Planta Baja: Trastienda

[Az Black Haughton]

Una delicada figura femenina acababa de hacer aparición frente al banco mágico de Gringotts, la ligera nube de humo plateado que estaba a su alrededor se fue disolviendo rápidamente, dejando al descubierto un pulcro abrigo níveo, que cubría a la bruja desde el cuello a las rodillas. Su vestimenta casi perfecta y minuciosamente planeada la dejaba como toda una ejecutiva muggle. Esta calzaba unas zapatillas de gamuza negra, cuyo tacón media unos 8 centímetros y realzaba las piernas de la chica. En su mano derecha un diminuto bolso blanco el cual sostenía con delicadeza, su lacio cabello de ébano caía sobre su espalda y estaba adornado por un moño blanco, justo sobre la oreja izquierda, se giró sobre sus talones para darle la espalda al banco, acto seguido una sonrisa malévola sefue dibujando en aquellos labios carmesí. Ladeó un pie sobre el otro quedando en una pose que reflejaba inocencia y desafío, era como si una niña estuviera mirando dentro de una tienda de dulces. Peroaquella no era cualquiera tienda, era el Magic Mall.

 

-Magic Mall… -susurró al empezar a caminar, su paso erafirme y decidido. Tenia muy claro a donde debía ir para saciar su sed decompetición.

 

No sabia muy bien que comprar, los animales mágicos que su estatus social le permitía eran algo insignificantes para ella. Tienes que esforzarte más, se reprendió así misma. Se culpaba de no haber ascendido en los rangos sociales por su ausencia injustificada del mundo mágico, Unicornio dePlata, eso no era suficiente para una Black. Mucho menos para una Malfoy.

 

Giró el pomo con suavidad, para su sorpresa estaba tibio. Le dedicó una mirada sagaz, comprobando que no estaba hechizado. No se permitió perder tiempo en aquel detalle, aunque su curiosidad había quedado inquieta por el pequeño picaporte aumentó más al encontrarse en un pasillo, algo siniestro y adornado de manera peculiar. Enarcó unaceja y caminó lentamente hacia el fondo, detallando cada uno de los cuadros, adornos, piezas de metal y porcelana. En uno de los cuadros se encontraba Crazy Malfoy, Az se preguntaba porque aquella mirada tan fría y triste, cuando en realidad el ministro era un hombre alegre, pero poco dotado en el arte de las bromas(?). A su lado estaba Mackenzie, con su agradable y tierna sonrisa. No había conseguido una explicación al constante buen genio de la chica, que tenia prácticamente el peso del mundo mágico sobre sus hombros. Aquella placa no expresaba el mínimo esfuerzo de esos magos. No le gustaría estar en sus zapatos(xD). Suspiró, quizás algún día los podía llegar a conocer(xD).

 

Se apresuró hacia la verja, la cual se abrió inmediatamente dando paso a la chica que estaba tan perpleja como impaciente. El centro comercial era una maravilla, era inmenso, era como un parque de diversiones y su bóveda estaba preparada para el golpe que recibiría ese día. Sonrió ampliamente y buscó la trastienda, luego abría tiempo de recorrer todo el lugar.

 

Al encontrar la trastienda su sonrisa se desvaneció automáticamente, logró leer el nombre de Felias como encargado.

 

-S-na-pe- aquella palabra se escapó de su boca como un puñado de veneno letal. Tomó una bocanada de aire, esperaba no encontrárselo. Cuando llegó tuvo la suerte de encontrarse con una señora, le dedicó una amplia sonrisa mientras le extendía su ficha de compra.

 

-Buen Día, espero que todo este en orden- la frase fue directa, sin rodeos. No iba a perder el tiempo en formalismos, al menos no aquel día.

 

ID: 90821

 

Nick: Az Black Haughton

 

Bóveda: N° 83005

 

Fecha: 2001-03-31

 

 

 

Nombre del producto: Oso Polar Bebé

 

 

 

Objetos, Criatura o Poción: C

 

Catalogación: X

 

Puntos por unidad: 10

 

Cantidad de unidades: 1

 

Precio por unidad:

 

 

 

Precio total: 470 G

 

Total de Puntos: 10

 

 

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Socialdel comprador: Unicornio de Plata

 

 

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ID: 90821

 

Nick: Az Black Haughton

 

Bóveda: N° 83005

 

Fecha: 2001-03-31

 

 

 

Nombre del producto: Porlock

 

 

 

Objetos, Criatura o Poción: C

 

Catalogación: XX

 

Puntos por unidad: 20

 

Cantidad de unidades: 1

 

Precio por unidad: 850 G

 

 

 

Precio total: 850 G

 

Total de Puntos: 20

 

 

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Socialdel comprador: Unicornio de Plata

 

 

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ID: 90821

 

Nick: Az Black Haughton

 

Bóveda: N° 83005

 

Fecha: 2001-03-31

 

 

 

Nombre del producto: León

 

 

 

Objetos, Criatura o Poción: C

 

Catalogación: X

 

Puntos por unidad: 10

 

Cantidad de unidades: 2

 

Precio por unidad: 470 G

 

 

 

Precio total: 940 G

 

Total de Puntos: 20

 

 

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Socialdel comprador: Unicornio de Plata

[Artemis Macnair Malfoy]

Una joven hechicera caminaba por el callejón Diagon, esperando encontrar finalmente la Tienda Ministerial. Un escaparate enorme le llamó la atención y se detuvo frente a él. Adelantó la mano de finos dedos, como si fuera a acariciar delicadamente las vidrieras con las yemas pero no llegó a hacerlo, tocando el aire. La bajó lentamente hasta apoyarla en el picaporte de plata. Se sorprendió y se mostró complacida por la calidez que el metal dejaba en su piel. Estuvo tentada a apoyarse contra la flor de lis y ronronear suavemente como un pequeño felino, pero se contuvo. No estaba allí para eso.

 

 

Empujó la puerta y entró, soltando el picaporte inmediatamente para prestar su atención a otra cosa. Sus carnosos labios rojos se entreabrieron, mirando maravillada a ambos lados del pasillo. ¿Las cortinas serían tan suaves como aparentaban? "Ah, maldita sea, concéntrate en seguir hacia delante", se dijo mentalmente. ¡Y las alfombras! Cuando volviera a pasar por allí, se quitaría las botas camperas de color camel para comprobar su textura. Sus ojos se fijaron en los retratos de sus familiares. ¿Serían de esos que se movían? Si así fuera, serían testigos de su vuelta por ese pasillo.

 

 

Volvió sobre sus pasos un poco, casi al final del corredor. ¿El castillo de la condesa Bathory?, se preguntó al mirar el cuadro bañado en sangre y se detuvo para admirar el de enfrente. Sabía que algunos piratas gustaban de llevar hechiceros en sus barcos, era bastante útil y aportaba seguridad en la embarcación y las expediciones. Artemis ladeó la cabeza, imaginando alguna historia con aquellos dos personajes, antes de avanzar hasta la verja, la cual se abrió dejándola pasar.

 

 

Había restaurantes con diferentes decoraciones, ¡tenía que probarlos! Oh, uno de estilo oriental y también había medievales. Definitivamente debía de ir a todos y cada uno de ellos. La tentación de probar tiraba de ella con fuerza… pero la de comprar finalmente su auto regalo de cumpleaños era mayor. Así que se encaminó hacia la trastienda, con la emoción creciendo dentro de ella.

 

 

¡Oh, por el mismísimo Gran Dragón! Podría vivir en aquella selva artificial. Era bellísima. Su naturaleza salvaje se despertaba con entusiasmo ante la sola visión. Le faltaba poco para sobrepasar la emoción de un niño goloso en una fábrica de dulces. Fue directamente a ver a los kelpies. Adoraba a esas criaturas. Vio a una salir del agua, transformándose en un bello caballo negro.

 

 

-All I want for Christmas is you… uuuuh, baby –cantó con suavidad, melodiosa y hermosa voz la irlandesa. Adelantó los carnosos labios en el "uuuuh" delicada y sensualmente, dejando caer los párpados. Saludó al kelpie de agua dulce, teniendo que esperar al rango adecuado para tenerlo para su desgracia. El ser parecía bastante decepcionado por no tener una víctima a la cual desangrar.

 

 

Recorrió toda la trastienda, mirando tanto los animales mágicos como los muggles. Se quedó un buen rato delante de los felinos, fascinada, y frente a los nundú. Algo dentro de ella quiso liberar a muchos de ellos… pero no sabía si habían crecido en cautividad o en libertad. Podría haber conseguido una situación peor para ellos, por lo que se dedicó simplemente a admirarlos. Finalmente se detuvo junto a los establos, viendo los caballos pura sangre. Tenía muy clara la idea de lo que quería y en cuanto el animal entró en su campo de visión supo que era ese o ningún otro. Desvió los ojos del bello ejemplar equino para posarlos sobre uno de los trabajadores.

 

-Buenos días -saludó la irlandesa con una sonrisa encantadora cuando estuvo libre-. Me gustaría hacer una compra -agregó, indicando un caballo negro, de cuerpo fibroso, bastante altura, porte impresionante y crines largas y onduladas.

 

ID: 109738

Nick: Artemis Macnair Malfoy

Bóveda: Nº86672

Fecha: 2011-03-31

 

 

Nombre del producto: Caballo muggle pura sangre negro

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 200

 

Precio total: 200

Total de Puntos: 10

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornio de Bronce

 

[Cissy Macnair]

Edna

 

La bruja cambió totalmente su mirada y dirigió una abierta sencación de desprecio al mago que se creía mejor que ella en aquel momento. Podría, fácilmente, sacar sus colmillos y zampárselo de un solo movimiento, bien entrenada estaba en el arte de ser vampiro y, sobre todo, en sus instintos de depredadora. No le importaba si se trataba del Rey de Francia, a ella nadie la trataba de aquella manera.

 

-Sus mascotas le serán llevadas a su mansión en cuanto los miembros del Concilio lo dispongan- sentenció la bruja, dándole la espalda sin necesidad de despedirse.

 

Lo habría matado si no fuera porque al ser empleada, probablemente Felias y Cissy se enojaran. Debían mantener un perfil bajo, algo que no llamara la atención. Miró como el hombre se retiraba y una señorita se acercaba.

 

-Buen día, señorita... Haughton!- dijo, leyendo la planilla que tenía entre sus manos y que la mujer le había dado-. Son 2260 Galeones y le enviaremos sus mascotas a la mansión. Muchas gracias por su visita.

 

 

Brenson

 

El joven moreno y musculoso había notado la molestia de Edna para con el señor que le había comprado a los animales, pero se había quedado quietecito en su lugar, no por miedo a que el hombre lo atacara, sino por miedo a no responder de sí mismo ante aquella falta de respeto a un miembro del grupo de empleados del Magic Mall. Más tarde hablarían con sus jefes.

 

Brenson se acercó a Edna, que parecía aún rabiar, diciendo cosas desagradables por lo bajo y colocó en sus brazos una pequeña cría de kneazle.

 

-Mantén la calma, Ed, estas cosas suceden en todos los empleos- la tranquilizó el moreno, depositando entonces un dulce beso en su mejilla.

 

-La gente así me saca de quicio, Bre- dijo la bruja, acariciando con delicadeza el hermoso pelaje rojizo del kneazle que adormilaba entre sus brazos.

 

Brenson le sonrió, alejándose delicadamente para colocarse en el desierto mostrador. Vi con una sonrisa pícara como los cantos de la una hermosa mujer se paraban al lado del lago y desde lejos la observó saludar a los kelpies.

 

-Oiga, señorita, esos animales son peligrosos- le dijo, pero la mujer ya estaba regresando y se había dispuesto delante de él, mostrando una sonrisa acompañados por hermosos cabellos de bucles-. Bienvenida al Magic Mall, ¿qué desea?- preguntó con amabilidad.

 

Enseguida, la mujer le respondió que deseaba hacer una compra y le entregó una ficha con todos los datos requeridos ya completos. El moreno le guiñó un ojo antes de sellar la planilla y colocarla a un lado.

 

-Son 200 galeones, señorita Macnair. Le llevaremos el caballo a dónde usted nos diga- le especificó el hombre.

Editado 1 de Abril del 2011 por Sybilla Macnair Malfoy

[Artemis Macnair Malfoy]

La irlandesa escuchó una voz varonil y se volvió, encontrándose con un hombre alto, de espalda ancha, fuertes brazos y moreno. Miró con diversión cómo lucía preocupado y esbozó una sonrisa al tiempo que agitaba una mano, quitándole importancia. Después de todo sabía cómo lograr que un Kelpie no la matara y era excelente jinete.

 

 

 

-No se preocupe –le dijo a Brenson.

 

 

 

El guiño del ojo le dijo a Artemis que todo estaba en orden. Afortunadamente había cumplimentado todo de acorde a lo que pedían. No que fuera difícil, pero a veces podía tener algún fallo. Tomó una pluma, mojando la punta en un tintero con tinta negra. Después puso su firma en un pergamino aparte del cual se llevaría copia en el que especificaba el valor de la compra realizada.

 

 

 

-Me gustaría que fuera llevado a los terrenos de la mansión Macnair, por favor, cerca del arroyo. He preparado un establo ya para él –contestó, esbozando una sonrisa. Luego cayó en la cuenta de que no le había dicho nada a Cissy. Ops… un fallo técnico-. ¿Podría saludar a Sybilla Macnair Malfoy de mi parte, por favor? –le pidió con una sonrisa compradora al hombre.

 

 

[Cissy Macnair]

Brenson

 

-Mansión... Macnair- el moreno garabateó sobre un trozo de pergamino las indicaciones que la bruja le daba y sonrió con gusto a la castaña-. No se preocupe, nosotros nos encargaremos de que el semental llegue bien a su casa y sea bien atendido durante el trayecto. Recuerde alimentarlo y cepillar su pelo todos los días, este es muy mimoso aunque... temo decirle que no le gusta mucho que lo monten.

 

Miró con interés como la chica garabateaba en otro pergamino lo que había comprado y sonrió. Fue entonces cuando tomó el pequeño ticket que la máquina registradora le había devuelto y se lo entregó. Ellos estaban obligados siempre a dárselos a sus clientes, aunque había muchos que no los querían.

 

-Aquí tiene, señorita Macnair, disculpe el descuido- el hombre sonrió, mostrando las filas de blancos dientes que adornaban su boca-. Y la saludaré de mi parte, no se preocupe- agregó ante el pedido de la Macnair de saludar a su jefa.

[Artemis Macnair Malfoy]

-No me extraña. Aún es un caballo joven y para él todos son unos intrusos –respondió divertida respecto a que al equino no le gustaba que lo montasen-. Lo tengo ya todo preparado para él –agregó asintiendo.

 

 

 

Estaba contenta por haber hecho aquella compra. Había aprendido a montar a caballo hacía mucho tiempo, incluso había participado en las carreras de Galway. Pero nunca había tenido el suyo propio. Ahora podría deleitarse con la libertad de galopar por el bosque, admirar un bello ejemplar como aquel, cuidarlo, susurrarle cosas que él sólo sabría e invitar a su hermana May, quien adoraba a aquellos animales igual que ella.

 

 

 

-Muchas gracias por todo –habló a Brenson con una encantadora sonrisa al tiempo que tomaba el ticket que él le tendía-. Que pase un buen día –agregó en despedida, saludando con la mano y saliendo de allí… claro que antes de abandonar por completo la tienda ministerial se quitó el calzado en el pasillo y disfrutó de la suave alfombra y las cortinas de terciopelo. Cuando finalmente se cansó, volvió a ponerse las botas y abandonó el lugar.

 

 

[Niko Uzumaki]

Un mago apareció en el Magic Mall, realizaría unas compras, y no podía dejar que pasara más tiempo, entró a la parte de la trastienda del Magic Mall, en donde se vendían las Criaturas Mágicas, sonrió al saber que podría tener sus Aethonans muy pronto, aunque esperaba poder venir en otra ocasión para comprar un Hipógrifo y así lograr completar su colección de animales favoritos.

 

Entró lentamente por la puerta, comenzó a ver muchas cosas raras, buscaba a quien le pudiera entrar el formulario que debía llenar con los datos para realizar su compra, pasados unos cuantos minutos, un hombre apareció.

 

Señor, será que usted me puede colaborar, por favor? - Le dije al hombre, el cual hizo un signo afirmativo con su cabeza, sonreí - Bueno, mire traigo este formulario para realizar una compra de unos aethonans, podría recibirlo?

El hombre lo tomó en sus manos, y me quede esperando a que viera todo, para poder irme del lugar, aun me quedaba una compra más por hacer, pero primero debía terminar en este lugar, no quería dejar todo hecho a medias.

 

 

ID: 30329Nick: Niko Uzumaki

Bóveda: Bóveda Niko Uzumaki

Fecha: 2011 - 04 - 06

 

 

Nombre del producto: Aethonan

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: XX

Puntos por unidad: 20

Cantidad de unidades: 2

Precio por unidad: 910

 

Precio total: 1820

Total de Puntos: 40

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornio de Plata

 

[Cissy Macnair]

Cissy

 

Llegó aquella mañana al Callejón portando en su mano derecha el monedero de piel de Moke que se había comprado en la tienda con su sueldo. Estaba contenta de poseer aquel bolsito, de otro modo no podría haber guardado algunos objetos preciados que solía llevar consigo. Aunque, si uno lo pensaba bien, ¿quién se atrevería a robarle a un vampiro?

 

---

 

La Tienda ya estaba comenzando a llenarse de gente, así que subí a la Oficina del Concilio y dejé allí mis cosas, colocándome la túnica color azul con tres líneas doradas que me señalaban como alguien de alto rango y tomé unos guantes de piel de dragón para ir ya a la Trastienda, en dónde trabajaba ahora.

 

Al llegar allí, me encontré con que Brenson ya había llegado y estaba hablando con una acromántula. Lo miré, extrañada, pues sabía que el chico era bueno con los animales, pero no que sabía hablar y entenderse con una araña gigante que comía personas. Negué con la cabeza y le dediqué una sonrisa a Edna, la otra asistente. Si no estaba mal, también Sally estaba por llegar.

 

A todo eso, un chico se acercó al mostrador y cuando levanté la vista me encontré con el director de la Academia de Magia y Hechicería. Niko se estaba dirigiendo a Brenson, que había dejado su charla para atenderlo, a lo que yo me le adelanté.

 

-Señor Uzumaki, venga por aquí por favor, yo lo atenderé el día de hoy. Mi compañero está ocupado con aquella vieja acromántula[/i]- le comenté, llevándolo hacia el mostrador.

 

Noté entonces que Brenson se acercaba y tomé el formulario que había entre sus manos.

 

-¿Esta es su compra, señor Uzumaki? Son 1820 Galeones. ¿A dónde prefiere que le llevemos los caballos alados?- pregunté cortez.

[Niko Uzumaki]

Una bruja se acercó a mí y dijo que me atendería, no la conocía mucho, pero parecía ser una miembro importante de la tienda, la señorita hizo un cálculo sobre el total de mis cuentas y me realizó una pregunta, la cual me quedé meditando por unos minutos.

 

Deseo que los lleven a la Mansión Prince, lugar en el que vivo con mi novio - Le dije con mucha seguridad, esperaba que no hubiese ningún problema y que mi novio no se molestase por eso, tendría que avisarle, para que no se lleve una sorpresa.

Editado 8 de Abril del 2011 por Niko Uzumaki

[Isabelle.]

Un destello de luz platina anuncio la aparición de la Delacour en la entrada principal de la renombrada tienda mágica, que hace un par de semanas ya tenia en venta varios de sus artículos.

 

Esta no era la primera vez que la vampiresa haría una compra, sin embargo aquella vez no se le había descontado la cantidad de galeones, y jamas entendió la razón de que su venta jamas fue efectuada correctamente, sin embargo esta ves no saldría de la tienda sin estar segura de todo estaba en orden

 

- buenas tardes - Siseo la bruja al primero de los encargados que se le acerco - quisiera comprar un tigre de bengala de 4 meses - Le dijo con una amplia sonrisa en su rostro.

 

La encargada asintió con la cabeza y sin hacer esperar a la directora de el Profeta le entrego una ya conocida ficha, misma que no tardo en rellenar.

 

ID: 27802

Nick: Bel Blackwood

Bóveda: link

Fecha: 2011-04-08

 

 

Nombre del producto: Tigre de bengala de 4 meses

Objetos, Criatura o Poción: C

Catalogación: X

Puntos por unidad: 10

Cantidad de unidades: 1

Precio por unidad: 470G

 

Precio total: 470G

Total de Puntos: 10

 

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornio de Plata