Jump to content

Libro de la Sangre (#4)


Leah Snegovik
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Calmada y en silencio, contemplando el proceder de los pupilos. No necesitaba mas para saber de que pie cojeaba cada uno. Las miradas, si las sabes leer, te lo dicen todo. La cátedra empezó como siempre; llena de murmullos vacíos, con extra de nervios y un odio irracional por parte de varios presentes hacia mi persona. Por el contrario, yo seguía en mi mundo, centrada en mi deber y rígida en mi posición. Leah tomo la batuta y la deje hacer. Por mucho que me molestase, era buena en su trabajo.


La explicación de como usar la daga comenzó, así como las continuas dudas que los chicos poseían acerca del arma en cuestión. La voz de la Ivashkov, tranquila y serena, se entremezclo con los gritos propios de la Potter Blue y las bajas risas de la rubia. Mi mente se perdió, recordando la primera vez de aquella clase. Las ganas de los pupilos por saber era increíble. Por un lado aquello me gustaba, por otro, me preocupaba a donde les llevarían aquellos nuevos y complicados conjuros.


Mi mirada, por momentos perdida, se centro en la nigromante. Era un simple aviso de ¨cuidado´ La sangre, al igual que la unión mística que se formaba con ella era mas poderosa de la que todos creían. Sediento y con altivez, el vampiro que poseía en mi interior, repiqueteaba al compás de las gotas de liquido vital desprendido por las féminas. Queriendo evitar centrarme en eso, volví al mundo real – Veo que has aprendido a usar tu daga con rapidez – Felicite el trabajo de Cissy, cuando y gracias al conjuro, me hirió


- Sacrificio, es la palabra que debéis tener en cuenta al realizar este tipo de acción. Vuestra vida cae en el mismo abismo o incluso uno mayor. Instinto e inteligencia, así es como los Uzzas han sobrevivido tantos años. El odio irracional por alguien no os llevara a ninguna parte, menos cuando de sangre se trata – Negué, curándome después el muslo. Estaba tan acostumbrada a las batallas como la warrior que era que aquella herida no había sido nada comparada las que a diario se sucedían en mi figura.


Me moví deliberadamente, hasta rozar con mi mano el hombro de la Atkins, creando de esa manera un vinculo total entre ambas, el cual usaría en caso de desventaja. El dibujo era mas o menos de un tamaño promedio, con la forma de un león – El mago o bruja de sangre, puede usar sus dones para que un sujeto X caiga bajo su voluntad. Puede darle cualquier orden, tanto mental como verbal y este la cumplirá. Un siervo que no dudara ni titubeara. Eso si, para que surta efecto debes si o si tocarlo en alguna parte.

                            WFlgMYZ.gif

Firma lobo 2.jpg

                                                        XEPq2Tk.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Abrió la boca para corregir a Cissy, cuando sintió que Lisa la tocaba. Su mandíbula se tensó de inmediato debido a la presión que ejercía con los dientes y una vena amenazó con salirse de su frente, aunque se mantuvo bajo la piel como una pequeña protuberencia. Lentamente, giró el cuello para lanzar la mirada más cargada de desprecio que había lanzado en mucho tiempo y acabó por apartarse más, sabiendo lo que había hecho.

Ella era una persona que se caracterizaba por ser muy recta. Por las buenas, podía llegar a ser una profesora muy amable. Por las malas, se comportaba como era usual: contra el mundo entero. Y, curiosamente, solía ganar en la mayoría de las ocasiones. No obstante, el Uzza Badru era quien le había puesto la regla más importante. No podía matarla. Si la mataba, ella moriría también por un desgraciado juramento inquebrantable. Así que el hecho de haber sido tocada en contra de su voluntad no podría ser vengado. Enardecida, volvió a centrarse en Cissy.

-No hablaba de esa parte, Macnair -al hablarle a ella, por otro lado, lo hizo con calma y sin atisbos de odio. Era su amiga, a diferencia de Weasley-, sino de la última parte. "Yo juro no atacar". Esto responderá tu duda inicial, al igual que las recientes acciones de Weasley. Sectusempra.

De su varita, que había vuelto a sacar con rapidez, un rayo platinado salió disparado hacia el pecho de Jank; ella no tenía ninguna atadura con él y podía dañarlo, además de que todo el mundo lo usaba de monigote y poco le importaba unirse ella. Sin embargo, la gracia no estuvo ahí sino en la forma en que la daga de la bruja se alzó y realizó un corte en su propia dueña, profundo, a la altura del estómago. Gruñó por lo bajo, de nuevo sin mirar abajo y volvió a mirar a Cissy.

-El Juramento de Sangre. Se produce sólo cuando hemos cortado a alguien más con nuestra daga, ya que es un corte que deja marcas mágicas diferentes a la Marca de Sangre que preguntaste posteriormente. He cortado a Sagitas apenas un poco y ambas hemos quedado ligadas a la misma promesa: Juro no atacar. Al atacar, ella o yo, la daga nos cortará en consecuencia y requeriremos un Episkey -la herida se cerró-[/i] paracurarnos de cada corte que se cree al romper nuestra promesa. Puedo jurar no defenderme, no desaparecer, no hacer hechizos de un tipo en específico. Pero todo lo que yo quiera que Sagitas no haga, tampoco podré hacerlo yo.

Miró a Lisa y le mostró los dientes sin darse cuenta. Maldito Badru y su maldito juramento.

-Entonces, en ese caso, puedes hacer un Juramento de Sangre con Jank o Lisa ahora que los has cortado. Dejaré que Weasley te explique la Marca de Sangre.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tras mis palabras estrictas sobre el uso de la Daga, me crucé de brazos y, de esa manera, escuché las palabras de mi sobrina Felicity. Hice un mohín de desagrado cuando me mencionó expresamente y me llamó "buena".

 

-- Hum... No soy buena, ni lo he sido ni lo seré. Sólo tengo años y experiencia y prefiero dejar paso a la reflexión antes del ataque. Ya lo entenderás algún día, cuando se te pase la irreflexión de la adrenalina por las batallas y la sangre.

 

Tal vez no debiera haber dicho eso último; podría entenderse como un alegato a la ideología que tenía mi sobrina; pero después no le di importancia. La misma frase se podría decir tanto por los bandistas oscuros como los lumínicos. Así que dejé de prestar atención a mis pensamientos y me centré en la respuesta de la profesora. Es decir, con todo lo que había dicho se resumía que la Daga no mataba directamente; lo que mataba era no curarse. Curioso... Muy curioso... Tendría que dejar la práctica de la Niugromancia para otro momento, no podría utilizarlo cuando usara ese poder.

 

-- Odio a poca gente, pero de forma intensa, pero no creo que sea motivo para utilizar este hechizo. Ya os digo que, lo único que puede hacer que use esta Daga para atacar sería que amenazaran a un familia, cuanto más cercano, más seguro que lo haré servir.

 

Esta declaración podría ser considerada una forma negligente de confesar un punto flaco. Era, sin embargo, una amenaza. Aquel grupo era peligroso, lo notaba casi sin necesidad de mi capacidad sacerdotisal de leer las auras de las-el presente. Quería que tuvieran muy claro, y si se corría la voz mucho mejor, que no toleraría ningún ataque directo a ninguno de mis seres queridos y que mis reacciones serían muy "irreflexivas" en cuanto a mi propio daño que pudiera recibir o autoinflingirme, para defenderle. De todas maneras, creo que eso ya se sabía de mí, pero nunca está de más dejar clara tu ideología, sobre todo cuando no coincide con las de los demás.

 

La explicación de la profesora me aclaró, además, que era una vinculación inmediata, con lo que sólo tendría una oportunidad justa para su uso. Me quedaba todo tan claro que no vi necesidad de atacar a nadie. No de momento, ya que cuando lo hiciera seguro que iba a ser lo más letal posible; no me gustaba despertar ese lado malévolo de Sagitas, así que era mejor no tentar al diablo.

 

Me quedé atenta al movimiento de las manos de nuestra docente, con su forma tranquila de plegar el pañuelo, una calma que me empezaba a irritar. Con ganas hubiera usado un hechizo para doblarlo en un segundo y que no perdiera el tiempo. Supongo que fue esa distracción que hizo que se me escapara su hechizo. Cuando pronunció el "immolo Oppugnare" no me di cuenta a quien iba dirigido hasta que sentí el escozor. Bajé la mirada hacia la mano, sorprendida de que me doliera y vi la raja de la que manaba sangre.

 

-- ¡Oh, demonios! ¡Duele!

 

Sí, bueno, mi exclamación no era muy original pero se debía a la sorpresa de haber recibido un daño sin esperarlo. Eso me pasaba por bobalicona, tenía que estar más atenta.

 

-- ¿Cómo que jura no atacar? ¡Ooohh! - Había entendido. Había usado otro de los hechizos de esos que había leído en el libro y que no había entendido. -- Ha usado el Juramento de Sangre... Un poco iluso si me permite, profesora, puesto que jura no atacarme durante la duración del hechizo pero, a la vez, ya me ha atacado -- contesté, lamiendo la herida como si de un perrito me tratara. -- Hubiera bastado con un pinchacito en el pulgar... Además, supongo que también tendré que hacerme un Episkey para curarme, aunque no sea letal, así que, en el fondo, me ha atacado. ¿O quiere decir que yo no puedo atacarle pero usted sí a mí?

 

Entendía que, al ser de tres turnos al menos la duración, algo de ventaja me daba, aunque no entendía bien para qué iba a servir jurar no atacar a alguien que me estuviera atacando, como en una posible batalla de defensa de mi mansión. Tendría que estudiar las características que me llevaran a ese juramento al menos que fuera en realidad que yo no podría atacarla a ella, lo que le daba una ventaja increíble. Entendía mejor la funcionalidad de prohibir hechizos hablados, o no verbales, o no usar efectos o algún tipo de hechizo...

 

Mientras goteaba la sangre, entendí mejor este hechizo y sonreí. No era tan malo, pero demasiado sanguinolento. Según en qué momento, no podía usar este tipo de hechizos, por ejemplo en el Circo. Los animales eran muy alterables cuando la olían. Mientras, Cissy practicó el hechizo. Yo sonreí mientras negaba con la cabeza, prefería la teoría, entenderla me dejaría usarlo bien, suponía.... Me hice un Episkey en la mano mientras mi compañera hería a Lisa. No me hizo gracia. No porque fuera Lisa sino porque atacar a un profesor estaba mal, aunque fuera con la excusa de practicar.

 

-- Hum... Profas... Si yo hubiera podido lanzar un Silencius, que es más corto, entre sus palabras "immolo Oppugnare" y "Yo juro no..." lo que sea, ¿llegaría a tiempo? Es un efecto muy rápido, no sé si la invocación sería igual de rápida, siendo más larga...

 

¡Heyyyyy...! ¿Por qué lanzaba un sectusempra a Jank? Pero si el muchacho estaba bien quietecito...

 

-- ¡Ayyy! -- ¡leches y releches! ¡Nos unía un Juramento de Sangre que acababa de romper! Me toqué con todo descaro el pecho, la tripa, el cuello en busca de la herida y suspiré, no tenía rastro de ningún sectusempra. -- Entiendo... Me ha prohibido atacar, pero a la vez usted queda unida al juramento y por eso, al atacar a Jank, usted ha sufrido la misma herida. -- La cabeza empezaba a darme vueltas. Las clases de duelo siempre me habían parecido complicadas.

 

¿Qué hacía Lisa? ¿Le ponía la mano encima a la otra profesora, como si fueran amigas? Pero si su comunicación no verbal entre ambas era más que elocuente que, si pudieran, se matarían...

 

-- ¡Ahhh, ooohhh! -- exclamé, como lerda, cuando Lisa explicó este nuevo hechizo. -- ¡La leche! ¿De verdad le obedecerá en todo? ¿Puedo hacer que saltes a la pata coja durante un ratito con este hechizo, Lisa?

 

Esto... A veces se me olvida que esta mujer es Jefa de Seguridad y que,a demás, gasta mucha mala baba cuando se enfada...

 

-- Tengo una duda con la teoría de este hechizo -- seguí lo más rápido posible antes que ella saltara y me dijera dónde podía meterme la pata coja... -- En la descripción creo recordar que ponía que la persona que queda marcada no puede utilizar la daga para inflingir daño a quien la ha marcado, pero acabas de decir que será tu siervo, así que... ¿además de obedecerte en todo durante un instante, no te podrá herir de momento, pero en cuanto se pase el efecto, sí podría?

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me quedé mirando a Lisa avanzar hacia Leah y ponerle una mano sobre el hombro. Me quedé intrigada, no entendía lo que estaba pasando pero sí podía sentir que mi compañera de bando y AR se ponía nerviosa. ¿Acaso tanto destestaba el contacto de Lisa? Bueno, quizás no eran amigas íntimas... De nuevo me llevé una sorpresa cuando me di cuenta que lo que le había hecho era marcarla. Marca de Sangre se llamaba, si no me había olvidado por completo lo que decía el Libro de la Sangre en su definción.

 

Luego, hice una gran "O" con la boca cuando comprendí a lo que se refería Leah. Vale, el Juramento de Sangre era interesante, mucho más que simplemente utilizar la Daga del Sacrificio para hacerle daño a alguien o sacrificarse para recibir el daño de otra persona. El hecho de atar a alguien a un juramento que si quebrantas te hace daño, era muy de aquel libro. Intrigante y terrible a la vez. No había pasado ni una hora de estudio y ya estábamos todos sangrando, así que si aquello no era la definición de interesante y terrible, no sabía a qué más se podría aplicar aquella descripción.

 

-Entonces, si en una primera instancia utilizamos la Daga del Sacrificio para vincularnos a una persona, ya sea sacrificarse para agredir o para proteger, ¿inmediatamente después podemos utilizar el Juramento? Digamos que yo le ocasioné aquel corte a la profesora Lisa, ¿ahora podría juramentar para atarnos nuevamente? Porque ya la he marcado, ¿no?- o quizás me estaba haciendo un lío terrible con tantas definiciones y necesitaba que alguien me las aclarara.

 

Tendía a hacerme líos, sobre todo en lo que a hechizos se refería. Sabía Encantamientos, Transformaciones e incluso Artes Oscuras, pero aún en duelos no era muy buena y a pesar de que había cursado el Libro de la Fortaleza, no se me daban bien esas cosas de pelear con otras personas. Sabía que tarde o temprano iba a tener que hacerlo, el bando me exigía ser una excelente luchadora de batallas, aunque ahora que lo pensaba mejor quizás sería mejor sacrificándome por un compañero que intentando defenderlo de la forma convencional.

 

Me giré hacia Sagitas para escuchar su pregunta y luego hacia las profesoras de nuevo, esperando la respuesta.

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Algo no me cuadraba, cuando algo no me entra me enmorro, empiezo a pensar, a darle vueltas a la cabeza (casi literalmente, por poco me parezco a la niña del Exorcista), a salirme humo por las orejas (casi casi literalmente, parece que se me quemen las neuronas) y acabo quedándome quieta y paralizada mientras mi cabeza intenta encontrar la solución al problema (esto sí es literal, un Petrificus tendría más piedad que el estado de quietud estática en la que me quedo mientras pienso).

 

No entendía bien la Marca de Sangre ya que, ahora, sabiendo que cualquiera en la calle podía tropezar conmigo y marcarme para que fuera su sierva, no iba a dejar que nadie me tocara. ¿Cómo se podía impedir? Era sencillo, evitar cualquier contacto físico, caminar dentro de una burbuja impenetrable, rodearme de elfos que no permitiera el acceso a mi persona... ¿Se podría vivir así, siempre con miedo a tener contacto con la gente que te rodeaba, recluirse como un anacoreta en una cueva perdida para que nadie se acercara a una...

 

Permanecía aún en silencio mientras Cissy intervenía. Cuanto más estudiaba los hechizos poderosos, más me disgustaban. La Magia no debía de servir para atacar a nadie, eso era vileza. La Magia debía servir para hacer la vida más fácil, para disfrutar de mejores momentos, pero... ¿quién discute con quien cree que un buen momento es vilipendiar al ajeno, mofarse de él o, aún peor, aprovecharse de alguien para hacer lo que uno no se ve capaz de hacer por sí mismo...? No. Estos poderes no eran para cualquiera.

 

-- Profesoras, eludir la Marca de Sangre entonces es fácil.-- Me levanté de la silla y me aparté de la hoguera un par de metros hacia atrás. Después hice un círculo en la arena con mi varita a mi alrededor, quedándome en el centro y poniendo hechizos de protección en torno a él. -- Quién se acerque a mí círculo vital tendrá unas imperiosas ganas de meterse en el agua a hacer pis, así que mejor que me dejéis en paz. Desde aquí oigo perfectamente la clase y no voy a permitir que no se acerque ni un gusanito, que lo sepáis.

 

Estaba algo enfadada. Estos hechizos que son abusivos no me gustan nada.

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Como ella esperaba, Felicity vio con satisfacción que su compañera de bando y profesora de la Clase del Libro de la Sangre, se reía un poco ante el ataque a Jank. Era obvio que él y Lisa iban a ser presas fáciles para ellas, si la ocasión les daba la oportunidad. La única que podría estorbar en aquel momento sería Sagitas, pero su tía nunca iría en su contra; la conocía y puede que no le pareciera bien pero nunca diría nada que enturbiara su relación; para ella, la familia era importante.

 

La mano de Leah se había abierto con la daga de la Banshee. Vio que el dolor era fuerte, suponía que tanto como le dolía a ella. Felicity la imitó y, mientras escuchaba sus explicaciones, mencionó el hechizo Episkey para curar su propia herida. La vinculación había sido totalmente positiva pero reconocía que hacerse daño para dañar a otro era un sacrificio que sólo podía permitirse en circunstancias muy concretas. Sonrió un poco más; no tenía miedo al dolor ni a la Muerte, así que le sería un hechizo muy útil.

 

- Entonces, nuestro lazo acaba con la herida... Debiera crear una vinculación nueva si deseara volver a hacer daño a mi enemigo...

 

O lo que era lo mismo, sólo tenía una oportunidad para herir a su contrincante de gravedad para apagar su ataque, aunque ella también necesitara de un Episkey para curarse. Después comprobó como se vinculaba a su tía Sagitas y ésta se escandalizaba. Era una dramosa de mujer, hablaba de experiencia (algo que ella no dudaba) y de reflexión. A punto estuvo la rubia de recordarle ciertos hechos antiguos que, al final, no le descubrió por no hacerle sentir mal. Después, prefirió el silencio y escuchar le hechizo que Leah estaba explicando, aunque esta vez el hechizo era diferente. Iba a contestar a la pregunta de Leah cuando escuchó la respuesta en su compañera Cissy y en la misma Sagitas. Asintió levemente, para confirmar que era lo mismo que ella iba a decir, aunque tal vez asintió con fuerza por el ataque de la Macnair hacia la figura de Lisa. ¡Lo tenía que haber hecho ella! La sangre manó de su muslo y ella se atrevió a decir algo que provocó una sonrisa sarcástica en mis labios.

 

- ¿Qué quieres decir con que El odio irracional por alguien no os llevara a ninguna parte? ¿Eso lo decía ella, que había pertenecido a nuestra gran bando tiempo atrás? Entiendo el sacrificio pero no puedes dudar del placer de la venganza sobre alguien a quien odias.

 

Los ojos de la Nigromante recién ascendida brillaron a la luz de la hoguera, exaltando aquella sonrisa que, según quien la viera, tendría muchos significados. Sus compañeras de bando presente seguro que la entendían perfectamente. Este libro era ideal para la venganza, para aquellos que no tienen miedo a sufrir las consecuencias posibles de su uso.

 

- Menos mal que soy sobrina tuya, tía Sagis. Me darías miedo con lo que acabas de decir- su voz sonó, sin embargo, orgullosa. Ella solía no tener miedo a nada, era una valiente mortífaga cuyo valor en la batalla era reconocida en su bando.

 

El valor iba más allá de la retirada. Sagitas, sin embargo, parecía pensar de forma diferente y se alejó con la silla y se protegió con hechizos para que nadie se acercara a ella, para que nadie usara con ella la Marca de la Sangre. Felicity sonrió y se cruzó de brazos.

 

- Tía, a veces la mejor defensa es un buen ataque. No puedes rehuír a la gente para siempre, en algún momento alguien se te acercará, no podrás evitarle sabía que la provocaba con sus palabras, pero para eso estaban allá, para aprender, no para esconderse.

Mortífaga retirada
http://i.imgur.com/07QuPGN.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Me estaba controlando, era algo evidente para todo aquel que me conocía. En cambio, para los presentes parecía ausente e incluso basta a la hora de expresar mis conocimientos acerca del libro. Mis movimientos, así como palabras eran cautas y sencillas, como si el avanzar mas allá, me conllevase una brutal perdida. Ir con pies de plomo con sangre de por medio era necesario, mas desde la ultima experiencia en la antigua cátedra. Perder los papeles dentro de un aula, no podía ser un hecho. Los alumnos, aunque odiosos, engreídos y eclécticos debían ser una prioridad.


Omití a Leah y su mirada de odio. La vanidad Ivashkov venia en el paquete cuando acepte dar la clase junto a ella. No tenia porque enfadarme, si ya sabia como era de presuntuosa y ególatra. Pasar por ello de la mejor manera era dar una lección a Badru y los demás Uzzas. Ya fuese por el juramento inquebrantable que habíamos hecho o por mis principios básicos, jamas usaría el encantamiento que acababa de realizar para hacerle daño, al menos no de extrema gravedad. Cuando el juez dictaminase sentencia, la cosa seria totalmente diferente.


- El odio, la venganza, creerse superior…. Son cosas que no te llevan a nada – Volvi a repetir – No me entiendas mal, si, te hacen fuerte durante un par de minutos, pero ¿ademas de eso, no pasa nada mas? Te hacen vulnerable, porque no concibes mas alla de eso. Al luchar debes tner las ideas claras, el porque vas a levantar la varita en contra de otro mago, o en este caso, la daga. Para vencer necesitas una estrategia, no fuerza bruta. Este libro, la sagre, los vinculos… son poderosos. Debes analizar a quien te unes y como hacerlo. Puedes, aunque no lo creas, morir


Mis ojos verdes se clavaron en los de Felicity. Antes cuando hacia eso sentia tranquilidad y un cariño enorme por la bruja. Ahora…. Ahora todo eso se habia ido de una patada y solo quedaba un negro y oscuro vacio – En una batalla – Hablar sin tapujos era necesario - ¿Vas a sacrificar tu seguridad por evitar que un rival no pueda atacar? ¿Moririas por tus ideales? ¿Pondrias en riesgo tu vida por tocar a otra persona y realizar una marca de sangre? Ese arma blanca que tienes en tus manos y que tan genial te crees que es, une dos almas. Lo que le sucede a uno, le sucede a otro. Y eso conlleva un sacrificio


- Y por ende, mucho cerebro – Termine, dando un golpe de gracia. El fuego de la hoguera se elevo, eliminando las defensas de Sagitas y poniendo en alerta a los presentes – Jugar con algo que no conoceis, solo os llevara a la perdicion, asi como disfrutar creandole heridas a alguien indefenso y que no se mueve - Mientras hablaba. Me acerque a Jank, a quien cure. No ntendia el gozo de ver como alguien sufria porque si y jamas lo haria. Obvio, yo no era una santa.

Habia asesinado a sangre fria, no obstante. Lo hacia en defensa propia y cuando no habia mas remedio.


Gire mi anatomia y cerre los ojos – Ahora Potter Blue, vamos contigo - ¿Vas a ir con encantamientos defensivos toda tu vida? Debes entender dos cosas. No todos los habitantes del mundo poseen estos conocimentos. No todos saben usarlos con la eficeiencia absoluta como para crear algun tipo de caos. Par eso estas aquí, para cerciorarte de como van los hechizos, aprender a librarte de ellos y a usarlos en caso de necesidad. La marca de sangre es uno de los mas poderosos, no te lo niego, pero ten en cuenta algo. Si alguien te toca, ¿no puedes hacerlo tu de vuelta? Estais en tablas.

                            WFlgMYZ.gif

Firma lobo 2.jpg

                                                        XEPq2Tk.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

De pronto no entendía ni medias. Sagitas se ponía defensas alrededor diciendo como loca que nadie iba a tocarla, Felicity parecía divertida con toda la situación y molesta con Lisa, como si le hubiera hecho al personalmente. Y luego estábamos yo y Jank, el sonámbulo, que parecía más un saco vacío que una persona. Y de todo lo que Lisa acababa de decir, no me respondía a ninguna de mis tantas dudas, así que levanté ambas manos como si me rindiera, pero sólo para llamar la atención de los presentes.

 

-Esperen que no entendí algo y no me quiero quedar con la duda- dije, como si se tratara de una simple discusión de negocios o algo por el estilo-. Si yo utilizo primero la daga para dañar, ¿puedo luego pronunciar un Juramento? Ya he cortado a mi objetivo con la daga. ¿O debo cortarlo de nuevo para poder realizar el Juramento?- coloqué los brazos en jarras, la varita en mi zurda-. Es que creo haber entendido que el primero hechizo sólo nos sirve para atacar una vez a quien nos hemos vinculado, entonces el lazo se rompe. Pero si ya lo hemos lastimado, entonces nuestra daga ya lo ha cortado. Bueno, no nuestra daga, la de él o ella. ¿Pero no es lo mismo?

 

Me rasqué la cabeza mientras pensaba. Sagitas le tenía miedo a los poderes del Libro, a mi me parecían espectaculares, pero más allá de eso lo que sentía era que una enorme magia se estaba apoderando lentamente de los habitantes mágicos de Londres. Desde que los Uzza y los Arcanos habían llegado, la gente ya no iba de aquí para allá blandiendo la varita como tontos, sino que estaban más concentrados en los poderes nuevos que estaban aprendiendo y comprendiendo. Casi podría decir que muchos allí habían madurado.

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ella tampoco acababa del asombro de lo que estaba haciendo Sagitas, metida dentro de un círculo de arena y llena de defensas a lo loco. Lisa se hizo cargo, por suerte, porque ella no tenía ninguna intención de hacer algo al respecto. Si una clase era tomada era para aprender, no para hacer mil defensaa y no practicar ningún encantamiento. Los Uzza seguramente encontrarían aquello ofensivo entre la oleada de gente que rogaba por un poco de conocimientos, pero por suerte Cissy seguía centrada.

-Sólo si has cortado a alguien con la Daga del Sacrificio puedes proceder a hacer un Juramiento de Sangre. Cuando proteges a alguien, no lo cortas con la daga, solo das tu cuerpo para que reciba el daño destinado a él pero no le haces daño. El cambio, si lo atacas con la daga, el corte crea un vínculo que te permite mantener una promesa entre ambos.

Llevó los ojos a Sagitas y a Lisa y rodó los ojos, exasperada.

-Basta ya, Potter Blue. Pareces una infante, regresa a tu puesto.

Se había tornado repentinamente seria, como solía ser, fría y ligeramente distante. Era una persona recta que gustaba de dar clases, sólo que, como profesora por excelencia, era delicada al punto máximo con su clase. Guardó silencio hasta que todo el mundo estuvo en su lugar otra vez y prosiguió con lo que estaba diciendo, tratando de no parecer enfadada; lo estaba y Cissy lo sabría, que era la que más la conocía del grupo, pero estaba haciendo un esfuerzo inhumano para no demostrarlo.

Las llamas de Lisa en la hoguera resplandecían de una forma extraña y ambas sabían por qué, ya que ninguna de las dos estaba haciendo nada. El guerrero Uzza Badru salió de las sombras, con su típica vestimenta de cuero y escasa tela cubriendo su piel oscura y su típico pañuelo haciendo de su cara un misterio. Bajó la cabeza por respeto hacia el Nefir, porque había aprendido a tolerarlo hasta quererlo como a un profesor y no hizo nada más que ver cómo el hombre golpeaba la arena con sus pies, creando un fuerte sonido como el de un tambor, fracturando lo que parecía ser una capa más sólida de lo que creían.

Ninguna de las dos hizo nada más que observar y una sonrisa curvó los labios de la Atkins, iba a ser divertido. Ahora le gustaría saber qué pensaban sus alumnas al respecto, era evidente que Jank no podía pensar nada después de su saludo inicial y ya ni siquiera lo veía, estaba echado por ahí en algún lado. Felicity, Cissy y Sagitas era un buen grupo, si lo ponía en una balanza. Compartió una mirada con Badru y habló para todas una vez más.

-Si tienen preguntas, pueden decirlas ahora.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Volví a asentir hacia Leah. Ahora entendía mejor, así que tendría que ser yo quien cortase a alguien con MI daga para quedar vinculada a esa persona, aunque sólo fuera por la siguiente acción. Cada vez que pensaba más en aquellos hechizos sentía que eran más peligrosos. ¿Cómo no lo había notado cuando había comprado el libro? Había estado demasiado ocupada pensando en las clases, en las tutorías, en ser una mejor directora y apenas le había dado un vistazo, pero ahora que lo veía allí, mientras todos habíamos dejado un poco de sangre en la arena, no me parecía tan "hermoso" como lo había pensado. El Libro de la Fortaleza era algo muy distinto a éste, donde la magia buscaba sacar lo mejor o lo peor de tí.

 

Cuando escuché que unos pasos se acercaban, unas pisadas fuertes que nada tenían que ver con los presentes, saqué la mirada del fuego (donde la había mantenido mientras escuchaba a Leah) y la posé en el hombre de piel oscura frente a nosotras. Un estremecimiento desde la punta de los pies hasta la punta de mi último cabello me sobrecogió al punto de retroceder un paso sin darme cuenta. Vale, ya había visto a algunas Uzzas entrenar y eso, incluso en la clase del Libro de la Fortaleza, pero éste era imponente. Apenas noté que Atkins hablaba.

 

-¿Hay algún límite para usar el Juramento de Sangre, la Marca de Sangre o la Maldición durante un duelo? Sé que el uso de la Daga para dañar o proteger está limitado a tres veces por duelo y sólo una vez por turno, pero no encontré información sobre eso en ningún lado- dije, aclarándome la garganta para poder preguntar, mientras mis ojos seguían dijos en los movimientos del Uzza.

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.