† \\o/ T A R T A R U S \\o/ † (MM B: 114259)

[Ada Camille Dumbledore]

Selene Ariane Dumbledore

 

Pensaba en como debia citar a mi dulce Ada a la reunión, no quería darle mayor información, pero tampoco asustarla, ella debia estar en todos sus asuntos diplomáticos. Sentía el tacto del vampiro en mi piel, era tan agradable sentirlo. Distraía mis pensamientos de lo que debía hacer, pero poco me importaba, yq tendría tiempo para con centrarme en otros asuntos.

 

-¿En la mansion Ragnaventus, verdad? Le enviare una nota, te parece bien si nos vemos en la noche, asi podríamos aprovechar el día juntos...

 

Enviaría de seguro algunas notas a mis elfos y le pidiria a mi hijo Reiven que me reemplazara en la tienda de varitas, era el unico con la paciencia y el talento para eso.

 

-Yo no soy egoista, pero pienso recuperar el tiempo perdido, el cual es bastante asi que...

 

Bese al vampiro en la frente y fui bajando despacio por su rostro con pequeños besos hasta llegar a su cuello y darle pequeños mordiscos hasta llegar a su pecho. Me reincorpore para mirarlo con una gran sonrisa.

 

-No se a quien agradecer por devolverte a mi lado Hasam

 

Bese sus labios suavemente.

 

@@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

HASAM MALFOY

 

Me gustaba cada roce y cada caricia. Nuestros cuerpos definitivamente iban bien juntos y ambos lo sabíamos. Bese los labios de Ariane y poco a poco fui trayéndola hacia mi. Mágicamente el agua comenzó a calentarse y se hizo un poco mas de espuma con uno de los aromas favoritos de la Dumbledore.

 

-Sí, esa es la mansión de mi sobrino –dije- espero vaya, si piensas no decirle porque va hasta allí capaz piense que es una trampa o algo –comente mientras besaba nuevamente a la chica.

 

Escuche sus palabras y sonreí divertido. Creo que Selene tenía mucho quien aprender de mi o más bien. De recordarlo ya que no había persona más egoísta y peligrosa que yo, bueno, hades era un poco más, pero jamás le daría la razón a mi sobrino en eso. Mire a los ojos de Ariane y pude ver el reflejo de nuestras almas juntas, el poder vivir eternamente o morir juntos, todo se podía vislumbrar allí en aquella paz que nos rodeaba.

 

-Bueno, si te soy sincero no tengo nada mas que hacer que estar contigo, que se pare el mundo os e acabe el mundo mágico si tiene que serlo, pero yo me quedo contigo –dije guiñándole un ojo para luego darle un mordisco con mis labios en el cuello- creo que nuestra hija es lo suficientemente grande como para que tengamos que explicarle que son esas marcas e tu cuello –bromee.

 

@@Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

Selene Ariane Dumbledore

 

Jamas habia pensado en el paraíso, todos sabíamos que había un mundo mas alla de algo, pero el cielo o paraiso tenían que sentirse tal y como me sentía en este momento, plena de felicidad. Había sido simplemente ilógico lo que había sucedido, no encontrarnos nos decirnos que sucedía, yo era muy joven tenia solo 17 años pero con el raciocinio suficiente, con el que hubiera hecjo más y tenido una mejor vida junto a mi hija y al hombre que amaba. A veces pensaba que habia sido inexperiencia, otras veces creía que miedo.

 

Bueno el asunto era que ya no podía cambiarse y habíamos quedado en aprovechar cada minuto que tuviéramos juntos y recuperar el tiempo que habíamos perdido separados, justo ahora mis manos exploraban su musculosa espalda y mis labios besaban su cuello disfrutando de su piel.

 

La razón no me dejaba dar cuenta de tiempo ni días ni horas ni minutos, era una sola constante de su compañía, de su aroma, de su embriagante amor. Me detuve un momento.

 

-No podemos vivir en esta habitación para siempre, además debemos ir a cambiarnos para que nuestra hija nos vea bien y debes estar presentable... Para ella, porque para mi, asi estas perfecto...

 

Pensaba en pasar por ropa limpia al apartamento de Ollivander's y asi seguir hasta la Mansion Ragnaventus a ver a la pequeña Ada.

 

@@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

HASAM MALFOY

 

Sentado en aquella mesa esperaba. Le había mandado una lechuza a mi cuñada para encontrarnos en el negocio de mi sobrino y así invitarle la cerveza o lo que ella quisiera tomar que le había prometido. Observaba el espectáculo mientras esperaba y pensaba que no hacia mucho tiempo aquí había encontrado a Arianne y habíamos comenzado a recuperar el tiempo perdido y para mas sorpresa aun, me había enterado que tenía una hija, una hermosa chica de 17 años llamada Ada Camille y que era ministra de Francia.

 

Bebí un poco de aquella bebida que estaba degustando. Shelle y yo teníamos una relación de amor/odio un poco extraña, aunque sorpresivamente nos habíamos comenzado a llevar bien en los últimos días, sin embargo, no iba a cantar victoria aun, con nosotros jamás se sabia. En realidad, nuestra vida era sencilla, molestarnos, hacernos bromas, discutir por cualquier tontería, lo normal en una relación entre cuñados. Claro estaba, si ella me necesitaba en algún momento, qizas, solo quizás podría acudir en su ayuda.

 

-Creo que Arianne y Ada se sorprenderían de vernos aquí –susurre para mni mismo mientras daba otro trago a mi bebida.

 

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[Dana Gryffindor]

Shelle Ridcklaud Gryffindor

 

La luna iluminaba las viejas edificaciones del callejón, una fría ventisca hacía tintinear los carteles de los negocios que a esas horas crepusculares sólo se escuchaba la música que provenía de bares y clubes nocturnos. Tenía la sensación de que aquella noche no iba a ser para nada aburrida, mi cuñado me había invitado a tomar unos tragos y sabía que aquello podía terminar o con un intento de asesinato o una borrachera de las que uno sabe dónde empieza pero no dónde termina.

 

Aún así me gustaba tomar cierta distancia con mi cuñado puesto que me sacaba fácilmente de mis casillas y me había propuesto, desde mi ingreso a la orden, conservar la oscuridad de mi interior completamente apagada, aunque este hombre tenía la habilidad de despertarla con sus discusiones absurdas y sus ganas de molestarme.

 

Al ingresar al bar lo encontré sentado en una mesa ya con un trago en su poder, me acerqué primero a la barra por Un vaso de vodka y luego finalmente aparecí ante mi cuñado, enseñando mis colmillos con una sonrisa, con mi largo cabello color borgoña cayendo sobre mi hombro izquierdo y mi vestido negro de cuero de escote en v.

 

-Buenas noches cuñado- dije tomando asiento.

[Hades Ragnarok]

HASAM MALFOY

 

¿Porque había aceptado aquello?, quizás por un intento de paz o tregua en nuestra guerra para molestarnos el uno al otro. Shelle solía sacarme de mis casillas muchas veces y como buen mortifago que era me hubiera gustado torturarla como se merecía, sin embargo, yo también tenia lo mío y solía también molestarla al punto que podía ver como un brillo de maldad aparecía en sus ojos cuando nos reuníamos y comenzábamos a simplemente molestarnos.

 

Arianne no se había metido en ello, no se había metido en nuestra relación amor/odio, ella se había rendido hacia mucho, ella mas bien, podía sospechar que se divertía burlándose de ambos o mejor aún, riéndose en silencio cuando mi cuñada y yo solíamos meternos el uno con el otro. Claro estaba, mi prometida jamás lo admitiría.

 

-Que milagro, que te trae por aquí cuñadita –dije divertido solo para molestarla sabiendo que yo la habia invitado y que le habia prometido pagar todo lo que bebiera- la verdad, no pensé que vendrías, que tendrías miedo de que pudiera envenenarte o atacarte de alguna forma –reí.

 

La verdad es que era inevitable e irresistible latentaciond e moelsatrla, sin embargo, sospechaba que en el fondo y ninguno de lso 2 lo diríamos nos queríamos o nos apreciábamos.

 

-Salud!!! –dije levantando mi vaso para luego beber un trago- la verdad me alegra que hayas venido, un alto en nuestras hostilidades de vez en cuando creo que nos hace bien –comente divertido observándola a los ojos.

 

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[Dana Gryffindor]

Shelle Ridcklaud Gryffindor

Acomodada en mi asiento sonreí felina ante su comentario, di un trago a mi copa observándolo con sigilo y luego me acerqué lentamente hacia él, coloqué mi larga uña en punta con esmalte en negro en su mandíbula y susurré en su oído:

 

-Querido, tu y yo sabemos que no serías capaz de matarme- dije con seductora satisfacción -sin embargo de mí...-suspiré y me acerqué aún más a su oído, llenándolo con mi aliento fresco mezclado con vodka -de mi siempre debes cuidarte.

 

Regresé a mi lugar y continué bebiendo mi trago, hacía calor en aquel sitio, la música era demasiado tranquila y yo estaba muy relajada a esas horas de la noche. Mi cuñado se veía algo impaciente, en el fondo me agradaba el muchacho, me gustaba saber que se casaría con Arianne, ella era una mujer libre y sabía que Hasam jamás le cortaría sus alas.

 

-¡Salud, compañero!- dije levantando mi trago con verdadero sentimiento -Por una noche sin hostilidades y por la felicidad que te espera al lado de mi querida hermana.

 

Hice señas al camarero para que se acerque.

 

-Una ronda de shots- le dije al joven que se apresuró a sacar un papel para anotar la orden -¿Por cuáles prefieres empezar, cuñadito?

 

 

@@Hades Ragnarok

[Hades Ragnarok]

HASAM MALFOY

 

-No necesito matarte cuñadita, con una simple tortura sería suficiente, además, mi amorcito no me perdonaría si te mato –sonreí divertido- muerta no podría jugar contigo tontita –la mire a los ojos- y se que debo cuidarme de ti, no soy tonto, pero ambos sabemos que esto paría ser un juego del gato y el ratón, y tu eres el dulce e inocente ratón –bromee.

 

Observe a Shelle regresar a su asiento mientras la estudiaba con la mirada. Al menos, por los primeros minutos nos estábamos levando bien y estábamos halando tranquilos, tanteando el terreno, casi, dándonos una tregua ern las hostilidades diarias o al menos cada vez que nos vemos. Sonreí divertido mientras sonaba la música y bebíamos un poco.

 

Después de escuchar sus palabras y buenos deseos no pude mas que agradecerle, al menos, ella estaba feliz con la decisión de su hermana de casarse conmigo, sin embargo, yo no le había preguntado ella si tenía algún pretendiente al cual debería amenazar por si llegaba hacerle daño o romperle el corazón.

 

-Así que quieres que a parte de las bebidas que ya tenemos hagamos una ronda de Shots? –pregunté observándola a los ojos- pues vale, total, si te emborrachas o algo supongo que deberé llevarte cargada hasta la mansión, a Arianne lo le agradaría que dejara a su hermanita sola y desprotegida a merced de algún extraño –sonreí ante aquello- pues el shot que tu quieras, me da igual –comente.

 

Observe al mesero quien aun esperaba la decisión de Shelle y luego la mire a ela.

 

-hay alguien en ese corazón? –pregunte de metiche moleston- tu corazón le pertenece a alguien?

 

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[Anthony R. Dracony M.]

Apareció justo enfrente del local, no es alguno que conozca pero por las indicaciones que le fueron otorgadas, llegó ahí sin problemas. Se quito con parsimonia los guantes negros para luego guardarlos en el bolsillo interno de su capa que está sujeta con un broche de plata sobre su hombro izquierdo, su traje gótico negro atrae algunas miradas curiosas de algunos clientes del lugar, lo cual le ayudan a elevar su vanidad, un movimiento sutil con su nueva varita, un hermoso diseño creado en exclusividad por esa hábil artesana de Selene Ariane, y un cartel fue invocado, este era un cartel publicitario con una bella imagen que el diseñador obtuvo de cada mago que se consideraba para tan esperado puesto, en el busto del cainita se dispuso una paloma agregando una frase de aprobación por el hijo de la noche.

 

Una sonrisa de lado se dibujo en el rostro del peliverde mago, una floritura elegante y aquel cartel fue adherido magicamente al vitral, después el ojimiel hizo otro hábil movimiento y el cartel brillo, está alterado con un hechizo especial, a los magos y brujas que no pertenecieran al grupo especial, solo verían una promoción habitual del local, terminada su labor, el mago giro sobre sus talones y desapareció entre la noche.

[Dana Gryffindor]

Palabras como “dulce ratón” hacían que quiera sacarle la yugular y desmembrar su cuerpo, pero debía controlarme, estábamos allí en son de paz aunque mi recuerdo sobre cómo habíamos llegado a esa velada me daban aún más ganas de hacerlo trizas.

 

-Por tu bien, será mejor que no bromees tanto- dije terminando mi bebida de un solo trago, observé al camarero y resignada pedí los shots -trae dos shots de jagger y sprite, que este infeliz se casa con mi hermana y hay que celebrarlo, supongo.

 

Me relajé en la silla y tomé mi varita, acaricié su textura con mis dedos, jugando con ella, con la mirada fija en en Hasam. Pese a todo me agradaba estar allí aquella noche, necesitaba un descanso, quitarme el estrés y las penas y tal vez un poco de compañía. Demasiadas cosas habían sucedido los últimos días, desde mi llegada a Dinamarca solo tuve disgustos en Londres, con todo lo que sucedía, esperaba tener al menos un respiro.

 

-Puede que haya alguien- dije pensando en la hija de quien tenía frente a mi, aquella mujer que había conocido en el mundial de quidditch, me tenía con el corazón hecho trizas desde que supe que había entregado su vida a otro hombre, había decidido pelear por ella pero mis esperanzas estaban cada día más destrozadas -pero es un amor no correspondido, cuñado, no todos tenemos la posibilidad de ser amados- suspiré -por ello me alegra, de corazón que tu la hayas encontrado.

 

 

@@Hades Ragnarok