Galería de Arte-Rindo (MM B: 109841)

[justo]

- Si no te importa, Tama, voy a ocuparme del hipogrifo de tu amigo. Hice un curso de capacitacion de animales magicos y se me da muy bien, asi que, con vuestro permiso...

 

Sali a la calle y me dirigi con paso resuelto al jardin donde estaba el hipogrifo. No mentia. En mi curriculum esta la asignatura de Animales Magicos. Desde luego el nombre le venia bien, era un animal impresionante. Camine hacia el y me incline profundamente. espere. El hipogrifo me miro con sus profundos ojos e inclino la cabeza.

 

Me acerque a el y le acaricie el pico y despues el cuello, el animal ronroneo de placer. Le acomode lo mejor que se podia y, con un suave movimiento de varita, hice aparecer un gran cajon con los animales que mas le apetecia comer. Tras acariciarle suavemente me volvi a la fiesta.

 

- ¡Listo Tama! --- Y dirigiendome a su dueño añadi--- le he dejado un cajon con una buena provision de comida. Eso lo mantendra ocupado. Si cuando salgas vez que queda comida no hay problema, haz un encantamiento desvanecedor y listo. Y ahora disculpadme, he de ocuparme de mis labores.

[Sagitas E. Potter Blue]

Por fin había llegado el día de la inauguración de la Galeria de Arte de mi amiga Tamarindo. Me pilló en un momento de mucho trabajo en el Circo, así que no pude cambiarme de ropa y fui muerta de hambre, esperando encontrar algo de comida allá dentro. Me aparecí directamente en la puerta de la entrada y me pegué de morros contra los globos blancos.

 

-- ¡Perdón! -- les dije. No me contestaron. Olvidaba que los globos mágicos de los Accidentosos eran únicos y ya no recordaba en qué casa estaban. Creo que los tenía Babila, pero era algo que no podía asegurar.

 

Los aparté con la mano y miré por el cristal. No se veía mucho, la muy taimada de Tama había puesto un cartel enorme que anunciaba la inauguración. Pegué la cara al cristal y me puse las dos manos al lado de la cara para ver mejor. Algo o alguien tapó la luz y, cuando me giré, me pareció ver un hipogrifo que desaparecía.

 

-- ¡Demonios, no debí beber el vino en la roulotte, me hace ver cosas raras!

 

Decidí entrar. Había gente. Manuel, Antoni... ¿Y "aquello" era mi hermana Amya? ¿Pero qué estaba haciendo? O mejor dicho, ¿cómo estaba haciendo?

 

-- No debí beber el aguardiente de mi pueblo que me envía mi aya... No me ha sentado del todo bien -- murmuré...

 

Bufé para situarme en aquella entrada tan blanca, demasiado blanca, lumínica, deslumbrante. Tama no contaba que esas paredes tan blancas me inspiraban el aterrador deseo de llenarlo de manchas. Si fuera mi hijo, las llenaría de manitas.

 

-- ¡Hey! ¿Hay comida? Traigo el estómago vacío.

[Anthony R. Dracony M.]

Pase de aquel cuadro al siguiente, me preguntaba cuantos cuadros incluirían la exposición...los siguientes también me hacen recordar cosas pasadas, como el de Ishaya...llega con nosotros un mago muy amable, me parece que es alguien que conoce bien a Tama porque ella es una persona amigable y tan de buen corazón que estoy seguro son buenos amigos. Hago memoria, creo que no he cruzado antes palabra con él pero me hace sentir un gran agradecimiento con él cuando me comenta que ha dado a mi querido hipogrifo una buena dotación de comida para que este entretenido.

 

--Muchas gracias, una excelente idea a tenido usted, le agradezco infinitamente su preocupación por mi amigo, estoy de acuerdo, él siempre disfruta de llenar bien su estomago, estará más que contento, gracias, que oportuno es usted.--Hago una venia en agradecimiento y le veo marcharse a encargarse de una mesa en uno de aquellos pasillos.

 

 

Unos pasos apresurados se oyeron, luego una voz que reconocí de inmediato me hizo girar y la vi...me sorprendió verla con aquel atuendo tan colorido, semejante a otro que le vi lucir en una función de circo a la que lleve a algunos amigos...no estaba mal, pero me preguntaba el porque vestía así...tal vez y tenía alguna sorpresa para Tama, me gire a ver la reacción de Tamarindo y el encuentro entre ellas me saco la sonrisa enseguida.

 

 

Yo no podía responder a su pregunta, pero me acerque para saludarla:

 

--¡Hola! que alegría de encontrarte aquí, me da mucho gusto ¿cómo estas? a parte de tener apetito...creo que ahora eres tú quien le pedirá a Tama unas galletitas.

[justo]

@ se ha pasado por las mesas, es indudable que trae un poco de hambre. Menos mal que estoy atento a estas cosas. Los invitados han empezado a comer y a beber, yo estoy atento a que no falte de nada y a arreglar cualquier posible estropicio que se pueda formar. Todo lo que sea para que @@Tamarindo no tenga que hacer ningun esfuerzo, bastante lio tiene ya con tantos amigos.

 

El dueño del hipogrifo me ha agradecido que me ocupe de su amigo, es natural, se ve que le quiere mucho. Si yo estuviese en su lugar haria lo mismo.

 

Y sigue viniendo gente. Para los que estamos acostumbrados de ver en este negocio es una gran cantidad. No me procupa el estado de como quede el loca cuando todo acabe, somos magos, eso no tendra importancia. Pero veo que las bebidas de aquella mesa se acaban, he de rellenarlas de nuevo.

 

Para los que se pregunten como voy a aguantar tantas horas de pie deberian saber que he tenido largas noches de vigilia en otras ocasiones, esto es solo una pequeña formalidad.

[Tamarindo]

Antoni se llevó al hipogrifo y volvio al rato, que se puso a mirar los cuadros... creo que empezó con el de Emmet y Damian (creo que eran esos los nombres, estoy yo que ni recuerdo a quien pinto jaja) y le vi fijarse mucho en el cuadro... el encargo era bien extraño cuando vinieron jutnos a pedirme que los dibujase asi... bueno, ellos lo pidieron, no soy quien como para decir que no quiero dibujarlos... desnudos (?) XD

 

Luego le vi acercarse al cuadro de Ishaya y yo, que salimos muy felices juntos. Solo de volver a ver ese cuadro me entraron lagrimas en los ojos al recordarle... Donde se que esté, espero que esté bien... Me acerqué a Antoni y me puse a su lado, mirando al cuadro y secando mis lagrimas...

 

--No sabía si el pueblo estaba preparado para ver este cuadro despues de... --No pude hablar mas... se me hizo un nudo en la garganta.

 

Pero en ese momento y gracias a Merlín, Sugus acababa de llegar un poco escandalosamente al local y nos distrajo de todo lo que estaba pensando... Agité la cabeza y fui a ver si estaba bien. Antoni vino cinmigo a saludarla cuando entró con... un traje de payasa... vaya, eso estaba claro que lo era, pero no tuvo tiempo de cambiarse o que´??? yo no es que vistiera tan elegante como para una inauguración, pero tampoco iba tan escandalosa como ella

 

--Tu siempre haciendo una entrada triunfal... como no XD

 

Me eché a reir, y me alegré de que estuviera de visita por aqui. Su cuadro estaba expuesto con los mios y el de Manuel... Y ademas tambien estaba expuesto el cuadro que me habia encargado hacia unos meses.

 

--La comida está ahi al lado, dulce y salada, y bebida tambien hay... llena ese bandullo con libertad de comerte todo lo que quieras, hay mas atras...

 

Y me fijé que miraba para Amya...

 

--Si, ahi está la suegris... se comio el cristal del local y estaba un poco.... aturdida y la dejé en el sofá a ver si se recupera... pero está bueno, en una postura un poco desencajada XD

[Anthony R. Dracony M.]

Calle mi pensamiento respecto a Ishaya, sobre todo cuando de reojo vi a Tamarindo secar algunas lagrimas...vi el retrato, en el cuadro estaba acompañando Tama a ishaya...seguramente fueron amigos en algún momento, lo que yo no podía decir sobre él, porque realmente no lo conocí, solo era uno que otro encuentro, Ishaya era un mago ocupado y pocas veces lo encontré, en esas ocasiones él estaba realizando cosas de gran importancia para él porque no tenía tiempo que perder, tal parecía que sabia el poco tiempo que le quedaba y trataba de hacer mucho por su familia.

 

 

Acompañe a Tamarindo, escucharla reír contagia enseguida y también reí aunque oculte lo mejor que pude mi gesto cubriendo con mi mano que la verdad no alcanzaba a tapar más que mi boca, pero tampoco es que puedan culparme, tengo mi humor que se inclina a festejar siempre que halla razón para ello.

 

Tamarindo ofreció a tía Sagitas que tomará lo que ella gustará de la mesa llena de comida, yo tome una galleta con ensalada de atún, cuando la plática de Tamarindo con mi tía Sagitas, hizo que me fijara en el fondo...tenía razón! sobre un sofá vi a nada menos que a mi tía An_Amya. Me tragué la galleta de un bocado y fui con rapidez hasta ella para cerciorarme de que se encuentra bien...--Tía, tía! ¿estás bien?--¿Tama había dicho que se comió el cristal del local?

[justo]

No me habia fijado en el cuadro de @@Tamarindo con Ishaya, tiene que ser muy duro para ella el contemplarlo y acordarse de el. Se le han escapado algunas lagrimitas, puedo comprenderlo, a mi me pasaria lo mismo si estuviese en su lugar. Lo que me recuerda que cada vez que iba a Hogwarts y veia los retratos de los fundadores no podia evitar emocionarme, especialmente por el de mi amada Helga, pero en fin, es ley de vida y, aunque a mi eso no me afecte, no puedo dejar de pensar en ella.

 

Pero bueno, volvamos a la relaidad. Desde luego @ ha hecho una entrada digna de ella pero ¿que narices llevara puesto? Es que por mas que lo pienso no acabo de definir bien que es ¿sera un traje de payasa? ¿Y de donde vendria? tratandose de ella todo es posible pero sera mejor que no le diga nada.

 

No es que @@Amya An se haya tragado el cristal de la puerta, es que me parece que deberia llevar unas gafas como las de Trelawney o la pobre @@Tamarindo se va a quedar sin puerta.

[Tamarindo]

 

Ahora que tenía una dirección, solo era cuestión de ubicarse bien por donde estaba y llegar hasta la Galería de Arte Rindo... Caminó por varios recovecos, y llegó a Gringotts, pero no tenía tiempo de ver su bóveda, que hacía años que no tocaba, a ver si le había generado intereses, sería muy interesante saber eso... Pero no era el momento... ahora tenía que ir a ver a Tama, era un dia importante para ella y ël no le había comentado nada, sería una gran sorpresa para los dos. Además, hacía tiempo que no se veían, tenia ganas de verla. Home non, como no querer verla cada día que se despertaba por la mañana (?) (NUnca se despertaba de tarde, asi que siempre queria verla jaja)

 

Ahí estaba, la habia visto, con sus cristaleras enormes, si puerta de marcos blancos y un interior luminosisimo blanco. Además tenía globos blancos en la entrada para indicar que habia "fiesta" y un cartel en un cristal de color plata que indicaba una inauguración. Sin duda ahi estaba, había llegado a la galería.

 

Se quedó en la acera de enfrente (que tampoco estaba tan alejada de la fachada) y estuvo observando lo que pasaba dentro y viendo como Tama se las ingeiaba para hacer de anitriona. El sabía que no estaba tan comoda en ese papel.. pero a decir verdad, se estaba desenvolviendo muy bien.

[justo]

Me he quedado absorto mirando mi rertrato. En realidad saque una copia y lo tengo puestoi en el salon de mi casa. Yanira y Monica me dicen, mdio en broma, medio en serio, que me parezco mas bien poco porque con gafas pareceria menos bobo. Es lo que pasa cuando te casas, mis dos esposas son unos criticos feroces, "ventajas" de estar casado.

 

Mis chicos, cada vez que lo ven, se revuelcan de risa, yo les digo que mas respeto a su padre. Ellos me miran, miran de nuevo el retrato y vuelta a reir. Yo les doy por imposibles.

 

El caso es que hay una peregrinacion de visitantes para verlo. La mitad propone tirarlo al fuego, para que sirva de algo, la otra mitad...biueno...se reserva su opinion. A mi no me parece que este tan mal, cierto que es como me ve, psicologicamente hablando, la buena de @Tamarindo. Para una pintora, su obra es siempre una buena descripcion de lo que ella ve de mi personalidad. Yo les digo a los mios que es un arte simbolico, ellos ya me han propuesto que me encierren por locura peligrosa.

 

En realidad es una broma, la verdad es que les causa curiosidad ver el retrato. A mi tambien me lo causo el verlo la primera vez.

[Sagitas E. Potter Blue]

Sé que en una galería se viene a ver cuadros y no a comer pero bueno, que yo soy así y la confianza da asco, dicen... Además, yo sabía perfectamente el valor de las obras de Tamarindo porque le había comprado algunas y había visto la gran calidad que tenía en su trabajo; se lo tomaba muy en serio, eso de ser artista. Y yo, después de una función extremadamente larga en el Circo, me moría de hambre.

 

No me sorprendió ver a Antoni que me saludara, éramos familia; me acerqué a él, taconeando sobre el suelo de manera ruidosa.

 

-- ¡Demonios, estos zapatos...! -- Me los quité y fue un placer sentir el fresco del pavimento en la planta de los pies. -- ¡Antoni! -- le saludé, con un zapato en cada mano y con los brazos abiertos. -- ¡Cuánto me alegra verte por aquí, sobrino! ¿Vienes a comprar o a encargar algún retrato? Como ves, Tama pinta con mucha luz y mucha calida...

 

Me quedé un momento callada. Aquel cuadro no lo conocía y me había pillado de sorpresa. Ella y mi hermano Ishaya, que los Dioses le hayan acogido en el lugar más bonito del cielo donde estoy segura que brillará con luz propia. Me di cuenta que, de repente, me habían entrado ganas de llorar. Que no se hable de é no significa que duela, mucho, su ausencia. Menos mal que mi amiga Tama apareció y me saludó, señalándome la comida, y me dio tiempo con su charla a recomponer mi semblante.

 

-- Gracias, Tama. Salgo ahora mismo del trabajo. Ya era hora que me invitaras tú, jejeje... Espera... Esto no lo habrás sacado de las cocinas de la "Ojo Loco", ¿verdad?

 

Miré hacia Amya y solté una risita.

 

-- En esa postura parece la Maja Vestida aunque, la verdad, más que maja sería la feúcha... -- Como se levantara, me iba a dar ella, la feúcha... ¡No, espera, Antoni! No la despiertes, tiene muy mal despertar cuando está beoda, te puede vomitar en los tobillos.

 

Sí, vale, me había dicho que se había dado un golpe pero vamos, que Tama se había dado tantos que uno más no iba a marcar la diferencia. Noté a Manuel que me miraba el vestido y suspiré, dando una patadita en el suelo con el talón del pie descalzo. Me pareció ver una sombra que pasaba por el exterior de la puerta, como si no se atrevieran a entrar.

 

-- Que vengo de trabajar, leñes. Si me paraba a cambiarme seguro que os zampábais todo, quiero decir, que se habría acabado la.... lo... la inauguración. Oye, que no veo ningún cuadro mío. ¿No has colgado ninguno de la famosa payasa del pueblo? Algún día valdrá millones, no sólo porque pintas bien sino porque seré famosa, ya verás.