Jump to content

Monica Malfoy Haughton

Moderadores
  • Mensajes

    6.508
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    22

Todo lo publicado por Monica Malfoy Haughton

  1. No me espies y no saludes(?

    1. Mostrar comentarios anteriores  1 más
    2. Monica Malfoy Haughton

      Monica Malfoy Haughton

      Ha sito tu subconsciente? xD

    3. Orión Yaxley

      Orión Yaxley

      O mi dedazo de oso :(

    4. Orión Yaxley

      Orión Yaxley

      háganme la cuenta en el mall así me gasto mi fortunaaaaaaaaaaaaaa

  2. Salgo en vuelapluma por méritos propios(? No abrí en nombre de nadie, es una trabajo conjunto *agitó el puño de forma amenazadora* xDD
  3. Buenos días, tardes o noches según corresponda y gracias desde ya a quien se tome un ratito para leerme y responder. Abro este topic con intención de recoger propuestas para una posible reactivación del foro. Desde hace tiempo hemos visto como poco a poco nos hemos ido marchando, ya sea porque dejamos el rol o porque hemos encontrado otros lugares en los que nos hemos sentido mejor. Hay pocos usuarios y, en un harrylatino tan grande, el equipo moderativo también se ha ido mermando, con lo que los pocos usuarios que quedan tampoco terminan de encontrarse bien. Es por ello que junto a @ Sagitas E. Potter Blue y otros jugadores hemos estado pensando en como recuperar el foro y creemos que quizás la mejor manera es escuchar, -o leer en este caso-, las propuestas que tengáis. A petición personal me gustaría pediros que dejéis atrás los posibles reproches que tengáis, pues la intención es iniciar algo bonito y que la forma no es empezar con discusiones tontas. Este no es lugar de soltar veneno y malas vibras. Todos tenemos o hemos tenido nuestros más o nuestros menos con miembros del foro, ya sean jugadores o staff, pero eso es algo normal cuando convivimos en una "sociedad". Lo que está claro es que todos y cada uno de los miembros de esta comunidad, desde los usuarios de a pie como los que hemos formado o formamos actualmente parte del equipo, han trabajado para que esto funcione y eso siempre será de obligatorio agradecimiento. Dicho esto, quiero dejar claro que esto que vamos a iniciar aquí no sé exactamente hacia donde nos lleve. Por mi parte me comprometo a hacer todo lo posible por recuperar el foro y por hacer que sea nuevamente atractivo para usuarios potenciales, ya que haberlos los hay. A partir de esa intención hay muchos factores que estudiar y trabajo que hacer para que esto vuelva a rodar. En fin, no quiero enrollarme mucho que me conozco y esto acaba en un tocho. Aprovechando que algunos os pasareis, dejaré unas preguntas para quienes puedan y quieran responderlas... Lo importante realmente es que quien pase por aquí y le apetezca, deja sus ideas sobre lo que quiera del foro; bandos, ministerio y rol global, duelos y asaltos, sistema de compras, habilidades y sobre todo lo que se le ocurra y quiera. Estoy deseando leeros, soy toda ojos. Iré recogiendo vuestras ideas y poniéndolas en un post de forma resumida, a ver que podemos hacer con ellas. Gracias.
  4. Los alrededores del puente de Londres se habían convertido durante unos segundos en una maraña de flashes y haces de luces provenientes de las varitas de aquellos desconocidos vestidos de negro. Difícilmente se podrían contar cuántos eran, pues aparecían desde cualquier rincón cercano y le borraban la memoria a cualquier persona que no contara con la magia entre sus virtudes. El cielo nocturno permaneció totalmente oscuro hasta que un relámpago lo iluminó anunciando la abundante tormenta que dos segundos después comenzó a empapar a todos. Los muggles presentes salieron del ensimismamiento que les había provocado el encantamiento desmemorizante y comenzaron a correr en busca de sus automóviles, domicilios o simplemente de un lugar en el que refugiarse de la incesante lluvia. De pronto, solo brujas y magos quedaron presentes en el lugar y había cierta tensión palpable en el ambiente que se hizo más notable cuando “los de negro” desaparecieron uno tras otro. Entonces un mago bajito y regordete de mediana edad señaló el puente. - ¡Ya no están! – exclamó. Casi automáticamente un leve destello captó la atención de muchos; justo en el lugar donde había estado atada la soga, por la parte interior del pretil del puente donde hasta ese momento había estado el escrito de amenaza, una hilera de pequeños objetos vibraban y liberaban un leve zumbido que anunciaba la inminente desaparición de los trasladores en los que alguien los había convertido. Eran pequeños osos de peluche, candados en forma de corazón, flores de aderezo y otros objetos relacionados con el día del amor, aunque todos tenían algo en común: estaban rotos, manchados o bastante maltratados. Parecían antiguos y los que no, parecían haber sido víctimas de alguien enfadado. Pero… ¿A dónde llevaban aquellos trasladores?¿Quién los había dejado allí? Estaba claro que todo aquel escándalo había sido provocado para atraerlos a todos hacia aquel lugar ¿Sería seguro viajar con ellos? ~~*~~ Un tirón del ombligo y sentir como el mundo parecía aplastarte mientras giraba hasta que finalmente volvías a sentir tus pies en tierra firme. Esa era la sensación que habría sentido todo aquel que hubiera decidido lanzarse a la aventura o más bien, arriesgarse a ir a un lugar desconocido. La oscuridad y el olor a humedad lo inundaba todo. Los crujidos de la madera que los rodeaba y el leve balanceo debajo de ellos insinuaba que se encontraban en un barco relativamente pequeño, aunque no lo suficiente como para sentirse agobiados. Parecía bastante antiguo y la gruesa capa de polvo de los raídos muebles delataba que realmente lo era; solo un ventanal dejaba entrar la luz de la luna a través de los sucios cristales, dejando ver lo que parecía ser el camarote principal del aparentemente abandonado navío. En el centro de la estancia había un escritorio de basta madera tallada en cuya base había montones de utensilios y mapas de navegación. Un sillón de satén rojo justo detrás de la mesa y una cama desecha permanencia detenidas en el tiempo igual de polvorientas. Había también varias estanterías llenas de libros y al otro lado del cuarto, frente al ventanal, una puerta cerrada con llave que la magia no abriría. ¿Qué hacían allí? _________ Off: Holis! Vamos a jugar al rol a la vieja usanza xD os dejo el escenario y de vez en cuando me meteré, pero me gustaría que todos fuéramos un poco máster en este rol. Vamos a dejar fluir nuestra imaginación y construyamos la historia entre todos. Yo ya se donde os llevo, pero lo que suceda de camino es cosa vuestra (o casi).
  5. Sebastián y Clara se despidieron alegremente de ella y se alejaron hablando entre susurros poco discretos. Mónica los observó hasta perderlos de vista y sonrió para sí misma con una mezcla de nostalgia y envidia sana; padre e hija estaban muy unidos y aunque eran muy profesionales con su trabajo en el Atrium, no costaba demasiado ver el cariño que se tenían. Su jefa no era demasiado habladora pero ambos habían notado lo observadora que era y por algún motivo que ella desconocía, pensaban que esas muestras de afecto a ella le molestaban. Negó levemente con la cabeza y sonrió con cierta amargura mientras cerraba la puerta del negocio con los cerrojos habituales, a los que terminaba asegurando mágicamente. Estando sola no se cortó y se desperezó ruidosamente, encaminándose luego hacia abajo por la escalera. Caminaba con pasos aletargados; era bastante tarde y el día había sido demasiado agotador, por lo que intentaría terminar de ajustar cuentas rápidamente para marcharse a casa y poder dormir algunas horas ya que no esperaba que el día siguiente fuera mucho más tranquilo. Al llegar al último escalón algo la puso alerta y casi de forma instintiva se llevó la mano al puño de la otra en busca de la varita, que inmediatamente vibró ante el contacto. Entornó los ojos al ver como la puerta principal, que siempre debía permanecer cerrada, estaba entreabierta e intentó sin éxito atisbar a través de la rendija algún movimiento al otro lado. Pero no encontró nada. Ni siquiera cuando la empujó para abrirla del todo vio nada por lo que el nombre de sus hermanos se le vino inmediatamente a la cabeza, pensando que alguno de ellos se habría despistado. - Los voy a matar – murmuró en voz baja únicamente para ella misma. Guardo la varita nuevamente en su escondite y cerró tras ella, dejando que únicamente un silencio sepulcral la acompañara y entró en su oficina sin prestar aparentemente demasiada atención. Al cerrar la segunda puerta todo quedó a oscuras durante unos segundos tras los que, al encender la luz, iluminaron su silueta con la varita nuevamente en alto y apuntando hacia el cuerpo de alguien que permanecía de espaldas a ella justo delante del escritorio. - Si te mueves te mato – amenazó con cierto siseo en sus palabras-, ¿Quién eres y cómo has entrado aquí? @ Illidan Burke
  6. La que para muchos era la época más feliz del año había terminado, lo que en cambio para otros había sido un respiro. Los villancicos y días navideños parecían ya lejanos y durante casi un mes y medio la normalidad había vuelto a las calles de Londres, sin embargo las tiendas empezaban a verse decoradas de nuevo significativamente iguales unas a otras: corazones y flores, colores rosados y rojos y frases cursis por doquier que anunciaban esta vez la llegada del día probablemente más comercial del año. A la gente le gustaba tener excusas para celebrar y elegían fechas para demostraciones que, en un mundo menos ficticio, deberían realizarse todo el tiempo. Faltaban menos de dos días para San Valentín pero aquel era un lunes cualquiera. La noche era tan oscura que la luz de las farolas era lo único que derramaba algo de claridad sobre las calles y el silencio de la madrugada se cernía peligrosamente sobre los escasos transeúntes que se atrevían a cruzar la ciudad a aquellas horas. Ni tan siquiera los tan afamados taxis, tan reclamados a otras horas, detuvieron aquella siniestra tranquilidad hasta que de pronto media decena de sirenas lo interrumpieron todo. Varias ambulancias cruzaron la última avenida antes de llegar al puente de Londres a toda velocidad y entraron en este sin detenerse siquiera en el último stop con el que se toparon, y eso a pesar de estar seguidas de cerca por un coche de policía. Cuando se detuvieron estaban en el centro del puente y varias patrullas ya se encontraban en el lugar ¿Qué había ocurrido? Los pocos testigos existentes habían dado la voz de alarma: había dos cuerpos colgados por los tobillos por sendas sogas que se balanceaban peligrosamente sobre el rio Támesis. Las voces de los agentes que ya observaban desde arriba se debatían el proceder sin haber aún tocado la primera cuerda, señalando únicamente los cuerpos aparentemente inertes en cuyas manos habían atado cascadas de rosas y corazones rotos ¿Eran de color rojo o estaban teñidos por la sangre? De pronto el sonido de un par de tacones hizo que las voces se acallaran. Una mujer totalmente vestida de negro levantó lo que para ellos parecía un simple juguete o quizás un palo e inmediatamente un haz de luz cruzó la distancia que la separaba de ellos para perderse en el aire justo tras sus espaldas ¿Qué había sido eso? A ninguno le dio tiempo de hablar cuando varias figuras, también vestidas de negro, aparecieron de la nada y actuaron de forma similar dirigiendo está vez sus varitas a sus cuerpos e invocando a la vez un encantamiento desmemorizante. ~~°~~ Para los muggles no había ocurrido nada pero la comunidad mágica ya estaba escandalizada. Las investigaciones realizada por el ministerio de magia habían arrojado que aquellos cuerpos no eran sino muñecos demasiado realistas y que todo era una falsa alarma. Sin embargo, en el pretil del puente habían dejado una anotación que a todos había dejado realmente preocupados. LOS MAGOS Y BRUJAS SERÉIS LOS SIGUIENTES. FELIZ SAN VALENTIN ¿O NO? Cada departamento del ministerio trabajaba sin descanso en busca de descubrir que podría significar aquello, incluso las conexiones internacionales con otros gobiernos, gabinetes de seguridad y agencias privadas ya se movía en busca de información. Se había ofrecido una suma de dinero importante a cualquier persona que diera o consiguiera información novedosa sobre el caso además de averiguar quién o quiénes habían lanzado aquella amenaza, pero sobre todo… se había corrido la voz de lo sucedido y se había instaurado el miedo.
  7. Hola chicas, he tenido esto abandonado. Mañana me traen el pc nuevo así que me tendréis que esperar un par de días. @ Maida Black Yaxley sigues queriendo aquel trabajo? Hace muchísimo tiempo.
  8. No sabía exactamente cuando tiempo llevaba inconsciente pero a juzgar por el cansancio acumulado tras mucho tiempo y lo maltrecho que había terminado su cuerpo, seguramente habían pasado horas desde su aparición en los jardines del castillo Burke. Estaba tan agotada que a pesar de haber recuperado parte de la consciencia en varias ocasiones, era como si estuviera presa en un lugar recóndito y minúsculo de su propia mente del que no era capaz de salir para ejercer control sobre el resto de su cuerpo y aunque percibía ciertos sonidos y luz al otro lado de sus parpados, ni siquiera era capaz de abrir los ojos antes de volver a dormirse. Una gruesa capa de sudor le perlaba la frente y le mantenía empapado el pelo. Aún llevaba puesta la misma túnica negra con la que había llegado y ante el cambio de hemisferio y por ende, de estación, le provocaba un calor sofocante. Alguien la había cubierto con una manta por lo que tras recuperarse, esta también le sobraba. La despertó el calor, un dolor punzante en sus muñecas y el miedo de no estar a salvo. Se incorporó súbitamente y solo la calmó el tacto inicial de la madera de la varita que aún llevaba en la mano; la había empuñado tan fuerte mientras dormía que se había clavado sus propias uñas en la palma de la mano. Le echó un vistazo a la sala en la que se encontraba e inicialmente no supo donde era, pues nunca había estado antes en ella. De hecho no recordaba como había llegado hasta allí y al levantarse tan rápido y querer pensar demasiado pronto, se mareó levemente viéndose obligada a permanecer sentada. Solo cuando vio a Illidan recordó donde estaba y al tocarse la nuca, supuso que él la había curado y llevado hasta allí. Acarició con los dedos la tela con la que estaba tapada y supo que también había sido él quien lo había hecho. - Illidan... - habló con un hilo de voz tan débil que pareció romperse. Carraspeó; tenía la boca totalmente acolchada y seca-. ¿Cuánto tiempo llevo aquí? - miró por la ventana y al percibir las primeras y débiles luces que precedían al amanecer quiso levantarse apresuradamente-. Dios santo, tengo... yo... ¡debería marcharme ahora mismo! ¿Qué pasaría si la habían seguido hasta allí? Él también estaría en peligro y sería por su culpa. La cabeza le daba vueltas y las fuerzas parecían solo llegarle a una parte de su cuerpo, dejando sus piernas demasiado inestables para dar un paso más allá del sofá. Se dio cuenta de que no tenía la pulsera de cuero y como acto reflejo se tocó las muñecas recordando lo que ambas le dolían por culpa de anteriores ataduras pero sin encontrar el amuleto. Se mordió el labio preocupada. - ¿Dónde est...? - se cortó a sí misma antes de acabar de preguntar por la pulsera que por otro lado había sido el mismo Illidan quien se la había regalado quizás hacía demasiado tiempo y lo observó lo más atenta que le permitió su cabeza-. ¿Tú estás bien?
  9. Aquel no era ni de lejos el castillo más grande que un brujo podría ver a lo largo de su vida pero posiblemente sí uno de los aparentemente más acogedores. No era pequeño ni mucho menos y aunque era algo más modesto que algunas residencias de otras familias, bajo la oscuridad del cielo nocturno se hacía lo bastante imponente para recordar el poder que en otrora el apellido había tenido. Parte de los sagrados veintiocho, los Burke habían amoldado una importante fama y fortuna que, a pesar de los tiempos difíciles tras la guerra mágica, aún perduraba en el recuerdo de muchos. Ella no estaba allí por ninguno de aquellos motivos. No le importaba como fuera la casa ni tampoco el poder de los habitantes de esta; en realidad si alguien le hubiera preguntado en ese mismo instante, no podría haber dado ninguna explicación convincente del porqué había acudido a aquel lugar, ya que ni siquiera lo había hecho conscientemente. No sabía que hora era pero hacía ya mucho que había oscurecido y el sonido de su accidentada aparición fue lo único que interrumpió la ausencia de ruidos. Todo parecía descansar, incluso el aire se había ido a juzgar por la ausencia de brisa alguna en una noche de verano demasiado calurosa. La sequía había hecho estragos en el jardín por lo que al caer al suelo, el césped casi completamente seco había crujido debajo de su cuerpo y le había arañado la cara. Una capa demasiado gruesa para la época del año en la que se encontraban la envolvía hecha jirones y el cabello pelirrojo y enmarañado escondía la sangre que le brotaba aún de la nuca. No se levantó y tampoco fue capaz de llegar a hablar, lo único que notó en la boca antes de caer en la inconsciencia fue un sabor metálico cuyo recuerdo se le antojaba lejano. Justo antes de desmayarse había intentado murmurar algo. La varita de ébano negro que aún permanecía en su diestra había despedido un pequeño haz de luz en un intento vano de realizar algún hechizo de llamada mientras en la otra mano empuñaba una fina pulsera de cuero que mucho tiempo atrás alguien le había regalado y que en cierto modo se había convertido en un amuleto. A él había ido a buscar, a quien se la regaló. Lo necesitaba. Otra vez. Llevaba tiempo fuera del mundo mágico pero allí donde había ido, la habían encontrado. Allí donde se había escondido, también. La estaban persiguiendo. Los estaban persiguiendo. Alguien quería matar a quien había formado o formaba parte de la trifuerza y no sabía si lo habrían conseguido con alguno de ellos.
  10. Selim Van Ewen Se había convertido en algo parecido a un centinela, el guardián de un castillo casi desierto que en otro tiempo había estado habitado por numerosos rostros más que conocidos y que ahora solo eran fantasmas del pasado. La acaparadora oscuridad lo envolvía todo e invitaba a que envueltas en el silencio de la noche fueran las sombras las únicas conquistas del enorme castillo, sumido en un abandono estático en el tiempo. A él le gustaba la soledad, la plenitud que le otorgaba aquella tranquilidad era todo lo que necesitaba, pero sabía que a Mónica le entristecía ¿Habría alguna forma de devolverle la vida a aquel sitio? El choque de las suelas de sus zapatos contra el suelo era lo único que lo acompañaba. A veces algún siseo escapaba de los cuadros, pero los habitantes de estos intentaban parecer inertes cuando Selim estaba cerca. La melena castaña, que estaba algo más larga y desprolija de lo habitual, contrastaba con una barba de varios días que tampoco había cuidado demasiado. Se le veía realmente relajado. Una voz no muy distante llamó su atención y aunque había creído reconocer al propietario, había pasado demasiado tiempo desde la última vez que lo había visto como para creer que realmente se trataba del hijo primogénito de su ahijada. No fue hasta que escuchó el nombre de este que supo que no habían sido imaginaciones de una mente ya algo aburrida de la vida solitaria y con un salto se precipitó rápidamente a través de la barandilla de la negra escalinata cayendo ágilmente en el hall de la entrada. - Bienvenido a casa - le dijo con una sutil reverencia. Juntó las manos en su España y observó a Dovakhin de pies a cabeza-. Tu aspecto es lamentable pero tu madre se alegrará de verte – aseguró con una poco agradable sonrisa en el rostro; la relación de ambos había sido siempre un tanto extraña, aunque los había unido un punto en común: el poco agrado por las parejas sentimentales de Mónica-. ¿Quieres que la haga llamar o prefieres acomodarte y darte un baño antes? @ Dovakhin Haughton ***** Un bonito final. La letra de una vieja canción se le vino a la mente cuando sus cuerpos volaron por fin y no pudo evitar sonreír. Sus respiraciones agitadas aún se entremezclaban cuando Mónica buscó un nuevo beso en los labios de Mefistófeles y sus manos no se despegaban de la calidez del tacto con su espalda. Aunque aún se encontraba sobre ella notaba el peso de su cuerpo ligero como una pluma, sensación que fue alargada por las palabras que él acababa de decir y que, a ella, en el fondo, la derritieron. - No digas cosas que no sabes si podrás cumplir – le pidió en voz baja. Le dio un nuevo beso, esta vez mucho más fugaz que los anteriores y salió de la dulce prisión que le suponía el cuerpo de su amante con un movimiento delicado pero eficaz. No se levantó, se quedó aun junto a él a pesar de haberlo apartado y tomó una sabana para cubrirse aún tumbada como si el éxtasis pasado dejara tras de sí cierto pudor-. Disfrutemos el presente y dejemos que el futuro solo demuestre lo que trae para nosotros – terminó. Estaba contenta, claro que sí, pero también sentía cierta desconfianza. No quería volver a sufrir, de eso ya había tenido suficiente y además necesitaba ver que él estaba allí de verdad y que aquello no era algo efímero. Que no volvería a marcharse de nuevo. No eran precisamente dos adolescentes, pero tal y como si lo fueran Mónica quería ir poco a poco. Como había escuchado en alguna ocasión… “Las cosas de palacio van despacio”. - Tengo hambre – lo miró-, ¿Tú no? – no había esperado a que le respondiera cuando ya se había levantado. Había tirado de la sabana y se había envuelto con ella torpemente para ir en busca del resto de su ropa-. Bajemos a buscar algo de comer. @ Mefistófeles Evil.
  11. Había llegado la novia, el novio. La ceremonia había empezado pero Emma no parecía prestar demasiada atención pues había cierta tensión en el ambiente que la ponía en alerta. Algo no le gustaba pero no sabía explicar bien a que se debía ya que era algo desconocido. De pronto los hechizos sobrevolaron sus cabezas y un haz de luz pasó tan cerca de ellos que de forma eficiente y casi inconsciente movió la cabeza a un lado para que no la alcanzara. Levantó la ceja y apretó los labios ¿A que tipo de boda habían ido? No pudo evitar sentir cierta emoción y aunque inicialmente se sorprendió a sí misma por no asustarse o preocuparse por la situación, luego entendió que lo que estaba pasando le estaba resultando gracioso. Entonces miró a su padre entendiendo lo que él llevaba un rato explicándole y notó más que nunca como se parecía a él. - Esto no es normal, ¿verdad? - preguntó con cierta risilla infantil. Aún sentados en sus asientos se había agarrado del brazo de su padre y permanecía recostada en él; sonrió al recibir el beso en la frente-. Que pena que mamá se lo haya perdido. De pronto una voz totalmente desconocida llamó la atención de ella y de su padre. Emma fue la primera en girar la cabeza y frunció el ceño de forma agresiva casi de inmediato; ya sabía de donde venía aquella sensación que desde hacía un rato la acechaba. No le gustó en absoluto las palabras que decía aquel chico y, aunque en cierto modo cualquiera podría decir que era verdad, la verde mirada de Emma se posó en aquel desconocido casi como si con ella pudiera asesinarlo. En eso también se parecía realmente a su madre. - ¿Quién es, papá? - le preguntó en voz baja sin realmente necesitar que se lo dijera. Todo su cuerpo la avisaba que aquel era igual que ella. @ Malum Luxure @ Mefistófeles Evil.
  12. Un nuevo final, pero no el último. El cielo nuevamente. Una corriente eléctrica recorrió su cuerpo hasta contraer cada músculo apenas un instante y la abandonó súbitamente haciendo que por un momento se alojaran de golpe. Tenía la espalda perlada de sudor y su pecho subía y bajada con rapidez victima de la agitada respiración que, aunque dificultosa, no la ahogaba. No se habían detenido, de hecho, sin darse cuenta volvía a ser ella la que con la espalda apoyada en el colchón volvía a estar a merced de Mefistófeles. Cerró los ojos y sus dedos se enredaron en la sabana como si en ella buscara algún tipo de sostén. El nombre de él salía de los labios de Mónica a veces en un susurro entrecortado, otras en forma casi de súplica. Cuando volvió a abrir los ojos lo miró fijamente, observando como el placer se había adueñado de su mirada totalmente y notó que su cuerpo estaba más tenso cuando le acarició el torso. Deslizó entonces las palmas sobre la piel sudorosa del Evil y al llegar a la parte baja de su cintura lo atrajo todo lo que pudo hacia ella, sintiendo como parecían fundirse. Estaban al limite de sus fuerzas o al menos ella lo estaba, pero aún así sus piernas se aferraron fuertemente a él. Era como si durante todos aquellos años le hubiera faltado una parte de su ser, una parte de su alma. Él se la había llevado consigo y ahora, con aquel acto, se la estaba devolviendo a su cuerpo. A lo largo de su vida, de cada pareja que la había acompañado en el camino, solo Mefistófeles había llegado a conocerla de verdad y no solo en el aspecto que en ese momento unía sus cuerpos, si no a todos los niveles posibles. Ese pensamiento la aceleró tanto que la elevó de nuevo haciendo que se retorciera levemente bajo el cuerpo de su amante. - Ahora – susurró alargando cada consonante. Había vuelto a subir sus manos hasta su espalda e inconscientemente había clavado sus uñas en su piel-, por favor… @ Mefistófeles Evil.
  13. @ Kahlan Blackthorn Hola guapa! En mi primer post pongo las normas y dije que sin imagen no hay pedido, básicamente porque no me da el tiempo para buscar imágenes para todos. No obstante como es la primera vez haré una única excepción, porque además tengo una imagen en mi archivo que me encanta pero que para mi personaje no me sirve. Recuerda la próxima vez traer imagen, porfa. https://i.imgur.com/Tf3CSpA.png Besoss!
  14. @ Eobard Thawne Disculpa la tardanza, lo cierto es que me ha costado un poco conseguir algo que me guste medianamente para traerlo. No es culpa de las imagenes ni mucho menos, son de muy buena calidad, pero no salía exactamente lo que buscaba o creía que podría gustarte. Te dejo lo que he conseguido, si no te gusta sientete libre de decírmelo y buscamos algo distinto a ver si lo consigo 😧 https://i.imgur.com/Y4SvOcW.png https://i.imgur.com/ZczIn6l.png Gracias por pasar!!
  15. No tardó ni cinco segundos en volver a tenerlo pegado a su cuerpo por lo que se convenció de que aquella irresistible atracción no solo la sentía ella, si no que era algo compartido con él. Cerró los ojos y se concentró en el recorrido que hacían sus labios, los cuales de pronto se habían convertido en exploradores de un terreno más que conocido. Casi no se había dado cuenta de como había ocurrido, pero yacía tumbada en la enorme cama y se había entregado totalmente a la voluntad de Mefistófeles, que, sin darle un momento, se había adueñado con sus labios de todo lo que Mónica poseía. No tenía muy claro si el corazón se le paraba o es que el pulso le había ido tan rápido que ya se le había salido del pecho. Cada centímetro de su piel estaba erizado; todo su cuerpo se estremecía cada vez el Evil la invadía con sus instintos y casi sin poder evitarlo, su espalda se contraía en busca de un contacto más intenso con su boca. Más, deseaba más. No quería que se separara de ella, no lo permitiría. De forma involuntaria sus pulmones se habían llenado con todo el aire que fueron capaces de soportar y en un largo suspiro, tanto el aire como todo lo que contenía hasta ese momento escaparon de su cuerpo. Había tocado el cielo verdaderamente rápido, tanto que hasta ella misma se había sorprendido de como el hombre había sabido exactamente qué teclas acariciar para que ella fluyera por completo. La conocía bien, quizás demasiado, pero aunque pudiera ser algo preocupante en otros aspectos de la vida, justo en ese momento era algo que a Mónica le encantaba. Podía volverla loca y ambos lo sabían. Se incorporó lo bastante para alcanzarlo y tirando de la hebilla de su cinturón, lo atrajo hacia ella para volver a besarlo. Lo saboreó a él e irremediablemente a ella misma y sonrió mordiéndole el labio inferior de forma provocativa. En pocos segundos el resto de prendas que aún cubrían a Mefistófeles habían quedado esparcidas alrededor de ellos y ambos habían intercambiado sus posiciones. De pronto la ex-mortifaga montaba a ahorcajadas y él estaba sentado en la cama. Deslizó las níveas manos desde su espalda hasta sus hombros, acariciándolo mientras lo besaba. Cada beso se alargaba lo suficiente como para que los dos se quedaran sin aire. Le recorrió los brazos lentamente, memorizando su piel e hizo que con ellos la sostuviera rodeándole el cuerpo justo cuando con un hábil y casi imperceptible movimiento hizo que sus cuerpos terminaran de unirse por completo. De nuevo el aire la abandonó por completo, pero solo era el inicio. La sintonía con la que ambos comenzaron aquel baile fue perfecta, casi como si sus cuerpos y mentes fueran solo uno y supieran exactamente lo que el otro necesitaba en aquel momento. @ Mefistófeles Evil.
  16. Las fichas de ambos personajes han sido modificadas. Próximos cambios en un mes (23/07/2022)
  17. Semanas después de la boda de Cillian y Ludwig... Antecedentes Cuando sus figuras volvieron a ser corpóreas se encontraban en la habitación de Mónica, situada en la torre sur del inmenso castillo de la familia Haughton. Era el lugar más alto del edificio, posiblemente desde allí y gracias a su situación estratégica se podía ver cada rincón de los terrenos de la propiedad, pero seguramente ninguna de las dos personas que acaban de llegar tendrían el más mínimo interés en ver lo que había fuera. Aunque la plateada luz de la luna se colaba con dificultad entre las cortinas que cubrían los enormes ventanales abiertos, se derramaba delicadamente sobre cada mueble iluminando poco pero suficiente la habitación de la bruja. Era un lugar grande, quizás demasiado, pero eso tampoco parecía importar ya que ambas figuras se habían quedado justo donde habían aparecido; ella lo había empujado a él lo suficiente como para que se sentara torpemente en el corto respaldo de un diván y se había vuelto a pegar a su cuerpo casi al instante. Lo besaba como si se le fuera la vida en ello, como si fuera la primera vez que lo hacía o más bien como si aquella fuera la ultima vez que la vida le permitía volver a hacerlo. Su cuerpo lo había extrañado incluso aunque Mónica no hubiera sido consiente de ello y con cada caricia que Mefistófeles le daba parecía abrirse en canal. Los dedos de él se habían convertido en el timón de sus movimientos pues, cada vez que la recorrían, se movía con ellas por simple inercia, intentando que no dejaran de hacerlo. La chaqueta cuyas solapas en algún momento había sujetado con fuerza le estorbaban así que llevó sus manos al torso del que en algún momento había sido su esposo y mientras lo acariciaba también se la quitaba. La dejó tirada sobre el diván, igual que cualquier atisbo de duda o inseguridad que pudiera sentir por lo que estaban haciendo. Lo anhelaba. Su piel, su pelo, todo su cuerpo. Quería verlo, tenerlo… Y lo sabía porque aún no había podido dejar de besarlo ni un momento. O no quizás no había querido dejar de hacerlo. De pronto rompió la unión de sus labios y el par de miradas se cruzaron provocando casi una corriente eléctrica. Había cierta oscuridad en la mirada de Mónica, pero esa vez no auguraba peligro, si no deseo. Puro deseo. Le tiró de la corbata con cierta picardía en los labios para invitarlo a que se la quitara y mientras, sin dejar de mirarlo, comenzó a bajar la delgada cremallera que permitía que el vestido aun la cubriera. - Sobra demasiada ropa – dijo en un susurro. La vaporosa tela coral cayó ligeramente hasta sus tobillos permitiendo que los escasos rayos de luna bañaran su cuerpo desnudo al completo. Su piel era tan blanca que, de alguna forma metafórica, parecía como si un trocito del satélite se hubiera colado por la ventana para ser entregado al demonio. Mónica no se ocultó, se había mostrado tantas veces ante él que sabía perfectamente que conocía cada detalle de su cuerpo como si fuera el suyo propio. Aún así se alejó del Evil dejándolo solo por un momento y pasó bajo el arco que separaba aquella primera estancia del dormitorio principal. Desde allí no volvió a oírse nada, solo una casi infantil y juguetona risita que llamaba al demonio. @ Mefistófeles Evil.
  18. Sentir como las manos de Mefistófeles tomaban como único camino las curvas de su cuerpo solo provocó que la intensidad de aquel beso se multiplicara sin límite. No había limite entre los labios de uno y otro ni segundo en el que no parecieran querer fundirse para convertirse en uno solo; de pronto en la cabeza de Mónica no había pensamiento alguno que pudiera detenerla ni intención por su parte de detenerlo a él. Solo una tensión acumulada durante demasiado tiempo que en algún momento había sido rabia y que en aquel momento solo era el fuego que a ambos consumía. - No, acá no será – quería despojarlo de cada prenda que lo cubría, pero no quería que fuera allí pues podría llegar Emma o, lo que era peor, cualquier familiar que simplemente quisiera algo de tranquilidad y se encontrara, por el contrario, una escena digna de cine de adultos-. ¿Vienes conmigo? – le preguntó justo antes volver a envolverlo con sus brazos y provocar, sin soltarlo, que ambos cuerpos desaparecieran rumbo al castillo de la familia Haugton. Ya tendrían tiempo de volver y esperaba que Emma no los echara de menos mientras durara la celebración del cumpleaños de su prima. Continuará(?) @ Mefistófeles Evil.
  19. Cuando se vio atrapada entre los brazos de Mefistófeles sabía perfectamente hacia el lugar al que ambos se dirigían y no solo porque él hubiera hecho aquel movimiento si no porque ella misma tampoco había hecho nada para impedirlo. Sentir como las palabras que decía le acariciaban los labios provocaron un estremecimiento que subió desde sus piernas hasta instalársele en el vientre, haciendo que este pareciera ponerse a girar súbitamente. “Sabes perfectamente lo que siento por ti” fueron las ultimas palabras de un Mefistófeles que cada vez estaba más cerca del cuerpo de Mónica, si es que eso era posible ¿Pero era cierto que lo sabía? ¿Tenía alguna certeza sobre lo que el Evil podría o no sentir por ella? No se lo había planteado o no al menos desde hacía demasiado tiempo y es que en su mente las opciones de una relación entre ellos dos eran totalmente nulas. O lo habían sido ¿Lo seguían siendo? De pronto todas esas preguntas la confundieron ¿Qué estaba pasando entre ellos? - No, no lo sé – consiguió decir justo antes de que su boca la callara. El beso la transportó a otro lugar o más bien a otro momento. No podía decir que hubiera sido repentino pues desde minutos antes de llegar Emma a la biblioteca sus cuerpos ya habían comenzado a atraerse de una forma casi fatal. No pensó en nada más que en los labios de Mefistófeles y se dejó llevar por ellos como si el tiempo y la distancia no los hubiera tenido separados nunca ¿Estaba bien? Posiblemente no, lo más probable es que se estuviera equivocando o más bien cayendo en un juego que le costaría bastante caro, pero ya tendría tiempo de sopesar las posibilidades. Se había puesto de puntillas casi de forma inconsciente pues él era mucho más alto que ella y sus brazos, que tras quedar de espaldas a la estantería habían permanecido apoyados sobre esta, viajaron lentamente hasta el cuerpo ajeno y sujetaron las solapas de su chaqueta. Le estaba correspondiendo el beso ignorando todas las banderas rojas y señales de alerta que su cabeza le estaba enviando. De hecho, tiró levemente de él para reducir a cero el espacio que quedaba entre ellos, si es que existía, para después rodear su cuello con ambos brazos y terminar de pegarse a él por completo. - Pero justo ahora me da igual – se refería a lo que sentía y lo dijo en voz baja, separándose únicamente lo que era preciso para poder hablar antes de volver a pesarlo. @ Mefistófeles Evil.
  20. Me alegro mucho de que os gusten las firmas, me hacéis feliz xD @ Mica Gryffindor Solo me resta la tuya. Me lo has puesto tela de dificil T_T he usado la imagen que más me ha gustado, pero aún así me ha costado darle un buen enfoque 😧 creo que no he modificado una firma tanto en mi vida xDDDDDDDD Cualquier cosa que no te convenza ya sabes, puedes decirme. https://i.imgur.com/w4W6RRn.png https://i.imgur.com/Fq4L10P.png Gracias a todos!!
  21. Parte del peso que había llevado tanto tiempo en el corazón se liberaba con cada libro que recogía del suelo y colocaba en su lugar. Era como si cada una de aquellas encuadernaciones esparcidas por el suelo hubiera encarnado cada uno de los fantasmas de Emma y por extensión los suyos propios. Muy posiblemente la niña los hubiera dejado salir de su interior junto a la rabia contenida durante tanto tiempo y, aunque no podía ver dentro de su cabeza, Mónica tenía la certeza de que parte de la mente y el alma de su hija habían soltado casi todo el lastre y negatividad que tenían. Aunque estuviera limpiando aquel desorden su mente no estaba con ella o al menos no estaba en la misma tarea que sus manos. Todos y cada uno de sus sentidos estaban alerta y aunque su vista no se dirigiera hacia Mefistófeles, el resto estaban a expensas de cada movimiento o palabra que este emitiera. El Evil no habló tras haber recibido la invitación al castillo Haughton pero Mónica escuchó perfectamente el sonido de sus pasos acercarse hacia donde ella estaba y sin darse cuenta contuvo la respiración. Quince años era mucho tiempo, pero se convertía en demasiado tiempo para alguien que esperaba una explicación y Mónica había dejado de esperarla en algún momento que no recordaba ¿O si lo recordaba? Lo cierto era que la relación entre ella y Mefistófeles se había roto muy poco tiempo después del nacimiento de Emma, pero habían mantenido una cordialidad cercana a un nuevo acercamiento hasta que él había desaparecido sin dejar rastro y eso, aunque en aquel momento no lo hubiera admitido, la había destrozado. De hecho, le había costado volver a confiar en alguien más después de eso y las dos únicas veces que lo había hecho, le había salido tremendamente mal. De pronto el roce de una mano la estremeció y provocó que cerrara los ojos sin saber muy bien por qué. Notaba el cuerpo de él pegado al suyo, la respiración cerca de su oreja y su voz la sedujo por una milésima de segundo que le pareció eterna; desde que hubiera escuchado sus pasos había sabido a donde se dirigía, pero no había hecho nada por evitarlo ¿Por qué? De nuevo aquella atracción fatal, el instinto salvaje, el descontrol… El pecado lo llamaría algunos ¿Pero como lo llamaba ella? En algún momento había sido amor y pasión absoluta por él, devoción podía decirse ¿Y ahora? No lo sabía. De pronto su mente era un total descontrol, una maraña de pensamientos que no la dejaban actuar. - Yo no tengo nada que perdonarte – sin querer había hablado en un hilo tan fino de voz que sus palabras se habían entrecortado. Había permanecido con la respiración contenida durante quizás demasiado tiempo así que cuando volvió a tomar aire lo hizo con una bocanada tan grande que fue precedida por un sonoro suspiro-. Esto era entre tú y Emma, yo solo velaba por su bienestar – no tenía muy claro si lo que decía era del todo cierto, pero se esforzó tanto por que lo pareciera como por apartarse del cuerpo ajeno y tomar distancia. - No tienes que esforzarte por estar bien conmigo si crees que así será más fácil estar con nuestra hija – se había girado y lo miraba tan fijamente que sentía como si la mirada de él intentase envolverla y como acto reflejo había pegado su espalda a la estantería en busca de toda la distancia posible-, yo no seré un impedimento entre vosotros, así que puedes estar tranquilo. @ Mefistófeles Evil.
  22. Gracias por pasar a ambos, chicos!! Dejo por ahora el pedido de Mael, y me pongo con el tuyo @ Mica Gryffindor nada más vuelva a sentarme, ahora los deberes fuera me reclaman xDDD Espero que te guste ex-compi de juramento xD Cualquier cambio que quieras puedes decirme, no se si la quieras más siniestra o cómo xD https://i.imgur.com/RdAYrh6.png PD: me siento muy orgullosa de haber sacado un brazo de donde no lo había(?) xD @ Mael Blackfyre
  23. Primera entrega de la firmería del Atrium realizada sin morir en el intento(? No tengais miedo, pedir vuestras firmas que es (casi) gratis xD https://www.harrylatino.org/forums/topic/117653-la-firmer%C3%ADa-del-atrum/#comment-5492015

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.