Aventura Mortífaga 17 — Magias Tenebrosas.

[Malum Luxure]

Era hora de viajar pues eso indicaba el destino, tomada fuerte del brazo del demonio no tenía intención de perderme, la desaparición me dio un poco de mareo pues estaba bastante sensible del estómago, el frío penetrante me dio de lleno al llegar, un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo, necesitaría un abrigo más denso si pretendía seguir, detestaba tener el cuerpo tan hormonal ya que no me dejaba tener control de mis propias temperaturas.

La criatura que me había mandado mi amado se desvaneció extrañamente con él, no teníamos mucho dato sobre como legar a la entrada, la verdad que movernos nos venía de maravilla. -Aguarda un momento...- Le pedí a Mefistofeles hubiera deseado tener un mapa concreto, eso me habría puesto muy feliz por que eso nos ayudaría a seguir más rápido con los objetivos. -Mejor dejar marcas el los árboles para no perdernos, será una ayuda que no nos dejará caminar en círculos. - Admito que estaba preocupada ya que por lo visto habíamos sido negados de otra ayuda que no fuera la nuestra propia.

Por el frío no había aves que volaran rápidamente a nuestro alrededor u otras criaturas y eso captó mi atención mientras intentaría seguir un camino recto dentro del bosque, supuse que sería más seguro para todos, soltando al demonio y también recuperando mi propio eje me dispuse a buscar en mi bolso un abrigo más acorde al clima y así continuar la dichosa travesía.

-Apuremos el paso...me parece que estamos muy atrasados.- Acelerando el paso se me ocurrió la idea de usar una de las habilidades que debía aprender..."Escultor de la oscuridad" con esta podía tomar cualquier trozo de oscuridad y transformarlo en un objeto sólido, en este caso una pequeña espada que me ayudaría a despejar la travesía con más rapidez de ramas y malezas.

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@ Mefistófeles Evil.

Editado 27 de Septiembre del 2022 por Malum Luxure

[Mica Gryffindor]

Los tres aparecieron en el lugar que la Gryffindor puso como objetivo. Supo que estaban los tres al escuchar a Mefistófeles hablar en plural, puesto que nadie más había tomado su mano a la hora de desaparecer. No soltó al demonio, se sentía cómoda tomada de su mano, segura. Las palabras del caballero le helaron la sangre, la sola idea de tener que meterse al mar la aterrorizaba. De ser así, no podría avanzar, así que deseó con todo su ser que las condiciones fuesen otras.

 Notó que la dama Luxure se dirigía al demonio, pidiéndole que espere un momento. Aguardó también, por si sucedía algo, para luego escuchar la propuesta de la muchacha. Era una muy buena idea, realmente, marcar los árboles para tener señales en caso de pasar dos veces por el mismo lugar o, en caso de necesitarlo, una huella que seguir para poder volver atrás.

Se concentró para poder utilizar los Susurros Amables que le permitirían entrar en diálogo con aquellos animales que se movían a su alrededor. Estaban inquietas, pudo percibir que no acostumbraban a recibir visitas, que las últimas veces había sido demasiado el daño. “Tranquilos, tranquilos, solo estamos de paso” intentó transmitirles, logrando que sus movimientos se volviesen más calmos, y las señales que sus pensamientos enviaban eran también de mayor confianza.

Notó que la dama creaba un a espada, como recortando un trozo de la propia noche que los rodeaba. Era una habilidad interesante, sin dudas.

Siguieron avanzando hasta que los árboles estuvieron cada vez más espaciados unos de otros. El terreno era poco fértil llegados a ese punto, delante solo podía verse el negro cielo salpicado de millones de estrellas, no encontró la Luna a simple vista, tal vez estaba a sus espaldas. El sonido de animales empezaba a quedar muy muy atrás, dando paso solamente al choque incesante de las olas “Shhhh, shhhhh” una y otra vez, iban y venían y golpeaban la roca con que se encontraban.

-Muy bien, creo que estamos cerca... -murmuró, apretando un poco la mano del demonio. El mar la atemorizaba.

@ Malum Luxure  @ Sophie Elizabeth Granger  @ Mefistófeles Evil.

[Mefistófeles Evil.]

A cada paso que dábamos sentía que estábamos cerca, había magia alrededor, el hecho que exista tanta vegetación tan cerca del mar era una señal, Malum empezó a segar el terreno, íbamos señalando los arboles a cada paso con el fin de no perdernos, y reconocer por donde pasábamos, pero el olor a sal se intensificaba a cada paso, estábamos cerca.

En ningún momento nos soltamos de la mano con mi pequeña castaña, me sentía más seguro, la Luxure caminaba delante de nosotros limpiado el camino, nos complementábamos bien todos, sabía que existía un poco de antagonismo entre las dos damas, pero confiaba en las dos y sobre todo sabía su compromiso con el grupo.

La obscuridad nos empezaba a engullir, y al no existir luna en el cielo la obscuridad se hizo casi total, el peligro de caer por un risco o de no ver una amenaza, recordé el ser Amo de la Noche, así que utilicé mis ojos nocturnos para ver con claridad, todo se iluminó como si el astro rey nos acompañara y al estar seguro de mi camino apresuré más el paso.

-Tranquila preciosa, yo te guio...-le dije a la Gryffindor sin soltar su mano...-estamos cerca mi querida Malum, el mar está a unos pocos metros, lo alcanzo a ver...-

Se podía ya sentir como mis pies se hundían en la arena y pude observar a lo lejos, aproximadamente unos cuatrocientos metros a través del agua, el inconfundible acantilado y la obscura entrada de la cueva, las olas golpeaban con fuerza en sus paredes que a pesar de su distancia se podía observar como el agua sal se elevaba como nubes. Vi que acceder por tierra era imposible a más de peligroso, las traicioneras olas podían estrellarnos sin el menor esfuerzo contra las paredes del arrecife cuyas puntas se veían afiladas como cuchillas.

Un par de botes se encontraban en la orilla, las miré a las dos con preocupación, el mar se encontraba picado y era peligroso el corto viaje, podían voltear las embarcaciones, el querer nadar en esas heladas aguas no era una idea agradable, pero para mí, era la única opción, remar hasta la entrada de la cueva.

-Bueno señoritas, creo que saben lo que pienso...-les dije señalando los botes...-los tres cabemos perfectamente en ellos, si tienen una mejor idea y me encantaría que la tuviesen, es momento para decirla, no podemos esperar más...-

No podíamos esperar a que exista mejor clima o que las aguas se calmen, estaba seguro que no lo harían jamás, la obscuridad era nuestra aleada para con ello evitar miradas curiosas, tenía que ser ahora, el camino no sería fácil, pero era la entrada a la cueva del Señor Tenebroso, jamás podría ser fácil.

@ Malum Luxure  @ Sophie Elizabeth Granger @ Mica Gryffindor

[Malum Luxure]

Bueno si que estábamos bastante complicados pero como dicen al mal paso darle prisa, como no había tenido en cuenta el otro conocimiento tan útil, la noche y su oscuridad era un material tan basto y disponible, amaba ser Nosferatu ya que lo consideraba un clan bastante completo.

Era peligroso andar a ciegas así que supuse que el demonio había usado el conocimiento más idóneo, así que también era hora de aplicarlo...dentro de "La forma tenebrosa" hay una característica que se llama "Amo de la noche" que te permite ver en las tinieblas de una forma tan perfecta y se denomina "Ojos nocturnos" esto me ayuda a moverme con mayor naturalidad sin necesitar guía alguna.

-Bueno sí vámonos al caso nosotros podemos volar querido usando la última característica...pero si prefieres algo más tradicional y aventurero.-  Le miré con atención esperando su decisión final.

Tenía entendido que nos quedaba un largo trayecto por delante, creo que quien nos envió a la misión estaría algo decepcionado por que recién estamos en la entrada, el sonido del mar bravo no era buena señal, el clima hostil no lo hacía sencillo, no esperaba menos en realidad...deseaba que mi adorado Eterno estuviera aquí, pero bueno tarde me di cuenta que es algo que debía afrontar sin su presencia, no dudaba que donde este lo más seguro es que me dé su apoyo y eso ya era un mínimo consuelo.

-Tendríamos que buscar la manera de saber si estamos solos realmente, pues había alguien se se había adelantado a nuestra partida...puede que este necesitando ayuda o incluso esperando por nosotros.- Reflexione seriamente tratando de pisar con cuidado y no tener ningún tonto accidente.

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@ Mefistófeles Evil.   @ Sophie Elizabeth Granger

Editado 29 de Septiembre del 2022 por Malum Luxure

[Sophie Elizabeth Granger]

Ya había esperado demasiado y el otro mago o no la había visto o había decidido ignorarla. Lo mejor tal vez era lanzarse al mar y llegar nadando y buscar la manera de pasar la entrada. Se suponía que había que hacer un pago de sangre, al menos eso recordaba, el problema principal que se le presentaba era la duda de si la cueva aceptaría la sangre de un vampiro como buena. Dejo de lado la capa de viaje y guardo su máscara, más que ayudarla, en el agua le iba a estorbar y ahí no había nadie de quien esconder su cara.

 

Apenas había dado un par de pasos en el agua cuando sintió la presencia de alguien más en las inmediaciones y busco entre la oscuridad hasta que reconoció la silueta de su prima y dos personas más y además pudo visualizar un par de embarcaciones, ir en lancha sin duda era mucho mas sencillo que hacerlo nadando por lo que se acerco hacia las barcas y comenzó a desatar las amarras de una de ellas mientras dejaba que los demás llegaran a ella.

 

-          Esta cuerda esta demasiado enredada, no voy a lograr mucho si lo intento por la vía convencional – pensó la Granger mientras intentaba deshacer el nudo. Sabía que al unirse con su nuevo clan había comenzado a desarrollar poderes que antes no tenía y pensó en usar uno de ellos para cumplir su meta – Sangre corrupta, susurro la vampira, dejando salir una única gota por su muñeca, si exageraba con el hechizo iba a terminar envenenando el mar y ese no era el caso, si las cosas seguían como el señor tenebroso las había dejado, tenia que guardar esa sangre corrosiva para unos amigos acuáticos que había mas adelante.

 

 

En cuanto la cuerda se rompió pudo por fin desatar la embarcación y llamo con la mano a sus otros compañeros de aventura

 

 

-          Por fin llega alguien más, tengo ya lista una de las barcas, creo que los 4 cabemos muy bien pero podemos desatar una mas –les dijo a sus compañeros

[Mica Gryffindor]

Mefistófeles pareció percibir lo que sucedía, aquella fobia que sentía por el mar era algo que no lograría disimular. El modo en que él parecía estar tratando de armonizar con ambas era admirable, pues era claro que la Gryffindor nada agradaba a su compañera de bando. ¿Importaba? No, mientras el objetivo lograse cumplirse y los tres trabajasen para ello, o estuviesen dispuestos a colaborar entre sí si fuese necesario. No era necesario que los uniese la amistad, sino la lealtad por la causa que perseguían.

Frente a ellos, oportunamente en la costa, unos botes aguardaban, sacudidos por las inclemencias de un mar bastante revolucionado. No pudo evitar que su corazón latiese con demasiada fuerza al notarlo, deseaba retroceder, buscar otra alternativa, pero rendirse no era una opción.

La muchacha insinuó que ambos podían volar si así lo querían. La Gryffindor no dijo nada, era probable que también estuviese experimentando el mismo temor, puesto que el demonio había sido claro en sus intenciones de subir a los barcos. Las palabras de Malum llamaron nuevamente su atención, era buena idea poder utilizar otros ojos en ese momento, para asegurarse de hallarse solos, además de poder anticipar el camino que realizaban.

Su prima apareció de repente ¿no la habían logrado ver en la oscuridad? Era posible, o estaban demasiado enfrascados en el mar y sus dificultades. Ella se dedicó a cortar las sogas que ataban los botes, intentando que la comitiva avanzase de una vez, más allá de los temores.

Mica, mientras tanto, se dedicó a intentar captar la presencia de algún animal cerca, logrando dar con un negro búho que los observaba desde uno de los últimos árboles que habían pasado. Utilizó sus poderes entonces, aquellos que estaba aprendiendo, basándose el La voz del amo, para Doblegar a la Bestia, vinculándose con el ave.

-Podré guiarlos… solo asegúrense de mantenerme a salvo mientras use sus ojos -dijo, avanzando y subiendo al primero de los botes mientras el búho los sobrevolaba. Envió a la criatura para que volara cerca de los acantilados, focalizando su atención en lo que él lograba ver en la oscuridad, buscando en el oscuro acantilado una muestra que indicase la presencia de una caverna. -Hacia allá -dijo, volviendo a su propia perspectiva -sigan al ave, está muy cerca…

@ Sophie Elizabeth Granger  @ Mefistófeles Evil.  @ Malum Luxure

[Mefistófeles Evil.]

La idea de los botes no era algo que me guste, pero era la única alternativa, el mar se veía agitado y aunque sabía nadar perfectamente, no me era nada atractivo entrar en contacto con aquellas aguas heladas, de pronto la Luxure sugirió algo.

-No mi Malum, tenemos que llamar lo menos posible la atención, siento que muchos ojos están puestos en ese acantilado, lo que en ese lugar sucedió para nosotros es historia, pero para los muggles es un mito, piensan que está embrujada, no les demos más razones...-

Me imaginaba que un sin fin de hechizos antimuggles cubrían aquella cueva pero no necesitábamos tentar nuestra suerte con algún curioso dado a valiente que pueda poner en riesgo lo que sería por un tiempo nuestro cuartel principal, hasta que la mansión nuevamente esté en pie, algo que todavía me dolía no solamente porque era nuestro lugar de reunión, sino porque también era mi hogar, tendría ahora que buscar un nuevo techo hasta entonces, pero a cada complicación su afán, ahora era necesario llegar a esa cueva.

Una nueva compañera se integró al grupo, mientras más mejor, con su sangre logro corroer las cuerdas que sujetaban los botes, liberándolos rápidamente para poder navegar hacia nuestro destino. Incliné mi cabeza en señal de saludo y a la vez de agradecimiento, necesitábamos llegar lo más antes posible a la entrada.

Mica se alejó de pronto observando las copas de los árboles, luego regresó su vista a nosotros y nos aconsejó a ponernos en marcha. Arrastré uno de los botes hasta la orilla donde ya fue mucho más fácil la tarea.

-Vamos suban todas, rápido que el agua esta helada, mientras más rápido nos vayamos mejor...-

Una a una las damas fueron abordando la nave acomodándose en las frías maderas, húmedas por el agua que salpicaba en la proa, mientras yo empujaba el bote con la finalidad de que las olas no lo virasen, el agua tal como pensé, la sentía apretando mis piernas, pero el momento el que abordé con algo de dificultad por mis ropas mojadas, me percaté que no existía remos, mi novatada marina nos pasaba factura, pero para todo había solución menos para la muerte.

Obscuridad, eso era lo que más había en ese momento, sobras proyectadas de todos los frentes, yo era un Escultor de la Oscuridad, aproveche aquella lobreguez forjada por el bote y con solo pensarlo tenía en mis manos un par de remos negros azabache, anclados a babor y a estribor con lo que se me facilitaba el remar hacia la entrada de la cueva, ahora Mica sería nuestra brújula.

-Tu solo dime mi pequeña castaña, hoy serás la capitana de esta pequeña embarcación...- le sonreí y le giñé un ojo mientras iba remando y adentrándonos en las aguas con rumbo a aquella cueva, solo esperaba no voltearnos o peor aún que la marea nos arrastre y las olas nos estrellen contra las paredes filosas del arrecife, ahora solo había que confiar en las indicaciones que me de la Gryffindor.

@ Malum Luxure  @ Sophie Elizabeth Granger @ Mica Gryffindor

[Malum Luxure]

Bueno por lo menos habíamos avanzado un poco, pero aún así no estábamos ni cerca de todo lo que teníamos que haber hecho, muchas veces me frené a mí misma para no rodar los ojos o peor aún ponerlos en blanco, el demonio me estaba diciendo cosas obvias pero en la oscuridad de la noche no creo que seamos notorios y más si usamos nuestras habilidades, no había tiempo para discutir.

Finalmente habíamos encontrado a la compañera que faltaba y parecía estar en buen estado, inteligentemente había usado sus recursos para desatar la barca, aparentemente entrábamos los cuatro pero a mi mente vino la mejor forma de usar la característica restante, mientras menos peso fuera más rápido nos pondríamos en camino a la entrada de la cueva.

-Creo que tienes razón y una será más que suficiente.- Le comenté amablemente a la joven con la que nos habíamos encontrado.

No iba a opinar sobre otro accionar, si sumaba estaba bien, sinceramente ya era hora pero bueno ese es otro tema, por lo pronto iba a usar "Cuerpo de sombras" así que deje que mi cuerpo se llenara de oscuridad y se volviera una casi una sombra intangible, achicando más mi forma así tendría menos peso y eso facilitaría el trabajo de mefistoteles con los remos. Subimos todos rápidamente y nos acomodamos, era extraño tener esta manera casi fantasmal por llamarlo de alguna forma, al no ser solida me hizo acordar a cuando los mortis se transforman en humo negro y se desplazan, bastante similar, pero con esta puedes permanecer así más tiempo y desde luego tomar mayor o menor volumen según la necesidad.

Estaba encantada con la idea de volver a casa y hablar con mi bella Ada, ya que ella había pasado por esto con anterioridad, amaría compartir experiencias...pensar en los seres que valoraba me relajaba bastante, nunca necesité caretear nada, no me iba andar de falsa por ahí, si no tenía nada bueno que decir de alguien simplemente no lo hacía y ya, ciertamente agradecía que el demonio estuviera en esta aventura por lo que también lo hacía un apoyo.

Por lo pronto me dejé de tonterías y presté atención hacia adelante, aún tenía activo los ojos nocturnos, allá adelante el mar choca con la piedra de forma contundente, parecía que finalmente se abría nuestro destino.

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@ Mefistófeles Evil.   @ Sophie Elizabeth Granger

[Mica Gryffindor]

Desde los ojos del búho recorrió aquel acantilado, buscando cualquier orificio o sombra que pudiese significar que la entrada se hallaba allí. Mientras tanto, intentaba mantenerse consciente de lo que pasaba en el bote, aunque al estar apenas aprendiendo cómo dominar aquellos poderes le era muy difícil. Sabía que tenía la confianza de Mefistófeles y de su prima, no sabía bien si la de Malum, pero velaría por ellos, por avisar si había riesgos y conducirlos de manera segura.

Una ola sacudió la embarcación y debió utilizar todo su poder de concentración para mantener el vínculo con la criatura, lo logró por poco, justo al tiempo de que la luna daba reflejaba en la negra roca del acantilado, justo en un vértice de lo que parecía ser una entrada circular ¡Ahí estaba!

Alzó su mano para señalar hacia el punto en que el gran pajarraco había podido divisar la abertura -¡La vi! ¡Es ahí! -dijo animadamente, justo al tiempo que otro golpe de las olas sacudía la embarcación, su corazón empezó a latir demasiado a prisa, paralizada por el pánico. 

Hizo que el búho se parase en la entrada, parecía sellada por una especie de puerta, también rocosa. Deberían llegar y poder abrirla, ya descubrirían el modo, ahora solo deseaba salir del mar cuanto antes. 

@ Mefistófeles Evil.  @ Sophie Elizabeth Granger  @ Malum Luxure

[Mefistófeles Evil.]

El mar golpeaba con fuerza a la débil y pequeña embarcación, temía que se voltee y fuéramos a parar todos a las heladas aguas, sabía nadar muy bien pero no sabía mucho de la capacidad de los que ahí se encontraban, por la forma tan tensa que Mica ha tenido durante la corta travesía marítima, me imaginé que el agua no era su fuerte, podía ser también por no perder ese enlace con el búho, pero observaba sus ojos como se cerraban con fuerza en cada arremetida de las aguas contra nosotros, tome su mano y la apreté no con mucha fuerza pero si para que note que no iba a dejar que nada le pase, a ella ni a ninguna de mis bellas acompañantes.

Sentí mucho alivio cuando mi pequeña castaña señaló a un punto en medio del acantilado, pude observar a lo lejos una pequeña playa y una especie de entrada, remé con fuerza a la dirección indicada, todos estábamos ansiosos de llegar, no había sido fácil el trayecto y así es como tenía que ser, no era cosa de llegar, aparecer y listo.

Pronto se sintió un golpe en la base de la canoa, estábamos en aguas bajas ya y a un par de metros aquella entrada que puede observar, me apresuré saltado al agua, esta me llegaba hasta las rodillas, solo esperaba que ahora si no se aplique literalmente el dicho "ahogarse en la orilla", una vez que estaba seguro el bote ayude dando la mano a cada una de mis compañeras de travesía para que no tengan problemas al bajar.

Ya con los pies al fin en tierra pude ver la entrada a la cueva, definitivamente era el sitio, pero parecía como si un derrumbo había cubierto la entrada sin dejar permitir el paso, todos nos mirábamos unos a otros como tratando de averiguar qué había ocurrido.

Me aproximé hacia la fría roca, estaba húmeda, empujé un poco las piedras pesando que era como en la plataforma 9 3/4 de la estación de Kings Cross, pero no, no cedía un milímetro. Estaba ya dándome por vencido cuando pude observar en el piso arenoso unas gotas casi color negras, estaba seguro de que era sangre, fue cuando caí en cuenta de que se trataba, había que hacer un pago y era con sangre.

-Espero que esto funcione, es una teoría loca pero no veo otra alternativa...-

Tomé una de las rocas filosas que se encontraban en la playa y realicé un corte en la palma de la mano. Sí que dolió, lo áspero e irregular de la piedra no hizo un corte limpio, pero si fue efectivo, gruesas gotas de sangre empezaron a caer de mi mano y fue cuando apoyé mi palma ensangrentada en una de las piedras que bloqueaban la entrada.

Pasaron unos segundos y nada pasaba, no quería ver de nuevo a mis compañeras que de seguro se encontraban tan y hasta más impacientes que yo, pero de un momento a otro, como si regresáramos la cinta de un video, las piedras empezaron a abrirnos campo, subiendo a través del arrecife hasta su cumbre.

-Por favor damas...-le dije sonriendo a mis compañeras señalando con mi mano aún sangrante la entrada a la cueva...-creo que la parte sencilla ha terminado, ahora si se viene lo bueno...-

Siempre pensé que cuando un llegaba a un lugar peligroso, el entrar era la más fácil, ahora el salir sería lo complicado, aquel sitio iba a ser nuestro nuevo lugar de reuniones, como un Mustang salvaje había que domarlo.

@ Malum Luxure  @ Sophie Elizabeth Granger @ Mica Gryffindor