Cintas de Colores (MM B: 107664)

[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

Finalmente la noticia la había detectado mi hermana. Creo que ya le habiamos dado muchas pistas, desde el Resort cuando le informe que vendriamos a verla ambos, además es que casi a todos lados ahora me encontraba junto a mi prometido, claro que deberiamos hacer los preparativos juntos, además de ir a informarles a algunas personas cercanas a nosotros que nos casariamos.

 

- Jessie, Emmet acepto casarse conmigo - Le mostre el anillo que portabamos ambos, el anillo que indicaba que estabamos comprometidos, además que sonreía con gran alegria de que ese chico a mi lado fuera mi futuro esposo.

 

-Jessie que bueno que vas por ese libro, ya que queremos pedirte que nos proporciones el pastel y si es posible nos pongas una mesa con postres ya vez que esas cosas de los muggles de hoy en fecha para que los invitados anden felices. - La joven se iba en busqueda de los decorados.

 

En ese momento aproveche para levantarme y darle un beso apasionado a mi novio que tenia mucho que no lo hacía - Amor, al final creo que tomo muy bien la noticia mi hermana - Le pasaba mi mano por su mejilla para comprobar que no estaba alucinando - Ah por cierto me referia a que no me gusta que fumes, pero si lo haces espero que me invites - Le sonrio mientras regreso a mi asiento para resistirme a no llenarlo de besos en ese preciso momento.

 

Jugueteaba con los dedos de mi novio, en lo que esperaba que llegara mi hermana nuevamente, además de que seguía probando cada pastel. Algunos me fascinaban pero no iba a elegir todos, además esperaba que mi prometido me ayudara a elegir el sabor del pastel para que ambos fueramos felices con eso.

 

@, @@Emmet Haughton Gaunt

[Jessie Black Lestrange]

Esto era, por descontado, todo lo contrario a lo que Jessie esperaba que fuera. No sabía que su hermano tuviera los mismos gustos que ella, es decir, hombres, pero no le importaba. Si él era feliz todo lo demás quedaba en segundo plano. Escuchaba a su hermano mientras buscaba el libro de fotografías con los distintos pasteles que ellas podían elaborar, no les vendería el pastel, por el contrario, ella se los obsequiaría y serían dos, uno para ellos solos especial con su comida predilecta como ingrediente principal y el otro del sabor que ellos eligieran.

 

-​Nada de que me vienen a pedir el pastel, este va por mi cuenta y seguro Lillian estará encantada con la noticia que no les dirá que no a lo que acabo de decirles.

 

Sonrió divertida llevando con ella un gran libro blanco con listones rosas que dejo en la mesa en un espacio que quedaba donde no había pasteles, ahora debía buscar diferentes clases de dulces para que decidieran cuales eran los que elegirían para su mesa, así como el otro libro para que escogieran el acomodo el candy bar para poder tener todo listo para el día de la celebración.

 

-Esto es referente al candy bar, el acomodo que quieren para el mismo... los dulces pueden pasar a la tienda de a un costado y elegir a su libre elección, ya verán que todo queda perfecto.

 

Sabía que era lo menos que podía hacer por su hermano, pensaba en todas las cosas que debía de organizar mientras anotaba todo en un pergamino para tenerlo en su carpeta de pendientes, ahora solo debía de saber la fecha para tener sus tiempos medidos y todo estuviera listo.

 

-Para... ¿cuando sería la boda?- pregunto nerviosa volteando a verlos a ambos.

 

@@Emmet Haughton Gaunt @

[Emmet Haughton Gaunt]

Sonrió ante el beso de su amado. Ese hombre que le había logrado robar en corazón en estos dos meses que llevaban saliendo y conociéndose, pero Emmet, sentía que se conocían de toda la vida. El Haughton clavó sus orbes azules en la cara de su novio y le devolvió el beso con toda intesidad, mientras que Jessie, iba en busca de los libros para los modelos de pastel y la organización del candy bar.

 

- Muchas gracias Jessie por tu amabilidad de querer atendernos y ayudarnos en la organización del pastel y los dulces - comenzó a decir el vampiro manteniendose unido a su amado por las manos entrelazadas - Me agrada muchísimo el tema de tener un Candy Bar con distintas clases de dulces para que los invitados se sirvan de éste y puedan disfrutar de golosinas toda la celebración - comentó mirando algunas fotos de modelos del libro que había traído la bruja - Además, y si estás de acuerdo mi amor ... - dijo con regocijo al Potter Black - ... me gustaría tener un poco de todos los dulces, más que nada para aportar variedad y que los invitados estén contentos con ellos - finalizó su explicación.

 

Sus ojos se corrieron hacia el libro de los pasteles, lo tomó en sus manos y comenzó a mirar las distintas fotos leyendo, de manera detenida, los epígrafes de las mismas, los cuáles tenían la descripción de cómo estaba compuesto el pastel, cuantas piezas tenía, los sabores disponibles y para la cantidad de personas que era cada una de las piezas que lo componían. Corrió varias páginas mientras los hermanos seguían charlando. Se detuvo en una de las páginas dónde había la imagen de un pastel de tres pisos, con forma circular, y con rosas rojas entre ellos:

 

- Este me gustaría ... ¿Que piensas amor? -

 

Se dirgió a su prometido interrumpiendo la charla que estaba teniendo con su cuñada. Le gustaba mucho ese pastel, pero esperaría a ver otros más adelante para poder tomar una desición. Se volvió a hundir en el libro y continuó corriendo páginas.

 

- Este también podría ser una opción -

 

La otra posibilidad era todo un pastel blanco con algunas decoraciones pero le había encantado la cantidad de piezas por la que estaba compuesto dicho postre.

 

@ @

[Fengari M.]

@

 

 

Fue el aroma del pastel lo que me llevo hasta el lugar.

 

 

Aquella mañana desperté más adormilada de lo normal. Con los ojos aun cerrados logré gatear hasta el baño para tomar una ducha y aun con el cabello plateado enmarañado, me vestí apenas viendo entre las pestañas lo que cogía. Salí de la mansión lo más pronto posible, recordando las mil y un reclamos del elfo principal por mi última huida del pueblo. Así que atándome las zapatillas mágicamente, moviendo los dedos en el aire mientras tambaleaba mi cabeza adormilada, me acerqué a la ventana y saltando a la primera rama, baje hacia los jardines delanteros de la gran casona y me marche.

 

 

Muy en el fondo, temía que la abuela hubiera encantado la ventana para evitar más huidas.

 

 

Y así fue como en el camino terminé de abrochar los botones de mi vestido, y atar el cinturón de la Parka. Ni siquiera el tímido sol de primavera podía espantar por completo el frio de la mañana. Se me antojaba chocolate caliente, pan recién horneado, glaseado y crema de canela… y fue así que llegué al local del callejón Diagón. Refregué mis ojos peinando mi rebelde cabello cenizo con los dedos, y me acomodé frescamente sobre uno de los sillones a esperar que me atendieran.

 

—¿disculpe? —pregunté intentando llamar la atención de algún camarero o elfo.

[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

Estaba atento a los libros que me había proporcionado Jessie, que ni por enterado me di cuenta cuando mi novio me hablaba para decirme cuales le gustaban a él. Sobre todo por que estaba pensando en todos lo que nos faltaba para la boda que solamente voltee a mirarlo y con una sonrisa.

 

-Claro amor, están lindos. Lo mejor para ti, pide lo que quieras - Seguía pasando las paginas de los libros sin fijarme realmente en ninguno, no sabía que iba a hacer con el traje de la boda. Ya mi hermana Kutsy me estaba ayudando con eso, sin embargo no quería que mi prometido se enterara ni siquiera del color de traje que llevaría para darle una sorpresa, solo esperaba que le agradara mucho.

 

Me levante por puro instinto alejándome de la mesa donde estábamos, dejando a los dos solos. Ya no temía que se pelearan, al parecer ambos ya aceptaban que los quería y que si me harían elegir por alguno de los dos, a ninguno elegiría. Por lo que me acerque a donde se encontraba la maquina de expresos y me senté en el piso abrazando las rodillas.

 

<Todo es tan hermoso, tengo a mi novio, por que me siento así > Comencé a llorar en el piso, sin motivo aparente, solo esperaba que nadie me notara desde donde estaba oculto. No sabría como podría responder ante sus preguntas, ni si quiera yo mismo sabía por que estaba en ese estado.

 

@@Emmet Haughton Gaunt, @

[Jessie Black Lestrange]

Las ideas de Emmet eran fabulosas, le darían mucho trabajo pero eso no le importaba en lo absoluto, haría cualquier cosa por cada uno de sus hermanos y un simple pastel no era tanto problema. Veía como su hermano y el prometido de este platicaban animadamente y Jessie solo esperaba que se decidieran por uno en particular.

 

Pero algo iba mal, el rostro de su hermano le decía que algo le incomodaba y el echo de que se parara y se fuera sin decir nada le preocupaba de sobre manera aunque algo le decía que su hermano quería estar solo y aunque quería ir a apoyarle, sabía que debía dejarle un momento.

 

-Oki ve con Divied, pregúntale si necesita algo- ordeno Jessie a su elfo encargado del área de la pastelería y café.

 

La campanilla de la entrada anuncio la entrada de otro cliente, así que con una señal de su mano se despidió momentáneamente de Emmet para ir a atender a la persona que acabara de ingresar. Camino despacio hasta el lugar donde la chica se sentó esperando a que la atendieran. La observó detenidamente, su rostro se le hacía familiar, no sabía que donde pero estaba casi segura que había visto a la chica en algún lugar.

 

-Bienvenida a Cintas de Colores, cafetería y tienda de regalos en el callejón diagon, ¿qué puedo ofrecerte?- preguntó amablemente acercándose a Fengari - Oye disculpa... ¿nos hemos visto antes? - preguntó con nerviosismo dejando de lado un poco su libreta.

 

@ @

Editado 24 de Abril del 2016 por Jessie Stabolito

[Fengari M.]

@

 

 

 

 

—Hola. Buenos días —saludé rápidamente batiendo las pestañas mientras decidía mentalmente, entre todo lo que tenia antojado, qué pedir— ahmm… yo creo que mejor me trae la especialidad de hoy. Y leche chocolatada ¡ah y una taza de café también, con crema de chantillí! —sonreí complacida, segura de mi pedido.

 

Ya casi estaba saboreando el sabor de la leche y el chocolate en lengua, podía oler la canela y descifrar la perfecta cantidad de azúcar. Y el café ¡el café! Seria idóneo para quitarme todo el sueño que siempre, y más acentuadamente en las mañanas, tenía. Sin embargo, conforme imaginaba los bocadillos, recordé que éstos aun no llegaban, que ni siquiera fueron pedidos en la estación de cocina. Es más, la joven que atendía aun seguía ahí, y si mi distracción no fuera completa, recordaba que había mencionado algo, una pregunta, una pregunta sobre mí.

 

—¡oh disculpa! —Me excusé rápido avergonzándome por soñar despierta— dijiste… ¿vernos antes? —cuestioné recapitulando las preguntas— algo así como si nos conociéramos de algún lado? —terminé de formular intrigándome también con las palabras.

 

Aquello era extraño, pues solo hasta ese segundo, no había reparado en la familiar del rostro de la chica, ni en sus gestos, ni donde había salido, ¿sería la dueña? ¿Estudiaríamos juntas en la Academia de Magia? «Tal vez en el trabajo, cuando eras jefa en el Ministerio de Magia» quizá. Mojé mis labios y miré a mí alrededor, como si en el salón encontrara algún indicio de respuestas, y al no encontrar nada ni el lugar ni en mi memoria, respondí con honestidad;

 

—Yo no estoy segura de eso —cedí delicadamente— pero, eso no es imposible, porque suelo olvidar rostros con facilidad… así que es probable que ya nos conociéramos de otro lugar —concluí sonriendo tímidamente.

[Jessie Black Lestrange]

-Muy bien, la especialidad sera... Uri- un pequeño elfo domestico apareció a mi lado tomando el pedido de la chica que había ingresado en el local - leche chocolatada, un café con crema chantilli y la especialidad de la casa, vamos Uri, la rebanada más grande que encuentres, cortesía de la casa.

 

Aun esperaba que la chica respondiera a la pregunta que Jessie le había formulado pero tal parecía que la chica estaba perdida en sus pensamientos ero ella no haría nada para regresarla a la realidad. Sonreía mientras la veía, algo en ella la había enternecido y no sabia porque, solo sentía un intenso deseo de protegerla como con sus hermanos y eso era extraño.

 

Tal parecía que al fin había regresado a la tierra, provocando que Jessie soltara una risita cantarina mientras escuchaba la disculpa de la joven frente a ella. Le daban unas ganas enormes de abrazarla pero debía de controlarse, ella no debía de mostrar ese sentimentalismo frente a gente desconocida.

 

-Si, tienes razón... seguro nos hemos topado antes- sonrió haciendo un ademan de mano restandole importancia - ¡Oh pero que descortés soy! No me he presentado, soy Jessie, Jesseca Black Lestrange.

 

Alargo la mano esperando que la chica respondiera su saludo, debía de presentarle a su hermano y a su cuñado, aunque no entendía el porque quería hacerlo, a fin de cuentas si solo se habían visto...

 

@

[Fengari M.]

@

 

 

Entre la misteriosa especialidad de la casa que llegaría en forma de una enorme rebanada, y la ansiosas expectación que todo eso causaba en mi estomago, no dejaba de pensar en la mención que la hechicera había hecho antes, ¿era posible? ¿Es así de fácil encontrar a alguien conocido a quien se olvidó y no recordar su nombre? Yo sabía que definitivamente no podía confiar en mi memoria, la cual era terrible, pero podía confiar en mis instintos, y ellos me decían que la conocía de algún lugar, de algún lado, de algún momento.

 

Sin razón, una ligera ansiedad empezó a manifestarse haciendo estragos mi pecho «¿Qué es ésta sensación?» empecé a golpear la punta de mis dedos en el borde de la mesa, analizando a la bruja y lo que escribía en su cuaderno. A penas habían pasado unos días desde que había vuelto a Ottery, no había visitado a ninguna de mis familias, y me mostraba dubitativa sobre ello… sobre muchas cosas. Pero el hambre no me había quitado la intriga que había suscitado la mención de la familiaridad.

 

«¡Qué cosas!» pensé ansiosa, sin saber si el motivo era el hambre y la cantidad escandalosa de azúcar que ingeriría, o la sensación que me producía todo ese momento— Claro —respondí rápidamente estrechándole la mano— espera… ¿qué? ¿Dijiste Black Lestrange?

 

Pestañee varias veces y me mordí los labios para quitarme la cara de incredulidad «¡por supuesto! Debe ser hija de alguna tía o prima» me convencí— ¡que coincidencia! Yo también soy una Black Lestrange, mi nombre es Fengari.

[Jessie Black Lestrange]

-¡Vaya! pero que coincidencia- sonrió Jessie volteando a ver al elfo que ya venía de regreso con el pedido de Fengari - es un verdadero placer conocerte, Fengari.

 

Era raro conocer a otra persona con el mismo apellido que yo, tal vez fuera hija de alguno de los primos de su madre, aunque era bueno conocer a los demás familiares. Nunca hubiera esperado conocerlos de esa forma, no viniendo a su local a comer de los postres que ella preparaba.

 

-El especial del día de hoy es pastel de trufas con helado de limón- explico Jessie entregándole el pedido a Fengari - aparte de tus bebidas, el café es importado de Colombia, el mejor café que he probado en mi vida y la cocoa viene de Italia, uno de los mejores lugares donde he probado chocolate... Francia tiene un excelente chocolate pero Italia... Italia tiene un chocolate que pocos puedes disfrutar, solo la élite... perdón, ya estoy hablando como toda un Black Lestrange, mi madre seguro estará orgullosa.

 

Volteo al lugar donde estaban su hermano y cuñado esperando a que al fin se decidieran por la mesa de regalos y el pastel para la boda que tendrían próximamente, esperaba y se apresuraran a elegir sus opciones porque tendría mucho trabajo por preparar y no contaba con mucha ayuda y ella quería hacer las cosas de forma excelente.

 

@