Mientras el aceptaba su oferta de sentarse en las mesas, ella avanzo por entre ellas y llegaron a la que el estaba sentado, el lugar de veía bastante acogedor. Ya había estado ahí anteriormente pero habían cambiado su decoración y les había quedado excelente, mientras admiraba todas las luces y los colores que inundaban el lugar, volvió su atención al chico, ¿Cómo se llamaba? ¿Cygnus? ¿Cadmus? Odiaba su memoria selectiva y los nombres no eran su fuerte, esperaría el momento para volverlo a preguntar.
-El negocio lo dirige una amiga mía, y te puedo asegurar que el vino es exquisito- comento la Macnair, mientras tomaba asiento y el comenzaba a alargar su nombre. La verdad es que nunca le había puesto mucha atención, pero dicho de los labios de aquel extraño, era embriagante como se escuchaba el Idylla, tenía un acento algo peculiar y una voz gruesa que atraía.
-¿Decepcionado? Claro que no, en realidad tampoco soy mucho de citas- escucho lo que decía -¿Nervioso? Claro que no se nota- comento con una pequeña risita de fondo, dándole a entender que no había ningún problema con actuar de esa manera -bueno en realidad decepción no es la palabra, talvez sorpresa de que seas una persona agradable - comento por lo bajo mientras leía la carta que el mesero les había traído. Miraba los vinos y las bebidas sin mucha atención, en realidad estaba mirando las reacciones del chico para saber cómo interpretar que estaba yendo la conversación. Ella no era una experta, y desde la última vez que había salido con alguien ya había pasado más de dos años, así que oxidada si estaba, nerviosa, también.
-¿Entonces?- pregunto mientras alzaba una ceja -¿Que vinos te gustan? ¿Dulces, amargos, salados, secos, frutales, aromáticos, fuertes o ligeros?- volvió a preguntar y espero que pudiera ver el trasfondo de su pregunta, no había tenido muchas expectativas sobre la cita, pero ahora que estaba ahí, algo de aquel chico le llamaba mucho la atención, aún no sabía el porque, pero estaba dispuesta a averiguarlo.
@ Fokker