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Cintas de Colores (MM B: 107664)


Jessie Black Lestrange
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Donde andaba el chico ahora ni el mismo sabia solo andaba por ahí donde el destino lo llevo donde el viento lo llevo aunque en este caso, será la transportación lo llevo mientras tanto el chico se sacaba su varita del bolsillo para pasarla por sus dedos como si fueran unas baquetas mágicas mientras notaba el viento desordenando de por si su largo cabello pero para el rockero todo eso lo daba igual solo esperaba pronto divertise con algo o con alguien. Mientras caminaba por ahí e sin rumbo fijo llegaba a su vista el letrero de la Cintas de Colores que era el negocio de su novia y tambien suyo, Otto se quedo mirando el cartel por un tiempo e sin tiempo que perder entraba a la taberna o cafeteria bien lo lindo del lugar,

 

 

Hasta que por fin llegaba la peliroja el Black la besaba mientras le daba un fuerte abrazo del oso, pero sin tiempo que perder la Potter le agarraba llegandolo a otro sitio el peliblanco sin tiempo que perder la seguia. Asi que era para conocer una parta de la familia de su novia nada mal nada mal, Otto sonrie estirando su mano-Es un placer conocerlo a todos pense nunca conocer a la familia de mi novia. Pero bueno mejor tarde que nunca-dijo divertido con una sonrisa de oreja a oreja mientras miraba a cada uno de los integrantes,

 

 

Ahora su novia no perdia el tiempo explicando cual era el plan una fiesta sorpresa para su hermano Devied mientras el demonio agarraba un vaso lleno de tequila magica mientras la seguia escuchando , Boda, compromiso. El Black por poco se ahoga con la bebida mientras Jess le decia que era una mentira, no era que no se queria casar con la jefa de oficina de inquisidores pero a un asentia que tenia que conocerla, que aun faltaba mucho para eso por que no estaba apurado con tal tiempo al tiempo mientras el ojos claros asentia con la cabeza de forma positiva indicandole que entendia cual era el plan e todo ese asunto. En eso Erne se nos une el base lo saluda mientras uno por uno dicen en que iban ayudar a la peliroja-Puedo hacer la torta-terminaba decir mientras le daba otro trago a su bebida.

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Caminaba por las calles de callejón diagon buscando un local que una compañera de bando me invito porque le iba a hacer una fiesta sorpresa y no quería llegar y el nombre del loca me sonaba era Cinta de colores creo haber atendido algún registro de criaturas en nombre de ese local.


Al llegar al local debía buscar a Jessie que era la hermana de Divied , así que entro al local buscando a la dueña y veo que ya se encontraban reunidas muchas de las personas y seguro estaban todos reunidos para lo mismo preparando todo, solo faltaba que llegara el homenajeado.


Mientras entraba al local pude escuchar que hablaban de cómo traerlo sin que se diera cuenta ya que buen era una sorpresa y alguna excusa había que usar para viniera al local


- Hola jessie perdón por la tardanza pero en que puedo ser de ayuda o ya han preparado


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Rol Ministerial

Control de Comercio Universal


Una nueva jornada de trabajo veraniega comenzaba para el joven medimago, ya que debía suplir la visita de su compañero Groter en el local comercial "Cintas de Colores", ubicado a un par de puestos de la heladería de Floreans. Sabía que dicho negocio pertenecía a Jessie Stabolito, su ex-camarada en Misterios e hija adoptiva de Sofía en el linaje de los Granger, misma familia donde él era el patriarca; hechos indiscutibles que debía pasar por alto si encontraba al interior de la tienda alguna anomalía que no se correspondiera con el registro que se tenía vigente en el Ministerio de Magia. Tanis, uno de los elfos de su padre, le había comentado días atrás que la actual inquisidora acudió a la morada de los Gryffindor con el propósito de entregar una carta certificada para él, pero ante situaciones poco decorosas que estaba viviendo en su dormitorio luego de una borrachera de ésas, no pudo bajar a atenderla desde la tercera planta de la residencia; así que esta visita mercantil también serviría para poder platicar sobre eso "tan importante" que no pudo comunicárselo a Elvis para que éste re-transmitiera el mensaje. <<Veamos... Regalos, cafetería y pastelería... Vaya, así que los mortífagos también disfrutan de las bondades de la vida gastronómica y festiva>> caviló frunciendo el ceño; debido a que Elros sabía, de primera fuente, que la italiana pertenecía a La Marca Tenebrosa, pues ella misma se lo había confesado en una de aquellas aventuras que compartieron durante la Epidemia que cubrió gran parte de las inmediaciones de la edificación del gobierno mágico de Gran Bretaña. -Será lo que Merlín quiera- pensó en voz alta, segundos antes de salir de la fachada de su casa con tal de aparecerse en uno de los tantos recovecos del reconocido callejón Diagón.



Al sentir el aroma a pastel recién horneado mezclado con café tostado, al más puro estilo colombiano, el chico supo de inmediato que debía estar cerca de su lugar de destino; por lo que apresuró aún más el paso hasta que arribó a un establecimiento donde una chica menor de edad y cabellos rosas lo recibió con una enorme sonrisa detrás de lo que parecía ser el mostrador principal del salón de té. -Buenas tardes... Lamento interrumpir lo que pareciera ser una fiesta, pero vengo por un asunto muy serio... Necesito hablar con Jessie Stabolito. Por favor, dígale que Thomas Gryffindor la busca- expresó el veinteañero de ropas ligeras a la niña con dos altas coletas y delantal blanco; esperando que la ojigris prontamente se plasmara en plena escena donde muchas personas estaban reunidas en post de una celebración que el aspirante a animago de La Orden del Fénix desconocía.

Editado por Thomas E. Gryffindor
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Los preparativos para la fiesta de su hermano habían salido de maravilla, la fiesta había sido muy divertida y ahora solo tenía que arreglar todo el desastre que había quedado en su tienda, pero eso era lo de menos. Al menos lo que había planeado había salido y se sentía bien con eso.

 

Sus pantalones de mezclilla estaban manchados de betún, harina y sustancias viscosas desconocidas. Su remera gris tenía manchas de café, tequila y algún que otro vino que había utilizado para el pastel, sus zapatillas de piso color gris también tenían bellas machas de diversos colores de los dulces que había preparado para la ocasión, así que en particular parecía que ella estaba más sucia que su local, pues en su rostro aun había manchas de chocolate y caramelo por sus mejillas y mentón.

 

Todos se habían apuntado para ayudar a preparar la fiesta pero nadie para recoger, lo bueno es que tenía a sus dos elfos domésticos y a Viana, la cual llegaba en ese momento, cuando Jessie tenía un par de fregonas limpiando las mesas de la cafetería y la barra de pasteles, mientras ella juntaba la basura con recogedor y escoba.

 

-¿Qué pasa Viana?- preguntó Jessie secando el sudor de su frente con un pañuelo de lino blanco.

 

--Hay un hombre que la busca, señorita Stabolito, esta en la entrada - explico llevando con ella una bolsa para comenzar a recoger la basura y llevarla al deposito.

 

-Puedes terminar aquí por mi... no tardo - preguntó Jessie guardando el pañuelo en su bolsillo trasero y caminando a la entrada de la dulcería.

 

Lo que vio la dejo sorprendida, tanto buscarlo para que justo llegara a su tienda era algo que no se esperaba. Sonrió, en parte porque eran familia, en parte porque era parte de su personalidad. Limpio sus manos de nueva cuenta en el pañuelo de lino y lo dejo en el mostrado para alargar una mano en dirección del novio de su madre.

 

-Hola, perdona el desastre Thomas - saludo divertida estrechando la mano de su "padrastro" - tuvimos que preparar un pedido grande para una celebración y esto es el resultado de la falta de personal... pero dime... ¿en que puedo servirte? He estado buscándote hace días y nomas no he podido localizarte, no se si Elvis te lo habrá mencionado.

 

Jugueteaba con el pañuelo en sus manos mientras exponía su inquietud por no dar con el joven mago. Podía aparecer el citatorio y la orden de cateo en caso de ser necesario pero primero quería saber que era lo que traía a Thomas hasta su local.

 

-¿Puedo ofrecerte algo de tomar o comer?... hay un desastre en la cafetería, pero podemos ir a mi oficina.

 

@@Thomas E. Gryffindor

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-¡Es un agrado verte, Jessie!- correspondió el Gryffindor al saludo de su ex-compañera de Misterios, fijándose que todo su vestuario y rostro estaban absolutamente manchados por artículos que quizás ésta utilizaba en la sección de pastelería de su local comercial. -Me alegro que te esté yendo de maravillas, Stabolito. Un pedido de grandes magnitudes solamente refleja el esmero y la dedicación que pones a tu trabajo fuera del Ministerio de Magia. Y bueno... la falta de personal se puede suplir con nuestra varita ¿No lo crees?- expresó sonriendo el legilimago, desviando su mirada esmeralda hacia todos los rincones del lugar, llamándole la atención una especie de pared en arco que separaba el salón de té de lo que, supuestamente sería la tienda de regalos, por el color llamativo de decenas de globos que flotaban por todas las esquinas. -Sí, querida. Supe que estuviste en la mansión de mi familia sanguínea... Me dieron tu recado, y justamente ése también es uno de mis motivos para venir a visitarte, Jessie. Pero primero vamos a lo que me compete, amiga- agregó con seriedad, al mismo tiempo que abría su maletín y extraía un portafolio bruno donde permanecían inmóviles una serie de pergaminos en blanco que el patriarca de los Granger prontamente rellenaría. -Mi misión aquí es la de fiscalizar toda la parte administrativa de tu cafetería, linda. Vengo como jefe del Control de Comercio Universal para analizar si todo está correcto con los papeles y que no haya nada ilícito o fuera del marco de la ley ministerial- dijo Elros con templanza, esperando que la pelirroja comprendiera el motivo de su repentina llegada. -Desde que migré de la novena planta; tuve que hacerme cargo de esta tarea, amiga... y justo se dio la oportunidad de acudir a tu local ante la ausencia de uno de mis empleados que presentó cambio para este período de Septiembre- finalizó, paseándose en círculos por el recibidor.



-Me gustaría partir por una cosa en particular, Jessie. En el registro ministerial se señala que este negocio es propiedad tuya y de una bruja que se llama... a ver, déjame chequear... sí, se llama Lillian Potter Evans. ¿Ella es tu socia actualmente? Lo digo porque me percaté de una petición que tú efectuaste a mediados del mes de Agosto donde la diste de baja para anexar como co-dueño a Otto Black ¿En qué quedó todo eso? Ya que se puede leer que, posterior a tu solicitud, el Departamento de Deportes y Transportes Mágicos pasó a visar la conexión a la Red Flú y el Hechizo Anti-aparición- consultaba el vidente, tratando de exponerle bien el caso a la hija adoptiva de Sofía con tal de que ésta no se confundiese con tanta palabra técnica. -Y claro, después podemos ir a tu oficina para conversar de mi tema... en privado- añadió en tono simpático, no olvidando hacerle una mueca osada a la ojigris, con el propósito de molestarla infantilmente, porque ésta tenía un poco de chocolate en la comisura labial derecha.

Editado por Thomas E. Gryffindor
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Sonreía a las palabras de Thomas, aun después de todo se llevaban dentro de lo que cabía bastante bien, pero eso no implicaba el hecho de que aun así ella quería matarle y viceversa al parecer. Negó al escuchar lo que decía de la magia con la comida pero ella prefería hacerlo con sus propias manos.

 

-No tiene nada que ver la Ley de Gamp pero sinceramente prefiero utilizar mis manos para hacer los pasteles y confites... en cuanto arreglar... con magia no queda igual y soy bastante perfeccionista, tengo aparte a Verena y los dos elfos, entre los cuatro podemos hacer todo - repuso divertida jugueteando aun con el pañuelo en sus manos.

 

Le daba curiosidad el porque había venido justamente a buscarla a su local, cuando generalmente ellos se veían en la mansión Granger, ella habitaba ahí de ves en cuando y aunque la ultima vez los dos habían terminado casi matándose, seguía siendo la casa de ambos. Asintió a sus palabras, al menos Elvis había cumplido su palabras y avisado que había ido a buscarle, pero él quería hablar de otros asuntos.

 

-Como podría estar algo mal, he ido personalmente ha realizar los cambios y me han dicho que no hay error alguno - repuso preocupada, dejando el pañuelo en el interior del bolsillo derecho de su delantal rosa.

 

Lo observaba ir y venir en círculos por el recibidor mientras ella se cruzaba de brazos con el ceño fruncido. No es que le preocupara, pero le sorprendía que él precisamente fuera el que tuviera que ir a verificar su local. Alzó las manos para calmar un poco su verborrea que estaba lanzando contra ella. La verdad es que hablaba muy rápido y no le había entendido ni una palabra. Camino un par de pasos hasta llegar a donde estaba Thomas y lo detuvo con sus manos apoyadas en los hombros del mago.

 

-Que tal si me lo explicas más lento... sígueme - lo guió por la cafetería hasta llegar al reservado que tenía detrás del mostrador.

 

Abrió la puerta oculta y le cedió el paso a Thomas, una vez que ambos estuvieron dentro del reservado cerro la puerta y se sentó en uno de los cómodos sillones con cojines ofreciéndole un asiento frente a ella. Subió sus piernas en el sillón y las cruzo bajo sus muslos sentándose de forma india y observando a su interlocutor.

 

-Ahora si... me preguntaste sobre Lillian... ella hace tiempo que no se presenta en el loca, apenas si la vi el día de la inauguración, la espere un par de meses, a ver si volvía pero no volvió así que decidí darla de baja y mi novio... si Thomas, antes de que me interrumpas, tengo un novio, Otto Black, accedió a ayudarme con el local, los gastos de la materia prima y esas cosas. Mi hermano en la Black Lestrange, es el director de transportes y me ofreció los servicios de red flu y protección anti aparición y accedí a contratarles... ¿me faltó algo?

 

Pero sabía que no le faltaba nada, tal vez Thomas solo quería dar un paseo por el local, conocerlo y ver que encontraba que no debería de estar ahí pero la verdad es que Jessie ahí no tenía nada perteneciente a la marca tenebrosa, ese era un local enteramente muggle, por decirlo de una forma y ella esta orgullosa de eso.

 

-​Con respecto a mi tema... veras, tengo que entregarte una citación y una orden de cateo para tu mansión, elige la que gustes, Granger o Gryffindor, la verdad no me importa. Te lo advertí, lo que hiciste en el ministerio te traería consecuencias... el citatorio es para un interrogatorio que uno de mis compañeros o yo te realizaremos en el cuartel inquisidor, deberás pasarte, no tienes más de cinco días como prorroga... sino, nos veremos obligados a llevarte a Juicio sin... sin que puedas defenderte de ante mano.

 

Hizo una mueca, en parte le dolía, era su familia, pero debía de hacer su trabajo. Ella era mortifaga y lo amaba. El era un fenixiano y su deber era odiarlo, pero como odiar a alguien que es tu familiar. Aun debía de aprender muchas cosas pero lo haría a lo largo de su vida, no tenía apuro por adelantarse a cosas.

 

-​Me alegra que mejor nos viéramos aquí... en la mansión Gryffindor... las cosas no fueron muy bien que digamos, aunque tengo que volver en unos días a realizar el cateo de Darius... te aviso para que estés presente - Se puso de pie y camino a un archivador donde tenía guardadas unas copias de los citatorios por si tenia que salir de improviso a entregarlos.

 

Regreso a su lugar y le tendió ambos pergaminos, esperando a que el joven los vieran.

 

-Sellados y firmados, por el ministerio de magia y por la jefa del departamento, o sea yo - esta vez si sonrió, por alardear frente al novio de su madre - Oh y por cierto, solo por aclararte, el cuartel auror no tiene injerencia en este tema, todas ellas también están siendo interrogadas.

 

@@Thomas E. Gryffindor

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-Pues en los papeles de registro que pude revisar antes de acudir hoy a tu negocio; me pude fijar y corroborar la información que te estoy entregando, Jessie. Actualmente Lillian Potter Evans sigue siendo tu socia, no así Otto Black, el cual no figura en ningún manuscrito legalizado- comenzó explicando el legilimago a la hija de Sofía, esperando que no se enredara más de la cuenta. -Creo que tu solicitud estuvo mal tramitada, amiga; debido a que presentaste la salida de la sociedad de Lillian en el mismo lugar del registro del negocio, y no en la ventanilla ministerial donde se llevan a cabo las modificaciones y consultas. Por eso mismo, la bóveda en Gringotts no ha sido cambiada en lo absoluto... y temo contarte que las ganancias de "Cintas de Colores" van a ser repartidas en partes iguales al no existir evidencia acerca de los porcentajes de ganancia-pérdida entre las dos propietarias de la tienda- prosiguió el fenixiano con cautela, observando que la Stabolito guardaba uno de sus pañuelos en el bolsillo del delantal rosa que vestía. -Está bien, te explicaré más lento- concluyó justo cuando la mujer detuvo su constante vaivén por la cafetería, apoyando ambas manos sobre sus hombros. Fue así que el pelirrojo siguió a la inquisidora hasta la zona privada detrás del mostrador, encaminando sus pasos a lo que parecía ser la oficina administrativa donde la Black Lestrange dirigía su recinto. -Comprendo lo que estás relatándome, Jessie. Pero no hiciste los trámites donde se debían; lo lamento. Y sobre ese detalle de tu novio... pues ya lo sabía, desde esa última jornada como empleados de Misterios ¿La Epidemia, lo recuerdas? Ahí pude darme cuenta de las verdaderas intenciones de Black contigo. Pero descuida, no soy un entrometido de la vida ajena de los demás... Sólo cuídate, ¿vale?- platicaba el Gryffindor con templanza, sentándose en uno de los cómodos sillones frente a la bruja que se había acomodado en posición india con confianza. -Los servicios de Red Flú y de Hechizo Anti-aparición, están bien registrados... buen trabajo, eh- agregó.



-Así que no es necesario que nos preocupemos de eso ahora... Está todo en orden con Transportes- volvió a hacer hincapié en la labor del director y la certificación del departamento anexada por Ethan Lenteric en la ficha de registro de la propiedad gastronómica y festiva de la Stabolito. -E... espera, aún no termi...- fue lo que pudo pronunciar el vidente, ya que su amiga dio riendas sueltas a sus palabras con lo que ella debía contarle acerca de la fugaz visita a la mansión de sus padres en Ottery. <<¿Citación y orden de cateo?>> era la frase que no paraba de rondar sus pensamientos mientras Jessie hablaba, memorando que todo eso debía ser por lo acontecido en el Atrio ante la revelación de la Orden del Fénix. -Gracias por los pergaminos... Los guardaré bien, aunque temo decirte que no estoy en las facultades para indicarte una u otra mansión para el cateo. En la Granger, tú sabes y conoces a tu madre... Sofía me mataría... Y en la Gryffindor, no soy patriarca; por lo tanto no puedo permitir el libre acceso de nadie a no ser que ellos lo autoricen o vayas a la fuerza ¿Comprendes?- dijo el legionario, esperando que su ex-compañera ministerial entendiera.

Editado por Thomas E. Gryffindor
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Ahora su novia no perdia el tiempo explicando cual era el plan una fiesta sorpresa para su hermano Devied mientras el demonio agarraba un vaso lleno de tequila magica mientras la seguia escuchando , Boda, compromiso. El Black por poco se ahoga con la bebida mientras Jess le decia que era una mentira, no era que no se queria casar con la jefa de oficina de inquisidores pero a un asentia que tenia que conocerla, que aun faltaba mucho para eso por que no estaba apurado con tal tiempo al tiempo mientras el ojos claros asentia con la cabeza de forma positiva indicandole que entendia cual era el plan e todo ese asunto. En eso Erne se nos une el base lo saluda mientras uno por uno dicen en que iban ayudar a la peliroja-Puedo hacer la torta-terminaba decir mientras le daba otro trago a su bebida.

 

 

Luego de la fiesta otto se habia quedado para limpiar para retomar las cosas , quedaban asi pasaba tiempo con su chica pero tambien, ayudaba como uno de los jefes del local mientras limpiaba por aqui y por halla luego de eso movia unas cajas, limpiaba la despensa , tambien andaban los elfos ayudando no me sabia su nombre pero ahi andabamos . por un momento tuve que dejar a jess debido ah que se habia acabado el limpiador magico asi que sin tiempo que perder otto salia del local dejando a su amada limpiar junto a la criatura magica.

 

 

Cuando por fin lo pudo comprar el black se regresaba a la tienda Cintas de Colores el demonio entraba por esa puerta pudo a ver a su novia hablando con thomas, lo cual le parecia raro la presencia del joven mago en la tienda-esta todo bien-preguntaba amable primero a su novia y luego al chico que andaba hablando con la peliroja.

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-Además Jessie... Yo no puedo autorizar a nadie para que irrumpa o aparezca violenta y repentinamente en un lugar, menos en una mansión de Ottery... por más inquisidora ministerial que seas ¿Entiendes? Quizás sí puedo permitirte el paso a mi negocio en el Callejón Diagón... Es un taller mecánico bastante peculiar que puedes ir a conocer cuando gustes, eh... y por cierto; ahí no encontrarás nada ilegal... te lo afirma el mismísimo fiscal mercantil del Control de Comercio Universal- comentó Thomas a su ex-compañera de Misterios; tomando un respiro mientras terminaba de analizar los documentos que la Stabolito le había tendido previamente. -¿El Cuartel Auror está siendo investigado? Vaya... ésa sí que es una novedad, querida. Es una lástima que mi hermana renunciara a la dirección justo cuando el Ministerio planeara rastrear sus pasos ¿No lo crees? ¿Coincidencia leve o medida de precaución? Creo que deberás indagar sobre ese suceso en particular, Jessie- agregó en relación a la partida fugaz de Ley al mando de varios trabajadores; dejando a Madeleine Stark con mucho más trabajo de lo habitual en su cargo de jefatura. -Lo otro que no me quedó muy en claro es eso del "Cateo de Darius" ¿Quién es ese sujeto y qué tiene que ver con mi familia? Te lo advierto, Black Lestrange... no quiero "juegos infantiles ni rodeos" en esta oportunidad... ¿Qué hará ese tipo en mi hogar?- preguntó con curiosidad; al mismo tiempo que guardaba los dos pergaminos, que la bruja le pasó, entremedio de los papeles que tenía archivados en su carpeta de viaje y que prontamente rellenaría con los datos del local de comida y obsequios de la hija de Sofía. En eso, la puerta del salón privado al interior de la tienda se abrió de par en par, dejando entrever la figura de un hombre de cabellos azules a quien reconoció inmediatamente sin presentación alguna de por medio. -Buen día, Otto. Estoy en una reunión "privada" con tu prometida... o como la llames, eh. Si los papeles estuvieran al día y tú sí figuraras como propietario... podrías quedarte, pero no es así. Jessie... te pediré que le digas al Black de que espere afuera mientras terminamos de platicar, por favor- solicitó.



-No es nada personal, Otto... pero es parte del protocolo de seguridad ¿Comprendes?- agregó tratando de ser un poco más simpático con el demonio, pues no deseaba molestarle ni tampoco parecer un tipo fastidioso frente a la mirada algo expectante de la Stabolito. -Te lo dije, Jessie... en cuanto puedas acércate al Ministerio para que regularices la situación del título de propiedad del negocio. Hazlo ahora o más adelante puedes tener problemas legales con Lillian Potter Evans y su porcentaje ¿Estamos en sincronía?- manifestó el fenixiano antes de que el Black hiciera abandono de la oficina, esperando que éste escuchara aquella advertencia que le transmitió a su antigua camarada por su bien y el de su local comercial. -Bueno, Granger... Te escucho- concluyó el adolescente mientras se cruzaba de brazos; dando un tiempo para que Jessie reorganizara sus ideas y las expusiera serena.

Editado por Thomas E. Gryffindor
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Negó a las palabras de Thomas, dudaba que no encontrara nada, ella le gustaba buscar y buscar y dar con todo aquello que no debiera estar en su lugar, tal vez los fenixianos no tuvieran cosas potencialmente peligrosas como ellos, pero ella sabía que Thomas era un comprador compulsivo y seguramente tendría cosas que no debería tener.

 

-Eso lo decidiré yo, querido Thomas- sonrió divertida sin deja de observar a su interlocutor.

 

Por una vez quería disfrutar de estar con su novio y ver la cara de la persona que los veía, sin que este pudiera hacer nada porque lo había prometido, él le había dicho a Sofia que no haría nada contra Jessie.

 

-¿Tú hermana? No se quien es tu hermana, pero estamos investigando a todo aquel que se revelo y a sus familias, yo personalmente me encargo de las investigaciones y sobre Darius, en el ministerio tenemos la mansión de tu padre como su mansión primaria y no tiene otra a la cual acudir, por eso es que fuimos a ese lugar.

 

Otto llegó en ese momento y las palabras de Thomas la hicieron molestar, entrecerró sus ojos molesta, no le gustaba que le hablaran así a su novio, era obvio que Thomas estaba en el mismo lado que sus hermanos, mientras más lejos estuvieran los hombres de ella, mejor para ellos.

 

-No puedo ni quiero pedirle eso, Thomas, como has dicho, es mi prometido y no lo quiero lejos de mi y menos cuando un funcionario ministerial esta revisando mi local, en el cual no hay anomalias, a no ser el hecho de que cuentes que es un desorden después de los preparativos de la fiesta de mi hermano, pero Otto no se va, de todas formas le diré todo lo que hablemos y mejor aun, nos puedes decir a ambos a donde debemos ir para hacer los cambios pertinentes. Y sobre los problemas de porcentaje... Lillin, solo paso una vez y solo una vez al local, desde entonces yo me he hecho cargo de él por mi misma... así que eso debería de hablarlo con las personas pertinentes ¿no te parece?

Editado por Jessie Stabolito

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