Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Sagitas E. Potter Blue]

La espalda de Babila me protegía parcialmente. Aún así, fue visible que la bruja de ropajes oscuros avanzaba hacia nosotros y con un aire de mando que irradiaba desde su postura belicosa con la mano apoyada en la cadera. Casi parecía que bailaba una danza de la Muerte al adelantar un paso tras otro en una música que sólo ella parecía escuchar.

 

Tragué saliva de forma ruidosa.

 

Me escudé algo más tras el negrito y negué con la cabeza tan rápidamente que casi se me rompe el cuello.

 

-- ¡No, por los Dioses del Olimpo, mana....! ¿Cómo crees que iba a meter a nadie en tus propiedades? -- Hice una mueca que pretendía ser una sonrisa pero que seguro quedo en una mueca indefinida por el miedo a la mujer que acortaba cada vez más la distancia. -- Ni alquilarla, ni dejársela a nadie... Ni..

 

Carraspeé porque no me salían las palabras. Di un paso hacia la derecha para que se me viera un poco más. Sólo un poquito más, no mucho para que me diera tiempo de esconderme tras el gigantón.

 

-- Nadie ha tocado nada de ahí abajo, le cortaría las manos si lo hicieran -- e hice el gesto con la mano derecha de cortar una mano, la izquierda, para que viera que estaba decidida a defender sus pertenencias. Sólo entonces me di cuenta que, desde la entrada a la mansión a la que ella había accedido y hacia la puerta de entrada donde estaba yo, era visible el tarrito de cristal que acababa de robar de su habitación en el sótano.

 

Intenté guardarla tras mi espalda, preguntándome si sería muy tarde.

 

-- Nadie ha tocado nada -- insistí. -- He prohibido hasta que limpiaran. Encontrarás tus arañas de siempre, hermosotas de tanto tiempo libre que han tenido en tu ausencia.

 

Ahora mi tono era de acusación por el tiempo pasado sin pisar la casa.

[Hayame Snape Potter Black]

Los ojos de Hayame a pesar de verse como un par de medias lunas parecían grandes ante el iris y la pupila pequeñas, similares a un par de puntos que solo resaltaban que estaba contando hacia atrás en búsqueda de paciencia que no la hiciera estallar cual volcán; cosa que no era dificil de aparentar dado que su cabello rojizo no desentonaba con el aspecto que daba la lava, realmente...

-Las arañas...

Dijo despacio la mujer sin dejar de observar a su hermana y lo que ahora escondía

-Esperaba que esas pequeñas venenosas pudieran morder lo que se metiera sin permiso aunque creía que al menos Zaphyre se daría una vueltecita para quitarle el polvo a las cosas

Ni hablar, esa elfina estaba perdiendo la compostura en su ausencia... seguro que se lo había tomado como unas buenas vacaciones

-Y mi preocupación se debe a que tengo de conocimiento que de vez en cuando aparece un partiscuato con ganas de meterle mano a mi laboratorio... y a la habitación... -entornó los ojos, realmente no se olvidaba de ese Stark y solo pensar en él le entraba ganas de despedazar algo- qué llevas en esa mano, pequeña oveja parisina?

Sus párpados bajaron hasta convertir sus ojos en un par de delgadas lineas y por primera vez sonrió, aunque no se podía decir que aquello fuese mejor que su gesto molesto

-Me parece algo familiar... no me dirás que ahora te están entrando las emociones por practicar para convertirte en pocionista igual que tu hermana, cierto?

Canturreó al tiempo que ahora movía la yema de los dedos de su mano derecha

Pobre Babila, que había quedado atrapado en medio de aquello que pintaba para convertirse en una locura definitivamente

[Sagitas E. Potter Blue]

Estuve a punto de menear la cabeza en un gesto de reto y contestarle: "sí, las arañas, esas arañas que dejaste abandonadas la última vez que apareciste por aquí, esas arañas" pero después me contuve porque mi hermana parecía estar mucho más retadora que yo y avanzaba de forma inexorable.

 

-- Estoy segura que Zaphire hubiera limpiado tu cuarto pero lo prohibí expresamente. Si lo quieres limpio, vienes tú y lo limpias.

 

¿En serio estaba usando ese tono con ella? Me iba a matar, estaba segura. Carraspeé.

 

-- ¿Pero quién quieres que se meta en ese antro sucio y maloliente lleno de potingues? Ahí ni tú quisieras estar si vieras como ha quedado.

 

Por supuesto que me atrevía a hablarle así a mi hermana ya que tenía la figura de Babila que me protegía. Si me atacaba, antes tendría que pasar por el cadáver del negrito y eso sabía que no podía ser. Tenía la piel muy dura. Palidecí al ver que había visto el frasco que tenía en la mano.

 

-- ¿Yoooooo? Ni loca hago pociones. Estimo mucho mi vida para meter mis narices en frasquitos raros. Esto es... hum... sí... Un jarabe para la tos de Babila.

 

No debí decir eso, no debí decir eso...

 

Babila se apartó de golpe y se dio la vuelta tan rápido que ver a mi hermana de cuerpo entero y sin protección me hizo dar un brinco y quedarme en el límite mismo del escalón que me lanzaría rodando hacia el sótano.

 

-- ¿Má robao un frasko de mi fragansias? É usté una robona, señá Sagita, llo le doi lo que nesesite pero nó a de robá ná, quésostá mú feo, mú pero qué mú feo.

 

Mantuve el equilibrio, afianzando mis puntas de los dedos de los pies en el borde del escaloncito. Creo que casi sudaba. Entonces sucedió lo peor. Babila alargó su mano para recoger el frasco que supuestamente le había cogido. Levanté la mano para impedir que me lo quitara y el equilibrio desapareció.

 

Caí rodando, como había previsto. Después de varios golpes sonoros, mi voz llegó desde el fondo del sótano.

 

-- ¡Aaaag, qué lugar más inhóspito! Está lleno de arañas... ¡Auyyyy, creo que me he roto algo!

[Hayame Snape Potter Black]

Hayame permaneció en silencio durante algunos momentos, con un tic todavía más visible si es que se podía y los labios entreabiertos al tiempo que sostenía su varita que había sacado en un movimiento fluído.

La punta aún estaba caliente y dejaba ver un poco de luz, producto de un hechizo que ni siquiera había sido mencionado o producido...

Y entonces...

-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!

Los ojos de la mujer se cerraron al tiempo que se agachaba y se apretaba el vientre para empezar a reír con gran fuerza, temblando y doblando solo un poco las rodillas a riesgo de caer al suelo y terminar dándose un bote contra el piso; a decir verdad, su carcajada había intentado iniciar al ver al enorme hombretón girarse para encarar a la payasa que no parecía haberse esperado eso... pero entonces el verla sencillamente desaparecer por las escaleras que daban a su habitación había sido lo más epico; y por la manera en que el sonido había llegado, era evidente que la Potter Blue no habia cerrado la puerta tras ella ya que no se había golpeado contra la gruesa madera estilo castillo que la formaba.

-Yo me encargo del resto Babila -comentó de buen animo la vampiro, usando un tono de voz sexy y cariñoso al tiempo que le palmeaba cariñosamente un hombro... o lo que alcanzaba de este- no te preocupes, si se ha zafado uno de tus perfumes, yo te hago uno nuevo con vainilla de Madagascar

Cerró los ojos con agrado y se dispuso a descender las escaleras para llegar hasta donde su hermana había caído echa una bola de telas, pies hacia arriba y un frasco aún alzado con la misión de que este no fuese a romperse durante el accidente

La pelirroja se puso de cuclillas en el último escalón y apoyó un lado del rostro en una de sus manos sin perder el gesto animoso

-Pero si serás torpe, hermana...

Se rió cándidamente

-Cuándo me ha enojado que tú te metas al laboratorio?... solo tenías que haberlo dicho, bobita... y todavía más, Zaphyre sabe donde está cada cosa, si necesitabas algo se lo hubieras pedido y ella debía de haberte señalado donde había lo que necesitabas

Volvió a reír desde la misma posición

-Entonces... para qué es eso que llevas? -preguntó con animosa curiosidad, los ojos rojos brillando con emoción ante aquel frasco que le recordaba a uno muy similar muchos años atrás

Pero no, no creía que su hermana hubiese llevado ácido de ese tipo, verdad?

OFF.- Aclaro en caso de que se malentienda: Bobita o mensa es un mote cariñoso que usamos a veces aquí en mi país entre mejores amigos y hermanas. Si ofende, pido una disculpa y manden aviso y con gusto lo borro @w@

[Sagitas E. Potter Blue]

Yo creo que me rompí algo al caerme tan abajo hasta llegar a las mazmorras. Me enfadé, no tanto por el dolor que sentía en todas partes sino porque la risa de mi hermana me llegaba muy clara a pesar de estar besando el suelo polvoriento.

 

-- ¡Maldita seas, vampirota! ¿Es que no podrías haberme ayudado a no caerme? -- gruñí varias veces y después intenté levantarme sola. -- ¡Ehh, yo también quiero perfume de vainilla de esa! Ya sabes que me gustan muchos los olores variados.

 

Sí, soy única para cambiar de una conversación a otra. Cuando por fin conseguí medio incorporarme, Hayame ya estaba abajo, contemplándome. La miré, airada, apoyándome con los brazos en el suelo, esperando que me ayudara a levantarme del todo.

 

-- No soy torpe, las escaleras son peligrosas y Babila un manazas.

 

-- Llo no zoi un manazá, señà Sagita. Usté no tié ekilibrio -- dijo el negrito desde arriba. No bajaba, tal vez porque el hueco era demasiado pequeño para él, pero parecía que no se perdía nada de nuestra conversación. Gruñí: -- Brrrr...

 

Me enfadé tanto que me levanté de un salto y le gruñí en la cara (a veces soy suicida, ¿qué se le va a hacer?)

 

-- ¡Esta es mi casa! No necesito pedir permiso para entrar donde quiera y llevarme lo que necesito -- le grité. Fue entonces cuando sentí dolor y vi, ¡Oh dioses!, que el hueso de la pierna me salía por el tobillo. Me lo había roto. Gemí y caí al suelo, -- ¡Ay, ay, ayyyyyyy! Ayuda, ayuda... No me seas mala. Lo cogí para dárselo a Matt, parece que le pasa algo y queria que se recuperara. ¡Me muerooooo! ¡Dame algo, manaaaa!

[Hayame Snape Potter Black]

La mujer abrió grandemente los ojos ante la visión de aquel trozo del cuerpo de su hermana que atravesaba la piel y antes de siquiera pensarlo, agitó la varita en su dirección

-Ossio Emendo!

La pierna de su hermana volvió a su lugar con un fuerte crujido al regresar el hueso, pero estaba segura de que el dolor iba a continuar por no añadir la inflamación y los tendones y músculos que se habían rasgado debido a los filos de aquel hueso; debía de atenderla rápido por lo que se puso de pie de un salto

-No te muevas

Ordenó y corrió en dirección de su laboratorio. Por las prisas no iba a poder preparar nada elaborado aún pero algo era mejor que nada por lo que mezclando diferentes pizcas en los cuencos de cerámica que usaba, preparó un par de brebajes y corrió de regreso hacia su hermana, dejándose caer a su lado

-Bébete este, pero te advierto que sabrá amargo porque no le he podido añadir nada dulce- dijo con seriedad poniéndole en la mano uno de los cuenquitos mientras que rapidamente vaciaba el otro en la zona de herida abierta, que empezó a humear- el que te has bebido debe de calmar el dolor pero eso no significa que no sigas herida... este que te acabo de poner, acelerará la curación

Inspiró profundo y volvió a apuntar con su varita

-Férula!

Un grupo de vendajes gruesos y algo duro cubrieron la pierna de la bruja desde la rodilla hasta abajo y Hayame negó con la cabeza

-Ya tenía rato sin hacer estas cosas... muchacha, solo a tí se te ocurre ser un rompecabezas andante- trató de bromear para animar a la bruja y le puso un brazo alrededor- vamos... te subo, te acomodo en un sofá y te preparo ahora si una poción que te deje lista en un pis pas... Babila!!

Llamó alzando la vista

-Sé bueno y ayudame, que tu eres mas fuerte que yo y no quiero llevar a la pobre flotando así nada más...

[Sagitas E. Potter Blue]

¿Cómo puedo ser tan buena bruja y ser tan despistada? Yo, a quien la Magia apenas guarda secretos, olvidaba la varita en cualquier parte de la casa y después nunca la encontraba. La ira me había hecho desconocer el dolor para poder patalear mi derecho como matriarca para entrar en cualquier lugar de mi mansión pero después, tras la explosión de furia, éste había entrado en mi cuerpo con fuerza.

 

El suelo estaba duro aunque era la segunda vez que me caía ese día. Por supuesto, me dejé cuidar por mi hermanita y yo sólo hice lo que tocaba, gemir y pedir ayuda porque dolía mucho. Menos mal que el tiempo no había hecho olvidar a Hayame su pasado en San Mungo y sabía cómo curar una pierna herida.

 

-- ¡Ayayayayayayyyyyyy, eres bruta! -- le dije en vez del pertinente gracias por su hechizo curativo.

 

Gimoteé cuando se fue pero después volvió enseguida con un bebedizo. Lo olí y puse carita de asco.

 

-- ¿Tengo que tomarloooooo...? -- Mi protesta era vana porque ya lo estaba bebiendo. Yo a Hayame le confiaría mi vida y estaba segura que ella se moriría antes de matarme, así que me lo bebí entero. -¡Está malooooo! -- gemí con voz de niña a quien están cuidado pero se han olvidado de darle la golosina.

 

Sentí un olor especial y vi que la herida de la pierna ebullecía y comenzaba a cerrarse. Volví a gemir:

 

-- Pupa, pupa, pupaaaa... ¡Me duele, manitaaaa!

 

Bueno, yo sabía que no era para tanto pero ver a mi hermana después de tanto tiempo, cuidándome... A ver, que tenía derecho, siempre he estado ahí con la familia, cuidándola pero pocas veces era yo quien recibía esos cuidados. Contemplé con orgullo su trabajo firme y pericioso y acabé sonriendo, olvidando el dolor original. Estaba curada aunque debería guardar un poco de descanso para afianzar la curación producida. Mi rostro reflejaba la tranqulidad de quien se siente protegida pero entonces cambió de golpe.

 

-- ¿Qué baje Babila? ¿Quieres que me mate? Me lo imagino poniéndome en su hombro como un saco de patatas y dándome golpes con la cabeza en el techo. ¿No ves que es un gigante? No pasará por las escaleras, manitaaa...

[Ela Karoline]

 

Aquel día tenía varios pendientes, uno que estaba encantada de cumplir era la visita a la Ojo Loco, claro que no era una visita propiamente dicha, no, tenía que entregar una nota de parte de su ama, y también aquella cajita de galletitas rellenas (macarons) que despedían un olor delicioso, todos para el niño Ithilion, aunque la verdad creía que su ama se había equivocado y lo estaba haciendo al contrario, si, si, porque en su pueblo había un dicho amansando a la vaca se atrae al becerro Pero quien era ella para corregirla.

 

Así que con su vestido blanquito con faralao de flores grandes y colores vivos junto con una zapatillas de la misma tela se había aparecido allá cerquita a la entrada del patio de armas con arcos a medio punto de la bonita mansión, allá donde entendía seguía viviendo Harpo, aunque ya nunca más le había vuelto a ver, ya no le decía piropos ni la invitaba, todo por culpa de Jops y aquella amenaza de agua caliente.

 

Pero a decir verdad ella pasaba casi corriendo por el patio, hasta pararse frente a la puerta, en Othery los propietarios eran muy raros, ponían toda clase de cosas escondidas por el camino y con suerte los visitantes terminaban completos y no destajados, o era que la elfina de ojos almendrados era muy impresionable y estaba viendo demasiada películas en el aparatejo muggle de la sala de tecnología.

 

Como fuera ya había alcanzado a la puerta y llamo, mientras esperaba que le abriera, trataba de recordar que había detrás de aquella puerta, era una mansión enorme, y no la conocía, solo sabia por su ama que allí vivía la amita Sagitas y su hijo y que era el único lugar donde se daban unas flores azules de luna Volvió a estrellar los nudillos contra la puerta esta vez con mayor insistencia, cualquiera diría que estaba impaciente.

Editado 28 de Febrero del 2018 por Cye Lockhart

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro volvió a reír con ánimos y asintió un par de veces al ver las expresiones que componía su hermana... ay, a veces tenía esos gestos y ese comportamiento que solo la hacían adorable!!

Inspiró profundo y levantó la mirada con divertida resignación

-Vale, vale, que ya te cargo yo... y si, si puedo con tu peso, solo quería que estuvieras más cómoda porque yo soy muy flacucha en cierta manera

Explicó para después, tomarle la barbilla con dos dedos y depositarle un beso en la frente

 

-Sana, sana, rabadilla de rana... si no sana hoy, sanara mañana

Añadió como si en verdad estuviera tratando con una hermana muy pequeña y a la que quisiera tranquilizar ofreciéndole alguna botana que las hiciera cambiar de pensamiento

-Si te portas bien, me pondre a hornearte unas galletas esponjosas, vale?

Ofreció cerrando los ojos con agrado para después acomodar a la otra mujer haciendo que le pasara un brazo por detrás del cuello y los hombros mientras que Hayame se acomodaba y con cuidado, la alzaba en brazos como si fuera alguna princesa que hubiera pasado por un momento bastante estresante

-Arriba ya te preparo las cosas de mejor manera y te traeré tus cojines y un oso de felpa... que te parece?- ofreció de buena gana conforme subía las escaleras despacio pero una vez arriba y sonriéndole a Babila, se detuvo al escuchar el sonido de la puerta lo que le hizo parpadear- esperabas visita?

Inquirió a su hermana observándola con sorpresa

[Sagitas E. Potter Blue]

Babila:

 

El negrito dudó un momento. Sentía la voz de la ama Hermana de la Señà Sagitas, la Ayame, la pelirroja, que le llamaba desde el fondo de aquellas escaleras. Sabía que tenía que ir hacia allá porque le pedía que agarrara a la dueña de la mansión y la llevara pá fuera. Parecía que el golpe había sido fuerte porque se oían muchos quejimientos.

 

Por otro lado, sentía los nudillos en la puerta y el recepcionista de la tercera planta del Ministerio no sabía si ir para un lado o para el otro. Durante unos instantes bailó hacia adelante y después hacia atrás, din decidirse. En ese espacio de tiempo, ambas mujeres habían subido la escalera. Babila contempló la pierna arreglá de la mujer de pelo violeta y se encogió de hombros.

 

-- A, lla... Pué si no me nesesita, voi a abrí.

 

Babila es así de sencillo y de buena persona, como ya no lo necesitaban para subir a la mujé caída, se fue a cumplir su puesto de mallordomo.

 

-- Anda... É un elfo... Creo... No sé distinguí si é un elfo o una elfa. Trae una cosa en la mano, paíse un paquete. ¿Ké ago?

 

Sí, Babila es un hombretón enorme, casi un gigante pero no se le dan bien las relaciones sociales.

Editado 28 de Febrero del 2018 por Sagitas E. Potter Blue