Ania Evans Weasley

Mientras mis pensamientos me irritaban por dentro poco a poco, miraba hacía la puerta esperando a que la abrieran, y quien la abra sea...él, si, Vladimir.

Pues no tuve que esperar mucho, unos minutos más tarde, la puerta se abrió, y si, mi espera valió la pena, era él, era Vladimir, o al menos yo lo conocía por ese nombre, pero se presentó con el nombre de Castiel.

Sonreí por inercia al verlo entrar, su mirada se posó en mi y la mía en él, me perdí en su tierna y delicada mirada por unos segundos y luego procedió a saludar a todos para depués sentarse al lado mío.

No aparté mi mirada de él, no es que no quería, es que no podía<<será que me había dado alguna posima de amor?>>pensé para mi, luego reí un poco al darme cuenta de lo que estaba pensando.

Cuando al fin se sentó al lado mío, me dijo que era un placer verme y me preguntó cómo estaba. <<Cómo estaba? feliz, emocionada, enamorada?>>me sonrojé un poco al escuchar mi último pensamiento, pero me limité a responder:

-Hola precioso, estoy de maravilla y tu?

Él se presentó ante todos y luego tomó uno de los trasladores que estaban sobre la mesa y me llevó con él, en un segundo estabamos en medio de un bosque de bamboo, era caluroso y había mucho ruido, él estaba a unos metros de mí, yo me había caido al "aterrizar", pero me puse pie rapidamente para que él no lo notara.

Luego se volvió a acercar después de caminar unos cuantos metros por un sendero estrecho, no tanto.

Lo miré de nuevo, él se notaba tranquilo, pero no se si en realidad lo estaba, porque yo no, no sabía donde estabamos, era algo totalmente irresponsable lo que había hecho, pero al final de todo, me gustaba, era una aventura, a mi me gustan mucho las aventuras y más aún estando con alguien así, con él, con Vladimir...o Cstiel, como sea, me gustaba estar con él.

Lo tomé de las manos y seguimos el sendero hasta llegar a un templo de color negro, que por lo visto él lo había visto desde que llegamos al lugar, al llegar ahí, pude ver lo majestuoso que era, los pilares del mismo color y unas estatuas de samurai, en total eran seis, uno en frente de cada pilar,el color de estos era de un tono grisáceo, eran estructuras muy bien trabajadas, todos los detalles marcados, las espadas y demás.

caminamos lentamente hacía la gran entrada, sus puertas eran de oro brillante, muy bien pulidos, al principio pensé que estaba abandonado, pero al ver esto, refuté por completo mi idea.

Hasta ahora, no había notado nada mágico en ese lugar, pero había algo que llamaba mi atensión, había mucho ruido, pero no habia nadie, solo nosotros, entonces lo miré de nuevo con duda y hablé alzando un poco la voz para que me pueda escuchar.

-Crees que éste lugar está encantado o en el templo hay fiesta...

Me acerqué al tablón de anuncios ignorando a todos los presentes<<El torneo de las cuatro casas!!>>pensé al ver el anuncio que había puesto la jefa de mi casa.

-genial! al fin iniciarán! chicos! vengan a ver esto, el torneo de las cuatro casas dará inicio, es genial no? debemos ver cómo ganamos...-dije mirando el anuncio.

OFF:

Perdonen el rol tan corto, es que no sabía como reintegrarme aquí...

Me estremecí al escuchar de nuevo su voz y sus palabras, siempre eran exactas y precisas, parecía un chico culto, elegante, sutil...eso lo hacía más interesante y... romántico?, no sabía, cuando yo estaba en ese tipo de situaciones me dificultaba hablar con claridad, con lógica, siempre me trababa o me contradecía, siempre hacía el ridículo en algún momento, ni siquiera mis pensamientos eran ordenados, pensaba cualquier cosa<<ok, ahora dile que sí, vamos Ania, reacciona!>>pensaba.

-si-dije por inercia, luego me dí cuenta y hablé de nuevo-sí, claro, busquemos un banco, me...gustaría conocerte...-me sonrojé de inmediato-tía Bin,vienes o te quedas?-le pregunté a mi tía mientras me sostenía del brazo del caballero que tenía al lado mío, él me lo había ofrecido. Yo permanecía sonrojada<<es que nunca podrás evitar sonrojarte por estas cosas Ania!>>me reproché a mi misma en mis pensamientos mientras esperaba la respuesta de mi tía.

La señorita me mostró unos planos que contenía las instalaciones del refugio, por lo que pude ver, todas las habitaciones eran iguales, entonces elegiría cualquiera, pero luego me habló de una que tenía vista a un lago<<genial!>> pensé.

-Ok, entonces me quedaré con esa, la del último piso, cuanto es el precio por noche?-pregunté, debía saberlo, porque pensaba quedarme por unos cuantos días y si no tenía la cantidad necesaria de galeones, pues sólo me quedaría por una noche lastimosamente.

Antes de que la joven me respondiera, me sorprendí al ver a mi madre, me dio un fuerte abrazo al cual respondí de igual modo.

-Hola mami...-le saludé antes de que se alejara de nuevo para atender a los demás.

Luego me volví a la joven esperando su respuesta.

Me desperté temprano esa mañana, estaba muy ansiosa porque sería el primer día de mi segunda clase de Rol Básico, es que la primera había reprobado porque no pude entregar unas tareas, pero esta vez estaba segura de que aprobaría.

Me tomé una ducha fugazmente, luego me puse la capa negra sobre mi ropa muggle, no quería llegar tarde, aparte sabía que él estaría ahí, el hijo de tía Bín, había visto su nombre en la lista, ese chico me había caído muy bien, aunque no sabía cómo sería<<podré concentrarme en las clases, estando ahí él? Espero poder hacerlo>>pensaba mientras acomodaba mis libros.

Al terminar de acomodarlos, me miré una vez más al espejo que tenía a un lado de mi cama,quería verme presentable aún más sabiendo que él me vería, luego bajé rápidamente las escaleras hasta llegar a la sala común de los dragones de Lancashire, me dirigí a paso apresurado hasta la salida y luego caminé por los pasillos de la academia mirando cada puerta que pasaba hasta llegar a una que decía: “Rol Básico XXxIX”, entré y vi a mis dos profesores, a quienes saludé con una pequeña reverencia y luego procedí a sentarme en una de las varias sillas vacías de la clase.

Algunos compañeros se estaban presentando, vi a Phera, mi hermana fue la última en presentarse aunque no prestaba mucha atención pensando en Vladimir, lo estaba esperando ansiosamente, pero luego llegó mi turno, me presenté:

-Buenos días, mi nombre es Ania, Ania Evans Weasley, tengo 18 años, acabo de cumplirlos-dije un poco sonrojada-me gusta escuchar música, ver películas, tomar helados y chocolate-reí un poco-ahora estoy viviendo aquí, en la academia, pero anteriormente estaba viviendo en mis dos casas, la mansión Weasley y el castillo Evans McGonagall. Bueno, no sé que mas decirles, solo que espero hacer muchos amigos y poderme llevar bien con todos-finalicé con una sonrisa y luego volví a sentarme.

En mis pensamientos solo tenía una cosa, mejor dicho, una persona, Vladimir…<<Vendrá? Le pasó algo, porque se tarda tanto, será que se ha quedado dormido?>>ese tipo de pensamientos abundaban en mi mente.

OFF:

Hola!! mi nombre es Ania Cardozo, tengo 18 años, estoy cursando el último año del cole, soy paraguaya y me gusta la música, me encanta de hecho!! jeje tambien me gusta leer, escribir, tocar la gutarra, el teclado y cantar.

mi msn es: anianoemi012@hotmail.com nos leemos! un gusto cursar con ustedes rol Basico!

Vladimir…ese era su nombre, tan elegante y caballeroso como él, me sorprendió y sonrojó un poco su saludo, le sonreí con el rubor presente en mi rostro<<Ania, que patética eres!!>>pensé en mis adentros luego me limité a responderle.

-Pues, de hecho, si lo sabía, pero de todos modos, es nuevo…-dije al ruborizarme de inmediato y los reproches de mi conciencia <<nuevo? Nuevo!!? Que dices Ania, que te pasa!>> me regañaba ami misma, luego miré a mi madre alejarse después de dejarme apenada por su comentario o mejor dicho, orden.

-Quiero que te diviertas mucho en tu…primera cita.-esa frase me incomodó un poco, en realidad me apenó en frente de Vladimir, no sabía si a él le incomodaba o no esa palabra, pero al final tuve que aceptarla, después de todo era la verdad.

Me volví a él y le dediqué de nuevo una sonrisa, ya estaba un poco más tranquila, el rubor había desaparecido por completo.

-Y bien, que propones-le dije mirándolo a los ojos tiernamente, luego me volví a mi tía Bin- o hay algo más planeado tía…-me sonrojé un poco de nuevo y esperé la respuesta de alguno de los dos.

Me desperté temprano esa mañana, los sueños que tuve no me dejaban dormir tranquila y para más no dejaba de pensar en lo que me esperaba ese día, mi madre y mi tía habían planeado un encuentro entre el hijo de de mi tía Bin y yo, estaba ansiosa de verlo, no sé cómo reaccionaría al verme, no sabía que pasaría, <<iba a funcionar?, le gustaré? Y él me gustará?>> esos pensamientos me rondaban en la cabeza todo el tiempo y cuanto más pasaba el tiempo, los nervios más crecían en mi interior.

Las horas se hacían cada vez más largas, acaso será verdad eso de que lo bueno se hace esperar?-Espero que sí-dije en voz alta sin darme cuenta.

Así pasó toda la mañana hasta que llegó el momento, me puse el mejor vestido que encontré en mi closet, tomé mi cartera que hacían juego con mis zapatos y me fui junto a mi madre en la academia, específicamente aparecí en los jardines zumaes gracias a Timo, mi elfo, que me hizo aparecer justo donde quería llegar. Luego de estar ya en esos lares, le agradecí a Timo y él desapareció porque sabía que estaría bien, aunque yo por dentro me moría de nervios.

En fín, pude visualizar a mi madre cerca de donde estaba y me acerqué lo más rápido que pude, claro, todo elegantemente, o eso era lo que quería parecer. Llegué hasta mi madre y le di un abrazo en forma de saludo.

-Hola mami, bien, ya estoy aquí, ahora?-mis nervios eran muy notorios en mi, pero traté de calmarme, dí un par de suspiros y luego seguí a mi madre hacía el lugar donde vería al chico.

Mi respiración se agitaba más a cada paso pero me trataba de calmar con pequeños suspiros a cada tanto. Llegamos hasta una especie de tubo acuático, por así decirlo, las aguas cristalinas dejaban entrar a los rayos de sol atreves de su claridad, también se podía admirar a los diferentes tipos de peces que vivían en aquél lago, los corales eran hermosos, toda especie de plantas y animales acuáticos se podía observar atreves de esas paredes de agua pura y cristalina, me perdía con tanta belleza de la naturaleza, eso me ayudó a tranquilizarme un poco, al menos mi respiración había regresado a la normalidad.

Mi madre me indicó que habíamos llegado a nuestro destino y yo volví a la realidad, la miré y luego miré a nuestro alrededor, ahí estaban, mi tía Bin con un hermoso vestido azul y su hijo trajeado, muy elegante. Al instante el corazón me volvió a latir más rápido, pero luego de un suspiro sonreí amablemente mirándolo y me acerqué hacía ellos.

-Hola tía, cómo estás?-pregunté con la sonrisa en el rostro para luego dirigirme a él.

-Hola, que tal? Mi nombre es Ania, un placer-dije sonriente.

No esperé mucho a que me atendieran, las personas que se encontraban cerca dejaron de hablar y entonces la chica que estaba al otro lado del escritorio se dirigió a mí preguntando en que me podía ayudar.

-hola, buenas tardes, quisiera pedir una habitación, me puede decir que opciones tiene? es que estoy buscando un lugar donde pueda estar lo más aislada posible, tengo cosas que pensar...-dije guiñándole el ojo tras la última frase.

Miré a las demás personas del lugar pensando qué estaban esperando, pero luego me volví a la chica y le sonreí esperando su respuesta.

Supe que se había abierto un negocio nuevo, así que quise ir a ver, aparte, tenía la esperanza de encontrar a mi madre allí ya que ella es una de las dueñas, o al menos yo manejaba esa información.

Salí de casa muy temprano, nadie se dio cuenta, bueno, sólo mi elfo, Timo, él siempre estaba al pendiente de mi, pero le dije que no se preocupara, que estaría bien, de hecho, salí de la mansión porque últimamente no quería saber nada de nadie, pero si alguien de mi familia me necesitara no dudaría un segundo en ayudarla, de eso estaba segura.

Antes de dar mi primer paso en las calles de Ottery y encaminarme hacía el callejón diagon miré una vez más mi casa y los ojos de Timo que me miraban con curiosidad aunque estaba casi segura de que sabía lo que me estaba pasando, en fin, le sonreí, di un suspiro y seguí mi camino.

Caminaba despacio, con cada paso que daba me sentía peor, vacía, lo único que quería era estar sola o hablar con alguien aunque no sabía de que exactamente, no sabía qué me estaba pasando últimamente.

Miraba mis tenis mientras caminaba, el trayecto era largo, pero no me importaba, no me importaba nada...

Las horas pasaron, llegó el medio día y yo seguía caminando a paso lento con mi capa negra sobre mi ropa muggle y mis manos en mis bolsillos, el hambre no me importaba, eso no me hacía olvidar del vacío que sentía en mi interior. Mis cabellos largos, alisados y castaños me tapaban un poco la cara, era mejor para mi, así si algún conocido me viera no me reconocería.

La tarde empezó a hacerse notar, estaba llegando a donde me dirigía, pero aún ese vacío en mi interior me molestaba, levanté mi mirada y pude ver a lo lejos un hermoso lugar, muy peculiar y rustico, sonreí levemente al notar que había llegado, aceleré un poco el paso para llegar hasta su puerta y ver ese lugar que desde donde estaba ya se veía precioso, un perfecto lugar para mi, iba a poder pensar bien en lo que me sucedía.

Al fin estaba en frente de la entrada principal, entré lentamente observando con atención cada detalle del lugar, los cuadros, el piso, el techo, todo, hasta llegar al mostrador donde estaban otras personas a quienes ignoré por completo, sólo quería estar sola, por el momento, ya luego preguntaré por mi madre, pero por ahora necesitaba un cuarto en donde pensar y descansar, mis pies me empezaban a doler de tanto caminar y mi estómago a rugir como nunca antes.

Me pare en frente del mostrador esperando a que alguien me atendiera mientras me perdía de nuevo en mis pensamientos.

TERCERA PLANTA CON TAIS Y FAMILIA

Se me subió un escalofrío por la espalda cuando mi tía me contó que tubo problemas al dar a luz, sentí como el pánico se apoderó de mi durante ese segundo en el que me contó, pero luego, cuando terminó su frase eso desapareció por completo y de lo único que que me llenaba en ese momento era de ternura al ver a mi ahijadito en brazos de su madre, era un cuadro tan conmovedor, pero lo que me hizo estallar en lágrimas de la emoción fue el que nos haya presentado:

-Ania mi pequeña te presento a tu ahijado, Noel te presento a tu madrina-dijo mi tía cuando una lágrima cayó por mis mejillas.

Me acerqué a él para mirarlo detenidamente, mi mirada se posó en sus tiernos, curiosos y misteriosos ojos del color de la noche, negro pero brillosos, era hermoso, y la emoción que sentía en ese momento era inigualable, me perdía en esos ojos tiernos en los cuales vertía gota a gota toda la ternura y el amor que nacía dentro mío atravez de mi mirada.

No me importaba nada más en ese momento, me perdí en sus ojos que miraban atentamente como queriendo descifrar quien era la persona que lo estaba mirando también. Lo seguí mirando durante unos minutos con ternura y luego parecí volver a la realidad cuando escuche que mi tía le ofrecía alzarlo al Hombre que también estaba en la habitación, me paré y le sonreí a mi tía.

-Felicidades tía, tienes una hermosa criatura, si que eres valiente, me enorgulleces!-le dije al abrazarla con cuidado para no golpearla o algo, ya que se veía cansada, y no era para menos.

Me hice a un lado para que Alex alce al bebé, luego yo la ayudaría a levantarse de la cama.

PLANTA TRES CON TAIS, JAY Y DYLAN

Estaba frente a la habitación de mi tía, toqué su puerta y apareció mi elfo Timo:

-Señorita, siento decirle que su tía no se encuentra en este momento, salió temprano.-dijo Timo con voz ronca.

-Oh! gracias Timo!-agradecí con una sonrisa y luego me di cuenta de lo que me había dicho, me detube a pensar: <<si mi tía Tais no se encuentra, donde estará?>>-mi expresión cambió inmediatamente cuando pense en la posibilidad de que pudiera estar en el hospital, negué con la cabeza un poco y me apresuré a preguntar:

-No sabes a donde fue?-mire a Timo con un poco de angustia.

-No señorita, lo siento-se disculpó.

-No te preocupes, me llevas ahora al hospital de San Mungo?-Dije sin pensarlo dos veces. No se me ocurría otro lado y si estubiera ahí, quisiera acompanãrla, de todos modos estaría aburrida en el castillo.

-Claro señorita-dijo mi elfo y me tomo de la mano.

De un segundo a otro estuvimos en frente del Hospital.

-Gracias Timo-dije al elfo dedicándole una sonrisa-mantente alerto, puede que necesite de tu ayuda en cualquier momento-terminé y entré al hospital casi corriendo, subí el elevador y timo tras mío, luego de que las puertas del elevador se abrieran de nuevo, di un paso en la tercera planta, si mi tía estuviera en SM, este era el lugar.

Corrí hasta donde se encontraba una de las enfermeras y le pregunte si mitía no se encontraba en ese lugar y ésta me guió hasta donde estaba, abrió la puerta de la sala y me dejó entrar.

-Timo, quédate aquí, no te vayas, como te dije, puedo necesitarte.

-Esta bien señorita, Timo no se ira.

Estaba mi tío con ella, además de Jay, que supuse era su doctora, grande fue mi sorpresa al ver a mi tía con un bulto en sus brazos<<no puede ser, será posible? pero si faltaba unos días!!>>pensé y me acerque a ella y si, definitivamente había nacido el bebé.

-Buenas, Tía! ya nació! no puedo creerlo!-dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas de tanta emoción, luego me volví a los otros dos en la sala y los saludé asintiendo levemente con la cabeza para luego dirigirme de nuevo a mi tía.

-Tía, como te sientes, el bebé esta bien?-pregunté con los ojos llorosos.

Era de noche, una magnífica noche, sólo la luz de la luna llena y las estrellas alumbraban, estaba en medio de una hermosa pradera, el césped un poco húmedo, las flores de variados colores a unos metros de mi, sería un paisaje y lugar perfecto para una noche romantica, pero esta noche no sería nada romantica.

Sabía a lo que venía...-Pobre lugar virgen, no sabe de lo que esta a punto de ser testigo, pobre luna, pobres estrellas...-dije triztemente mirando hacía el cielo-bueno, pues, veamos...-dije tomando una gran vocanada de aire puro y luego lo solté lentamente cerrando los ojos mientras esperaba a mi contrincante, me gustaba el olor del césped, el simple pero atrapante olor de la naturaleza en su más rica forma.

No sabía a quién me enfrentaría esta vez, pero de lo que sí estaba segura era de que daría todo de mi.

Abrí los ojos y vislumbré a alguien detrás de uno de los pocos árboles del lugar, estaba como a unos 8 u 9 metros de mí, por lo tanto sólo veía una sombra negra, pero tenía un alto porcentaje de darle con un hechizo, ya que mi puntería era demasiado buena, entonces saqué de inmediato mi varita de uno de mis bolsillos del pantalón negro de llevaba puesto, dejé caer mi capa del mismo color sobre el pasto y apuntando hacía lo que parecía ser mi contrincante dije:

-Tú! estás lista? sal de ahí, ven donde pueda verte bién! Sectusempra!-grité claramente, si me hechizo le llegaba a dar, tendría varias heridas en el cuerpo y podría morir desangrada.

Me dí cuenta de que no fuí la única sorprendida, ya que el chico que hacía llamarse Russell también lo estaba, sonreí divertida al verlo esquivarme, se presentó, por lo que ví estaba muy emocionado o tal vez nervioso, pero lo comprendía, de igual modo me sentía yó al entrar a esta honorable casa, le tendí la mano para saludarlo y luego dió unos pasos dentro del salón común.

-¿ y tú? ¿Hace mucho estás aquí?-me preguntó.

-Pues, hace un mes más o menos, de hecho soy la prefecta de la casa, pero no te preocupes, soy de esas buenas!-respondí para luego soltar una carcajada-Iba al patio de la academia, pero ya que hay gente nueva, pues todavía no iré, te presentaré a una de las jefas de la casa, ven...-le dije dirigiendome hacía Galedra que estaba a un lado del salón con Demona.

-Ella es Galedra, una de las jefas de la casa y ella-apuntando a Demona-es Demona, una dragona más igual que tu y yo, chicas, él es Russell, acaba de llegar.-termine con una amplia sonrisa.

Como lo había presentido, ellas ya se conocían, de hecho eran hermanas.

-Genial! encantada Mar! que bueno que estén juntas en esta casa, me alegro por ustedes!-dije al sonreir.

Supuse que tendrían cosas de que hablar, entonces me decidí a salir al patio de la academia para pensar un rato y despejar la mente.

-Bueno chicas, las dejaré por un rato, quiero salir a respirar un poco de aire puro a los jardines-volví a hablar luego de una pausa.

Me dirigí hacía la salida, la cual estaba a metros de distancia, caminé unos pasos hasta llegar a la puerta y justo cuando la iba a abrir, ésta se abrió y dió paso a un jóven que saludó al instante, de inmediato me dí cuenta de que era uno de los nuevos.

-Hola! bienvenido a la casa de los dragones de lancashire, mi nombre es Ania, Ania Evans Weasley, tu eres?-saludé con una amplia sonrisa y un color rojo en mi rostro ya que me tomó por sorpresa.

Hola! buenas...pues, no tengo casi nada que decir así que paso a presentarme:

Ok, mi nombre muggle es igual que mi personaje, Ania, soy de Paraguay, tengo 17 años, me gusta la música, no, mejor dicho, me encanta la música, me fascina, pero también me gusta cantar, tocar la guitarra, tomar helado con amigos ^^

Estoy en el último año del colegio y cuando lo termine quiero estudiar medicina y hacer mi especialización en forence.

Am...comida favorita? pos el ñoquis! postre preferido? chocolate

Bueno, ahora hablaré de mi personaje dentro del foro:

Ella es Ania, una chica de 17 años, amigable, siempre sonriente, pero eso si, es tímida, casi siempre se sonroja porque mete mucho la pata, por eso aveces prefiere evitar a las demás personas, por ende, a primera vista siempre parece muy anti-social, pero cuando se sinte en confianza es muy amable e impredesible, le gusta hacer bromas, es un poco travieza.

Y bueno, eso es todo lo que puedo decir^^ espero llevarme con todos, hasta la próxima!!

Una chica se acercó a Demona para luego abrazarla, era una compañera más, al fín había llegado alguien más, sonreí al ver ese abrazo luego me limité a saludar a la recién llegada:

-Hola! mi nombre es Ania, mucho gusto! al parecer se conocen muy bién...-dije terminando mi frase con una sonrisa mientras mi mirada se posaba de nuevo sobre mi amiga.

Demona se había reincorporado completamente al duelo.

-Te deje sin palabras?-me dijo luego de que su hechizo me había dejado muda, inmediatamente pense-Avis-las doce aves salieron de mivarita justo a tiempo-Déjame hacer algo más por tí...-dijo justo antes de atacar de nuevo, pero mis aves interceptaron su hechizo y ambos desaparecieron.

Estaba muda y pensé que podía hacer, rápidamente apunté mi varita a los pies de mi contrincate y pensé-Morphos-una araña tomó forma cerca de estos y luego se posó en su pie derecho. La viuda negra, una de las arañas más venenosas del mundo, si llegara a inyectarle su veneno, moriría en pocos minutos.

Como mi rostro aún estaba desfigurado ya que el hechizo que había lanzado no hizo ningún efecto, pensé: Finite Incantatem, esta vez mi hechizo hizo efecto y mi rostro volvió a la normalidad, miré a Demona y ví que ya había recuperado la varita y también se desiso de la cuerda que le había impedido hablar.

-y yo ati...-me había respondido.

-Ok, mejor seguimos no? sectusempra!-dije cuando el rayo se abrió paso hacía mi contraria. si éste llegara a darle le ocasionaría heridas graves en el cuerpo.

Quinta Planta, heridos y resurrecciones de neutrales - Con Héctor Weasley D.

Seguía sonriendo cuando me dijo su nombre, luego me dió las últimas indicaciones y me dijo que me podía retirar.

-Ya me puedo ir? así, ya? genial!-dije al pararme de un salto-claro doc! ten por seguro que vendré si algo malo me pasa, y porsupuesto! me cuidaré mucho.-terminé con una sonrisa y me dirijí hacía la salida, justo antes de llegar a la puerta, me detuve y me volví hacía él.

-Oh! que pena con usted, me olvide de agradecerle, muchas gracias sanador Hector!-agradecí sonriente y luego salí del lugar.

La profesora Addison nos había dicho que debíamos interrogar a cada mago y bruja de aquel lugar, al principio pensé que sería algo imposible por la cantidad de personas que se encontraba en la fiesta, pero luego, me recordé que no era la única por lo atnto podríamos terminar nuestro trabajo cooperando cada uno.

asentí con la cabeza y sin más empecé me alejé del grupo para empezar con mi siguiente trabajo, pensé en una técnica, para poder de alguna forma facilitar más el deber, entonces me dirigí a una de mis compañeras, sol blatter-oye sol, se me ocurrió que para agilizar esto, debemos observar bien a quien interrogar, porque hay personas que de porsí ya tienen algo de sospechoso, por ejemplo su forma de hablar, su mirada, sus movomientos, su forma de caminar, podemos priorizar a esas personas, porque también puede no ser sólo una paersona la que esté metida en el asesinato, sino pueden ser más-terminé mirandola a los ojos, luego observé a uno de los hombres que estaba cerca de nosotras.

-Por ejemplo ese, esta calmado, o eso parece, pero la forma de mirar...-dije cuando me dí cuenta de que ese hombre definitivamente tenía algo de sospechoso-iré a interrogarlo-le dije a mi compañera, y luego me dirigí a paso lento hacía el hombre.

<<su mirada, parece estar esperando que suceda algo más, sus manos, estan muy blancas, será un vampiro? por Merlín! que le diré y si es el asesino?>>-esos pensamientos rodeaban en mi mente, llegué hasta el mago y me limité a saludarlo:

-Buenas, disculpe las molestias pero debo hacerle un par de preguntas-terminé con la sonrisa mas falsa que había hecho en mi corta vida.

-Perdón señorita? porque no pregunta otra persona, porque yo?-dijo el mago.

-Disculpeme usted a mi, es que no le haré el interrogatorio sñolo a usted, sólo decidí empezar de usted señor.-le respondi mirandolo a los ojos, que parecía querer esquivarlos.

-Esta bién señorita, digame, en que puedo serle útil?

-Usted no llegó a ver nada extraño durante los últimos minutos?

-No, de hecho yo ni siquiera estube cerca del señor que murió.

-No hace falta estar cerca para ver algo raro no?

-Eso dimelo tu.-esquivando mi mirada.

-Pues ya se lo dije señor, por cierto, no me ha dicho su nombre.

-Usted tampoco.

-No quiere decirme su nombre? porque.

-Para que le serviría mi nombre señorita, insisto, usted tampoco me ha dado su nombre.-lo noté un poco agitado, pero eso no descarta que esté así por la situación, tal vez esté así porque piensa que yo pienso que es el asesino, y estaba en lo cierto, pero y si no? necesitaba más pistas, pruebas, entonces, cedí un poco.

-El que nada debe, nada teme no? Ania, es mi nombre.

-Pues no, Ania, siento haberla conocido en estas circunstancias.

-No nos desviemos del tema señor...-como pidiendo una respuesta.

-Cayo, Cayo Ranoni.

-Oh!, bién, Cayo, esta esperando a alguien?

-No, porque?-su rostro se tensionó.

-Nose, lo noto un tanto nervioso, esta seguro de que no vió nada raro, pienso que tal vez no sea uno sólo el asesino, seguro hay más personas involucradas.

-Eso piensa? pues, nose, no quiero opinar hacerca de ello.

-Puedo saber porque?

-Por nada personal, alguna otra duda?

-No, ya terminé con usted señor Cayo.-Le dije mirandolo a los ojos nuevamente, había algo en él que no terminaba de convencerme, no podía mirarme a los ojos por mucho tiempo, casi no lo hacia, su voz si parecía segura, pero su actitud...su cara estaba un poco tensa, pero me falaba más. lo miré unos segundos y luego.

-Un placer conocerlo.-le dije tendiendo la mano.

-El placer es mío.-dijo al tomar mi mano, su mano estaba fría y un tanto sudada, entonces lo volví a mirar a los ojos y al darse cuenta, soltó rápidamente mi mano-Lo siento, se me había derramado un poco de agua por la copa.-trató de disculparse.

-No se preocupe, entiendo.-le dije y me alejé de él, vi pasar a Demona y me fuí junto a ella, estaba casi segura de que el hombre había visto algo.

-Demona, creo que encontre algo.-le dije a mi amiga sin rodeaos y le explique lo que habia pasado.

OFF:

Dejo los respectivos links que se nos había pedido:

Rol de llegada al Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas.

Rol de salida.

Rol de llegada al Departamento de Transportes Mágicos.

segundo rol.

rol de salida.

El borrador de mi ficha de personaje:

Espero que todo este bien! sin más me despido^^

Tome asiento luego de entregar el formulario.

-Y bién? que tal tu día Jeniil...-dije dirigiendome a mi compañera que había vuelto para entregar su formulario mientras esperaba la aprovacion de los papeles.

Luego de un rato, Dylan nos dió l auntorizacion para porder retirarnos del lugar, y nos dijo que nos llegaría una carta con la fecha para dar nuestro exámen de vuelo.

-Ok Dylan, muchas gracias-dije terminando mi frace con una sonrisa-nos vemos Jeniil!-me despedi de mi compañera y me levante de la silla para salir del lgar.

Siii!!! ya tengo madrina! y quien mejor que mi propia madre no? bueno, gracias Jessie por el apoyo y la bienvenida, y claro que preguntaré si hay alguna duda! ah! y algo más, si quiero divertirme

ahora paso a contestar a mi madre-madrina: gracias una vez más por aceptarme como ahijada y...pues...queiro decirte que no sería nada aburrido esto!!! y mucho menos si hay chocos de por medio! pero bueno, basta de babosear...

Espero no defraudar a nadie y quiero sepan que daré todo de mi para poder caerle bien a todos, trataré de transmitir siempre buena bibra y pues saben que cuentan conmigo para cualquier cosa y si se trata de travesuras... pues, ni se diga más! a sus ordenes!!

Seguía esperando impacientemente a que alguien nos diga algo, entonces apareció una chica de ojos azules que habló a la recepcionista del lugar, luego nos hizo una seña para que la siguieramos.

-Al fin-dije en un susurro para que nadie me escucara poniendo los ojos en blanco.

La seguí hasta uno de los cubículos con los demás, en donde se disculpó por haber tardado y luego nos pidio el registro, le dí el mío y volví a esperar, no tardó mucho esta vez y luego nos dio la carpeta que contenía el registro con la aprovación-gracias-le dije al tomarla con una sonrisa en el rostro, y así pude salir del lugar con los papeles que necesitaba.

Claro!-dije a Dylan agarrando los formularios que nos había pasado, me retiré un poco para llenar los documentos:

Formulario del examen de vuelo:

 

 

Ficha de Identificación Personal:

 

~ Nombre del examinado: Ania Evalns Weasley.

~ Enlace a su ficha personal: Ania Evans Weasley.

~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Kassandra S. Weasley B.L.

 

Consentimiento informado:

 

La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

 

Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

 

Yo, Kassandra S. Weasley B.L.

, madre de Ania Evans Weasley, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi hija corre al realizar el examen de vuelo y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

 

Firma del responsable: Kassandra S. Weasley B.L.

 

Link de la ficha del responsable. Kassandra S. Weasley B.L.

 

Luego de rellenar los papeles volví junto a Dylan y le entregué los mismos esperando que estubiese todo bién.

-Listo!-le dije con la sonrisa dibujada en mi rostro al darle la ficha.

Quinta Planta, heridos y resurrecciones de neutrales - Con Héctor Weasley D.

El sanador sonrió luego de confirmarme de que él si era el que me había curado, permanecí callada mientras miraba que hacía, vi que vertió una de sus posiones en un vaso de cristal, al instante hice una mueca de asco al darme cuenta de que sería para mi, pero luego me explicó que era y para que debía de tomarlo, entonces sonreí tomando el cristal, lo tenía en las manos mientras lo veía escribir en unos peraminos.

Tomé mi primer trago temerosa, esperando aunque sea algo de mal sabor, pero nada, así que lo bebí por completo como bebería una simple agua.

Al terminar, volví a sonreir y me limité a responder a su pregunta:

-Genial! me siento muy bien!-dije mirandolo a los ojos, luego volví a mirar el vaso de cristal vacío que reposaba en mis manos y volví a hablar:

-Am...por cierto sanador, mi nombre es Ania, un gusto conocerlo!-dije al alzar de nuevo la vista y dedicandole una sonrisa, luego le pase el vaso de cristal.