Osito Mediador: El Escape

[Hayame Snape Potter Black]

Por su lado, Alessandro reia internamente ante lo que estaba logrando. Lisette, esa novata bonita y con el pelo como los rayos del sol aprendería por las malas a no confiar ni en su propia sombra, porque de una forma u otra, entregaría su inocencia por su propia cuenta.

 

Y él disfrutaría el momento cuando eso sucediese.

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Al fin, después de mucho moverse lograron llegar a su destino final, las escolleras. Ambos magos se habían movido rápidamente para no perder mas tiempo del necesario; al menos esa era una parte porque el otro motivo, había sido que Lisette, a pesar de lo cansado y pesado que sentía su cuerpo, no había querido detenerse a descansar, irritando un poco al clérigo a cargo.

Y es que este realmente había hecho sus mejores esfuerzos por insistir, por hacerle entender a la chica que esta necesitaba fuerzas.

Estar corriendo y caminando a lo bestia no les iba a hacer ganar esa batalla y por supuesto, que tampoco les iba a beneficiar en nada en la guerra o en detener a la gente que estaba envenenando a los magos ingleses si su enviada especial se moría por un ataque de cansancio; pero para la gran frustración y decepción de aquel mago italiano, parecía que la otra chiquilla no quería ceder así que tuvo que verse obligado a modificar sus planes para que aquello encajase con lo que él necesitaba.

O todo se iba a ir al demonio.

[Lisette Ryddleturn]

Por su parte Lisette se había negado rotundamente a tomar ningún descanso después de la última vez que se habían detenido y es que ya no sabía cuando aquella neblina le impediría actuar como debía o peor aún, la haría actuar de cualquier manera nada adecuada

 

Se daba cuenta que cada que empezaba con aquellos síntomas, no podía detener cuando el otro hombre hacía un avance hacia su persona y lo que fuera, esa neblina le hacía aceptarlo felizmente, como si en verdad ella quisiera esa situación

 

Y a como iban las cosas ella terminaría quedándose con el otro, sin entender qué sucedía y sin oponer resistencia alguna, dándole lo que quería porque ella estaría de acuerdo aunque no lo razonara.

Y esto la ponía sumamente nerviosa sobre todo porque ella aún deseaba ser parte de la familia Snape, todavía los amaba a todos y a cada uno de ellos y lo último que deseaba era clavarles una daga en el corazón

 

Pero… porque de todas formas no podía dejar de pensar en ese hombre?

Aquello no tenía sentido y sin embargo, había instantes en los cuales no le interesaba saber de la guerra o preocuparse por ella, solamente había que respirar profundo y resistir un poco mas cada vez, para no caer en la tentación de ser feliz al lado de aquel misterioso italiano.

[Hayame Snape Potter Black]

Con una gran irritación, Alessandro estaba molesto porque la situación comenzaba a dejar de ser tal cuál la había planeado desde el momento en que vió a aquella chica en específico pararse en la ubicación donde sabía, llegaría un enviado de los ingleses por parte de la vampiro; no era la primer novata a la que pensaba hacerle aquello pero si era la primera a la que comenzaba a tomarle un cariño real, por la belleza que le encontraba y por la atracción que sentía al oírle hablar o resistirse a los mandatos, cuestionando todo lo que le rodeaba.

 

Con cada negativa, su deseo de que se quedara a su lado aumentaba a niveles que ni él mismo se conocía y mas de una vez se sorprendió fantaseando sobre todas las cosas que podrían pasar a futuro entre ambos, si tan solo cayese en alguna de sus trampas; tan solo imaginarla algún día, a su lado con varios niños y obedeciendo cada una de sus órdenes le desesperaba todavía más por asegurar que no se iría jamás de su país.

 

Pero eso tendría que esperar aparentemente gracias a la alerta constante en la que ahora se encontraba su compañera, ya que no había podido agregar nada mas a su bebida o alimentos, ni siquiera acercándose lo suficiente para hacerla respirar nada; aquello lo sacaba de quicio, pero al mismo tiempo le hacía sentir admiración por la bruja, debido a su larga resistencia. Hasta ese momento, no había tenido a ninguna otra persona que aguantase tanto al momento de ser dopada con sus mezclas y sustancias especiales.

 

Pero Lisette era otra historia.

 

Se resistía y se esforzaba por no ceder a lo que su mente y cuerpo ordenaban como si aún a pesar de quitarle el control de sus pensamientos, desde el subconsciente este de todas formas se impusiera; si, realmente aquella bruja era una en millones y de una forma u otra, la quería para sí mismo.

[Lisette Ryddleturn]

Finalmente los dos magos llegaron hasta donde debían de ocultarse, afortunadamente las escolleras estaban repletas de rocas por lo que fácilmente podían meterse entre estas sin que nadie más los notara

Ambos se colocaron por detrás de una de las más grandes que con su sombra les escondía de todas las personas que se encontraban ya en el sitio y observaron con aprehensión aquel barco donde realizaban sus planes

Era increíble como magos y muggles podían complotar en conjunto para envenenar y herir a tantas personas sin detenerse a pensar en lo que hacían o en que las personas que herían, eran seres como ellos. Y eso provocaba que la aprehensión se reflejase en los ojos de ambos

No comprendían la insensibilidad y crueldad de algunos humanos

Lisette y Alessandro se giraron un momento después con las espaldas pegadas a aquella roca que les servía de escondite y de refugio con una expresión de molestia y meditación profundas

-Deberíamos de atacar ahora

Dijo Lisette con una expresión de profunda rabia en el rostro, golpeándose la palma de una mano mientras hacia un puño con la otra en un gesto nada normal en ella

-Detenerlos y hundir esa maldita nave del demonio!

[Hayame Snape Potter Black]

-No podemos actuar tan impulsivamente Lisette- advirtió el mago mirándole de reojo con seriedad antes de volver a ver por encima de lo que les cubría- todavía es de día y podrían vernos y si uno de los enemigos nos llega a descubrir, nos van a matar… de la peor manera, ya que ambos técnicamente estamos considerados como traidores en estos momentos- agregó mirando los ojos de la muchacha rubia- no nos vamos a arriesgar

 

Negó con la cabeza una vez, antes de comenzar a avanzar a lo largo de los escombros que formaban parte de aquel sitio, siendo seguido rápidamente por la bruja inglesa a sus espaldas; de nuevo, se detuvieron un poco mas allá, siguiendo la hilera que se introducía tierra adentro hasta que lograron ver algunos edificios de madera y cabañas donde probablemente viviesen aquellos hombres

El pueblo del que le había hablado Alessandro y por supuesto en uno de los extremos, la casa para huérfanos y ancianos

 

-Tal vez uno de nosotros tendría que investigar…- murmuró bajito el clérigo mientras que por pura inercia sacaba un cigarrillo que no encendió y dio un paso, antes de sentir que era detenido de una mano por la chica; se volteó algo sorprendido al notar como la rubia de repente parecía pensativa de algo, con una mirada extraña

[Lisette Ryddleturn]

La chica parecía verdaderamente irritada y preocupada de ver el movimiento que acababa de realizar el otro mago, sobre todo porque estaban ahora justo en pleno pueblo

Ya bastante le había fastidiado el comprobar la cantidad de personas que se encontraban involucradas en aquel plan terrible sin que nadie hiciera nada al respecto

Y peor aún había sido comprobar que de principio lo del Ministerio probablemente hubiese sido el uso de una prueba de alguno de los espías infiltrados para ver que tan viable era un ataque con aquel tipo de químicos

Ni siquiera necesitaban acercarse demasiado, el aroma de las pociones y de los ingredientes que estaban utilizando se podía sentir literalmente a kilómetros de distancia

Pero sentía que justamente el haber visto de forma tan directa la realidad de lo que estaba pasando y ya no en los informes había despertado una vena todavía más imprudente que la de ella en el italiano

-Tú mismo acabas de decirlo, es pleno día y cualquiera de los enemigos podría verte

Lo regañó

[Hayame Snape Potter Black]

El hombre en aquellos momentos se notaba que comenzaba a sentirse desesperado y hasta algo irritado, sabía que sus declaraciones para con sus compañeros iban a estar llenos de dudas sobre todo para explicar como era que estaban ahí; pero todo lo que veía era demasiado sugerente a que incluso, podrían encontrar cadáveres ocultos de los que no supieran y él realmente necesitaba ver y ser testigo de lo que pasaba, antes de mandar cualquier informe que lo cubriese a él

Y la chica que se estaba poniendo ahora pesada cuando había sido la primera en sugerir que se lanzaran de cabeza...

-Es diferente- replicó Alessandro- tenemos que saber si en verdad están ahí… y ya se, ya sé que debe de haber alguna otra manera pero si se te ocurre alguna, dímela- dijo el clérigo antes de parpadear mientras le parecía que sentía algo que no era normal

Al menos, no había sentido el momento en que la muchacha se le había acercado tanto porque no había podido voltear hasta ese momento; durante unos segundos había estado intentando ganarse el respeto de la rubia de la manera nada fácil de hacerse el valiente y de ir a vigilar directamente, no solamente por los reportes que tenía que dar...

Y ahora...

[Lisette Ryddleturn]

La muchacha estaba aferrada al hombre con fuerza, con una expresión perdida como si ni ella misma supiera los motivos por los cuáles se encontraba haciendo aquello

La manera en que lo abrazaba por detrás y le impedía de moverse era extraña en ella porque no era lo que acostumbraba a hacer con nadie pero realmente no quería que algo malo le ocurriese

Últimamente, a todos los que eran su familia les sucedían cosas que ella no podía evitar y solo le quedaba verles siendo heridos y ella, como muda espectadora

Qué más podía hacer a esas alturas? cómo podía cambiar el destino de aquellos a quienes amaba pero que inexorablemente, terminaban de una manera que ella no podía evitarles?

-Solo… no quiero que vayas

Dijo bajito Lisette a pesar de estar avergonzada de actuar como una niña… pero el temor que sentía de si le sucedía algo al otro, había podido mas que su instinto ministerial y la habían hecho actuar de aquella forma

Editado 25 de Septiembre del 2019 por Ini-Herit

[Hayame Snape Potter Black]

El otro abrió un poco mas los ojos, francamente sorprendido antes de ver en dirección donde se encontraban aquellas cabañas; por dentro, no podía estar mas feliz ante lo que acababa de pasar: significaba que al fin! La chica había comenzado a caer… no podía ser mejor! Pero tuvo que aguantar, expresando por fuera una imagen de pensativa molestia.

 

-Creo… que tienes razón- dijo lentamente Alessandro antes de ver a la bruja- en tal caso, deberíamos buscar…

 

Pero fue interrumpido por una voz sorpresa, que los hizo saltar de su lugar y ponerse espalda con espalda en posición de defensa, girando y volteando a todas partes.

 

-Hey Alessandro!!!

 

Otro mago había salido entre las rocas de la escollera que estaban más cercanos a la posición donde estaban ellos y miraba divertido a los otros dos magos que estaban de lo más alertas; entonces el italiano suspiró aliviado al ver de quien se trataba mientras que parecía que Lisette aún no quitaba su expresión de enojo por el susto recibido.

 

-Randall!!- saludó Alessandro levantando una mano

[Lisette Ryddleturn]

La bruja había esperado con paciencia a que las cosas se fueran dando y le había animado en cierta manera el ver que su acto había detenido lo suficiente al otro como para no hacer lo que tenía en mente

Y no solamente eso, sino que había visto por unos momentos que el brillo dorado y ardiente en los ojos del hombre y que lo impulsaba a ponerse en riesgo, cambiaba a uno de comprensión

Lisette suspiró con alivio y finalmente soltó al italiano mientras que se pasaba una mano por el pecho para tranquilizarse después de lo que había pasado y que la había dejado un poco alterada

-Me alegra que pienses eso

Respondió la chica cuando el hombre le dejó saber que ya había pensado bien las cosas y que lo mejor sería hacerle caso a ella al respecto de aguardar un poco más

-Así que...

Pero el peligro no les había dado tiempo de nada más que el pensar en una defensa veloz y hasta había preparado la varita para luego, ver al mago que llegaba como si todo aquello fuese un juego

-Y este quien es?

Dejó escapar la rubia temblando con irritación a lo que el mago recién llegado parecía que seguía burlándose de como les había encontrado