Osito Mediador: El Escape

[Hayame Snape Potter Black]

-Si… Lisette… ya voy- dijo antes de comenzar a andar un poco más apresurado por detrás de la bruja

 

Qué había sido eso? Porque se había sentido de aquella manera al recibir una parte de lo que él quería? Había logrado que Lisette le aceptase y comenzase a entregar parte de si de poco en poco, ese era el plan… entonces, porque le había sentado tan mal lo que había ocurrido? Se dio un golpe en la frente, no era el momento para tener escrúpulos, esa chica novata e ingenua no era diferente de todos los demás primerizos a los que había engañado en su primer misión, así que no tenía porque tener contemplaciones de ningún tipo.

 

Al fin llegaron a una parte de aquella construcción muggle, donde entre las rocas al parecer el amigo del clérigo había construido un hueco en el cual había hecho su hogar de seguridad; el interior tenía luces de vela y algunas comodidades como cobijas o sillas bajas, similares a las de los hogares que rodeaban ese territorio.

 

-Siéntanse como en casa- dijo Randall extendiendo ambos brazos hacia los lados como si aquel sitio fuese un castillo; su amigo se introdujo agachándose, antes de dejarse caer sentado en una esquina del lugar y cerrase los ojos. Un momento después se estiró y tronó su cuello, antes de ver a su compañero

 

-Gracias, te debo una- dijo asintiendo el de ojos dorados a lo que el otro mago se rió

 

-Nada en absoluto, para eso están los amigos- le guiñó un ojo antes de asomarse al exterior- voy a ir al pueblo por algo de comer, mientras, no se alejen demasiado para que no les vean

 

-De acuerdo- asintió Alessandro mientras su amigo se retiraba

[Lisette Ryddleturn]

-Oye!

Interrumpió la rubia que había entrado en aquel lugar al ver como aquella persona comenzaba a irse ya que de inmediato había recordado un detalle de lo que había ocurrido en la parte de afuera

La pequeña casa escondida la tenía muy sorprendida ya que estaba bastantemente conveniente de la manera en la que podían observar en dirección del pueblo

Y al mismo tiempo, estaban tan perdidos por entre las rocas que conformaban la escollera que las personas literalmente pasaban por sobre ellos y aún así tendrían que hacer grandes esfuerzos para descubrir su ubicación

Ya siquiera la puerta de entrada

Pero de todas maneras estaba segura de que si alguien llegaba a ver al otro italiano que los ayudaba y si discretamente los seguía, tarde o temprano los iban a encontrar

Aún y con todas las protecciones mágicas que la bruja había sentido que estaban rodeando aquel lugar para mantener a la mayoría de los muggles y muchos magos, lejos de ese sitio

-Ten cuidado, hace varias horas nos topamos con tres magos que al parecer ya estaban alertas a nosotros y estaban buscándonos por el borde del océano -le explicó -era muy evidente que estaban buscándonos a nosotros en específico

[Hayame Snape Potter Black]

El hombre que se encontraba saliendo se había detenido ante el llamado de la muchacha y una leve duda de repente le corrió por el cuerpo recordando lo que había pasado con su amigo; alzó una ceja mirando esta vez al italiano de ojos dorados que los rodó fastidiado por aquella duda y negó varias veces con la cabeza, indicándole que no se trataba de lo mismo así que no tenía por qué preocuparse al respecto de que fuera a pasarle algo similar

Randall se había encogido de hombros y entonces, esta vez fueron las dos cejas las que se levantaron hasta casi la raíz del cabello mientras que escuchaba las declaraciones de la rubia acerca de que los estaban buscando específicamente a ellos; las comisuras de la boca se elevaron para dejar ver que estaba sonriendo con algo de diversión como si hubiese comprendido algo que quizás la Ryddleturn no

-Así que... tres magos los buscaban a ustedes porque ya sabían que ustedes habían llegado a su territorio

Repitió y entonces no pudo ocultar por más tiempo su diversión y le dirigió una mirada curiosa primero a Alessandro y después a Lisette

-Si que tuvieron suerte, verdad Andro?

Rió entre dientes con una mirada significativa hacia su amigo y entonces, negó varias veces con la cabeza y se inclinó para ya retirarse

-Gracias preciosa!

Al fin se quedaron solos y simplemente, estuvieron sentados descansando un buen rato; a Alessandro le pareció que la chica ya estaba bastante cansada del viaje por lo que se puso de pie y comenzó a preparar la chimenea para calentar el lugar; después de un par de horas, ambos habían tomado una corta siesta y siguieron atentos al exterior.

[Lisette Ryddleturn]

-Estoy algo nerviosa

La chica en aquellos momentos se encontraba encarando el exterior de aquella vivienda con los ojos claros clavados en el paisaje exterior con gesto pensativo y los brazos cruzados

Sabía que el momento de la verdad se acercaba donde los dos (quizás los tres) tendrían que enfrentarse a algo que podría ser muchísimo más grande que todos ellos

Y aún no sabía si estaba del todo preparada o de si realmente quería llegar hasta las últimas consecuencias sabiendo que probablemente terminaría herida o quizás hasta muerta

Aún le costaba pensar que ella pudiese dormir en aquel sitio en las últimas cortas pero tan lejanas noches cuando tantas preocupaciones estuviesen pasando al mismo tiempo por su cabeza

Se frotó los brazos con un gran escalofrío y dejó escapar un suspiro pesado, sacudiendo un poco la cabeza como si con eso pudiese sentirse un poco más tranquila

[Hayame Snape Potter Black]

Las imagenes iban y venían por su cabeza sin poderles encontrar ninguna explicación, los eventos de los momentos pasados solo iban y venían casi formando un anillo contínuo en su caveza; por unos momentos le pareció que una fuerte lluvia se desataba por encima de sus cabezas y que el agua repiqueteaba con fuerza en las rocas que los rodeaban, si acaso preguntándose si en algún punto algo podría inundarlos, después de todo, estaban muy cerca del mar

las campanas de una iglesia cercana comenzaron a repiquetear y casi le pareció ver también a las personas que corrían a refugiarse ya fuera en sus casas o en el bar cercano donde seguramente compartirían unas cuantas cervezas calientes con sus respectivas historias hasta que el fresco pasase y todos pudiesen irse a dormir

Incluso le pareció que escuchaba los silbatos lejanos de un barco nuevo que se acercaba a sus puertos lentamente

Cerca de la fogata, comenzó a patear lentamente un poco de madera para que el fuego de esta creciera un poco más y la casa se calentase para que todos estuvieran más cómodos

-Te lo parece? -le preguntó finalmente a la chica sin voltear a verla -y porqué te lo parece Lisette?

[Lisette Ryddleturn]

La chica continuaba viendo hacia el exterior como si aquello la tranquilizase y al mismo tiempo, la tuviese en un estado de perpetua alerta y tensión, como si algo malo fuese a caerles sobre la cabeza en algún momento

Dejó escapar un suspiro pesado y volvió a frotarse los brazos con las manos, sin acordarse de que justamente en uno de los sillones individuales cercanos había una manta con la que podría cubrirse

A decir verdad que aquel refugio entre las rocas tenía todo lo necesario para poder mantener a una persona escondida y al mismo tiempo con las comodidades necesarias para no tener que salir tantas veces al pueblo

Habló

-Es mi primera misión y honestamente, si debo de decirlo en voz alta aunque en estos instantes me está atacando el pánico por encima de cualquier cosa, no estoy segura de si...

La muchacha respiró hondo y su pecho subió pesadamente para llenarse con aire y con el valor que necesitaba para luego, virarse un poco y ver a los ojos del italiano

-No estoy segura de si voy a dar el ancho para que sea adecuado que yo esté a tu lado

Musitó con tristeza en la voz y en la mirada

-Me refiero a que, he entrenado mucho y he dado mi mejor esfuerzo en el trabajo para ser completamente capaz pero ahora que estoy parada al borde del abismo, no estoy segura de que sea lo mismo...

[Hayame Snape Potter Black]

-Tienes toda la razón- admitió el hombre sin dejar de ver a la avergonzada chica que parecía que se estaba congelando a pesar de las llamas de la chimenea que en ese momento, ardían tan fuerte que estaban calentando muy rápido la casa; el clérigo respiró profundo para calmarse y entonces, se encaminó hacia uno de los sillones cercanos que estaban pegados a una de las paredes para tomar una de las cobijas más gruesas y entonces se acercó por detrás a la chica para colocársela sobre los hombros y que esta dejase de pasar frío por una lluvia que ahora parecía que empezaba a detenerse

Y aún con todo eso, mientras veía de lado a la preciosa rubia que en verdad parecía haber creado una conexión especial con él, vaya que le pesaba todo aquello, veía que ella quería esforzarse y ser la mejor pero por detrás de todo todavía no dejaba de ser una niña a la que acababan de arrojar al mundo exterior a su primer experiencia. Sonrió un poco, recordando su primer misión en solitario y lo temeroso que estaba de fracasar.

 

Ni hablar.

 

-Ven conmigo- dijo de pronto empujándola con cariño de lado para luego tomarla con cuidado de una de sus delicadas manos y estirarla con él hacia el exterior

[Lisette Ryddleturn]

La chica dió un pequeño salto más que sorprendida primeramente cuando sintió los pasos del hombre que se acercaban por detrás de ella, pensando que probablemente querría besarla nuevamente

Ya debía de acostumbrarse a eso al parecer

Pero por todo lo contrario a lo que su cabeza le decía que iba a pasar de repente se vió acobijada de forma tierna y cuidadosa al grado que un gran calor la rodeo, como un fuerte abrazo mullido

Se aferró a aquellas cobijas que ahora le daban la calidez de una cama donde podría relajarse y descansar cómodamente olvidandose del mundo exterior y de todo lo que la rodeaba

Sonrió un poco para sus adentros y cerró los ojos, sintiendo al otro hombre a su lado y casi sintiéndose tentada a recargarse en el hombro de este sabiendo que no la rechazaría

Pero lejos de ello, de repente parecía que aquel hombre alto de cabello negro y ojos dorados había tomado una idea nueva puesto que parecía querer llevarla a otro lugar

Estaba algo sorprendida y confundida al mismo tiempo

-A dónde vamos?

[Hayame Snape Potter Black]

Aquel sujeto sonrió ante la pregunta tan inocente de la muchacha que con sus ojos enormes y brillantes, reflejantes de confusión y de curiosidad a partes iguales querían saber lo que le pasaba por la cabeza y lo que le tenía planeado; realmente él nunca había conocido a una persona mágica o no que tuviera tan hermosa fascinación por el mundo, esa curiosidad que por lo general se perdía una vez que alguien perdía la infancia y quizá por eso también era que estaba tan fascinado por aquella muchachita que le había rebelado un mundo completamente nuevo

Empezaba a sentir esa necesidad imperiosa de abrazarla y protegerla

Quién estaba interesado en la guerra, a quién le importaba que una bola de gente que ni siquiera le pasaban por la cabeza fueran conejillos de indias para que unas personas ganaran contra otras en un juego que no se iba a acabar jamás? casi estaba seguro de que la Ryddleturn pensaba lo mismo que él aunque no lo expresara en voz alta y por eso era también el hecho de que se empezaran a agradar tanto el uno al otro y que empezaran a tener un equilibrio tan impresionante

Suponía que, a final del día él también lo que deseaba era ser feliz

-Tú solo confía en mí -le dijo finalmente a la chica mientras que la estiraba de la mano y la sacaba al exterior de la casa

[Lisette Ryddleturn]

Lisette jamás se hubiera imaginado que se iba a divertir tanto. Y es que no salieron a jugar en el exterior, sino que salieron… a entrenar

El mago comenzó a enseñarle algunos de sus movimientos de ataque y defensa, siendo aprendidos velozmente por la otra, que también demostró avanzados conocimientos en técnicas de batalla a pesar de todo, sorprendiendo a su nuevo compañero en mas de una ocasión.

 

Era increíble la forma en que se comunicaban a través de sus sentimientos, entrenando sus cuerpos y formándolos para la misión que tenían y las que estaban por venir; era como si pudiesen entenderse completamente en ese único y especial idioma, tan parecido a una danza.

 

Tan parecidos, tan sincronizados…

 

Cuando terminaron, Lisette ya no veía al italiano de la misma forma que antes; sus ojos reflejaban un toque mas feliz y hasta mas esperanzado que cuando llegase.

El aliento se le fue en un solo momento al notar lo diferente que lucía el mago enfrente suyo, el cambio que había traído el simple hecho de conocerse el uno al otro.

Y lo tan esperado y en cierta forma, predicho terminó por ser cumplido cuando con pasos algo inseguros, la bruja avanzó hasta juntarse al otro besándole como no lo había hecho jamás con nadie.