Osito Mediador: El Escape

[Hayame Snape Potter Black]

Alessandro se sorprendió por esto, pero no tomó la iniciativa de detener a la chica cuando esta decidió que era un buen momento para agradecerle lo que estaban compartiendo juntos en aquel instante; el aire fresco del mar era todavía más frío, una suave llovizna caía sobre los dos creando el ambiente perfecto para aquellos momentos así que contrario a lo normal en su comportamiento, le abrazó contra sí, besándole con mas fuerza y sintiendo estremecer el cuerpo que ahora sostenía entre sus brazos

Y esta vez, no había utilizado ninguna sustancia para provocarla o entumecerla, tan solo, se estaba entregando por su propio pie, tal cual terminaban haciéndolo tarde o temprano todos los principiantes en algún momento u otro, una vez que sentían que su corazón se abría ante él sin ninguna sombra de duda.

 

Pero no quería que esto fuese igual. No quería utilizar a aquella chica y botarla como cualquier basura.

 

Y Lisette nunca se enteraría por su parte o por algún descuido que tuviera de cuáles habían sido sus motivos originales para con ella o lo que había planeado para hacer a futuro... o lo que lo había motivoado al final.

 

Si se iba a dar… sería porque ella misma iba a entregarlo sin más presiones.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Editado 26 de Septiembre del 2019 por Hayame Snape Potter Black

[Lisette Ryddleturn]

La chica suspiraba de vez en cuando y se acomodó mejor entre los brazos del italiano que eran casi tan cálidos como la chimenea y la cobija que ahora los cubría a ambos, mientras se acurrucaban con una taza de chocolate caliente entre las manos

Debía de admitir que Alessandro le volvía loca cuando le daba esos falso positivos en sus reacciones, mostrándole un lado bondadoso y luego, uno más oscuro con el tiempo

Pero Hayame también era así y aunque no quería admitirlo por dentro, la seguía amando con todo y su oscuridad así que, qué le impedía amar a alguien más, aún con sus sombras?

 

Tenía que admitirlo, el había empezado con aquello con la clara intención de que el italiano volviese a abrazarla pero para esta vez, dejarse atrapar y dar cariño de forma que pudieran seguir juntos

Pero no podía dejar de sentir esa alegría y quizás ese pequeño momento en que todo parecía ser perfecto, casi como en la mejor postal imaginada de su vida para un buen futuro

Y tenía miedo por ser la primera vez que se enamoraba de un chico como tal. Aún en su pequeño pueblo mágico, los hombres que llegaban a tratar de acercarse a ella solo le decían que era bonita pero no se interesaban en su persona

 

Y hablando de hermanos… como no se le ocurrió preguntarle al de él, como era eso de enamorarse? Se había imaginado muchas cosas durante su relación con Hayame, pero nunca se había detenido a analizar seriamente como sería estar realmente con una familia

Y por esa misma inexperiencia no sabía que hacer o que sentir; sin embargo su compañero parecía saberlo bastante bien por la forma en que la animaba y le hacía sentir feliz

 

-Gracias por hacerme feliz...

Susurró

[Hayame Snape Potter Black]

La verdad era que la bruja rubia lo sorprendía y mucho ya que estaba consiguiendo meterse en partes de su corazón que él creía completamente intocables y suficientemente insensibilizadas y la verdad era, que no deseaba que se detuviera; su corazón temblaba descontroladamente y durante un segundo pensó que quizá estaba sufriendo de un infarto por la pura emoción de creer que aquello se estaba volviendo una palpable realidad. El clérigo italiano la tomó un poco mejor de la cintura para acercarla por debajo de la cobija y le plantó un suave beso en la frente.

 

El hombre de ojos dorados no pudo menos que reir internamente, maravillado por lo fácil que era por unos momentos dejarse llevar también por la felicidad de creer que quizá por una vez, estaba amando de verdad y sin condiciones a una persona venida del extranjero y con quien no había tenido lazos anteriormente; sin desconfiar, sin detenerse… se le notaba a leguas que estaba insegura cada ciertos momentos, el rubor en su rostro y sus ojos pensativos con el reflejo de las llamas bailando en ellos, pero había relajado su cuerpo de tal forma que no se resistía ahora a sus abrazos.

Incluso cuando estiró mejor la cobija para cubrirse con ella le pareció sentir que se acomodaba mejor sobre su hombro y dejaba escapar un fuerte suspiro de gusto; Alessandro sonrió levemente, tal vez siempre sí pudiera dejar sus propias vanidades y avaricia de lado y si dejara que las cosas tomaran un rumbo más correcto y moral… y porque no? Quizá hasta pudiese reformarse…

 

-Ojalá pudiéramos quedarnos así para siempre...

[Lisette Ryddleturn]

Lisette abrió grandes los ojos y se acomodó un poco mejor con un gesto levemente pensativo, antes de sonreír muy suavemente y asentir ante las palabras de aquel hombre

-Honestamente cuando me dijeron que tenía que tomar esta misión mientras el resto de encargaba de intentar contener a aquellos animales asesinos, no pensé que podría encontrar algo como esto

Se explicó y se apretó la cobija alrededor del cuerpo mientras que veía como las llamas crepitaban por delante de sus ojos y estas al mismo tiempo se reflejaban en estos

-Y había momentos en que sentía demasiado miedo y otros, en los que el coraje de la situación y el recordatorio de que había cosas que dependían de mí, me hacía que me dejara llevar por el momento

Volvió a recargarse en su hombro y suspiró profundo, pensando otra vez en el deseo que el otro había terminado por expresar en voz alta y que reflejaba en cierta manera los sentimientos de ambos

No sabía que podían esperar de aquello pero por dentro suplicaba una y otra vez que esa situación no fuese perecedera y que finalmente, pudiesen tener algo de paz

-Espero que acabando esta misión, podamos mudarnos a una pequeña cabañita de madera que quede cerca del mar y donde podamos estar contentos

Le dijo cerrando los ojos mientras se dejaba descansar

[Hayame Snape Potter Black]

-Bueno, por lo que puedo detectar entonces siento que esto empieza a gustarte

El hombre italiano sonrió y con la varita hizo que uno de los sillones más pesados se acercara para poder apoyar la espalda en este y poderse acomodar para que la chica esta vez descansase sobre su pecho; un curioso calor lo envolvió sintiendo como si pudiera proteger a esa muchacha de todo el mundo y graciosamente, hasta de él mismo. Casi podía sentirse enfadado y rabioso contra su propia persona al grado que casi se rie en voz alta imaginándose una batalla contra un clon por haberse atrevido a intentar forzar o doblegar a la inocente muchachita a una relación perversa con él

Incluso su alma de soldado y de ministerial con un amor supuesto hacia su propio país le encaraba el que fuese tan sucio y tan poco patriotico para olvidarse de que en medio de una guerra, no había tiempo para relaciones amorosas o para estar pensando en novelas románticas, cuando se les exigía mantener la mente en la guerra, sangre, muertes y todo lo que involucrara la política

Porque la guerra no tiene espacio para la diversión, las risas o el amor

Resopló fastidiado

-Entonces, una vez terminado esto quieres que me convierta en una suerte de pescador? -sonrió divertido, acariciando su cabeza -y que me levante cada mañana para salir al mar y al regreso estés tú esperandome con una buena cena y una taza de café?

[Lisette Ryddleturn]

La bruja se empezó a reír al escuchar al otro y se lo imaginó todo moreno por el sol, con los músculos expuestos mientras arrastraba una enorme red de pesca con los resultados del día

De hecho sonaba como a una fantasía bastante soñada y dentro de su mente aquello no estaba peleado con el hecho de ser felices. Vidas sencillas pero con todo lo necesario para sentirse completos

Quizás había momentos donde se sentía asustada pero al mismo tiempo, ansiaba un poco de seguridad en su vida cuando todo parecía estar colgando de un hilo muy delgado

Por un segundo le pareció ver que algo complicado, una batalla muy poderosa se llevaba a cabo dentro de la mente de Alessandro por la manera en que sus ojos brillaban

Una mezcla entre maldad y calidez, entre bondad y algo similar a una locura que urgía por salir cuando todo se le estaba saliendo de las manos quizás

Se removió un poco incómoda ante eso pero intentó no pensar demasiado en esas cosas

-La verdad es que si, me gustaría y creeme que te recibiría con mi corazón feliz de hacerlo

Le murmuró antes de darle un suave beso en la mejilla

Hubiera querido terminar con ese sueño siendo Hayame la que estuviera a su lado pero eso no había podido ser al final. Y eso le dolió en el corazón

Hayame

Porqué ahora estaba tan lejos de ella?

[Hayame Snape Potter Black]

Un repentino sonido, parecido a un disparo resonó a través del lugar, haciendo a ambas parpadear y ver los alrededores; algunos ladridos de perro en la distancia y voces altas y que parecían bastante furiosas, los hicieron tensarse al darse cuenta de que habían quedado demasiado expuestos en la intemperie cuando estuvieron en sus prácticas y quizá en un descuido, habían dejado ver los brillos de sus hechizos y maldiciones a algún curioso.

 

-Tenemos que ocultarnos, vamos!- exclamó Alessandro tomando la mano de la chica mientras la ponía de pie, dejando caer las cobijas hacia atrás y la llevaba hacia la parte posterior de aquella casa oculta

 

Le pareció que la chica ahora trastabillaba y se puso por detrás de ella para empujarla un poco y darle más velocidad, guiándola por una salida secreta secundaria por donde podían colarse sin ser vistos

 

-Demonios, muévete Lisette!!!- gritó el hombre mientras hacía mas fuerza

 

Con un movimiento de varita el refugio se vació y apareció dentro de un espacio secreto mucho más ampli, al tiempo que se cerraba detrás de ellos la segunda salida secreta y quedaban sellados; sin pensarlo el mago arrojó a la chica a un sillón con las prisas y comenzó a maldecir todo, creando otra salida por si tenían esta vez que irse a otra parte

-Malditos muggles- escupió con furia Alessandro, sintiendo como su enojo brotaba por cada poro de su cuerpo erizándo el vello alrededor de su cuerpo; había estado tan cerca… TAN CERCA!!! Y todo se arruinó porque aquellas est****as criaturas de dos patas sin magia, que habían comenzado a salir para la pesca

 

A final de cuentas no eran personas buscándolos, eran pueblerinos y él había entrado en pánico de forma est****a

 

Debió de haber sido más precavido...

 

Se acercó despacio y le colocó una mano en el hombro, esta vez mostrando verguenza

 

-Lisette… estás bien?- preguntó suave, tratando de no alterar a la chica que obviamente se habría asustado con su reacción tan exagerada

[Lisette Ryddleturn]

La chica se tensó al sentir al otro y negó sin voltear a verle sintiendo como el sacerdote suspiraba pesadamente, ella aún se sentía en shock por lo que había ocurrido apenas hacía unos minutos.

Se recargó mejor contra el sillon de lado y se encogió un poco abrazándose a sí misma, todavía con el corazón acelerado y sin poder creer que apenas unos momentos atrás hubiera estado sintiéndose tan feliz

 

Como, como era posible que lo que parecía ser un futuro idílico se hubiera transformado tan rápido en un golpe de realidad? o que hubiera deseado cambiar a su antiguo amor por uno nuevo?...

Se sentía asquerosa y traicionera, al haber caído de esa manera tan solo porque su nuevo compañero era fuerte y parecía saber lo que hacía. Era tan vergonzoso que una vida nueva hubiera sido lo único necesario para hacerla olvidar a su familia.

 

Cerró los ojos apretándolos con fuerza mientras las lágrimas comenzaban a caer sin poder detenerse, una tras otra hasta el suelo donde se perdían sin dejar evidencia de que alguna vez hubiesen existido.

Aguantó lo mejor que pudo y no hizo ni un solo sonido a pesar de que deseaba gritar y disculparse ante alguien que ni siquiera se encontraba ahí.

 

La culpa no era de Alessandro, que había interpretado las señales de aquella forma la culpa era de ella por habérselas dado a entender y ponerlo en una situación como aquella

Definitivamente todo lo sucedido era culpa suya y de nadie mas.

 

Al fin se secó los ojos, observando al mago que no se había movido ni dejaba de darle la espalda, seguramente ahora Alessandro estaba muy enojado con ella por no haber sido mas valiente y aguantar hasta el final.

Tragó en seco, realmente había sido muy vergonzoso.

[Hayame Snape Potter Black]

Alessandro se regresó hacia el centro de aquel refugio y comenzó a avivar de nuevo la fogata, que ya estaba bastante disminuida por la desaparición que había tenido de una habitación a otra; la nueva parte a donde se habían trasladado estaba fría y húmeda por la cercanía con el mar y si no hacía algo pronto los dos iban a terminar muriéndose de frío y solo le faltaba que su compañero encontrase dos cuerpos azules y congelados... aunque eso también sería romántico

...

Fantástico, ahora estaba pensando en muertes románticas y tonterías de ese tipo

Aunque por otra parte, también estaba sonriendo para sus adentros. Había visto muy de reojo a la chica comenzar a llorar, destrozada completamente por lo ocurrido y pudo leer la vergüenza en el color de sus ojos y la forma en que brillaban; no era la primera vez que hacia llorar a un novato pero si era la primera vez, en que esto ocurría porque el novato se sentía culpable y avergonzado por haber demostrado esa clase de debilidad.

 

Le pareció que la muchacha rubia se ponía de pie de forma pesada y el clérigo se preparó, poniendo sus ojos de circunstancias y de confusión.

[Lisette Ryddleturn]

-Andro?

La chica se aventuró a llamarlo por aquel nickname corto que el otro le había propuesto en los primeros días y lentamente, se enderezó en el sillón de donde había estado sentada

Se secó los ojos suavemente, no había querido que el otro la escuchara llorar pero había llegado un punto donde no había podido evitar el dejar salir sus emociones y sentimientos

Simplemente habían sido demasiadas para soportarlas todas en silencio durante todo ese rato y solamente sentía la humillación de su propia persona presionarle demasiado, solo quería gritar

Gritar y esconderse donde nadie pudiera ver su verguenza, ver en lo que se había convertido y que tan bajo había caído por tan solo unos segundos de perder la noción de la realidad

Se puso de pie muy despacio y se fué de lado por unos momentos, aún asqueara y desubicada por lo rápido que había sido todo pero haciendo un esfuerzo, se acercó por detrás al otro con expresión acongojada

-Podemos hablar un poco?

Preguntó mientras que comenzaba a frotarse las manos con un creciente nerviosismo y ansiedad