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.: Castillo Triviani :. (MM B: 78361)


Mentita
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Escuché las palabras en contestación de la Gaunt y solté un bufido en respuesta. La observé cruzar la puerta para cerrarla una vez estuvo a mi lado y crucé mis brazos al escuchar sus palabras. Entorné mis ojos en cuanto la sentí tambalearse y antes de siquiera contestar apareció el aroma del rubio en mis fosas, girando mi rostro lo observé acercarse a Anne y plantarle un beso justo frente a mis ojos. Segundos esperé para que siquiera se percatara de mi presencia pero, como en nuestros últimos encuentros, me ignoró rotundamente.

 

La Gaunt correspondió y justo como mi hermano comenzó a ignorar mi presencia. Me estaba comenzando a enojar bastante de la actitud del Triviani - Basta - pronuncié lo suficientemente fuerte para ser escuchada por ambos. Mis ojos se cristalizaron y las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro, no quería llorar, no frente a ellos.

 

- No fue mi culpa, no lo fue - pronuncié, observando aquellos azules ojos - Deja de culparme y de seguir ignorándome como si yo hubiese querido eso, como si ya no fuera la misma que antes, como si todo lo que pasó hubiese sido una ilusión y de verdad yo hubiese muerto en Azkaban. Que a este paso hubiera sido lo mejor, que me dejaras morir si ibas a comportar así. i****** - escupí, dejándolos a ambos solos para subir por las largas escaleras de la mansión.

 

Sentí una presencia cerca, lo supe por el olor pero le ignoré y me encaminé hasta el ático del castillo. Necesitaba descubrir cómo viajar al pasado y no permitir que mi muerte pasara.

 

@@Lucrezia Di Medici @ @@Jeremy Triviani

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  • 4 semanas más tarde...

Tuercas flojas. Aun tenia en mi mente las palabras escritas en una carta que habia recibido en una lechuza Zoella Triviani. Aun recordaba mi sorpresa al encontrarmela en el mismo negocio que Lucrezia di Medici, habia matado dos tortolas de un hechizo pero no pude leer bien la expresion de su rostro que permanecio demasiado seria y sospechosa. La charla de hecho fue bastante cortada y una vez que Medici me otorgo asilo pues pense que al menos una de dos estaria bien. Pero las sorpresas no acababan pues una vez instalado en la Mansion de la rubia me llego el mensaje de la Triviani, aceptando el encargo de mi padre para tutelarme en algo (a saber que), que pasara por el Castillo y asi conocia a la "familia". Que tan malo podria ser? mejor ver el lado positivo, tenia la suerte de tener dos tutoras extremadamente bellas. Pero aun me choicaban las "Tuercas flojas".

 

Caminando, pasito a pasito, llegue al Castillo. Mi timidez habitual ya casi me decia que me metia en la boca del lobo. Pero no quedaba de otra, primero el riesgo antes que defraudar la confianza de mi padre y ahora esa confianza estaba en Zoella. Sin mas cruce la verja de entrada, y los jardines hasta llegar a la puerta de entrada. Alce la pezada aldaba y la deje cae haciendo un sonido tosco hacia sus adentros.

 

-Hola...hay alguien???

 

 

@@Zoella Triviani

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Luego de que Zoella se diera una larga ducha bajó por las escaleras de la mansión, rezando para no encontrarse con Anne y Jeremy en el camino, a pesar de que su humor había mejorado, todo podía cambiar si juntos aparecían frente a sus grises

ojos. Aún percibía el olor de aquella persona conocida en sus fosas e intentaba descifrar a quién pertenecía, teniendo unos pocos nombres en su cabeza pero sin saber a ciencia cierta quién era.

 

Terminó de bajar las escaleras y recordó la carta leída, donde la pulcra caligrafía de Zabini anunciaba la encomienda a Zoella. La mujer se había negado en primera instancia, su relación con el mago era bastante turbia y aún tenían grandes asuntos que resolver, sin embargo, no podía dejar al mago, quien también era su tutorado en Hogwarts, en ascuas. Luego de largas discusiones mentales, logró alejar sus riñas con el padre del rubio y le envió una carta por lechuza a las tierras Di Medici, invitandolo a la mansión Trivani, con asunto de que aceptaría ser tu tutora legal.

 

Deseaba más que todo negociar con él, intentando esconder que la mujer tenía trato alguno con los Zanini para presentar a Blaise como su hijo. Escuhó la puerta sonar en la entrada y caminó hasta ella, abriendo la puerta - Sólo yo, pasa - invitó mientras se hacía a un lado.

 

Cerró la puerta tras el mago y le invitó a pasar al sofá - ¿Como está tu padre? - preguntó, sentándose en el sofá.

 

@@Blaise Zabini

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Mientras esperaba que alguien abriera la puerta me acomode mi fina gabardina, me trate de amordar el cabello y respire profundo. No sabia que esperar. Pero ya estaba ahi, con algo de frio pero estaba. Mire al cielo y lo vi encapotado, de seguro nevaria dentro de un rato. En eso estaba cuando se abrio la puerta y por suerte era Zoella. No queria realmente dar explicaciones de mas a un extraño, llegado el caso de que me abriera otro integrante de la familia. Principalmente porque no sonaria del todo convincente ya que no conocia el contenido de la carta que le habia dado a Zoella hace unos dias en la hosteria de Lucrezia y claro por el asunto de que la reaccion de la mujer pues fue bastante negativa.

 

-Buenas Zoella. -dije mientras entraba en el castillo mientras oia cerrar la puerta - Hermoso lugar.

 

Continue despúes de hechar un vistaso al recibidor. La cortesia siempre habria de prevalecer, ya habria tiempo de ser todo lo franco que uno estimase. Ante su invitacion a tomar asiento apoye mis posaderas en un comodo sofa para ver como se sentaba a mi lado. Y mirando a la bruja me prepare.

 

-Mi padre??? -no me esperaba empezar por ahi, pensaba que habria reflexionado con algo de lo que escribia Ludovico en la carta. Al parecer tenia ante mi a alguien que gustaba de ir directo al grano. -Pues, esta bien. La ultima vez que lo vi estaba resolviendo unos negocios y pretendia ir a Roma para una entrevista con Piero Azzinari.

 

Hasta ahi llegaba lo que sabia. A pesar de ser el heredero de todo lo concerniente a mi familia no tenisa conocimiento aun de todas las cuestiones que menejaba. Sospechaba que mi padre aun no consideraba que tenia las suficientes aptitudes para hacerlo, quien sabe si despues de terminar el colegio ya me empapara mas en esos asunto.

 

@@Zoella Triviani

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Escuchó la vampira las palabras del rubio, quien comentaba un poco sobre el posible paradero de su padre. Llevaba días pensando en las razones por la cual Zabini había enviado a su hijo a Londres y más aún a quedar bajo su tutela y la de Lucrezia. La relación con el Italiano no había terminado del todo bien y siempre a lo largo de la historia, había encontrado alguna forma de volver a contactar con Zoella a como dé lugar, negándose ella a toda costa.

 

La expresión de Blaise era parecida a la de su padre cuando joven, la mujer sonrió un poco mientras lo miraba para luego llamar a uno de los Chucks que pasaba por el pasillo - Tráeme un vaso de ginebra, ¿Quieres tú algo? - preguntó al muchacho, para esperar a que contestara y que el elfo corriera hasta la cocina por el pedido.

 

Medito un poco y se dispuso a hablar nuevamente - Como decía la carta, aceptaré tomarte bajo mi tutela pero hay que tener en cuenta algunas condiciones - empezó a hablar, sin mucho preámbulo - Soy tu tutora en Hogwarts y te ayudaré con tus estudios. Te presentaré ante los Triviani pero como mi hijo, no quiero que sepan que estuve relacionada con los Zanini, por tu bien lo decidí así - agregó la bruja, haciendo una pequeña pausa - Aun no entiendo del todo el porque tu padre te envió a mi, no terminé de leer la carta si quiera. No pude - finalizó, quedando en silencio a la espera de una contestación por parte del ojiverde.

 

@@Blaise Zabini

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La Triviani me escucho atentamente, al parecer navegando ella en pensamientos no tan agradables. Supongo que la forma en que habia reaccionado podria indicar que no estaba en buenos terminos con mi padre. Eso podia entenderlo, aunque solo conocia su faceta como padre y en un ambito mas familiar y distendido, Ludovico Zabini, tenia un caracter algo intespestivo y abrupto, tanto que por momento parecia mantener a raya cualquier emocion en por de algun fin que desconocia. Asi me habia criado ante el fallecimiento de mi madre al dar a luz y no sabia si era por eso u otro motivo mas oculto. Pensamientos aparte Zoella se apresuro a pedir algo de beber. Sonrei, tal vez esta era mi oportunidad.

 

-Lo mismo para mi- dije ante su peticion por la bebida a tomar. Aun no era mayor de edad pero me daba curiosidad. Y tanto en casa como en el Colegio lo tenia prohibido.

 

Ademas, asi tendria una idea mejor de los limites que podria imponer mi nueva tutora. Por un instante hubo un silencio incomodo hasta que Zoella prosiguio, esta vez con los terminos de lo que parecio un contrato verbal. En cuanto a las condiciones no habia problemas, tener una madre a estas altura no era lo que se pudiera decir un impedimento (hasta el momento no habia tenido ninguna), mas bien me agradaba la idea. Lo de ser mi tutora en el Colegio ya no tanto, porque de seguro estaria respirando detras de mi cuello todo el rato.

 

-No veo ningun problema en eso -dije convencido, preocupado o no de nada serviria negociar ese aspecto, no aun. Mi padre habia decidido eso y habia que guardale el debido respeto. -Por cierto, esa de ocultar mi nombre, por mi bien, es figurado o literal.-trague en seco ante lo que podria ser una posible respuesta principalmente porque en mi mente aun estaba lo de "tornillos flojos".

 

Ya en la parte referida a la carta, pues entendia a que se referia, habia estado ahi. Y aunque intente leerla cuando Zoella la lanzo al piso antes de irse no pude pues se desintegro en mis manos. Supongo que una vez abierta la carta esta era para sus ojos solamente.

 

@@Zoella Triviani

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Parecía ser que su tía se había perdido en el pequeño tour que el gitano había impartido, no era de extrañar que se quedara admirando las bellas obras de diferentes artistas muggles que la mazmorra ofrecía, jugueteo con sus dedos y sonrió para darse la vuelta y marchar hacia las escaleras, con destino a la cocina... Su garganta pedía algo de beber, por lo que no tardo en chasquear los dedos y que su pestilente elfo se hiciera presente. Era algo demasiado controversial, odiaba los elfos, pero tenia uno a su cargo, que cumplía todo y cada uno de sus caprichos.

 

Búscame algo de Ginebra. ordenó con desdén ¡Espera! gritó ¿Acaso dije que te fueras? inquirió mirándolo sesgadamente ¡NO! se le acerco escasos centímetros de sus enormes ojos esmeralda y le grito, soltando unas cuantas gotas de saliva Ahora si, vete y búscame en la sala.

 

Bajó por las escaleras y se encontró con su hermana menor, Zoella y un muchacho desconocido, con lo mucho que a él le gustaban las visitas inesperadas... -revoleo sus ojos- mientras se acercaba a ellos, e inevitablemente no pudo no escuchar el nombre de Piero. ¿Piero de nuevo? creyó que había acabado con ese maldito viejo en aquella reunión, y dejado clara su postura ante la antagonista Médeci.

 

Bufo.

 

Sera que le debo una visita... murmuro.

 

Se acerco por detrás de la calva y la tomo de ambos hombros, haciendo un pequeño masaje para compensarla, y beso su mejilla derecha sin quitar sus azabaches ojos del muchacho, demostrándole su cariño sobre ella.

 

¿Que tal están? preguntó, intentando sonreír Espero no irrumpir ningún plan macabro de mi adorada hermana... una fúnebre sonrisa de figuro con complicidad, cuando estrechaba su mano para saludar al caballero. Matthew. saludó.

 

 

@@Zoella Triviani @@Blaise Zabini

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Mientras esperaba la respuesta de mi ahora madre adoptiva un inquilino del castillo se acerco a espaldas de Zoella para agazajarla con un masaje y un beso en su mejilla. Al parecer era alguien cercano a ella y claro, al resultar yo el nuevo por estos lares, evidentemente que los ojos negros del recien llegado se enfocasen en mi. Que fuese tan inquisitivo con la mirada ya me hacia sentir algo incomodo, eso si, rapidamente hablo para relajar un tanto el momento, con un intento de sonrisa. Y no hubiese habido problemas si la sonrisa no hubiese sido complice dada la gravedad de lo que sugeria.

 

-Este, Blaise, mi nombre es Blaise -tal y como habia acordado me limite a solo el nombre, a saber que efecto tendria aqui el decir mi apelido - y no creo que el ser adoptado por Zoella sea un plan macabro. -medite por un momento si realmente eso me liberaba de una situacion de ese tipo. Solo para girarme hacia Zoella. -Cierto no???

 

Ahora mismo ya me estaba dando cierta sospecha. Ya habia visto su reaccion al conocerme. Aunque ahora mismo parecia mas ralajada quien me aseguraba que en esos tornillo suletos, estaria cierta forma de molestar a mi padre y asi satisfacer su disgusto. Ya lo decian, la venganza es un plato que se come frio.

 

@@@Zoella Triviani

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La Triviani asintió satisfecha por la respuesta afirmativa de Blaise, el joven no sabía lo que le aguardaba bajo el cuidado de la Triviani, y sin embargo, aceptó evitando pregunta alguna sobre las condiciones. La mujer se decidió a constar cuando sintió pasos bajar por las escaleras, y el olor de Matthew llegó a sus fosas nasales. Sintió al castaño posicionarse detrás suyo, en señal nata de protección por parte de su hermano más cercano y solo optó por sonreír con gran cariño hacia él, poco habían hablado luego del encuentro con patricia en el ovni durante su viaje a Escandinavia, pero siempre se reía de cómo el mago había caído de la moto, quedando enterrado en la nieve y teniendo que ir ella a su rescate.

 

- Estamos bien hermano - comenzó a hablar la mujer, apretando a muñeca del Triviani con cariño - No interrumpes nada, como dijo el es Blaise mi nuevo protegido y por ahora no tengo ningún plan macabro para él - empezó a decir, tomando la mano de su hermano para regalarle un suave beso en el dorso de ella - Al menos no aún - susurró lo suficientemente alto para que el rubio escuchara.

 

La mujer pestañeó ante la insistente pregunta de Blaise, y sólo optó por asentir - No aún. Tenemos que ver como te vas desenvolviendo a mi alrededor - soltó, no revelando mayor cosa. La presencia de Matthew frenaba a Zoella un poco ante lo que quería comentarle al Zabini, pero no estaba segura de cuánto tiempo más permanecerá ahí y prefirió continuar.

 

- Deberé enseñarte la supervivencia dentro del bajo mundo. Introduciendote en los negocios ilícitos - EL Chuck llegó con las bebidas de ambos, entregando un vaso al ojiverde y otro a la mujer, quien tomó dos tragos de este para analizar la reacción del Zabini.

 

@@Blaise Zabini @

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"No aun", "por ahora", evidentemente estas no eran palabras que tranquilizacen mi mente y mas si venian unidas a la misma oracion o idea de "plan macabro". Ni idea de donde me habia metido, y no es que fuera cobarde pero era precavido y esta bien darse cuenta cuando uno ha metido la cabeza dentro de las fauces del lobo. De hecho la idea que esos pensamientos rondaran la mente de los Triviani y tomando en consideracion lo vivido en la hosteria de Lucrezia Di Medici, no daban buena espina. Al menos si mantenia la palabra Zoella era evidente que tomaria muy en serio su parte asignada a mi educacion. Como no sabia cual era esa "educacion" que recibiria y que pondria a girar en torno a la vampira me apresta a indagar sobre ese asunto pero la voz de Zoella volvio a escucharse en el recibidor y lo que decia pues cada vez mas carecia de sentido.

 

-supervivencia dentro del bajo mundo??? -murmure asombrado- negocios ilicitos??? -me detuve mirando a Zoella y ya iba a protestar y decir que a lo mejor esos no eran los designios de mi padre cuando recorde el trato y el porque me habia presentado como solo Zabini. Asi me trague la protesta y sonrei. -Indudablemente sera entretenido esta bajo tu tutela.

 

@@Zoella Triviani@

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