Ania Evans Weasley

Apenas dimos algunos pasos por la acera, todavía no podía ver nada por la multitud de muggles que había en ese lugar, me puse de puntitas para poder observar lo que sucedería, pero al darme cuenta que lo que había en el centro de la plaza era una hoguera volví a mi posición anterior, sabía lo que iba a estar presenciando en ese momento y sinceramente quería salir corriendo de ahí. Escuché bisbiseos cerca de mí provenientes de mis compañeros, la víctima había aparecido, mi corazón me latía a mil por hora y bajé la mirada. La profesora se aclaró la garganta y la miré al instante, me di cuenta de que era una forma de decirnos que prestemos atención, entonces no tuve más remedio que mirar y prestar atención a lo que empezaría.

-Es necesario que estén atentos a un par de indicaciones previas a lo que haremos a continuación. Primeramente, es elemental que bajo ningún concepto realicen acto alguno que delate su posición de magos y brujas, pues les recuerdo que esta sociedad es particularmente quisquillosa respecto a lo que concierne a la magia. Segundo, no deben intervenir, bajo ningún motivo en cualquier situación que pueda llegar a ocurrir aquí. Estamos de paso, y solo de observación.- dijo la mentora, de respuesta asentí con la cabeza.

La multitud empezó a gritar pidiendo la quema, eso me aturdía y me desesperaba cada vez más. La joven gritó de dolor, se me cortó la respiración durante un instante, Las llamas la consumieron muy rápidamente.

La profesora Kass esbozó una sonrisa, hecho que me asustó ya que pensé que eso le parecía gracioso. “¿se ríe de la desgracia de una bruja?” pensé mientras ella pasaba su mirada por cada uno de nosotros, cuando me miró le dedique una mirada rencorosa, la cual después sería el motivo del rubor que se hizo presente en mi rostro, porque justo cuando le lancé mi mirada, ella expuso:

- Pueden estar seguros de que a aquella muchacha no ha sufrido daño alguno. Se trata nada más y nada menos que de Wendelin la hechicera, a quien le gustaba mucho ser quemada. Precisamente, acabamos de presenciar una de sus numerosas "ejecuciones", y pues bueno, como podrán observar, su método para engañar a los muggles era muy sencillo, pues realizaba un encantamiento de enfriamiento a las llamas, y fingía su propia muerte. ¿Un tanto raro, verdad?

Negué con la cabeza en señal de vergüenza mientras el rubor invadía mi rostro, luego alce de nuevo la vista hacía la profesora y nos instó a alejarnos del gran grupo de personas, nos guió por un sendero hasta llegar a lo que parecía un pasadizo secreto, atravesamos aquella puerta hacía el centro del pueblo.

De nuevo empezó a invadirme el miedo cuando vi a la mentora girar la cabeza varias veces, como en busca de alguien o de algo. Traté de tranquilizarme, me dio coraje tanta cobardía que sentía en ese momento, tampoco me animé a preguntarle si le podía ayudar en algo, sentía que si llegara a hablar me saldría de nuevo la voz quebrada que tanta rabia me daba al escuchar. Luego de algunos pasos más, al fin hablo la mentora:

-Chicos, traten de no separarse por favor.

De nuevo mi corazón empezó a acelerar sus latidos, miré a la profesora y me contagió sus nervios, me sentía tan impotente en ese momento, si tan sólo pudiera leerle la mente y saber que estaba pasando, o mejor aún, si pudiéramos volver a nuestra sala de clases, me daba tanto coraje no poder hacer nada por ella ni por nadie…

De pronto sentí una inmensa tristeza y un frio extraño que me invadían lentamente, miré de nuevo a la profesora para que me explicara lo que estaba pasando, pero vi que apuntó su varita fugazmente hacia los dementores que se aproximaban con ganas de llevarse todos nuestros momentos felices, sentí cómo la sangre me ardía, entonces me armé de valor y saqué también mi varita apuntando hacia ellos, conocía exactamente el hechizo que debía lanzar en ese momento y cómo hacerlo, pero cesó un poco el fuego en mis venas cuando vi como el caballo que invocó la profesora alejaba a los dementores, me di cuenta de que ya no hacía falta invocar a mi espectro, un hipogrifo. La mentora miró hacía los espacios vacios que dejaron algunos de mis compañeros, luego me miró a mí y yo le respondí con mi mirada más alentadora.

Luego empezó a caminar y los que quedábamos junto a ella también.

Off:

Hola de nuevo a todos! Solo quería decir que me divertí mucho haciendo este rol, y bueno, nada mas por el momento…besos!

¿Eres miembro o aspirante? : no, pero quiero serlo!!

- Nick:a-n-i-a

- Nombre Muggle:Ania Noemi Cardozo.

- Edad:17

- Pais:Paraguay

- Fecha de Cumpleaños:9 de septiembre.

Estuve muy ansiosa esta mañana porque sería mi primer día de clases de las generales, me puse una ropa cómoda, de hecho fue la ropa más cómoda que pude escoger: un jeans negro con detalles en el bolsillo trasero, una remera del mismo color sobre una de mis poleras blancas favoritas y por mis pies, unos championes de color blanco con detalles negros.

Ya era hora, tomé el traslador, en un segundo todo se tornó negro, sentía ganas de vomitar, pero al otro segundo estaba en frente de la puerta del aula, gracias a Merlín pude aguantar ese lapso de tiempo sin que saliera nada de mi boca. Lentamente abrí la puerta y entré al salón de clase con la mirada al suelo, ya que todavía no se me pasaba del todo esa sensación que no quiero recordar, supongo que estaba un poco sonrojada, ya que pensé que habían notado lo que pasó. Me senté en uno de los pupitres vacíos hacia la derecha del aula, más o menos en la tercera fila, llegaban cada vez más compañeros, luego de que estemos todos, empezó a hablar la profesora Kassandra, nos dio la bienvenida y se presentó, luego le cedió la palabra a la profe Evanik, ella hizo lo mismo y luego nos llegó el turno a nosotros:

- Buenos días, mi nombre es Ania, pertenezco a las familias Evans Mcgonagall y Weasley. –dije con la mirada más amable.

Después de presentarnos todos, la profesora Evanik explicó que haríamos en nuestro primer día de clases; luego de culminar su explicación, nos dirigimos al otro traslador que nos esperaba. – Hay no…- dije en mi interior, ya que sabía lo que sucedería al tocar el artefacto, pero de todos modos, lo hice, esta vez preparada…

Una vez más sentí que todo me daba vueltas, al otro segundo, estábamos en la otra época, la profesora Evanik le dirigió una mirada a la profe Kassandra y nos separamos en dos grupos, yo fui con la profesora Kassandra.

Off:

Holaaa!!! Estoy muy emocionada por haber asistido en mi primera clase de las generales!

Bueno, me presento, mi nombre es Ania, así como mi personaje, soy de Paraguay, tengo 17 años, me gusta cantar, ejecutar el teclado y la guitarra, también me gusta leer y escribir algunos poemitas, además de dibujar y pintar, por más de que no me salgan tan bien! Y bueno, espero que este bien mi tarea, me despido con un beso! Adiós…**

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Ficha de a-n-i-a

2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje:
2.a.- Negocio Activo:

2.b.- Negocio Cerrado:
Bóveda 100512 Negocio Caldero Espumeante

Bóveda 102012 Negocio La cucaracha Pisoteada

3.- Link del tópico de registro de sus familias:
Familia N° 1: Registro Weasley
Familia N° 2:: Registro Evans McGonagall

4.- Link a las bóvedas de sus familias:
Bóveda Familia N° 1: Bóveda 84302 Familia Weasley
Bóveda Familia N° 2: Bóveda 97458 Familia Evans McGonagall

Saldo en bóveda previo a la Migración 2021: 21160 G

Nick del personaje:a-n-i-a

Link a la Ficha de personaje:http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=97262

Link a la Bóveda:

Parentezco con la familia (sanguíneo, adoptivo, visitante):sanguíneo

Relación con la familia (Hij@, sobrin@, ahijad@ de...):hija

Mascotas/elfos que posea y desee que aparezcan en la lista:

Actividad que puedes aportarle a la familia (alta, media, etc):media alta

Correo electrónico (opcional):anianoemi0912@hotmail.com

http://img407.imageshack.us/img407/4981/lxfg.jpg

Datos Personales:

Nombre del Personaje: Ania Evans Weasley.

Sexo: Femenino

Edad: Joven

Nacionalidad: Paraguaya.

Familia(s):

• Familia N° 1: Weasley (Sanguinea)
• Familia N° 2: Evans McGonagall (Adoptiva)

Padre(s) Sanguíneo: Kasssandra Seraphine Weasley.

Padre(s) Adoptivos: Pandora Stark

Trabajo: Practicante de magia aplicada a la odontología en San Mungo.

Poderes Mágicos:

Puntos de poder en objetos: 230

Hechizos adicionales:

Puntos de poder en criaturas:

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

Habilidades Mágicas:

* Habilidad 1
* Habilidad 2
* Habilidad 3

Conocimientos Especiales:

• Defensa Contra las Artes Oscuras
• Idiomas
• Runas Antiguas

Medallas:
*
*
*

Perfil del Personaje:

Raza: Humano

Aspecto Físico:

alta, delgada, su color de pelo es castaño oscuro, ojos color verde claro, su forma habitual de vestir es como cualquier muggle, jeans, remeras o blusas la mayoría de las veces todo negro pero también suele usar otros colores, el rosa no es de su agrado, algo que la caracteriza aun más es la muñequera que lleva siempre y las pulseras sencillas de goma, siempre trata de vestir ropa deportiva o sueltas dependiendo del humor que lleve en ese momento, posee una cabellera que le llega hasta las costillas y leves risos, la mayoría de las veces los tiene atados en una cola o un rodete, también tiene un flequillo de lado derecho.
Tiene brazos y piernas normales para su edad, posee unos labios ni tan finos ni tan gruesos, nariz chica, fina, ojos vivarachos de un color verde claro. Sus manos tienen dedos largos y delgados, pero diestros y rápidos.

Cualidades Psicológicas:

Ania es una chica con carisma, muy amigable, divertida, Alegre, Risueña, Amable, Dulce con sus seres queridos, bondadosa con los demás, es una chica a quien no le gusta pelear aunque si lo haga mucho con su prima Koa pero siempre es jugando, es también muy traviesa, le gusta jugar y divertirse haciendo bromas a sus amigos y en especial a sus familiares, cada que encuentra una oportunidad no la desperdicia, sabe hacer y ser amiga, lucha por lo que desea y por más de que no le guste tener enemigos, si los tiene también sabe cómo tratarlos.

Historia:

Ania Nació en los suburbios de la ciudad de Caaguazú, una pequeña ciudad en el País de Paraguay, su madre, Kassandra Weasley tuvo que refugiarse con los muggles ya que en el mundo mágico había una persecución mortífaga y ella en ese estado no podía arriesgarse, pero apenas su hija nació, ella tuvo que volver para cumplir con los suyos, su bando la necesitaba más que nunca y debía ayudar por sus votos mismos de lealtad y sacrificio.

Por razones obvias no llevó a Ania con ella, la quería demasiado para arriesgarla de esa manera, por lo tanto la dejó con los muggles con quienes ella se había refugiado, los Candia, era una familia humilde pero numerosa, sabía que su hija se quedaba en buenas manos y antes de marcharse dejó una carta que en su debido momento llegaría a las manos de su pequeña, explicándole todo y quien era en realidad ella.

Ania creció como cualquier niña muggle, fue a la escuela a los cinco años de edad, luego paso a la secundaria, como cualquier persona, tuvo sus problemas, algunos que otros accidentes de niña que no fueron significativos pero que ya formaron parte de su vida, por ejemplo cuando se cayó de un árbol a los seis años, su “padre”, el señor muggle que se encargó de ella, pensó que no era grave y termino su labor rutinario para volver a casa donde la encontró con un enorme chichón en la cabeza y vomitando a más no poder, se asustó de sobremanera y de inmediato la llevó a su pediatra, ella no pudo hacer mucho, no pensó mucho y llamo al hospital de la capital del país para que prepararan todo ya que mandaría a una pequeña paciente de urgencia.

-vamos a irnos de paseo Ania, vamos a Asunción-dijo la tía Nena derramando amor en cada palabra, tal y como la caracterizaban. La niña no quería saber nada de viajes en ese momento, ella seguía vomitando y el dolor en la cabeza se intensificaba cada vez más, pero ella no era una niña tonta, sabía que no era un simple paseo de aventura, nunca su padre la había llevado de “paseo” y ese no era un buen momento para hacerlo, así que se dejó y la trasladaron de inmediato hasta el hospital donde luego de una rigurosa investigación, sesiones de tomografías, radiografías y hasta electrocardiogramas lograron refutar cualquier tipo de gravedad, los síntomas que presentaba la niña era solo por el golpe en la cabeza que se dio al estrellarla contra el concreto.

De todos modos Ania estaba internada durante un mes en el cual dejó de asistir a la escuela, pero luego todo fue un simple recuerdo del pasado. Cuando la tímida, inocente e introvertida niña llegó a la adolescencia, llegaron los problemas mayores, era tiempo de que ella supiera la verdad y su “padre” tenía que lidiar noche tras noche con los pensamientos que no le permitían conciliar el sueño pensando en cómo lo tomaría su hija. Una noche no pudo más con tanta carga y llamó a su hija a su cuarto para contarle toda la verdad.

-Tengo que decirte algo muy importante, hija-comenzó con un hilo de voz.

-Dime papi, que pasó?

-No sé como lo tomes, pero pase lo que pase, quiero sepas que yo siempre te quise y siempre estaré contigo, nunca te abandonaré y las puertas de mi corazón siempre estarán abiertas para ti.

Los ojos de Ania se llenaron de lágrimas al escuchar esas palabras de su papá, pensó que él le diría que moriría pronto o algo así por lo que le acaba de decir.

-no me asustes papi, que pasa-dijo con un hilo de voz

-no quiero asustarte, mi hija, solo quiero decirte la verdad de una buena vez

-pues dilo que quiero saber papi

-tu…no eres mi hija-soltó de una vez antes de romperse en llanto.

Ania se quedó como en el aire, no sabía si creerlo, no quería hacerlo en absoluto, ella al igual que Ernesto, se rompió en llanto y contestó:

-como puedes decir eso? Me niegas, padre?

-no! No hija, claro que no, no te estoy negando, solo quería acabar de una buena vez con este martirio y decirte la verdad.

-no creo papi, yo soy tu hija y de nadie más!-replicó al abrazarlo.

-no sabes como quisiera que eso fuera verdad mi niña, pero lastimosamente no es así-dijo acariciando el pelo de la joven y luego se separo de ella y le entregó la carta que su verdadera madre había dejado para cuando ella tenía la edad suficiente de entenderlo.

Ania tomo la carta y la leyó entre lágrimas y sin decir una sola palabra, luego de terminar la lectura, comprendió todo y después de unos días decidió ir en busca de su madre y de su verdadera vida.

A los quince años, la vida de Ania había sufrido un cambio radical, no le costó llegar hasta el mundo mágico, en la carta que le había dejado Kassandra, estaba detallado cómo llegar hasta su casa, siguió paso a paso lo explicado y pudo llegar hasta la magnífica mansión Weasley, la cual le gustó desde un principio, conoció a su madre, quien desde el primer momento la llenó de amor y cariño, por fin pudo sentir el amor de una madre, de su verdadera madre, estaba en su casa, ella pertenecía al mundo mágico, la magia corría por sus venas, estaba en su gen.

Apenas llegó a su nuevo mundo y volvió a tomar clases, pero clases de magia, claro, donde su propia madre fue su maestra, conoció nueva gente, fue adaptándose rápidamente a esa vida llena de misterios y magia, se hizo muy amiga de una pareja joven que la adopto como hija, Laimi y Lestat. Después de un tiempo, dejó la familia Myrddin para volver al Castillo Evans McGonagall, fue la primera familia que la había acogido durante unos días al llegar al mundo mágico, Laimi pertenecía a ella y fue la misma quien la dirigió hasta Pandora, ahora madre adoptiva de Ania. La chica le contó a su madre adoptiva lo que había pasado y ésta la llevó hasta Kassandra.

Tenía dos familias reconocidas por la sociedad mágica, hermanos, primos, madres de sobra, dos elfos que además de servirle eran dos amigos incondicionales, una mascota que la llamaba mamá y una larga vida por vivir, llena de aventuras mágicas y de obstáculos como cualquier vida sobre la faz de la tierra.

Pertenencias: http://i.imgur.com/EV5O68Q.png

Objeto Magico Legendario:

Objetos Magicos:

Objeto : Varita mágica
Clasificación: AA
Puntos de Poder: 20

Objeto : Ajedrez Mágico
Clasificación: A
Puntos de Poder: 10

Objeto : Capa Camaleon
Clasificación: AAA
Puntos de Poder: 40

Pociones Mágicas:

Objeto: Zumo de Mandrágora

Clasificación: AAAAA
Puntos de Poder: 160
 

Criaturas Mágicas:

Criatura:

Categoría:
Puntos de Poder:

Criaturas en la Reserva:

Criatura 1: Descripción
Clasificación: Categoría que le corresponde
Puntos de poder:

Libros de Hechizos:

Libro:
Nivel:

Poderes de Criaturas:

Tipo de Poder:

Consumibles en Batallas: tiene una duración determinada y aparecerán reflejado con detalles en la bóveda trastero

Nombre:
Descripción:
Categoría:

Elfos:
* Elfo 1: Timoteo
* Elfo 2: Brina

Licencias, Tasas, Registros:

Licencia de Aparición: Aprobada

Licencia de Vuelo de Escoba: ---

Registro de XXX:
- Registro de Elfos Domésticos: Timoteo - Brina
- Registro de Inmigración

Personajes Secundarios:

* Personaje 1: --
* Personaje 2: --
* Personaje 3: --
* Personaje 4: --
* Personaje 5: --

Otros Datos:

Otros datos:

• Sus hijos son: Aicitel y Leonardo James Potter
• Tiene una gran debilidad por el chocolate.
• Posee un Osito polar bebé parlante llamado Emi
• Varita de madera con centro de pluma de ave fénix e hipogrifo.

Cronología de cargos:
Hospital San Mungo. Planta 5. Heridos y Resurrecciones de Neutrales (Aprendiz)
Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica (Aprendiz)

Premios y reconocimientos:

Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: #399.
Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 97673
Link a Bóveda Trastera:
Link a Bóveda de Negocio:

• Bóveda 100512 Caldero Espumeante (Cerrado)
• Bóveda 102012 Negocio La cucaracha Pisoteada

Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda 84302 Familia Weasley
Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda 97458 Familia Evans McGonagall