Requiem (MM B: 107782)

[Seba Granger]

Caminando hacia el local

Estaba seguro que Darla jamas me rechazaría la invitación a salir, así que sonreí luego que la bese, vi como se vi hacia el cuarto para hacer un cambio de ropa, mientras me ocupe de ir a la cocina para encargar a Nana que nos preparada la cena un poco mas tarde hoy, no sabíamos cuanto íbamos a tardar, ademas cuando uno se encontraba entre libros y arte perdía la noción del tiempo y no veía como las horas pasaban.

No tuve que esperar mucho por la Potter Black, a los pocos minutos ya había regresado a mi lado, tomados de la mano salimos de nuestro local, rumbo a Requiem, solo sabia que estaba en una de las esquinas del callejón, así que nos serviría para pasear un rato, y mirar los escaparates del resto de los negocios, últimamente habían aparecido muchos locales mas, ademas que habían desaparecido algunos antiguos.

-¿Sabes de que color es el lugar?- mi novia trabajaba con la bruja que era dueña del local así que tal vez le podría haber comentado, aunque tenia la esperanza que el letrero no fue pequeño.

-¿Como ha sido la nueva experiencia de regresar al departamento inquisidor?- no estaba del todo seguro quienes eran todos sus compañeros, solo sabia quien era su jefa y que Akiza trabajaba para ella de nuevo.

[Darla G Dumbledore]

Camino hacia el local con Seba

 

La pareja caminaba tomados de la mano por el Callejón, a Darla no dejaba de sorprenderle que en donde antes había una tienda de ropa ahora había una cafetería y viceversa. Casi parecía una niña señalando cada cambio en el Diagon a medida que avanzaban hacia el final del callejón donde estaba el local de Ashura. La pregunta de Seba la dejó pensativa.

 

--No recuerdo amor, se que es algo fuera de lo común que resalta entre los otros locales, pero la verdad nunca le he preguntado, a pesar de que hace un tiempo trabajo con ella en el periódico.

 

Siguieron especulando de cuál sería ese llamativo color y ella seguía señalando los cambios ya fuera de locales o la modernización de algunas antiguas vidrieras que se mantenían en actividad. La siguiente pregunta de Seba le arrancó una sonrisa, esa era fácil.

 

--Pues ha sido interesante amor, la Oficina del Ministro ya no se mete tanto con nosotros, aunque me han dicho que Lisa ha renunciado y Jessie la verdad que es una buena Directora, joven pero hace un buen trabajo y es divertido laborar con tu hermana --río pensando en la rubia y en cómo se había quedado dormida soñando en una de las reuniones de oficina.

 

--¿Tú no extrañas el Cuartel de Auores amor? Ha habido muchos cambios, quizás necesiten una mano como la tuya, la verdad han perdido al dejarte ir --dijo con voz suave, acariciando la mejilla de su prometido.

Editado 24 de Octubre del 2017 por Darla Potter Black

[Alegna Black]

Mansion Black Lestrange

 

Un bostezo sonoro retumbo la habitacion mientras unos brazos se colaban por las mantas en esa mañana tan fria que proporcionaban calor a la chica que en esos momentos despertaba. Era la primera noche que dormia en si habitacion despues de unos meses desaparecida, pestañeo un par de veces dejando ver unos ojos verdes oscuros, sentandose en la cama y rascandose la cabeza, observando su lugar. Poco habia cambiado desde que decidiera pensar un poco. Tomo valor y se destapo dejando que el frio le pusiera la piel de gallina, camino hacia su ropero, fruncio el ceño al abrirlo muchas de sus prendas favoritas no estaban, pero habian sido reemplazadas por elegantes vestidos y tunicas de gran calidad, bufo ofendida pensando "voy a matarte Rose".

 

Escarbo un poco y encontro algo que le gustaba y sonrio, desayuno algo ligero y salio al frio de Ottery, llevaba unos jeans, botas, sweeter negro (que en otro tiempo le habia quedado ajustado pero ahora era bastante holgado) una chaqueta de cuero de dragon noruego y una bufanda de su casa de Hogwarts, la gran Ravenclaw. En dos zancadas cruzo el patio y desaparecio rumbo a un solo lugar, el cual la tranquilizaba y adoraba.

 

Llego a Diagon cuando los comercios apenas abrian sus puertas, adornos navideños ya decoraban las tiendas, esperaba no encontrarse ya con canticos navideños que tanto odiaba, se acomodo la bufanda hasta la nariz y camino hasta el final de la calle donde ahi se erguia Requem el negocio de su madre. Queria hablar con ella, no era importante pero tenia ansias de al menos compartir un cafe con ella, sabia de antemano que posiblemente no se pudiera pero debia tratarlo. Entro al lugar cual dueña de casa, mientras preguntaba si alguien habia visto a Ashura, la negativa no la sorprendio.

 

Subiendo de dos en dos los escalones llego a la libreria donde tomo tres libros de los cuales sabia no habian estado antes, sonrio ya que de seguro su madre los habia llevado junto a otros que tampoco habia visto antes. Ashura y ella compartian ese amor a los libros y cuando la conocio y le hablo de su negocio tuvo que admitir que lo adoraba. Siguio caminado hacia la quinta planta ya un poco mas calmada, ya que venia ojeando un tomo. Se sento en una de las mesas que daba al ventanal y de ahi se observaba como pequeños copos de nieve empezaban a caer igual que magos y brujas que llegaban a sus trabajos o a comprar. Acomodo sus abrigos en la silla continua solo dejando se el sweeter.

 

Si alguien la conocia sabia donde encontrarla, y por suerte no eran muchos que la conocieran, por eso tranquila se dispuso a leer mientras el olor de cafe recien hecho le llenaba los sentidos, y una pequeña sonrisa ilumino su rostro

[Ashura Lestrange]

Se encontraba tranquila disfrutando de una nueva adquisición que había llegado ese mes a la tienda. Una de las cosas que le encantaba de su local era aquella actividad, la revisión de cada título para su reorganización dentro de los estantes. Si bien era una tarea artua y difícil, no le importaba demasiado, había muchas cosas en aquellas páginas que podía seguir aprendiendo. Aunque nada le habría gustado a la asiática el de tener un poco más de variedad dentro del local. Suspiró y le dió un sorbo a su infusión que bebía siempre todas las mañanas. Al menos eso la tranquilizaba de todas las cosas negativas que podría encontrar durante el transcurso del día.

 

- Mi señora, su hija Alegna se encuentra en el local, he venido a avisarle por si gusta saludarla - Exclamó el pequeño elfo encargado de mantener vivo el local mientras ella no se encontraba ahí.

 

- En un momento iré, acomoda los libros que ya están revisados en sus estntes correspondientes y no cometas errores - Dijo sin siquiera dedicarle una mirada de atención a la criatura.

 

- En seguida - Dijo mientras al mismo tiempo salía a realizar el mandato de la joven.

 

Se levantó de su silla y se dirigió hacia el lugar del local donde sabía que encontraría a cualquiera de sus hijas, al parecer Alegna estaba tan metida en su lectura que no se había dado cuenta de su presencia.

 

- Vaya, es un título bastante interesante al parecer - Dijo mientras asomaba su vista al libro, esperando la reacción de su hija.

 

@@Alegna Black

[Alegna Black]

¿Cuanto llevaba ahi? Unas dos horas o quizas cinco minutos, la vista clavada en las paginas del libro que tenia entre sus manos, solo dejandolo el tiempo suficiente para tomar un sorbo de su bebida. Leia tan pausado que el que la conociera no sabria si era ella, que en cuestion de minutos se deboraba varios capitulos de alguna novela fantastica. Pero ese no era el caso, se habia tomado el tiempo de ver y leer tranquila cada palabra que tenia enfrente, tratando de sumergirse en la historia que el autor trato de plasmar en esas hojas blancas, queria sentir el enojo y la frustraccion del protagonista, hasta sentir el mas minimo placer que él sentia al descubrir un nuevo comienzo o alguna nueva pista, se sumergio tanto que hasta pudo sentir el agua salada en su boca cuando Vaino casi se ahoga en el mar.

 

Las suaves palabras de una mujer la distrajeron del copersonaje Leena para dirijir su mirada a la asiatica que tenia detras, en un impulso no propio de ella se levanto de un salto aferrando el cuello y cintura de su madre para someterla a un abrazo. Ella no era demostrativa pero llevaba tanto tiempo lejos que queria demostrar en ese simple gesto todo lo que la extraño. Y tenerla cerca era lo mejor que le regalaban esas fiestas.

 

Se separo unos centimetros para depositarle dos besos en cada mejilla.

 

-Ya basta de tanto amor- bromeo mientras se sentaba y despejaba el asiento de al lado- ¿Me acompañas con una bebida?

 

Pidio dos infusiones y las coloco en la mesita viendo donde quedo el pobre libro, un sentimiento de culpa la apodero, debajo de la silla habia quedado el pobre, lo tomo y ahora si con mas cuidado lo coloco cerca de ella para no mancharlo ni que volviera a caer.

 

-Has provisto muy bien la biblioteca- señalo con la vista el libro que descansaba- buenos titulos y buenas tramas. No te ofendas madre pero no has pensado introducir literatura muggle al local? Ya sabes hay tantos hijos de muggles como defensores de ellos que al negocio no le vendria mal, ademas y sin que se entere nadie, los muggles tienen mucha imaginacion con respecto a nuestro mundo -sonrio

 

Si se atrevia a hablarle de esos temas a ella sin sentir que la juzgarian ya que confiaba muchisimo en esa mujer. Ademas no queria rondar en donde ella hubo estado ni que habia hecho mientras se encontraba lejos.

 

@@Ashura Lestrange

[-_Vegueta_-]

Me habia encaminado por varios lados en busca de ese aroma familiar que alguna vez

habia tenido cerca, dirigiendome a un local de nombre Requiem, un nombre llamativo proveniente

a varias sonatas existente, o por lo menos eso pensaba yo, en la primera planta habia una

gran exposicion de pinturas la cual recorri observando por varios segundos, nada llamativo o del

otro mundo, por lo menos para mi, ya que no era tan fanatico del arte en lienzo.

Me dirijo al segundo piso con pazo decidido observando cada estante de libros que se lograban

ver con cada paso que daba, era una libreria, ya captaba mas mi atencion, pues nunca estaba de

mas buscar un libro con el cual entretenerse en cada mision, en cada batalla o en cada descanso.

Pero de este piso provenia el aroma conocido, y llamativo de esa persona que hacia tiempo

con la que no habia podido contactar, se encontraba ahi, hablando con una chica la cual no conocia,

pero ahi estaba Alegna Black, la recordaba, pues como olvidar esa mirada y sonrisa, y esa forma de hablar.

Tome un libro que se titulaba " Distintas plantas curativas y donde encontrarlas", y sin pensarlo me encamine hacia ella saludandola con una palma en alto.

- Hola Alegna... tanto tiempo - sonrei por unos segundos mientras la observaba.

@@Alegna Black

[Alegna Black]

Antes de que su madre le respondiera una voz masculina le llamo la atención, más que otra cosa porque la conocía, no en un lugar público, sino en lugares más privados, que solo ellos conocían, nunca pensó encontrárselo en ese lugar, menos en esa mañana tan fría, por eso pestaño unas cinco veces para estar segura que sus ojos no le jugaban una mala pasada, pero no ahí estaba el hombre que en días anteriores le robaba el sueño, pero sabía que no sería nada más.

 

-Emh ¿Qué haces aquí? - no fue un saludo de lo más entusiasta más bien fue asustado, la correspondencia del hombre le había traído problemas y prefería evitarlo si era posible - perdona madre regreso en unos momentos, por favor quédate

 

Tomo del brazo al hombre a pesar de su baja estatura lo arrastro hasta fuera del café, él no tenía la culpa, nunca la había ofendido, nunca le había hecho nada. Pero tampoco le podía decir el porqué de su alejamiento. Cuando llegaron a un lugar en donde no se podría escuchar lo que decían ahí lo soltó.

 

-No creo que sea conveniente que nos vean juntos, por si no te has dado cuenta…. Me aleje de vos

 

Su voz sonaba triste, tuvo que elegir entre una cosa y la otra y decidió con la que le prometía un futuro, se abrazo a sí misma en busca de su propio consuelo, porque o sabia como reaccionaria él, se alejo un poco tratando de mantener la compostura propia de su familia y sonar fría y distante.

 

-No te acerques, no vuelvas a hablarme es lo mejor para los dos ¿si? - se encamino a la salida, aun sonteniendose los brazos en un mudo intento de clamarse y no lanzarse a sus brazos y rememorar lo que tenían - fue bueno verte- y así salió rumbo al café donde aun la esperaba su madre.

 

@@Ashura Lestrange

@-_Vegueta_-

[Ashura Lestrange]

- Claro que si hija, solo que la sección de libros muggles está en reparación, aún estoy revisando la nueva colección que he conseguido, seguro te encantará leerla en su momento, incluso hay muggles que se graban dando su opinión y todo acerca de los libros de su mundo y pensé que no estaría nada mal que los jovenes magos que quieran interesarse por ese tipo de lectura puedan indagar un poco más al respecto y si, coincido contigo, esos muggles tienen bastante imaginación - Sonrió algo pensativa, si algo que la asiática amaba era que su hija y ella compartieran los mismos gustos y gracias a ello se entendían muy bien una a la otra.

 

Sin advertirlo un joven que aún no lograba reconocer había entrado al local, no sabía que intenciones tenía pero por la actitud que connotaba seguramente no era alguien de mucha importancia. Arqeó una ceja al ver la reacción de su hija ante la aparición de aquel simpático personaje. Y por lo visto a los jóvenes de hoy en día no los habían educado adecuadamente de que al entrar a un lugar se debía de tener la sutileza de saludar al menos a los presentes. No le dió tanta importancia y después de un tiempo vió como su hija regresaba con ella.

 

- ¿Estas bien cariño? ¿Es algún amigo? - No quería incomodarla demasiado, si había reaccionado de esa forma era por algo y no iba a indagar en las cosas personales de su hija a menos de que ella lo deseara de esa forma. Tomó su varita de su bolsillo y la movió ligeramente provocando que un plato con galletas de manzana se dirigieran a la mesa de su pequeña.

 

@@Alegna Black

[-_Vegueta_-]

Escuché cada palabra que pronunciaba, mis ojos se habían abierto de sorpresa y me encontraba sumido en la confusión, sabía que decía que no era mi culpa, pero ella no sabía lo mucho que la extrañaba y lo culpable que me sentía.

 

Necesitaba aclararlo, no quería que se alejara, y mucho menos que se despidiera de el para siempre y de esa forma, no quería tener que estar alejado de ella.

 

- Espera... No te vayas.

 

Una mano fue hacia el hombro de ella, pues por fin se habían reencontrado y lo único que deseaba era intercambiar palabras, era escuchar su voz, pues ella era su musa, o alguna vez lo fue.

 

-dejame entender, explícame, quiero saber, hay tantas preguntas sin respuestas,pues parecía que su cabeza explotaría- no aceptaré que te vayas por siempre, no, por fin te encuentro y deseas desaparecer como si te hiciera daño...

 

Me retuve para no abrazarla, contubernio ese fuerte impulso de abrazarla y no soltarla más.

 

@@Alegna Black

Editado 27 de Diciembre del 2017 por -_Vegueta_-

[Alegna Black]

Se vio obligada a ver esos ojos de nuevo que en otro tiempo parecian brillar con luz propia, pero en esos momentos estaban con incertidumbre y ¿temor? Sintio su mano en su sweeter pero parecia que el calor se extendia por su cuerpo desde el punto en que la tocaba. Tomo aire lentamente para calmar las palpitaciones que ese simple roce provocaron en su cuerpo y retrocedio alejandose un poco mas para mirar al suelo.

 

-En otro momento quizas - posiblemente nunca penso - pero hoy, ahora no porfavor, tengo un negocio al final de Diagon, un club soy socia gerente .... pasate y hablemos, aqui me sera imposible-

 

Sabia que se exponia al estar mas en privado con ese hombre pero no podia montarle una escenita en el recinto de su madre. Sin dejar que respondiera practicamente se materializo eb donde Ashura esperaba.

 

 

Regreso algo pensativa y aun sosteniendo sus brazos, tenia la misma sensacion que en el momento que se alejo por primera vez. No entendia el porque pero miro hacia atras antes de tomar asiento con Ashura. Escucho las preguntas de su madre y antes de responder tomo una galleta solo para que sus manos se despegaran de su cuerpo.

 

-Noup es un conocido - dijo con la boca llena tratando de minimizar el asunto, la bebida ayudo a pasar lo que en su boca aun trataba de masticar.

 

Suspiro antes de pasarse las manos por el cabello descontrolandoselo mas de lo que estaba respiro hondo y miro a si madre sonriendo, lo que tuviese que pasar pasaria.

 

-Quieres que te ayude en la remodelacion de ese sector, hay uno muy bueno que eh podido descubrir hace poco Hines y escribe como si supiera de lo que habla

 

Rio de verdad, el nudo que tenia ya habia menguado con solo la presencia de su madre al frente de ella simulando que no se preocupaba, ese simple motivo la hacia amarla mas.

 

@@Ashura Lestrange