Jump to content

La misión


Cissy Macnair
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Sybilla Macnair

 

 

La velada había salido escandalosamente mal, pero no todo estaba perdido se dijo la bruja, mientras dejaba que Hades la tomara en brazos y la regresara a Roma. Por supuesto, el nudo en su estómago persistió mientras las palabras de él hacían eco en su cabeza. Él la extrañaba, la anhelaba, quizá tanto como ella lo hacía, pero era demasiado cobarde para expresarlo en voz alta y mientras caminaba de un lado a otro en su habitación, apretaba los puños de pura frustración. Se sentía una tonta completa, una ingenua y una... ni siquiera encontraba las palabras adecuadas que pudieran decir todo lo que sentía. ¡Sólo estaba celoso! Y era egoísta, sí... Ella amaba su libertad sobre todas las cosas y no dejaría que nadie la socavara... Pero... Siempre el maldito pero.

 

Suspiró y se sentó en la cama, dejando los brazos laxos a su lado mientras su mente seguía siendo un remolino de emociones. Y en eso estaba cuando tocaron la puerta.

 

-Señorita Macnair- irrumpió pacíficamente el segundo al mando del cuidado de Aslan Yilmaz y su familia, con el auricular en su oído escondido, vestido con aquel traje que tan bien le sentaba a la figura musculosa y su mirada que transmitía tranquilidad-. Ha llegado la hora- le informó.

 

Le habían comunicado sus muchos espías que había alguien tras sus pasos. Ya no sólo un nuevo posible sicario del chino, sino también alguien que parecía interesado en todos los movimientos que hacían. Por eso, había decidido que era peligroso que Yilmaz se quedara en Roma para la reunión que tenían planeada y lo había metido en un avión privado apenas había regresado a Roma, dos horas atrás. Con su valija llena de su ropa, Cissy le había quitado unos pelos al anciano para hacerse por lo menos multijugos para una semana y se encargaría personalmente de los asuntos del anciano, mientras él descansaba en una locación segura. Claro que Aslan había estado totalmente en contra de aquella idea, pero después de que le habían informado que su hijo y sus nietos corrían peligro, ella había mandado a buscar a toda la familia a Ankara y la había sacado del país. Con un puñado de magos entrenados en su equipo de seguridad, se asegurarían de que nadie supiera dónde estaba la familia Yilmaz.

 

Cissy asintió, ya vestida con un traje que era demasiado grande para su cuerpo femenino y estilizado y tomó la poción multijugos. Luego, colocó todo en su bolso de piel de moke y lo metió en su bolsillo interno del saco. La transfomación era algo horrible, pero al menos el sabor de la poción no era tan malo: tenía gusto a aire caliente del desierto, kebab y algo que no podía distinguir... Era raro, pero no desagradable. Cuando su cuerpo fue totalmente el de Aslan, se dispuso a salir de la habitación... Pero no llegó a hacerlo.

 

El hechizo aturdidor llegó sin que pudiera hacer nada al respecto.

 

****

 

Se removió incómoda en aquel cuerpo demasiado grande para lo que acostumbraba y también demasiado cansado, pero al menos estaba sobre una cama mullida. El efecto de la poción no había pasado aún, así que quien fuera que la hubiera secuestrado aún pensaba que ella era Aslan Yilmaz. Claro que no habían pensado que pudiera poner resistencia, por lo que no estaba atada ni amordazada. Sólo la habían dejado en una cama. Fingió seguir aturdida mientras escuchaba las palabras de quienes fueran sus secuestradores.

 

-No me mires Sagitas...habia que secuestrar al viejo..-

 

Car.ajo. Era Sean. La bruja abrió los ojos de sopetón. ¿Por qué Sean quería al viejo? ¿Era él acaso el sicario que el chino había contratado ahora y que amenazaba a la familia de Aslan? Hizo un ademán para levantarse cuando escuchó el resto de la conversación.

 

-Si Hades es tan bueno y conciensudo como dices no dejara que una "competencia" le arrebate la presa...asi que vendra.

 

-Te dije que seguiría tu plan sin rechistar. Sólo espero que tengas razón en lo que pretendes y que el resultado no sea algo con lo que no puedas lidiar, yerno.

 

<ca***o, ca***o, ca***o> pensó la bruja, mientras aún se debatía si abrir los ojos o no.

 

-¡¿Qué están haciendo!?- gritó, consternada, con aquella voz profunda y calmada que tenía Yilmaz.

 

Por supuesto, ninguno de los dos sabían que ella era ella, sino que creían que era el viejo y querían atraer a Hades... ¿Para qué querían atraer a Hades? ¿Qué tenía que ver Hades con el secuestro de Aslan? ¿O es que ellos sabían que ella era ella y querían atraer a Hades? Y si fuera así, ¿Para qué? ¿Qué mal les había hecho él a ellos? El rostro del anciano se puso pálido bajo los efectos de los sentimientos de Cissy.

 

@@Hades Ragnarok @@Sagitas Potter Blue @@Sean -Ojo Loco- Linmer

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El cainita se mantenía en silencio mientras evaluaba la situación. Un ligero cambio de planes había sucedido. Si bien deseaba ver en que andaba Cissy tenía algo más que atender. Algo urgente había pasado. Un “negocio” ilegal que había salido mal e iba en busca de quien había intentado timarlo. Un viejo turco podía esperar un poco más, quizás moriría esa noche de circunstancias naturales, claro, el chino le había pagado muy bien, pero nadie se metía en sus asuntos o intentaba estafarlo. Por una vez dejaría los celos y la cacería de lado o al menos hasta que regresara del viaje que tenía planeado. Amaba a aquella mujer, lo traía loco, pero sabía perfectamente que ella amaba su libertad y andar a sus anchas, ¿Por qué estaba haciendo aquello?, porque estaba permitiendo que la chica continuara cerca de aquel hombre que él deseaba matar? Buscaba las respuestas para aquellas preguntas.

 

Montado en aquel avión escuchaba las instrucciones de la azafata sobre las medidas de seguridad o como se debía actuar en un caso de emergencia. Por suerte había comprado 2 boletos, el suyo y el del asiento contiguo para que nadie le molestara. Se sentó al lado de la ventanilla y observo el cielo. Aunque un movimiento extraño llamo su atención a unos metros de él. Era un hangar privado. Había visto como una serie de automóviles había llegado con las luces apagadas y como un grupo de personas revisaba el lugar antes de que alguien bajara de la limosina. Dibujo una mueca cuando reconoció de quien se trataba. ¿Suerte o destino?.

 

No habían pasado más de 2 horas desde que el Ragnarok había dejado a la Macnair en Roma para encontrarse con aquella sorpresa. No tenía tiempo que perder. Quería atacar al hombre y ver a Cissy al mismo tiempo, si hubiera tenido corazón o al menos uno que latiera se hubiera acelerado, pero la ex vampiresa extrañamente no estaba allí. Se preocupó por ella, sin embargo, sabía que aunque no deseaba aceptarlo ella se sabría cuidar. Aunque ahora era humana. Movió la varita para jugar con al mente de la azafata, la cual con una extraña excusa le pidió al vampiro que la acompañara, al parecer alguien en la cabina se había sentido mal y él como “medico” podía ayudarla.

 

-<<La excusa perfecta>> -pensó el vampiro mientras se levantaba rápidamente para bajar del avión.

 

Claro estaba, dudaba que llegará a tiempo de atrapar al turco antes de que se fuera, pero tenía sus métodos para averiguar a donde se lo llevaban.

*****************

 

Estaba de nuevo en el avión. Todo había salido como quería, primero mataría al que había intentado estafarlo, luego acabaría de uan vez por todas con aquel estorbo que quería robarle a su chica sexy e irresistible.

 

@

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ahora mismo me estaba cuestionando si habia sido buena idea arrastrar a Sagitas a esto. Dede el punto de vista moral parecia tener algun que otro reparo en lo que habiamos hecho. Y en si, tenia en parte la razon, esar una carnada humana para atraer al lugar a un malo maloso tenia muchos puntos que pudieran salir mal. Primero tendriamos que idear un plan para recibirlo, prepararse era una cuestion inteligente basicamente porque no tenia ni idea de que avesado magicamente seria Hades en cuestion. Podria confiar en lo dicho por las sacerdotizas, pero creo que hablaban mas de oidas que de experiencia propia. Y claro, tambien estaba Yilmaz, antes del asunto lo deberiamos poner a buen recaudo, en esencia no queria que muriese por mi mano nhi por mi culpa.....de eso se encargaria alguien y quien sabe si saliendo de este secuestro ya todo estuviese finiquitado.

 

-El resultado es simple, ya que Cissy esta cuidando al viejo -dije para ser interrumpido por Yilmaz e instantaneamente callarme. -Señor por favor regrese a su habitacion, que conste que no queremo matarlo pero se nos hace insidpensable su presencia. Porque de algo puede estar seguro con solo verla -señale a Sagitas- que no tiene para nada cara de secuestradora, es mas diria que es un amor si no me hubiese amenazado alguna que otra vez con....-me detuve- bueno ya divago.

 

Con el anciano ahi, me seria dificil explicarle a Sagitas el asunto. Pero lo cierto es que con el viejo secuestrado atraeriamos a ambos, a Cissy, para rescatarla y a Hades...para lidear con el.

 

-Xell regresa al señor a su lugar de descanso. -dije en voz alta llamando a la rubia.

 

@Xell Vladimir@@Sagitas Potter Blue E. Potter Blue@

MATADORES-FINAL.gifSean-y-Leslie.gif

T9wDvtJ.gif

XXBPo79.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sybilla Macnair

 

 

-No, ya creo que Sagitas no tiene cara de secuestradora- dijo el anciano, poniendo los brazos en jarras con la misma expresión que Cissy solía usar-. ¿Pero por qué querrían secuestrar a Aslan Yilmaz para empezar?- cuestionó, echándole una mirada tan furiosa a Xell que parecía que si se movía medio centímetro para ir a tocarlo y llevarlo de vuelta a la habitación, probablemente se incendiaría con el fuego de aquellos ojos furibundos-. ¿En qué las has metido, Sean?- soltó el hombre, que no era un hombre, sino la misma Cissy con multijugos.

 

Y, entonces, el efecto comenzó a pasar y lentamente el rostro de la bruja comenzó a aparecer debajo de las arrugas. La ropa se hizo demasiado grande para su esbelto y delgado cuerpo, pareciendo que vestía unos harapos en vez de un hermoso traje de corte italiano. La expresión en su rostro se mantuvo, sólo que en vez de ser un viejo gruñón, ahora era una mujer de casi treinta siete años, gruñona. Los ojos esmeraldas, tan diferentes de los marrones de Yilmaz, parecían lanzar llamaradas de furia.

 

-No me digas que eres tú el otro tipo que el chino ha secuestrado para asesinar a Aslan, porque de ser así, jovencito, vas a llevarte una terrible reprimenda cuando regresemos a Ottery, algo que pienso hacer mientras te sostengo de la oreja- el tono amenazador podría haber hecho temblar los huesos de cualquier persona. Aunque "jovencito" no era un término del todo adecuado para referirse a su hijo, que era un adulto. Pero si se hacían bien las cuentas, Cissy tenía más de dos mil años, así que bien podía Sean ser un "jovencito" a sus ojos-. ¿Y cómo lo dejaste que se metiera en esto, Sagitas? No me esperaba nada de esto de tí- le recriminó a su más antigua y mejor amiga. A Xell apenas le echó una mirada, no por desprecio, sino porque la chica no había echo comentario alguno y no tenía por qué andarle gritando a todo el mundo cuando sólo estaba furiosa con su hijo.

 

Y mientras esperaba una respuesta de ambos, sintió una puntada en la boca del estómago e hizo una mueca. La puntada se intensificó y pronto se encontró llevándose las manos a la boca, pero no pudo manejar el hecho de que el contenido de su estómago ahora estaba lloviendo a la alfombra del lugar donde estaban. Al menos se había podido agachar para no salpicar hacia todos lados, aunque la visión era verdaderamente desagradable.

 

-Lo siento- musitó, mientras apoyaba las manos en las rodillas para inclinarse hacia adelante y respirar, aunque sentía que el estómago se le iba a salir por la nariz.

 

@@Sean -Ojo Loco- Linmer @@Hades Ragnarok @@Sagitas Potter Blue @Xell Vladimir

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Volvía a ser de noche. En la taberna reinaba el silencio, un silencio triple. El silencio más obvio era una calma hueca y resonante, constituida por las cosas que faltaban. Si hubiera soplado el viento, este habría suspirado entre las ramas, habría hecho chirriar el letrero de aquel bar en sus ganchos y habría arrastrado el silencio calle abajo como arrastra las hojas caídas en otoño. Si hubiera habido gente en aquel refugio, aunque solo fuera un puñado de clientes, ellos habrían llenado el silencio con su conversación y sus risas, y con el barullo y el tintineo propios de una taberna a altas horas de la noche. Si hubiera habido música... pero no, claro que no había música. De hecho, no había ninguna de esas cosas, y por eso persistía el silencio.

 

En aquel lugar, un par de hombres, apiñados en un extremo de la barra, bebían con tranquila determinación, evitando las discusiones serias sobre noticias perturbadoras. Su presencia añadía otro silencio, pequeño y sombrío, al otro silencio, hueco y mayor. Era una especie de aleación, un contrapunto.

 

El tercer silencio no era fácil reconocerlo. Si pasabas una hora escuchando, quizá empezaras a notarlo en el suelo de madera y en los vastos y astillados barriles que había detrás de la barra. Estaba en el peso de la chimenea de piedra negra, que conservaba el calor de un fuego que ya llevaba mucho rato apagado. Estaba en el lento ir y venir de un trapo de hilo blanco que frotaba el veteado de la barra. Y estaba en las manos del hombre allí de pie, sacándole brillo a una superficie de caoba que ya brillaba bajo la luz de la lámpara.

 

El hombre tenía el pelo rojo como el fuego. Sus ojos eran oscuros y distantes, y se movía con la sutil certeza de quienes saben muchas cosas.

 

El extraño albergue era suyo, y también era suyo el tercer silencio. Así debía ser, pues ese era el mayor de los tres silencios, y envolvía a los otros dos. Era profundo y ancho como el final del otoño. Era grande y pesado como una gran roca alisada por la erosión de las aguas de un río. Era un sonido paciente e impasible como el de las flores cortadas; el silencio de un hombre que espera la muerte.

 

Podía escuchar el corazón de aquel hombre palpitar rápidamente, con nerviosismo aunque parecía estar en calma. Aquel bar era su tapadera, aquello que le servía de coartada para los negocios turbios y sucios. Aunque seguramente sabía que todo había llegado a su fin. En qué momento descubrió lo que pasaría?, debía saber que el Ragnarok jamás le perdonaría la vida. Le iba a torturar lenta y dolorosamente antes de darle fin a su existencia, sin embargo, tenía algo que hacer, buscar al turco y eliminarlo.

 

El tabernero jamás supo lo que sucedió. Un simple brillo verde incandescente había iluminado el lugar como si hubieran usado un flash. En los ojos de aquel hombre el cainita se vio reflejado. Su sonrisa malvada, sus orbes negros como el abismo, el brillo de intensa maldad en sus ojos, la máscara blanca con dibujos negros que le caracterizaba bajo aquella capucha que había mantenido sobre su cabeza todo el tiempo entre las sombras. Todo estaba en las pupilas sin vida de aquel que había intentado pasarse de listo.

 

Un rápido movimiento de varita hizo que todos olvidaran lo sucedido. Nadie había visto nada, no había testigos. Movió la varita nuevamente transformando a aquella alimaña en un hueso el cual se lo dio a un perro hambriento fuera del local. No habría pruebas de lo sucedido. Una sombra entre animal y hombre desapareció entre las sombras. Ahora, iba por el turco. Sabía a donde lo habían llevado.

 

@

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sybilla Macnair

 

 

El móvil que tenía en el bolsillo del enorme saco sonó y la bruja lo tomó, no sin cierta dificultad, mientras aún le temblaban las manos. "Número privado" decía la pantalla del aparato que ella había aprendido a manejar hacía un tiempo ya, cuando había decidido que la tecnología muggle le agradaba tanto como los artefactos mágicos. Aidan siempre le había dicho que era mejor mantener el contacto de formas no mágicas, por si... había algún imprevisto. Y con los equipos de guardaespaldas de Yilmaz, se le había hecho imposible no llevar uno todo el tiempo.

 

-¿Hola?- dijo por el micrófono del móvil, mientras tomaba asiento en una silla acolchada que había junto a una pequeña mesa de café.

 

La voz del otro lado hizo que Cissy asintiera una, dos veces y luego colgara el teléfono. No emitió otro sonido, no se dio por enterada del mensaje y no saludó antes de colgar el tubo.

 

Todo había salido según lo planeado, exceptuando el que ella estuviera secuestrada por Sagitas, Sean y Xell. Habían llevado a un falso Yilmaz al avión privado y partido rumbo a Turquía de nuevo, mientras que el original estaba subido a un yate, teniendo su importante reunión con el empresario italiano. Cissy sabía que un buen sicario podría interceptar ese primer cambio de planes y que posiblemente los trenes, aviones y otros tipos de transporte terrestres y aéreos estuvieran controlados. Por eso había enviado al viejo en su lujoso yate, lejos del peligro. Ella iba a ir a una falsa reunión con el segundo del empresario italiano y, el señuelo del aeropuerto, iría a "casa". Una casa que ya se encontraba vacía y al cuidado de los sirvientes más fieles.

 

-Bien... estoy esperando que alguno me cuente por qué demonios secuestraron a Aslan Yilmaz- colocó los puños cerrados en los apoya brazos de la silla, aún con el móvil en la mano y la ropa demasiado grande para su cuerpo y miró primero a Sean y luego a Sagitas-. ¿Quién será el primero en decir algo?- agregó, frunciendo los labios hasta que éstos no fueron más que una blanca línea en su rostro ya de por si pálido-. ¿Sean?- sus esmeraldas se clavaron en su hijo y cualquiera podría jurar que la pupila se puso vertical en clara amenaza, como los gatos.

 

@@Hades Ragnarok @@Sagitas Potter Blue @@Sean -Ojo Loco- Linmer @@Xell Vladimir Potter Black

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Maldijo por lo bajo. ¿Cómo era posible que hubiera caído en un truco tan barato como aquel?, estaba tan pendiente de su venganza y de la Macnair que no se dio cuenta de que algo no cuadraba con aquello. Bufo por lo bajo con ira contenida mientras cazaba uno a uno a aquellos sirviente y protectores del turco. Debió suponer que Cissy no dejaría solo en ningún momento a aquel hombre. El turco debía estar con su amiga. Un brillo de intensa maldad apareció en sus orbes negros como el abismo. La verdad es que Cissy era su novia solo que ella aun no lo sabía.

 

-¿Dónde está el maldito turco? –pregunto por enésima vez a uno de aquellos “guardias” solo que al no recibir respuesta simplemente lo asesino a sangre fría.

 

En los ojos de aquellos hombres se veía la lealtad combinada con el terror. El cainita había elegido para aquel ataque convertirse en un calvo con un color de piel moreno oscuro. Sus ojos un poco separados eran de color miel la boca pequeña y nariz pronunciada. Sus orejas eran de tamaño normal pero el lóbulo de estas estaba un poquito separado. Cualquiera que lo hubiera visto jamás lo hubiera podido reconocer.

 

-Lo volveré a preguntar otra vez, ¿Donde está el turco? –Dijo acorralando a otro de los sirvientes el cual negaba con la cabeza queriendo aparentar que no entendía nada de lo que el vampiro le preguntaba- ¿Por qué siempre tiene que ser de la manera difícil? –se pregunto mientras sacaba su filosa daga de plata.

 

El vampiro comenzó haciendo cortes dolorosos en aquel hombre que gritaba desesperado, mientras lanzaba también unos crucios para ablandarlo un poco. Lo obligo a colocarse un trapo en la boca que casi lo asfixia mientras seguía con la tortura lenta y dolorosa. Calentó mágicamente la daga con la cual también quemo los brazos y el pecho de quien poco a poco iba cediendo en sus intenciones de proteger a su “amo”. Miro a sus ojos y el cainita sonrió maquiavélicamente, su risa era malvada, casi psicópata.

 

-Así me gusta –dijo una vez que supo dónde se encontraba aquel a quien estaba buscando- ahora, terminare de ahorrarte sufrimientos y que alguien más sepa que estuve por aquí, aunque con el rastro de cuerpos supongo que ya lo saben –dijo con voz divertida sin importarle nada mas- adiós… Avada Kedravra

 

Movió la varita e hizo desaparecer a aquel hombre convirtiéndolo en un hueso, no iba a enterrarlo, simplemente al igual como el asesinato que había hecho hora antes dejaría que los perros y las alimañas terminaran con el cuerpo de su víctima.

 

*****************

 

En algún otro lugar…

 

Había conjurado el haz de noche para desparecer de aquella mansión, lo había usado para llegar y ahora lo usaba para salir, una vez que el vampiro cruzo mágicamente se cerró sin dejar ningún rastro. Nadie lo había seguido, todos estaban muertos, por lo que ahora debía hacer un nuevo plan. O el turco tenía demasiada suerte o alguien estaba jugando con él un enorme y peligroso juego de ajedrez.

 

@

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sybilla Macnair

 

 

Mientras esperaba una respuesta por parte de Sean y Sagitas, su móvil sonó de nuevo, pero en esta ocasión no era una llamada, sino un mensaje que contenía una sola palabra "ROJO". Cissy se crispó mientras la mano que no sostenía el móvil volvía a posarse sobre la boca de su estómago y una nueva náusea volvía a invadirla. No pudo contenerla y tuvo que reclinarse sobre el costado para evitar manchar aún más los brillantes zapatos de charol. Se limpió la boca con el puño y sacó la varita, respirando con cierta dificultad.

 

-Demonios- se quejó, mientras con un simple hechizo limpiaba todo el lío que había hecho con sus vómitos.

 

Código Rojo.

 

Ella y su equipo tenían una serie de códigos para comunicarse, palabras encriptadas. Amarillo cuando todo estaba normal y se encontraban en movimiento. Verde cuando el objetivo estaba a resguardo, ese lo había recibido cuando Aslan había sido subido al yate. Y rojo... Rojo cuando todo había salido mal de alguna forma u otra. Pero no podía averiguarlo desde allí. Sólo sabía que todo estaba de cabeza, que alguien había descubierto a su equipo. Ellos tenían indicaciones estrictas de deshacerse del teléfono tan pronto como emitían el alerta. Todo lo que le quedaba era poder salir de aquel lío y tener la posibilidad de encontrar a Aslan.

 

-Debo haber contraído gripe- dijo a nadie en particular, mientras se ponía de pie y usaba otro hechizo para cambiar sus ropas por unas limpias y de su talla-. Tengo que salir de aquí. Mi protegido está en grave peligro... Así que, ¿por qué no dejamos esta charla extraña para otro momento? Necesito ponerme en camino de inmediato- se quejó.

 

Por supuesto, las piernas aún le temblaban y las náuseas no se le habían ido, no del todo. ¿Pero qué más podía hacer? Quizá todo su equipo delta estaba muerto ya o secuestrado, no podía saberlo y era cuestión de tiempo que el asesino contratado por el chino diera con Yilmaz.

 

@@Hades Ragnarok

https://i.imgur.com/g1G6WRb.gifhttps://i.imgur.com/kYY7Ngy.gif
vjewzeJ.jpg
NiqQIUZ.gifGxQq8SZ.gifiAGBpD8.gif
nqOolSA.gif

 

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Jugueteo con aquel móvil entre sus níveos dedos. Sentado frente a aquel paisaje pensaba en su siguiente movimiento. El risco dónde se encontraba estaba muy alejado de donde había estado hacia un par de horas. Podía sentir la briosa golpear su nívea faz y desordenar un poco su cabello. ¿Por qué no había tirado ya o destruido aquel articulo muggle?, por una sencilla razón, aquel teléfono móvil era la clave para encontrar no solo al turco sino a la Macnair.

 

Cuando lo reviso solo había visto una palabra tecleada antes de que el dueño de aquel artefacto muriera… “Rojo”

 

Supo de inmediato que aquello era un código. El mismo había usado aquel tipo de códigos con su tía hacia muchos años ya, solo que habían usado otros colores, uno más universales y que ambos entendían, sin embargo, supuso que aquel rojo significaba... “Peligro, estamos muriendo lenta y dolorosamente… Auxilio”. También había otra sencilla razón por la cual no se había deshecho del teléfono, por si este servía de una u otra forma como traslador.

 

-<<¿Donde estas Macnair?, ¿Por qué te escondes de mi?>> –se pregunto así mismo mientras ultimaba los detalles en su mente- te voy a encontrar nos debemos una cena y un funeral, debo eliminar a ese quien me roba tu atención

 

**************

 

Era de noche en el bar, y la clientela habitual se había reunido alrededor de una mesa. No podía decirse que cinco personas formaran un grupo muy numeroso (6 si contamos al vampiro que se encuentra lejos de ellos escondido entre las sombras en un rincón), pero últimamente, en los tiempos que corrían, nunca se reunían más de cinco clientes en la taberna.

 

El viejo Jacob oficiaba de narrador y suministrador de consejos. Los que estaban sentados a la barra bebían y escuchaban. En la cocina, un joven posadero, de pie junto a la puerta, sonreía mientras escuchaba los detalles de una historia que ya conocía.

 

@

vkDq3f1.png

 

kNTUx8c.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aquella situación se nos había ido de las manos. Cualquiera podía verlo, seguro. Sin embargo, no iba a reconocerlo delante de Sean así que sólo gruñí un par de veces en voz baja, en un gesto muy típico mío y por el que me conocían en la familia, ese sonido gutural que surgía de mi garganta y subía, ronco, hasta la entrada de la boca y producía un sonido como el de un Kelpie enfadado

 

Lo corté de golpe al sentir la voz del anciano. Aunque no lo conocía de nada, su tono de voz sonó coloridamente familiar, algo conocido, lo que me hizo enarcar la ceja. Pero como no conozco a nadie en Roma, en Italia mejor dicho, deseché esa información como errónea, producida por la sensación de peligro que estaba teniendo en aquellos momentos. Además, la respuesta de Sean a aquel personaje fue tan insospechablemente extraña que mi atención se dirigió a él. Sí, lo reconozco, puse una cara de "¿qué demonios dices?" que no miré más allá.

 

-- ¡Pues claro que no soy una secuestradora! Sólo soy... -- ¿Qué demonios era...? -- No se preocupe, señor, cuidaremos de usted, se lo prometo. Este rufián no le hará nada malo. Somos -- ahora sí, ya se me ocurría algo -- las supervisoras de Control de Calidad del trabajo de este hombre, así que no se preocupe por nada; estaremos encima de lo que haga para que lo haga bien.

 

Hem... Creo que como excusa era muy poco creíble pero no se me había ocurrido otra cosa con las prisas. Ahora, otra vez cara de boba al ver que la cara del viejo burbujeaba y se iba transformando mientras me llamaba por mi nombre. Fruncido de ceño, labios apretados y mirada perspicaz hacia el rostro que se iba transformando en alguien conocido.

 

-- ¡Demonios, Sean! ¿Cómo has podido confundirte de esa manera? Ahora seguro que emito un informe muy desfavorable de tu labor.

 

Por supuesto, mi ridícula intervención me dejó sin entender la de Sybilla y se me agolparon las preguntas:

 

-- ¿Qué chino? ¿Qué Aslan? ¿Qué jovencito...? ¡¡Eh!! A mí me dijeron que estabas en problemas y vine a buscarte. No me eches sermones. Mi trabajo está hecho. Sybilla está bien, ya podemos volver a casa. Hale, al coche todos.

 

Por supuesto, no iba a ser tan fácil. Me lo olía. O puede que lo que oliera es el vómito. Me puse la mano en la boca y moví la varita. Vale, tal vez lo primero hubiera sido recogerlo pero no, lo primero que hice con ella fue invocar una mascarilla que me cubrió la nariz y la boca.

 

-- Ay, amiga, perdona que te lo diga pero apestas.

 

Sí, lo siguiente fue hacer desaparecer los restos evacuados por Cissy.

 

-- Mira, amiga, a mí no me pidas explicaciones. Yo sólo puse mi cochecito para venir a buscarte y espero que no me pongan una multa por aparcar en doble fila. Sean no sabe conducir. ¡Eh, espera! ¿Cómo que te tienes que ir? ¡Si hemos venido a buscarte para llevarte a Ottery! ¿Y qué es eso de un protegido? -- Le guiñé un ojo en forma pícara. -- ¿Tienes un amante? Jole, qué suerte. Digo... hum... ? ¿Alguien me explica algo? ¿Quieres una poción pimentónica para la gripe?

kNTUx8c.gifsf6Sw.gifHdDMuO2.pngXXBPo79.gifKRLtVZp.gif

D69M3Vr.jpg

  tOWLU4S.gif  KhGckEc.gif.6e9b2b71e2797bafac6806b66df1d1b0.gif     Icr0JPz.gif

0jsC0dL.pngWliKSjc.pngckkcxVm.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.