Prueba del Libro de las Auras - Abril 2022

[Khufu]

Finalmente la noche ocupó cada espacio sobre el cielo y la tierra en el Uagadou, en aquel campo rodeados de nada más que naturaleza las estrellas sobre sus cabezas se sienten tan cerca, brillando con la singularidad de querer guiarlos hasta el siguiente paso. 

Alrededor del lago la vegetación que crece parece fortalecerse ante la magia que la noche despierta en aquellos campos y sobre el estanque las luces de colores dibujadas cómo escasas líneas coloridas en el cielo se reflejan adoptando un color similar sobre la superficie cristalina. Todo un espectáculo que más allá de ser visualmente atractivo era capaz de proyectar una magia tan espléndida que no había forma de pensar que proviniera del mismo plano terrenal al que tanto Ludwig cómo Khufu pertenecían. Y, sin embargo, ahí estaban.

El escenario estaba puesto. 

—Es tiempo, muchacho-, con otro movimiento de su varita Khufu hizo desaparecer cualquier rastro de la fogata. Y con un silbido que bien pudo solo haber sido el viento, convocó al siguiente oponente del Malfoy. Las aguas sobre el estanque se iluminaron entonces con las luces del aurora boreal en el cielo, de pronto la superficie apenas se abrió dando paso a una pequeña y fortificada figura antropoide, con ciertas características anfibias en sus gestos que desaparecieron hasta formar un rostro más humano conforme pasaba el tiempo fuera del agua.

La extraña figura se abrió paso desde el estanque hasta quedar frente al par de brujos, tenía toda la apariencia de un ser joven y fuerte, severo en su mirada oscura y totalmente inflexible en cada uno de sus gestos. Sus ropas eran parecidas a los atuendos de los pueblos indígenas que se esparcieron escondidos alrededor del castillo pero se adaptaban también al mundo al que pertenecía, debajo de las aguas. El brujo proveniente del estanque aun escurría brillante y cristalina agua por todas partes cuando finalmente dedicó una reverencia demasiado cortés al guerrero Uzza y después a su aprendiz.

—Aquetzal es un antiguo guardián de los templos bajo las aguas en los desiertos-, Khufu explicó brevemente. —Serán oponentes en este encuentro para fortalecer tu vínculo con la magia guerrera de las auras-, manifestó mientras que con movimientos oscilatorios de su varita sobre su cabeza preparaba el campo de batalla para ambos. Aquetzal el guardián mientras tanto caminaba sobre el terreno cómo si midiera cada pulgada que lo separaba de Ludwig. —Escuchame, Malfoy, solo por esta ocasión, con el fin de que logres demostrar que has entendido correctamente la función de cada una de ellas, se podrá invocar más de un aura en este encuentro, ¿entendido?-, esperó alguna respuesta por parte de los batientes. —De acuerdo, pueden iniciar.

@ Ludwig Malfoy Haughton

CONDICIONES

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 20 de Abril al 30 de Abril.
• Nos guiaremos por las Reglas Nuevas de Duelos existentes.
• Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de las Auras
• Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de las Auras
• En esta unica ocasión se acondicionará una parte del a regla No.8  que dice: Un mago o bruja sólo podrá convocar un aura durante un asalto/redada o duelo. Pudiendo hacer uso de más de un aura para este duelo.

Editado 20 de Abril del 2022 por Valky

[Ludwig Malfoy]

PV: 100
PP: 8

El estado de relajación al que había llegado hizo que por un instante perdiera la noción del tiempo, había cerrado los ojos mientras escuchaba las explicaciones de su mentor, su voz hacía cada vez mas lejana y entonces dejó simplemente de escucharlo. Aquella infusión había sometido al Malfoy a un potente estado de relajación causando que simplemente quedara dormido pero muy relajado. Su trance duró hasta que finalmente Khufu apagó la fogata y lo llamó.

Abrió los ojos, estaba un poco desorientado, miró a los lados y recordó entonces donde se encontraba, estaba un poco apenado por la situación pero trató de actuar con naturalidad para no quedar como un tonto por haberse quedado dormido, afortunadamente una presencia se unió a aquel grupo, una figura comenzaba a salir de las aguas lo que hizo claramente que el rubio se alertara, no esperaba una entrada tal cual.

Aquel se trataba de un mago tan apuesto que Ludwig tuvo que morderse los labios mientras salía lentamente de las aguas, su cuerpo bronceado se veía bastante atractivo y ejercitado. Aquel sabía que sería su oponente pero esperaba no distraerse demasiado pues en verdad deseaba poder pasar al siguiente nivel de los libros. Suspiró y observo también como se creaba una especie de arena donde se llevaría aquel encuentro. Alrededor de la misma había una especie de plantas de rio las que adornaban su campo de batalla.

Ludwig hizo una referencia y sonrió tratando de coquetear con el Uzza el cual se veía bastante serio e inmutable, se separaron a cinco metros y con varita en mano se dispusieron a luchar. Él sería el primero pues efectivamente tenía que mostrar los conocimientos que había adquirido con el guerrero así que tomó su varita y dijo – arena del hechicero – el efecto fue inmediato, su oponente no podría ver donde se encontraba el rubio y por lo tanto le sería muy difícil acertar hechizos como rayos o invocaciones.

Ahora con aquella ventaja se dispuso a invocar su primer aura - aura del escudo fantasmal - de inmediato aparecieron de la nada un grupo de fantasmas que se colocaron frente a el, todos eran niños asesinados, se veían muy tristes y poco agradables. Tenían la cara llena de lágrimas, su intención en aquel duelo sería el de proteger al rubio ante algunos hechizos.

[Khufu]

Aquetzal
PV: 100
PP: 9

La ceguera fue instantánea, el guardián de las aguas apenas tuvo oportunidad de ver como el cielo sobre sus cabezas cambiaba de color y sobre el campo los espectros protectores del aprendiz se manifestaron ante su llamado. Después de eso los efectos de las arenas de hechicero le provocaron un ardor inmediato en sus ojos y fue irresistible oponerse a ellos por más tiempo, su cuerpo era fuerte, pero la hechicería guerrera estaba diseñada para doblegar hasta el muro más sólido al que tuviesen que enfrentarse, y Ludwig tenía que derribar cada obstáculo en su camino si quería hacerse con estos poderes.

El guardián respiró profundamente, los efectos del hechizo fueron eficientes y certeros, pero no se convirtieron en un verdadero obstáculo para Aquetzal que, aun ciego, no tardó en invocar con áspera voz, como si de un siseo bajo el agua se tratara la vara de cristal en su mano. El arma mágica mutó entonces, se transformó en un bastón cristalino de punta afilada como los colmillos de un depredador y de la empuñadura le crecieron dos palas escamadas a los costados, y brillaba de un verde tan claro como los ojos del guardián.

Esto era una clara advertencia para el aprendiz.

—Vitae-, conjuró entonces apuntando en dirección a donde debía estar el estanque, de inmediato un grupo de rocas del río cercanas a la orilla tomaron la forma de arañas y rápidamente comenzaron a formar una línea alrededor del mago con el único propósito de trepar sobre él insistentemente hasta llegar a tumbarle su varita de la mano. —Morphos-, dijo despues en clara voz, esta vez apuntando sobre su pecho, donde lleva un antiguo collar de caracoles y astillas, obsequio de una de sus hermanas, y lo transformó en una serpiente de cascabel que cayó pesadamente al suelo y se escabulló entre la fresca hierba de la noche hasta acorralar al rubio para propinarle una mordedura con la que inyectaría veneno en el torrente sanguíneo del mago Malfoy.

El cascabeleo perdiéndose a la distancia fue la señal para Aquetzal, era tiempo de su siguiente movimiento, era tiempo de bajarle los escudos al muchacho aprendiz.

—Aura de Confusión - curación-, Aquetzal se lamentó de no poder verlo con sus propios ojos, sin embargo en su conexión con la magia de las auras pudo sentir como sobre el campo de batalla se manifestaba amenazadoramente la neblina grisácea característica de esta aura, llevandose a su paso los fantasmas protectores invocados por el aprendiz de Khufu. A su vez, el muchacho quedaría confundido bajo los efectos de esta aura haciendo que, aun si no lo requería, Ludwig se aplicará una curación sobre sí mismo. Podría no ser un movimiento muy letal, pero reducirle las opciones al brujo aprendiz también contaba como un golpe eficaz si resultaba.

[Ludwig Malfoy]

PV: 100 – 30 + 30 = 100
PP: 8

La presencia de los fantasmas de aquellos niños era un poco incómoda incluso para el Malfoy, no obstante estaba seguro que aquellos pequeños le serían de utilidad en cualquier momento, después de todo necesitaba conocer los efectos de aquella aura antes de que ésta desapareciera. Fue así que observó como las rocas que habían sido manipuladas con el vitae iban al encuentro del rubio. Éstas no pudieron llegar muy lejos pues rápidamente los fantasmas hicieron una barrera entre Ludwig y las arañas comenzando a patearlas y a pisarlas. Era un resultado maravilloso.

Sin embargo y pese a la dificultad de aquel encuentro, Ludwig sabía que dentro de poco los niños fantasmas dejarían de existir y las rocas volverían al ataque por lo que para evitar mayores problemas decidió decir – detritus – de inmediato una barrera de color amarilla comenzó a cubrir el cuerpo del Malfoy el cual ahora sería inmune a una gran cantidad de ataques físicos y mágicos. Se sentía tan seguro que al observar como una serpiente se le acercaba e intentaba morderlo, el rubio solo tenía que patearla pues ésta era totalmente inofensiva para el mago.

Fue entonces que decidió invocar su daga de sacrificio y con ella se hizo un corte bastante profundo en su brazo derecho mientras decía - Immolo oppugnare – observó entonces como en el cuerpo de su oponente se formaba la misma herida que el Malfoy se había realizado, acto seguido decidió curar aquella herida utilizando a su curación. Al instante su herida sanó dándole una mayor ventaja frente a su oponente quien había invocado un aura que había obligado al rubio a realizar aquel hechizo. Aquella aura podía ser muy peligrosa por lo que decidió invocar una nueva – aura de inmunidad.

Entonces una luz en forma de sirena se presentó y acto seguido el aura que había invocado Aquetzal desapareció por completo. Los efectos de las auras entonces habían sido eliminados por algún tiempo dando al rubio la tranquilidad de no sufrir bajo aquellos hechizos.

[Khufu]

Aquetzal
PV: 70
PP: 9

Como guardián, la paciencia es una de las virtudes que mejor caracterizan a Aquetzal, es una práctica que ha tenido que mejorar a lo largo de sus años tras enfrentarse a todo tipo de magos y brujas que quisieran extraer de buena o mala gana los conocimientos cómo tesoro que se guardan en cada uno de los santuarios bajo las aguas de los desiertos, pues solo con la paciencia que tanto lo define y su buena observación puede entender más rápido y mejor el modo en el que operan la magia los hechiceros más contemporáneos.

Después de tanto tiempo, hoy de alguna forma este enfrentamiento está resultando novedoso a pesar de estar manipulando magia ancestral entre sus manos, así que Aquetzal inspecciona con el cuidado y la paciencia que requiere un enfrentamiento cómo este contra Ludwig.

Aún continúa cegado por los efectos de la arena del hechicero cuando siente el dolor punzante recorrer a lo largo de su brazo, seguido del intenso calor, ardor y olor de su propia sangre brotando de su extremidad lacerada por los efectos de la daga del sacrificio. Un movimiento audaz a estas alturas del combate, pero Aquetzal apremia por igual la osadía premonitoria del muchachito, ¿será que ha conseguido fortalecer el vínculo que lo comunica con la energía de las auras? Podría ser que solo así pudo predecir el cambio sobre el campo que su invocación previa ha hecho.

—Vara de cristal-sectumsempra-, conjura de todas formas contra el hechicero, y las consecuencias del hechizo suceden contra el mago Malfoy con las características de un hechizo de tipo efecto. Las heridas sangrantes no fueron solo una laceración similar a la que él aún tenía sobre su brazo, si no que estas se abrieron por todo el cuerpo del aprendiz provocandole desangrado y un agonizante dolor. 

Tras esta última acción, Aquetzal piensa entonces en un curación , algo para sanar al instante la larga herida provocada por la daga del sacrificio, pues aunque su cuerpo es resistente, no puede seguir perdiendo tanta sangre o el combate terminara antes de que Ludwig pueda llegar a ver sobre el cielo todo el poder de las auras reflejado.

—Estás demostrando una fuerte comunicación con la magia de las auras, aprendiz de Khufu-, se permitió hablar a pesar de la advertencia en la mirada de Khufu que observa el enfrentamiento a buena distancia, él continuaba ciego después de todo. —No olvides que la naturaleza misma es la fuente inicial de toda magia, conectate mas a menudo a ella, fortalece sus vínculos con la naturaleza de tu entorno, con la magia elemental-, el guardián elevo su varita una vez mas. —Cantar de eleboro-, la vibración musical que surgió de su varita le confió inmunidad contra cualquier ataque que afectase nuevamente sus sentidos, además pudo sanar su ceguera.

De ese modo pudo ver con su clara mirada una nueva aura desplegándose sobre ellos, la sirena no le iba a permitir intervenir esta vez en el campo de las auras, y Aquetzal sonrió al respecto. 

Aquetzal
PV: 100
PP: 8

[Ludwig Malfoy]

PV: 50
PP: 8

Poco a poco se iba sintiendo más cómodo con la invocación de las diferentes auras que existían disponibles para el rubio, le era difícil expresar lo maravillado que se sentían con ésta clase de magia tan nueva pero tan poderosa que en un asalto o redada podría causar que la balanza se equilibrara hacia el equipo con el mejor manejo de las mismas. Fue gracias a dicho conocimiento sobre las auras que logró limitar el uso de ellas por parte de su oponente, sin embargo no pudo evitar que el uzza usara otra clase de hechizos, uno de los cuales fue bastante certero pues de inmediato comenzó a sangrar a causa de un hechizo bastante potente.

El detritus seguía cubriendo al Malfoy pero ni eso pudo evitar que la sangre comenzara a brotar de su cuerpo por lo que tuvo que realizar un episkey de emergencia para evitar morir desangrado. Ludwig estaba bastante furioso y cobraría venganza pero en otro momento. Aquella furia se le fue cuando lo felicitó por el manejo de las auras, al menos estaba haciendo algo bien. Su oponente se retiró los efectos de la arena pero Ludwig estaba listo para su siguiente ataque y para ello necesitaba utilizar una nueva aura.

-Aura de poder – dijo mientras aparecían una especie de estrellas que brillaban alrededor del rubio, en cuanto éstas tocaron su cuerpo le dieron una especie de poder indescriptible, se sentía más fuerte, por lo que decidió realizar un hechizo de un rango más avanzado – limitate.

Aparentemente no había pasado nada, sin embargo el rubio estaba seguro que al menos durante tres turnos su oponente no podría realizar ninguna clase de invocaciones ni rayos. Mantuvo la guardia mientras esperaba a que Aquetzal atacara de nuevo.

PV: 80
PP: 7