Jump to content

Wishes Banned & Strange Passions (MM B: 80297)


Kahlan Blackthorn
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Una noche tranquila, la neblina que no permitía ver a las personas no hasta que estabas lo suficientemente cerca de ellos o por lo menos a los humanos. Claro ese no era mi caso, como demonio podía ver y oír cosas que otros no. La respiración de alguien no muy lejos. Pase mi mano por mi cabello rubio mientras caminaba con la joven Ravenclaw cual no solo era mi compañera en esta guardia sino que también mi hermana.

 

Habíamos aparecido cerca lo suficiente para solo tener que caminar unos pasos para llegar en cuestión de 5 minutos. Al entrar en el local la música inundo mis sentidos y las luces parpadiantes y coloridas por igual. Seguí a Leah por la multitud hasta la barra, donde rápidamente fuimos atendimos por un elfo.

 

Un vodka — podio mi hermana a la criatura - Llevaba un tiempo sin verte - me comento a mi

 

-Trae dos elfo -dije antes de poner toda mi atención en Leah -Tienes toda la razón y que hay de nuevo… ¿Crees que la noche se encenderá o solo será una patrulla aburrida como siempre?

 

Nuestros tragos fueron traídos y di un sorbo a mi vaso mientras esperaba por una respuesta.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Míralo de esta manera —respondió, luego de la última pregunta del chico—, es una simple salida de hermanos.

 

Sonrió levemente y siguió explorando el lugar, posando sus ojos al final, sobre Dylan. La última vez que lo había visto, según recordaba, había sido el día que habían nacido sus gemelos ¿no? Era increíble lo indiferente que era, a veces se sorprendía a sí misma con sus propias actitudes, como si no fuera nuevo comportarse tal y como lo hacía siempre.

 

Frunció el ceño con suavidad, mientras debatía con sus propios pensamientos y por poco, hace caso omiso de la aparición del mismo elfo que los había atendido. Si bien había una gran variedad de bebidas en aquel lugar, prefería salirse un poco de lo obvio y hacer una petición más normal. Lo que le sorprendió, fue que a su acompañante le llamara la atención la misma bebida.

 

¿Se encuentra la dueña de este local? —preguntó la ojiverde, haciendo que su voz resonara con naturalidad sobre la música, solo para el elfo.

 

La criatura balbuceó algo de que podría buscarla, pero se retiró de inmediato bajo la mirada de la demonio, que sencillamente se aburría rápido de explicaciones vacías. Negó con la cabeza mientras tomaba una de las copas que había llevado el elfo, dejando la otra para su hermano. Siempre había detestado a los elfos domésticos, por más necesarios que fueran, era algo que seguía sin aceptar completamente.

 

Bueno, mientras pasa la noche, ¿por qué no me cuentas qué has hecho? —preguntó hacia Dylan, entrecerrando un poco los ojos, debido a que las luces le molestaban un poco. Seguidamente, dio un pequeño trago de su bebida.

Editado por Leah Black Ravenclaw

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sonreí ante el comentario de Leah y roce los ojos, verdaderamente tenia un tiempo sin tener ninguna diversión. Primero había cavado en el pasado lo cual me había atrasado en muchos proyectos que tenia, reencontrar a Lia tenia mi mundo y el de mi mujer de cabeza, y claro ahora organizar el funeral de Juan Pablo. Había sido como como si nos hubieran caído una cosa detrás de la otra.

 

Me preguntaba hace cuanto que no veía a mi hermana, creo que desde la fiesta por el nacimiento de los gemelos alrededor de mis cumpleaños. Tal vez quien sabe, me estaba adentrando demasiado en mis pensamientos debía usar esta noche para relajarme.

 

-Bueno yo he estado haciendo… Me va bien en mi trabajo, los niños están excelentes, cada día tengo que idearme una forma diferente para escapar del Castillo Myrddin ya que sino son mis propios hijos, son los sobrinos y claro Percy o Lestanus… Porque será que siempre me buscan para solucionar todo y lo peor es que cada vez que llego me tengo que cuidar de no quedar en medio del campo de batalla que forman los muchachos y lo mejor de eso es que los adultos en vez de detenerlos los ayudan ser patriarca es difícil pero muy divertido - dije sonriente recordando la ultima guerra que había quedado en el medio termine lleno de pintura -¿Y tu que?

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mojó su dedo medio con un poco del líquido cristalino y se dedicó a rozarlo con el filo de la copa, mientras observaba un poco ida lo que hacía. Aún así, estaba al tanto de lo que le contaba su hermano y cada una de sus palabras, era interpretada de varias formas distintas por la Ravenclaw. Si bien podía hacer muchas cosas a la vez, pocas veces podía dejar de sacar conclusiones distintas, de todo lo que entraba a su mente.

 

Nunca había pensado, que algo de sus parientes, tuviera una inclinación tan paternal. Ella tenía hijas, cuatro y aún así, no mostraba tanta devoción con el asunto familiar. Quizá se trataba de sus personalidades, no eran iguales y eso era obvio, pero en cierto modo se le hacía interesante todo lo que Dylan le decía. Era una de las tres matriarcas Ravenclaw, que complementaban el cuarteto junto con su tío Kurt y aún así, no tenías las mismas preocupaciones que el Myrddin.

 

Entendía lo que le comentaba, de hecho, más de lo que quería admitir con todos los años que cargaba encima sin importar su apariencia. Pero no por ello, se enternecía o disminuía su fuerta carácter, más bien, comprendía mejor sus actitudes; era demasiado frías y distante, como para concentrarse en las mismas cosas que el rubio. Sonrió, dejando de jugar con la copa y dando un suave trago antes de responder la última pregunta del joven.

 

Pues, he estado un poco más ocupada con mi trabajo, a decir verdad —explicó—. No tiendo a enfrentar demasiados problemas en el castillo, en realidad, es bastante tranquilo.

 

Lanzó una mirada alrededor mientras terminaba de contarle o al menos darle una idea de lo que era su vida. No era una persona que se definiera por hablar de más, de hecho, era conocida por ser bastante reservada. Sin embargo, dudaba que su hermano la conociera, cruzaban tan pocas palabras en ese momento que era algo increíble que aún así mantuvieran una buena relación, más que todo por parte de la demonio.

 

Bueno, creo que no tengo mucho que decir, lo cual no es sorpresa —le dedicó una sonrisa a Dylan y tamborileó los dedos en la barra mientras esperaba a que el elfo regresara en algún momento—. Creo que voy a impacientarme y eso no es bueno...

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Le di un sorbo a mi trago concentrándome en la tranquilidad que sentía en tal momento. Aunque la música era realmente alta y las luces del lugar algo incomodas el local no era del todo tan malo. De lo que si podía estar seguro era que estaba muerto en estos momentos, había varias personas pero no las suficientes para darle la vida que un buen club podía tener y tampoco tenia un par de emplumados para divertirse uno. Un suspiro escapo mis labios, mi hermana tenia razón esto seria solo un chequeo de rutina.

 

-Te apoyo… Dudo que aquí pase algo o que alguno de los dueños nos reciba, que tal si nos largamos después de todo ya cumplimos con nuestra parte- dije esta vez mirándola a los ojos.

 

Bebí lo ultimo que quedaba en mi vaso, mi mirada azulada se paso por el lugar buscando algo sospechoso pero al no encontrar nada volví a mirar a Leah.

 

-¿Que dices?

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Tienes razón —aceptó, terminando con su bebida.

 

No acostumbraba a llevar reloj, de hecho, jamás sabía que hora era, pero en aquel momento dudaba que fuera temprano. Siempre salía en la noche, por lo que no le molestaría ir a otro lugar en compañía de su hermano y esperaba, que él se sintiera a gusto con aquella decisión, porque no iba a cambiar de parecer. Sonrió con suficiencia y dejó la copa a un lado, acto seguido buscó en uno de los muchos bolsillos ocultos que tenía su vestido y rápidamente, encontró un par de galeones, los cuales estaban destinados a las bebidas.

 

Ya sus ojos se habían acostumbrado a las luces y de alguna manera, que se le hacía difícil de explicar, había logrado pasar la música a un segundo plano. La escuchaba, claro, pero solo si así lo deseaba. Usualmente interfería en lo que la rodeaba, todo desde su propia anatomía, aunque nada demasiado elaborado, porque sinceramente le daba flojera. En ese momento estaba aburrida, pero lo menos que quería era estar aturdida también.

 

Se levantó y sin esperar a que Dylan hiciera lo mismo, empezó a andar a través del local. Esquivaba las mesas con delicadeza y con naturalidad, como si hubiera entrado a aquel lugar antes. La decoración estaba bastante bien, ahora que la detallaba con detenimiento y consideró, ir a llí después, con fines más informales como el de aquella noche. Quizá invitaría a su gemela, debía emborracharla antes de que el año se acabara o no iba a sentirse bien consigo misma.

 

Rió entre dientes, solo para ella, mientras empujaba con cuidado la puerta del negocio. Una vez fuera, tomó el brazo del Myrddin, lanzando una disimulada y última mirada alrededor; nada de qué preocuparse. Se encogió de hombros mientras daba un suave suspiro, que como resultado trajo una pequeña nube de vaho, el invierno estaba haciendo de las suyas. Giró sobre sus talones e instantes más tarde, ella y el joven habían desaparecido en un remolino.

"%20alt=YwwEbg4.gif


"%20alt=


"%20alt=hQEsmVo.gif3lqIQgZ.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Saque mi reloj de bolsillo y mire la hora, 3 de la mañana. La mejor hora para las criaturas de las noche como lo erramos nosotros. Sin pensarlo dos veces deje la copa vacía en la barra y me levante para seguir a mi hermana mayor que segundos atrás había comenzado a avanzar hasta la puerta del local. No tome mucho para alcanzarla, sonriente en todo momento, calmado pase una mano por mis cabellos mientras salíamos a la fría noche. Leah me agarro del brazo para desaparecer de aquella discoteca donde solo habíamos ido a beber porque la guardia se podía dar por concluida casi al segundo instante que pasamos más de media hora y ninguna ave loca había aparecido por esos lares.

 

La lunas y las estrellas brillantes en el cielo desaparecieron momentáneamente cuando en la oscuridad de la noche desaparecimos en un pequeño remolino. Nadie noto nada gracias a lo oscuro que estaba y la neblina que todavía cubría las calles en tal madrugada que nos acogía. Todavía faltaba dos o tres horas para que los primeros rayos del sol salieran y la noche era joven y muchas cosas se podían hacer. Tal vez esta guardia se había acabado en este negocio pero teníamos otros lugar a los cuales podiamos visitar.

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 4 semanas más tarde...

Tenía mucho de no pasarme a uno de los negocios de mi hija Juve. La última vez habíamos sido interrumpidas en uno de ellas. Aparecí en el callejón, si bien era cierto que era socia del local, al no haber ido en mucho tiempo era mejor entrar de la forma tradicional.

 

Vi que todo estaba igual, bastante tranquilo, por lo que alise mi túnica turquesa. En la mano derecha llevaba mi varita y en el bolsillo derecho de la túnica, mi monedero de piel de moke. Observe las mesas negras con la Marca Tenebrosa. Sonrei, era increible que aun teniendo una señal tan obvia nunca se pasaran a revisar en ese local, seguramente pensaban que era una broma o solo simple decoración.

 

-A veces se tiene la verdad a la vista y uno prefiere ignorarla.- Murmuré.

 

Me dirigi al fondo del lugar en el primer piso y me sente en la barra, decorada de la misma forma que las mesas y las sillas. Me sente en la mesa y espere que un elfo me atendiera.

 

-Disculpa, ¿estará mi hija Juve?- Pregunté.

 

El elfo hizo una reverencia y salió sin decir nada, seguramente dispuesto a buscarla. Esperaba verla pronto.

SMLQYQL.jpg
EPjHROm.gif ~eAnQFcJ.gif ~ PowpgLI.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El castaño había dejado a ese negocio para el último por una razón, sabía que allí podría encontrarse a la demonio, y por lo tanto ocupar más tiempo en recorrerlo. Después de las ultimas conversaciones que habían tenido las cosas estaban algo agitadas entre ellos, aunque de buena forma. El volver a tener algo siempre resultaba intenso, y dada la pasión que habían manifestado en el pasado eso se veía bastante incrementado.

 

-Veremos a donde conduce eso-se dijo, antes de entrar al local.

 

Ya había estado allí antes, aunque por motivos diferentes. Iba como guardián de la marca, aún cuando pudiera aprovechar para ver la rubia. Tenía que mantener cierta seriedad, aunque le costara cuando tenía a Juve cerca. Habían demostrado amarse de la misma forma, como si nada hubiera pasado, como si el fallido intento de contraer nupcias no hubiese existido. Quizás era mejor así, por más que el Marshbone no fuera a olvidar nunca tal evento.

 

El bar estaba muy bien diseñado, además de servir buenos tragos. La tentación de pedir un whisky doble apareció de inmediato, pero decidió contenerla de momento. Tenía deseos de ver a Juve, y aunque no era su obligación atenderlo esperaba que lo hiciera. Dio algunas miradas rápidas antes de acercase al barman, para preguntarle por la dueña del local, indicándole que era un guardián de la marca y la necesitaba para hacer su trabajo.

ZekdfYi.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La Black estaba en la bodega del bar, terminando de hacer el recuento de las botellas recién llegadas al local. No le gustaba dejar esos detalles al aire, aunque no siempre podía prestarles la atención necesaria y hacer que todo marchara en tiempo y forma. Sintiendo la presencia de uno de sus empleados, desvió su vista hacia el mismo.

 

-¿Qué sucede ahora?-inquirió rodeando los ojos-¿Acaso un nuevo dilema que no pueden subsanar ustedes mismos?-parafraseó interrogante. Ya estaba cansada de los fallos de sus empleados y de las omisiones que los mismos comentan, ya iban varias veces que no le comunicaban de las visitas de los guardianes de la marca. Algo que realmente la dejaba con un muy mal sabor de boca, ya esperaba tener un poco de tiempo para ponerle fin a ese pequeño dilema.

 

-Señorita Aiiden, solo deseo informarle que su madre está en el bar-espetó mirando fijamente a la demonio-Además de que uno de los guardianes de la marca…-respiró profundo para recuperar el aire perdido-Desea entrevistarse con usted, él es…-titubeó un momento antes de continuar.

 

-¿Quién es?-endureciendo las facciones de su angelical rostro-¡¡¡ Habla ya !!!-exclamó escudriñando con fiereza los ojos del empleado.

 

-Se trata del Señor Neos-soltó aquellas palabras al fin.

 

-¿Dijiste Neos?-esbozando una amplia sonrisa, no pudo evitar sentirse sorprendida. Saliendo de la bodega, avanzó con paso elegante hacia la zona del bar. Ahí estaba el Marshbone en la barra, sintiendo la conexión que los unía despertarse de forma irremediable, no pudo evitar apresurar el paso llegando hasta donde estaba el demonio-Es un placer verte, no puedo negarlo-espetó dejando un beso en su mejilla, sabía que tenía que comportarse y verlo como uno de los guardianes de la marca. Sin embargo el amor que le profesaba era algo que no era sencillo de controlar u ocultar ante los ojos de los demás.

 

Desviando su vista hacia donde estaba su madre, decidió tomar la mano del castaño y llevarlo hasta donde estaba la Ryddleturn.

 

-Madre, no sabes el gusto que me da verte-saludó con una ligera reverencia a la castaña. Sin soltar la mano del castaño, percibió una agradable sensación que inundo todo su ser.

 

-¿Desean algo de tomar?-preguntó a ambos mortifagos-¿Algo de comer?-inquirió esperando una respuesta de ambos. Debía atenderlos como se merecían, además de hacerlos sentir cómodos en su local.

Editado por Juve Aiiden Aiel Malfoy

Cuando eres tan grandiosa como yo, es difícil ser humilde

BwJfDFR.jpeg

Básicamente ya eres la mitad de una maldición

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.