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Libro de Merlín - Junio 2022


Runihura
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Los magos que le dieron forma al mundo que conocían los actuales hechiceros, estaba cimentando sobre enseñanzas que pasaron de generación en generación. Merlín fue uno de los más destacados al plasmar sus conocimientos en libros que trascendieron más allá de los tiempos en los que vivio. La fuerza más poderosa estaba reservada para aquellos que tuvieron el tesón suficiente para enfrentarse con valentía a los otros guerreros Uzza, demostrando que eran lo suficientemente capaces para evitar morir o al menor salir mutilados de las pruebas finales. 

Caminando por un amplio terreno, desprovisto de cualquier clase de vegetación. Pero donde existía un laberinto que aparecía, si Runihura lo deseaba. Provocando que el mismo se evaporará sin dejar rastro alguna de su presencia—Entrar es pan comido, ya salir es otro tema que no es sensato tratar de momento—acariciando su amuleto Caudex lo llevaba resguardado de la mirada de los curiosos. Esa clase de poder no era percibido por los que cursaban libros menos poderosos que el de Merlín. En un abrir y cerrar de ojos paredes verdes de elevaron a 8 metros de altura, vibrando la tierra varias raíces secas se engarzaron como los anillos de una cadena.

Sus alumnos debían pasar la maleza antes de dar con la entrada del laberinto, exitían dos formas de entrar y solo una de salir. El único metódo que les permitía usar era la magia, no admitía el empleo de elementos muggles o movimientos de caracter fisico. La primer prueba era demostrar que eran capaces de entrar en un terreno prohibido, no existía un cartel que lo enunciará como tal. Pero al verse rodeado por diversas protecciones al buen entendedor pocas palabras.

Ruhinura estaba dentro del recinto, prestando atención a todo lo que ocurría fuera del mismo. Pendiente de que sus instrucciones fueran cumplidas, porque de otro modo habría consecuencias que lamentar.

@ Ludwig Malfoy Haughton  @ Cillian Haughton

Editado por Goderic Slithering
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El curso anterior había terminado de manera agridulce, las heridas por quemaduras habían sido una cosa, sin embargo el lastimar el alma o la vida con tal de obtener más poder y hechizos era algo que solo los magos más ambiciosos estaban dispuestos a afrontar. Ludwig ahora tenía una familia y un esposo por el que cuidar por lo que incluso dudó en presentarse a aquella última enseñanza. Era el paso final para aprender todos los hechizos de los libros y con ello convertirse en uno de los magos más poderosos de toda la región y definitivamente ello fue lo que terminó por animarlo a continuar con su aprendizaje.

Recibió una carta del guerrero que se encargaría de vincularlo con el último libro, Ludwig rio, era su vieja mentora Runihura. Era curioso pues ella misma se había encargado de enseñarle el libro de la fortaleza y otros más. Ludwig la había conocido tan bien durante los meses que practicaron juntos que incluso llegó a sentir algo de afecto por ella pues a diferencia de los otros guerreros Uzza, ella era un poco más didáctica y se encargaba de solucionar todas las dudas. Estaba seguro que en ésta ocasión ocurriría lo mismo por lo que decidió emprender el viaje hacia Uagadou con su marido.

Al llegar se encontraron con una especie de maleza que se extendía rápidamente y de forma bastante desorganizada hacia lo que parecía ser un laberinto. Era claro que la prueba había comenzado ya y parecía que lo primero que tenían que hacer era llegar hacia aquel laberinto. En un principio parecía que sería fácil avanzar, sin embargo conforme daba un paso, la maleza se le enredaba en los pies. Intentaba cortarla pero mientras lo hacía crecía con más detalle. Entonces se dio cuenta de que usar la fuerza física sería imposible fue entonces que decidió invocar la daga kansho la cual se materializó en sus manos y con la que empezó a cortar toda la maleza. Cada movimiento que hacía cortaba de tajo aquella hierva, sin embargo el camino era largo y si seguía cortando de esa manera se quedaría sin energías.

-Cúbrete – le dijo a Cillian, estaba listo para utilizar uno de los hechizos mas fuertes que conocía – fuego compacto – una gran cantidad de energía se acumuló en la varita de Ludwig para finalmente ser despedida en dirección hacia aquel laberinto. Mientras eso ocurría toda la hierva que tocaba era calcinada al instante dejando un camino perfecto para la pareja. Habían llegado a la entrada del laberinto el cual tenía dos entradas.

-Creo que tenemos que separarnos – dijo – pero hay un nuevo hechizo que he estado practicando, se llama vínculo y con el podemos estar unidos aunque tomemos caminos diferentes, tu me sentirás y yo te sentiré, nunca lo he usado pero espero nos sirva – acto seguido tomó la mano de su marido y pensó en aquel vínculo con todas sus fuerzas. No estaba seguro si había funcionado pero lo comprobaría más adelante. Se colocó en la entrada del laberinto y entró en el.

Al principio parecía un lugar normal pero conforme avanzaba se percató que solo estaba dando vueltas en círculos. Se comenzó a sentir un poco desesperado y de alguna manera sintió también la misma desesperación en Cillian. Tenía que encontrar la manera de salir de aquel lugar y llegar hacia la guerrera. Se concentró y utilizó la salvaguardia mágica para poder atravesar los muros de aquel laberinto. Durante un tiempo le funcionó aquella técnica hasta que su anillo de plagas le advirtió que había llegado a un nido de cangrejos de fuego los cuales estaban bastante furiosos y comenzaron a atacar al Malfoy – ígnea – dijo causando que de su varita salieran una gran cantidad de lirios de fuego que cubrieron su cuerpo para hacerlo invulnerable al fuego.

Corrió con rapidez, evadiendo los ataques, el fuego ni siquiera le causaba calor. Estaba muy cerca, había utilizado una gran cantidad de hechizos aprendidos con anterioridad. Sentía a su pareja viva y luchando también por salir de aquel laberinto. Y fue así que salió para encontrarse finalmente con el guerrero, era Runihura quien ya lo estaba esperando. Ludwig sonrió y le dijo – hola, mucho tiempo sin vernos, estoy listo para enfrentarme al último libro de hechizos.

 

 

@ Runihura  @ Cillian Haughton

 

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Runihura había esperado demasiado tiempo por la llegada de sus alumnos. El empleo de diversos hechizos en su travesía, para librarse de la maleza que protegía el laberinto, no le sorprendió demasiado a la guerrera que escuchó una voz ligeramente familiar. El tiempo para los guerreros Uzza, jamás se detenía u avanzaba con pasos agigantados dentro de Uagadou. Ladeando la cabeza, no emitió una sola palabra solamente le miraba como se le analiza a mago que perdió de vista por un prolongado lapso de tiempo— Muy ingenioso, no ha hecho un mal trabajo. Pero le aconsejo que no use hechizos que aún no le han sido explicados—indicaba la Tiferim recordando que su alumno de manera inapropiada utilizó el hechizo conocido como “Vinculo”. Provocando un nexo que le dejaría atado de por vida al Haughton, no existía nada en el mundo que pudiera disolver el mismo. Aunque sus caminos fueran por sendas separadas, aquel lazo perduraría hasta que el que lo creo muriera y liberara al vinculado.

— Son impresionantes sus ganas por aprender, detectó que muere por terminar su aprendizaje dentro de nuestras tierras—comentaba la joven que lucía como una niña juguetona y bromista. Admirando la belleza del laberinto y cada una de las  cámaras que lo conformaban, no dudo en desaparecer con un simple movimiento a los cangrejos de fuego. Depositándolos en una sección apartada del hombre que estaba delante de ella, solamente uno de los dos alumnos parecía haber salido bien librado de la primera prueba.

Era una lastima perder a la persona amada luego de tenerla tan cercana, aunque el vinculo existía no era del todo fuerte— No solo se trata de sentir al otro, sino de ser uno mismo con el. Ser la mitad de un todo, complementarlo, sentir cada emoción, ya sea buena o mala. Dándole la posibilidad de potenciar sus habilidades, volviéndose más ágil, fuerte y posiblemente más inteligente—miraba el amuleto Caudex que llevaba colgando en su cuello— ¿Está convencido de que ese vinculo es lo que desea para toda su vida y la de su acompañante?—cuestionaba los motivos por los cuales las personas empleaban ese hechizo. Ligarse de por vida a una persona, no era una decisión sencilla de tomar y menos vivir con todo lo que aquejará o satisfaciera al vinculado. Ese estilo de vida le resultaba agotador a una mujer como ella, lacerante por momentos y limitante en cierto aspecto.

— El amuleto Caudex tiene el poder de despojar de la magia a quien se ve atacado por el, debe ser pasado dos veces por el corazón de la persona que desea dejar sin esos dones u estará hecho. El material del que está compuesto es muy poderoso, es un ópalo que irradia una luminiscencia particular en cada mago, actúa como un imán y se adhiere a cualquier superficie. Puede llevarlo dentro del bolsillo, como prendedor o colgado en el cuello—señalaba el suyo— El afectado se verá pálido como un papel tan blanco que podrían confundirlo como la espuma de mar y aparece una marca del mismo color en su frente. Está suele ser sutil y es el bloqueador de la magia, impidiendo que el mago pueda hacer uso de su varita o realizar magia de algún tipo—explicaba sin detectar la presencia del otro caballero.

Tal vez la fiereza del laberinto lo consumió lentamente o le probaba de un modo que le tomará desprevenido. 

@ Ludwig Malfoy Haughton

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Había salido sin problema del laberinto y se encontraba justo frente a su mentora la cual le había dado una excelente retroalimentación sobre sus pasos durante aquel laberinto, era claro que no había realizado de la mejor manera aquel hechizo “vinculo” pues tal y como ella lo había expresado, aquel hechizo formaría una unión indisoluble que sería imposible de romper jamás. Ludwig anhelaba poder aprender a usarlo de la mejor manera pues aunque la guerrera había expresado que no le interesaba vincularse con nadie, a Ludwig nada lo haría tan feliz como vincularse con el hombre que amaba.

-No, mi mentora – dijo interrumpiéndola – no deseo acabar nunca con mi aprendizaje, si hubiera más libros de hechizos los cursaría todos uno seguido del otro, me encantaría ser un erudito y saber toda clase de hechizos – finalizó un poco sonrojado. Volteó varias veces a ver si Cillian llegaba sin embargo eso no ocurrió y entonces se comenzó a preocupar, sabía que su esposo era muy bueno en los hechizos y que las trampas no lo detendrían sin embargo esa sensación de preocupación no se iba – si, es la persona que yo amo y un vínculo así sería lo ideal para nuestra relación – comenzó ante la pregunta que le realizó.

Mientras seguían esperando, le explicó un poco más sobre el uso del amuleto caudex, solo una vez había visto usar a otro mago dicho objeto, era algo que le daba un poco de miedo. Convertirse en squib aunque fuera por tiempo limitado era la pesadilla de cualquier mago – magia de ningún tipo – repitió Ludwig entendiendo que no solo eran hechizos, también las habilidades o incluso conocimientos estarían limitados, en verdad debía tener cuidado con ese objeto y con los magos que los portaban – entiendo, y ¿me podrías decir la manera para realizar el vinculo de manera adecuada? No quiero parecer paranoico pero quiero saber sobre el bienestar de mi pareja.

 

@ Runihura  @ Cillian Haughton

 

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Delante de la guerrera estaba un hombre perdidamente enamorado de su pareja, detalle que le jugaría en contra sin duda. Debía pensar en el ante todo, dejándose los sentimentalismos baratos para otro momento— Se dice que el amor es la fuerza más poderosa que existe en el mundo—indicaba acariciando su amuleto Caudex. Tentada a despojar de la magia a su único alumno— Pero también suele ser la más destructiva y dañina—añadió mirandole fijamente a los ojos. El enseñarle el realizar de manera el hechizo conocido como “Vinculo” era como ponerle una cadena atada al tobillo de por vida. 

Debía aceptar que cada ser viviente era el dueño y señor de sus decisiones, aunque las mismas no siempre acarrearan buenos augurios para ellos— La manera correcta de realizar el vinculo es cuando la energía que surge de su varita va hacia sus manos, ya que usted es el vinculante y a través de estás penetra desde la cabeza a todo el resto del cuerpo del vinculado—mostrándole ella misma como la magia que emanaba de su varita de cristal inundaba sus manos— El vinculado se sentirá más vivo que nunca, será capaz de ver y escuchar con gran agudeza y además obtendrá gran fuerza física, reflejos y una mejora notable en su capacidad mágica—asintió sin sacarle los ojos de encima.

— Usted ganará un protector, también un fiel amigo. Solo podrá mantener vinculadas a dos personas al mismo tiempo—comentó mirando hacia la derecha del laberinto y luego hacia la izquierda, ladeando la cabeza no había señales del acompañante del Malfoy por ningún lado— No podemos detener su aprendizaje, despídase de la persona que venía con usted al menos por está ocasión y prosiga su andar sin presiones adicionales—el consejo era con la mejor intención. El estar atado a una preocupación solía nublar el buen juicio de las personas, entorpeciendo que entendieran con claridad los hechizos que dentro de poco tendría que usar dentro del duelo.

Expavescerent es un efecto que hace que de la varita surja una chispa que anula el efecto de un hechizo que este en funcionamiento o acaba de ser pronunciado por su contrincante—apuntaba con su dedo índice hacia uno de los caminos que componían el laberinto— Al mismo tiempo impide que este se pueda utilizar nuevamente dentro de un duelo, aplicándose esta regla a los dos contendientes. Para la mala suerte de usted o la persona que ya esté vinculada al Libro de Merlín, aplica para ambos la regla—jugueteó con la posibilidad de gastarle una broma al rubio.

Vulnera Sanentum también es un efecto y es el contramaleficio del Sectuempra, eliminando por completo los efectos que ocasióna verse impactado por ese hechizo que causa heridas sangrantes y provoca la muerte, si no se cura de la manera adecuada—concluyó su explicación. Esperando la retroalimentación que le daría Ludwig, confiando en que poco a poco su mente se centrará solamente en lo que era realmente importante para poder vincularse con éxito al libro de Merlín.

@ Ludwig Malfoy Haughton

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Entendió entonces el por qué no había funcionado el vínculo que intentó hacer con Cillian, también identificó las ventajas y las desventajas de hacer un vínculo con alguien. Podía ser muy maravilloso pero ¿en verdad quería estar vinculado de por vida para siempre? Ludwig sabía que su alma no era pura y no se sentiría cómodo si de alguna manera sabía que alguien podía leer sus pensamientos. Pero - ¿Qué pasa si la persona vinculada muere? ¿se sentiré muerto por dentro también? ¿y si intento vincularme con una tercera persona, la magia del vínculo se borrará de la primera? – lamentaba las dudas pero era algo que deseaba aclarar.

Escuchó las explicaciones de los otros hechizos, eran muy poderosos y definitivamente importantes, le podían salvar el pellejo en circunstancias terribles como el vulnera sanentur pero el Expavescerent podía resultar en un arma de doble filo por lo que preguntó – ¿puedo usar éste hechizo para contrarrestar un episkey? Creo que si lo hago me pondría en peligro a mi mismo pero si mi oponente necesita uno de emergencia y yo se lo anulo podría darme la victoria.

Sin darse cuenta dejó de pensar en su esposo, el estaría bien, seguramente encontró algo o alguien que le llamó más la atención y por eso decidió irse a otro lugar. Definitivamente estaba seguro que en peligro no estaba. Esperó la respuesta de la guerrera mientras observaba ese amuleto al cual se aferraba con mucho detenimiento.

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