.: Castillo Triviani :. (MM B: 78361)

[Matthew Black Triviani]

Una mañana como cualquier otra. Matthew dentro del castillo de la Familia, estaba llevando a cabo la preparación de los instrumentos y escenarios para el dia X... El dia del Juicio de su hermana, en el cual el participaría como Abogado, pero no para defendedla, si no acusándola de los delitos... ¿Que delitos? no sabia, pero estaba seguro de que algo malo estaba haciendo y era su deber llevarla ante las autoridades. (?) el jurado iba a estar compuesto por varias personas previamente pagadas para que dijeran en su veredicto que ella era culpable, por sobre la decisión que Amá, en este caso la Juez, tomase.

 

El lugar era la sala del Castillo y con forma circular de la cual, con antigüedad en Wizengamot se habían realizado los juicios mágicos; aunque ahora en comparación con la pequeñes del evento, parecía que resultaría perfecto. Todo se hallaba listo y dispuesto, Patricia, la asistente personal de Matthew, se encargaba de los últimos detalles. El ingreso al lugar daba directamente con el estrado más alto de todo el salon, allí donde se ubicaría la Juez, Candela Triviani. El área del jurado se hallaba completamente listo y dispuesto a la izquierda de la juez; cada asiento estaba compuesto de madera podrida y clavos oxidados, los Chucks no merecían comodidad y la tortura debía funcionar para que su veredicto sea el correcto... Si no, se los daría de cenar a Pyro y bueno, lidiaría con su madre cuando se entere que no estaban más.

 

Frente al estado de la juez, a la derecha e izquierda se hallaban dos mesas prudentemente distanciadas con un pequeño pasillo entre ellas, la cual correspondía al fiscal, mientras que la otra para el defensor de la parte acusada. La silla donde se sentaría la acusada junto a su abogado se hallaba preparada con un aparato especial.

 

Previamente la sala estaba encantada para que solamente la Juez, utilizara magia. Y funcionarios de la Oficina del Ministerio (SAW), inclusive su directora. Era una forma de estar exentos a los problemas... Hacer amistades con ellos, sería algo útil para la familia.

 

 

 

 

 

Rechazada la moción para retirar cargos de la demandada.

La Juez Candela Triviani, de Ottery decidió llevar el caso a Juicio.

Prisión preventiva en la Torre Sur del castillo Triviani para la acusada, Zoella Triviani.

sobornos para la juez, son aceptados en los receso.

Juez: Candela Triviani y Chuck Norris (con sus pichulazos mortales.)

Acusada: Zoella Triviani y Pepa La Cerda Pig.

Abogados: Jeremy, Matthew y Patricia Triviani. (si, los tres Triviani, utsea.)

Jurado: Chucks. (y alguien que se quiera meter, no les pagaremos ò_ó.)

 

 

 

 

 

 

Comienzo de la llegada y luego inicio del Juicio Mágico.

Editado 30 de Abril del 2019 por Matthew Triviani

[Jeremy Triviani]

Jeremy mordió la varita mágica mientras usaba las manos para abrocharse los pantalones recién planchados. Estaba en al castillo Gaunt donde había pasado una noche especial con su futura esposa. ¿Porque futura? Porque aún no se lo había pedido. Tampoco le había dicho que tenía muchos hijos con su hermana. Era “pequeños” detalles que podrían provocar un alejamiento. Tal vez.

 

Como Anne se había ido al Ministerio mucho antes del amanecer, el vampiro aprovecho a desayunar y tomarse un baño. Se había tomado tanto tiempo que ya estaba llegando tarde a la cita con su familia. Era el día del juicio a Zoella, y él era su abogado defensor. Todo dependía de cómo supiera aplicar el sistema de leyes ilegales que tenían los Triviani. Había querido leer el libro con todas las páginas amarillentas por el uso, pero en cuanto apareció la Gaunt, había dado por cerrado ese tiempo.

 

Ahora sería lo que Candela decidiera. Terminó de colocarse la camisa blanca y ponerse el saco negro antes de desaparecer con rumbo al castillo. Llegó dándose cuenta que se había olvidado los zapatos. Estaba de traje y descalzo. Un gran comienzo. Tomo dos floreros italianos de la decoración y los transformó, con su nuevo conocimiento adquirido, en dos lindos zapatos de cuero color negro. Mucho más lindo que los originales.

 

Esperaba que llegaran los testigos de la defensoría. Los cuales había citado con un pergamino muy molón con tinta verde. Y sin letra chica. Carraspeo observando la sala con solemne respeto. Tenían por demás aclarado que la magia no funcionaba, por el momento, en aquella parte de la casa. Se sentó en el escritorio de la defensoría esperando que apareciera la imputada y el fiscal acusador junto a la Magistrada Candela.

 

Jeremy esperaba tener tiempo de convencer a su madre con galeones y así obtener una pequeña ventaja. No por nada, trabajaba todo el día como un sirviente, en el Banco Mágico de Gringott donde los galeones llegaban hasta el techo y el oro corrían como el rio Nilo en su mejor momento.

@@Candela Triviani @ @ @ @@Dante De Angelis @@Alondra L. Santoro

Editado 27 de Abril del 2019 por Jeremy Askar Triviani

[Alondra L. Santoro]

Después de su llegada al castillo y el extraño recibimiento obtenido, la bruja seguía teniendo serias dudas de haber hecho lo correcto al albergarse en aquella familia, no creía que fueran malas personas, por el contrario, ella siempre encontraba el lado bueno en toda persona y pocas veces se daba por vencida.

 

Había pasado la noche en una de las habitaciones, no podía negar que el lugar era hermoso, lleno de obras de arte, pintura, cerámica y cientos de detalles. Ella había crecido rodeada de lujos, pero un castillo estaba mucho más allá de todo lo que hubiera podido tener en Italia.

Se levantó de la cama, su pijama de seda color durazno cubría su delicado cuerpo, sus pasos la llevaron al balcón, desde donde se podían apreciar los terrenos del castillo, un pequeño bosque verde los rodeaba por completo, suspiro profundamente aquel el era su primer amanecer en Inglaterra.

 

Una adorable sonrisa se dibujó en su rostro, marcando los hoyuelos de sus mejillas, aquel rasgo heredado de su difunta madre. Dio media vuelta y se dirigió al cuarto de baño para tomar una ducha, no tenía mucha idea de los horarios de la familia así que lo mejor era darse prisa y estar lista temprano.

 

En pocos minutos estaba lista, una falda tableada a cuadros gris y una blusa de seda blanca, fueron la elección del día, sus cabellos oscuros estaban recogidos en una trenza que caía suavemente sobre su hombro izquierdo. Su característico perfume a cerezas la acompañaba. Estaba lista para enfrentar un nuevo día en aquel peculiar castillo.

 

--Espérame aquí Noah...-- indicó a su elfina, después de lo que había visto el día anterior prefería mantenerla a salvo--te llamaré si te necesito.- La elfina asintió suavemente, viéndola partir.

 

Bajó las escaleras esperando encontrar a alguno de lso elfos que pudiera guiarla hasta el comedor o el lugar donde pudiera ver a la familia, para su suerte uno de ellos pasaba a toda prisa, cuando hubo llegado al vestíbulo.

 

--Oye espera…-- pidió la bruja viendo que no pensaba detenerse, el elfo algo confundido se detuvo, hizo una reverencia y le saludó.

 

--Buen día joven ama, Chuck le da los buenos días…

 

--Buenos días ¿Sabes donde esta Matthew? – preguntó mientras el elfo se frotaba las manos visiblemente nervioso.

 

--En la sala del juicio señorita…-- respondió de inmediato, el elfo.

 

--¿Juicio? – Alondra abrió los ojos sorprendida, a que se refería aquella criatura.

 

--El juicio del Ama Zoella están todos reunidos para ello o al menos eso es lo que esperan lograr…- murmuro el elfo.

 

--¿Puedes llevarme?—El elfo asintió vigorosamente agitando sus orejas antes de volver a andar por uno de los pasillos obligando a Alondra a casi tener que correr para no perderle el paso.

 

El elfo se detuvo frente a la puerta abierta, una sala circular se presento ante su azul mirada, Alondra se froto la oreja antes de tomar valor para entrar dentro estaban ya Jeremy y Matthew.

 

--Buenos días…-- saludó tímidamente esperando que alguno pudiera explicarle mejor que era lo que estaba pasando.

[Zoella Triviani]

Me encontraba encerrada en la torre sur del castillo, mis ropas estaban sucias y mis zapatos habían desaparecido junto a mi peluca. Los elfos me habían tomado a la fuerza hace unos tres días, logré matar a algunos pero vinieron en masa a tirarse sobre mi, turbándome y logrando dejarme inmovilizada. Me lanzaron dentro de un cuarto que estaba mal oliente, lleno de ratas y fluidos que no deseaba descifrar que eran. Estaba oscuro, el sol no lograba entrar por ningún espacio causándome una inmensa ansiedad.

 

La puerta sonó, un elfo la había abierto y velozmente corrí, tirándolo aun lado y huyendo del lugar. Al final, tropecé con unas largas escaleras para empezar a caer por ellas, una a una en la alta torre del ala sur del castillo. Al cabo de algunos minutos terminó mi descenso, quedando desparramada en el suelo de la sala circular de la cual estaba huyendo.

 

Levanté mi vista, tres pares de ojos me observaban y yo no lograba levantarme del suelo - Creo que algo se quebró - comenté, viendo mi pierna doblada en una posición para nada cómoda o normal. No dolía pero se notaba que el hueso no estaba como debía - ¿Me ayudan? No se queden viéndome como idi***s - bufé, enojada.

 

 

@ @@Candela Triviani @ @ @@Dante De Angelis @@Alondra L. Santoro

[Alondra L. Santoro]

Antes de que alguien pudiera responder a su saludo un fuerte ruido se dejo escuchar retumbando en la sala circular donde se encontraban, de la nada y cayendo por una escalera de la cual no se veía el inicio, apareció la tía Zoella, Alondra se llevo las manos a los labios acallando un grito y cuando reacciono y quiso hacer algo por ayudarle era demasiado tarde, su cuerpo yacía en medio de la sala mientras los magos presentes observaban.

 

La joven bruja miró a Matthew y Jeremy que no parecían tener intención de ayudar a su hermana, y como le dictaba su mente , se acercó a ella preocupada al escucharla.

 

--Creo que algo se quebró - comentó la mujer en el suelo, Alondra entendió a lo que se refería al ver su pierna en una extraña y poco humana posición -- ¿Me ayudan? No se queden viéndome como idi***s - expresó visiblemente molesta.

 

--Oh por Merlín-- externó la chica mientras sus ojos azules parecían expresar su preocupación con un brillo muy particular.-- ¿Que hago?-- preguntó al par de magos que seguían mirando la escena con una sonrisa socarrona en los labios. La joven sacó su varita e intentó pronunciar un hechizo, pero nada resulto, la sala parecía ser a prueba de magia--Quédate quieta, no te muevas...-- dijo sin saber que mas hacer arrodillándose a su lado.

 

 

@ @@Candela Triviani @' @ @[Dante De Angelis @

Editado 30 de Abril del 2019 por Alondra L. Santoro

[Dennis Delacour]

La Delacour había estado esperando a que la Trivia ni apareciera en el Museo para conversar como habían quedado y no lo había hecho ni había dado respuesta a sus lechuzas, algo que se le hacia bastante extraño dado que era quien estaba más interesada en llevar a cabo aquella conversación ya que tenían muchas cosas que aclarar, pero sin embargo no había aparecido.

 

De esa reunión fallida ya habían pasado tres días, así que cuando recibió una solicitud pidiendo la presencia de alguien de la Oficina del ministro en el castillo de su familia no dudó en tomar aquel pedido. Aunque se le hacia extraño el motivo por el cual había sido convocado alguien de su departamento. Según entendió en aquel pergamino enviado por el hermano de Zoella se llevaría a cabo un juicio, algo extraño porque los encargados de realizar dichos procedimientos era la parte legal de su Oficina y no personas del común. Así que había decidido asistir también para averiguar de que se trataba todo aquello.

 

Vestia un pantalón negro con botas de tacón a juego, una blusa blanca y sobre su ropa la túnica negra con el emblema de la Oficina del ministro la cual estaba bajo su dirección. Llevaba consigo su varita y todos los implementos mágicos que siempre la acompañaban desde que los había adquirido en sus estudios.

 

Se apareció en las afueras de los terrenos del Castillo, al tocar la puerta y explicar quien era un elfo la guió hasta una de las salas convertida ahora en lo que parecía un Tribunal improvisado. Observo en el lugar al Rubio presumido de Jeremy, a Matthew y a una joven que no conocía. Pero lo que más le llamó la atención fue que en el centro del lugar estaba la ojigris en unas condiciones que la tomaron por sorpresa y la llenaron de rabia al pensar que alguien le había causado aquel daño. Si bien era cierto que tenían muchos asuntos que tratar también lo era el hecho de lo que significaba para ella.

 

Con celeridad se acercó a Zoe quien estaba siendo auxiliada por la joven - permíteme - le dijo con voz calmada a la muchacha, acto seguido se arrodilló junto a la bruja para poner sus manos sobre su pierna, el amuleto de curación en su cuello empezó a brillar y de inmediato el hueso sano así como cualquier otra herida que tuviera la Triviani.

 

Cuando estuvo bien se puso en pie para tenderle la mano a Zoella y ayudar a levantarla. - alguien puede decirme que esta sucediendo aquí? - lanzo la pregunta a los presentes manteniendo la mirada fija en Zoe.

 

@ @ @ @@Alondra L. Santoro

[Mentita]

Con tanto movimiento en el último tiempo, dentro del castillo, la familia -bueno, Candela- había postergado aquel evento. Se trataba de un juicio simple. La matriarca había encontrado irregularidades dentro de las finanzas del negocio italiano y el nombre de uno de sus vástagos estaba involucrado. Ya, no podría haberlo sabido sólo con mirar los libros, los registros ilegales, sino que también hizo uso de la 'libertad' que le confería su nuevo puesto. Ah, es que sí, para hacer las cosas a su antojo estaba ella, pero para hacer cumplir la ley de forma equitativa, pues no. Estamos hablando de Candela.

 

Apareció en medio de la sala circular dispuesta para el juicio, en el momento exacto en el que Dennis, la directora del SAW, pedía explicaciones por las circunstancias en las que se encontraba en el castillo y ese movimiento tan inusual de sus habitantes. La gitana se confeccionó una toga con una raída cortina y se la vistió muy satisfecha de sí misma, pues era la primera vez que hacía un poco de manualidades sin usar magia. Ehm... Bueno, casi nada de magia.

 

Sin embargo, había allí un pequeño inconveniente a la presencia de una funcionaria del Ministerio. Por muy pareja que fuese de la bastardita (todo esto lo pensaba a lo Soraya Montenegro (?)), no sabía si la muchacha se quedaría con la lengua quieta luego de ser testigo de todo lo que estaba por presenciar. Así que invocó la Daga del Sacrificio.

 

― Antes de responder a tu pregunta, primero debes hacer un Juramento de Sangre conmigo. De lo contrario, la puerta está abierta, puedes marcharte por donde viniste. ―se cortó a sí misma la mano izquierda, con la misma Daga, de la cual corría un hilillo de sangre y esperó, de forma paciente, la decisión de la directora.

 

No pasó por alto el hecho de que hubiese llegado Jeremy, nada más y nada menos que para defender a la acusada y elaboró una nota mental: Encerrar al Rizitos de Oro en las catacumbas junto con Green. Se extrañó ver que aún faltaban miembros de la familia, pero al menos estaba Alondra. Ya la utilizaría para algo más adelante (?).

 

@ @@Dennis Delacour @ @ @@Alondra L. Santoro

Editado 1 de Mayo del 2019 por Candela Triviani

[Matthew Black Triviani]

Matthew Triviani - Abogado Fiscal.

Matthew ladeo a cabeza al ver a Zoella, la habían sacado de la comodidad de su celda en la torre sur del castillo, parecía ser que se había roto la pierna en algún intento desesperado de escapatoria, para su desgracia nadie podía utilizar magia en aquel sector del castillo, estaba encantado para evitar ello... Si no, seguramente los hermanos intentarían matar a todos y huir.

Las puertas giratorias del castillo no paraban de moverse, Chucks, junto con los demás miembros del jurado y los abogados ingresaban al salón, ahora, la corte Triviani... Dio un pequeño salto al percatarse que no estaba con la vestimenta adecuada para la ocasión, había pensado en un momento conjurar su mascara y túnica rasgada negra, pero no, esto era un juicio normal... No iban a sacrificar a nadie.

Tomo a Frida, del bolsillo izquierdo oculto dentro de su chaqueta y se puso un traje de color gris con zapatos negros de piel de dragón. Se tambaleo con una sonrisa mirando lo reluciente y preciosos que eran, los había robado de la mansión Gryffindor, cuando fue de visita en busca de alcohol.

Luego de su catastrófica conversación con el Defensor de Zoella, había muchas cosas que habían quedado rondando en la cabeza del gitano. La gema era una de ellas. Si bien Jeremy se la había dado no le había dicho el propósito exacto del mismo ni siquiera sabia quien tenia la otra. Una lechuza había ingresado a la sala donde estaba por iniciar el juicio... Se poso sobre el escritorio derecho, donde estaban los hermanos Triviani, Bayzar entrecerró los ojos de forma sospechosa y pensó ¿Información nueva, o quizás un plan de escape? tomo los pergaminos que tenia sobre su escritorio y los golpeo contra el. Levanto la vista y ahí estaba ella, su apadrinada. Alondra, intentaba ayudar a Zoella con su pierna, saco su varita y Triviani sonrió.

Momentos después Dennis había aparecido... Delacour... carraspeo. Ella podía utilizar magia, al ser la Directora de la oficina del Ministro. Solo esperaba que ningún otro funcionario hiciera una aparición repentina, porqué lo matarían sin piedad y se olvidarían de lo que estaban haciendo, después de todo ellos eran así... Seguramente luego ayudarían a la calva a escapar de su celda para ir por unos tragos.

¿Cual seria la sensación de la rubia si supiera que esta rodeada de Mortífagos? una incógnita perfecta.

Patricia Triviani - Asistente Legal.

La examine un par de minutos y dictamine una orden de baja. Esa mujer es peligrosa, Bayzard... No se que hace aquí.

Tenia que darle fuerzas a su compañero, eso lo sabia, como diera lugar, pero a veces ella misma perdía la calma y todo aquello que tenían bajo control se iría al demonio. Mientras bajaba la intensidad de las esposas de Zoella, podía mirarla a los ojos directamente y enviarle ese animo que ahora tanto necesitaba. Estaba actuando, Patricia solo quería divertirse y si pudiera utilizar magia ella misma hubiera incinerado todo y corrido como una desquiciada por sobre los bancos. Debía ser fuerte y dejar sus impulsos de idiotez de lado...

Bien, tenemos las pruebas suficientes para condenarla a 1 mes sin sexo, ni alimentos... soltó Patricia Espera... ¡¿Y LAS PRUEBAS!? se había desesperado, perdió la carpeta, no la encontraba y Candela ya estaba por dar iniciado el caso.

Levanto las manos y se empezó a arrancar los pelos como una est****a, giro sobre su lugar y se calmo; la carpeta con papeles estaba sobre su sillas. Soltó un largo suspiro, de haber sido por ella hubiera escapado inmediatamente, pero al parecer tenia ciertos momentos psicóticos... Matthew se reía, después de todo compartían un mismo cuerpo, pero gracias a un encantamiento logro reflejar el alma a un costado de él.

Matthew Triviani - Abogado Fiscal.

Finalmente Candela había hecho su aparición, no estaba ebria, era un punto a favor y algo que quizás no era muy conveniente... Si estaba sobria, o al menos eso nos hacia pensar. Cargaba con una toga cubierta de polvo, el gitano enarco una ceja y rió ligeramente, sin que ella lo notara, no quería que le cortara la boca y pusiera una de goma. (?) igual no había notado su presencia, Matthew era muy discreto, en algunas ocasiones... Así que no se preocupo y tomo asiento esperando que comenzara; pero antes la greñuda invoco la su Daga y le dijo a Dennis que hicieran un pacto entre ambas si quería respuestas.

Muy bien Patricia, tenemos todo para proceder y ver que logramos. volvió a mirar a la Delacour, con ojitos sospechosos. (?)

Por ahí también se la veía a Peppa La Cerda Pig, maldita cerda, estaba jugando con los consoladores que tenían como evidencia. Esperaba que no mordiera ninguno o aun peor, se lo incrustara en algún agujero. (?)



@@Candela Triviani @ @ @@Alondra L. Santoro @@Dennis Delacour

[Jeremy Triviani]

Jeremy se estaba quedando dormido en la silla. Su posición detrás del escritorio de la defensoría era muy cómodo y como no había nadie aun, cerró los ojos un segundo para encontrar la mejor manera de empezar su discurso apelando a las leyes que tenían en el ámbito ilegal de sus negocios. Pero no pudo concentrarse, el saludo tímido de su sobrina Alondra le hizo abrir los ojos.

 

-Buenos días -La saludo con una sonrisa. Por lo menos su primer testigo ya estaba ahí. Era una buena señal.

 

Señal que no tardó en dar un cambio brusco al aparecer Zoella en penoso estado. El vampiro se puso de pie para ayudarla, pero se le adelantó Alondra y… ¿Dennis? “¿Qué demonios hace aquí esa mujer?” Se preguntó frunciendo la ceja y mirando con reproche a Matthew. Jamás la llamaría como testigo a su favor. ¡Jamás!

 

La pregunta de la Delacour quedó ahogada por el pedido de Candela. Jeremy sonrió ampliamente. Que orgullo le daba la gitana algunas veces. Si hasta se había cortado el brazo para hacer un juramento. El olor a sangre llegó a su nariz y borro su sonrisa. Ahora no solo sentía orgullo por su madre, sino unas ganas locas de comérsela. Tomó con sus manos los papeles del juicio para concentrarse en hacer algo y dejar de soñar con algo más que prohibido.

 

-¿No tienen pruebas? Entonces pido que mi clienta sea exonerada de todos los cargos, por favor -Se apresuró a añadir al escuchar las palabras de Patricia sobre la perdida de los papeles. La mujer estaba nerviosa y parecía que al terminar el juicio estaría tan pelada como la mismísima Zoella.

 

De todas formas el vampiro no hizo ni caso al hecho de que los papeles los hubieran encontrado en la silla, ni que Matthew le hubiera dicho que ya podían empezar. Pensó en lo triste que sería que empezara a releer las notas que tenía escritas para la defensa, que no eran muchas. Lamentablemente. La verdad era que la vampira era un caso difícil de defender. Jeremy solo esperaba que se mantuviera callada lo suficiente para que la condena no sea tan grave. Porque con lo del sexo, ya parecía que sería gravísimo. ¿Porque debía pagar él los platos rotos? No era justo.

 

 

@ Triviani Yaxle @ @@Candela Triviani @@Alondra L. Santoro @@Dennis Delacour

[Alondra L. Santoro]

Sorprendida... no había una palabra que describiera mejor la sensación que describiera a Alondra, de un momento a otro aquel salón se había convertido en una zona de guerra. Una joven mujer que parecía tener especial relación con su tía Zoella había apareció exigiendo explicaciones, la joven bruja guardo silencio y miro a los presentes, ella misma necesitaba aquellas explicaciones.

 

Candela apareció en la escena, aquella mujer imponía respeto con su sola presencia, aunque su atuendo y arreglo siempre dejara mucho que desear, no en vano era la matriarca y la única que al parecer podía poner orden en aquel caos. Alondra se aparto un poco del lado de Zoe cuando la rubia la curo y la ayudo a ponerse en pie, ya ella se harían cargo, pero lo que sucedió a continuación la hizo querer salir corriendo, una daga apareció en la mano de la matriarca y se hizo un pequeño corte invitando a la bruja rubia a hacer un pacto.

 

Matthew y Jeremy comenzaron a discutir entre ellos, elfos iban y venían armando revuelo, aquello definitivamente parecía una romería, Alondra miraba de un lado al otro intentando entender que demonios pasaba, pero en vano su mente intentaba organizar ideas, solo repasaba las palabras, "juicio", "sangre", "pruebas", "locos".

 

Tímidamente se apartó del centro del estrado y se fue a sentar en una de las gradas sin saber que mas hacer ¿Que demonios estaba pensando su madre cuando la mando a esa casa de locos? De pronto se imaginó siendo juzgada ella misma, aquella idea le puso la piel de gallina. No sabía donde estaba parada y aquello comenzó a preocuparle...

 

 

@ Triviani Yaxle @ @@Candela Triviani @ @@Dennis Delacour

Editado 2 de Mayo del 2019 por Alondra L. Santoro