Libro de la Sangre (#3)

[Emily Karkarov]

Un anapneo y un casco burbuja son suficiente para hacer que Emily regrese a la normalidad. Les agradece a Bodrik y Goderic por la ayuda y apunta con la varita a las antorchas, imitando a Boo. Parpadea muchas veces intentando divisar más allá cuando terminan, si bien el aroma provocado por las antorchas hubiera podido matarlos, les hacía mucha falta esa luz. Sin embargo, le tranquilizaba saber que Nathan y Bodrik estaban cerca, aunque no podía ser indiferente con el resto de sus compañeros.

 

—¿Dónde está Mia? —pregunta, notando la ausencia de la bruja que había conocido en el curso anterior, y que en aquella ocasión se había separado del grupo que buscaba a Elvis. No le gusta la idea de separarse demasiado.

 

No espera mucho tiempo una respuesta y el grupo se empieza a mover, motivados por las palabras de Hades. Duda mucho que vayan a terminar pronto, hasta entonces, los Uzzas se habían dedicado a ponerlos a prueba en todo momento. Atraviesan los pasillos con calma, a ratos evitando trampas que se encontraban en el piso. Gracias al felix felicis y a que se encuentra con un salvaguarda mágica, las flechas que vienen cada cierto tiempo, desde adelante, la atraviesan sin hacerle daño. Dobla a la derecha en un pasillo, casi sin darse cuenta.

 

Cuando ha pasado el tiempo suficiente, el salvaguarda deja de funcionar. Emily siente que algo se enreda en su pie. Maldice por lo bajo, pues sería la segunda vez que le pasa en esa clase. Pero entonces ve que se trata del inicio de un lazo del diablo. Piensa que es un boggart, pues no sería la primera vez que aparecen en las clases de libros, y sin demora conjura el hechizo que los repele.

 

››Ridikkulus

 

En el instante que el rayo cae sobre la pequeña porción de planta que ve, no le hace nada. Emily entra en shock por un instante. Si no se trata de un boggart, se trata de un verdadero lazo del diablo. Debe estar yendo por buen camino, pues siempre las usaban para resguardar entradas secretas. Tenían que pasar por allí, o al menos es lo que su instinto y la ayuda de la poción de la suerte le dicen.

 

Se asusta ante la idea. Había perdido demasiado tiempo conjurando el hechizo equivocado. A esas alturas, ya no es solo su pie el que está enredado. Intenta respirar, dar una última bocanada ¿por qué tiene que darle miedo una planta? Toma el impulso suficiente para no dejarse llevar por el miedo y susurra ‹‹incendio›› y ‹‹lumos›› . Las llamas queman superficialmente las ramas enredadas en su pierna y la punta de su varita brilla lo suficiente para dejarla escapar. Retrocede unos cuantos pasos, todavía temblando, y choca con alguien

[Sophie Elizabeth Granger]

Miro a su profesor mientras este se acercaba a ella, seguro se pregunta porque no toma la delantera y busca lo que se que haya que buscar al final del camino. Dirige su mirada al grupo, ya han empezado a caminar y a caer en las trampas, vuelve a mirar a Hades antes de comenzar a caminar.

 

- sabes, hay dos maneras de encontrar las trampas en un lugar, una, cayendo en ellas y otra, dejando que otros caigan en ellas y te dejen el camino libre o por lo menos te muestren lo que te espera - le dice sonriendo burlonamente ante el pequeño encuentro de Emily con el lazo del diablo. Definitivamente aquello iba a ser interesante y si conocía lo suficiente a Hades, muy peligroso también, se preguntaba cuando harían su aparición los inferis, a los profesores parecían encantarles esta especie de zombie mágico. El repentino tropiezo de la bruja con alguien o algo le llamo la atención por lo que se acerco con cautela, sera que los habia invocado con solo el pensamiento, o finalmente el guerrero uzza que tan mal le caia hacia su aparición, a ese le encantaba verlos luchar e incluso morir, estaba segura, solo que no se habia dado el caso.

 

- ey tu, porque no avanzas - le pregunta al personaje delante de la bruja que había luchado contra el lazo del diablo - vaya parece que es una estatua - dijo mientras buscaba algún ladrillo fuera de lugar que indicara que aquella era una trampa, no logro ver nada en el suelo por lo que suponía que mas bien podría tratarse de una entrada secreta a otro lugar. - no eres una trampa. ya nos habrías lanzado algo, no es así querida, por lo que supongo entonces eres una puerta.

 

Miro el amuleto que les indicaba si había enemigos cerca pero este estaba tan tranquilo como cuando entraron a aquel túnel. Busco en la estatua algo que pareciera movible y lo encontró pronto, un pergamino en su mano izquierda que parecía no estar fundido a la estatua si no colocado ahi después de haber sido hecha. Por un momento le pudo la curiosidad y casi saco el pergamino de la mano de piedra pero recordó lo que le había dicho a Hades hacia unos minutos.

 

- alguno de ustedes quiere ser el flamante héroe que abrirá la puerta? - dijo señalandoles el pergamino y haciéndose a un lado para ceder su lugar.

[Mia.]

Tras lograr salir del trance provocado por la planta alucinógena, intentó recobrar por completo la cordura pero le era totalmente complicado debido a que el polvo seguía volando en el ambiente, aunque su condición de demonio le permitía luchar contra él, supo que tenía que hacer algo más antes de quedar completamente perdida y no poder luchar contra él.

 

—Casco-Burbuja —soltó apuntando a su rostro, logrando que un casco apareciera al rededor de su cabeza, logrando de ese modo que el aire que respiraba fuese puro y libre del polvo alucinógeno.

 

De ese modo logró salir de esa cavidad y continuar con el camino, logrando alcanzar a sus compañeros. Los cuales en esos momentos se encontraban frente a una gran planta que no recordaba haberla visto nunca antes, por lo que permaneció detrás de sus compañeros y lanzó un hechizo en su contra, siseando.

 

—Confringo —logrando que una parte de la planta quedará completamente destrozada y de ese modo, supieran que era algo positivo o negativo para ellos.

 

Viendo que no ocurría nada, permaneció de pie y continuó siguiendo a Hades y Elvis, que al parecer los llevarían hasta el inicio de la prueba que marcaría si podían o no vincularse con los poderes del Libro de la Sangre.