Íncubos y Súcubos (MM B: 84760)

[Mefistófeles Evil.]

Caí a su lado en esa suave cama que se ha vuelto discreto cómplice del desahogo de todos nuestros instintos, aun sentía las contracciones recorriendo todo mi cuerpo, como una deliciosa descargas eléctricas que iba de pies a cabeza, con una sonrisa dibujada en los labios una disfrutando de aquella tregua después de todo el fragor de nuestro encuentro.

Poco a poco mi respiración se iba normalizando pero no deseaba aquello, quería seguir agitado con ella, junto a ella, disfrutando más de nosotros, moví mi rostro hacia donde el de ella, pegado a la cama, sin querer mover un músculo, sonreía también, verla en ese momento de felicidad después del clímax me llenaba más que el acto mismo, el saber que se encontraba a gusto y que disfrutábamos de nosotros simplemente me encantaba.

-Te vez tan hermosa...-le dije suavemente acompañado de un suspiro...-eres una mujer maravillosa...-

Podía estar acabando el mundo fuera de esas cuatro paredes, podríamos estar viviendo una guerra que la hubiéramos pasado inadvertida, no existía en ese momento, otro lugar en donde quisiera estar, la castaña tenía un poder extraño sobre mí, es poco lo que la conozco y no hay nada que no hiciese por ella.

-Siento que tenemos que recuperar todo el tiempo que la vida nos privó de estar juntos...-

Extendí una mano y acaricié su rostro con cariño, quedando unos instantes posados en su mejilla, viendo como esos únicos ojos verdes destellaban al punto de cegarme.

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Él se acomodó a su lado, lo sintió allí antes de abrir los ojos para encontrarse con los de él. También sonreía, sumido en la misma felicidad que imprimía el placentero e intenso momento que ambos habían logrado. Sentía que todo su cuerpo le pertenecía, como si ahora aguardase ser completado nuevamente por su presencia, ser invadido, utilizado y disfrutado. 

Riendo tranquilamente ante la afirmación del caballero, se mordió el labio. Era claro que estaba muy lejos de lucir hermosa en ese momento. Podía imaginar su cabello alborotado y todo el cuerpo y rostro recubiertos con rastros de sudor, un sudor producto de la acción y el placer, pero sudor en fin. 

-¿Hermosa? Ves mal -murmuró sin poder dejar de sonreír. -¿Todo el tiempo vivido? ¿Cuántos años tiene, mi demonio? -agregó sin apartar la mirada, sintiendo la lenta caricia que recorría su mejilla. 

Ella también sentía que debía seguir entregándose a él una y otra vez, todas las necesarias hasta que la sed de ambos fue se saciada. Se sentía presa para siempre de todo lo que él sabia muy bien hacerle. Todo parecía ser mucho más intenso estando a su lado, cada caricia, cada beso, cada momento de placer  o de locura. Todo.

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

¿Por qué no me creía mi castaña de lo hermosa que se veía en ese momento? La miraba una y otra vez, observaba sus finos detalles, la forma de sus ojos, el color de sus labios, estaba embelesado con ella, me gustaba mucho más de lo que quisiera admitir, no era un simple flechazo o una noche de lujuria y fin, era algo más fuerte que me desconcertaba.

-No peques de modesta mi pequeña, creo que ahora te veo tal cual eres, al natural, al desnudo y la verdad me gusta todo lo que veo, me gusta demasiado...-

Se sentía una paz que pocas veces he podido alcanzar, un silencio tan agradable, solo podía escuchar su respiración aún algo agitada y un suspiro de rato en rato, me di cuenta que podía pasar con ella encerrado durante días sin necesidad de comer y beber, solo con ella, entregándonos el uno al otro de todas las formas que nuestra imaginación pueda proyectarnos.

-La verdad mi vida es que tengo más años que el viento, llevo mucho tiempo por acá, así que espero que no te moleste salir con alguien mucho, mucho, mucho, mucho mayor a ti...-

Sonreí y me lancé a darle un pequeño beso, nunca fui de las personas muy románticas, solo cuando quería conseguir algo, pero esto es distinto, estaba siendo cariñoso sin necesidad de algo a cambio, quien lo iba a creer si lo supieran.

-¿Te importa mucho mi edad?...-le pregunté intrigado...-pregunta lo que desees, todo lo que preguntes te contestaré...-

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

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Negó lentamente con la cabeza mientras él hablaba, pero optó por no volver a replicarle. No era afín a los halagos, ciertamente, no los necesitaba, y mucho menos de quien ya había logrado hacerla sentir tan única y plena. Cualquier plabra estaba de más, lo que ella era en ese momento, era en parte producto de lo que habían sido juntos. No quería decir que fuese a ser dependiente de él en alguna forma, pero sí que no dudaría en volver a entregarse a su pasión una y otra vez, siempre y cuando las cosas siguieran marchando de ese modo tan libre.

Disfrutó los instantes en que el silencio se apoderó de la escena, preguntándose por lo que podría estar pasando por la cabeza del caballero en esos instantes. No indagó en voz alta, solo observándolo sin emitir palabra.

Su pregunta respecto a su edad fue interpretada de un modo diferente al que ella aspiraba. Sonrió, mientras él confesaba que tenía más años de los que ella pudiese imaginar siquiera. Negó lentamente con la cabeza, al tiempo que se entregaba a su dulce beso, previo a aquella última pregunta.

-¿Tu edad? Claro que no me importa… solo pensaba en que no me alcanzará la vida para compensar el placer que no te dí a lo largo de tus ¿cientos? ¿miles? De años vividos… -dijo divertida, al tiempo que se acomodaba en sus brazos y besaba con suavidad su cuello.

Si bien no estaba dispuesta a permitirse amar a nadie más, era difícil continuar pensándolo como un total desconocido con el que solo había algo físico. Sabía que había algo más, con tan solo horas desde que intercambiaron la primera mirada. ¿Qué era? ¿Confianza? ¿Complicidad? No podía ponerle un nombre, ¿lo necesitaba?

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

La mujer me intrigaba cada vez más, habían muchas cosas que me desconcertaban, no sabía decir que sentimiento era el que más despertaba en mí, lo que si era seguro que era algo que me desbordaba, había que darle mucho a todo esto para poder definirlo siquiera, muchas veces el fuego que más fuerte arde es el que se extingue con mayor rapidez, otras ocasiones destruye todo a su paso y se vuelve incontrolable, ¿Qué tipo de fuego será con el que me encontré?

-Mira preciosa, lo que acaba de pasar la noche y día de hoy no tiene comparación con nada de lo vivido en tantos años...-pasé mi brazo bajo su cabeza para que se acomode sobre mi pecho...-he sido absolutamente sincero contigo en toda la noche y no voy a dejar de hacerlo, y por eso te aseguro que lo de hoy ha sido y seguirá siendo, ha sido único...-

Seguramente pensará que exagero, que un ser como yo que ha vivido tanto tiempo ha tenido mejores experiencias, pero no es así, la verdad no sabría ni como intentar calificar todo el placer y todas las sensaciones vividas en esa habitación y eso era lo que definitivamente algo que me descolocaba, experimentar algo nuevo después de tanto tiempo, el pensar que no podía haber nada mejor y asoma esta mortal indicándome una noción de intimidad tan profunda e intensa que todavía mi cuerpo se siente dentro de ella.

-Si todas nuestras noches van a ser como esta, no va a haber poder terrenal o divino que me aleje de ti...-acaricié su cabeza y la simple idea que en algún momento esta noche y día llegaría a su fin me provocaba ansiedad, quité rápidamente esa idea de mi cabeza, iba a disfrutar estos momentos como si fueran los últimos, exprimir cada segundo con ella, el mañana ya tendrá su afán, hoy mi única misión era el brindarle tanto placer como el que su cuerpo y el mío sean capaces de soportar.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Sonrió escuchándolo. Le costaba trabajo creer lo que decía, eso sí, pero no le replicaría. Ella también había sentido esa noche mucho más de lo que recordaba sentir en otros encuentros, él le había brindado tanto placer... se había movido como si pudiera leer su mente, haciéndole todo lo que deseaba y más. Atribuía todo al hecho de que no era un humano como cualquiera sino un demonio... ¿sería algo más? ¿habría algo más que los conectaba?

Acomodó la cabeza en su hombro, ruborizada. Por su mente pasaban imágenes de las horas transcurridas junto a aquel demonio. No podía pensar en otra cosa, él invadía su pensamiento, así como los rastros de su pasión seguían en su cuerpo. 

Fue él quien siguió hablando, suponiendo que nada lo separaría de ella si las noches que le brindaban eran como la que estaban aún compartiendo. Sintió la caricia en su cabeza, suspirando. -No puedes esperar que siempre pueda darte tanto, envejeceré, será inevitable, mi cuerpo lo hará, ya no sentirás lo mismo por él... y un día ya no estaré aquí físicamente. Mis días no son eternos como los tuyos -buscó su mirada, antes de acercarse para darle un beso suave.

No pretendía retenerlo en su vida, más cuando solo podía ofrecerle momentos de placer. ¿Qué hacía imaginando el paso del tiempo a su lado? ¿Por qué de pronto se sentía triste al respecto?

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

El cambio de ambiente fue notorio, una extraña nostalgia de un futuro que aún no llegaba invadió el lugar y su beso me lo transmitió, sus palabras fueron como puñales que atravesaron mi pecho, no había caído en cuenta de su frágil mortalidad y de que, de un momento a otro, sea el destino o el tiempo me la arrebatarían de mi lado, era extraño que una aventura de una noche se había convertido en miles de escenas a posterior de ese encuentro.

-Déjame insistirte en lo que te digo, no va a existir poder terrenal o divino que me aleje de ti, por tu vida no te preocupes, ya nos encargaremos de cada uno de esos aspectos, a su tiempo veremos las maneras de sortear todos los escollos que te preocupa, tu solo disfruta de lo nuestro que yo me encargo de negociar con el tiempo...-

Si bien su mortalidad era un riesgo y parte increíble de su deliciosa esencia, yo vería la manera de extender los segundos y si era necesario, burlarnos de la muerte, pero como le dije, cada cosa a su tiempo, veremos que tendremos que hacer.

-Hace mucho tiempo que no he sentido tanta paz...-le dije acariciando su rostro y de rato en rato, entre palabra y palabra, robándole un beso o dos...-tienes algo Mica que no llego a comprender y no solo es el increíble placer que me has sabido brindar, es una loca sensación de haberte conocido toda la vida, de saber cómo tocarte, como besarte, una conexión única e increíble, espero que esta fascinante coincidencia continué por mucho tiempo...-

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

De pronto, su tono se tornó demasiado serio. Su insistencia por continuar en su vida, aún más allá de la vida misma, la asustó un poco. Ella no negaría que lo que él le hacía sentir era diferente, especial, pero apenas estaban compartiendo por primera vez el lecho. Claro, lo habían hecho de un modo salvaje y único, como si sus cuerpos se reencontraran tras tiempo buscándose mutuamente. Era claro que él sentía lo mismo, lo decía con cada gesto y no temía ponerlo en palabras. 

Sonrió. Saber que le daba paz en medio del infierno que habían ambos recreado, era una ironía graciosa, peor le daba ternura. Se ocupó de prolongar e imprimir ternura en cada beso que él le daba, para luego contemplarlo en silencio, intentando medir el alcance de las palabras de su amante.

-No busques comprender, o comprenderme, solo vivamos cada momento como si fuese el último y agradezcamos cada posibilidad de volvernos a encontrar y disfrutarnos -murmuró, antes de besarlo con más intensidad. Fuera, el sol parecía querer empezar a asomarse. Se incorporó, dejando el cómodo lugar que había en los brazos de aquel caballero y caminó hacia la ventana, sin importarle su desnudez en absoluto. 

A través del cristal, se podía ver el Callejón, los locales cerrados, como dormidos. A lo lejos, sobre los bajos tejados, unos rayos de sol empezaban a hacer notar el final de la noche, de su noche. Suspiró, temiendo que pronto se separaría de aquel hombre que había cambiado su mundo por completo por unas horas. 

-¿Qué me asegurará que volvamos a vernos? -soltó, sin voltear. 

@ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

Su beso antes de levantarse del lecho alejándose de mi lado, fue un duro presagio de una despedida, me di el lujo de verla caminar en contra de la tenue luz que aurora reflejaba dibujando un contorno perfecto, aquella imagen se quedaría grabada en mi mente, pocas veces uno tiene tiempo de admirar aquella perfecta creación que en la noche fue hecha para mí.

-Tranquila...-le dije mientras vi cuando se levantaba de mi lado...-después de tantos años que he caminado por lo que podríamos llamar vida, tengo la buena costumbre de planificar cada movimiento que doy, aunque contigo no he podido hacerlo...-le dije con sinceridad...-te lo he dicho, a cada día le daremos su afán, pero recuerda, quien se proyectó en el tiempo conmigo fuiste tú, hasta incluso tu partida de este plano...-

Sonreí al darme cuenta que la pequeña castaña sin darse cuenta y saliéndose de nuestro esquema, se trazaba un futuro con este desconocido que apareció sin aviso en la barra de un bar, me levante de la cama sin que nada cubra mi cuerpo y me acerque donde ella abrazándola por la espalda cruzando mis manos por su cintura y ubicando mi mentón en su hombro, dándole un pequeño beso en la mejilla.

-No sé si creas en el destino o no, pero para mí este encuentro casual no tiene nada de ello, dos almas que se compenetran de manera tan perfecta no puede ser resultado de una simple casualidad, nos volveremos a ver muchas veces más preciosa y cuando me veas a los ojos, vendrá a tu mente esta noche y te bañará el rocío del deseo, así volveremos a estar una y mil veces más juntos...-

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Él hizo mención de la costumbre que él poseía de planificar cada movimiento, la cual ella le había hecho romper. La muchacha sonrió. Le gustaba estar poniendo de cabeza el mundo de ese hombre, y disponer el propio para que lo use a placer. 

Finalmente, él le reclamó que era ella la primera en proyectarse con él hasta el final de sus días. Se mordió el labio, un tanto inquieta al haber sabido que había caído en pensar en un futuro, siendo ella la principal activista en no dejase llevar por tales tentaciones.

-Eres tú quien habló de que no habrá poder que nos separe... ¿acaso hablabas solo de esta noche al hacerlo? -le recriminó, estremeciéndose al sentirlo detrás de ella ¿cuándo había llegado hasta allí? Las manos en su vientre y su pecho pegado a su espalda, su mentón en su hombro, aquel beso en su mejilla... todo combinado con aquel amanecer que surgía perezosamente, daban un clima mágico al momento. 

Sus palabras, más que afirmación, le sonaron a una especie de augurio. ¿Estaba diciendo en voz alta lo que pensaba o, realmente, estaba trazando el destino que llevarían ambos amantes? Sonrió. Como fuera, no se molestaría en absoluto por deber repetir las sensaciones de esa noche una y otra vez. Tampoco por generar nuevas, más y más excitantes, más y más complacientes para ambos. 

-No, en el destino no creo... pero esta noche dista mucho de lo que mi razón podría interpretar, así que no importa mucho en qué crea o no, sé que estoy hecha para tu cuerpo... - susurró, tomando las manos de él con mucha suavidad, acariciándolas antes de llevarlas más arriba, instalándolas en sus pechos. El amanecer no le importaba y mucho menos el día.

@ Mefistófeles Evil.