Rory Despard

Mi padrino ¿cómo podía mantener la calma? Sentí como, sosegado pero con la suficiente fuerza, me apartaba de aquel sujeto y le pedía de buenas maneras que se calmara. Pero lamentablemente el tipo era exactamente de la calaña que me había imaginado que era. Y lejos de retractarse, o mínimamente quedarse callado siguió vociferando con frases cada vez más hirientes, más llenas de todo ese prejuicio insano que no había dejado de ver en Ottery todos los años desde mi llegada. Que a ratos parecía desaparecer, parecía efectivamente condenado al ostracismo y la extinción, pero luego, en el momento menos pensado, te explotaba en la cara. Justo como pasaba con nosotros en esos momentos. Nuevamente alcé la varita, pero entonces me detuve consternada ante el rostro del niño. Inquieto, perdido y sobretodo aterrado contemplaba a su padre fuera de sí y luego a nosotros, como conscientes que por el solo hecho de ser dos contra uno podíamos fácilmente hacernos cargo de su progenitor. El alma se me cayó a los pies ¿valía la pena golpear a ese desquiciante sujeto sabiendo las consecuencias que traería eso a la mente de aquel pequeño? Di media vuelta con los puños apretados, y pateé lejos una minúscula piedrecilla del camino. "Sacrificio..." - Sabes Antoni, tenías razón en lo de disfrutar del presente hace rato. Nunca pierdas ese optimismo en el corazón y gracias por recordármelo a mí, porque acaba de evitar que cometa un acto infame. - revoloteé el cabello del joven Tonks y acto seguido mientras mi padrino todavía intentaba lidiar con el descontrolado sujeto me incliné hasta donde el pequeño se encontraba y le limpié las lágrimas que asomaban a sus mejillas- Perdona que amenazara hace rato a tu padre. Pasa que mis padres son muggles y, no pude evitar sentirme tocada por sus palabras. Pero, eso jamás puede justificar la violencia - el padre renovaba sus gritos de "maldita sangre sucia" al verme junto a su hijo- ni la mía contra él, ni la que él realiza en contra de ti. No dudes nunca, aunque parezca lo contrario, que eres libre de ser como te de la gana ser, que el origen rara vez define lo que somos, lo hacen las decisiones que tomamos, la forma como nos conducimos. Nuestras acciones siempre dicen más que nuestras palabras. Fui hasta un puesto de chucherías cercano, y traje conmigo varias ranas de chocolate, las cuales le entregué al niño como si de sellar un pacto se tratara. Y ante la visión de sus ojos recuperando el brillo y la ilusión, alejados del miedo , no pude evitar despedirme dándole un beso en la mejilla. - Que la luz guíe siempre tus pasos. @ @

La ansiedad aumentaba conforme pasaban los minutos, sin que nadie saliera a atender. Comencé a caminar de un lado a otro, con las peores ideas cruzando mi cabeza cuando el sonido de los goznes me indicó que alguien por fin abría la puerta. ¿Sería alguno de los elfos de la Hacienda? era lo más probable. Pero no, la persona que estaba al otro era nada más y nada menos que Garry. Y al escucharlo decir mi nombre, de forma automática salté hasta él y lo abracé con toda la fuerza que mi cuerpo aun débil tenía al alcance. - Ni siquiera tenía idea de que vivieras aquí, pero me da tantísima alegría verte sano y salvo- podía sentir como una inusitada corriente de calidez se esparcía por todo mi cuerpo, la misma sensación de alivio que él siempre conseguía traerme- perdona abrazarte así tan de repente, y solo por un minuto más déjame permanecer así ¿de acuerdo? Abrazada e inclinada sobre su pecho permanecí un tiempo más hasta que finalmente cobré valor para verlo a los ojos. - Ayer vine con la intención de traer invitaciones a la familia para una fiesta que pronto se dará en mi Castillo para conmemorar la graduación de mi hija y mi sobrina de la academia. Pero justo cuando estaba aquí en la puerta, los mortífagos vinieron y me atacaron- me giré y con un dedo trémulo apunté al comienzo de las escalinatas- allí fue donde me atacaron, tres o más, ya no recuerdo bien, porque perdí del todo la consciencia. ¡Pero cuando reaccioné hoy me sentía tan terriblemente apenada! Asustada que por mi causa, por matarme a mí la Hacienda hubiera sido atacada. P-ko en silencio a mi lado, solo se limitaba a negar con la cabeza mis últimas palabras. - En teoría debería estar en reposo ¿sabes? pero necesitaba, necesito saber que ningún miembro de la familia se vio perjudicado en el ataque de ayer. ¿Lo has visto Garry? a Anthoni, a mi padrino Ishaya. Solo sabiendo que están bien del todo podré quedarme tranquila. Y, si sirve de algo ayudaré en lo que haga falta para restablecer la Hacienda. Después de todo, fue aquí donde me recibieron cuando llegué a Ottery, y nada sabía sobre mi verdadero origen. " Y quizá va siendo hora de que pueda retribuírselo"

Poco a poco, a la par que una voz aguda, y lejana, repetía mi nombre sin cesar, los recuerdos acudían a mi mente. Había estado de pie ante las puertas de la Hacienda Tonks cuando de repente un cúmulo de enmascarados habían aparecido, con la intención de matarme. Sin chance alguno de defenderme había sido atacada, envenenada y vuelta de cabeza, de modo tal que las heridas no dejaron de gotear sangre hasta que la vida me fuera arrebatada. Pero no había quedado sola ¡no era un delirio nacido de mi condición lastimera! La orden había llegado y había defendido la hacienda de los ataques, mi padre había venido a rescatarme, aun a costa de su propia vida, aun sabiendo que los mortífagos no cesarían en atacarlo, conscientes de que como líder de la Orden del Fénix, su muerte constituía la mejor de sus victorias. La voz de un adolescente, el enigmático hijo de Pandora era lo último que había llegado a mis oídos antes de morir. Y luego solo oscuridad, hasta el momento en que en la planta de resurrección de San Mungo, alguna abnegada sanadora había conseguido traerme de nuevo a la vida. ¿Habría sido Arya o Cye? Todavía todo estaba tan confuso en mi mente que era incapaz de recordarlo. Cuando abrí los ojos estaba en una silla mecedora frente a mi jardín de hortalizas. P-ko estaba a mi lado, con los ojos adormilados, y el gesto preocupado. - Ama, por eso le dije que debía ir acompañada de alguna de las señoritas- dijo para luego, fiel a su conducta un tanto dramática derramar dos gruesos lagrimones que limpió rápidamente con el delantal- Solo Merlín sabe que terribles cosas podrían haber los mortífagos con su cuerpo si el amo Elessar no llegaba y los detenía. La señorita Adryanie también la defendió ¿sabe? y Hank, el hijo de la difunta ama Pandora, e incluso su hermano...Gitax. ¿Gitax también había peleado? Llevé mis manos a la altura de las sienes y empecé a masajear con suavidad para que el palpitar incesante desapareciera. No recordaba a Gitax, pero en el corazón me sentía contenta de que estuviera de vuelta por Ottery, me traía seguridad. - P-ko yo debo regresar allá- solté de pronto poniéndome de pie y sintiendo las piernas todavía débiles sintiendo que apenas podían sostenerme y viendo como mi elfina negaba enfáticamente con la cabeza a mi pedido- ¿no lo entiendes? ¡volvieron a atacar la Hacienda! ¡Y por mi culpa, me buscaban a mí, aquella mortífaga me lo dijo a la cara!- las palabras salieron con una mezcla de rabia y dolor- ellos ya habían sufrido un ataque, y yo ni siquiera pude comprobar como se encontraban, todos ellos, mi padrino, Sunar, Antoni...¡tengo que ir allí P-ko de nada servirá que recupere el cuerpo aquí, porque mi alma continuará agitada! ¡Me conoces y lo sabes! Di media vuelta con dirección a la cocina, donde habían quedado algunas invitaciones y se encontraba también mi varita. P-ko me siguió, sin dejar de reclamar por el hecho de lo poco que me preocupaba mi propia salud. Para cuando alcancé la puerta del Castillo, ella finalmente se había resignado. - Está bien ama, iremos sí, pero yo la acompañaré. La sanadora fue muy clara. Necesita recuperar energías, su poder mágico en este momento está muy mermado y me temo que no podría ni desaparecerse adecuadamente. Así que voy con usted. "Es como un ángel de la guarda" pensé dándole una sonrisa que sabia que ella entendería como mi mejor muestra de disculpa, y cogiendo su pequeña manita desaparecimos con un característico "crack". Minutos después nuevamente estábamos de pie ante la Hacienda. Era casi como un dejavu del día anterior. - Una vez dentro, por favor, no necesito que te pongas a servirme. Dístraete, si gustas conversa con alguno de los elfos de aquí, que se que varios son conocidos y hasta amigos tuyos- le dije al tiempo que tocaba la puerta- me siento inquieta, pero confío en que la defensa de ayer haya sido lo suficientemente fuerte para evitar más pérdidas humanas, aparte de la mía.

Amy ya esta agregada . Fue parte de las actualizaciones que le hice al árbol y que explicaba en el post pasado. Y si, realmente lo de adoptiva/sanguinea no implica un super cambio *-* mientras estes con nosotros y no nos abandones ;O; *la amarra a una de las estatuas del castillo* Esta bien si me chismoseas por el antro que andas planificando con tu historia :3 Y sobre el chimpancé pues podríamos bautizarlo on rol, ahora que estamos juntas por el jardín y él esta presente, podría ser una buena oportunidad (?) XDD Es lo que se me ocurre en estos momentos

Romi o/ Deos me ha intrigado este cambio tuyo XDD *-* Avisarte que ya està hecho. Incluí también elfos que no aparecían de algunos miembros, cambios de nick. Por cierto que me faltó incluir tu chimpancé, necesito saber cual es su nombre @romina12345 Creo que no me olvido de nada más D: uhm uhm. Y si me acuerdo luego, usaré el puente que me dejen o en su defecto obligaré a doña catherine a hacerme puente lalalalala Quiéroles

- Tienes razón la vida y sobretodo los deberes que tienes que cumplir en ella a veces no dejan espacio para ningún disfrute. Pero por eso mismo le estoy agradecida a Antoni- le lancé una significativa mirada al muchacho- porque hace mucho no tenía una salida como esta, solo para divertirnos, reir y conversar sin pensar demasiado en los problemas. Ishaya se sentía contento de habernos encontrado y no podía sino coincidir totalmente con su opinión. Las posibilidades de encontrarlo en un sitio como ese eran reducidas, pero aun así había ocurrido y quería creer que podian significar algo. Su presencia reforzaba de alguna manera, por la época de mi vida a la que lo tenía asociado, mi espíritu mas impulsivo e infantil. - Oh, gracias por la invitación a la Hacienda Tonks. Prometo que me verá el día menos esperado porque me gusta dar sorpresas- dije guiñando un ojo y finalmente ingresando junto a otros al juego mecánico- con personas tan especiales como tu y Antoni dándome la bienvenida, creo que no echaré en falta no ir a mi castillo. Una a una las personas comenzaron a ingresar, pero de pronto el avance se vio interrumpido de la nada y solo alcanzaba a escucharse el lloriqueo de un niño. El juego no estaba entre los más riesgosos y no tenía la advertencia de no ingreso a menores de edad, asì que me intrigó saber porqué aquel niño lloraba (ya que evidentemente no era por no poder subir al juego). Avancé entre la multitud y entonces el discurso duro del padre del muchacho que tironeaba de él como si de un muñeco de trapo se tratara me heló la sangre. "No me interesa tener un hijo cobarde temeroso de la magia y de una atracción como esa. Para estar así, preferiría verte muerto, terminar tu patética vida de la misma forma que se elimina a todos esos molestos muggles" Una chispa de energía combinada con desprecio y odio brotó de forma inmediata en mi ser, y soltándome de la mano amiga de Antoni avancé hasta aquel sujeto, apenas consciente que aquello podía traerme una consecuencia fatal, pues sin contemplaciones y presa todavía de la ira, había sacado la varita y con ella le apuntaba directamente a la yugular. - Atrévase a repetir, tipejo de ideas trasnochadas lo que acaba de decirle a su hijo. Repítalo para que esta hija de muggles le de su merecido en este maldito instante. @ @

Ahogué un grito de sorpresa al ver a la persona que tenía al frente. Realmente el mundo de Ottery podía ser tan pequeño... - ¡Ishaya!- grité con emoción y me abalancé para darle un abrazo- no puedo creerlo ¿desde cuándo estás por aquí? Dios mío, es una impresión tan grande encontrarte. Antoni nos había presentado de la forma más cortés sin conocer cual era el lazo que me unía con aquel hombre. En el pasado, y todavía en el presente, y que no era otro más que nuestra pertenencia a la Orden del Fénix. Pero que no lo supiera solo indicaba una cosa: aquel chico estaba lejos de conocer aquella parte de nuestras vidas, así que decidí callarme y solo limitarme a contar el lado "oficial" de mi historia con el patriarca Tonks. - Antoni, la verdad que Ishaya fue de las primeras personas que conocí en Ottery a mi llegada. De hecho, me acogió en la Hacienda Tonks una buena cantidad de meses, hasta que me establecí con mi familia. Y de todas formas, con lo metido que anda en todo, no hay forma de no conocerlo.- me giré contenta hacia aquel juego "El látigo" - ¿entonces subiremos los tres aquí? Siento miedo que Ishaya pueda espantarse de mis gritos. Alegría, tranquilidad y ahora el reencuentro con un ser muy querido ¿que más prometía aquella salida? Me sentía nerviosa por el juego que tenía delante, pero a la vez, emocionada. Y una parte de mí no deseaba de ningún modo que todo aquello terminase.

Su energía era contagiante, al punto que no dejaba espacio para nada más, especialmente las cosas tristes ¿quien había podido sumergir a un chico tan lleno de esperanza por la vida en el pozo de oscuridad en el que me lo había cruzado por primera vez? Me intrigaba más que nunca, pero sabía que no era el momento para ese tipo de preguntas. Realmente me estaba divirtiendo como hacia mucho no lo hacía y debía...¡tenía! que disfrutar el momento. - Así que el latigo ¿eh? Nunca he subido a uno de esos antes, será interesante hacerlo luego- dije mientras me dejaba llevar de la mano hasta la más pequeña de las montañas rusas, no sin antes dejarle al encargado del juego mi sombrero- ya sabes, si me pongo a gritar no vayas a espantarte. Puestos los arneses de seguridad, cerré los ojos. Conocía de sobra que los efectos visuales, el no tener una vista clara del fin del camino de la montaña rusa y demás, eran elementos que acrecentaban el miedo, y no era eso lo que necesitaba. Con los cerrados noté como toda aquella maquinaria se ponía en acción. El viento comenzó a agitar mi cabello con fuerza, y cuando abrí los ojos solo podía ver el cielo azul y las rieles que se extendían como ramas de un árbol, en varias direcciones sin que yo supiera hacia donde iríamos primero. Comenzamos a subir una enorme pendiente, y luego de unos instantes en lo alto, casi a punto de detenerse, comenzó el descenso a una velocidad inimaginable. El corazón me latía a mil, pero el sentimiento de miedo iba siendo reemplazado por uno de infinita adrenalina. Y a mi lado Antoni parecía igual de contento. - ¡Es solo vivir la vida!- grité al tiempo que alzaba ambas manos contra el viento y me dejaba conducir como una muñeca de tela por cada pequeño resquicio- y hacerlo con personas de las que vale la pena su compañía. Sonreí tras aquellas últimas palabras y nada más dije hasta que terminó aquel paseo. Al bajar, las piernas me temblaban levemente, por lo que me apoyé en el joven Tonks. - Uwoh, entonces ahora es momento del juego que propusiste- me acomodé el sombrero y la ropa que se había descolocado a causa del movimiento- y creo que después de eso, podríamos parar a comer, que empiezo a escuchar sonidos extraños desde mi estómago.- finalicé mientras volvía a tomarle la mano, como una pequeña forma de demostrar que realmente agradecía todo el apoyo que su alegría me estaba trayendo ese día.

"Si, de hecho podría ser una buena conductora del autobús noctámbulo" pensé luego de que Antoni dijera eso. Ahora era su turno como conductor de aquel carro chocón y no solo manejaba mejor que yo, sino que parecía especialista en chocar carros ajenos y luego huir vilmente de la "escena del crimen". Las risas no pararon hasta el último minuto de juego. Cuando fue el turno de salir, la verdad era que no quería irme, aunque por otro lado sentía ganas de seguir explorando aquel fantástico lugar. - Entonces ¿cual será el siguiente juego? Es tu turno de elegir- le dije mientras caminaba y contemplaba distraída el camino empedrado- Prometo subirme sea cual sea el juego. No sabes lo revitalizante que ha sido subir a esos carritos. Aunque fuera por un solo instante, he sentido que he podido dejar todo de lado, esas preocupaciones y malos recuerdos que a veces ni siquiera me dejan dormir por las noches. No había tenido pesadillas en los últimos días, pero con lo constantes que eran los ataques mortífagos a mi castillo, rara vez dormía con la suficiente profundidad para soñar, y cuando caía en algún sueño pesado, por culpa del cansancio de un día con tareas excesivas, mi mente simplemente o quedaba en blanco hasta el día siguiente, o caía en una inquietud que llevaba a oprimirme al pecho al punto de dejarme sin respiración. Nos acercábamos a la zona de las montañas rusas. No una, sino un total de tres, a cual más grande. - Las montañas rusas me causan sentimientos encontrados- dije alzando la vista para contemplar cual era el punto más alto de la más grande de todas- Adoro la velocidad con que el coche se desplaza, pero la altura....nunca he sido buena con las alturas. Soy miedosa. Esto es un poco vergonzoso de admitir, pero por ejemplo no puedo montarme a una escoba, por increíble que parezca. Nunca he conseguido que una se eleve, pero sospecho que si lo hiciera, ahí mismo me quedaría tiesa incapaz de elevarme. Reí de forma nerviosa y caminé hasta la montaña rusa pequeña, donde en su mayoría la fila de espera del juego estaba conformada por niños acompañados por uno de sus padres, ya que en cada hilera podían acomodarse solo dos personas. - Igual creo que sería divertido probarla, ahora la decisión es enteramente tuya. Y, creo que no lo dije antes, pero gracias por todo, va siendo un día genial. - dije girándome, sin saber cual sería la decisión que finalmente tomaría Antoni.

"Vivir el momento" Aquella respuesta plagada de optimismo no dejó de dejarme en claro que ocultaba también deseos de olvido. Lo contemplé en silencio unos segundos y cogí la mano que me extendía para subir al auto. El espacio era reducido, pero en cuanto me acomodé y pisé el acelerador la sensación de antaño fue idéntica. - Dios, no me odies por los próximos segundos ¡Esto es maravilloso!- el carro se deslizaba grácilmente por la vía mientras mi cabello se sacudía sin parar a causa del viento , una frenada inesperada para poder curvear condujo irremediablemente al primer choque con el borde de la pista- Ya comencé con mi pésimo manejo- terminé decir entre risas. Tras los dos primeros minutos en que me esforcé en habituarme (dentro de lo posible al coche) corriendo lo más rápido posible, comencé finalmente con la parte más emocionante de todo aquel juego: chocar a los otros carros de la pista. A toda velocidad pronto impacté de todas las formas posibles, frontalmente, por el flanco derecho y también por el izquierdo. Cada choque era seguido de una carcajada automática, aun cuando en un par de ocasiones la fuerza del impacto produjo los primeros golpes a la altura de las rodillas, y en donde ya me figuraba encontraría moretones al día siguiente. Cuando el encargado comenzó a hacer las señas habituales que indicaban el fin del turno, comencé a girar en círculos todo lo que pude hasta que el carro finalmente se detuvo. Satisfecha de la labor, me puse de pie, y salí del coche para dejar que ahora Antoni se acomodora en el asiento del piloto. - ¡Esto ha estado demasiado bueno!- solté emocionada abrazándolo en el momento en que lo veía ponerse el cinturón de seguridad- ya viste que afortunadamente solo puedo conducir aquí porque sería un peligro público en cualquier calle muggle- di media vuelta y de un salto trepé en el asiento del copiloto- ahora que es tu turno, veré de que estás hecho. Definitivamente estaba hecha una niña pequeña, con los ojos refulgentes y dando palmaditas mientras veía como la palanca de la electricidad era activada dando comienzo nuevamente a otro turno.

Emocionada, esa era la palabra que mejor podía describir mi estado de ánimo. El viaje en mi alfombra voladora como esperaba, había sido de lo más reconfortante, y luego el encuentro con Antoni, solo había revalidado mi primera impresión de él: un muchacho sumamente amable y cálido. Luego de caminar por el Diagon, atestado como siempre por funcionarios, magos que buscaban tomarse un café o brujas que salían de boutiques con trajes sofisticados, llegamos finalmente al Parque Acuático Wich. Unas rejas marcaban la entrada, y las cruzamos sin mayores problemas. En apariencia, el lugar no lucía tan grande, y comenzaba a cuestionarme el tipo de juegos que encontraría al interior cuando solo unos metros más allá comprobé que todo se debía a un posible hechizo. ¡En realidad el lugar era inmenso! No solo tenía juegos, sino que metros más allá habían también piscinas, y en la parte del fondo un enorme edificio que bien podía ser un restaurante u hotel. "Tiene absolutamente todo" pensé cayendo en cuenta que eran esas piscinas los que hacían que el parque fuera "acuático". - Está hermoso Antoni, en serio, creo que con la cantidad de atracciones no podremos aburrirnos un solo instante- dije agitando los brazos con emoción como si de una niña pequeña se tratara y escuchándolo decir entonces que pagaría la entrada- Oh, gracias, aunque en realidad no se si debería aceptarlo. En todo caso, está bien, tu pagas las entradas, pero toda la comida la pago yo. Si no no sentiré que llevamos de forma justa estas cosas. No te preocupes, mi patrimonio no se va reducir en lo más mínimo, sospecho de hecho que no me alcanzará la vida para gastar todo mi dinero, así que bien vale la pena gastar hoy de una forma tan especial como esta. Me acomodé el sombrero de paja de ala ancha que llevaba, a tono con la blusa tejida manga larga color perla, los jeans y las zapatillas blancas. Un traje totalmente casual acorde con un día en que pensaba divertirme lo más posible. - Quiero empezar por los carros chocones, de pequeña soñaba con ser corredora, es como un sueño frustrado de mi niñez- comenté entre risas recordando la emoción con que seguía los programas de automovilismo- luego descubrí que era un desastre para conducir ¡con decirte que ni siquiera he podido sacar una licencia de vuelo de escoba! pero como el objetivo de los carros chocones es justamente chocarse...es casi terapéutico. A nuestro lado, dos niños acompañados por sus padres iban también hacia los carros chocones. Era imposible cuando veía aquellas familias imaginar lo que hubiera podido ser mi vida de no haber muerto mi prometido ¿podría haber sido así? ya ni valía la pena imaginarlo. "Igual, no puedo tener hijos" - ¿Cuál es tu juego favorito?- me coloqué delante de él mirándolo de frente y caminando de reversa con las manos hacia la espalda- ¿de niño visitabas parques así? Mis padres adoptivos eran muggles así que esta clase de distracciones eran muy usuales en mi niñez. Por eso me siento tan contenta de encontrar un pedacito de ese mi mundo en este lugar, rara vez puedo encontrar en el mundo mágico cosas que me recuerden a mi vida muggle.

P-ko llegó corriendo con aquel misterioso sobre justo cuando acababa de lavarme las manos y frotaba una y otra vez las uñas para quitarle del todo la mugre que se les había incrustado. El buen tiempo de ese día me había animado a arreglar mi jardín como no lo hacía hacia semanas, y luego de una productiva como esa, me apetecía descansar. Pero los planes cambiarían sin que yo lo sospechara. El sobre no contenía ningún mensaje excepto un broche cuya manufactura muggle saltó a mi vista y me provocó cierta nostalgia. Preguntándome si no sería un regalo de mis padres, lo cogí sin mayor cuidado solo para sentir inmediatamente el incómodo tirón a la altura del estómago. Y mientras sentía que giraba sin control, solo podía maldecir no haber notado que aquel objeto era un traslador. Cuando reaparecí, y pude ponerme de pie, noté que estaba ante una bifurcación de caminos, todos rodeados de robustos árboles cuyas copas frondosas hacían que los rayos del sol llegasen con dificultad hasta la superficie. Eran exactamente tres los caminos entre los cuales podía elegir, y sin pensármelo mucho me lancé hacia el camino de la izquierda. No tenía idea de quien me habría citado a un bosque, aunque a decir verdad ya había tenido un reciente encuentro no planificado en un lugar así con un tipo del que no conocía todavía el nombre ¿sería posible que se tratara de nuevo de él? Mientras avanzaba lo único que me quedaba claro era que aquel bosque no era mi amado Bosque del Cuerno de Madera, sino uno mucho más siniestro y salvaje, al menos en apariencia. "Por suerte la varita esta al interior de la bota de hule" dije deteniéndome un instante para sacarla, y contemplar mi propia indumentaria, que era un jean desteñido, una blusa cuello V con mangas hasta la altura de los codos, chanclas y un sombrero de ala ancha. Ciertamente un atuendo que si se trataba de algún tipo de reunión con magos sería el hazmerreír y la peor pesadilla de mi elfina P-ko llevada a la realidad. De pronto la caída de un viejo tronco obstruyendo el paso me puso en alerta. Giré la cabeza en todas direcciones y entonces divisé a un conjunto de acromántulas, dos de ellas de gigantesco tamaño avanzando con aquellas patas peludas y repugnantes en mi dirección. Sin pensármelo mucho conjuré varios sectusempras que al impactar en las criaturas las aturdieron dejándome el margen suficiente para escapar a salvo. "Eso estuvo cerca" pensé cientos de metros más adelante, cuando de pronto noté como todo a mi alrededor parecía congelarse. No tenía que analizar demasiado debido a que se estaba produciendo tan desagradable fenómeno. - Expecto Patronum dije en el mismísimo instante en que un horrible dementor se lanzaba directamente hacia mí con deseos de alimentarse de mis recuerdos felices y sumirme en la desesperación. Decenas de hilillos plateados salieron de mi varita formando una grácil vizcacha que en seguida saltó hacia la horrible criatura apartándola en un solo momento de mi lado, para luego permanecer dando vueltas a mi alrededor como si de un saludo se tratara hasta desaparecer. "Gracias" murmuré pensando en que había sido el recuerdo de mis amadas hijas reunidas durante Halloween el que me había permitido convocarla. Un sonrisa asomó a mi rostro entonces, justo cuando lejana pero claro, la voz de otras personas alcanzaba mis oídos. Cuanto más cerca estaba, comencé a distinguir que se trataba de presentaciones de personas. "Oh demonios, esta debe ser la clase" maldije en mi interior, revelándome por fin tras uno de los arbustos. - Bien, creo que soy la última en llegar- dije justo cuando una muchacha de ascendencia italiana terminaba de presentarse- Mi nombre es Bel Evans, un gusto compartir la clase...con la mayoría de ustedes- dije lanzando una clara mirada de irritación a Sofía, la ex directora del cuartel auror que tan terrible impresión me había dejado durante el juicio a Adry- desde muchos años atrás he tenido un especial interés en conocer a profundidad la rama de encantamientos, y aunque por diversas circunstancias no he podido concretar ese anhelo, espero poder hacerlo ahora. Permanecí de pie, a unos cuantos pasos de Mia, una conocida de la familia Gryffindor, y un tipo que no era capaz de recordar que estaba justo a su lado.

Poco a poco, con paciencia y esmero, habíamos conseguido entre todos limpiar el bosque y dejarlo como nuevo. Levemente sudada por la tarea, pero con mucha paz en el corazón me acerqué hasta donde se encontraba Kirara, que daba sus impresiones sobre el estado actual del parque, y la abracé olvidando que mis manos no estaban impolutas, sino casi lo contrario, a causa de remover la tierra para sacar unas raíces. - Creo que el mejor premio que podemos tener es que el Parque se conserve sano y salvo por muchos años más- alcé la vista hacia la copa de los árboles mas grandes y frondosos con unas ganas enormes de subirme en ellos y sentir el viento que arremolinaba sus hojas- para ser la primera vez que participo de algo como esto, ha sido una experiencia muy gratificante- me acerqué donde Sagitas y le tendí la mano- gracias por invitarme, y no dudes en contactarme si vuelven a ser necesarias actividades como estas. Luego de decir aquello volví a mi primigenio sitio al lado de Kirara. - ¿Y tu Ki? ¿deseas también que hagamos algo especial para conmemorar esta jornada de limpieza? Creo que escuché a Xell decir que querían hacer una fogata, y si es así, quiero decirles que tienen todo mi apoyo para eso, hace mucho no hago una, desde que salí de vacaciones con mis padres adoptivos muggles, y ya hace tanto tiempo de eso...

Ok, creo que aquí no se requiere tener las dos líneas antispam, y si no es así pues a las consecuencias me someto v_v (???) Nick: Bel Evans McGonagall ID: 111484 Conocimiento:Encantamientos. Nivel de Magia: VI Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=90386 Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=90357 Nos leemos ^-^

Pues bien según lo leído conservo mi conocimiento adquirido pero haré un cambio en uno de los conocimientos "gratuitos que tenía" XDD, así que rápidamente y para no hacerme más líos procedo a dejar mis conocimientos en la ficha respectiva *-* Viendo todo el tema de las reformas, realmente agradezco a Ki haberme incentivado a llevar ese curso suyo en la academia *o* Nos leemos!

Pajiiiiiii Me emocionaste cuando vi tu nombre en el topic de inscripción pero al entrar comprobé que era una vil ilusión T.T, en fin igual te adoro pe****ísimo así que te acepto de buena gana, y figuras desde ya como visitante ilustre de esta familia, la mejor de Ottery (con perdón de tu apellido ojojojojo). A mi familia hermosa, decirles que amo verlos activ@s en la nueva versión del castillo, no se me pierdan!! Los amo

Bienvenida @@Maryone Weasley Porsupuesto que te acepto de hija *-*, ahora mismo edito el árbol para que quede constancia de tu filiación. Por otro lado será necesario crearte la bóveda para que pueda hacerte donaciones familiares, pero ya te explico por mp como es el proceso para eso (si no lo has iniciado todavía +.+) Ahora @ Kiraraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa *O* Me alegra que te animes a pasarte por aquí. Tienes tus familias completitas v_v, pero con gusto te pongo también en nuestro apartado de Visitante Ilustre +.+ Y creo que no me dejo nada Quiéroles familia

Bien, luego de mucho mucho tiempo, vengo a solicitar un cambio total en mi ficha por favor, tal y como pongo a continuación. .............

El muchacho había revelado su pertenencia al bando mortífago ¡algo jamás visto antes! Y sin embargo Catherine lejos de querer interrogarle pronto empezó una andanada de ataques, hechizos directos a matar ¿que pretendía? Hank se había lanzado directamente a intentar detenerla pero resultaba inútil dada su edad. Yo sin embargo me sentía terriblemente responsable por sus acciones ¿que diablos pasaba por su cabeza? No quise saber más y mientras veía a Fokker rodeado por las llamas del incendia din, y a Catherine con heridas que no terminaban de curarse debido a un ataque del muchacho, decidí intervenir. - Episkey- murmuré en dirección a mi prima (Catherine) curando al instante y por completo su cuerpo de aquel sectusempra- ¡Catherine escucha! es suficiente, el chico se ha revelado ¡puede ser una mina de información! ¡ piensa en las posibilidades antes de solo matarlo! Pero ella parecía estar más allá de cualquier razonamiento. La mirada no mostraba compasión alguna, solo una ira dura como el acero, atizada por la voluntad de hierro que siempre le habíamos conocido. Ahora Fokker lucía sostenido por el kiorke y peligrosamente cerca de las llamas, era evidente que pronto el fuego haría estragos en él. - ¡Basta! ¡DETENTE DE UNA VEZ! - le increpé lanzándome hacia ella, sujetando con fuerza la muñeca donde sostenía la varita y haciendo presión- no tu te dejarás llevar por la ira, ¡NO PIENSO PERMITÍRTELO! Tal como lo había pensado, aquella noche se estaba transformando lentamente en un episodio decisivo para la vida de ambas.

No podía creer lo que pasaba, me costaba creerlo. La voz de Catherine a través del patronus de Centauro sonaba despiadada y distante, como el más crudo de los inviernos. Sentada en medio de las praderas de la Academia de Magia y Hechicería, tenía claro que mi deber para con la orden era lo primero, aunque esta vez algo más me inquietaba el corazón. “Como si algo en mi interior estuviera a punto de romperse” Una luz en el rostro, y la misma sencilla indumentaria de todas mis batallas. Aparecí a unos doscientos metros de los límites de los terrenos del Castillo Crowley, y desde allí caminé con la varita en la mano izquierda, hasta que lentamente ingresé al lugar. Era evidente que Catherine ya había pasado por allí, y no fue difícil seguirle el rastro. El viento soplaba fuerte, tanto que agitaba el vestido una y otra vez lo que me hacía sentir el suave tacto del algodón en mis pantorrillas y pies desnudos. El dije de fénix se mecía al compás de mis pasos. Cuando alcancé el salón del castillo Crowley los insultos de Catherine llegaron a mis oídos. En el lugar no solo estaba Fokker, sino dos jóvenes más, pero eso no detenía a Catherine que veía el asunto claramente de una forma personal, íntima. -Más vale que ahora mismo Fokker, empieces a explicar tu filiación con el bando tenebroso. Quise sonar firme en mis palabras, pero había más en ellas de súplica que de demanda. Catherine estaba totalmente fuera de sí, como nunca la había visto antes.

Si no es porque vine a chismosear el nuevo nick de mi sobri (Ese Evans te sienta genial sobri hermosa ) ni me entero que había ganado algo. Me ha tomado por sorpresa porque en verdad me esforcé en hacer esas firmas aunque no lo parezca dado que las temáticas terroríficas no son lo mío, es mas, soy una miedosa de porquería, pero en fin, creo que ya comenté lo suficiente como para que mi post no esté spamoso

No tengo ahijados así que creo que podríamos empezar por eso, digo, quizá si la cosa funciona luego siempre cabría la posibilidad de aumentar el índice de drama y decir que en realidad eras mi hijo y así... *fantasea* Pero esta bueno lo de ahijado, entonces paso a darte la bienvenida ahijado mío *-* *baila de felicidad* http://media.tumblr.com/453e7939e634f8752c1e2affa9a16001/tumblr_msp667hL4G1shcxv3o1_400.gif En breve te estoy agregando al árbol de la family para hacerlo oficial Te dejo link al castillo para que puedas empezar a rolear por allá *-*, cualquier duda o cosa que quieras consultarme me dejas las dudas por muro o mp Nos leemos! @@Phineas Riddle

Holis , que bueno verte por acá jombre Sobre la relación con un miembro, mi Bel esta ofrecible (???) ajaja ok, se lee terriblemente mal eso T.T. Pero bueno por la edad supongo que no podrías ser mi tío ò.o (has puesto joven, mi bel anda por los treinta años). Podrías ser como Meight un sobrino, o ahijado +-+ Hay cupos para hijos, pero nos montaríamos alto drama para dilucidar en que momento te arrancaron de mi lado y te criaste lejos +.+ En fin, ahí te dejo las opciones de mi parte @@Phineas Riddle

Holi Megh! O/ Bienvenida a la familia Evans *una lluvia de confetti cae sobre su cabeza*. De mi parte feliz de poder incluirte como mi sobrina en el árbol familiar. Ahora mismo andamos llevando un rol por el castillo con tus primas *-*, así que podrías unirte, solo te pasas a rolear por acá y con mi elfina saldré a atendert y guiarte +.+

Jijijij, paso para avisar que he actualizado el primer post con los negocios que faltaban incluir de algunos miembros y también la ficha para poder ser parte de la familia (la he hecho un toque más larga no me odien T.T), pero obviamente los que ya están inscritos no tienen que hacerla de nuevo , no se alarmen (???) Decirles que los quiero mucho, pero que todavía en Gringotts no le dan bola a nuestro pedido (???) así que las donaciones se harán esperar, no creo que tanto tampoco, solo un poco de paciencia que la carga de los pobres duendes del foro es demasiada t_t Un abrazo enorme familia hermosa