Feria Gastronómica Internacional

[Darla G Dumbledore]

El tono de Seba tiene un dejo de burlón mientras le decía que le había advertido, Darla tomó la botella de agua que él le ofrecía y tomó un sorbo, en realidad el picor no era demasiado, pero sí quería apagar el sabor y disfrutar del siguiente bocado prefería beber ahora.

 

--Picantito nomás amor, su mujer lo aguanta, creo --río mientras tomaba un nuevo sorbo de agua, por un momento se había olvidado de sus amigos y familia, y se sonrojo, levantando la vista para ver a su alrededor y descubrir que hacían, pero las palabras de Seba volvieron su atención a él.

 

--Uy, empanada de queso, pensé hablabas de nosotros --bromeó y tomó la empanada que le tendían, con suavidad, sopló la empanada y probó un bocado, --uy, creo que necesito más agua --rió tomándose un nuevo trago de agua y apoyando la empanada sobre el platito descartable frente a ella.

 

--Me encanta la idea, podemos hacerlo por el bosque, podemos ir conociéndolo y quizás encontrar algo que haga que el dueño al fin nos venda su terreno --dijo con un aire soñador la Potter Black.

 

Darla pensó en lo que decía Seba, sí, ella también había tenido la misma experiencia, de hecho el mago nunca hubiera llegado a ser el Director de su Cuartel si ella no hubiera dejado pasar sus ausencias inexplicables, sí, ahora se daba cuenta que había asumido que estaba de viaje, quizás asociándolo a Akiza. Recordó la reunión en la oficina donde estaban los tres con Jessie.

 

--Misma experiencia amor --respondió un segundo antes de la pregunta de Seba --por supuesto, les va a encantar, excepto a Nana, quizás, ¿a Eros le gustará? --dudó--igual llevemos para todos, creo que las novedades podrían interesarles y quizás Nana hasta luego busque las recetas para demostrarnos que ellas las hacer mejor --bromeó Darla mientras daba un nuevo mordisco a su empanada, no sin antes soplarla un poco.

[Ky.]

Black Lestrange se encontraba en la parte del backstage arreglando un desperfecto con el audio en todo el recinto, la banda que seguía era la última en presentarse por lo que debía estar en óptimas condiciones, pero al parecer varias de las bocinas habían fallado en la última canción del grupo que acababa de pasar a tocar, no podía pasar con la banda que dará fin a el evento. Aquella banda era una de las favoritas del rubio, por lo que trataba que todas las demandas que pedían el vocalista y los músicos se cumpliera al pie de la letra.

 

El problema de sonido se arregló casi enseguida, así que empezaron a colocar los instrumentos sobre el escenario. Varios foodtruck cerraron en cuanto vieron que la última banda de la noche empezaba a montar sus instrumentos, otros tantos seguían en el auge, sabían que la gente iba a salir tras disfrutar de aquel grupo a comer un poco más de comida. Las camionetas con las cervezas y el alcohol estaban abarrotadas de magos y brujas que se habían movido un poco del escenario para estirar las piernas.

 

Aries checaba la pirotecnia que se iba a utilizar para cuando él terminara de agradecer la participación de todas las personas que habían hecho posible el evento y de esa forma clausurar todo para poder ir a casa con su esposa, a la cual había dejado en la oficina para descansar, ya que cuando estaban a nada de escapar, la mujer que trabajaba junto con Alessandra lo había llamado para encargarse de lo que ocurriera en las últimas horas del evento.

 

El grupo empezó a tocar una canción movida que se podía escuchar en cada una de las bocinas del lugar. Era una música que invitaba a bailar, gritar y cantar, no era una de las canciones favoritas del metamorfomago, pero poder ver a su grupo favorito tan cerca de él lo hacía sentirse sumamente feliz.

[Anthony R. Dracony M.]

Un ligero mal sabor creía tener en su boca...pero sentir la mano de Tau sobre su hombro, le ayudo a que ese mal sabor disminuyera, la peliazul le pregunto algo que Antoni respondió fijando su vista en uno de los anillos de su mano...el que tenía una piedra verde, elegido por Cindy en la joyería de la "madrina Issy del muchacho"...--Si, la amo.--Y se notó el orgullo en su voz. Parpadeo un par de veces...ante la segunda pregunta de la ojiazul, el ojimiel respondió con prisa -- No...no, no lo está...--Se lleno su rostro de culpa, pero externo parte de lo que sentía: --Es que...hacíamos todo juntos y ahora la extraño tanto...--Le confió a @

 

El Ryvak iba a tener que ser un poco más abierto con la joven peliazul para solicitarle consejo sobre como recobrar su equilibrio emocional, aunque mejor si lo hacía en otro espacio. Su amiga @@Darla Potter Black tras saludarlo, le comento sobre el pequeño elfo que es su gran amigo...--Leto siempre pregunta por ti, pero estos días no se anima aún a ir a conocer tu local.-- El peliverde inclinó su cabeza a un lado y la recargo sobre su hombro derecho...suele hacer eso cuando no está seguro si lo que "ve en su mente" es un sueño o un recuerdo... --No he ido desde...--trato de precisar la fecha pero no le fue posible...en verdad hace bastante de su visita a la librería, todo "por no molestar"...algo curioso ocurrió entonces: se sintió flotar y "algo" sutil le meció, era como si "acariciarán su alma"...la sensación era reconfortante y aumento cuando su amigo @@Seba Granger le tomo la mano para saludarlo.

 

Aquello actúo como una amigable brisa que soplaba benignamente sobre él y alejaba parte del pesar que le afligía...no le fue posible responder porque llegaron las otras amistades y el peliverde respiro hondo tomando una de las quesadillas que ofrecían, después de todo: "las penas con pan son buenas..."

[Seba Granger]

Sonreí un poco colorado con las palabras que me decía Darla, -Anda pues que hablaba de las empanadas, de nosotros hablamos después- le guiñe un ojo mientras comía un nuevo bocado de empanada esta vez con mucho mas cuidado.

-Creo que tengo un presentimiento que este año ese bosque será nuestro, Dash me ha dicho que le gusto un árbol si lo dejábamos hacer una casa en él, yo creo que la idea viene de Lualu también- señale a Darla, sabía que el día menos pensado nos íbamos a enterar que esos dos ya estaban casados y nos darían nietos, reí un poco mas con la idea.

-Tal vez tienes razón con Nana, pero luego del viaje que hizo llego mas permisible, no se si te diste cuenta, al menos Dash me a dicho que llego hasta mas simpática- talle mi barbilla por un instante.

-Y eso si que es raro- reí un poco mas, -Eros es un barril sin fondo, se come todo lo que le des, no se si te has dado cuenta que la cocina del local pasa susto cuando Nana se descuida, por que crees que lo anda correteando a cada instante- recordé una vez que la elfina lo había perseguido por todo el jardín por que este le había comido unas frutas que iba a ocupar para un postre.

-¿Cuando vas por casa?- @ pregunté al chico de pelos verdes tratando de no interrumpir su quesadilla, le serví un vaso de gaseosa.

[Fengari M.]

—¿tamarindo? —repetí saboreando solo la palabra, ante la propuesta de Antoni, que me parecía de lo más extraño y curioso. Estaba encantada— definitivamente debemos ir por unos tamarindos enchilados, pues no lo he probado jamás ¿es un postre?

 

Entonces volteé hacia Nicole, que estaba sentada junto a mí, y miré con curiosidad su plato, las empanadas se veían buenísimas, así que tome la de su plato y la lleve a la boca, mirándola con una sonrisa, forzando los límites de la confianza con mi hermana. —me gusta esto, ¿es una empanada mexicana?

 

El saborcillo de la empanada era algo picoso pero con mucho sabor, como una suave explosión de sabores en el paladar, aunque la nota del picante era lo que más percibía, y si bien no estaba acostumbrada a él, realmente admitía que le daba un toque especial y diferente. Así que mientras los magos conversaban en la mesa, continúe comiéndolo. Me sentí dichosa en ese mismo instante, tenía en esa mesa todo lo que necesitaba; amigos, comida y una plática amena, realmente muy feliz.

 

Cuando terminé de comer, observé a todos, conversando entre ellos, aunque quisiera, no podía evitar escuchar un poco de la conversación de Antoni y Tauro. La nostalgia se había hecho presente en el comedor. No imaginaba como se sentían cada uno de ellos, ni los problemas que podrían tener, pero comprendía perfectamente que cada persona era un mundo, y así como el momento feliz, corto pero lleno de amor, así también habían momentos oscuros donde la pesadumbre y la tristeza reinaba. Suspire un poco mordiéndome los bordes de la boda, tratando de pensar en algo para conectar nuevamente a los magos de la mesa.

 

—entonces, ¿ya decidieron a donde iremos a continuación? —Planteé animándome y esperando que los demás se animaran— como dijo Tauro, podríamos continuar con la zona de Latinoamérica o ir al otro continente. Yo personalmente aún no he ido por México ni Colombia, y me encantaría ir a ambos lugares.

 

 

@@@@Nicole Evans Crowley

[Anthony R. Dracony M.]

El muchacho probo la quesadilla y comprobó que pudo pasar bocado ya que aquello que obstruía su garganta casi se había desvanecido...fuera por su plática con sus amigos, lo mejor era no volver a rememorar lo que ocasiono su tristeza...era bueno que ya identificaba que detonaba la bomba que derriba su muralla mental y resguardaba a su herido corazón...

 

El sabor era un regalo del festín que se estaban proporcionando, escucho parte de lo que hablaban sus amigos Darla y Seba, aquello de tener cuidado con el picante....esa palabra otra vez...pero los tamarindos picantes estuvieron muy bien, así que tomo un poco de salsa para probar con la quesadilla...esa sensación como de fuego en su boca le hizo sonreír....ya que le hace escuchar la broma que Reacon suele usar para hacerlo feliz: "Cuidado! que no quiero que este dragón incendie la casa...aunque a mi dragoncito le está funcionando el autocontrol..." esa frase fue la que definitivamente le ayudo a recuperase de nuevo y se alisto a disfrutar con sus amigos.

[Tauro M.]

-- Es mejor que continuemos la conversación en otro lugar, en otro momento. ¿Te parece? --le preguntó. La feria no era ideal para llevar a cabo ese tipo de conversación, menos teniendo en cuenta la cantidad de personas con las que estaban, pero al menos la tranquilizó que Antoni estuviera dispuesto a hablar del gran amor de su vida. Le dedicó una última mirada de comprensión antes de volver a relacionarse con el grupo.

 

-- Pues que sea el stand Mexicano --comentó, colocándose en medio de Fengari y Nicole -- Y mientras tanto, ¿por qué Seba y Darla no nos cuentan un poco acerca del éxito de su relación? ¿Ya se casaron? --Hacia años que los veía juntos, la verdad no se alcanzaba a imaginar un mundo en el que uno existiera sin el otro, era prácticamente imposible. Su relación era de las pocas que habían durado, porque ni la de ella misma, aunque sí que estuvo casada por un par de años apenas unos meses habían resultado ser de verdadera convivencia. ¿Volvería a casarse? Lo dudaba, a lo sumo trataría de encontrar a alguien con quién sentirse a gusto, ella misma, sin ataduras y ella sabía perfectamente quién podía ser esa persona.

 

-- Otro Matrimonio que admiraba mucho era el tuyo, Cye, siempre me pareció que su amor era puro en todos los sentidos.

 

@ @@Nicole Evans Crowley @ @@Seba Granger @@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

La Potter Black sonrió con la idea de tener para ellos el bosque, quizás podrían incluso “decorarlo” un poco para Navidad. Estaba tan cerca y había llegado tan rápido, la verdad que sentía que los años se le volaban de entre las manos, y eso para un vampiro, era una sensación por demás de extraña. Casi se le hinchó el pecho de orgullo cuando Seba le dijo que tenía razón con Nana, aunque se asombró con su siguiente comentario, pero él tenía razón, Nana estaba más tierna. Quizás debería comentar con sus elfos sus planes futuros, podrían darle una mano.

 

Darla río con el comentario sobre Eros —no había prestado atención a ese detalle, Leto insinuó algo pero no pensé se refiriera a él, sé que Lualú también es golosa —comentó la bruja.

 

Miró a Antoni, notando su expresión entre sombría y relajada, era extraña, parecía que el joven peliverde pasaba por distintos sentimientos. Escuchó un comentario de Tauro hacia él y sospechó que algo más preocupaba al Dracony. Fengari comentaba en ese momento sobre una comida con tamarindo ¿o se referiría a una bruja que Darla había conocido hacía muchos años? No supo la respuesta por prestar atención a la respuesta que Antoni le daba a Seba aunque el mago no tuvo tiempo de responderles, o no les había escuchado por su charla con Tauro, la cual pareció girar su interés del peliverde a ellos. ¿Cómo habían pasado del stand mexicano a su boda?

 

—Te invitaremos, no te dejamos fuera, no falta tanto, aunque yo soy complicada para las fechas ¿la paciencia, el amor, el aceptarnos como somos? —largó la frase resaltando el amor y mirando a Seba por su paciencia y su mutuo amor, encogió sus hombros —pasa cuando se es uno para el otro, como eran Cye y Adriano —murmuró con un pequeño dudo en la garganta al recordar a su tío abuelo.

 

—¿Y tú? ¿qué planes tienes Tauro? —recordó que ella se había super perdido en la boda de la Lavigne, al contrario que en la boda de Antoni.

[Ela Karoline]

Varias de las personas que conocía desde siempre o a lo largo de los diez años que llevaba afianzada en Londres estaban allí, conversaban, comían y expresaban emociones tan variadas como la realidad misma del mundo en aquel preciso momento. Los había felices compartiendo su dicha como Darla y Seba, precavidos como Taurogirl, neutrales o al menos así laa percibía, como Fengari, amistosas como Ariane, tristez como @ y nostálgicos como la propia Cye.

 

La conversación del peliverde no escapo a los oídos de la Lockhart, sintió su tristeza y la empatia con el muchacho creio, añorar, ah, bien que ella sabia lo que era eso y enfrentarse a una realidad solitaria después de compartir con alguien que se volvía parrte de una misma, era desgarrante, paralizante, pero había que seguir... Se limito a poner una mano en el hombro del mago sin mediar palabra alguna, lo comprendía y también le animaba a quedarse en el hoy y en el ahora, esa había sido su manera de luchar y lentamente daba frutos.

 

Taurogirl llevo la conversación a un terreno más neutral, los stand a visitar, proponía el mexicano, y a Cye se le quedo la curiosidad por aquello del tamarindo, aunque era pésima para el picante, cualquier cosa que tuviera indicios de ser postre o dulce estaba dispuesta a probarlo, de hecho aun no había probado nada.

 

--Yo soy malisima para el picante así que cualquier cosa me auxilian-- dijo a manera de broma, entonces la sonrisa se amplio al oír que preguntaban por la relación de Seba y Darla, quienes eran la pareja del momento por muchas razones, les tenia gran aprecio a ambos y ella era otra de las que ligaban que la unión se formalizará mediante el matrimonio, aunque no había una regla escrita que dijera que aquel papel significaba la felicidad.

 

La mención del matrimonio de la Lockhart con el fallecido Adriano la helo por completo, tanto Darla como Tauro eran muy gentiles, ella solo atino a decir un --Gracias, bueno es que era mi alma gemela, mi media naranja como dícen-- sin levantar la mirada porque entonces las lágrimas que luchaba por contener rodarían, recordó que precisamente aquel mes que recién comenzaba estarían de aniversario si él aun estuviera de forma física entre ellos.

 

--Saben... no importa si dura una eternidad, diez años, o un solo día-- miro a Antoni y luego a Seba y a Darla --Dense permiso de amar con todas sus fuerzas, que no quede más por entregar, solo así se sentiran completos, puros, dignos de recibir lo que otro quiera entregar-- a esas alturas las lagrimas rodaban, pero la sonrisa en el rostro de Cye era plena, su izquierda acariciaba la sortija matrimonial en su diestra mientras que su mente recordaba aquella sonrisa plena de su compañero, ese guiño que siempre le hacia para animarla y la forma en que tocaba su sortija que le calentaba el alma, de alguna forma inexplicable, confusa y única él seguía allí y no se iba.

 

--Ay ya nos estamos poniendo muy sentimentales, y yo tengo sed-- dijo intentando volver la alegría a la mesa.

[Tauro M.]

--Oh, no te preocupes por este picante del dulce de tamarindo, te aseguro que no es para nada desagradable y te va a gustar. Yo que tampoco soy amante del picante quedé encantada --respondió a Cye, quién se mostraba algo preocupada por su siguiente parada y no la culpaba, los mexicanos eran muy conocidos por lo picante que eran sus comidas.

 

--¿Yo? --la pregunta de Darla realmente la tomó por sorpresa, porque aunque había tenido esa conversación varias veces en su cabeza jamás había expresado en voz alta lo que en realidad pensaba, de ahí que se tomara su tiempo para dar una respuesta que la hiciera sentir a gusto --No diré que no me volveré a casar, eso no, luego no quiero tener que tragarme mis palabras --sonrió --, pero sí espero que eso esté en un futuro demasiado lejano. Por lo pronto la vida de soltera me va estupendamente, que practiquen el amor los amantes, o tú y Seba, yo les estaré viendo desde la tribuna y deséandoles lo mejor --. Entonces Cye dijo algo que realmente tocó la única fibra sensible del corazón de Tauro.

 

--Un alma gemela --dijo con cierta nostalgia, --creo que eso es lo que quiero para mi vida, no un matrimonio, ni una unión, nada que me tenga que durar toda la vida, pero si una alma gemela --. El ambiente se estaba tornando demasiado sensible y por suerte la bruja lo había notado, por lo que la oji-azul se apresuró a secundar lo que la Lockhart decía y estuvo de acuerdo en conseguir algunas bebidas.

 

--Me pregunto si en esta feria podremos conseguir algo aparte de la comida, me refiero a bebidas. ¿Qué bebida típica tienen en México, alguien sabe?