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Axel Rexdemort

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Todo lo publicado por Axel Rexdemort

  1. -No una anciana, realmente. – Alcanzo a decir el hombre, al sentir el peso de la mujer sobre su espalda. – Que rayos. – Exclamo con un notorio tono en su voz de que le faltaba aire, por los brazos de la mujer rodeando su cuello. Axel solo movió la cabeza un poco hacia arriba y pudo observar a Juliene encima de él. – Una abuelita no puede hacer algo así. – Dijo aun con su sonrisa en el rostro, sin poder dejar de reír, nadie le dijo que terminaría siendo la mula de la vampiro. Acomodando los brazos para que la mujer apoyara sus muslos, no quería caer de espaldas y aplastarla, por culpa de la falta de equilibrio. – Mi mufin no tiene la culpa. – Asegurándose que la mujer estuviera segura, mirando como Cye solo se reía divertida. Fue cuando un tremendo sonido inundo el lugar, y las risas pararon de golpe, por un silencio donde todos se miraban confundidos, pero aun así todas se dirigieron a Cye, la dueña del lugar. -¿Qué fue eso? – Preguntó el Rexdemort a la rubia, la cual parecía estar en espera de algún otro ruido. -¿Wa? - Levantándose de hombros, sin dejar bajar a Julienne de su espalda.
  2. Fue bastante extraño escuchar el aleteo de Laganja a esas horas de la noche, Axel se encontraba escribiendo un poco, cuando el ave lo interrumpió en su habitación. Mientras la miro distraído y confuso, -¿Es que acaso hay algún cliente en el local?- Buscando su varita, y una chaqueta de cuero, era raro que alguien fuera al local en tal horario, pero pues él tenía la culpa, prácticamente su negocio estaba abierto las 24 horas los 7 días de la semana. – Tak- Susurro al ave sonriente, poniéndose su chaqueta sobre los hombros y desapareciendo tras una ligera floritura. Aparecerse no era algo nuevo para el mago, pero nunca le gustó mucho hacerlo sentía que el estómago se le revolvía y no quería perder alguna parte de su cuerpo, le gustaba mucho como era así. Lo primero que vio era el agua sobre el piso, aun tenia que limpiar la cocina del Storm, pero sin duda eso seria después, al escuchar ruidos de la sala de exposición. Axel sostenía su varita en la mano derecha, y salió lentamente de la cocina atravesando el corto pasillo oscuro, donde una figura femenina lo sorprendió. - Hej- Dijo, el hombre buscando que la luz de la habitación revelara a la mujer que se encontraba allí con él. – Buenas noches, bienvenida al Storm Ghost. – Girando un poco la cabeza sin perder la sonrisa. – Soy el dueño, ¿Estas en busca de algún artículo en particular? - Guardando su varita en la bolsa trasera de sus pantalones, tal como le había pedido a su mascota, un potencial cliente estaba en el barco.
  3. Axel solo infló las mejillas como si se tratara de un niño, cuando vio como Juliene le hurtaba a Luna su muffin que ahora estaba en las manos de la mujer. – ¿Oh really? – Susurró el hombre bajando la mirada, cuando la misma Juliene lo reto a recuperar su pastelillo. Más las palabras que Cye menciono después de eso lo dejaron callado por un buen momento, Axel no era precisamente un fan del chocolate, y conociendo a la vampiro, sabría que nada bueno podría ocurrir. Recordó un poco de su infancia, el prefería los sabores salados y amargos, masticar tabaco o cosas similares, los dulces nunca fueron del total agrado del hombre, quizá por eso había aceptado ir hasta el café “Cacao” no solo para volver a ver a su antigua compañera de bando, el tiempo había pasado desde la última vez que hablo con ella, las cosas justamente habían vuelto a cambiar. -¿Pero qué demonios? – Dijo cuándo noto que las mujeres se levantaban, exactamente como pudo perderse en sus pensamientos tan drásticamente, que el hombre solo colocó sus brazos sobre la silla y se levantó al ver como las mujeres arrastradas literalmente por Juliene lo dejaban solo en la mesa. – Hejjj - Exclamó sorprendido, aun no podía ni probar su muffin y ahora se iban. Levantando la cabeza, Axel se puso de pie inmediatamente y pudo notar que fácilmente superaba a su compañera por casi 30 centimetros, así que solo se acercó rápidamente a las tres mujeres, levantando un poco las cejas al escuchar las preguntas de Juliene a la pequeña Luna. Sin embargo soltó una carcajada al escuchar que ella confesaba tener 200 años, por un momento había olvidado que Juliene tenía la apariencia de una niña, pero era una mujer madura por dentro. – Vamos, cuantas abuelitas quisieran verse como en tus 200 primaveras… la buena vida- Comentó el warlock mientras continuaba siguiendo a las mujeres.
  4. Iris Apfel - Tú eres un divino, un encanto de muchacho. – Comentó y sobre actuó Iris al dirigirse al hombre de la barra, la verdad a Iris le parecía un licor exquisito, y aquel hombre aún más delicioso que el mismo licor, por lo que no podía evitar ser así, Iris era una mujer, con 120 años encima, pero mujer al fin y al cabo. – Recuérdame darte una jugosa propina. – Dando el primer sorbo a su nueva bebida. - Mmmm…. Olvídalo, mejor recuérdame ofrecerte trabajo, esta whisky es… EXXXCUISITO, una maravilla. – Sonriéndole tras esas enormes gafas de marco rojo, y tomar el encendedor, para verlo con detenimiento. Sin embargo su coqueteo se vio interrumpido, por su nueva “amiga” al escuchar claramente aquella pregunta, de cómo debería vestirse. Iris sonrió, su misión en la vida era hacer eso. -Bueno querida, es eso sencillo. – Pasando su huesuda mano derecha sobre su oreja y recoger un poco su cabello blanco. – Veamos, primero tu cuerpo, tienes unas curvas envidiables. – Girando un poco el cuerpo, para poder estar enfrente de la chica, y sacar su varita de su bolsa, ajustando sus gafas. – No está mal aprovechar, lo que tu mami te dio, es mas es tu derecho y obligación, porque mi amor... Después el tiempo y la gravedad no perdonan. – Haciendo un ademan con su varita de caoba y apuntándose hacia ella misma, donde su gran túnica y una decena de collares de piedra, hueso y madera lucían, bajo su cuello – Si yo tuviera esas…. – Apuntando al pecho de la joven bruja. – No usaría accesorios como estos. – Cerrando un poco la boca, sin dejar de ver a la mujer, en un segundo Iris se había transformado de una mujer grosera e irrespetuosa en lo que parecía un puberto muy pervertido. – Quizás es D, o C - Dando un nuevo trago a su whisky, saborearlo y volver a llevar su cigarrillo a la boca. – Pero el secreto es no mostrar todo. – Girando el rostro para soltar el humo en dirección contraria. -Tu piel es hermosa, la colección muggle de Givenchy trabajo unas camisas encantadoras, color mármol, hueso y beige, con su color de piel, y los encajes tan finos, podrás mostrar a tus niñas, sin despertar a los niños de los que te observen. – Hablando muy tranquila, Iris no era precisamente una mujer muy cuerda, pero su conocimiento de moda, estilo y presencia, la habían convertido en un icono de la moda, para muggles y brujas de toda Francia, Alemania y su natal Republica Checa. -También baja tu maquillaje un poco, aunque este sea un club nocturno no es necesario cargar tanto las áreas de tu cara, Nicola Fitzgerald hizo un maquillaje a base de raíces de mandrágora, puedes creerlo, es un maquillaje base, tan delicado con tu piel, no queremos manchar esa hermosa piel. – Sacando de su bolsa, su cosmetiquera, Iris estaba preparada para todo. – Mira, mi amor, esta es una versión más fuerte, del maquillaje, úsalo y veras que te encantara, eso si yo uso uno reforzado para las arrugas, pero no te preocupes, contigo no hará nada, tienes el cutis tan perfecto. – Regalándole un pequeño maquillaje. - Me estoy quedando en un hotel, en el callejón Diagon, si lo deseas puedo pedirle mi subordinado Axel, que pase por ti, me llegaron unas muestras PREEEEECIOSAS de vestidos de cocktail, que estoy seguro que se te verían DIVINOS. Dando un último trago a su bebida. – Mi subordinado tiene cara de perro, por lo que sería muy fácil que lo identificaras.- Para volver a fumar de nueva cuenta, ignorando la pregunta de Megan sobre si fumar hacia daño.
  5. Axel estaba complacido, sabía que Lyra era una experta en todo tipo de criaturas, así que no habría nadie mejor para cuidar a un animal tan raro como era aquel gato, además de que incluso aprendería a volar con ayuda de ella. Aunque hizo una mueca divertida al escuchar el nombre propuesto por su madrina. – Supongo que no es tan fácil escoger un nombre.- Axel tenía dos jobberknol que siempre lo acompañaban Alaska y Laganja, así mismo un Augurey llamado Colby, el simplemente había elegido los nombres tan fácil que nunca se puso a pensar si ellos no les agradaban, aunque era obvio los jobberknols eran mudos. -Bwaaa. – Exclamo con anticipación, alejando de su mente el asunto de sus pájaros, para tomar su varita de detrás de sus pantalones y bajar corriendo hacia la cocina. Axel había olvidado apagar al fuego de la cocina, quiso hacer un té para él, y después lo había olvidado, por lo que bajo las escaleras rápidamente, intentando no tropezar con algunas armas y pedazos de tela, para entrar a la modesta cocina donde la escena era un poco caótica. Si bien, la pequeña cocina del barco de Axel no era la más limpia de los siete mares, ahora había agua sobre el piso. Axel solo suspiro. Había dejado el agua hirviendo, y esta se había derramado sobre la cocina y el piso, apagando el fuego. Axel solo giro la perilla, para apagar la estufa y busco un pequeño paño para limpiar un poco el agua. – Después lo limpio, total solo es agua. – Dijo resignado guardando de nuevo su varita, para volver a salir a la cubierta, donde Lyra y Antoni seguían. – Ya vámonos.- Exclamo saliendo de las sombras para apuntar a la escalera de madera que colgaba del barco. Ya no olvidaba nada, así que solo silbo un poco, para ver como una pequeña avecilla bajaba desde el mástil, parecía que allí arriba tenía su nido. - Laganja, si alguien se acerca al barco y piensa comprar algo, vuelas directamente al castillo Selwyn, ¿lo recuerdas? Voy a estar allí con mi madrina y Antoni. Como sea, si llegara un potencial cliente, quiero que vallas inmediatamente, para regresar.. Dijo el hombre en danés rápidamente, parecía que el avecilla solo entendía danés, lo cual era lógico siendo la lengua natal de Axel. – Tak. – Finalizó el hombre, al momento en el que el ave volvía a subir hacia el mástil. - No tengo elfos, pero los jobberknol son increíbles. – Dijo Axel a sus invitados, que parecían confusos por la pequeña conversación en danés con el pájaro.
  6. Iris Apfel Iris tomo su vaso de whisky y lo agitó un poco, para después darle otro pequeño sorbo, el sabor le encantaba, aun podía sentir las barricas de donde provenía. Giro su pequeño cuerpo un poco hacia la derecha, llevándose la mano derecha sobre sus labios y hacer un gesto con la boca, al observar como la joven se acercaba y se sentaba a su lado, sin quitar la mirada de sus pechos. – Ohh mi amor, entonces no trabajas aquí. – La cara de Iris no podía expresar más cinismo. – Podrás disculpar a esta vieja cacatúa. – Volviendo a llevar su cigarro delante de ella y fumarlo una vez más. – Es que la luz… - Volteando hacia el otro lado y soplar una gran cortina de humo, Iris parecía una locomotora. Sonriendo una vez más. – No veo nada en este lugar, estas luces son tan chocantes. – Quejándose de nuevo, al parecer la anciana era una mujer insoportable en todos los sentidos. - Iris Apfel. – Levantando la mano derecha, y mostrándole su sortija de matrimonio, esperando que la mujer le besara la mano, Iris estaba acostumbrada a que todo el mundo la respetara y le rindiera pleitesía a donde fuera que valla. – Entonces querida. – Bajando la mirada impaciente, la anciana estaba necia de que la mujer se presentara ante ella y le besara la mano. -Ashh… – Exclamo, volviendo a fumar y llevando su cigarro a su cenicero para apagarlo, y dar un último trago a su bebida. Levantó una vez más su mano y volvió a llamar al cantinero. – Santísimo, quiero otro igual, pero ahora un poco más de hielo, puedo parecer vieja, pero créeme mi amor, no me moriré de neumonía por un poco más de hielo y tu no ganaras mas por ahorrarlos – Frunciendo un poco su arrugado rostro y acomodándose una vez más la boa de plumas. -Como decía, eres muy linda, pero quien te viste? Con esa pinta…. – Como era posible que Iris se pusiera a insultar a una persona al azar solo por su forma de vestir, la viuda Apfel podía considerarse increíble, pero no en una buena forma. -Tienes un tono de piel hermoso, muchas brujas deben tener envidia de él. – Buscando nuevamente su bolsa para sacar su varita y su cigarrera. - Pero querida, que pésima elección de ropa, no quiero decir que pareces, por eso pensé que trabajabas aquí… – Volviendo a usar su varita como encendedor prendió otro cigarro. – ¿Fumas? – Ofreciéndole un cigarro de aquella cigarrera de diseñador, Iris podría aparentar ser una tierna abuela, pero no era más que una vieja arpía que criticaba a cualquiera que estuviera a su lado. Sus víctimas favoritas: las jóvenes y bellas brujas.
  7. Acomodándose sus enormes gafas, Iris seguía bebiendo; el lugar le parecía de pésimo gusto por la decoración, incluso rozando en lo vulgar, pero el mesero era tan atractivo que no le importo seguir allí durante un par de minutos más. Aunque como era posible que no hubiera un condenado cenicero en toda la barra, la viuda Apfel, abrió su bolso negro y saco un fino pañuelo de seda y su varita; una varita de caoba, con un fino y detallado mango, haciendo que la misma tuviera un porte muy elegante. La vieja bruja dio un sorbo a su scotch, para después doblar en dos el pañuelo y colocarlo en la barra, justo a su derecha. Tomando su varita entre sus huesudos y delgados dedos, Iris hizo una floritura detallada para que su pañuelo cambiara en un cenicero de cristal en menos de un minuto. La mujer solo sonrió, para sacar una breva de cigarrera de plata y llevarla a su boca. Aun con la varita en mano, Iris hizo un movimiento hacia adelante muy rápido, que termino incendiando la punta de su varita. Enseguida prendió su cigarrillo y volvió a repetir el moviente ahora “apagando” su encendedor.Iris tomo aire y soltó una bocanada de humo, para volver a guardar su varita y su cigarrera en su bolsa.– Divino, lo necesitaba – Dijo para sí misma, cuando tomo el cigarrillo con la punta de los dedos y quito un poco la ceniza de la punta. Iris había llegado a Inglaterra buscando el negocio de su alumno, pero ahora se encontraba en un bar, lleno de gente, girando un poco la cara se percibió que una mujer la miraba, a Iris eso no le molestaba estaba acostumbrada a ser el centro de atención, así que solo le sonrió mirándole el escotado pecho. – Que vulgar. – Pensó aun sonriéndole a la joven mujer, para levantar su scotch y darle un sorbo de nuevo. - Eres una linda jovencita, ¿También trabajas desnudándote aquí? – Pregunto la mujer, con su casual tono de voz. - La casa pierde si no te pones a trabajar –Susurró.
  8. - Sería mejor si tú le pusieras un nombre. – Comentó Axel, inclinando la cabeza un poco hacia la derecha, aun no podía creer que ese gato fuera tan buena mascota con otras personas, solo suspiro resignado. Mientras escuchaba a su madrina hablar sobre la mansión Selwyn El hombre se sorprendió al escuchar los recursos del castillo Selwyn,y cuando Lyra empezó a hablar de Lionel, Axel abrió la boca confundido, como si intentara decir algo. – Lionel, tu hijo… Madrina tu siempre hablas de él y aun no tengo el gusto de conocerlo. – Explico el mago, levantando el plato donde había colocado la leche. – El negocio como puedes ver está cerrado, así que si no tienes otra cosa que hacer, podríamos acompañarte al castillo, cuando regreses a casa. – Dijo Axel, para continuar. – Podemos ir. – Apuntando a Antoni con la mirada y una sonrisa, el cual seguía jugando con las espadas, buscando la forma más fácil de colocarlas. – Estaría muy bien, ir a conocer tu casa Madrina y si esta tu hijo, quisiera conocerlo. - Colocando el tazón de leche sobre un barril vacío que funcionaba para silla. – Además que así, le podre hacer un descuento cuando venga. – Bromeó un poco Axel. – Aun espero ser el único propietario de un negocio que vende objetos muggles. – Colocando su mano sobre su barbilla, esa expresión era recurrente en Axel Rexdemort para querer aparentar ser más interesante o inteligente. - Además no hay nada de comida en la cocina. – Rio el hombre, no era tan mala idea conocer al hijo de su madrina, incluso era raro que no lo conociera. – Porque yo muero de hambre y no quiero leche de cabra.- Continuó bromeando el mago.
  9. Axel Rexdemort

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    Nick: Axel Rexdemort ID: 11499 Libro de Hechizos: Libro de la Fortaleza Justificante de compra del Libro: Comprobante Rango Social: Dragones de Plata Nivel de Magia: 10 Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia: No hice Academia . Link a la Bóveda: Bóveda Link a la Ficha: Ficha Saludos
  10. Axel solo rio por debajo de la taza, al escuchar el comentario que venía detrás del asiento de Juliene, y levantó la mirada para ver como una bruja se acercaba a ver a su compañera. Viendo el gesto que hizo la vampiro, Axel rápidamente adivino que esas dos mujeres no eran tan amigas como querían hacerlo creer, pero no era algo que le incumbiera, aunque si se fueran a pelar; haría falta algo de lodo, aunque asumió que por algún lugar debería de haber una alberca de chocolate, total, era una tienda de chocolate, al menos una fuente. Axel se levantó de su asiento inmediatamente al ver que la señorita Lockhart extendía su mano. – Hej Axel Rexdemort, un placer conocer a tan bella mujer. – Comentó el hombre, no solo era amabilidad por ser un caballero, si no que la mujer tenía unos bellos ojos azules, que no pasaron desapercibidos para él. A Axel lo atrapo la curiosidad, y quiso conocer la relación de las dos mujeres y que mejor que participar directamente. – ¿Este local es suyo? – Preguntó y prosiguió. - Entonces usted señorita Lockhart es la jefa, ¿Por qué no se sienta con nosotros? – Quitando su abrigo de la silla contigua, para retrocederla un poco y ofrecerle el asiento a la joven dama. Axel se volvió a sentar, esperando ver la respuesta de alguna de las dos, pero le sorprendio escuchar que ahora la mesera les explicaba la carta. – Demonios, esta chica es… sorprendente. – Pensó el hombre y le sonrió con la mirada, quería lucirse con su jefa, acaso aquella hermosa mujer que ahora se encontraba sentada entre él y Juliene le causaba tanto terror a la joven mesera. Ella seguía dictando el menú, el hombre solo tomo la carta y fingió leerla, estaba más entretenido en ver a la pequeña Luna recitando la lista completa de postres y acompañantes para el café y el chocolate. Por un momento, la maldad del danés lo inspiro a preguntar algún postre que tuviera un sabor que compensara a su horrible y amargo café, pero prefirió callar, la joven estaba muy nerviosa, y tampoco era tan malvado para divertirse así. - Tiene un espléndido personal señorita Lockhart, ni si quiera mi madre era tan atenta conmigo. – Comentó el Rexdemort inclinándose un poco, para elegir un platillo con la punta del dedo desde el menú. – Quiero un... – Leyendo lentamente. – Muffin de chocolate blanco. –Para volver a levantar la cabeza – Obviamente jeg no quiero que sea så sød.... tan dulce, perdón. Pero si umami. – Cerrando el menú y entregándolo un segundo después, sin dejar de sonreír aun con la cabeza un poco inclinada.
  11. - ¿Un Paladín? – Repitió Axel Rexdemort sorprendido, abriendo incluso los ojos y suspirando bastante sorprendido. – Ser un paladín no es nada sencillo. – Llevando sus manos sobre su cabello para moverlo hacia atrás, aunque solo consiguió despeinarlo más. - No sé mucho de ellos, pero tengo entendido que son magos, extremadamente hábiles, no solo con el arte de las espadas, si no con la magia y que incluso pueden hacer poderosos hechizos de magia blanca - Comentó Axel sonriendo complacido. – Entonces Antoni, tienes mucho camino por recorrer; con mayor razón tienes que llevarte las espadas. - Viendo como el joven mago se veía con el hamakari, no pudo evitar volver a sonreír, Antoni era muy joven y parecía tener un brillante camino, seria agradable volver a verlo convertido en un gran paladín. - Yo también me quiero superar, hare todo lo posible por entrar a la universidad, escuche que magos muy poderosos comparten sus conocimientos allí, y creo que sería una muy buena idea, ver que puedo aprender de ellos. – Riendo un poco, para poner su mano en la cintura. Axel no era exactamente el mejor estudiante de Dinamarca, si termino sus estudios en Drumstrang fue por que cumplió la mayoría de edad y curso todas las materias obligatorias.. Sin embargo sus pensamientos se vieron interrumpidos por el pequeño gato purpura y sus calmados movimientos, así que se apresuró a decir. – Por cierto, aun no tiene nombre, yo solo lo llamaba gato... madrina, como has visto, no somos los mejores amigos. - Notando que el gato quería regresar a los brazos de Lyra, los días que Axel paso con ese animal, siempre resulto arañado y no podía ni controlarlo, así que era sorprendente ver que en realidad tenía otra personalidad muy diferente a la que Axel conocía. - ¿Lionel? – Preguntó el mago, cuando su madrina se inclinaba y volvía a llevar al gato a sus brazos, mirando de costado a Antoni, quizá el supiera de quien se trataba. – No, madrina, el nombre me parece conocido… ¿pero de dónde? – Rascando un poco su sien con el dedo índice de su mano con el semblante confundido. – Me parece un nombre familiar. ¿Será con quien comparta habitación en la mansión Selwyn? – Riendo un poco más, aunque el nombre le sonaba bastante.
  12. Axel colocó su mano derecha sobre su quijada y apoyo el codo sobre la mesa, mientras observaba a la camarera hablar. – Valla que habla.- Pensó sin quitarle la mirada, de repente solo se volvía a ir. – Que jovencita tan simpática… un poco extraña pero simpática. – Le comentó a la vampiresa que se encontraba con él; ella solo bebía tranquilamente, hasta que dejó la taza en la mesa y por fin comenzaba a hablar. El hombre dejo de mirar a la joven mesera, que camina apresurada, para voltear su mirada a los ojos de Juliene y se disponía a escucharla, coloco sus codos sobre la mesa y cruzo los dedos, para que la mujer se diera cuenta que tenía toda la atención del hechicero. - ¿Escapar? – Preguntó una vez que la mujer termino con la oración. – Has intentado el inframundo, dicen que en esta época del año el clima es cálido, aunque tengo entendido que todo el tiempo es cálido. La única forma de escapar de la vida, es la muerte. – Bajando la mirada un poco. – Pero creo que eso ya no aplica para a ti. – Abriendo las manos y colocándolos enfrente de su rostro, para que ella pudiera ver sus dedos. En su mano derecha, podía leerse en cada dedo una de las letras de la palabra “LIFE” así mismo en la izquierda la palabra “DEATH” se formaba con cada dedo de Axel. - Todo es un ciclo, si deseas escapar de la vida, solo es necesario que vuelvas a vivir. – Bajando las manos, para volver a cerrar los puños, en el momento en el que la mesera volvía a llegar. Axel solo sonrió satisfecho, una vez que la mujer le entregó el vaso con leche, y ahora sugería traernos algo de comer. – Hej, Gracias…. gracias. – Cambiando completamente el tono de su voz, muy distinto al que usaba cuando habló con Juliene, ahora más animado. – Por ahora no necesitamos nada, quizá en un par de minutos más, veamos que ordenar, ¿Podrías dejarnos aquí en la mesa la carta? – Asintiendo con el rostro, el servicio era de maravilla en aquel lugar, aunque la mesera parecía nerviosa, Axel pensó que quizá fuese su apariencia, o saber que su compañera era un vampiro, sin embargo dejo pasar eso y solo agradeció nuevamente, cuando la chica dejo el menú y se retiró. Insisto, que simpática… aunque debería tomar un té para calmarse un poco. –Dijo Axel cuando la mesera ya se encontraba lejos. – Debe de ser nueva y tiene pavor de que algo pueda salir mal. – Tomando un poco de leche, y paseando el líquido en su lengua, para refrescarla – Ojala jamás pierda esa inocencia y candidez. – Sirviendo algo de leche en el café, para volver a tomar su cuchara y mezclar las dos bebidas. - Deberías empezar a vivir, y dejar todo atrás, total no tienes nada que perder. – Dándole un pausado trago al café, el cual ya se encontraba mejor. – Tengo una amiga en Praga, te va a encantar, así mismo mi casa en Copenhague y unos amigos en Oslo. – Buscando el azúcar nuevamente. – Pero creo que no importa a donde vallas, si no puedes escapar de ti misma. La mujer parecía muy callada, pero solo sonreía, a lo que prosiguió con otra increíble frase. Axel solo termino riendo y dio otro trago a su bebida. – Bueno si eso quieres, podemos ir a tu casa, justo después de terminar el café. - Dejando su taza para sonreírle, no era mala idea después de todo y ocupado no estaba realmente.
  13. Axel tenía la mirada entrecerrada, aun no podía recuperarse de la quemadura de su lengua, ¿Un episkey podría repararlo? Se preguntó, mientras le soplaba a su café y seguía meneándolo con su cuchara, más una voz femenina lo distrajo, no era la voz de su acompañante, por lo que Axel levantó la mirada y dejo de estar encorvado. - Que linda. – Fue lo primero que se le atravesó por la mente al Rexdemort, al ver que una jovencita preguntaba sobre el café con el cual Axel se entretenía pasando su cuchara de un lado a otro. - Ah, Tak. – Incorporándose y poniéndose erguido, quizás el aspecto de Axel podría parecer intimidante, no todos los días se veía un hombre con tentáculos tatuados sobre todo el cuello y la garganta. Axel noto rápidamente que la chica estaba nerviosa, por su forma de moverse además de que hablaba muy rápido, lo que lo hizo sonreír, conocía esa expresión. –Tak...Lunita. – Repitiendo nuevamente, para tragar algo de saliva. – El café esta horriblemente amargo… tal como me gusta – Llevando su mano derecha sobre su cabello para sonreírle a la joven. – Sólo está un poco caliente. – Acomodándose en el asiento, para continuar. – Aunque, ¿Serias tan amable de traerme un vaso con leche? por favor - La petición del joven parecía que había hecho reír a su acompañante, ser torpe con las bebidas calientes era un problema que se repetía continuamente en Axel, por lo que conocía bien el efecto de los lácteos sobre las quemaduras, no era la primera vez que Axel tomaba una bebida caliente como si fuese agua. - Es para acompañar el café. – Comentó el mago, rascando un poco su sien con su dedo índice. – Tak, digo gracias. – Al ver como la jovencita anotaba sobre su pequeña libreta, solo le sonrió una vez que termino de escribir.
  14. ¿Es aquí? – Levantó un poco sus lentes oscuros y giro la cabeza hacia varios lados, para volver a acomodar su accesorio y entrar lentamente al lugar, Axel realmente no sabía ni siquiera por que se había citado allí, paso su mano derecha sobre su alborotado cabello negro y entro hasta el fondo suspirando un poco. Levantó el mentón sobre la muchedumbre, hasta que una sombra le pareció conocida en la segunda planta, hasta el fondo; Axel retiro sus lentes y se quitó su enorme saco, mientras camino paulatinamente arrastrando los pies hacia la mesa señalada. – Hej. – Balbuceo, el danés alejando una silla para colocar su abrigo, y sentarse en la silla continua para poder observar a la mujer la cual bebía tranquilamente de una taza. Axel solo la miro a los ojos cruzándose de brazos. Unos segundos después levantó la mano izquierda, llamando la atención del mesero que rondaba por allí cerca. – Me podrías traer un café negro, el más fuerte que tengas, gracias. – Ordeno el tatuado hombre sin siquiera quitar la mirada a la chica, la cual seguía tomando su chocolate tan plácidamente. Como si fuesen mesas diferentes. El silencio reino durante casi 2 minutos, en lo que llegó el hombre con una charola en mano, el pedido de Axel había llegado. El danés tomo la taza y agradeció de nueva cuenta con un gesto moviendo la cabeza, dándole a entender al camarero que ya no era requerido. Tomando la taza de porcelana, Axel le dio un sorbo al café, lastimosamente después de que el joven mago probo la bebida hizo una gesta de horror sacando la lengua y abanicándosela con la palma de la mano. – Dta muy caldiente y amardgo . – Bufo el chico buscando una cuchara para menearlo un poco y el azúcar. Volteando hacia los lados esperando que nadie hubiese visto cuando el mago quemo su lengua. Trago saliva y aun con la lengua afuera y ese gesto de idiotez en su cara, Axel demando. – Entonces, en que te puedo ayudar. – Meneando una cucharita dentro de su café y soplandole.
  15. Iris Apfel Iris seguía mirando todo a su alrededor, pero la anciana no se esperó que un apuesto hombre apareciera casi debajo de la barra, poniendo su mano sobre su pecho para hacer notar que estaba sorprendida, sobreactuar sus reacciones, típico de la viuda Apfel. -Grrracias. – Dijo discretamente Iris, al ver como el mesero le traía el trago que la vieja bruja había ordenado, sin dejar de mirarle su pecho, si algo atraía a la mujer eran los hombres exóticos, y aquel varón tenía un inusual tono de piel, muy raro en su original Praga. - Eres un adorado, un divino, mi amor, gracias. – Moviendo un poco la enorme boa de plumas rosadas, Iris tomó el vaso, y lo acerco a su rostro para intentar encontrar el aroma, sonrió ligeramente y lo volvió a colocar en la barra. - Glen Glant, una suave cosecha, mi amor eres un divino, adorado, casi santo. – Dirigiéndose al joven hombre, la anciana dejo el vaso en la barra, y llevando su dedo índice al borde del mismo, para recorrerla con el dedo, después introducir el dedo y salpicar un poco la yema del dedo, finalmente llevándolo a sus labios los cuales se encontraban con un brillante rojo borgoña y saborearlo. - ¡Divino! ¡Qué bárbaro! El scotch en las rocas es divino. – Dando el primer sorbo a la bebida. – Ño probaba algo así desde la recepción de la boda de Lady Virgina Woolf con Sir Philip McCree, una boda horrorosa, el vestido de Lady Virgina... tenía un tren, que para que te cuento, pero era obvio quien pone a los elfos a diseñar un vestido de novia. – Dejando el vaso y acomodarse mejor en el asiento, riendo un poco. - Eso si, el vino exquisito, al menos valió la inversión de los padres de Virgina, honestamente quien se casa con una bruja que no sabe ni cómo hacer un hechizo de desaparición, o maquillarse bien. – Dejando el vaso y haciendo ruido con los hielos al golpearse. – En fin, tu escoces es magnífico, un producto de muy buena calidad, uff y el empaque que lo acompaña. – Mirando al hombre de arriba abajo, para dar un nuevo sorbo. – Nada se compara a un buen whisky y un hombre apuesto, y tu mi amor eres hermoso. – Dejando el vaso, para volver a acomodar aquella boa enorme la cual se oponia a los viejos hombros de Iris, y sacar una bolsa negra de la casa West. – ¿Está permitido fumar aquí corazón? – Preguntó la anciana, sacando su cigarrera, al ver que no encontraba algún cenicero cerca.
  16. - Aquí es – Caminó meneándose de lado a lado Iris Apfel, al entrar a la tercera planta del Magic Mall. – Que horrible alfombra. – Pensó la viuda, intentando no caminar por ellas, acomodando su pomposo traje de flores, la anciana podía parecer ridícula, pero era la última moda en túnicas de Italia, y un icono como la viuda Apfel no podía más que resaltar por su bien gusto. – Bueeeeeeeeeeenos días, señorita. – Dijo moviendo la cabeza de lado a lado, y pasando su mano sobre su cabello blanco. – Ah mi amor, estas divina, me encanta tu cutis. – Acercándose a la dependiente, sin dejar de menearse. – Iris Apfel, icono, emblema y diseñadora de moda, divina por cierto. Obviamente me conoces, verdad. – Hablaba la vieja mujer, ofreciendo la mano derecha para que la empleda se la besara, pero al no ver respuesta de ella, solo la regreso a su posición. – Veras adorada, quiero hacerle un regalo a mi pequeño Axel, estoy segura que esos libritos que ustedes venden, le súper-mega-encantaran, las coberturas, es piel de algo, parece piel de visón. – Seguía hablando la mujer, mientras la encargada solo la observaba. – Ah mi amor, ya basta, dame uno de esos papelitos. – Ajustandose las enormes gafas rojas, para rellenar la tarjeta con su puño, que aunque tembloroso la letra cursiva era muy clara. Obviamente yo lo compro, pero él lo paga. – Dijo riéndose un poco, para terminar el escrito. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort Nivel Mágico: IX Link a la Bóveda Trastero: 107245 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 78301 Fecha: 2016 - 01 - 13 Nombre del producto: Libro del aprendiz de brujo Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Catalogación: AAAAA Puntos por unidad: - Precio: 1000 G Nombre del producto: Libro de la Fortaleza Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Catalogación: AAAAA Puntos por unidad: - Precio: 5000 G Precio total: 6000 G - ¿Es todo? Ahí mi niña eres una adorada. - Entregando el formulario, para que lo revisaran
  17. Axel aun no podía entender como Lyra era tan buena con el manejo de los animales, sin duda era algo que el jamás aprendió no tenía la paciencia para ese tipo de tareas así que solo sonrió complacido, al escuchar que ella se lo quedaría. – Me parece perfecto, creo que en la mansión Selwyn le agradara mucho. – Comentó Axel cargando de nueva cuenta su gran espada Básil, en su espalda. -Además tengo que ir a la mansión, madrina ojala me hayas guardado una habitación. – Dijo en tono de broma, para tomar del piso la segunda espada. – Voy a guardar a este bebé allá abajo. – Sonriendo y girando un poco para mostrar el mandoble. -Además de traer las fundas para Antoni, no quiero que te pase algo, los artículos muggles como las espadas suelen ser peligrosos. - Le dijo al joven Tonks, para tomar la espada y bajar hacia la habitación donde guardaba su colección de objetos. El Rexdemort, solo arrincono su gran espada y descanso los hombros por un segundo, para ir a la cocina del barco y buscar las bebidas. -Perdón la demora. – Grito desde las escaleras el hombre, haciendo malabares con una charola en la mano derecha y un par de objetos en la izquierda.. - No soy buen mesero. – Dijo riendo un poco, hasta que llego a sus invitados. Axel repartió una bebida a Antoni y después a su madrina. Para servir en el piso un poco de leche. – Es leche de cabra, ¿Si la querrá, no tengo normal? –Pregunto confundido Axel a Lyra mientras se encontraba en cuclillas y el animal lo observaba. El hombre se levantó dejando el plato, para entregar las fundas a Antoni. – Aun no puedo creer que sean buenos amigos mi madrina y tu Antoni, mi madrina es una de las mujeres más respetadas y conocidas en todo Ottery St Catchpol. – Dijo riendo, al ver que Lyra solo reía con ellos. –Tu crees madrina, acaba de derrotarme en un duelo de espadas. - Mostrando su sonrisa, para acercarce al joven de cabello verde. - Esta funda larga es la de Lucina, está la gris es la de la espada japonesa. – Entregando los objetos, y mostrándole a Antoni como guardarlas en sus respectivas fundas. – Tienes que tener cuidado, mirando para donde se encuentra el filo, usa el mango como guía. – Explicándole detalladamente al joven. – Y tu madrina, ¿No quieres una espada? Tengo muchos artículos muggles, que no solo son lindos para los estantes del castillo.- Quitándose lo que parecia un cinto que tenía alrededor de la cintura y volviéndose a dirigir a Antoni. – Ponte esto, átalo con fuerza, aquí puedes poner las espadas, aunque te verás como todo un samurái. – Tomando el objeto y riendo al ver como su amigo lo tomaba confundido, al ver que tenia compartimientos para las espadas. - Es un haramaki; Es para que puedas llevarlas en la cintura o en la espalda. Vollteando a ver como Lyra seguía mirando al gato alado. - Axel por fin pudo suspirar, sabia que si alguien podia ayudar a ese gato seria su madrina.
  18. Iris Apfel Era la primera vez de Iris en el callejón Diagón, aunque sus túnicas fueran una marca conocida en aquel lugar, ella jamás había acudido a conocer las boutiques del callejón, pues siempre escucho que aquel lugar solo era un pasaje comercial, pero desde su llegada a Londres sintió curiosidad por lo pudiese encontrar allí; la dirección de Axel Rexdemort, el joven hombre al que iría a visitar había confundió a la anciana, sin embargo ella seguía caminando por el callejón, arrastrando su enorme boa de plumas purpuras en la cual se encontraba enredada la mujer, siempre con el cuello erguido esa caminata de modelo que brillo hace años cuando Iris Apfel fue la sensación de las pasarelas no desaparecía tras las arrugas. - Que lugar tan desagradable. – Dijo Iris moviendo un poco el cuello y la cabeza al ver un letrero brillante con el nombre “Dumbledore’s Night” acomodándose sus grandes anteojos sin esconder esa mueca de desagrado, no podía creer que encontró un antro de esa índole en un pasaje comercial (así decidió llamar Iris al Leicester Square) Iris se apresuró a alejarse del lugar, una dama en un lugar como aquel. Pensó la viuda Apfel, moviendo las manos y haciendo sonar sus numerosas pulseras de madera y jade. Notando la palabra streeap bajo el nombre del local. Iris pasó una mano sobre sus lentes y parecía que intentaba ajustarlos, intentando ver que nadie le prestaba atención, lo cual era casi imposible una pequeña anciana cubierta hasta el piso en una boa de plumas y con más pulseras en los brazos que un tianguis de artesanías. Levantando nuevamente el cuello y sobreactuando su forma de ser, Iris se apresuró para entrar como si fuese una operación secreta. - Alfombra roja de terciopelo. – Gimiendo un poco. – Que horrible, y que mal gusto. – Bufó la anciana con una cara de reproche total, mirando todo a su alrededor, hasta llegar a la barra. Iris se sentó lentamente, tenía que cuidar su cintura no quería usar bastón. - Hola disculpen, alguien que pueda atenderme. – Dijo con su característico tono despectivo de primer mundo que Iris Apfel solía usar para esconder que un lugar o alguna situación le agradaba, levantando una mano a la altura de su cara. – Necesito un whisky. – girando aun la mano sin dejar de ver a las personas.
  19. Axel abrió los ojos como platos, y sonrió para sí mismo no podía creer lo que veía, Lyra había logrado apaciguar al asustadizo gato, por lo que Axel se acercó lentamente mientras observa como ella lo lograba acariciar. – Yo no eh podido acariciarlo ni una sola vez. – Dijo Axel riendo un poco, para llevar su mano derecha sobre su barbilla. -Lo encontré hace un par de días en un callejón en Ljubljana. – Insistiendo para que su madrina lo cargara entre sus brazos. – Fui a una subasta de joyas muggles y vi a este pequeño amigo, su color morado no es nada común en gatos, por lo que lo recogí. - El problema es que no le agrado mucho. – frunciendo un poco el entrecejo y levantando los labios. – Si vieras cuando lo bañe, y le puse el pequeño moño en su cuello, los arañazos que me dio. – Riendo un poco aun sin comprender como podía no agradarle a alguien, aunque fuese un gato morado. Pero lo que me llamo más la atención, cuando lo bañe fue lo que tiene en la espalda. – Observando como Lyra lo acariciaba, y le examinaba el pequeño lomo, para sacar su varita y apuntar a un par de manchas blancas. - Allí madrina, fíjate en eso. – Lyra siguió la orden y pudo ver como esas manchas en realidad eran plumas. – Este pequeño gato tiene alas. – Dijo Axel cuando el gato giro entre los brazos de Lyra y abrió su par de alas para dejar su pecho expuesto, esperando que la mujer se lo rascara. http://i.imgur.com/68KWn0U.png -¿Habías visto algo así antes? ¿Y tu Antoni?– Preguntó Axel moviéndose un poco para atrás, para que Antoni también pudiera ver bien al animal. – Sé que te encantan los gatos, y las criaturas mágicas, por lo que pensé que este pequeño estará mejor contigo. – Cuando un ronroneo del gato lo interrumpió cerrando sus pequeñas alas. -Conozco caballos alados, pero jamás había visto un gato alado, sé que trabajas en el Magic Mall, así que debes tener mejor conocimiento que yo en criaturas. – Levantando las cejas un poco para continuar. – Aun no puede volar, aunque lo eh visto usar sus alas para brincar más alto, no tiene ningún registro, pero quizá estaría mucho mejor contigo madrina. – Intentando acercar una mano para acariciarlo, pero el gato le respondió con una mirada de pocos amigos, por lo que Axel entendió que era mejor no molestar. - Así que, lo aceptas madrina? En la mansión Selwyn estará mejor que conmigo. – Sonriendo un poco, el gato parecía muy cómodo en los brazos de su madrina. @@Lyra Katara Selwyn @
  20. - Es un buen cliente, acaba de adquirir dos armas. – Dijo sonriendo mientras se quitaba con la mano el sudor de la frente, el cargar y maniobrar con un mandoble no era un ejercicio fácil, mientras le presentaba a su madrina a su nuevo amigo. -Me da gusto verte Madrina. – Le sonrió sin evitar mostrar su diastema y le dio un fuerte abrazo. – Tengo poco tiempo que regrese a Ottery, planeo quedarme una buena temporada por aquí. – Girando un poco los brazos, para dirigirse a Antoni. - ¿Tienes sed? ¿Quieres algo? – Para voltear a ver a Lyra y dirigirle nuevamente la palabra. - ¿Y tú madrina? Creo que tengo algo en la cocina, si no para ir a comprar algo aquí debajo del barco. - Axel tenía tiempo sin invitados y la hospitalidad del norte no era precisamente una asignatura conocida para el mago. -Por cierto, mira, nuevecito y aun duele un poco. – Dijo el hombre acercándose a su madrina para mostrarle el cuello, donde un par de tentáculos descansaban sobre su cuello y subían por la parte derecha de su mandíbula, para perderse debajo de su camisa. -Es mi nuevo tatuaje, el más grande que tengo.Un Kraken enorme – Dijo sonriendo, hacerse tatuajes era algo que Axel no podía evitar, prácticamente era adicto a ellos. -¿Tu qué opinas Antoni? – Caminando hacia el joven Tonks para mostrarle su cuello. – ¿Bonito no? Aunque en un instante Axel recordó algo y volvió a acercase a Lyra. - Madrina, te mande a mi jobberknol no solo para saber de ti, si no para darte un presente. – Exclamo el joven, caminando hacia el timón del barco, buscando el suelo el “obsequio” evitando pisar la madera más vieja, la parte alta del barco era la que se encontraba más gastada y seria restaurarlo el proyecto del joven Rexdemort. -¿Mmwa dónde te metiste? – Inclinándose un poco para buscar mientras sentía como la mirada de sus invitados se clavaba en el. Axel se levantó confundido, y se encogió de hombros, llevándose la mano a la barbilla. – Podría jurar que estaba por aquí. – Pasando su mirada sobre todo el barco. Cuando detrás de Antoni pudo notar un bulto morado escabulléndose. Allí está. – Dijo desde lo alto apuntando a Antoni. – Detrás, que no huya. – Dijo sonriendo mientras el pequeño gato purpura parecía darse cuenta que lo iban a atrapar.
  21. http://i.imgur.com/RElHde4.png Nombre del personaje: Iris Apfel Sexo: Femenino Edad: 127 años (ella siempre dice que tiene 100 menos para parecer más joven, aunque nadie le cree que tenga 27) Nacionalidad o procedencia: Praga, República Checa Raza: Humana Personajes Principales a los que está asociado: Axel Rexdemort Relación con los Personajes Principales: Amiga, cliente y profesora de arte de Axel Aspecto físico Iris es una dama en toda la extensión de la palabra, a su edad es considerada un icono de la moda en Praga, Ámsterdam, Paris y Berlín. Por su trabajo como asesora de pasarela, modista y diseñadora de joyas, Iris tiene un estilo envidiable que la ha convertido en una referencia ara el mundo de la moda. Sus grandes anteojos redondos, que cubren la mayor parte de un rostro viejo arrugado, reflejan un aire cautivador pero elegante, propio de las mujeres de esa edad. Su cabello blanco que en épocas pasadas fue dorado, su pequeño y frágil cuerpo, sumado a esto su baja estatura hacen ver a Iris como una abuela familiar y entrañable. Iris se despierta muy temprano siempre, para arreglar su maquillaje, grandes labios rojos, curiosas sombras de colores vibrantes y fuertes, ya que ella sabe que el color es la mejor forma de resucitar a los muertos. Exagerados accesorios, múltiples collares, aretes enormes, son parte del estilo que han convertido en Iris en lo que es hoy, un icono y un ejemplo para todas aquellas jovencitas que creen que el mundo de la moda es para ellas. Si bien gracias a su magia, ella puede reparar ciertos errores en su apariencia física, siempre se puede ver una carrera entre su legendario y mítico estilo, contra el tiempo. Cualidades psicológicas Pese que ella nunca se consideró bella, siempre supo cómo expresar su estilo y eso le da una confianza casi exagerada. El primer adjetivo con el cual se describe la viuda Apfel es vanidosa, y no es para menos, tiene una rutina de maquillajes, cremas lociones para mantenerse joven, tratamientos mágicos y sesiones de aromaterapias en uno de los spas mágicos más conocidos en el Cairo. No es nada humilde, es muy selectiva con su forma de hablar, usando palabras extrañas y muchas veces inventadas por ella, siendo este aire altivo y egocéntrico algo que cautivo al joven Axel Rexdemort para convertirse en su alumno. Suele ser una mujer callada y serena, pero algo metiche ya que tiene una opinión para todo, incluso para cosas que no le incumben, por lo que la gente la puede considerar prepotente y muy insolente. Iris adora pasar el tiempo en compañía de jóvenes y bellas mujeres, a las cuales ve como sus muñecas e incluso como propiedad de la bruja, vistiéndolas, dándoles consejos o solo teniendo “platicas de chicas” con ellas. Así mismo siente una fascinación por los hombres apuestos, con buen cuerpo y con rasgos diferentes, la primera vez que conversó con Axel Rexdemort se sintió atraída hacia el joven mago, que pensó en como “convertirlo en su propiedad”. En la privacidad Iris es una dulzura de abuela, aunque su única familia es una cruza de Kneazle, es trabajadora y perfeccionista. Historia. Iris Barrel nació en Praga, en el seno de una familia de clase media, hija única de Samuel Barrel y la bruja Russian Pink, dueña de la boutique de capas para viaje Pink Dessigners, donde pasó su infancia entre telas y escobas voladoras, haciéndoles crecer un amor por el diseño de accesorios. A la edad de 12 años, sus padres la mandan a la Academia de Mágica Beauxbâtons. Los años pasan e Iris no siente una verdadera vocación a los estudios, los talleres de ropa son los que la atraen realmente, así como las clases de historia del arte. Ella prefiere saltarse las clases regulares e ir a la ciudad muggle de París, o encerrarse en la biblioteca confeccionar ropa, así como crear piezas para adornar su uniforme. Paulatinamente Iris consigue fama entre las estudiantes de la academia, las cuales le piden ayuda y la ven como asesora de moda, impulsando a la joven bruja a trabajar con su madre en los veranos. Los años pasan e Iris se gradúa de Beauxbâtons, donde decide hacerse cargo del negocio familiar, abriendo una nueva tienda en la comunidad francesa, antes de regresar a Praga. El éxito de Iris va en aumento, gracias a las relaciones que hizo en el colegio, y a su natural talento, el negocio de su madre parece ser muy rentable llevando a la joven bruja a gozar la fama en un mundo poco explotado como lo era la moda de las brujas. 15 años después desde su graduación, Iris es una conocida bruja, en Francia, Alemania y República http://i.imgur.com/2OH11H7.png Checa, causando tendencias a donde va, conoce a un mago británico Carl Apfel del cual se enamora y dos años después contrae matrimonio. Tras casi 20 años de estar casados, Carl muere a causa de un accidente, e Iris cierra su boutique en Francia y regresa a Praga, donde pasa sus años como consultora de arte y gurú de la moda, con lo que cimenta su reputación como Icono en la moda. Hace apenas un par de años Iris conoció en bar de Praga a Axel Rexdemort, la mujer sintió empatía por el joven hombre y su aspecto físico catalogándolo como si fuese un hijo de Vivianne Westwood. Iris siente un gran aprecio al hombre, como si se tratase de un viejo amiga, recibiéndolo cada que el danés llega a Praga, piensa que tiene un futuro brillante, glamoroso y grunge. Se ha convertido en su entrenadora y consultora de arte, desde ya hace 3 de años, llamandolo Czech Hunter. Otros datos Tras la muerte de su esposo, Iris heredo todos sus bienes, sumado a su propia fortuna, la convierten en una de las personas más adineradas de la República Checa. Nunca tuvo hijos, por que desprecia a los niños, siempre bromea que los prefiere “más grandes” Su fama en Alemania se acredita a que su estilo influenció las mujeres de la región. Es una experta en herbologia, porque ella misma crea sus pociones y lociones para su rostro. Detesta a las brujas con mal estilo. Condiciones de utilización: Solo la usa Axel Rexdemort
  22. Axel seguía aun con los hombros acalambrados, usar el mandoble le exigía una gran fuerza en los hombros y brazos, por lo que tuvo que admitir su derrota, sentándose en un barril vacío para recargar su gran espada, invitando a Antoni a que se sentara enfrente de él. - ¿Ambas? – Repitió sorprendido, Axel se había llevado una agradable sorpresa al ver que su amigo era un espadachín innato, y ahora le pedía ambas armas, un guerrero de dos armas no era algo que pudiera tomarse a la ligera. - Uff, increíble que las quieras ambas, creo que si tomas clases podrías mejorar muchísimo., sabes tengo un amigo en Praga, su tátara no sé que abuelo era samurái él podría darnos clases. – Riendo un poco. – Además el clima de la Republica Checa en esta época del año esta increíble. – Agregó llevándose una mano a su cabello negro. - Sobre el precio…. – Infló un poco las mejillas y suspiró. – Aunque son objetos muggles, valen más que 5000 galeones, Lucina cuesta 70,000 y la pequeña espada japonesa cuesta alrededor de 130,000. – Haciendo una mueca, para inclinar la cabeza. – Es cuestión de historia, ya sabes… - Dijo bajando un poco la cabeza. Respondiendo ahora con una amplia sonrisa. – Pero falta la cuestión que eres un espadachín increíble, y que eres un excelente persona, así que te hare un descuento pequeño… 100%- Mostrando su diastema en su boca y un gesto amable con los ojos. – Toma ambas espadas, es un regalo de mi parte para ti, sé que las cuidaras y les darás un uso excelente. – Afirmando con la cabeza su decisión. – Y no quiero, que rechaces mi oferta, me da gusto conocer a tan buen adversario y amigo. Sin embargo un grito apareció en medio del barco, Axel se levantó e identifico la voz, a lo que respondió con otro grito. – Madrina. – E invito a Antoni a que lo siguiera a la entrada del barco, donde vio la figura femenina de Lyra. – Madrina, que alegría volver a verte. – Se acercó a ella y abrió sus brazos para darle un buen abrazo a la mujer. – Tan bella como siempre, ah mira ¿Ya conoces a Antoni? Antoni te presentó a mi Madrina Lyra – Apuntando con la mirada al joven de cabello verde que venía detrás de él, aun con las espadas en cada mano.
  23. Después de derrochar todos sus galeones Axel bajo a la trastienda, aunque ya no quería comprar nada, solo le intereso curiosear un poco para ver que vendían, Lo primero que noto fue la gran popularidad que la trastienda tenía ese día, la gente compraba sin medida, y parecía no preocuparse por nada, Axel suspiro el no podía darse esos lujos, con los repetidos viajes que hacia al norte no podía mantener un negocio por mucho tiempo, así que su bóveda no contenía lo suficiente, algo un poco triste considerando el día en el que había stock ilimitado. Camino entre la gente, pero sus ojos se clavaron en una criatura que jamás había visto, y abiertos como platos, trago saliva. – Yo lo quiero. – Suspiro y tomo una hoja, por un momento pensó en no hacerlo, pero ya estaba escribiendo sus datos ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort http://www.harrylati...axel-rexdemort/ Nivel Mágico: 9 Rango Social: Dragones de Bronce Link a la Bóveda Trastero: Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/107245-boveda-trastero-axel-rexdemort/ Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Boveda: http://www.harrylati...exdemort/page-7 Fecha: 2015-12-20 Nombre del producto: Cruce de Kneazle Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente): XX Puntos por unidad: 20 Precio: 1000 Nombre del producto: Coati Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) X Puntos por unidad: 10 Precio: 500 Precio Total: 1500 G Total Puntos: 30 Rango Social del Comprador: Dragón de Bronce
  24. - ¡Gracias! – Exclamo el joven sonriéndole a la empleada. Axel había terminado con las compras del día… o al menos eso pensó por un segundo, cuando vio cerca de el a una mujer con un formulario donde pudo percatar que quería comprar una moto voladora. – Bwaa- Susurro para el mismo, comprar una moto que vuele debe de ser genial. – Exclamo casi en silencio para buscar un nuevo formulario La vi hace rato, no puedo irme sin una, creo que será increíble. – Comento a la vendedora aunque parecía que ella no le hacía caso, Axel solo tomo un formulario nuevo y empezó a escribir, que importa si se quedara sin galeones, era navidad y no había problema, o al menos eso creyó, pero en ese momento el joven danés solo quería gastar, ojala no se arrepintiera en Enero. ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort http://www.harrylatino.org/topic/78155-ficha-de-axel-rexdemort/ Nivel Mágico: 9 Rango Social: Dragones de Bronce Link a la Bóveda Trastero: Trastero: www.harrylatino.org/topic/107245-boveda-trastero-axel-rexdemort Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Boveda: http://www.harrylatino.org/topic/78301-boveda-de-axel-rexdemort/page-7 Fecha: 2015-12-20 Nombre del producto: Moto voladora Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente): AAAA Puntos por unidad: 80 Precio: 4000 Nombre del producto: Pensadero Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) AAA Puntos por unidad: 40 Precio: 2000 Precio total: 6.000 g Total de Puntos: 120
  25. Fue así como Axel subió a la segunda planta, la pociones, aunque el joven mago no era muy fanático de ellas, al escuchar que habría pociones de todo tipo, y después de estudiar cuidadosamente el inventario, pensó que una poción de Amor no sería una mala idea, así que sabía exactamente cual objeto compraría en esa ocasión, quizá así pudiera enamorar de nuevo, Entre el barullo de personas, no l daría tanta pena comprar una poción rosada y con forma d corazón, aunque el joven fuera soltero no descartaba la idea de conocer algún caballero, así que sonrió para sí mismo, quizá estaba algo loco, pero tener un poco de Amortencia en su bóveda no era tan descabellado. -Ya se con que combinarlo. – Dijo escribiendo otra poción en el formulario , para hacer un nuevo “elixir” cambiando ambas pociones ID: 11499 Nick: Axel Rexdemort http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78155 Nivel Mágico: 9 Rango Social: Dragones de Bronce Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/topic/107245-boveda-trastero-axel-rexdemort/?do=findComment&comment=4880453 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/topic/78301-boveda-de-axel-rexdemort/ Fecha: 2015-12-20 Nombre del producto: Amortentia Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAAAA Puntos por unidad: 160 puntos Precio: 8550 G Nombre del producto: Veritaserum Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción Catalogación: AAAAA Puntos por unidad: 160 puntos Precio: 8000 G Precio total: 16550 G Total de Puntos: 320

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