- Hell MooN - (MM B: 110639)

[Oriánthi]

Las cosas habían cambiado mucho desde la ultima vez que Oriánthi piso su club nocturno... Las paredes del exterior estaban completamente modificadas, al igual que la entrada. Ya no era como lo recordaba y parecía ser que su hermana estaba un poco ausente.

 

Camino hacia la barra y observo los catálogos, ahora ofrecían nuevos servicios y prestaciones algo extrañas, la mujer de la barra la miro y le ofreció algo de beber, como si Oriánthi fuera una completa desconocida ante sus ojos. Quizás no era la manera adecuada de presentarse, vestida de una manera fuera de lo común, con algunos trapos rotos y su característico aroma a calas y alcohol con un sutil a tabaco.

 

Movió la banca unos cuantos centímetros y se subió en ella, su baja estatura la obligo a dar un pequeño salto, y le ordeno lo más fuerte que tuviera en ese momento... Ordeno dos vasos, el segundo era para mantener una compañía, se sentía triste y esperaba que alguien conocido estuviera por ahí y la acompañara.

 

Pasaron los meses, pero ella aun no superaba el transito de su padre, a la tierra de paz...

 

 

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[Matthew Black Triviani]

Matthew hizo su aparición entre el umbral de la puerta y la entrada, justo en la penumbra del acceso principal... Su capa emanaba un fugaz humo negro que se disipo en cuanto daba pequeños pasos hacia la barra. La cabellera blanca y aquel distintivo olor eran cosas inconfundibles; su hermana había aparecido luego de un extraño suceso, que no sabia.

 

Clavo sus orbes avellana en su pálido rostro, que estaba cubierto por unos cuantos cabellos alborotados hacia delante y la rodeo, hasta buscar la butaca que estaba ubicada a su lado derecho, junto con un vaso... Lo levanto y observo el porta vasos, de color dorado con las inscripciones de H.M Pub en el centro, de color negro. Un pequeño gesto de felicidad se le escapo y volvió a su cara naturalmente seria; tomo haciendo, cruzando sus brazos sobre la barra de marmol y la miró, nuevamente.

 

Hola... Oriánthi... o debo decir ¿Dánae? sabia sobre su condición, por lo que a veces no sabia con quien trataba.

 

Permaneció con sus ojos cerrados, por lo que le fue difícil descifrar quien estaba en aquel momento, un pequeño cuerpo, un perfecto embace para tres personalidades diferentes... Mejor dicho dos y una pasada; una muerta. ¿Acaso estaba triste? enarco una ceja con un poco de curiosidad, nunca la había logrado ver de esa manera y era sinceramente, algo nuevo y desconocido para el gitano.

 

Saco su varita de la ataviada capa y la sacudió un poco, haciendo que todas las puertas quedaran cerradas al publico, deseaba pasar a solas un momento con su hermana y desentrañar los misterios que traía consigo. Era algo diferente a lo que estaba acostumbrado, y no quería que nadie fuera testigo de su... Bondad.

 

Quien lograse entrar al local, vería todo el lugar totalmente vació, ellos estaban protegidos bajo algún encantamiento gitano. (?) solo sus familiares podrían verlos y hablar con ellos directamente.

 

 

@Oriánthi

[Oriánthi]

Pudo sentir la presencia de su hermano, sonrió, pero sus cabellos tapaban parcialmente sus facciones y no dejo que se notaran... Cerro los ojos para contener su tristeza y no dejar salir todo el vació y oscuridad que habitaba dentro de ella. Levanto un poco el mentón y la miro a la muchacha de la barra, como ordenando que la dejara sola con los vasos allí y su hermano.

 

-Soy quien siempre fui... Si eso responde tu pregunta, lobo- respondió la palida.

 

Estaba jugando con él ahora, siempre le gustaba ponerle drama a las cosas y tal vez por que no un poco de suspenso también, pero ya llegaría el momento de contarle lo sucedido, aun que, como portador del apellido Triviani, el debería saber lo que paso y quizás no sea ninguna sorpresa ni le mueva algo en su interior, dudaba que tuviera corazón, pero el que haya llegado hasta ahí, es una esperanza de que aun no estaba perdida su bondad.

 

-Bebe, lo ordene para ti... Espero que te guste, no tengo idea que es, pero pedí lo más fuerte que tuvieran aquí.-

 

Levanto la mano y dio una pequeña palmada en la espalda de Matthew, le sonrió con los ojos cerrados, mirándolo perfectamente. Como si supiera en donde estaba sentado, es que a decir verdad si, ella lo sabia... Parecía ser que movió su varita para conjurar el local y ella abrió los ojos dejando verdes con trasfondo ámbar al descubierto.

 

-Termina tu trago y podemos ir a un lugar más privado para saciar tu sed de dudas... Y quizás el porque me fui.- Dio un sorbo largo a su vaso y vació el contenido, se levanto y camino hacia las escaleras.

 

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[Matthew Black Triviani]

Su replica lo había descolocado un poco, la verdad, pero sabia perfectamente con quien trataba... La reina del engaño, la mujer de mil y un disfraces, quien podría estar sonriendo y a su misma ves estar planeando como desatar una de las peores catástrofes en el mundo mágico.

 

Sarcasmo, evidentemente, nadie podía divertirse con los planes de la peliblanca, a menos que fuera demasiado despiadado para ver morir miles de inocentes, incluso sus mismos colegas, sin poder elegir a vivir sometidos o enfrentados por una causa justa. Matthew no era el mejor ejemplo para hablar sobre ello, ya que el mismo intento muchas veces dejar escapar los dragones y los basiliscos por Ottery, dejando que arrasaran con todos y todo a su paso, sin dejar un alma con vida.

 

El castaño aparto la pesada capucha de su obscura capa, dejando descubierto su hermoso rostro y una sonrisa sugerente que dedicaba sarcasmo, típico. No obstante, sus ojos amenazantes presagiaban una tormenta inminente si la situación no valía la pena. Observo el trago y lo tomo sin desconfianza, ladeo un poco el trago para ver si aquello cambiaba su color o daba indicio de que tenia veneno... Lo bebió, y bajo el brazo con rapidez apoyándolo nuevamente sobre su base, dejo la butaca de costado y siguió a su hermana hasta las escaleras, le tomo la mano y desaparecieron juntos hacia el sub suelo, donde allí en las paredes estaban el nombre de los tres hermanos.

 

Le señalo el sofá de pana negro, para tomar asiento y platicar un poco más.

 

Dime, ¿que es lo que te inquieta tanto? Ori.

 

 

 

@Oriánthi

[Oriánthi]

-Aun no logro superar la partida de Ishaya... Eh de suponer que estas enterado, como buen portador del apellido Triviani...-

 

Estaba abriendo sus sentimientos al gitano, esperaba que este no saliera con alguna locura de por medio y solo se dedicara a escuchar, a aconsejarla y si lo necesitara le diera un abrazo... Eso era mucho pedir, ya que no eran muy afectuosos el uno con el otro, pero tenia un poco de ganas de sentir nuevamente un cálido abrazo entre su entumecida piel...

 

-Me fui de Londres, estuve viajando por Francia y algunos lugares de África. También estuve buscando más respuestas sobre mis orígenes e intentando quitar lo que tengo dentro de mi. He matado sin piedad, me he puesto ebria hasta caer de rodillas al suelo llorando para que el volviera y me diera un ultimo adiós. Y adivina que... No lo logre.-

 

Su ausencia que suponía un par de días se habían convertido en semanas y de pronto en meses, sin embargo, la presencia del Mago consiguió llamar su atención, con el Mago siempre ocurría lo mismo; la conexión entre ambos era inevitable y aunque la bruja se encontraba con su alma en el otro lado del mundo, podía sentir como intentaba preocuparse por ella... Después de todo, era el unico hermano que tenia y lo amaba... Nunca se lo dijo, y suponía que nunca se lo diría tampoco.

 

-Mi corazón esta hecho ruinas... Y si, tenia uno, aun que no sabia...-

 

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[Matthew Black Triviani]

Intento sentir un poco de empatia por ella, pero no podía logar conectar con sus emociones, era la verdad, nunca había perdido a alguien que realmente le importara y eso quizás era lo que impedía sentirse como ella... Sintió una pequeña punzada en su pecho, aquel órgano que latía dentro de su pecho, aquel que le pertenencia a un solo hombre. Y en ese momento, pensó... ¿Como viviría si Keaton muriera? fue algo que hablando su postura e hizo que se interesara un poco más en su historia.

 

El corazón de una persona puede esconder muchos secretos. Es una lastima pensar que Matthew sepulto el suyo hace mucho tiempo... Pero ante los ojos del resto, no podía darse el lujo de mostrarse humano o con piedad, no contando con una reputación que mantener o al menos con la que estaba construyendo hasta ahora... Extendió su mano para recibirla con una mueca displicente en sus labios.

 

Nunca has pensando en escribirme? replico Triviani Aun que no parezca, he estado un poco preocupado por tu bienestar, he tenido en cuenta el reciente deceso de tu padre, Ishaya... Pero no creí que eso te llevara a hacer locuras. agrego Lo de beber... Quizás matar sin piedad a inocentes, no es algo tan divertido como a quienes se lo merecen realmente, pero he de admitir que es algo emocionante. sonrió mientras hizo aparecer una cubeta con hielo y dentro de ella una botella de ginebra importado.

 

La vida publica, las celebraciones y las emociones innecesarias era en lo que menos pensaba el Triviani, pero siempre alguien podía sorprenderlo y hacer que todo tomara un camino en el que no sabia como terminaría. Cada minuto que pasaba, menos tenia sentido su presencia ahí... No era la persona indicada para consolar a una mujer destrozada, su único consejo era salir a molestar magos o brujas en sus respectivos hogares.

 

¿Buscas un abrazo? pregunto, mientras servia la ginebra en dos vasos que levitaban entre a ellos.

 

 

@Oriánthi

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra aparecio cerca de una puerta negra con sus paredes de mármol blanco y lo que parecían venas que le recorrían todo el lugar. La Nigromante frucio el ceño ante la nueva apariencia externa del Moon.

 

-Que gusto más raro que tienes melliza- gimio y negó con la cabeza.

 

Prefería la vieja fachada pero esperaba que por dentro no fuera igual por lo que ingresó y se llevó una sorpresa, todo era más delicado y las paredes eran lisas sin nada de lo de afuera. Alessandra ingresó más admirando la araña con partes de oro que brillaban en todo su esplendor.

 

Soltando un silbido por lo bajo se miró sus ropas, una calsa negra brillosa y una blusa azul larga que tapaba su parte trasera más unos zapatos de tacón alto todo cubierto negro, estaba un poco oscura pero realmente pensó que estarían de baile. La última vez que pisó el lugar así había sido y no se esperaba un enorme cambio.

 

- Hola si algo para beber fuerte por favor- le pidió al de la barra - Sabe dónde se encuentra la dueña Lady Luxure?- estaba ahí para divertirse con su melliza y esperaba que está le dijera dónde se había trasladado el baile.

 

 

 

@@Lady Luxure Grindelwald

[Oriánthi]

-Seria lo mas conveniente en este momento? o mejor dicho, para ti?- respondió a bruja.

 

Movió su mano por sobre su frente y recogió varios mechones de su cabellera blanca, haciendo con ambas manos un pequeño nudo tras su cabeza para que estos no se alborotaran. Tomo un vaso de esos que levitaban entre los dos y sonrió, apenas. Dio un pequeño sorbo y se acostó sobre el regazo de su hermano contemplando el piso superior.

 

-Crees que los muertos se puedan revivir?- pregunto

 

Estaba segura que Matt siempre tenia una respuesta adecuada para cada caso y bueno, aun que nunca habían revivido un muerto quería saber que opinaba el al respecto, un segundo hombre podría ayudarle a su responder su incógnita, su padre Aaron. Pero cual seria su impresión al encontrar los mellizos bebiendo... El sabia que siempre habían problemas cuando estaban juntos y parecía sonar divertido.

 

-Si invitados a nuestro Padre? quizás el nos pueda traer algunos libros extraños y ayudarnos...-giro su mirada a su hermano.-Bueno, después podemos atarlo y quemarle la ropa, por diversión- añadió

 

 

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[Matthew Black Triviani]

Hizo caso omiso a su primer respuesta, solamente le dedico una mueca y termino de servir ambos vasos para que la Triviani tomara uno y bebiera... Quizás eso ayudara a bajar su presión sobre la muerte, aun no podía entender porque ella cargaba con todo ese peso en sus hombros, cuando no era su culpa... Las emociones no eran su fuerte y lamentablemente no podía hablar de algo que no entendía.

 

Habia que comenzar a sumar lo positivo, como por ejemplo, que ahora estaban juntos compartiendo un trago y no con una daga en su pecho cada uno. ¿Por qué era tan malvados? En fin, bueno, ella había encontrado una forma de fastidiar al gitano y siempre lo hacia con el mero propósito de divertirse.

 

Se acostó en sus piernas y Matthew levanto su diestra para acariciar su níveo cabello... En aquel momento tuvo sentimientos encontrados, ambos eran de carácter frió y poco pacientes, pero en el fondo sentían un pequeño amor por el otro y por ello darían lo que fuera por verlos bien... Si bien no eran buenos con las palabras, o al menos Triviani no lo era, lo demostraba escasas veces.

 

YA lyublyu tebe pronuncio en Ucraniano, el idioma natal de Oriánthi; y dio un sorbo en seco al ginebra.

 

Revoleo sus orbes al escuchar la palabra muerte, nuevamente. Matthew sabia que no siempre era bueno despertar a los muertos, dejar descansar sus almas en lo profundo de sus tumbas era lo que deseaban, quizás no olvidados, pero si, no revivirlos.

 

Vy mozhete robyty te, shcho khochete, ale ne hraty z mertvymy ... Ne bez dosvidu, tse mozhe koshtuvaty vam zhyttya... Alma ya no tienes. comento y espero haber concluido con el tema.

Su Ucraniano no era el mejor, ya que solamente aprendió leyendo libros de Dánae, que tenia escondidos en el Castillo, cuando fue encerrada y encadenada en la torre sur.

Le hacia emoción la idea de invitar a su padre al local, dio un vistazo rápido en general a las nuevas decoraciones y le parecían algo sencillas, pero no tan chillonas como las que estaban anteriormente... Eso parecía ser un boliche para infantes y no un lugar de reuniones para negocios.

Si, envíale un mensaje y dile que nos reuniremos aquí, pero prométeme que no le harás preguntas extrañas, no deseo participar en ello y seguramente él querrá ayudarte.

@Oriánthi

[Oriánthi]

La pequeña mujer estaba nerviosa pues se notaba en el tono pálido que adquiere su piel, la bruja ni siquiera espero una palabra mas, levanto su varita un segundo después de que el había terminado de hablar. Se sorprendió al ver como hablo con fluidez su idioma natal y prometió que en algún momento lo llevaría de paseo a Bielorrusia para que practicara un poco más el antiguo Búlgaro de la URSS

 

Cerro los ojos al sentir su fría mano sobre su cabeza, acariciando su cabello, Oriánthi aun con el vaso entrelazado en sus manos sobre su abdomen, respiro profundo y escucho lo que Matthew le había dicho, quizás tenia un poco de razón en lo que estaba recomendarle, pero ella era un poco terca y no iba a parar ni se iba a rendir de una manera tan fácil con lo que solo le digan que era magia prohibida, profana o siquiera no querían que los molestaran.

 

-Tienes otros planes?- pregunto la peliblanca. -Escribirle un mensaje... No tengo ganas de mover la varita... Y quiero verlo- volvió a guardar la varita en los trapos viejos que cargaba como vestimenta. -O donde dices que esta? podría ir a buscarlo y patear su trasero.-

 

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