Prueba del Libro del Caos #6

[Bakari]

—Khufu

Era un saludo simple, pero suficiente para el Uzza que estaba… contento, de ver a alguien que proviniera de su pueblo. Había pactado con él que lo ayudaría en la prueba final. Bakari estaba harto de verse obligado a duelear una y otra vez, su sed de guerra había empezado a ser más fuerte con cada encuentro y eso a él no le gustaba, pues estaba muy enfocado en volcar su vida a la espiritualidad.

—No me han decepcionado hasta ahora — dijo, como un gruñido.

Había hecho que el portal le diera el suficiente tiempo para llegar antes que ellos. Por eso, cuando los extranjeros arribaron, Bakari ya estaba allí. Los guerreros se encontraban en la universidad. El lago a un lado de ellos y la pequeña carpa de Bakari al otro. Había una gran extensión para que pudieran llevar a cabo el duelo en el que evaluaría si eran aptos o no de vincularse con el Libro del Caos.

—Karkarov, te enfrentarás al guerrero. Delacour con Ragnarok. Necesitarán suerte.

Dijo, señalando a Khufu ¿qué tan duro sería con el warlock? Bakari no le había dicho nada al respecto. Si por él fuera, usaría todo su poder para acabarlos a los tres, pero conocía bien que Khufu era muy diferente, en casi todo sentido. Y entre los otros dos, nada estaba dicho.

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@@Mei Black Delacour vs @@Hades Ragnarok

@@Khufu vs @

• En el segundo turno, deberán invocar un señor del caos.

• El duelo se regirá por las reglas de duelos 1vs1

• Los hechizos a utilizar son hasta Legionario/Tempestad y libros de hechizos hasta el Libro del Caos.

• Pasadas 48 hrs sin respuesta del alumno al contrincante, se considerará abandono.

• La prueba durará una semana a partir de la apertura del topic. Pasados tres días sin respuesta, y el usuario no rolea llegada, se considerará abandono.

[Juliens]

1d10

Tirada Rueda del poder

[Juliens]

Para él toda la clase había sido una prueba. Enfrentarse al caos, acceder a los poderes que brindaba y no dejarse consumir era realmente importante para él. En otro tiempo, tiempos de los que aún habían muchas lagunas mentales, hubiese accedido sin miedo alguno a convocar los poderes que el caos le proveía. Pero esa etapa de su vida estaba enterrada y descubrió como acceder al caos sin ponerse en peligro real (al menos, claro, que alguna de las criaturas del caos se presentaran para hacerle daño).

 

Atravesó el portal que lo llevó de vuelta a la universidad. Pudo reconocer que se encontraban en el mismo sitio en donde había comenzado aquella aventura; entre el lago y la cabaña de Bakari. Como solía suceder, la prueba en la quee pondrían en prática la magia aprendida se trataba de un duelo. Se sorprendió en cuanto su oponente le fue revelado. ¿Luchar contra un guerrero Uzza? ¿Era siquiera posible salir vivo de una batalla como esa?

 

Iba a dejar que la suerte, que lo caótico, se encargara de marcar su destino. Movió las manos recordando la forma en que lo hizo en la clase. Sintió la energía natural en sus dedos, encontró como la naturaleza se mostraba tranquila y ordenada pero que dentro de si encerraba un caos que no le daba miedo, algo totalmente impredecible que incluso le reconfortaba. E invocó la Rueda del Poder, y entonces sintió que su poder aumentaba. Aquella extraña sención que solamente el templo blanco brindaba hizo efecto en su cuerpo.

 

—Corpus Patronus

 

Los hilos de luz comenzaron a salir de su varita y a unirse justo delante de él. Se juntaron rápidamente, hasta que se pudo diferenciar una criatura de aspecto felino. Era un tigre de bengala lo suficientemente grande como para cubrir a Bastian. Sería su protección, si un animal mágico con esa fuerzar era capaz de hacer frente a la magia de un guerrero uzza, durante aquel enfrentamiento.

 

 

 

 

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[Khufu]

Ahí estaba otra vez entrometiendose en una clase ajena. Todavía no conseguía plantear con seguridad una hipótesis del porqué sus compañeros Uzzas lo escogían a él. Incluso había sido él quien había realizado un anuncio importante durante Halloween. No comprendía el porqué le daban tareas que no le correspondían, menos entendía el porqué las aceptaba sin protestar. No se consideraba un hombre blando como para aceptar cualquier propuesta que le hicieran aunque tampoco sería tan infantil como para rechazar solo para sentirse más rudo.

A diferencia de Runihura, Bakari no le había dado instrucciones sobre qué tan rudo ir contra su oponente. Tampoco le conocía demasiado como para saber si podría resistir una batalla en donde utilizara gran parte de su poder. Por lo mismo, decidió ir lento para ir adaptándose dependiendo de las capacidades del mago aunque tampoco lo subestimaría. Levantó su varita esperando que Bastian comenzara el duelo a pesar de ser él quien había llegado primero.

Unos hilos plateados surgieron de la varita de su contrincante luego que éste aumentara su poder gracias a la rueda que Bakari le había enseñado. Ante él aparecía un tigre de bengala que a pesar de su fiereza había sido destinado a la protección de su creador, o eso había supuesto cuando no recibió ningún ataque al cabo de unos segundos. Poseyendo herramientas como sus dientes y colmillos como para ocasionar graves heridas, el animal había sido reducido a un escudo.

— Espejo de niebla...

Al utilizar el espejo de niebla había inducido a todos los presentes en un estado hipnótico tan potente que incluso modificó la realidad, permitiéndole realizar hechizos que estaban fuera de su control. Las palabras hacen realidad pensó. Sin embargo, existía una restricción y ésta consistía en solo poder utilizar hechizos que se hayan utilizado ante su presencia y, por lo mismo, se vió obligado a imitar el corpus patronus de su rival.

— ... Corpus Patronus

Similarmente como había ocurrido con la varita de Bastian, unos hilos plateados surgían rápidamente de la varita de Khufu formando un tigre de bengala de las mismas características de la criatura anteriormente invocada. La única diferencia era su destino, mientras la primera buscaba ser el escudo de Bastian, su criatura viajaba decidida a dañar al oponente. Sería la espada de Khufu, por lo que primero debía deshacerse de su símil al cual mordería en su cuello con tal de asesinarle de un solo golpe.

Mientras aquello pasaba Khufu no podía quedarse detenido por lo que pensó en Arena de Hechicero. Su objetivo era sencillo, cegar a su oponente restringiendo sus movimientos al verse imposibilitado de ver. Aquellas arenas eran, ciertamente, algo tétrico pues eran el resultado luego que los huesos de un mago fuesen cristalizados al morir mediante fuego mágico. Esperó que a su tigre de bengala le fuese bien contra el otro patronus corpóreo mientras.

[Hades Ragnarok]

1d10

para que el cainita invoque la Rueda del Poder

[Hades Ragnarok]

El Ragnarok apareció en el lugar. Se encontraba serio. Observo el sitio atentamente recorriéndolo con su mirada aquel paisaje en un radio de 360º. Pudo observar el lago, conocía aquel paisaje muy bien, había pasado por allí innumerable de veces cuando se dirigía a alguna reunión de la universidad o necesitaba relajarse un poco. Recordó el árbol de fuego donde solía meditar ya que era su elemento. Noto aquella carpa y se pregunto si podía quemarla por “accidente”, en los duelos siempre había accidentes o él podría hacerlo pasar como tal.

 

Ladeo la cabeza. Pudo sentir como alguien lo observaba. Siempre era aquella sensación cuando se encontraba realizando algún trabajo para la universidad con respecto a los libros. Quizás los guerreros Uzzas vigilaban mucho más de cerca a los profesores o a aquellos a quienes le entregaron la sabiduría de primera mano, a los primeros entrenados. Suspiro y dio unos cuantos pasos para tener una buena posición. Mantenía la varita en sus níveos dedos. Noto que ya Bastian se encontraba allí y al igual que él esperaba contrincante, o quizás iban a enfrentarse entre ellos. A lo lejos noto a Bakari quien lo veía serio, evaluando si el Ragnarok seria capaz de enfrentar aquella prueba.

 

Al escuchar la voz de Bakari y al este decir quiénes eran los contrincantes no pudo más que sonreír, al fin se iba a enfrentar frente a frente contra su amiga, él no recordaba si se habían enfrentado alguna vez (bueno, que su memoria era realmente mala, eso ya todo lo sabían), pero de ser así no le venía aquello a la cabeza, ahora si era la primera vez sería un recuerdo divertido para uno y un poco malo para el otro. Ahora más que nunca el vampiro deseaba ganarle a Mei para así contarle todo aquello a Luna. Espero que la chica apareciera frente a él e hizo una ligera reverencia, ya que antes de ser rivales eran amigos.

 

-Suerte Delacour –dijo divertido- espero no hacerte demasiado daño –bromeo el Ragnarok para un segundo después hacer aquel movimiento con las manos concentrando un poco de su oscuridad y caos. No veía lo que hacían los demás, él ya estaba decidido a pelear contra la castaña y debía hacerlo bien, pero ¿hasta qué punto iría a hacerle daño a la chica? Y por su mente pasaba aquella otra pegunta ¿sería capaz de hacerlo?- por cierto, no es nada personal pero sabes que si no pelamos bien o damos una buena batalla no nos dejaran aprobar y ninguno quiere tener que seguir aquí o tener que ver la clase de vuelta ¿o sí? –le pregunto haciendo el último movimiento para invocar la rueda del poder y así esperar que algo bueno sucediera aquella vez.

 

-Cinaede –dijo el vampiro provocando que aquel efecto fuera inmediato. A penas había pronunciado aquello alrededor de la varita de la Delacour se había formado aquel gas invisible que entro en las vías respiratorias de la chica provocando así su envenenamiento. Ahora su amiga debía curarse si no quería morir envenenada.

 

Off: http://prntscr.com/da7orq

[Mei Black Delacour]

2d50 Mei conjura una Rueda de la Fortuna

[Mei Black Delacour]

Cerró los ojos un momento. Estaba sana nuevamente, había sido una batalla larga, pero había logrado neutralizar a las criaturas que intentaron atacarlos en el pantano. Y ahora, atravesaba un portal para ahora regresar hasta el lugar donde había llegado anteriormente, el lugar donde todo había comenzado. Parecía que había sido hacía muchos días atrás… pero apenas habían sido unas cuantas horas, pero además, no lo había sentido algo tan tedioso y forzado como sí con su primera experiencia con el Uzza anterior.

 

Abrió los ojos en cuanto sintió la arena bajo sus pies. Sí, aquellas benditas arenas del desierto que sólo podían encontrarse en las zonas próximas al desierto más grande de todo el mundo. Dio un par de pasos más, y observó la situación.

 

Parpadeó al ver más gente de la que esperaba encontrarse. Bastian, Hades, Bakari, y un Uzza nuevo al que nunca había visto. Tenía un aspecto diferente a los dos guerreros que había conocido hasta el momento y era que éste no tenía un pañuelo cubriendo su boca. Permaneció observándolo durante un largo momento, pero al oír que las instrucciones eran dadas, se movió rápidamente para quedar a una distancia de no más de siete metros de quien le correspondería atacar en aquella ocasión: su viejo amigo Hades.

 

Sonrió de lado de forma divertida, algo que no había hecho durante un largo rato.

 

―Sí, bien sé que hay que dar lo mejor de uno mismo para aprobar, ― comentó no sin cierta amargura ― el Uzza anterior me lo dejó bastante claro, creo que me hizo la vida imposible por darle oportunidad a un compañero de ejercer un tipo de magia específico…

 

Sacudió la cabeza, no deseaba entrar en detalles, por lo que prefirió centrarse en la batalla. Pero el Ragnarok había sido mucho más veloz y ya había dado comienzo con un hechizo que de inmediato impactó en ella.

 

Rayos pensó, pero rápidamente movió sus manos, y utilizando la fuerza del caos y la de su propia magia paladín, unió las palmas para invocar una rueda de la fortuna. Pero luego de unos segundos, notó que nada había cambiado, a lo cual maldijo mentalmente.

 

―Pues bien, comenzaremos entonces ― dijo, encogiéndose de hombros y sintiendo cómo el veneno del cinaede ya hacía mella en ella ― Floreus ― susurró apenas, tan bajo que casi ni ella alcanzó a oírse, pero lo había pronunciado claramente. El conjuro rápidamente afectó la varita de Hades, siéndole imposible de utilizar un hechizo que requiriera de la misma hasta nuevo aviso.

 

Anapneo pensó seguidamente, liberando sus vías respiratorias para poder dejar pasar el aire. Seguidamente pensó en una Curación para curar definitivamente el Cinaede que Hades le había enviado sin medir las consecuencias, lo cual le sorprendió, y aunque no lo había pensando en un principio, supo que debía hallarse a la misma altura que él, por lo que no dudaría en utilizar lo que tuviera a su alcance.

[Juliens]

1d7

Invocación Señor del Caos

[Juliens]

En el momento en que aquel hechizo salió de su varita sintió que su poder volvía a menguar. Sintió como la magia escapaba de su interior, sin embargo, el tigre se encontraba aún a su servicio. Se concentró nuevamente en el caos aunque él estaba consiente deque no siempre sería su aliado. En su interior fue acumulando aquella poderosa fuerza hasta que pudo palparla entre sus dedos. Realizó la invocación y, para su disgusto, pudo ver materializado a unos metros de distancia un señor del caos con la apariencia de un Troll. La criatura usó un mobiliarbus haciendo que un enorme árbol comenzara a viajar en dirección del mago.

 

En ese momento Khufu se dispuso a comenzar la parte que le correspondía en aquel enfrentamiento. Utilizó la magia del espejo de niebla que convenció a Bastian -y a la misma realidad- de que en su arsenal se encontraban los hechizos de Templario de la Orden del Fénix. El corpus patronus de Bastian era quien se encargaría de la defensa, sería una interesante batalla entre dos criaturas de luz. Antes de que el Guerrero Uzza tuviese tiempo de invocar otro hechizo, Bastian agitó su varita par invocar otro poder que a su disposición tenía gracias a los libros de Hechizos.

 

—Salvaguarda Mágica—dijo el Warlock para de esa forma evitar que el árbol enviado por el troll lo golpeara. Un segundo luego y su mirada se oscureció, reconoció el hechizo con el que fue atacado. Por el momento no había urgencia en recuperar su mirada, aún le quedaba un poco de tiempo.

 

 

—Espejo de Niebla... —sacudió la varita mágica y sintió que esta vibraba aceptando lo que estaba por venir. En su mente algo hizo clic. Por un momento sintió la misma energía que cuando la rueda de poder aumentó sus habilidades. Aunque no fue precisamente eso, sino más bien que el hechizo lo engañó a él, a todo el mundo. Dobló la realidad hasta hacerla coincidir con lo que estaba por suceder —... Corpus Patronus

 

Los hilos de luz salieron de su varita, como antes, se volvieron uno en la figura de un segundo tigre de bengala cuyo objetivo, en esta ocasión, era atacar a Khufu.

 

off: https://imgur.com/bAnRWcw