Palacio Ashryver (MM B: 115104)

[Lisa Weasley Delacour]

Era fuerte, fuerte y tozuda como pocas. Kamra había logrado volver a ser ella, dado las ordenes a su general de mas confianza y llegado a la sala de reuniones por su propio pie y todo ello con la cabeza alta, sin un deje de miedo ni de vergüenza por sus actos. Pero yo la conocía tan bien como a mi misma. Sabia que estando solas se derrumbaría y eso fue lo que paso. Ante mi, una igual, la peliblanca no tenia filtro y se lo agradecía pues la confianza era esencial en nuestro vinculo.

Omití cualquier regaño e hice lo que mi corazón me dictaba, abrazarla y consolarla por un par de segundos. Eramos guerreras casi sin alma debido a la esencia vampirica que existía en nuestros cuerpos, pero y después de muchas batallas, habíamos comprendido que sin amor o lealtad hacia la gente no se llegaba nunca a nada. Que me hiciese daño era una posibilidad, si y ambas lo sabíamos, pero enfrentaría cualquier peligro con tal de devolver a mi hermana a su modo normal, por ella misma, por la memoria de mi sobrina Alessandra y por nuestros pueblos. Dejar que se perdiese en la sed, sea de sangre o de venganza, no llevaría a nada bueno y teníamos mucho que hacer.

Ademas... ¿Cuando había sido yo precavida o había tenido miedo a algo? Mi poder había crecido con los años, al igual que mi conocimiento. Pocos eran los que podían aventajarme – Ni aun en tus mejores momentos has podido llegar si quiera a rozarme hermana, ¿quien te hace creer que tu vampirita egolatría si? - Bromear con ella era retomar la cotidianidad, la fluidez de nuestra relación. Centrar su mente en algo que conocíamos y nos hacia sentir bien y en casa. Picarla y molestarla significaba hogar, recuerdos, aquellos días de entrenamiento donde nos veíamos las caras a diario para golpearnos sin descanso bajo el amanecer de Rumanía

– La guerra ya ha comenzado, es hora de que hagamos nuestra jugada – Me senté en una de las muchas sillas que rodeaban aquella mesa mística y sonreí al acariciar el fragmento de la runa celta que tenia mas cercana. Mi sobrino y ojito derecho Daniel estaba estudiandolas y era todo un orgullo ver como avanzaba en sus estudios – El tratado debe firmarse de forma instantánea. Que se vea, de forma formal y gubernamental que Escocia y mi país son uno – No podemos retrasar mas este evento y lo sabes Kam.

Ni se porque habíamos tardado tanto en dar en paso, quizás los últimos acontecimientos con la nueva ministra de magia, Hogwarts y toda Europa en pie de guerra por los futuros mundiales de quidditch nos habían echado hacia atrás, pero ERA ILOGICO. Teníamos que conformarnos como la potencia central que eramos y los gobernantes vecinos, todos ellos centrados en acabar con nuestra idea, debían tenerlo claro - ¿Como lo ves si lo firmamos en la intimidad y luego, si gustas y te ves con fuerzas, damos una pequeña fiesta en homenaje por esta unión?

Mi mente iba a mil por hora, ya haciendo una lista con lo que necesitábamos para que aquel acuerdo mágico, comercial y de fraternidad extrema estuviese listo en menos de 24 horas – Ademas – Le mostré la runa que el mismo hijo de Mei Black Delacour me había hecho en el antebrazo derecho – Me tienes que explicar porque tu protegido y futuro comandante de Dark Blood me hace dibujos extraños en la piel – Vamos bien sabia que era, pero quería ver a mi hermana sonreír por una vez aquel día.

[Kamra Ashryver D.]

Suspiró mientras abrazaba a Lisa, permitiéndose cerrar los ojos por un instante y sentir como su irrompible vínculo volvía a reforzar la estabilidad de su mente...y de sus piernas. No era la primera vez que, entre si, habían corrido peligro por traer a la otra de la oscuridad, y era aquello lo que la hacía amarlos a ella y a Luca como hermanos de su propia sangre, aunque jamás se lo dijera en voz alta.

Kamra dió un paso hacia atrás, alejándose de ella con el fin de llegar al asiento que le correspondía en la circular mesa. Por más de que apreciaba la manera en que Lisa intentaba animarla, y aunque atesoraba los recuerdos de su entrenamiento en su corazón, no sonrió ante aquella memoria, pero hizo el intento al responder - Bien sabes que no soy la misma bestia a la que le daban clases...he conectado varios golpes en tu trasero antes, y ahora soy aún más poderosa, me atrevería a decir que tanto como usted majestad - utilizó su título para tomarle el pelo, no había cosa que Weasley odiara más que ostentaran su título en su contra, pero Kamra debía regresar a la normalidad, aunque tuviera que fingir al principio.

- Creo que el universo quiso que no lo hagamos hasta ahora...la situación en el mundo está de alguna manera más estable las últimas semanas y, aunque el secretario de la Ministro de Magia Sagitas me insultó al pedir mi abdicación del título que me corresponde por derecho, me enteré de que el bastardo trabajaba por su cuenta, así que no hay amenaza real hacia mi nación fuera de las Fuerzas del Cardenal - casi hace una mueca de asco ante el recuerdo...era cierto, aquel bastardo era padre de Leslie, pero nada le haría más feliz que se esfumara de la faz de la tierra ya sea por clemencia de un ser superior o por sus propias manos. 

- No hay razón para retrasarlo más Lisa, y si no te molesta necesito la presencia de algunas personas aquí - levantó ambas manos frente a ella comenzando inmediatamente a moverlas con gracia en el aire. Iluminando la habitación de dorado, las runas de convocación se revelaron frente a sus ojos en la forma en el que su poder en las artes antiguas se manifestaba: fuego...finísimas líneas como si estuviera utilizando el hechizo flagrate - Tha mi gad ghairm, bidh mi a ’tàladh do làthaireachd thugam. Freagair ann an ainm do Bhanrigh.

"Te comboco, atraigo tu presencia hacia mi. Responde en el nombre de tu Reina". Las palabras en gaélico escocés le daban vida a su hechizo, el lenguaje antiguo dándole la fuerza que necesitaba para recuperarse. Los trazos brillaron en el aire hasta desvanecerse por completo y observó las llamas consumirse casi hipnotizada por el poder de las runas - Eso atraerá a mis hermanos y a mi Capitán de más confianza en cuestión de minutos, y me interesa que puedas contactar a Leslie por tu parte - no se atrevería a llamarla cuando el vínculo entre ellas delataría cuan cerca de las sombras se encontraba, aunque ya estaba a salvo. 

- ¿Daniel? - eso la hizo sonreír un poco - Debes sentirte orgullosa de él, yo lo hago. Es mi mejor estudiante y se convertirá en un gran hombre - en ese instante debería estar en Nest Point, sede del Clan Dark Blood, en su evaluación trimestral bajo la atenta mirada de Branislava Dark Blood, soldado a cargo del entrenamiento del niño. 

- Mientras llegan ¿Quieres discutir algún aspecto de lo que estamos a punto de consolidar?

@ Lisa Weasley Delacour  @ Altaira Ashryver Delacour  @ Leslie Ashryver PB

[Lisa Weasley Delacour]

Lisa

Entorne los ojos de manera perspicaz ante el evidente reto que la fémina colocaba entre nosotras. ¿Ganarme, ella a mi? Ni en sus mejores sueños. Si, había crecido, aprendido y evolucionado, no obstante, y ambas lo teníamos claro, seguía siendo mas poderosa que ella y vaya que se lo demostraría en cuanto el tratado estuviese firmado y tuviésemos un momento de paz para retomar cosas tan cotidianas como entrenar.

Adoraba verla en su modo de regente. Después de contemplar como se perdía en la oscuridad y en la depresión por la muerte de su esposa, como sucumbía a la sed de sangre mas veces de las que podía contar con los dedos de una mano, y como se auto compadecía y soñaba con su fin día tras día, disfrutar de su verdadera esencia y ser participe de su capacidad organizativa y su temblé al gobernar era todo un orgullo. Brillaba y eso me hacia feliz

- Las condiciones están mas que claras hermana. Se han supervisado muchas veces. No hay nada que quiera retocar o puntualizar. Confió en nuestros asesores y en ti al cien por ciento. Es el momento exacto para conformar esta unión, al menos hacerla mas legal de lo que ya estaba siendo.

Y era totalmente cierto. La lealtad que la mujer me había dado desde el segundo uno decía mucho de su persona y de sus futuras decisiones para conmigo y con mi reino. Rumanía estaba en buenas manos al igual que Escocia. Lo que estábamos a punto de hacer era beneficioso para ambos países y me sentía agradecida ante el legado que le esta dando a mi gente. La dinastía que Katherine empezó hace mas de seiscientos años se consolidaba mas fuerte y segura que nunca.

No pude evitar sonreír ante el llamado que la Ashryver usaba para convocar a sus hermanos y gente de mas confianza. ¿Quería acaso hacer gala de sus dones o simplemente estaba acostumbrada a hacer de aquello todo un ritual? Las runas de la mesa, todas ellas brillantes, emitían un sonido relajante que me recordaba totalmente a mi conexión con Gaia. Lo celta siempre había estado unido a la naturaleza, por eso tal vez me sentía tan cómoda en aquel castillo y sala. Mi loba interior aulló con jubilo por ello.

- Siempre ha sido un tanto dramática – Puntualice al verla sentarse después de tal derroche de magia – Yo lo haré de forma mas sencilla - Abrí la linea del intercomunicador y hable con quien era un buen amigo y ahora jefe de la guardia – Dim te necesito. Avisa a Claire y a Henry – Por mucho que quisiese que Mei o Luca estuviesen allí conmigo, no podíamos arriesgarnos.

Pondría mucho en riesgo si dejaba que el Dhampir se volviese a saltar una reunión dentro del bastión oscuro. Estaba siendo vigilado y teníamos que seguir a rajatabla con el plan si queríamos, de una vez y por todas, acabar con quienes se hacían llamado seguidores de Voldemort. Igual sucedía con la paladín. El cardenal la quería muerta y aunque la Delacour era una mujer fuerte y con un poder digno del mas condecorado de los magos, en ella estaba el ultimo resquicio de cordura, tanto mio con del Van Halen. Perderle seria un caos.

- Daniel sera el mas glorioso comandante de Dark Blood jamas visto amiga. No tengo dudas de ello – inicie una charla amena antes de ponernos serias y de que llegasen todo el séquito que habíamos convocado

[Kamra Ashryver D.]

Las antiguas artes siempre conseguían calmar esa entidad furibunda que intentaba constantemente hacer presa de ella, purificando el alma de Kamra con su fuego ardiente, haciendo retroceder la oscuridad con con luz intensa. Así que ahí estaban, con una ligereza que no había sentido desde - bueno - desde hace meses. 

- Bien sabes que confío en ti con mi vida - apoyó el puño sobre su pecho, justo arriba de su corazón - y a menos que quieras arreglar un matrimonio con uno de mis hijos - la idea trajo una sonrisa amplia al rostro de Ashryver, un suceso raro estos días - no hay nada más que repasar. 

- Todos necesitamos una pequeña puesta en escena dramática de vez en cuando...ayuda a reafirmar la confianza en uno mismo y yo - suspiró llevándose la mano a la frente de forma teatral - carezco de confianza - bromear era el primer paso para sentirse ella misma, y sus hermanos, su manada, siempre la hacían sentir como en casa. Kamra se recostó hacia atrás sobre su asiento, levantando sus piernas sobre la mesa mientras jugaba con su varita, moviendola y girandola entre sus dedos.

Casi nunca se dedicaba a observar a Lisa, no desde sus días de entrenamiento dónde desconfiaba de todo y de todos, pero la mujer era realmente hermosa ¿Cómo era que no tenía una fila de pretendientes aguardando? ¿Habría tenido ella un gran amor en su vida? No había manera en el mundo de que no. Abrió la boca para saciar su duda, pero la puerta de Ébano se abrió para revelar a su hermano, a Fenris, el capitán de la guardia real con quién se habían cruzado antes, y el familiar y guapo rostro de Dimitri Belikov seguido de una cara que no reconocía de antes. 

- Bienvenidos a todos - se puso en pie para llegar a Dimitri, tomándolo de sus antebrazos con autentico cariño en su mirada - Bienvenido a mi tierra, hermano - Por favor, siéntense y empecemos a discutir la situación cuanto antes. 

Kamra detuvo a su hermano antes de que pudiera avanzar, atrayendole hacia si hasta llevarle frente a Lisa - Este es mi hermano mayor, Maksim Ashryver, creo que no han tenido la oportunidad de conocerse  pesar de lo mucho que os he hablado del otro. 

@ Lisa Weasley Delacour  

[Lisa Weasley Delacour]

Lisa Weasley Delacour

 

La sola mención del matrimonio por parte de la Ashryver solo hizo que arrugase mas el ceño – Estas tu guapa, nada de matrimonios, no por el momento – Sabia que había ido a picar y yo, en esta ocasión, deje que lo lograse, a fin de cuentas, aquel roce solo lo teníamos en privado, cuando dejábamos salir ese punto cínico y gracioso que hacia de la convivencia entre hermanas una aun mas divertida – Ademas, vete tu a saber que engendros has criado – A aquel juego podíamos jugar las dos. Ademas verla bromear significaba que estaba volviendo a su ser y a obtener aquel control que tanto le costo conseguir – Adoro a mis ahijados Kam, pero son vástagos tuyos. La locura esta muy presente en sus vidas - Y deje ver la sonrisa que solo podían apreciar mis mas cercanos, la real.

Justo cuando la peliblanca iba a dar otras estocada en aquella batalla verbal, la gran puerta se abrió, dando paso a la comitiva. La sensación de orgullo por el tratado que estaba a punto de ser firmado crecía con intensidad a cada segundo que pasaba. Mi legado iba a ser la paz y la gloria de Rumanía y era algo totalmente invaluable. Dimitri, después de ser abrazado por la fémina, inquieta como pocas, me regalo un asentimiento de cabeza, reforzando así el vinculo y dándome a entender que todo por Transilvania marchaba a las mil maravillas - Encantada – Salude al hermano de la ahora vampiresa. Este parecía seco en palabras pero con determinación. Cosa que me gustaba – Estos son Claire, sacerdotisa del clan luna roja – Señale a mi lado izquierdo - Y Henry – Mi sobrino se posiciono a mi derecha – Hijo de Mei y Luca.

Todo lo importante para mi estaba presente en la sala. No como tal, sin embargo si en esencia. Todos se sentaron alrededor de la gran runa central de la mesa y esperaron a que diese comienzo el cónclave – Bien – Inicie la conversación – Estamos hoy aquí reunidos – Le guiñe un ojo a la regente de Escocia – para firmar el pacto de libre comercio, político, cultural, humanitario y el de alianza militar bilateral que se rige por los siguientes principios; La organización constituye un sistema de defensa colectiva, en el cual los Estados miembros acuerdan defender a cualquiera de sus componentes si son atacados por una potencia externa. Actuar en ayuda de sus gentes como si fuesen las propias y reafirmar la cultura de ambos pueblos, constituyendo una base solida para el Clan Lobo Negro y los Dark Blood.

[Kamra Ashryver D.]

Bromear con su hermana era una de sus actividades favoritas. Pocas veces podían relajarse y simplemente ir a por la yugular de la otra por el simple placer de hacerlo <<Quizás lo sabrías si los visitaras más seguido>> estuvo a punto de decir, pero Kamra era conciente de que la vida de su hermana no era nada sencilla, tantas revueltas en su país a manos del Cardenal era algo que consumía su tiempo y energía. Además, Kamra tenía años asegurados como Reina y  descendencia basta, Escocia no tendría que ver por matrimonios arreglados al tener el perfecto sucesor en la mira, alguien que el pueblo amaba incluso más que a su propia reina. 

Richard Ashryver Delacour, el primogénito dentro de la progenie Ashryver - Delacour, era un erudito  hábil en debates que podía prolongar por horas y salía vencedor en todos ellos, tenía la mente de un Príncipe digno de la corona, pero aunque era perspicaz y político, su hijo mayor no era exactamente un guerrero. Pasaban horas practicando tanto en duelos mágicos como en combate cuerpo a cuerpo, la peliblanca animándole cuando esté se desanimaba por no poseer la destreza de su madre. Y es allí donde sus hermanos menores entraban: ágiles, salvajes e inteligentes como la persona que se  sentaba en el trono de Escocia. En común unión, su legado se perpetuaría en la historia como uno poderoso y digno de respeto...No le cabía duda de que junto a Daniel, continuarían defendiendo sus ideales con fuerza y rectitud. 

Una vez que todos estuvieron acomodamos en sus lugares, retomó su posición, sentándose en la silla de mando opuesta a la de Lisa. El silencio se hizo presente cuando todas las partes que serían testigos del nacimiento de un imperio no como tal, pero si en escencia, aguardaban a ver quién tomaba la palabra...fue la voz de Weasley la que rompió el silencio. Su tono firme hizo eco en las paredes, el encantamiento de concentración y purificación de pensamiento hacía al aire vibrar a su alrededor, símbolo del poder que alguna vez habían esgrimido sus antepasados celtas. 

- Los lazos que unían a nuestras naciones antes de este momento, este glorioso momento, eran de camaradería, respeto y lealtad - Kamra sonrió al mirar a Lisa antes de deslizar su mirada por el resto de los presentes hasta llegar a su hermano y mano derecha - el siguiente paso enviará un mensaje fuerte y claro de quienes somos y de qué somos capaces. 

La puerta se abrió, mostrando una cabellera dorada seguido de un rostro que hubiera sido idéntico al de Alessandra si no se tratara de un varón. Richard caminó hasta su madre derrochando elegancia mientras llevaba en sus manos la versión revisada y aprobada por ambas reinas del tratado internacional. El joven principe se inclinó respetuosamente ante ambas mujeres antes de deslizarse en el asiento guardado para el, sonriendole a Lisa con picardía aunque ellos dos nunca se habían relacionado mucho. 

- Buenas tardes, sean ustedes bienvenidos a nuestra tierra - fue lo que dijo antes de mirar a su madre - como lo pediste, dos copias redactadas por nuestro escribano real bajo mi atenta supervisión. 

Con un ademán de su mano envió una de las dos copias levitando hacia la regente Rumana antes de tomar la palabra. 

- Favorecer el bienestar social, comercial y militar será nuestra prioridad. Trabajaremos unidos contra aquellos que subestimen nuestra fuerza y escupan sobre el legado cultural de nuestros pueblos. La pena contra quién nos traicione - Kamra chasqueó uno de sus dedos y dos guardias se aparecieron arrastraron al compinche del Cardenal con ellos a la sala - será encarcelación o muerte, dependiendo del grado de traición efectuado. 

<<Sin embargo antes de continuar para hacerlo oficial, me gustaría que todos expresaran sus ideas acerca de que hacer con este... espía. Debemos asegurarnos cuánto sabe el peón del Cardenal, pero al romper el alba, el mundo verá un nuevo día liderado por la fuerza de nuestras dos naciones unidas. Caminaremos sin temor - levantó la vista hacia Lisa - Pelearemos con valor y heroísmo - Kamra batalló porque la emoción no hiciera temblar su voz - Y nuestros enemigos verán que tenemos un ejército tan poderoso que hará vibrar las estrellas.>>

@ Lisa Weasley Delacour

[Ashley Emily Black Lestrange M.]

El jefe de departamento de Comunicación y propaganda le había encargado a Ashley realizar la entrega personal de algunos invitados a La Gala de Beneficencia del consulado italiano.

Una de las invitaciones asignas a la Ojiverde era para la Reina de Escocia y todo su parlamento, era de tanta importancia contar con la Reina que tuvo que ir ella misma a dejar las invitaciones para evitar que se extraviaran por el camino o que el elfo la llevara al camino equivocado.

Toc, Toc, toc - Se escucho la gran puerta del palacio Ashryver - Soy Ashley, aprendiz del ministerio Italiano, vengo a dejar algunas invitaciones. - Dijo la Joven sacando las invitaciones

 

- Será un honor contar con la presencia su majestad la Reina de Escocia Kamra Ashryver Delacour - Dijo entregando la invitación. - Al igual que cualquier miembro de esta honorable familia y de su parlamento

 

La Black Lestrange esperaba contar con la presencia de aquellos magos en el ministerio, se tratarían temas importante como aquel virus que estaba atormentando el mundo entero, y la gala era con que por medio de una investigación pudieran encontrar alguna cura. 

 

Ademas se asuntos diplomáticos había escuchado que la Reina tenia algunos gustos por la cultura coreana, y Ashley se sintió emocionada tal vez encontraría una amiga

 

@ Kamra Ashryver D.

 

Editado 25 de Agosto del 2021 por Ashley Emily Black Lestrange M.

[Lisa Weasley Delacour]

Lisa Weasley Delacour

 

Kamra tomo la palabra, explicándoles a los presentes, punto por punto, en que iba a consistir aquello. Una mera formalidad en mi opinión, pues todos en aquella sala sabían porque y para que estaban allí. No obstante, nos lo debíamos a nosotras mismas. Por el trabajo y el esfuerzo realizado para que el documento estuviese listo a tiempo. El legado que estábamos firmando era único y muy grande, creando una alianza irrompible y permitiendo que ambos reinos evolucionasen hacia lo mejor, hasta estar donde se merecen; en la cumbre del mundo, fuese política o militarmente hablando. Antes, por separado, eran fuertes, ahora, juntos y mas unidos que nunca, eramos vencibles y esa era la imagen que queríamos dar. Hoy en día el mundo estaba roto, no existía el respeto y mucho menos la lealtad. Nosotras queríamos hacer ver que los buenos valores seguían presentes y que eran mas poderosos que todas las mentiras, traiciones y confabulaciones del universo. Rumanía y Escocia darían ejemplo a la humanidad.

En el momento justo, la puerta de la gran sala volvió a abrirse, dejando paso a dos personas; el malnacido seguidor del Cardenal y el futuro heredero al trono por parte de mi hermana. Cuando mis ojos se encontraron con el apuesto joven, una sonrisa sincera se poso en mis labios, porque aunque no habíamos tenido el placer de convivir tanto como me hubiese gustado, el hombre era el vivo retrato de mi sobrina Alessandra. De mi ojito derecho en la familia Delacour. De quien me gustaba molestar llamando coneja y por la cual habría dado mi vida en innumerables ocasiones. Allí estaba regio y listo para ser todo un digno sucesor. Incline mi cabeza, tras su saludo, en muestra de respeto. A fin de cuentas y como había pensado antes de iniciar con mi discurso, en aquel momento, allí, siendo testigos de aquel hito en la historia, tenia conmigo la esencia de todo lo que yo mas amaba. Era una gran día para ambos pueblos y el orgullo asomaba en los ojos de a quien mirase.

- Majestades – Se pronuncio un Henry serio y solemne. El castaño paladín era un estratega nato, idéntico a su progenitora – Tengo una idea y permitanme decirles que bastante buena – Mis verdes esferas se posaron en sus castañas pupilas. Lo conocía de mas y de sobra para saber que aquello era cierto sin siquiera haberla expuesto su plan – Borremosle la memoria y grabemosle a fuego en el pecho el emblema de ambos reinos unidos con la runa de la eternidad. Tras eso, dejemos que vague por la puerta este, seguramente tendrá algún informante o alguna especie de enlace con ese absurdo y patético mago. El mismo caerá en su trampa y entrara en cólera al ver lo que nunca quiso hacerse realidad. Tras su declaración, volvió a su puesto, situado a mi derecha – Mei estaría mas que orgullosa de ti – Pronuncie sin poder contenerme, pues era lo que realmente pensaba y estaba entre amigos, no me iban a juzgar por verme real, al menos durante unos breves instantes.

[Kamra Ashryver D.]

El silencio reinó sobre la habitación durante unos instantes, salvo por el molesto y continuo gimoteo de su prisionero ¿Aún seguía intentando deshacerse del agarre de sus guardias? Para ese entonces cualquiera se hubiera rendido ya...aunque ese afán de huir habría sido necesario si no le resultara útil su presencia. 

Fue Henry quien tomó la palabra, tan correcto como le recordaba de sus días en Hunyad. Posó su mirada dorada sobre el mientras exponía lo que, a su parecer, era la manera correcta de actuar. Al terminar Kamra asintió en su dirección, sonriéndole débilmente en agradecimiento por dar su opinión, consiguiendo como resultado un débil rubor en las mejillas del joven paladín. Era fuerte y hábil, no solamente por su entrenamiento sino por derecho propio, sin dudas el orgullo de su nación al igual que el joven Daniel. Ashryver conectó su mirada dorada a la verde de Lisa, acordando solo así que aquel sería el paso a seguir, incluso cuando se encontraban en su tierra y la decisión era suya para tomar...eran un equipo, y siempre trabajarían como una unidad perfectamente sincronizada. 

- Si me permiten - la melodiosa voz de Maksim atrajo las miradas de los presentes y, como si eso no fuera suficiente para conseguir la atención de todos se puso de pie, una de sus manos detrás de la espalda y la otra en su vientre, dedicando una reverencia a sus maneras del viejo mundo ante Lisa - Es un placer conocerla y unir nuestras fuerzas con usted, majestad - Kamra seguía los movimientos de su hermano con sumo cuidado. Le había dicho que esperaba diera una buena impresión ante quien era una hermana y compañera para ella...<<Puedes soltar la hilacha después, buitre>> fueron las palabras exactas de la peliblanca refiriéndose a la insufrible arrogancia del moreno - Apoyo la idea del caballero, puedo pensar en pocas cosas que mandarían mejor el mensaje que querés enviar a nuestro querido destinatario - la peliblanca se removió en su asiento, primer aviso - ¿Pero porqué limitarnos a eso? Está entre nuestros intereses hacernos del plan del enemigo para predecir sus siguientes movimientos y así frustrar la mayor cantidad de planes del Cardenal. 

- Es cierto que quizás, una paria... - Kamra apoyó una delicada mano sobre una runa de protección, trazandola de manera casi hipnótica. Segunda advertencia - Un soldado del cardenal enviado aquí - corrigió un poco frustrado - fuera fácilmente descartable y reemplazable por su amo, pero en mi opinión no deberíamos descartar la posibilidad de que en su sucia y pervertida mente resida aunque sea un apice de información útil, aunque su cuerpo material sea un desperdicio de materia orgánica, tanto o menos como la mier** que pisé en la mañana.

- Muchas gracias, Duque, por su relevante acotación - Kamra esperó a que Maksim tomara asiento y aguardó unos segundos más para volver a hablar - Aunque un poco fuera de lugar, mi hermano tiene razón. Ya sea el recuerdo de un lugar, de la pequeña parte del plan que conocía de su líder e incluso el más vago recuerdo de su semblante, es información útil. La pregunta es ¿Quién hará los honores? - Richard a su izquierda, apoyó una mano sobre el respaldo de la silla de su progenitora. 

- Nos serviría un leyeremante, madre...a menos que el fin justifique los medios y podamos usar ciertos - Richard chasqueó la lengua en búsqueda de un sinónimo que ya había pensado - hechizos altamente penados por nuestra sociedad. 

Estaba claro que el linaje Ashryver - Dark Blood no tenía pelos en la lengua a la hora de hablar...Kamra incluida ¿Podría ser que todos fueran igual de descarados e insufriblemente políticos en su manera de serlo? Kamra conectó su mirada con la de Lisa y preguntó - ¿Qué propones? 

@ Lisa Weasley Delacour

[Lisa Weasley Delacour]

Lisa Weasley Delacour

 

Mis pupilas se fijaron en las de Maksim. Verdes. Brillantes. Cargadas de orgullo. El duque tenia un aire de arrogancia que mas que molestarme me incitaba a ganar aquella batalla de egos. A fin de cuentas era una alfa. Mi loba interior me impedia bajar la cabeza ante nadie y al parecer el hombre era igual – Todo un placer – Cuando asentí, fue que empezó a exponer su idea. Sin pelos en su lengua, directo y un tanto mal hablado, como todo un buen soldado de Escocia. No pude contener una sonrisa al ver el panorama que ante mis ojos se sucedía. La misma que Dimitri también poseía en su bello rostro. Kamra estaba tensa, a punto de lanzarse sobre su hermano. Este no se cortaba al insultar al seguidor del cardenal, sin omitir en ningún momento lo que pensaba de el y la Ashryver no podía contener la pena que sentía en aquel instante. Digno de hermanos. Familia tenian que ser, fue mi pensamiento.

- Ambas ideas. La de Henry y la de Maksim son complementarias y aunque me moleste admitirlo, la información es poder y si le podemos sacar, minimamente, una imagen, una palabra o un pensamiento sobre el Cardenal o su hija. Yo estoy dispuesta a arriesgarme y si no te importa, Claire puede hacerlo. Es una legeremante de extremo nivel – La bruja a mi izquierda dio un paso hacia delante – Ademas sus habilidades vienen dadas por el poder de Gaia, madre naturaleza. Esta sala simplemente aumentaría su poder al máximo nivel y si vosotros usáis las runas como Daniel me ha contado, podríamos acceder a cualquier parte de su mente sin demasiados problemas – Había visto las habilidades de la pelirroja en directo. Era totalmente única. Y confiaba ciegamente en ella. Salvar a Luca de su muerte contaba entre sus éxitos.

Las decisiones, como había mencionado la peliblanca minutos antes, las tomábamos en conjunto. Eramos un equipo y lo seguiríamos siendo a lo largo de los años. Por eso ninguna de las dos, ni la vampiresa ni yo exigíamos u ordenábamos, sino que proponíamos y dejábamos que entre todos llegásemos a un consenso. Así era la manera de actuar. Con respeto. Mostrando las cartas y confiando en tus aliados. Ademas el consejo de aquella unión estaría designado por los magos y brujas mas competentes de ambos reinos, capaces de solucionar cualquier problema al instante. Tanto Kamra como yo misma los habíamos seleccionado por sus habilidades. Todos ellos fieles. Porque uno de los valores fundamentales era la lealtad. Romper una promesa, al menos para mi, era firmar su sentencia de muerte  . Cuando gustes, procedemos.