Jump to content

Jessie Black Lestrange

Magos Expertos
  • Mensajes

    3.761
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    8

Todo lo publicado por Jessie Black Lestrange

  1. Decirles o no decirles. Sabía que tarde o temprano ellas se iban a enterar y despues de como hablarón de él cuando aareciera en casa sabía que no podía esperar nada bueno. No sabía que era peor, la ira de Dave para con Otto o que sus madres lo terminaran cocinando en aceite... si bien le iba al patriarca. -No se que hacer, maldito Otto abandonador, si no fuera por lo mucho que te amo ni me caso contigo. No estaba molesta con el patriarca de aquel castillo, estaba nerviosa por la reacción de Mahia y Gabrielle. Aquellas brujas eran de armas tomar, igual que Mia, la diferencia era que Mía no le importaba lo que hacían sus hijos y Gabrielle... bueno, Jessie era la primogenita de aquellas dos brujas. -No... definitivamente no els voy a decir... pero si no les digo igual se van a enterar... aunque por otro lado... Frustrada se sentó en el sillón que estaba al pie de su cama haciendo girar el anillo de compromiso que le diera el Black en su dedo anular derecho mientras veía a la nada. -No puedo hacer esto sola, son mis madres, se que debería de hacerlo sola, pero no puedo confiar en Aarón, el muy maldito se burlaría de mi y Akiza... no la puedo poner a tiro de mamá... mejor que lastimen a Aarón a que lastimen a Akiza, si... eso es. Pero es mejor hablarle a los dos. Dios Jesseca, esa no es la actitud de la directora del cuartel inquisidor pero tomando en cuenta que te vas a enfrentar a tus madres y que aparte son mortifagas y no simples fenixianos... Se puso de pie y comenzó a caminar de nueva cuenta por su habitación sin dejar de jugar con su anilo mientras Bipa, su fiel elfina y Estrella: su mejor amiga y mascota la observaban con detenimiento siguiendola con los ojos por toda la habitación. -Bipa... hablale a mis hermanos @ y @@Akiza Ravenclaw H. diles que es por cosa del trabajo y que es urgente, que no podemos esperar a llegar a la oficina el lunes. Vio hacer una reverencia a Bipa antes de desaparecer de la habitación de la pelirroja para segundos despues Jessie volver a caminar por su cuarto cual leon enjaulado.- -Quien diría que me da más miedo enfrentar a mis madres que los peligros de mi trabajo. Suspiro al escuchar el pequeño ladrido afirmativo de Estrella, su fiel compañera.
  2. Caminaba de un lado a otro de su habitación en la mansión Black Lestrange observando el anillo en su mano, anillo que nadie en su familia sabía de su existencía pero aun así ya tenía bastante tiempo con el y ahora que sabía la fecha que Otto tenía pensada para la celebración donde ambos magos unirían sus vidas no sabía como darle la noticia a su familia. Ya había perdido la cuenta del tiempo que llevaba caminando por su habitaicón pero no podía postergar más el tiempo de hablar con su familia así que mejor ahora antes de arrepentirse. Tomó su varita magica con fuerza en su mano derecha y salío de su habitación cerrando la puerta tras ella. La falda de su vestido hacía un leve frufru a cada paso que daba y sus pasos resonarón al bajar las escaleras. Se aferró con fuerza del pasamanos al llegar a los ultimos escalones antes de llagar al salón principal. Tomó aire con fuerza para soltarlo lentamente, sabía que algo fuerte se le acercaba, no por sus hijos sino por su hermano mellizo. -Bipa Con un leve plof aparecio una elfina domestica vestida con un albornoz color azul rey que observó con adoración a Jessie con sus ojos verdes inyectados en sangre. -Si amita ¿que es lo que desea? Una leve reverencia se antepuso a las palabras de la elfina mientras los nervios de Jessie crecían a cada segundo. -Informa a cada miembro de la familia que tengo algo que decirles y que los espero en el salón principal, que si es necesaria su asistencia de todos y cada uno de ellos. La elfina dio otra gran reverencia desapareciendo para buscar a cada integrande Black Lestrange mientras ella caminaba al salón principal, nerviosa, preocupada por como fueran a tomarse la noticia. -Otto por favor, no llegues tarde. @OttoBkack
  3. Hola buenas tardes. Quisiera saber bajo qué concepto fue el que se evaluó a Jank, obviamente tengo mis dudas ya que sus roles fueron escasos y su participación en el duelo técnicamente fue nula. Así que según mi pobre percepción él no debería de aprobar y me pongo a mí como ejemplo ya que la primera vez que curse el libro no fui aprobada aunque aquella vez tuve un mayor número de roles y participación más activa en el duelo. Me gustaría conocer la respuesta. Porque a mí ver esta clase fue muy floja y ausente del profesor.
  4. Maldita Candela y eso que es familia pensó para sus adentros al sentir como los filamentos impactaban en su cuerpo justo cuando ella cortaba los tendones de su muñeca derecha. Cerró los ojos con fuerza al sentir el dolor en su cuerpo por dos lugares distintos, los puntos de los filamentos y aparte le herida que ella misma se había provocado para dañar a Jank. -Aquamenti- apuntó a su cuerpo deteniendo el efecto provocado por el hechizo que la Triviani le lanzara tras un chapuzón de agua helada- Esta me la pagaras Triviani- masculló para sus adentros fulminando a la mujer con sus grises ojos. Con la mano con que aferraba su varita tomo su amuleto amarillo cual rayo de sol centrandose en la energía que este despedía sintiendo como su cuerpo poco a poco iba sanando las heridas provocadas tanto por la Triviani como por ella misma. Pero sabía que con eso no bastaría así que agitando su varita magica pasó su varita por su cuerpo terminando de sanar las heridas de las flechas de fuego con un simple Episkey dando por terminada la curación de su cuerpo entero. Volteo a ver a Candela, no sabía si ensañarse con ella o no hacerlo pero a fin de cuentas algo debía hacer y aun no podía hacer nada contra Jank ya que sabía que se le había pasado solo un poco, casi nada, la mano.
  5. @ tengo un mega fallo de tipeo con el nombre de jank por culpa de mi cel porque desde ahi me pase a rolear y como se siguen las reglas de duelo pues no puedo editar así que bueno, por eso es que vengo con una duda, esto no afectara mi rol? porque la verdad me esforcé en hacerlo así que me gustaría saber como procede esto. Si tengo que volver a pasarme por mi no hay problema pero es error de tipeo y tecnicamente no es mi culpa (lo se, si lo es porque no lei antes de mandar pero lo hice desde el trabajo en mi descanso, comía y posteaba, es dificil)
  6. Su respiración seguía irregular aún cuando el tiempo ya había transcurrido un poco. Veía como Janck había comenzado a atacar a Candela cosa que la hizo sonreir; si la dejaban de lado mejor para ella puesto que tendría tiempo de generar una estrategia. El tener a Anne ahí solo la había tranquilizadora un poco. Seguía cansada pero debía reponerse. Las heridas en su cuerpo ya estaban sanadas así que solo restaba el poner en aprietos a alguno de sus compañeros pero ¿A quién? Si bien era cierto que Candela era familia, ella se había ensañado con ella durante la clase y mientras al otro no lo conocía de nada le parecía un mejor... Distractor. Sonrió con malicia, como solo ella sabía hacerlo. Ocultandolo en la comisura de sus labios. Sus grises ojos se oscureciendo ante lo que estaba por efectuar, lentamente su varita se alzó en dirección de Candela, solo por mero gusto. -Flechas de fuego - pensó agitando su varita moviendola solo un par de centímetros en dirección de Janck viendo como unos filamentos de fuego viajaban en dirección del mango para segundos después colocar su mano derecha tras su espalda invocando su daga de sacrificio -Immolo oppugnare -alzo las cejas en dirección de Janck mientras sosteniendo la daga en la mano izquierda dañaba su mano derecha que era la mano con que Janck utilizaba la varita, dañando los nervios que hacían posible que esté sujetará la misma. Sería dos contra uno pero no le importaba. Así se manejaba ella.
  7. Maldecia en su cabeza una y mil veces a Lisa por ponerla en semejante aprieto. Corría y regateaba esquivando las embestidas del hipogrifo pero cada vez estaba más cansada. Escuchó las palabras de Lisa mientras sentía el poder de su anillo rodeándola por completo. Se paró en seco y volteo a ver al hipogrifo resollar de cansancio. -Una tregua porfas... Ya no puedo correr más Hablo con el bello animal sabiendo que esté la entenderia porque lo vio dar la vuelta en el aire y regresar junto a Lisa. -¿En serio era necesario aquello? Se doblo por la mitad colocando sus manos sobre sus rodillas intentando recuperar el aliento. Al menos su vista ya volvía a la normalidad, aquello había sido demasiado nefasto, solo esperaba que Candela la estuviera pasando peor que ella. -¿Nacionalidad de qué? Preguntó confundida levantando solo un poco el rostro volteando a ver a su profesora pero su visión era bloqueada por un hombre de apariencia extraña, con una vestimenta que no reconocía. -¿Qué demonios... El hombre comenzó a atacarla y ella comenzó a correr de nueva cuenta hasta que recordó que tenía su varita y se maldijo interiormente. -Cineade- gritó con fuerzas apuntando al hombre que la estaba atacando. Aquello en serio debía ser una broma de mal gusto o la profesora en verdad quería asesinarlos. Claro... Cómo aquí podía hacerlo sin replesarias. -Flechas de fuego Unas especie de agujas envueltas en llamas salieron de la punta de su varita recorriendo el trayecto hasta empatar en el hombre que ya estaba asfixiando se gracias al anterior hechizo de Jessie. -No se de donde son... Su pecho seguía subiendo y bajando a gran velocidad ya no sabía si por el cansancio que sentía o por lo molesta que estaba con la profesora. Aquello ni ella se atrevía a hacerlo en sus clases.
  8. Volteo confundida a Susan cuando está mencionó que uno de los magos que estaban con ella era su hermano. -Otro más se suma a la lista... Qué falta ¿qué aparezca después de tantos años? Rodó los grises ojos cansada. Tomó una gran bocanada de aire y la soltó lentamente cerrando sus ojos en el proceso. Observó al otro chico, el tal Marcus, evaluandolo. Que fuera hermano de su madre no cambiaba nada pero que aparte fuera el hermano adoptivo de su hija era demasiado confuso. Cerró sus puños con fuerza, debía de tranquilizarse. Pero una presencia detrás de ella la hizo quedarse paralizada en su lugar. Conocía esa sensación que aquella persona emanaba. Esas ganas de protegerlo como lo haría con Susan. Lentamente se dió la vuelta temerosa de lo que fuera a encontrar y no se equivocaba pues lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas y ella no podía evitarlo. -Creciste mucho, pequeño Exclamó observando a Romalo con detenimiento. Intento sonreír pero no podía. Verlo ahí, parado, mayor a como ella lo recordaba le rompía el corazon. Aferró la mano de Susan y comenzó a caminar para acercarse a Romalo, alargó su mano derecha sin soltar a Susan y tocó con cuidado el rostro de su hijo. Sus facciones se habían endurecido, signo de los años que habían pasado alejados. Volteo de uno a otro y al fin pudo sonreír. -Susan... Hija, te presento a Romalo... Romalo ella es Susan, tu hermana... Hija mía y de... Otto ¿Sigues molesto conmigo por eso? Observó a sus hijos, temerosa por la reacción de ambos ya que no por nada Romalo había sacado sus ojos y tenía un carácter similar al de ella y Susan... Susan era la combinación perfecta de Otto y ella, por lo tanto era peligrosa. @@Susan V. Goldstein @@Romalo_LPZ
  9. Hola guapos quiero comprar ID: 109560 Nick (con link a la ficha): Jessie Black Lestrange Link a la boveda del trastero: Bóveda Trastero Link a boveda a la cual se hara el descuento: Bóveda Nivel magico: 17 Fecha:2017/08/20 Criatura: kneazle Puntos: 40 Precio: 2000 g Total de puntos: 40 Total de galeones: 2000 g
  10. Suspiró. Aquello había sido peor o más loco de lo que había imaginado. Su novio seguía callado, shokeado tal vez por la noticia de que estaba saliendo con la hija de dos de sus "sobrinas" y aparte estaba Susan que explicaba todo de una forma tan... adoraba a su hija, eso no lo dudaba pero no pudo resistirse a ocultar su rostro en el pecho de Otto y reír sin control. Mahía le decía que esa no era forma de referirse a su madre, pero ella era quien había comenzado, a decir verdad eran las dos quienes habían hecho el numerito, ella solo quería presenarles a su familia, familia que ella formó sin que las dos estuvieran presentes porque jamas lo habían estado. Sabía que tenía más hermanos, había investigado. Era lo bueno de su cargo, por un lado estaba Aarón que era hijo de Mahía y entendía ahora el porque la detestaba tanto, y por el lado de Gabrielle estaba Ayza, para desgracia o beneficio de la Black Lestrange, ambos eran sus compañeros en el ministerio de magia y aunque se llevaba mejor con Akyza que con Aarón, no podía negar que se divertía con la relación que llevaba con el hijo de Mahía. Las vio alejarse, no sabía y en parte ni le importaba en lo más minimo lo que las dos tuvieran que hablar, mientras no se metieran en su vida intima con Otto poco le importaba si ellas lo hacían en la mesa del comedor. -Será mejor que entremos Su... ayudame a arrastrar a tu padre a su recamará, sigue shokeado por la noticia al parecer... y sobre lo que preguntas... dale por su lado, con el paso del tiempo me he dado cuenta que todas mis madres, si incluyendo a tu abuela Mia, estan locas y si... sus amenazas son reales. Todas y cada unas de sus madres habían demostrado que eran capaces de matar hasta a sus propios hijos, ella no dudaba en nada, así que con la ayuda de su hija introdujeron al patriarca en la mansión hasta llegar al salón, donde con cuidado lo sentarón en uno de los sillones. -Amor, reacciona por favor, no quiero utilizar ninguna de mis artimañas para despertarte y lo sabes. Por favor Otto, no nos hagas esto. Se arrodillo frente a su amado y tomado su rostro entre sus manos le dio un tierno beso en los labios, rogando a Merlín porque el Black reaccionara. -Hija por favor, busca en mi maletín, debo tener un frasco color negro con un corcho pegado con cera, traelo. Ten cuidado, su aroma podría despertar a los muertos y el abuelo Glenin no es muy amable que digamos. @@Susan V. Goldstein
  11. Escuchaba atentamente, así que sí Mía sabía que la niña no tenía salvación ¿porqué centrarse en ella? Observó lo que realizaba la matriarca Black Lestrange atenta a cualquier movimiento pues sabía lo que ella haría para salvarla pero era su madre quien ahora estaba poniendo en practica lo poco o mucho que ella sabía. -La poción reabastecedora hace justo lo que su nombre dice, reabastecer la sangre perdida, pero si no cierras las heridas tanto internas como externas de la pequeña no harás más que provocarle secuelas. Incluso entre nosotros los magos, el abuso de pociones o plantas provoca secuelas mortales a largo plazo, así que piensa. Quieres darle esa poción, ya comenzaste la tarea de salvar su vida desde el momento en que te fijaste en ella. ¿Qué harías? Ella, como sanadora experimentada, haría un chequeo general de la pequeña. Localizar los puntos donde iniciaban las hemorragias y cerrarlas, dar el tratameintos oportuno con unguentos y cataplasmas. La niña era salvable siempre y cuando ella tuviera la iniciativa correcta. Las heridas de la pequeña no eran solo superficiales, había cosas internas por el tipo de hematomas que lograba ver en la niña. -Primero duermela y de ahí parte a investigar como salvarla realmente, si necesitas ayuda aquí estoy. @@Mia Black Lestrange
  12. Bipa La elfina caminaba por los terrenos de la mansión Black Lestrange en su revisión diaria de los animales que eran propiedad de su ama. Un chico sentado a las afueras de la mansión llamó la atención de la pobre criatura, la cual, intrigada se acerco hasta la entrada principal observando al chico con detenimiento que se le hacía extrañamente conocido. -Joven Romalo, ¡que alegría verlo! La señorita Jessie la ha extrañado mucho, la señorita Susan estara encantada de conocerlo y el señor Black... seguramente sabe del señor Black, ¿no es así? Bipa estaba emocionada de ver al joven hijo de su amita ya que ella ultimamente se le veía triste y decaída pero ver a su amita le alegraría muchisimo ver a su hijo que hace tanto no veía. -¿Porqué no entra joven? La amita esta en su habitación pero estan por cenar así que porque mejor no va, se cambia y va a cenar con todos. Esperaba que el joven Romalo aceptara la invitación de Bipa mientras esta tomaba las cosas del chico y las desaparecia al interior de la mansión. Jessie Sabía que debía bajar aunque no lo quería, tenía una corazonada, algo estaba pasando con su hija, ahora que se ponía a pensar con claridad había visto a su hija con un hombre, un hombre que no conocía, un hombre desconocido que estaba muy cerca de ella. Se levanto cual resorte al pensar en aquello. Como había podido dejar que eso pasara. Ahora sabía que se encontraba dormida lo que le sigue. Tomo la primera ropa que encontro que casualmente era un pantalón de mezclilla color negro que resaltaba sus largar piernas torneadas y una blusa blanca olgada con botones de perlas y manga larga. Dejó su cabello suelt con sus ondas desordenadas por todos lados, incluso cubriendo su rostro y bajo apresurada las escaleras hasta el lugar onde se escuchaban las voces de su hija y aquellos dos hombres con la varita firmemente sujeta en su amno izquierda. -Tú y tú, alejen sus asquerosas manos de mi hija o juro por el señor tenebroso que no viven para contarla, AHORA APARTENSE DE ELLA. Sus grises ojos estaban fijos en aquellos dos hombres que estaban cerca de su pequeña, matandolos lentamente con la mirada, esperando el momento en que obedecieran a su orden. En ese momento se percató que había otra chica en la misma habitación, la observó con cuidado, se le hacía conocida pero no sabía de donde. -¿Y tú, quién eres? @Romalo_LPZ @Susan V. Goldstein @@Eobard Thawne @@Marco Alcott@@Beryl Serenity Hawthorne
  13. La batalla con el hipogrifo había sido sencilla. Ella tenía a Ardilen en casa así que sabía que herir a una criatura de esa envergadura era la cosa más patética que un ser humano podría hacer. No le gustaba experimentar sus poderes con criaturas que, a su ver, no podían defenderse y no porque no tuvieran las herramientas sino porque muchas veces ellos, los magos, eran más hábiles con las varitas y ellos siempre deberían de utilizar su cuerpo. Candela terminó herida tras su batalla con el lobo, no era para menos, la había notado distraída desde el comienzo, iba a socorrerla pero al percatarse que la encargada de la clase fungía con su función se relajó bastante. Escuchó con atención lo que realizarían a continuación. Mentalmente repetía una y otra vez el hechizo en su cabeza para aprenderlo a la perfección así como el movimiento de varita adecuado. Comenzó a correr en Zig zag tratando de poner la mayor distancia entre el hipogrifo y ella, sabía que la bestia tenía ventaja al volar pero ella aún tenía un par de trucos bajo la manga. No se percató, tan concentrada estaba en burlar al hipogrifo, que chocaba con Candela. Frenó en seco y observó cómo está la esquivaba por milimetros. Segundos después su vista comenzaba a nublarian un poco; podía ver más no con claridad y eso le molestaba de sobremanera. Arena del hechicero pensó en dirección de Candela que aún estaba detrás de ella. Un ruido a la distancia la alertó que algo pasaba. Cerró sus ojos, ya que no quería forzarlos sabiendo que tenía los demás sentidos y podía valerse de ellos. Agitó el oído y dejo que el viento que la acariciaba le hiciera saber cuál era el peligro. Dió una vuelta de costado izquierdo dejándose caer al suelo rodando sientiendo el batir de las alas del hipogrifo muy cerca de su cabeza. Demasiado cerca para su gusto. Si fuera Ardilen no le preocuparía. Se puso de pie sintiendo una leve molestia en su tobillo izquierdo, al parecer había caído mal a la hora del esquivar al hipogrifo pero aún no podía bajar la guardia.
  14. Mi bebé, obvio que te acepto como hijo, te desapareciste. Debería de ponerte a prueba para ver si ahora si te vas a quedar esta vez. En fin. Bienvenido a la familia te quiero hijo
  15. Atendiendo a las indicaciones de Lisa, Jessie se alejó de sus compañeros bajo la atenta mirada del hipogrifo. Escuchaba la explicación de la Weasley, así que aquella sería la forma. No tendría porqué utilizar el resto de sus conocimientos y eso le gustaba. Observaba la belleza del animal, como este batía sus alas y en un rápido movimiento alzaba el vuelo a la menor orden. Seguía el movimiento de la bestia con sus grises ojos y hasta que está no estuvo lo suficientemente cerca del suelo exclamó semillas de hielo Apunto directo al pecho del hipogrifo para momentos después ver como este quedaba paralizado en su lugar y caía de un solo golpe al piso a escasos metros de donde ella estaba. Volteo a ver a sus compañeros para saber cómo iban. Esperando las siguientes indicaciones
  16. Observaba de cerca los movimientos de su alumna, sonriendo un poco cada que está realizará una acción. Estaba muy contenta con el trabajo que la matriarca Black Lestrange estaba realizando. Asentia de forma casi imperceptible cuando estaba conforme con algo. Finalmente el mago estuvo en condiciones óptimas, solo restaba que descanse un poco. -Es tu labor, yo solo juzgarse que tan bien o qué tan mal lo haces, así que tienes libre elección. En particular con ella qué harías ¿Paraguas la hemorragia o disminuirias el dolor el primera instancia? @@Mia Black Lestrange
  17. El mago alumno de su sista era alguien a quien conocía bastante bien puesto que en más de una ocasión de lo había cruzado en el ministerio así como también habían colaborado juntos. No pudo más que ahogar una risa en medio de una falsa tos cuándo le hablaba a su madre refiriéndose a su profesora. Es verdad que ambas mujeres eran muy hermosas pero distaban de parecerse en algo más que no fuera, así como ella, en su pertenencia a la Marca Tenebrosa. Escuchó a la Black Lestrange responderle a Adrián para segundos después ver llegar a Aalera para llevarse a su alumno. Negó divertida y volvió su atención a quien en ese momento era su alumna. -Nada mal Sonreía con amabilidad mientras agitaba la varita mágica haciendo aparecer viales con toda clase de plantas, desde venenosas hasta las que necesitaría para impartir los primeros auxilios. Ella nunca solía poner las cosas fáciles y esta vez no sería la excepción. -Como sabrás, en esta parte del mundo se ha desatado una guerra mágica, algo territorial según tengo entendido, pero no venimos a involucrarnos, al menos no directamente. Tu trabajo será evaluar a los heridos que lleguen hasta esta carpa, separarlos por gravedad y otorgar los primeros auxilios a los que creas que podrían salvarse. Los que estén muy graves o casi muriendo... Es una perdida de recursos, médicamente hablando y en medio del trabajo ellos podrían perder la vida, así que enfoquemonos en los que son rescatables que de los otros se encargue su gente Poco a poco iba trayendo heridos, algunos mutilados otros en estados tan deplorables que Jessie ni siquiera les otorgaba más de dos segundos de su tiempo. -Cuando gustes comenzar, si tienes dudas aquí estaré
  18. Finalmente había llegado lo que por tanto había esperado; esa carta escurridiza y que por tanto tiempo había postergado pero ya no podía seguir haciéndolo. Tomó aire una vez más al terminar de leer la carta y asegurarse de que tenía todo lo que necesitaba. Si varita mágica estaba resguardada en su entrepierna en un porta varita que había fabricado recientemente a base de piel de dragón. Está iba cubierta por una falta corta de tablones color negra de piel de dragón. Una blusa de botones con imitación madera perla y cuello curvo donde llevaba atado una corbatilla negra con un moño flojo. Su largo cabello rojo trenzado de forma desprolija por el costado izquierdo hasta llegar un par de centímetros por debajo de su ceno y unas botas negras estilo militar que le llegaban por debajo de las rodillas. Aferró su varita mágica con su mano izquierda para desaparecerse al lugar estipulado en la carta. Una vez que llegó saco una paleta de cereza de una de las bolsas ocultas de su falta y después de destaparla e introducirla en su boca, volvió a guardar la varita en su lugar. Caminó un par de minutos hasta que llego a dónde la profesora los esperaba, sabía que tenía un compañero pero no sabía quién era así que esperaba que este no llegará tarde. Pensaba en eso cuando finalmente llegó a su destino, su cruzó de brazos observando con detenimiento a la mujer frente a ella. -¿Escoger uno de esos tres? Observó a las criaturas con detenimiento, sabía cómo lidiar con dos de ellos. El lobo era familiar de su pequeña Estrella y el hipogrifo era familiar de su ejemplar en casa... -Prefiero el hipogrifo, sino le importa
  19. Aquel lugar no era como ella lo.imaginaba. tal.vez tenía una idea muy diferente de lo que vería al llegar. Puro hielo, tormentas de aire que te congelan solo de caminar por ahí y un frío insoportable pero la realidad era otra. Si hacía más frío que en Londres, el suficiente para ponerla a moverse a cada rato con el fin de no perder movilidad. Pero no estaba todo cubierto de hielo. Había partes con tierra y escasa vegetación así como las corrientes de aire no eran tan fuertes como lo habría imaginado. Caminaba a un costado de Saldrá observando todo para encontrar la tienda donde se instalaría, no le costó encontrarla, no estaba muy lejos de donde se habían estacionado. Se separó de Saldrá con una leve sonrisa para ingresar en la tienda; observó todo con cuidado verificando que hubiera en existencia todo el material que posiblemente pudieran necesitar, estaba por terminar cuando escuchó una voz conocida y que esperaba. -Llegas a tiempo, de hecho ya que estoy realizando un control de las existencias... Verás, nuestro trabajo aquí será curar y revitalizar a los heridos en la batalla. Así que pongámonos manos a la obra y dime, según tus conocimientos ¿Que es lo que haría falta aquí?-
  20. Haciendo una mueca imitando a su hermano, Jessie se divertía lo mejor que podía con lo que tenía. Había observado como llegaban uno a uno los que serían los estudiantes de la otra asignatura y para su desgracia conocía al otro profesor y no le agradaba del todo. Aún cruzada de brazos observaba todo con lujo de detalle, desde el pésimo arreglo personal de su mellizo pasando por la forma en que quería llamar la atención el chico de la otra clase e incluso Mei, que no le quitaba los ojos de encima a Nathaniel. -Hey Delacour, tu profesor tiene novia y hasta donde tengo entendido tu estas casa... Creo Sonrió divertida, con una mueca que demostraba que disfrutaba de la pequeña broma a la Delacour. Vio salir a su mellizo por una puerta adyacente y regresar a los minutos con otra ropa pero aún así nada arreglada. Lo siguió sin oponerse mientras en el camino arreglaba un poco la ropa de su hermano con la varita lo mejor que podía debido al movimiento. - Tú explicas yo arreglo Acomodó el cuello de la camisa, limpio las manchas de tinta de las mangas, alisó el pantalón con un simple movimiento de varita para finalmente con un pañuelo quitar las manchas de pintura del rostro de su mellizo y acomodar su cabello...
  21. Al parecer su hermano no aprendía y ahora la hacía ir a la torre de astronomía y lo peor de todo, la hora. Ella debería de estar plácidamente dormida pero la realidad era otra muy distinta. Caminaba con elegancia por los pasillos de Hogwarts, su andar tranquilo dejaba un suave eco allá por donde pasará. Traía una mochila consigo donde guardaba todo lo indispensable para lo que ella era experta, primeros auxilios. Así como también un montón de.mapas de estrellas, compases y plumas con sus respectivos frascos de tinta. Un pantalón de mezclilla negro, botas estilo militar que le llegaban por debajo de las rodillas, una blusa negra entallada a su cuerpo que acentuaba su figura esbelta. Su largo cabello rojo lo llevaba recogido en un moño alto con rodete con uno que otro mechón ondulado enmarcando su marfileño rostro. Al llegar a donde sabía que estaría su mellizo tocó la puerta para llamar la atención del, en este caso, profesor. -¿Sabías que es de mala educación no dejar dormir a la gente? Se recargo en el marco de la puerta cruzando su pie derecho por delante del izquierdo mientras desenvolvía una paleta de cereza para llevarla a su boca.
  22. Observaba a Aleera leer un periodico de segunda clase mas lo que dijo sobre las pobres excusas de la guerra la habían dejado confundida. Tomó el periodico desconfiada leyendo el titular con una sonrisa marcada en su marfileño rostro. -Claro que se lo creeran, a fin de cuentas, es la excusa perfecta y así la utilice un millón de veces simpre la van a creer. Iba a un lado de Aleera, caminando tranquila con un simple abrigo y un manguito para cubrir su manos. Sonreía a las palabras de su acompañante, sabía lo mucho que le afectaba a ella el frío y por eso prefería cuidar su integridad. -Descuida, para algo estan las amigas. Observó el lugar que veía su Sis por la ventana del carruajey no pudo evitar que una sonrisa traviesa escapara de sus labios al pensar en lo que pensaría su madre al verla en aquel lugar. Un hombre les decía algo en una lengua extraña pero entendió lo suficiente para bajar del carruaje; escuchaba a Aleera explicarle donde se instalarían y donde quedaba la enfermería. -Me parece perfecto, aunque para certe sincera preferiría dejarlos morir y sufrir en lo que perecen pero tengo trabajo que hacer, enseñarle a mi madre como salvar una vida. Seguía caminando al lado de quien sería su compañera en clase esperando con ansias a que ella tuviera razón y sus alumnos no tardarán en llegar.
  23. Su rostro, antes de un blanco perlado ahora era de un rojo que fácilmente podría clamuflarse con su rojo cabello. Las palabras que Gabrielle le dedicará a Otto no hacían más que sonrojar. Podía notar la molestia en las palabras de su madre, aquello no era una buena señal y aunque Otto fuera el patriarca, probablemente estuviera en problemas. -¿Qué les parece si entramos y hablamos de esto en la privacidad de uno de los salones del castillo? Seguimos en plena vía pública y no deseo que nadie conozca mi vida privada, por favor Pero tal parecía que su madre no hacía caso. La Delacour se abrazaba a Mahia disfrutando, al parecer, de la vergüenza de su hija. Aquello no podía ser peor, pensaba Jessie, pero no podía estar más equivocada. - Madre por favor, qué va a pensar Sussan de su padre Y al parecer las cosas no terminaban ahí. Jessie quería salir corriendo pero su sangre Black Lestrange y el orgullo Black no la dejaban moverse de donde estaba por más avergonzada que se sintiera. La Black Lestrange observó como Gabrielle abrazaba a su hija dejándola totalmente sorprendida. Volteo a ver a Otto cuestionandole con la mirada si así siempre era su madre o solo estaba gastandole una broma. La Black Lestrange estaba a punto de respirar con tranquilidad cuando escucho las palabras que salían de boca de Gabrielle provocando que los colores de nuevo subieron a su rostro y luego bajar a un blanco ceniciento. -¿En serio es necesario todo esto? Volteo a ver a Sussan. Tomó su mano con fuerza y la atrajo a su brazo protegiendola sin saber de qué. Fulmino a su madre con sus grises ojos, ahora gelidos por las palabras de su madre y volteo a ver a Mahia mientras tomaba fuerzas para lo que estaba por hacer. -Lo que haga o deje de hacer con Otto no es de su incumbencia, Sussan es mi hija, mía y de Otto. Y si madre creció dentro de mi y salió de ahí. Si quieres más información te puedo dar unas clases de anatomía. Estoy perfectamente calificada para eso ¿Había sido un poco dura? Sí y ella lo sabía pero su madre estaba revisando la línea y ella ya no seguiría sufriendo por las burlas de su madre. -Pero supongo que tú y Mahia no necesitan que les expliqué eso ¿O si? Señaló los brazos de Gabrielle y el como abrazaba está a la Black. Una sonrisa cruel y retorcida apareció en sus labios color carmín mientras alzaba las cejas de forma pícara.
  24. El beso que le diera su hija aún la tenía confundida. La Black Lestrange no estaba acostumbrada a las muestras de cariño Salvo por Otro pero con él las cosas eran más apasionadas que cariñosas. Con su mellizo siempre se andaba matando, con sus otros hermanos casi no tenía contacto y con su madre... Aún confundida se alejó de su mellizo dirigiéndose a su habitación. Debía cambiarse debido a lo que su madre quería hacer y si había escuchado bien su hija y sus primas querían hacer una pijamada en la noche. Subía lentamente las escaleras, delante de ella iba su hija hablando con un muchacho al cual se refería como hermano. ¿Hermano? Negó confundida, ella no tenía mas hijos así que de seguro era por parte de su otra familia. La que llevaba lejos de ella y su padre. -Una reunión... Madre debe de estar loca, Dave sigue inconsciente. Ya está mejor pero sigue inconsciente y ahora debo cuidar a Susan de estos chicos nuevos, serán su familia pero eso poco importa... ¿Cómo se le ocurre a madre hacer una reunión familiar Paso por un lado de su hija y el otro muchacho como un sombie, pérdida en sus pensamientos y sin proponer suelo golpeó el hombro de Marco pero no le importó. Siguió su caminó hasta su habitación y entro cerrando la puerta detrás de si. Se recargo en esta deslizandose hasta el piso. Aferro sus piernas con sus brazos y recargo su cabeza en sus rodillas cerrando los ojos. Había sido un día demasiado confuso -Ojalá pudiera encontrar una excusa para no bajar, no tengo ánimos de ver a nadie. Estoy muy cansada Cerró los ojos en la posición en la que se encontraba sin percatarse que poco a poco comenzaba a quedarse dormida.
  25. Seguía entrelazada a los brazos de su novio y de su hija, sonreía como boba. Pocas veces estaba con su familia y aquella vez lo disfrutaría. Le había reclamado a Otto el no invitarlas a pasar al castillo pero al mismo tiempo temía encontrarse con aquellas mujeres que eran sus madres. Podría intimidar a Otto con eso pero no sabía cómo estás se tomarían su relación con el patriarca de la mansión. Y como si las hubiera invocado con el pensamiento escucho la voz de Mahia hablandole con ¿ternura? Sin proponerselo trago saliva de forma abrupta . Se separó de Otto y Sussan para enfocar sus grises ojos en Mahia para darse cuenta que detrás de ella venía Gabrielle. - Hola madres, me alegra mucho verlas... Esto, bueno... Creo que ya conocen a Otto, él es mi novio y ella es Sussan... Nuestra única hija. Hija... Ellas son tus abuelas, Gabrielle Delacour y Mahia Black Había dicho todo aquello demasiado rápido, casi de forma abrupta por lo nerviosa que se sentía pero al mismo tiempo quería ver la reacción de esas cuatro personas que tanto quería.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.