Biblioteca de Alejandría

[Luna Gryffindor Delacour]

Estabamos en una pelea pero eso no me impidio darme cuenta que una chica había llegado, así que le fruncí el ceño confundida, ¿cómo sabía la ubicacion de la bibloteca más famosa del mundo? ¿era posible que ella fuera un truco de alguien? no me costo nada darme cuenta que parecía ser inofensiva y que mis antenas se había prendido de la nada, así que asentí a la chica intentando sonar alegre, cuando de verdad el no tener poderes por unos magos poderosos me asustaba, a saber que pasaría luego en el mundo, si ya estabamos por esas en esos momentos de desolacion, no quise admitir que la chica me dio una calidez especial, tanto que si no estuviera en este lio juraría que sería amable, bueno de hecho intentaría ser lo más amable que la situacion requería. 

 

- Muchacha, no se como la magía te trajo aquí pero es peligroso para tí, agradezco los carteles que traes y se que es tu trabajo pero ten cuidado, este es un lugar peligroso y debes de tener cuidado en donde te metes ¿si? ¿ministro italiano? oh por dios, ¿por qúe dicen que es mortifago? lo siento, no me quiero distraer, pero es que recien leo el cartel y no creo que él sea mortifago, supongo que estarán equivocados, si lo he cruzado y es un buen muchacho, por Merlin santo, se inventan cada cosa, te decía, si quieres luego tomaremos algo en otro lado, pero ahora por tu seguridad como Auror que soy, te suplico que te vayas por patas de aquí ¿si? estamos en medio de una pelea y podrías salir perjudicada ¿entiendes? - Le dije amablemente intentando sonreirle para que viera que no tenía nada en contra suya - 

 

La realidad era que me daba panico que la jovencita estuviera allí, si bien la pelea había terminado cuando Ada se fue a buscar a los suyos, no quitaba que aún tenia miedo de un afentra de alguien más, estaba cobijada por mi grupo e incluso mire a Rory, simplemente porque él era tan amable que imaginé que podría decirle algo más a la chica, yo temía terminar siendo desagrdable con ella, pero era más por los nevios que tenía de que algo malo le sucediera que porque quisiera no ser amable en realidad. 

 

- Mira te dire que nos pescas en una mision y agradezco el mensaje, dile a tu jefe o a quien sea que ya lo recibimos y que agradezco lo que haces, pero de verdad que esto se puede poner feo en cualquier momento y ¿qué demonios es eso? por Merllin... que él piso se movio solo ¿lo sintiero o fui solo yo? - Dije al sentir como todo el piso temblaba y kilos de arena se desperdigaban por doquier, formando una ventisca de viento importante -

 

De pronto sentí mucha arena en mis ojos y boca, intenta tomar bocanada de aire y escupir la arena, pero a cada bocanada se sucedía más arena, ¿Ada estaría bien? me sonó raro preocuparme por ella, primero porque era mortifaga y segundo porque supuse que tendría que estar bien, la realidad era que no tenía nada en su contra y para mí solo era una persona con mascara más, con unos ideales no muy buenos si, pero aún asi y con todo, algo me dijo que no era mala en realidad y que las circuntancias nos habian hecho enemigas, pero en este lugar tendríamos que ser compañeros todos para salvarnos y recuperar los poderes que los magos Merlin y Morgana nos sacaron y que aún no sabiamos ni el porque de esto, esas eran dos cosas que averiguariamos más temprano que tarde y esperaba que juntos pudieramos encontrar la solución a todo el embrollo que teniamos en nuestras manos.

[Rory Despard]

La mortífaga (Ada) se había alejado sin dar respuesta al pedido de tregua que le habíamos planteado. Nadie la atacó, pues más allá de la pérdida de los poderes, la desventaja númerica era enorme, y un ataque más hubiese podido ser visto como una cobardía. Cuando ella estaba lo suficientemente lejos como para oírnos, Luna comenzó a hablar, exponindo sus teorías sobre lo sucedido en voz alta. 

— Es un castigo, no me cabe duda, pero no creo que sea por el accionar de ambos lados. Tiene que ver con la forma en que cada uno de nosotros hemos asumido esta guerra en el mundo mágico. Si principios egoístas han ganado en nuestro corazón a las buenas intenciones, si estamos encontrando una prosperidad y hasta una comodidad en un escenario de conflicto, solo porque tenemos el poder para que no nos afecte de la forma que lo hace a los inocentes que no tienen esa opción.

Entendía lo que decía a Luna a que estaba naturalizado ver a los mortífagos como de la peor calaña y como casos insalvables en la mayoría de los casos,  pero la experiencia reciente con Cillian y la propia biblia alertaba de los peligros de una visión tan radical de las cosas. Pero pasarse al otro extremo de solo hacer "como que nada hubiese pasado" resultaba inconcebible.

— Hay crímenes cometidos que no podemos solo ignorar. Y no creo que Merlín y Morgana lo hubiesen querido así. Es la falta de equilibrio que hemos traído al mundo y a la magia lo que nos tiene en esta situación. Pero el cómo salir de eso, allí está el detalle de todo este asunto.

La aparición de una joven de la nada, descolocó a todos los presentes. Mucho más sus palabras porque parecía que veía una realidad que no era la misma que ellos estaban experimentando. Lunita se había apresurado a tomar los carteles que ofrecía, y Rory ojeó rápidamente el mensaje que traían. Era la primera vez que veía una imagen del nuevo ministro italiano, aunque había escuchado de su toma de mando no mucho tiempo atrás. Como fuere, era irónico que llegara incluso en un momento tan álgido como el que pasaban un asunto vinculado justo a los bandos.

Mientras ambas brujas conversaban, Rory tanteó el traslador con el que la jovencita había aparecido. El brillo azulado había desaparecido y ya no funcionaba. Había quedado, como ellos, atrapada en el lugar.

— Tenemos que decidir que hacer porque ya viste, esa mortífaga- señaló a Ada en lo alto de la duna próxima- no parece estar muy dispuesta a una tregua.

De repente la tierra volvió a remezarse, tras tragar arena, y reincorporándose como pudo, Rory notó que alrededor de todos los presentes unas extrañas sombras se habían materializado, pero todas las sombras parecían dirigirse a un único punto, un oasis que hasta entonces nadie había notado.

—  ¿Los seguimos? - inquirió mientras terminaba de limpiarse la ropa, aunque las sandalias ya no tuvieran remedio alguno

Mientras ello acontecía fuera, en Inglaterra, a kilómetros de distancia, un medio de poca credibilidad, pasaba en esos momentos en las pantallas del puñado de gente que clandestinamente tenía señal y televisión en sus residencias mágicas, una de las copias de los dibujos que Rory había hecho llegar hasta la bruja vidente, y que ella presentaba, dicho sea de paso, como suyos.

En él podía distinguirse, un cielo rojo como la sangre, y la figura de una mujer sobre lo alto de una enorme duna de arena, rodeada de un cálido brillo, mientras a su alrededor, docenas de sombras intentaban estirar sus manos para tocarla.

Y al pie, no más que un par de frases:

Y desde las entrañas más profundas de la tierra,

se moverán los pilares que han sostenido este mundo.

Quién cantará las buenas nuevas cuando no quede nadie en pie?

@ Sophie Elizabeth Granger  @ Hannity Ollivander Evans  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Ada Camille Dumbledore  @ Ashley Emily Black Lestrange M.

 

[Hannity Ollivander Evans]

Hannah Rambaldi

 

Después de todo lo que había pasado en  esos minutos Hannah guardo la katana y la había colocado de vuelta en su espalda, no tenía ningún caso ocuparla a pesar de que no tenían poderes, (Ada) la mortífaga solo era una contra ellos, aunque no dejaba de preguntarse ¿en qué lugar habrán caído los demás mortífagos? ¿Se habría juntado un pequeño grupo como ellos y les emboscarían? ¿Ya se darían cuenta de la perdida  de poderes? 

 

Siguió con la mirada la trayectoria de la mortífaga, las conclusiones de Luna plasmaban todo lo que ella pensaba y no había dicho, había algo en lo que todos parecían estar  de acuerdo, las voces qué habían escuchado en el lenguaje extraño eran de Merlín y Morgana, sus tonos era  molestos, seguramente por todo el daño qué causaba la guerra mágica, la perdida de vidas inocentes y el derramamiento innecesario de sangre.

 

Por un momento todos dejaron de pensar en ello, una jovencita aparecía por el lugar cargada de rollos de información, fue la Gryffindor la qué se encargo de recibirla y ella se acercó a observar lo qué decía, su cara dibujó una sonrisa, ¿Cómo había llegado la niña hasta allí? Seguramente por accidente, un desafortunado accidente.

 

Fue hasta cuando escuchó hablar al líder pelirrojo de la orden del fénix, compartir su opinión qué se disponía a hablar, pero una especie de tormenta de arena se lo impedía, aquella sensación de arena en la boca no era agradable. Al terminó de esta se sacudió el cabello y las ropas, pero era inútil, había arena por doquier.

 

-¿Qué demonios es lo que está sucediendo?
El paisaje qué tenían enfrente era místico al igual que esa voz que procedía de no sabía donde.
 

[Luna Gryffindor Delacour]

Cuando Rory hablo suspiró preguntándose cuanto había pasado desde la llegada de la bruja, la arena que se movía por doquier y las figuras que habían aparecido de la nada, Rory decía de seguirlas y si bien era una buena idea, temió por un momento que eso nos metiera en problemas, aún así y con todo, si él quería seguirlas así lo haría, simplemente porque sin poderes y sin saber que hacer, no perdíamos nada con intentar buscar respuestas con ellas no?.

 

- No sé qué haremos con Ada, pero necesito su ayuda, ni me miren raro, pero debemos de unirnos todos para poder seguir adelante, Merlín y Morgana nos están castigando por todas las atrocidades que hacemos a diario, nos dieron magia y estamos destruyendo el mundo como muy bien dices, así que tengo un plan, deberíamos de mostrarnos arrepentidos por todo, pero eso no bastara, hay que pensar en algo más, tenemos que unirnos todos, estamos en esto juntos y necesitamos ayuda cuanto antes mejor - Le dije a Rory preguntándome si esto recién empezaba nada más - 

 

La arena empezó a levantarse de nuevo, formando una ventisca extraña, tres formas parecidas a una licuadora, sin ojos ni boca, aparecieron delante de la arena, como si quisiera engullirnos de la nada, poco a poco temió estar llevándolos a todos a su muerte, trague saliva y le respondí a Hannity, sintiéndome mal por haberlos arrastrado a ese desastre. 

 

- Alguien no nos quiere aquí, mira esas tres figuras salieron de la nada, necesitamos ver por qué no tenemos poderes y recuperarlos, además de unirnos a como dé lugar - Susurré sintiendo la arena entrando en mis ojos y mi boca, intentando escupir y sacarme la arena a como diera lugar - 

 

- No deben estar aquí, no tienen permiso de tener esos poderes, nadie lo hace por el prójimo, todos los hacen para su beneficio y eso tendrá consecuencias feas para todo el mundo, nadie quedará en pie, siglos de magia perdidos... No esperen ser salvados, ya no hay nada más por hacer - dijeron fuerte y claro, mientras yo intentaba tomar nota de todo lo que decían en mi mente y recordarlo - 

 

Ahogo un grito cuando más arena entro en mis ojos, qué demonios sucedía? A mi lado Hannity no parecía estar mejor que yo, la vi sacudirse la arena e hice lo mismo, planteándome que cosas haría a continuación y como lograríamos salvarnos de alguna manera. 

 

- Ada, ven con nosotros, necesitamos ayuda aquí ahora - Grite sintiéndome del todo mal por llamarla y preguntandome si no sería buena idea incluirla en el grupo, al fin y al cabo, nadie debería de estar solo con esta ventisca de arena y esas tres figuras fantasmales, salidas de quién sabe dónde - 

 

@ Rory Despard  @ Hannity Ollivander Evans   @ Ada Camille Dumbledore  @ Sophie Elizabeth Granger  @ Ashley Emily Black Lestrange M.