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Artemis Macnair Malfoy

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Todo lo publicado por Artemis Macnair Malfoy

  1. Nik McCarthy -Voy y vuelvo. Sólo es una reunión, pero aún tengo tiempo antes de ir -explicó con despreocupación. La miró morderse el labio. Era obvio que le estaba pidiendo que se quedase con ella. Sonrió entre divertido y encantador antes de recolocar con suavidad el rebelde cabello pelirrojo detrás de la oreja. -Me quedaré un rato contigo hasta que tenga que irme -le dijo a la hechicera y saludó a Cissy que se iba-. Supongo que estará a salvo sola... -comentó antes de volver a mirar a Ariella-. ¿Tienes alguna pregunta sobre la brecha, sobre mí u otra persona que yo pueda responderte? -le dio oportunidad de sacarse dudas. Era una gran oportunidad, después de todo, él tiraba información y algunas veces de forma sutil. Si le preguntaba, él iba a ser muy sincero y darle detalles, algo que no solía hacer con el resto. Quizá parte de ser Baali, ese halo de misterio que caía sobre los secretos.
  2. Se quedó pensativa y luego negó con la cabeza. -No lo sé, no la volví a ver una vez que regresamos. Deberíamos de ir al Pandora's a buscarla -contestó frunciendo el ceño. ¿Y si la botella seguía en ese negocio... sería el dispositivo que estaría abriendo la brecha más y más? Se hizo la pregunta en su propia mente, con preocupación-. No, tú no vas a ir al otro lado. Que vaya otro, como Henry -replicó frunciendo aún más el ceño. Lo que le faltaba, perder a su prima. Henry era prescindible, que fuese él. Buscó en el libro, en el índice, pero no encontró nada sobre objetos. Así que se encogió de hombros. -Quizá esté en otro libro, sobre objetos mágicos. O sobre hechizos, no sé -aventuró. Suspiró. Sabía que su prima había dejado allí a su hijo y que seguramente estaría loca por tenerlo de nuevo al lado. -Bueno, siempre podemos secuestrar a tu hijo y traerlo a este mundo... -comentó la posibilidad. Y después cerrar la brecha, se dijo.
  3. Vio la señal de su prima y la siguió, con el libro en las manos. Una vez fuera de la habitación, asintió. -Sí, yo también creo que la culpa la tuvimos nosotras y que por eso la brecha está abierta -concordó-. Es una posibilidad. También los dos mundos pueden sobrevivir, superponerse y no sé qué otras idioteces de teorías hay -soltó en tono de exasperación por la situación. Ok, sí, sabía las teorías, acababa de leerlas, pero así daba a entender su molestia-. Sí, pero se necesitan grandes grandes grandes dosis de energía para cerrar la maldita brecha. Probablemente por ambos lados y a la vez. Si lo llevo a saber, hacemos planes con los alternativos para que un día a tal hora intentar el hechizo -chasqueó la lengua de mal humor-. No sólo ver morir a los demás. O quizá no hubiera tiempo si colapsa, quiero decir... si lo hiciese, moriríamos todos al mismo tiempo. Me siento responsable, no voy a dejar que eso suceda. El tema es que también me molesta terriblemente tener que ver a todos los alternativos otra vez. Una y no más, no pienso pasar de nuevo por ello -frunció el entrecejo de manera adorable-. Creo que Vyssie sabe más de lo que dice. Si hubiera una manera de contactar con los alternativos antes de que se abra la brecha e intentar todos sellarla para siempre... -comentó. Como se abriese la maldita brecha y encima tuviese que ver a los alternativos, le iba a dar un ataque, pensó.
  4. Se mordió el labio inferior con nerviosismo. En el Pandora's. Todo encajaba. La maldita botella del demonio. El viaje a aquel mundo alternativo. Habían sido ellas, habían abierto la brecha... o al menos habían hecho un rasguño que se estaba haciendo más grande. -En el Pandora's Box... -repitió como autómata. Sus ojos heterocromáticos miraron a Cissy. Tenía que hablar con su prima. ¿Pensaría lo mismo que ella? Levantó la mirada hacia el sofá y sonrió por la información que le daba la peliplateada. Buscó la página en cuestión y vio que estaba diciendo la verdad. -Gracias, creo que tendré una buena lectura desde ya -contestó y empezó a leer. Había multitud de teorías. Mundos paralelos, presente múltiple, una sola línea temporal, el traslapo, los mensajes en el tiempo, la teoría del origen y destino, los viajeros invisibles... y un montón más como soluciones a la paradoja. El conjuro básicamente era cerrar el portal... pero se necesitaba grandes dosis de energía. Un hechicero podría morir en el intento y todo para que fuese algo temporal. Era más probable tener éxito con varias personas utilizando toda esa energía. Suspiró, todo su gozo metido en un pozo.
  5. Nik McCarthy y Marcel Nik rió quedamente con bastante diversión. -Usualmente lo hago, sí. Será un placer pasarme por la mansión Macnair y tener una linda reunión familiar -comentó divertido. Siguió la mirada de Vyssedhra pero no dijo nada. O Cissy seguía allí limpiando o se había ido a buscar a Henry. Graso error lo segundo, pero no iba a ser él quien se lo fuese a impedir. Ya le había dicho todo lo que debía saber para no ir a por el Ventrue, pero ella no quería hacer caso. Se dejó divertido aquel robo de beso superficial y miró a la peliplateada con una sonrisa bailando en sus labios. -Hasta la reunión, love -le dijo a ella en respuesta-. No te preocupes, cuidaré de Ariella, aunque tenga que decir que es mía para que otro vampiro no la toque -le prometió divertido y no se perdió detalle del otro beso superficial, esta vez a la pelirroja, a quien miró para responder-. Tengo bastante tiempo antes de ir al Infierno, aún no sé cómo llenar ese hueco. ¿Tienes alguna idea? -le preguntó en tono invitante. --- Marcel se sorprendió de cómo se despedía la Macnair de pelo plateado. Luego se preguntó por qué para él sólo había un guiño. Se dijo que era porque acababa de conocerlo y a los otros no. Así que hizo un suave movimiento de cabeza con una infartante sonrisa a modo de despedida. -Yo tengo que volver a Nueva Orleans, no sé cuándo vuelva. Un rey no puede dejar su reino durante mucho tiempo -comentó divertido. Tomó una de las manos de Ariella y besó con suavidad el dorso-. Un placer conocerte -le dijo caballeroso y con esa sonrisa capaz de desmayar a quien la viese. La soltó muy suave sin dejar de mirarla. -Ve, no vayan tus súbditos a sublevarse en tu ausencia -le cortó Nik, que aunque lo dijo con una sonrisa era más que evidente que lo andaba echando. Marcel soltó una gruesa carcajada. -No se atreverían, tengo castigos ejemplares -aseguró el mulato con sinceridad, antes de darle una palmada en el hombro a su Sire-. Nos vemos -se despidió antes de salir de allí.
  6. Frunció el ceño cuando la peliplateada cerró el libro de golpe. ¿Qué intentaba esconder? No se fiaba para nada de ella. -¿Dónde se produjo la brecha? -preguntó y le echó una mirada rápida a su prima. No podía dejar de pensar en aquella botella, en haber ido al mundo alternativo, en el tiempo que habían pasado allí. Ahora había una brecha, no podía ser casualidad. No tenía ninguna gana de ver de nuevo el otro mundo. Con una vez para ella era más que suficiente. No quería esperar, quería cerrarla y evitarse disgustos. -Sí, hay un sofá en la trastienda. Cissy, ¿podrías indicarle, por favor? -le pidió a su prima al tiempo que agarraba el tomo que había dejado Vyssie sobre la mesa. Lo abrió, buscando el lugar cercano a la página donde había estado leyendo la vampiresa. Más o menos, por la cantidad de páginas a un lado y a otro, debía de estar próxima a la hoja en la que se había quedado. Tenía curiosidad por saber qué había leído y qué no quería que ella supiese por su forma de cerrar el libro.
  7. Nik McCarthy y Marcel -Un placer haberos conocidos. Estoy seguro que no será la única vez que nos encontremos -despidió Nik a Marius y a Hestia, ignorando las miradas sorprendidas de todos. Marcel saludó con una de sus sonrisas encantadoras y carismáticas-. Estoy de acuerdo, Vyssie, preciosa, te toca darles la noticia a las dos -contestó el McCarthy con toda la jeta antes de bajar el whisky. Marcel pensaba que se le daba muy bien escurrir el bulto a su Sire y padre adoptivo. Sentía que tanto Nik como Vyssie sabían más de lo que estaban diciendo... mucho más. -Probablemente a Artemis no le siente nada bien la noticia, no quiere volver a ver ese mundo paralelo ni en pesadillas. Pero no es algo que vaya a gusto del consumidor. Cissy seguramente estará ansiosa por volver, pero no creo que le guste lo que encuentre en esta ocasión -comentó Nik antes de volver a beber.
  8. Marcel y Nik McCarthy Nik rió divertido. -En esta familia no te mueres de aburrimiento -comentó con una sonrisa de diversión a Marius-. Sí, concuerdo con Vyssie, hay consecuencias sobre pasar de un mundo a otro. Nunca sabremos cuáles son hasta que lo hagamos. El limbo que se cree será lo más seguro para estar tanto nosotros como nuestros yo alternativos. Sin embargo, tengo una teoría respecto al cambio físico, es una especie de disfraz para aquellos que no pertenecen a ese mundo y así se mantiene el equilibrio -terminó su whisky y pidió otro. Miró a Ariella al escucharla y asintió-. Es muy posible. Es incluso probable que tu padre se la hubiera llevado consigo de bebé y que por tanto, no haya tenido secuelas psicológicas del maltrato. Ahora bien, no sé cómo se lo tomaría tu prima de este mundo de saberlo -le respondió a la pelirroja. Marcel tuvo la impresión de que su sire sabía más de lo que decía de aquel mundo alternativo. Soltaba la información como si hablase del tiempo, pero con detalles, como si realmente supiese cosas de allí.
  9. Se mordisqueó un trocito de labio inferior con nerviosismo y de forma enviciante. Estaba a punto de tirarle algo a la cabeza a Vyssie a ver si les contestaba, porque les prestaba más atención a los libros que a la conversación. Se sintió culpable cuando finalmente respondió. La opción de destrucción no le gustó. Miró a su prima. -¿Y si nosotras la provocamos con la botella? -le preguntó a Cissy y se acercó a la peliplateada para husmear qué andaba ojeando en el libro y para hablarle-. ¿Se puede cerrar la brecha? -preguntó a la otra Macnair que parecía tener mil respuestas para todo. Casi cruzó los dedos para que le dijera que sí. No le apetecía que uno de los mundos se destruyera y tampoco tener que ver a su yo alternativo y a toda la panda. Antes se pegaba un tiro. Suficiente había tenido con ese viaje con la maldita botella.
  10. Artemis alzó una ceja castaña. No sabía si era beneficioso o no aquel incremento de la magia. Se incomodó ante la mirada de Vyssie y se acercó un poco más a su prima. Sus ojos avellana se abrieron mucho más en sorpresa y miró a Cissy. Una brecha en el espacio-tiempo. ¿La habrían causado ellas con aquella botella que las había trasladado al otro mundo? ¿Qué significaba aquello? ¿Qué pasaría? Sus oídos captaron el sonido de las voces de las otras dos mujeres, pero prácticamente no escuchaba sus palabras. Sintió los irises esmeraldas sobre ella y miró a su prima. Se llevó una mano a la cara y se atrevió a preguntar algo, en casi un murmullo audible para las dos vampiresas. Porque era obvio que Cissy esperaba que ella hablase. -¿Qué... qué implicaciones se pueden derivar de que la brecha sea grande?
  11. Nik McCarthy y Marcel -Esta vez le será más difícil conseguirlo porque hay algo distinto al resto de las veces. Ahora Henry apagó sus sentimientos. Tendría que ser algo muy importante, muy radical, para que lo golpee duro y lo encienda de nuevo -contestó Nik a la peliplateada. Parecía que los dos tenían un ida y venida sobre información muy fluido. Marcel sólo escuchaba, en silencio. Era el más joven de todos los vampiros, aunque no de todo el grupo. Ariella tenía menos años que él. Pero como su Sire a veces no contaba toda la información, prefería estar atento. -Quizá te venga de familia esa magia -comentó muy divertido Nik a Marius al tiempo que le hacía un gesto cariñoso en la mejilla ruborizada a Ariella-. No, ni será una pequeña brecha ni una fractura completa. En el supuesto caso de que al colisionar ambos mundos, los dos se mantengan en pie, se crearía una especie de limbo, como un zona de paso sin tener que pasar a uno de los mundos. Aunque claro, es posible pasar al otro mundo a través de esa zona. Probablemente altere psicológicamente a algunos, por las diferencias históricas entre los dos mundos, las diferencias de personalidades... -contestó a Hestia y se volvió a Ariella-. Es una de las teorías, sí, sobre la paradoja. Personalmente creo que eso va más con los viajes en el tiempo. La brecha se abrirá en nuestro presente, por lo tanto en su presente también. ¿Alguna pregunta más? Hoy estoy que arraso - habló muy divertido lo último, antes de tomar otro trago.
  12. Artemisa, tocaya mía, bienvenida a la familia. Espero que lo pases muy bien^^ para cualquier duda, tienes mi lechucería. Brooke, bienvenida también a la Macnair, vas a ser una de mis sobrinas soy prima de Pik, rechazadora sistemática de un hueco en el matriarcado jajajajaja (huye de Cissy). Oh, Allen, bienvenido de regreso. Sí, yo te acepto de nuevo como hijo adoptivo. Adoptivo, no biológico, que no tengo ningún hijo biológico así luego no hay confusiones ni reclamos XD Espero no dejarme a nadie en el tintero u.u hacía mucho tiempo que no me pasaba por el registro.
  13. Ladeó la cabeza con curiosidad. No le sorprendería que todos fuesen familia, no creía en las coincidencias. -Los magos y no magos. Enrique VIII se casó con varias primas -comentó encogiéndose de hombros-. ¿Se murieron ya los hijos de Bree? -preguntó con curiosidad. Pensó en lo duro que debía de ser estar encerrado indefinidamente en un espejo. Cissy había estado allí, pero mucho menos tiempo que Bree. En vez de matarlo, tendrían que haber metido a Ambrose allí para que tomase de su propia medicina. -¿Qué? Sólo soy sincera -le dijo a Cissy mirándola por el regaño-. Hiciste bien, Vyssie, quedarte en un lugar demasiado politizado da problemas más tarde o más pronto -agregó y se pensó la pregunta-. Por parte de las dos, supongo -respondió encogiéndose de hombros sin importarle mucho-. Mihail... lo conocí en mi vida como Isabel, pero no tuvimos mucho contacto -volvió a hablar. Cosa de Henry, se dijo, él la había sacado de la Hermandad. Se quedó esperando la respuesta de Vyssie.
  14. Enarcó pronunciadamente una ceja castaña. ¿Las dos Macnair ya se conocían? ¿Desde cuándo? Miró a las dos alternativamente y estuvo a punto de interrumpirlas varias veces. Tenía cara de: por favor, parad, eh... esto... esperad... un momento, no tan deprisa... que alguien me aclare el árbol genealógico... Pero ambas hablaban entre sí fluidamente y al final hizo gesto de tiempo muerto con las dos manos en perpendicular, en forma de t. -¿Úna de Leinster? ¿Algo que ver con Aoife de Leinster? ¿Bree tenía un hijo que se llamaba Aidan? A mí Bree me caía bien, era más divertida que Cissy -le sacó la lengua con aire de diversión a su prima y volvió a mirar a Vyssie, ignorando el silencio que se había hecho-. ¿Conversaciones sobre qué? ¿Y vosotras dos de qué os conocéis? Es una sorpresa que no te hayas encamado con Aidan, él abre de piernas a todo dios. Es indeciso para muchas cosas, pero para eso tiene una habilidad y rapidez pasmosas -soltó rodando los ojos.
  15. -Ahm... ¿también es una Macnair? ¿O está relacionada con ellos además de ser amiga tuya? -le preguntó sobre Gemma con mucha curiosidad. Hizo un sonido de pensar. Dudó en cómo explicarlo. Como Bree, lo que se dice como Bree... lo más fácil era decir plateado, pero era diferente. Tenía otra tonalidad, extraña, inusual, muy bonita. -Quizá en vida... quizá como vampiresa le dio un toque especial al color de cabello... -comentó al final aquella posibilidad. Asintió ante el nombre-. Sí, es ella. Al parecer está en el Libro Sagrado -le contó mientras caminaban hasta la trastienda, donde entraron-. Cissy, te presento a Vyssie -dijo graciosamente por el parecido de los nombres y haciendo un sensual siseo-. Vyssie, ¿eres familia cercana de Bree Vallparadise? ¿Te tiraste al idi*** de Aidan? -tiró las preguntas así como así-. Veníamos hablando y eran un par de dudas, esperábamos que nos lo revelases -metió a su prima en el saco con toda la jeta.
  16. Nik McCarthy -Sí, lo sé, sólo bromeaba -declaró divertido-. Ah, pero no dejaste manual de cómo utilizar el libro, un día vas a tener que enseñarme -le dijo a Vyssie con diversión. Sonrió sin mostrar los dientes cuando escuchó a Hestia gruñir. Le pareció que estaba disconforme y molesta. -En peligro no creo... pero convertirla, apostaría mis acciones en Victoria's Secret a que sí sería capaz. Quizá ese amor hacia ella será la salvación de Cissy, si es que ella puede apelar a sus sentimientos. Quizá también sea la destrucción de Henry -comentó encogiéndose de hombros. Rió quedamente cuando Ariella empezó a presentar a todos y la estrechó contra sí dándole un beso en la mejilla. -¿No es mejor que una guía de viajes? -bromeó porque decía los nombres completos de todos-. La brecha... Marius lo sabe mejor, él ya la ha visto y la ha pasado, ¿verdad, Marius? -dijo con aire divertido-. Dentro de muy poco tendrá lugar una fractura. O mejor dicho, un acercamiento entre los dos mundos. Aquí, en Ottery. Probablemente en el callejón y quizá, sólo quizá, en Pandora's. Allí es donde se hizo la brecha en primer lugar. Marcel -Un placer, Ariella -tomó su mano y la besó con suavidad en el dorso, encantador. La soltó con la misma suavidad, asintió ante los nombres de los demás y miró a su Sire acusatoriamente-. Tú... no habrás sido capaz. Claro que has sido capaz, cuando fuimos a Pandora's y andabas con esa botellita que no me dejabas tocar -lo acusó haciendo que su Sire se riera y soltase un "culpable" con aire divertido antes de beber.
  17. Nik McCarthy Sonrió a Vyssie por el halago y alzó una ceja dorada al escuchar a Ariella. -No, no lo sabía. Pensaba que me habían saltado o algo así, vaya, soy famoso -bromeó-. Quien quiera saber sobre mi vida que pregunte. Quizá conteste, quizá no -dijo divertido. En otra ocasión, si hubiera estado sólo con una de las féminas, le hubiera dicho que podrían escribir juntos un nuevo capítulo en su vida, coqueteándola. Pero era de mal gusto coquetear a una sola dentro de un grupo, podrían sentirse ofendidas. -Ella me preguntó y yo la he advertido. Henry ahora es un sádico, pero nunca terminaría con la existencia de Cissy. Claro que se puede ser cruel manteniendo a alguien vivo -se encogió de hombros y le robó un vaso de whisky a otro cliente que no parecía hacerle caso a la bebida. Bebió y miró a la peliplateada-. Yo sé algo -levantó la mano muy divertido al respecto. Marcel Lo miró serio. Así que esa mujer era poderosa, mucho. Nunca había escuchado hablar sobre aquella orden, no sabía si su Sire sí. Siguió a Marius hasta el grupo y se presentó. -¿Qué hay? Soy Marcel -habló en tono informal y con aquella atractiva sonrisa encantadora que poseía.
  18. Puso cara de circunstancia. -Es que lanzas una patada a una piedra y salen cuarenta Macnair -bromeó a su prima. Hizo un gesto con la cabeza hacia la chica con la que se iba Matt-. ¿Quién es ella? No la conozco -le preguntó y ladeó la cabeza-. Ariella es prima mía, la hija del hermano de mi padre. Es de Australia. Es bastante tímida, educada y adorable. Se sonroja con facilidad y está en la mansión -le contó en resumidas cuentas-. La Macnair que está en la trastienda es vampiresa y bruja, tiene el pelo plateado y un nombre muy largo e impronunciable por lo que he decidido llamarla Vyssie. Parece saber mucho sobre la familia, detalles... es muy misteriosa... -empezó a decirle y puso expresión de desagrado para añadir-... y conoce a Aidan. Para ella es todo buen corazón. Seguro que se la tiró. Una parte de sí sentía repugnancia y total molestia porque no le perdonaba a Aidan el momento del secuestro, que estuviese a punto de forzarla y que la dejase encadenada a lo último. Otra parte, maldita Joanna, qué cruz tenía con ella, estaba celosa y se sentía mal, triste.
  19. Asintió conforme con ir a la mansión. Últimamente estaba algo vacía, la mayoría de los Macnair no la pisaban. No como en los viejos tiempos que había reuniones, fiestas... cuando sólo eran seis personas había mucha más actividad que ahora que eran muchos más. Alzó ambas cejas, mirando cómo tecleaba a toda velocidad, como si fuese muy fácil hacerlo. Ella no sabía. Tenía un móvil sólo para llamadas y mensajes, con el teclado de siempre. Simplemente impresionante. -Ahm... Cissy... sí, veré si está disponible... -contestó asintiendo-. Espera un momento aquí, por favor -un segundo después de hablar, salió de la trastienda. No sabía si Cissy estaría desocupada. Cuando andaba con su prometido, normalmente sólo tenía ojos para él y tardaba en estar libre. Se acercó a ella tanteando. -Ehm... Cissy, disculpa. Hay alguien esperando en la trastienda que quiere hablar contigo. Es familiar, una Macnair -le dijo a su prima.
  20. Nik McCarthy -Pero ahora ha apagado sus sentimientos -hizo gesto de apagar un interruptor. Pero ella no lo escuchaba. No le iba a repetir las cosas mil veces. Se encogió de hombros y miró por el local. Hestia estaba con un par de chicas que él conocía, así que se dirigió a ellas. Agarró a la pelirroja por detrás, con las manos en su cintura, y al alzó un poco. A la peliplateada le dio un beso en la mejilla. -¿Cómo están mis dos preciosas Macnair? -las saludó sonriendo y bajó a Ariella. Marcel -Sí, será el primero en salir. La mayoría no parece querer moverse del sitio -comentó el mulato. Siguió la mirada de Marius y vio que su sire estaba con el grupo de féminas-. ¿Las conoces? -le preguntó al otro cainita, porque él desde luego no. Frunció el ceño, Nik se guardaba muchas cosas para sí-. Supongo que en Londres pero no sé qué día. Puedes preguntarle.
  21. -No, no es lo mismo. Estuvo de acuerdo. No le gustaban los sires que dejaban a sus chiquillos solos, sin enseñarles nada. Si convertías a alguien, era una responsabilidad. Era como tener un hijo. Tenías que educarlos, suficiente peligro tenían los recién convertidos, muchos rompían las reglas y eran asesinados. Había que asegurarse de que sobrevivirían, de que fuesen conscientes de las normas vampíricas para que no las quebrasen por ignorancia. También había que decirles cómo cazar, no hubiera algún cazador de vampiros cerca y los descubriese. Además tenían que alimentarse bien. Que supieran también cuáles eran sus debilidades para que no obtuviesen la verdadera muerte por pura estupidez. Ya había algunos que tenían ese conocimento y se dejaban abrasar al sol. "¿Verdad, Eric?", ese pensamiento cruzó por su mente como una exhalación, como si de otra persona se tratase. -Creo que nadie del Ministerio sabe sobre ese libro. Mejor, así no vienen a incordiar en la mansión. Capaces de llevárselo si supiesen de su existencia -contestó haciendo una mueca de molestia. Seguro que lo llevarían al departamento de Misterios, pensó para sí-. Cuando quieras, podemos ir a la mansión.
  22. Nik McCarthy Sonrió muy divertido antes de tomar un poco de la bebida que aún le quedaba en el vaso. -Parte del desastre lo creó él -objetó con la misma sonrisa-. No tengo ni idea, se fue antes de que las salidas se bloqueasen y yo me quedé dentro, no pude rastrearlo. Aunque sí vi que te dejó una nota sobre el mostrador de la recepción. Quizá te diga algo -soltó lo de la nota como quien habla del tiempo que va a hacer el próximo día-. Pero si quieres mi humilde opinión, en este punto, será mejor que evites encontrarlo y que te encuentre -agregó un poco más serio, mirándola con intensidad para ver si entendía lo que le estaba diciendo. Marcel -Yo creo que puede ser enriquecedor. Conocerse así mismo en otras circunstancias, saber qué hubiera pasado si se hubiera tomado una decisión distinta a la que se tomó en algún momento. Ver lo que pudimos ser... sólo somos una parte de nosotros mismos en uno de los mundos -comentó totalmente relajado-. Es agotador tener ese don, querer cambiar algunas cosas y a veces no saber cómo... o si debes hacerlo. Normalmente nadie escucha si le dices que no haga algo. Nik está seguro al cien por cien -contestó mirando un momento a su sire.
  23. La miró con comprensión. Ella sabía lo que era estar sola, completamente sola durante años. Lo que era el frío, la oscuridad, el hambre, el rechazo, la traición... sólo cuando había llegado a Ottery había visto la luz al final del túnel. -Lo siento... -susurró totalmente sincera. Pensó que quizá quisiera saber quién era su sire... pero no sabía si acabaría en buen término la supuesta búsqueda. No quería ser quien la empujase a ello. Podía salir tan bien como mal. -¿Qué secretos? -preguntó y casi pareció que le salían orejas de gato por la curiosidad patente en su rostro, en su voz y cada uno de sus movimientos-. ¿Te gustaría ir a buscar en la mansión? -invitó.
  24. Nik McCarthy Esta vez no mostró sonrisa alguna. -Define buen padre -le dijo a la otra vampiresa-. Cómo está... la respuesta es complicada... Estaba con el corazón hecho pedazos, si es que eso puede decirse de nosotros los cainitas. Apagó sus sentimientos y se hizo cambio de cara gracias a los Tzimisce. Ahora parece un surfero rubiales -comentó muy divertido-. Está en plan hijo de p***, te dejó un par de cadáveres en ese vip de ahí -señaló con una sonrisa de diversión. Marcel Negó con la cabeza. -Nunca. Pero he visto al menos una serie donde hablaban de eso. Tengo las temporadas completas por si quieres verla -ofreció el vampiro, totalmente acostumbrado a aquella época de tecnología-. Me pregunto cómo seré en el otro mundo... o si existiré siquiera.
  25. Nik McCarthy -Sí, somos familia. Mi padre fue Robert Bruce -contestó como si hablase del tiempo-. Una de mis tías fue Isabel Bruce, creo que la conoces... -habló en presente con aire divertido y una pequeña sonrisa bailando en sus labios-. Suele pasar, es el precio de pasar el alma a un cuerpo que no te pertenece. No hay de qué. Henry me avisó, me pidió que te sacase del espejo -contestó muy divertido por lo último. Conocía bastante bien al franco-normando y sabía que siempre obraba por detrás. Nunca esperaba el crédito de nadie, había crecido con todos a su alrededor pensando que era un bueno para nada. Él no destapaba uno de sus movimientos por hacer justicia, sino por diversión para saber cómo reaccionaría la ex vampiresa. Marcel -Es muy probable. Mi sire cree que hace poco se abrió una brecha en Londres y que esta no terminó de cerrarse por completo. Seguramente esa es la razón por la cual todos estamos aquí, justo ha pasado después de esa apertura en el espacio-tiempo -respondió a su interlocutor-. La pregunta es... ¿será un caos? ¿Los dos mundos colisionando? ¿O será enriquecedor? Hay una teoría en la cual dice que si dos mundos paralelos chocan entre sí, uno o los dos están destinados a desaparecer. Al menos sólo uno prevalecerá. Pero también es posible una coexistencia. La paradoja siempre latente. Interesante, ¿no crees?

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