellos… pronto supo que el resto de sus compañeros se habían sumado a la incursión, y percibió una trampilla en el suelo que se abrió solamente para lograrles una peligrosa caída.


Pudo a tiempo utilizar el efecto aprendido, logrando planear los últimos metros y no caer en forma abrupta sobre la dura e inhóspita superficie que los aguardaba.


La voz de una de sus compañeras sugirió, y casi rogó que se fuesen de allí, regresando a la Universidad. Por momentos se vio seducida por volver a ese sitio que sabía tan seguro, pero la voz de Mónica la regresó al sitio en que estaba parada. No había llegado hasta allí tan solo para regresar “a casa” sin nuevos conocimientos.


Su madre habló del “Espejo de la Niebla”, pero para su sorpresa propuso el hacer caso a la idea de Adryane y regresar a la Universidad. Agatha se mordió el labio y se propuso seguir tal consejo, pues no sabía nada mejor que hacer. Tomó las manos de quienes tuvo más cerca e intentó desaparecer de aquel sitio… pero no llegó a ella la sensación de ser jalada por el estómago y los giros involuntarios…


- ¡Esperen! Yo no puedo… ¿qué hago?- dijo con cierto tono de histeria. ¿Acaso algo allí les impedía marcharse?

oKhf7Mf.png

4dV4RuU.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Apenas había logrado pararse cuando ya sentía que caía al vació, la rubia pensó enseguida en el amuleto que les ayudaría a volar y así lo hizo, no quería caer de senton y por el contrario quería caer con elegancia. No fue la única que lo pensó pues cerca de ella veía como Agatha flotaba con elegancia y se sostenía sobre ambos pies con tranquilidad. Miro de reojo a la culpable de la nueva desventura y es que ella y la otra no habían hecho mas que una tontería tras otra. Se alejo de ellas de inmediato, solo sabia causar problemas y no quería terminar muerta en un lugar desierto y alejado de la civilización por culpa de aquel par de aprendices.

 

- Si, lo mejor es irnos - acercándose a Monica y Agatha,no quería ni de broma quedar cerca de nadie mas, no se arriesgaria a quedar en peligro por culpa de terceras personas.

 

Se preparo mentalmente para el jalón, odiaba la desaparición pero si era la única forma, se apañaría con eso, pero este jamas llego, abrió los ojos con asombro. Acaso aquel lugar tenia algún truco para que nadie pudiese salir, aquello ya rayaba en lo caótico y la vampira no quería morir en una tierra desierta y desconocida

 

- Monica, yo tampoco puedo, por favor dime que saben como salir de aquí - le dijo a la Malfoy en tono entre reproche y ruego mientras se abrazaba a si misma y miraba hacia las estructuras que habían llamado la atención de todos hacia apenas unos minutos - no tenemos otra salida, debemos ir ahi - apunto hacia las estructuras y después miro a sus acompañantes esperando a que estos comenzaran a caminar hacia allá. El anillo que detectaba el peligro brillaba cada vez mas intensamente por lo que la rubia no espero mas.

 

- yo me largo, quédense ustedes si quieren, no pienso morir aquí por culpa de la negligencia de algunos - dijo mirando de reojo a quienes a su ver las habían metido en aquel peligro tras lo cual salio corriendo hacia aquellas estructuras esperando encontrar cobijo en ellas.

c3cuSMA.gif4dV4RuU.gif

adUnqJb.png

8qIYq5A.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.