Familia Granger (MM B: 86794)

[marbetz]

- NO, NO, NO! no le des su v...

 

Marbetz intento detener a Sophie pero el mal ya estaba hecho.

 

Robin decidió unirse a la reunión y si las miradas mataran Marbetz habría muerto por segunda vez en su vida ahora en mano (u ojos) de su hija. Soltó una sonrisita nerviosa, sacando la cuenta mentalmente para saber que tan rápido tenia que correr antes que la alcanzara alguna maldición de Robin.

 

- Hija! - Soltó, dudando si aun debía llamarla así, si no empeoraría la situación, pues en los últimos años había dejado de ser una madre para ella - Te ves mal... Donde estabas metida?

 

Apenas había notado el aspecto de la chica quien parecía un elfo domestico o una de esas hippies que persiguen bandas de Rock.

- Hazle caso a Sophie y ve a darte un baño - Dijo, empujando a Sophie delante de ella para protegerse - Yo... voy un momento a comprar cigarrillos y regreso.

 

Aprovechó y dio un salto hacia la única salida que tenia, llegó a la cocina donde tropezó con un elfo, una silla, una mesa y una taza de te que se encontraba en el piso. Y asi su torpeza había arruinado su única oportunidad de huir...

Editado 29 de Marzo del 2012 por marbetz

[Sophie Elizabeth Granger]

La rubia miro con cara de "que le pasa a la loca de Marbetz" mientras los elfos le regresaban la varita a Robin. Tras una mirada de odio de la demonio a su madre comenzo a sospechar el porque esta no queria que le regresaran la varita a la bruja mientras se veia puesta a la fuerza entre hija y madre con un jalon de parte de la vampira

 

-Mar, por dios tranquilizate, mujer-comenzo a reclamarle cuando esta corrio escaleras arriba aunque con poca agilidad-Hay por dios mujer que me destrozas la casa!!!-grito mientras corria tras ella

 

-Niñooos!!compartan con los demas el alimento-grito a sus hijos y el pequeño Caleb con tristeza pues despues de que terminaran con el seguro no quedaria nada para ella y tendria que ir de caceria de nuevo.

 

Tomo a la bruja de la mano y la ayudo a levantarse mientras la llevaba casi a rastras para que arreglara sus asuntos con su hija. Y de paso queria ver como se movian sus hijos con su primer presa humana. LA verdad es que a pesar de su aspecto angelical sus hijos y ella misma eran unos asesinos natos y los niños estaban aprendiendo y tomandole el gusto a aquel tipo de alimentacion.

[Valeskya Granger]

La ojivioleta se quedó observando la escena que había descubierto e inmediatamente pensó en todo lo ocurrido: ”¿Cómo es posible que aún esté jugando con este pobre tipo? Si es lo que tenía escondido desde la última vez que estuvimos aquí, pues… seguramente ya se hubiera agusanado si estuviera muerto” (?), dijo para sus adentros al mismo tiempo que avanzaba unos cuantos pasos para acercarse a Sophie y su preciado rehén, el cual se encontraba paralizado, viéndolas a ambas. La bruja movió la cabeza en señal de negación, como si quisiera demostrar que las mínimas posibilidades que tenía el humano de escapar se habían reducido hasta quedar en nada.

 

Antes de que pudiera responder al comentario que había hecho su prima, una voz las sorprendió a sus espaldas; esto desconcertó a la Granger por un momento, pues hasta donde sabía, los únicos niños que había en la casa solían estar jugando en sus habitaciones en el día. Giró bruscamente hasta ver de quién se trataba. Era un niño de ojos grisáceos, al cual no había visto jamás y sin embargo, había algo en él que hizo que le llamara la atención. Solo bastaron unos cuantos segundos para ver con quién venía acompañado: se trataba de Marbetz, vieja amiga, ex compañera y ex suegra (? ).

 

- ¿Es día de reencuentros? – Dijo en un susurro apenas audible, pues aunque le alegraba mucho tener que ver a aquellas personas que habían formado parte esencial de lo que era su pasado, no quería mostrarse demasiado afectuosa. En ese momento quiso preguntarle muchas cosas: de todo lo que había hecho y porqué había tenido que irse de esa forma tan repentina; un remolino de emociones, en donde se mezclaba la alegría y el enojo. Sin embargo, se abstuvo de hacer algún comentario, porque enseguida apareció su hermano Joacoo, quien preguntó acerca del desayuno.

 

- Marbetz, el es Joacoo… mi hermano.- Exclamó la ojivioleta mientras cruzaba los brazos, observando aquel comportamiento que tanto le divertía de aquella chica. No pudo disimular una sonrisa al ver el rostro que ponía su hermano, pues definitivamente verlo en aprietos era su pasatiempo favorito. De no ser que tenía muchos años sin poder conciliar el sueño, podría haber jurado que se trataba uno de esos sueños en donde se veía reunida con la gente que tanto había extrañado durante tanto tiempo. Se limitó a ver la reacción de Sophie, quien no podía disimular su alegría al mismo tiempo que invocaba a su elfina para que se llevara al niño de Marbetz con los gemelos.

 

Un grito de histeria hizo que la Granger y el resto volteara hacia la entrada, pues aparentemente había alguien más en la cocina. El instinto hizo que la bruja sacara su varita y diera un par de pasos para investigar quién era la persona que irrumpía con la tranquilidad de aquella casa (?); se quedó inmóvil al ver a Robin, quien traía un aspecto enfermizo (?) Quizás se debía al hecho de que tenía mucho tiempo sin verla y simplemente le sorprendía demasiado tenerla allí ¿de qué se trataba todo aquello? ¿Acaso era una ilusión? Mil preguntas pasaron por su mente, en donde olvidó por completo que Marbetz era la madre de aquella loca bruja que acababa de aparecer.

 

- Ahora solo falta Annick y seguro moriremos todos.- Exclamó secamente la joven, dirigiendo una significativa mirada a Sophie. Hacía muy poco tiempo en el que habían entregado una profecía que involucraba a las matriarcas Granger y ahora estaba a punto de cumplirse. - Robin, lanzas miradas asesinas a Marbetz y creo que nosotras deberíamos hacerte lo mismo ¿En donde rayos te habías metido? – Murmuró finalmente, mientras su mirada violácea se desviaba hacia su hermano, quien como siempre, permanecía en silencio.

 

Off:

 

Aish, ustedes aparecen y yo me pierdo

[Joaquín Granger]

-Lo que quieras, donde quieras, cuando quieras, Marbetz- Dije mientras le guiñaba el ojo, también, y le estrechaba la mano.

 

Contemplé, a mi hermana en aquel momento, que no disimulaba muy bien su diversión al ver mi rostro ante la invitación de Marbetz. Evidentemente me sorprendí, pero más se sorprendió ella cuando acepté. Solté una risita, que logré disimular, bastante bien. Había que reconocer que la mansión generalmente estaba vacía, pero cuando había actividad todos se reunían, incluso los pequeños. Desvié la vista hacia el niño, que, más que alimentarse, jugaba con el hombre. Linda escena era la que tenía en frente, era lo que me mantenía distraído, pronto llegarían los hijos de Sophie, sentía curiosidad por lo que harían los tres

 

Un grito me quitó toda la concentración, y me hizo formar un gesto de puro desconcierto, y no era para menos, que una voz desconocida, pidiera su varita, y que lo hiciera desde la mansión, no era cosa de todos los días. Lo mío era un gran desconcierto, y fue mayor cuando a la joven que acababa de conocer, le entró una repentina urgencia por irse de allí. Era lo que tenía haber llegado no mucho tiempo antes, no entendía nada. Bien siempre tenía más tiempo para saber más cosas de la familia. Volví mi cabeza a los gemelos que acaban de llegar y se unían al juego con Caleb.

 

La situación más que aclararse se oscurecía, y cada vez me causaba más gracia. Devolví mi atención a los adultos, quienes a su vez todos miraban a la mujer de aspecto lamentable y al parecer con bastante ira acumulada. Marbetz nerviosa, al parecer no quería que le entregaran la varita, a Robin, la cuarta matriarca, según había dicho Sophie. Al parecer las miradas de odio eran para la mujer que tenía por único objetivo salir de ahí, me preguntaba que habría pasado entre ellas dos, sin embargo no era tema mio, no era momento para preguntar, luego lo haría discretamente.

 

Me sorprendí al enterarme que Marbetz era la madre de Robin. Más curiosidad sentí por saber que había sucedido. Sophie intentó calmar a la mujer que cuando intentó escapar cayó al suelo, yo reí por dentro, no tanto por la caída sino por todo lo que pasaba. No podía concebir aún lo mucho que me estaba divirtiendo, sin embargo desvié la cabeza a mi hermana, quien no podía dejar de demostrar que Valeskya seguía ahí, maldita Valeskya ¿Cuando se iría y dejaría volver a Lunita?

 

Soltó una exclamación, muy seca para ser broma, Por favor que no se apareciera Annick si eso significaba morir, aunque me gustaría ver que harían las 4 juntas, desastres seguramente ¿Que más sino? Volví a escucharla, aunque había sido un simple murmullo, vaya resentimiento había guardado la joven, seguro era otra de las cosas de Val. Me miró momentáneamente, le devolví la mirada, serio, sabía lo que pensaba, pero ya sabía ella que no era alguien de muchas palabras, prefería contemplar, como aquello que vivíamos, tan cómico.

[Sophie Elizabeth Granger]

La rubia miro a las dos matriarcas y a Marbetz y decidio que aquello no era asunto suyo y desvio su atencion a detectar la precensia de la matriarca faltante. Si la encontraba cerca de casa tendria que desaparecer para no comprobar si la dichosa profecia era cierta. Tras lanzar sus sentidos y no detectar a la unica fundadora humana desvio su atencion otra vez hacia los niños que tenian atrapado al muggle y estaba sentandos encima de el. Una sonrisa malevola cruzo por su rostro y atrajo una silla hacia ella colocandose frente a los pequeños que esperaban su permiso para comenzar su pequeña fiesta

 

-Adelante pequeños, y recuerden sus modales, no quiero que hagan un desastre con la comida-dijo y se sento con descuido frente a ellos mientras los veia hacer. Realmente le causaba gracia ver como el chico intentaba en vano safarce de las garras de los tres pequeños vampiros hasta que dejo de moverse y se quedo tranquilo mientras la vida se le iba lentamente.

 

Cuando hubieron terminado pidieron permiso para llevar al nuevo vampiro a su habitacion a jugar el cual fue otorgado por la rubia y los tres pequeños se alejaron del drama de los adultos sin siquiera poner atencion a lo que las brujas discutian. La Granger se acerco a su victima y puso sus dedos sobre el cuello de este para ver si aun estaba vivo y se alegro de saber que sus hijos le habian dejado algo de comer. Levanto al chico en vilo y lo recargo en la pared mientras una mirada aterrorizada buscaba algo de piedad en donde no la encontraria. Sus colmillos salieron de su boca listos para incarse en la carne tierna del joven que pasaria sus ultimos minutos en sus garras y sin mas miramientos la auror mordio y comenzo a alimentarse sin importarle si le causaba dolor.

 

Una vez que termino lo dejo caer como si de un objeto se tratase y se paso la lengua por los labios buscando cualquier rastro de sangre que los pudiese estar manchando. Pudo ver como el chico apenas respiraba y paso a un lado de el en su camino a la salida. Seguro sus primos terminarian el trabajo y los elfos buscarian donde deshacerse del cuerpo.

 

-Luna, Marbetz, Joacco, el chico es todo suyo o lo que queda de el, cuando terminen con esto, lo que sea que esten haciendo los espero en la sala-dijo a modo de despedida y los dejo para seguir vigilando la llegada de Annick. En cuanto la detectara se marcharia para que su prima se pusiera al dia con la matriarca perdida y el resto de la familia.

 

off: lo siento pero ya casi me lo comi todo xDDDD

[Radamantys]

Una vez mas el Mago Oscuro hacia uno de sus visitas en Ottery, en esta ocasion habai decidio visitar el hogar de su hermana Sophie, no habai sabido de ella en algun tiempo y le preoucpaba que estuviera metida en algun problema.

 

Asi Rada habia desaparecido del Callejon y reaparecido en los limites de la mansion Granger, su vestimenta de aquel dia, era como la que solia usar cuando iba a matar odefos mas esta vez sin la mascara.

 

Avanzo con paso tranquilo hasta la puerta, una vez ahi llamo y espero, a loc pocos segundos un elfo horroroseo le abrio, -Busco a Sophie, dile que Radamantys esta aqui- recito el Demonio sin siquiera prestar atencion a al criatura.

[Sophie Elizabeth Granger]

Habia dejado el drama en el sotano y se encontraba descansando en uno de los sillones de su confortable sala mientras pensaba en que deberia irse de paseo por alguna de las viejas mansiones y hacer algunos destrosos. La realidad era que estaba un poco aburrida y llena de energia por el alimento recien consumido en las catacumbas de las Granger.

 

-Ama...un mago la busca en la entrada, el señor Radamantys-dijo Polito que enseguida fue despedido por la Granger diciendole que ella misma se encargaria del invitado.

 

-Vaya, vaya, dichosos los ojos que te ven querido-dijo parandose en la puerta con una gran sonrisa-pero que haces ahi en la puerta, pasa que esta siempre sera tu casa, no necesitas anunciarte

 

La rubia lo tomo de la mano y lo atrajo hacia ella dandole un abrazo cariñoso para despues arrastralo con ella a la sala donde se encontraba antes de que el mago llegara.

 

-Ven y hazme compañia-le dijo mientras lo invitaba a sentarse junto a ella

[Radamantys]

No habia pasado mucho tiempo cuando la misma sophie acudio al llamado de Radamantys, siemrpe tan tierna y tan efusiva de inmediato el mago se vio abrazado por ella con fuerza, Rada no peudo evitar sentir las bien definidas curvas de la Granger contra su cuerpo.

 

-Pues me tenias preocupado tanto tiempo sin saber de ti- respondio Radamantys soriendo mientras era literalmente arrastrado al interior de la mansion, la bruja tomo asienot e invito a Radamantys a imitarle.

 

el Mago Oscuro se sento junto a ella mientras la contemplaba con atencion se veia bastante bien y el demonio no puedo evitar recirdad cuando ella fuese su esposa y todas aquellas noches que habain pasado juntos(?).

 

-Te ves muy bien, cuentame que te has hecho para estar asi- pregunto el mago mientras la observaba y le dedicaba una sonrisa coqueta.

[Sophie Elizabeth Granger]

Cruzo las piernas para acomodarse de mejor manera dejandole ver a Radamantys sus bien torneadas piernas coqueteando de mandera descarada. La verdad no podia evitar hacer aquello siempre que lo tenia frente a ella pues mantenia bellos ( )recuerdos de su vida juntos.

 

-He estado un poco ocupada con cuestiones de la Mansion y el trabajo, pero prometo ser niña buena y pasar mas seguido a verte-le contesto volvia a cambiar de posicion quedando mas cerca de su ex marido

 

-oh basta, me sonrojas, ademas tu no estas tan mal, mira nada mas esos brazos, Rada, has estado haciendo ejercicio acaso-dijo mientras le pasaba una mano por los brazos respondiendole a sus coqueteos.

 

-En cambio los mios estan un poco debiluchos no crees? y mira estas piernas, creo que necesitan ejercicio-dijo señalandose a si misma e indicandole que tocara para que viera que no mentia

[Radamantys]

Rada sonrio mientras su vista se pasaba descaradamente por las piernas de ls granger, -Bueno no te preocupes si tu no vas yo vendre- contesto el dmeonio observando como la vampiresa se acercaba un poco mas.

 

-Siempre he estado muy bien- respondio el dmeonio sonriendo coqueto mientras la granger tocaba sus brazos, rada ladeo la cabeza al escuchar las comentarios sobre las hermosas piernas de la rubia.

 

El Slytherin ni tardo ni perezoso poso la mano en la speirnas de la bruja, -Veamos- dijo con una sonrisa mientras se acercaba un pco mas y emepezaba a recorrer sus piernas con las manos subieno y bajando, levantando un poco la falda de sophie en el movimiento, dejando ver una ropa interior negra bastante sexy.

 

Las manos de Radamantys no se mantuviernn quietas, subieron por el estomago de sophie llegando hasta su pecho y acarciciando sin el menor recato, -Pues quiero que sepas que yo te encuentro muy bien- susrro Radamantys mientras se acercaba peligrosamente hasta el oido de la granger y al regresar rozaba sus labios suavemente.