Emmet Haughton Gaunt

Escuché atentamente las indicaciones que me daba mi padre, que muy contento no se veía con lo que le habían hecho a la estatua del tritón. — Está bien. — contesté de forma apresurada ya que no quería preguntar más cosas con el clima que imperaba en la entrada de la Sala Común. Los vi partir a cada uno a sus destinos para buscar el tridente que le habían robado a la estatua de nuestra Sala Común.

— ¿Pero como hago para hablar con la estatua?— les grité, mientras se alejaban por el pasillo. No sabía si había que utilizar un hechizo o algo. — No tienes que usar nada pequeño. — escuché detrás de mí con una voz grave y profunda. — Sólo debes decirme “hola”— continuaba mientras giraba para ver a la estatua. —Emmm… Hola. — saludé amablemente con cara de asombro. — Me estaba preguntando si usted ha podido ver o reconocer alguna característica del ladrón que se ha llevado su tridente. — le dije directamente. Se hizo una pausa y continué, sin obtener ninguna respuesta. — Queremos ayudarle a atrapar al ladrón o al bromista que ha hecho eso. — continué sin parar. — Como ha podido notar, mis compañeros salieron por separado a distintos lugares para buscar su tridente. — terminé y miré al tritón. Bajó su mirada hacia mí y me dijo. — No pude ver muy bien sus características, se movía como una sombra, muy rápido. Sólo vi que pasó una masa negra frente de mí y a los pocos segundos mi tridente no estaba. — mientras me contaba, lo miraba con asombro y con frustración a la vez, debido a que si no había podido identificar al ladrón muy bien, se nos iba a hacer muy difícil poder encontrarlo.

— Muchas gracias por su colaboración. Haremos todo lo posible para encontrar su valor. — terminé de decir y me alejé corriendo a la ventana más próxima para enviarle mi patronus con la información que había obtenido. Saqué mi varita, apunté al piso y pronuncié, — ¡Expecto Patronum! — un hurón plateado salió de la punta de la varita y comenzó a jugar a mí alrededor. — Ve y busca a Santos, Atria y Kritzai. — le dije, mientras el hurón salía por la ventana y se perdía con la luz del día. Sólo me quedaba esperar a que mi patronus los encontrara y los trajera para que les diera la información.

Miraba atentamente cómo iba llegando cada estudiante e iban acabando con los tigres, que había creado el profesor Radamantys con el hechizo Morphos, de distintas maneras y con distintos hechizos. Me senté alrededor de la fogata y vi que a mi frente descansaba un pedazo de corteza de árbol, suponía que nos servirían de apoyo para algo.

Me distraje un poco, pero mi atención fue recuperada por la iluminación que hizo un rayo plateado del hechizo que el profesor Radamantys lanzó sobre el otro maestro. Sus pies cedieron ante el hechizo y cayó de bruces al suelo como efecto de éste. Distintos haces de luces iban y venían de un lado para otro; distintos colores salían de esas varitas, todos con diferentes efectos.

Luego de que la demostración terminara, nuestra tares era identificar los errores o negativas que había tenido el semi-duelo que habían llevado a cabo los profesores. Recordaba cada hechizo utilizado por ellos, sus efectos y algún que otro detallito que anotaba en mi pergamino que posaba sobre el pedazo de corteza de árbol. Terminé de escribir, leí revisando si me había equivocado en algo y me levanté para entregárselo al Profesor Jank.

— Espero que esté todo bien, Profe. — recité al entregarle el pergamino en sus manos y viendo como éste le daba una leve leída y visada y lo juntaba con el que había entregado mi hermana. Volví a mi lugar a sentarme. Pasé mi rato viendo como los demás chicos intentaban descubrir que errores se habían cometido durante el duelo.

Con la llegada de todos los chicos, que conformábamos la clase, emprendimos un viaje hacia las profundidades oscuras del bosque prohibido. Dentro de mí pasaban millones de cosas después de lo que nos había sucedido el curso pasado. No podía dejar de pensar que en cualquier momento un Inferi mutante se nos aparecería y secuestraría a las profesoras y las tendríamos que salvar. Respiraba cada vez más hondo y pausado para poder tranquilizarme.

Caminaba a la par de mi hermana menor, Keira, no quería que le sucediera nada ni que tuviera que pasar por situaciones extremas. Sólo pedía dentro de mí que fuera una clase totalmente distinta, tranquila, a pesar del cuasi-enojo-advertencias que tuvieron para con nosotros las profesoras. — Quédate a mi lado hermanita — le advertí.

Caminaba sobre las hojas y ramitas secas, pisándolas y quebrándolas mientras pasaba por allí. Los árboles eran altísimos, millones de ojitos brillantes se asomaban entre los arbustos y en los huequitos de los árboles. Unos 15 minutos caminando y cada vez más oscuro se hacía el bosque mientras más adentro caminábamos. Las profesoras iban adelante con sus varitas encendidas para alumbrar el camino.

Mis sentidos aumentados percibían vibraciones provenientes de algún lugar del bosque, sin saber de dónde provenían. Los percibía tan cerca del grupo que las ramitas y hojas secas del suelo vibraban sin parar. Ruidos de cascos sobre el suelo seco se escuchaban al unísono provenientes de distintos lugares. Figuras de minotauros se hacían cada vez más claras debido a la velocidad que traían. — ¡Estampida! — alcancé a gritar cuando ya casi estaban encima nuestro. Era tanta mi estupefacción que no arriesgué a hacer nada, pero al ver la reacción de los demás, comencé a correr y a seguir a la profesora Mía con un grupo más de chicos.

Miré a mi alrededor y faltaban algunos chicos y la profesora Bínfeyd. En ese momento sólo pensaba en cómo se encontraría el otro grupo, ¿Habrá heridos?, ¿Estarán todo a salvo? Cuando sería el día que en esta Academia tuviera una clase normal en la cual estar sentados y escuchar a las profesoras como explican, pero al parecer la historia misma se repetía, nada más que esta vez en distinto lugar y me quedaba la esperanza de, que por lo menos, no nos tuviéramos que enfrentar a criaturas horrendas.

La superficie en la que estaba parado era resbaladiza pero estaba cubierto de hojas secas. A cada paso que daba escuchaba pequeños crujidos. Me quedé quieto en el lugar en que estaba, saqué mi varita con cuidado y me quedé inmóvil. — Yo me encuentro bien profesora. — le respondí, mirándola directamente. Supuse que estábamos sobre un lago o claro congelado. No me quería mover para ningún lado luego de la advertencia de Mía. No tenía ganas de caer en agua helada, congelarme y que criaturas asquerosas me secuestren o peor, me coman.

— Podríamos usar el hechizo Levicorpus profe para poder ir sacándonos uno por uno. — contesté a su pregunta con lo primero que se me vino a la cabeza. En ese momento no podía pensar en nada más que en salir de allí, sea como sea, pero salir al fin; no quería quedarme sobre ese suelo congelado y con criaturas agazapadas bajo la fina capa de hielo esperando que alguno de nosotros cayera.

Off Rol.

Ficha de CentauroLechuza.

Sentado en los jardines del Castillo Haughton esperaba a Esmeralda, mi lechuza, para ver si traia alguna noticia de la Academia. No alcancé a terminar de decir esto que ella descendió de su vuelo, se posó en mi hombro y me mostró que en su patita traía un rollito de pergamino con el sello de la Academia. Tomé su mienbro con cuidado, desaté la piolita y agarré el pergamino, procedí a desenrollarlo y a comenzar a leerlo. Mis clases de Duelo Básico estaban por comenzar en diez minutos y el traslador se encontraba en la Academia. Me levanté a toda prisa del suelo y me dirigí corriendo a mi habitación para buscar mis cosas. Bajé las escaleras y fui hasta la chimenea, tomé un poco de polvos flu, me metí dentro de ella y los tiré en la misma. Unas llamas violetas me envolvieron llevándome a una de las chimneas de la Academia.

Estaba llena de alumnos, no sabía que pasaba ese día, yo sólo me proponía a buscar el aula y, allí mismo, el traslador que me llevaría a la clase. Habiendo ubicado la dirección del salón, tomé carrera y fui hacia el. Abrí la puerta, ingresé y toqué el traslador. Todo lo que se encontraba detrás mío se envolvió en un remolino.

Al cabo de unos segundos caí en un colchón de hierba fresca y madura. Reconocía ese lugar por un viaje que había hecho con otros vampiros. Eran las ruinas de una antigua civilización, la civilización Azteca, por lo cual me encontraba en un lugar de México. Grandes pilares de rocas, apiladas entre sí, se alzaban en la majestuosidad de ese lugar. Se escuchaba agua caer de un rio o especie de río que había cerca. La paz de ese lugar era impagable.

Me levanté del suelo, sacudí mi ropa y emprendí camino para buscar a los profesores y los alumnos que habían llegado. Luego de unos 5 minutos, divisé a un grupo de tres personas, de las cuales dos debían ser los profesores del curso y la otra un alumno o alumna en su defecto. Caminé hacia ellos y comprobé mi sospecha. Dos de ellos eran los profesores y la alumna que se encontraba con ellos era mi hermana Keira.

Mis ojos pasaron por todo el lugar. Había una mesa antigua de sacrificio humano o animal, los cuales eran ofrendas para estas culturas, pero lo que me llamó la atención es que a los pies de mi hermana había un tigre que parecía petrificado y en ella una expresión de susto que demostraba su rostro.

— Hola hermanita — la saludé y me dirigí a los profesores. — Buen día caballeros. — los saludé con respeto. — Mi nombre es...— y antes de que puediera terminar, un tigre se venía sobre mí. No entendía cual era el motivo, pero no había tiempo para pensarlo. Tomé mi varita y repasé los hechizos en mi cabeza. El que más rápido viniera lo utilizaría.

Apunté al tigre con ella, y sin dudarlo, pronuncíe con voz alta: — Opuggno—. El tigre detuvo su marcha dándose media muelta y volviendo al lado del Profesor Radamantys. Supuse que él había sido el creador de la critaura, por lo que volvió a su control. Respirando más aliviado, bajé mi brazo y tomé una bocanada de aire fresco para no desmayarme de la sorpresa.

Caminé al lado de mi hermana y me quedé allí, sin pronunciar ninguna palabra esprando que los demás vinieran a por la clase. —¿Qué ha sido eso? — me acerqué a su oído y le susurré. Pero estaba en tal estado de hock que supuse que no me iba a responder. La misma sencación de susto reinaba entre nossotros dos, mientras los profesores nos miraban sin decir nada.

OFF ROL.

Hola. Soy Matías y soy de Argentina. Tengo 20 años y estudio la carrera de Contador, con pretenciones de seguir la de Abogacía. MI personaje se llama Emmet, es un vampiro muy sociable y amigable, pero cuando molestan a alguien de su familia, como a sus hermanas, puede ser muy malo. ... Espero que podamos disfrutar las clases.. Saludos..

Intentando buscar la Sala Común, luego de la ceremonia de selección, por toda la Academia la encontré, pero fuera de ella habían tres personas que, por la insignia, pertenecían a los Tritones. Eran Santos, Atria y Kritzai. Caminé muy despacio hacia ellos con mi bolso y mis libros en la mano. Iba dispuesto a preguntarles porqué estaban afuera de la Sala Común y no habían entrado en ella.

— Hola Pa. — saludo a mi papá y miro a los demás presentes. — Hola chicos —. —Soy Emmet — agregué mirándolos. — Pertenezco a la familia Haughton. — terminé de decir mientras por encima de sus hombros veía al hombre tritón gigante, pero algo le faltaba. Miré a los demás a mi alrededor y me atreví a preguntar, todavía, mirando la estatua.

— ¿Que ha pasado que no están dentro de la Sala? — los miré con detenimiento—. Pero ellos seguían concentrados en aquella imagen. — ¿Alguien puede decirme que es lo que está pasando con la estatua de nuestra sala?. — volví a preguntar pero en un tono de nerviosismo y de preocupación. — ¿Porqué le falta el tridente a este hombre tritón? — pregunto señalándolo, esperando alguna respuesta por parte de mis compañeros.

Entramos por dónde el árbol nos había dicho. Allí estaban los dos cruces, y un poco más allá Ash sentada, con mi mochila entre sus piernas, contra una roca y Mariel que se nos largó encima de felicidad y los tres caimos al suelo.

— ¡Ash!, ¡Mariel! — les grité con euforia. — ¡Lo logramos!. — las miraba, mientras Sara venía con la botellita que había encontrado. En sus rostro había felicidad de vernos llegar sanos y salvos.

Me levanté del suelo y me reincorporé.

— ¿Qué es eso Sara?. — le pregunté al mismo tiempo en el que podíamos oír al Zombie gritar de la furia, ya que había sido burlado por 4 magos jóvenes.

Tomé mi mochila y saqué las dos botellitas de agua del claro. — Mira. — le dije levantándolas. — Aquí tenemos 2 más por las dudas. —

En ese momento sólo teníamos que regresar por las profesoras, darles el agua, regresar el espíritu del bosque y sair de ese lugar putrfacto de una vez por todas.

Comenzamos a caminar hasta la entrada de la caverna dónde las profesora yacían en el suelo pero estaban tapadas por las raíces del árbol.

Miré, una vez que llegué a la salida, a Sara para ver si se veía. Ella venía corriendo a toda velocidad. Nos miramos sin decir nada y tomamos una bocanada de aire luego de haber corrido.

— No creo que sea buena idea bloquear esta salida. — le dije, mirando el prado con el pueblo que teníamos detrás, antes de responder a su pregunta.

— No sé dónde nos encontramos, pero el Zombie por algo no ha atacado al este pueblo, asique vamos a poder quedarnos tranquilos y buscar el camino para encontrarnos con Ash. — le terminé de decir, mientras nos apresurábamos a entrar en dicho pueblito.

Intenté, por un momento, pensar en dónde nos podíamos encontrar. Por algo debía encontrarse esa salida instalada allí.

Llegamos a un padro. Parecía otro mundo dentro de dónde estábamos. Todo verde, colores vivos, aire fresco, vegetación viva; y al fono se veían los techos de las casitas del pequeño pueblito que formaban en la lejanía.

Veía la cara de cansancio de mi compañera. Ambos estábamos fatigados luego de toda la situación que habíamos vivido y de todas las emociones que habíamos acumulado.

— ¡Jóvenes! — se escuchaba una voz proveniente del bolsillo de mi túnica. Metí la mano en el y saqueé la ramita del árbol. Ambos miramos hacia ella eperando que nos dijera cómo salir de allí.

— Deben salir de ese prado y llegar a rescartar a las mágicas. — al escuchar esas palabras, una sensación de tranquilidad nos embargó. Sólo nos preguntábamos cómo hacerlo.

— Sigan caminando un poco más y verán una entrada rocosa. Ésta los llevará a la entrada de la caverna dónde los caminos se separaban. — fue lo último que el árbol, hablando através de la ramina, nos dijo antes de desaparecer de ella.

La expresión de felicidad y tranquilidad en nuestros rostros era gigante. Esta vez caminamos con mucha más fuerza y rapidez para llegar al destino y poder cumplir con nuestro objetivo.

Veía como el hechizo había surtido efecto contra el Zombie que colgaba por sus piernas todas putrefactas.

— ¡Muy bien amiga! — la felicité.

— No tenemos tiempo para ir a revisar, debemos escapar ahora que el Zombie está hechizado. — le dije mientras con mi vista buscaba la otra salida.

El Zombie ya había salido del hechizo y se volví a cargar contra nosotros.

Apunté con mi varita a un troco que había en el suelo, y pronucié, — ¡Wingardium Leviosa!. — el troco se elevó por lo aires.

Acto seguido, volví a marcar, — ¡Depulso!. — el troco salió despedido al Zombie, el cual le impactó en la cabeza cayendo inconciente al suelo lodoso.

— ¡Allá está la otra salida!. — le espeté a Sara. — Vamos, no tenemos más tiempo — le advertí y salí corriendo en dirección a la salida.

Sólo esperaba que Sara vieniera detrás mío para poder sellar el pasadizo y salvar a las mágicas de una buena vez por todas.

Con mi oído agudizado escuché una voz femenina que gritaba mi nombre, me incorporé de repente y pude divisar a Sara del otro lado de la caverna.

— Vamos Ash, es nuestro momento. — nos paramos y fuimos al claro a llenar 2 botellitas de agua.

Al pasar por ahí, el Zombie ya no estaba y se dirijía hacia Sara.

— ¡ Amiga, va directo hacia ti!. — le grité desde la otra punta, mientras con Ash tapábamos los frasquitos llenos de agua y los guardábamos en la mochila.

Miré a Ash y le dije, — Espéranos en la salida de ambos caminos, nosotros iremos en un momento. Necesitamos que alguien custodie las botellas.— terminé de decirle y salió a toda velocidad.

Una vez que se alejó de allí, decidí sellar esa entrada para que el Zombie no salga.

Apunté con mi varita a las bases de roca de los pilares que se encontraban a cada lado de la entrada, y grité — ¡Bombarda! —. Ambos pilares cedieron y cayeron sellando una de las salidas de la guarida del Zombie.

Luego de haberlo hecho, emprendí marcha lo más rápido que puede hacia dónde se encontraba Sara y ayudarla a derrotar al Zombie.

Mi mano temblaba por el miedo a entrar en la caverna, pero estaba muy decido a hacerlo ya que iría con Ahs a buscar el agua, mientras que Sara y Mariel buscarían el camino hacia la guarida del Zombie Maldito para poder darnos tiempo, y así complir con el objetivo de salvar a las profesoras.

Giré, buscando mi varita dentro del bolsillo interno de mi túnica, y dirigí la mirada a las chicas que ya partían en busca de la criatura. Yo me propuse a emprender camino junto con Ash.

— ¿Estás preparada? — la miré y me dirgí hacia ella. Asintió con la cabeza, sólo bastandome un gesto de ella para empezar.

Caminamos hacia la entrada de la caverna. Era una entrada bastante grande, paredes grisáceas con toques verdes ( señales que indicaban que no todo lo que entraba a dicho lugar se descomponía). Piedras gigantes y de muchas formas, que nunca en mi vida había visto. Murciélagos y otros animales, a los cuales no reconocí, colgaban del techo de la misma, parecían estar descansado. El suelo era muy lodoso y húmedo. Dónde uno pisaba se enterraba hasta los tobillos.

— ¡Lumos! — dije, agitando mi varita. ante de entrar en la caverna. Mi compañera replicó la misma acción y ambos nos adentramos a la búqueda.

Tomé la posición delantera. Ash venía detras mío con su varita en mano. Ambas iluminaban cada sector al cual apuntábamos con ellas.

Caminamos unos 500 mts pudiendo, ya, divisar la apertura de 2 caminos. Uno iba hacia la izquierda, el cual parecía no tener final. Otro de ellos iba hacia la derecha. Este tenía una particularidad. Agudizando mi sentido vampirezco de la audición, pude escuchar como agua que caía. Había una corriente de agua al final de él. Me sorprendía que a esta altura del camino el árbol no nos había hablado.

— ¡Ash! — le grité con un susurro y giré hacia ella para verla.

— Éste es el camino — le señalo con la varita. — Puedo escuchar el agua caer al final del túnel — continué.

Ella me miró y asintió.

Tomamos el camino de la derecha, yo todavía mirando la ramita que corté del viejo árbol. Nuestras huellas iban quedando marcada en el lodo, las cuales esperaba que pudieran servir de ayuda a Mariel y Sara para guiarse y no tomar el mismo camino que el nuestro, ya que no ganaríamos tiempo.

Nos adentramos a la segundo entrada, esta vez con todod mis sentidos agudizados por cualquier estímulo que viniera del exterior.

Cada vez que nos acercábamos más el sonido del agua se hacía más audible por lo que mis percepciones no nos habían engañado. Hicimos unos metros más y ahí estaba la entrada a la guarida del inferi (en la cual, a cada uno de sus lados, habíandos pilares de piedra gigantescos), un poco más allá el claro con el agua que debíamos tomar y, a su lado, se encontraba una especie de cuerpo tirado en el suelo. Supusimos que era el inferi, que protegía la fuente, y detrás suyo había un cúmulo de los desechos de las víctimas que ya habían intentado sacar agua de su fuente. El claro y al fuente estaban rodeado de troncos, bastantes grandes, y muchas raíces viejas.

Nos propusimos entrar y sacar agua con todo silencio, pero de repente, la ramita que descansaba en mi mano izquierda, comenzó a emitir una serie de vibraciones, al final de las cuales, hizo un pequeño chillido que resonó en toda la caverna. Una pequeña abertura, parecida a una boca, se dibujó en ella.

— ¡Jóvenes! — escuchamos, sobresaltados, los dos al mismo tiempo. Nuestros ojos estaban pegados en la ramita.

— Han encontrado el camino correcto. — nos decía el pedacito de aquél árbol viejo. — Sólo les queda entrar y conseguir el agua. — hizo una pausa.

— Les recomiendo que se separen — nuestras pupilas se dilataron luego de mirarnos el una al otro sin entender lo que el árbol, hablando através de su ramita, nos quería decir con "separarnos".

No hicimos caso a lo último que dijo el pedacito de ramita. Ya nos habíamos separado y no lo volveríamos a hacer.

Sólo nos quedaba esperar, en una de las entradas, a que por la otra, aparecieran Sara y Mariel para distraer al Zombie y así nosotros poder entrar a buscar el agua y salir de allí.

— Esperaremos a que aparezcan nuestras compañeras del otro lado. — me dirigí a ella, mientras que nos apoyábamos en unas piedras para aguardar la aparición de las chicas.

Escuchaba lo que el árbol decía atentamente. Podía sentir como sus raíces rozaban mis pies mientras él hablaba con nosotros. Tomé la palabra del grupo para averiguar más información de lo que debíamos emprender para salvar a las profesoras.

— ¿Usted puede proteger a las mágicas hasta que nosotros volvamos de buscar las gotas de agua?— me dirigí hacia el árbol, antes de llevar a cabo los preparativos para partir.

— Si pequeño mago. — me contestó de forma apresurada. — Yo puedo ocultarlas bajo mis raíces para que el zombie las pierda de vista por un momento y así poder darles tiempo a ustedes de buscar las gotas de agua. — terminó de decir.

Giré y miré a las chicas más especialmente a Ash, ya que el árbol la nombró a ella para que tome la iniciativa y poder comenzar.

— ¡Tengo una idea! — les digo de forma apresurada porque el tiempo nos apremia. — Yo iré por las gotas de agua turbia para las profesoras. Ustedes quédense aquí. No me opondré a que alguna de ustedes de me quiera acompañar. Yo volveré en unos minutos. — les dije para poder apresurar las cosas y rescatar a las mágicas.

Tomé mi varita y mi bolso, dentro del cual tenía unos recipientes de la clase de Pociones que no había quitado de ella.

Les lancé una última mirada y pretendía partir. Cuando el espíritu del bosque volvió a hablar.

— ¡Pequeño! , no te olvides de cortar una de mis ramitas para poder guiarte en tu búsqueda. — me recordó.

— ¡Cierto!— Ya me lo olvidaba. — asentí.

Me acerqué al árbol y, de mi mochila, saqué unas tijeritas cortando una ramita bastante larga y de color marrón grisáceo. Guardé mis tijeras y sostuve con la otra mano la ramita, cuando ésta comenzó a moverse de forma estrepitosa.

— Muy bien pequeño. — dijo el árbol. — Ahora puedes llevarme en esa ramita para poder ayudarte. —

Volví a mirar a Ash, ya habiendo cortado la ramita.

— ¿Alguna de ustedes está dispuesta a acompañarme? — me dirigí hacia ellas antes de partir.

Mientras esperaba una respuesta de su parte, utilizaba mis sentidos de vampiro para ver si captaban algo fuera de lugar. Cuando en ese momento se oyó la misma voz tenebrosa y fría que provenía de la caverna.

— El tiempo se les agota pequeños mágicos. — decía con un eco que resonaba en todo el páramo. — No podrán salvar a las mágicas. No crean que con la ayuda de un árbol viejo lo lograran. — continuaba diciendo mientras giré hacia las chicas y hacia el árbol.

Terminó de razonar la voz en todo el lugar. Yo esperaba una respuesta de parte de mis compañeras para partir. Ya teníamos todo. Sólo faltaba que alguna de ellas tomara la decisión de acompañarme o que me dijeran que fuera sólo. Pero como dijo el Zombie, el tiempo se agota.

Parecía una eternidad el tiempo que habíamos estado dentro de ese maldito lugar. Había recobrado todos mis sentidos, y mis habilidades ya estaban con sus poderes al máximo. Podía seguir percibiendo, con mis sentidos de vampiro, aquél olor a putrfacción que provenía del suelo y de los cuerpos de las profesoras.

Escuchaba las conversaciones de las chicas, y pude escuchar a Ash que decía que no había tiempo para salvarlas y pude ver que había realiza un hechizo para mover los cuerpos de la mágicas desde la entrada de la caverna.

-No podrán contra mi seres inmundos. No sé que se han creído. -se volvía a escuchar esa voz fría y tenebrosa que rebotaba en todo el lugar- No las van a poder salvar-.

Levanté mi mirada y miré a las chicas. Que haremos? -les pregunté mirándolas fijamente a los ojos-.

-Tenemos que ir a buscar este agua mágica que dijeron para salvarlas y poder derrotar al zombi- me dirijía a ellas mientras preparaba mi varita para luchar.

Ellas sólo me miraban y no me respondían. Era una decisión difícil de tomar; debíamos arriesgar la vida para luchar, primero contra el inferi que custiodaba el agua y, luego, con el zombi que se encontraba dentro de la caverna gris y oscura, del cuál no teníamos idea de como era su aspecto, ni su nivel de magia, ni los poderes o habilidades que poseía. No sabíamos nada, lo que sí conocíamos, era el olor putrefacto que emanaba y que estaba regeneraándose por partes, debido a que absorbía los poderes mágicos de las profesoras.

Teníamos que tomar una descisión y era ahora. No podíamos esperar a que la criatura terminara de matar a las profesoras y luego viniera de vuelta por nosotros.

Yo continuaba mirando a las chicas para saber su opinión de que rumbo íbamos a tomar. Mientras tanto me preparaba para la posible batalla venidera.

Podía sentri que alguien elevaba mi cabeza y vertía una especie de líquido espeso y pegajoso que se pegaba en mi boca. Luego de que la sustacia entrara en mi cuerpo, poco a poco pude ir recobrando mis fuerzas. Sentía que mi cuerpo y mi mente volvían en sí y podía mover, aunque con un movimento muy leve, mis extremidades.

A medida que pasaba el tiempo de haber bebido el líquido, mi cuerpo iba tomando el color que antes tenía y las rasgaduras y heridas que habían por todos lados iban cerrándose y curándose.

Me senté en el suelo, tomandome la cabeza con ambas manos e intentado mirar a mi alrededor para ver quien había sido la o el que nos había salvado. Mientras recorría el lugar, encontré a Sara a mi lado con una botellita que contenía un líquido verde, que supuse que es el que nos habían dado de beber a mí y a Mariel.

Ehhh... Hola... que ha pasado?? - le pregunté a Sara a medida que iba recobrando la conciencia y mi sentidos se iban aclarando-.

Sólo me acuerdo que llegué con el tranportador y llegué a este sitio y luego de cierto tiempo caí en el suelo. Mis ropas y mi piel iban entrando en un estado de putrefacción total. Recuerdo, emmm... también que puede ver a las dos profesoras tiradas, antes de que yo cayera al suelo, una a lado de la otra en el mismo estado en el que caimos todos... - le voy contando sin dejarla hablar- Después hubo un momento dónde puede escuchar una voz fría y tenebrosa -investigo el lugar con mis ojos- proveniente de aquella cueva -le señalo la cueva con mi mano-.

Alguien sabe de quién o de que criatura es esa vos? - mira a ambas compañeras-.

Ambas chicas hicieron una mueca de no saber.

Mi dolor de cabeza era insoportable. Sólo esperaba a que Mariel despertara y pudiéramos encontrar la forma de rescatar a las profesoras y salir de ese lugan tan triste.

Hola quisiera actualizar mi ficha por favor.... Muchas gracias.

FICHA DE PERSONAJE


Datos Personales:


Nombre del Personaje: Emmet Haughton Gaunt

Sexo: Masculino

Edad: Joven, 20 años.

Nacionalidad: británico.

Familia(s): Haughton.

Padre(s) Sanguíneo:
Madre: Evarela C. Black Haughton
Padre: Santos Malfoy Black
Padre(s) Adoptivos:
Si no se tiene, poner --

Trabajo: --

Poderes Mágicos:


Rango Social: Aprendiz.

Bando: Neutral.

Rango dentro del Bando: --

Nivel de Poder Mágico: --

Puntos de poder en objetos: 20

Quote

Hechizos adicionales: --

Puntos de poder en criaturas: --

Quote

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

Habilidades Mágicas: --

Conocimientos Especiales: --

Perfil del Personaje:


Raza: Vampiro.

Aspecto Físico:
Es de 1.80 m, de complexión delgada, tez color blanco, pelo negro y ojos azules, las manos con dedos largos con uñas ountiagudas. Dos afilados colmillos.

Cualidades Psicológicas:
Excelente compañero, amable , que le gusta ayudar a los demas cuando estpan mal, defiende a los que ama si les hacen daño.

Historia:

Todo comienza en Irlanda cuando una noche salía de la casa para dirigirme a casa de unos primos cuando fue atacado y arrinconado por un vampiro que vivía en unas colinas.

Esa noche nunca llegué a mi destino. Esa fue la situación más dolorosa que viví en toda mi vida debido al proceso lento y agotador de transformación. Mi estado de vampiro es distinto a los demás debido a que no necesito siempre sangre para vivir ... con que tome 2 o 3 veces en el mes listo.

Nunca volví a ver a mi familia debido a que una noche cuando pasé lo de la tranformación ellos me rechazaron ya que no querían tener un monstruo con ellos... Asique que agarré mis cosas y me fui.

Nunca más volví a Irlanda y me quedé en Inglaterra solitario hasta que mi carta llegó citandome que era bienvenido a la Academia de Magia.


Pertenencias:


Objeto Magico Legendario: --

Objetos Magicos:

Objeto 1: Varita : de Serbal, 30.5 cm, centro de Pluma de Fénix, bastante flexible.
Clasificación: AA
Puntos de poder: 20


Mascotas y Criaturas:
Criatura 1: --
Clasificación: --
Puntos de poder: --

Criaturas en la Reserva:
Criatura 1: --
Clasificación:-
Puntos de poder: -


Elfos:--


Licencias, Tasas, Registros:


Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: --

Registro de XXX: --


Otros Datos:


Otros datos: --

Cronología de cargos: --

Premios y reconocimientos: --

Links de Interés Referentes al Personaje:


Link al Perfil de Comprador MM: --
Link a Bóveda Personal: Bóveda nº XXXXX
Link a Bóveda Trastera: Bóveda nº XXXXX
Link a Bóveda de Negocio: Bóveda nº XXXXX
Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia 84076
Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia XXXXXXXX.

Eran segundos los que habían pasado, pero parecían una eternidad. En un estado de inmovilización total, mis sentidos de vampiro seguían funcionando, menos que antes, pero cumplían sus funciones correspondientes.

Podía oler la putrefacción del lugar, la tristeza, el miedo y la desesperación que lo inundaban. Percibía el sufrimiento y dolor del lugar, de todo aquello que antes había tenido vida, ahora era sólo "algo" podrido y sin vida. Sentía por lo que las mágicas y mis compañeros habían pasado y lo que estábamos pasando juntos en ese mismo momento.

Intentaba por todos los medios poder levantarme del suelo nauseabundo, pero mis extremidades no respondían y mi cerebro no procesaba las órdenes que manadaba a cada parte de mi cuerpo. Recorrí el lugar con mi vista antes de fundirme en un sueño profundo, debido a la debilidad que había producido aquel gas en nuestros cuerpos.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Podía escuchar a la lejanía que alguien se arrastraba desde la entrada de la cueva y pronunciaba algunas palabras amenazadoras hacia los que nos encontrábamos en el suelo tendidos efecto de la maldición.

-Ustedes son los únicos que pueden salvar a las mágicas - escuché desde la posición en la que me encontraba, -Pero no podrán hacerlo debido a que todas sus fuerzas han ido a parar a la reconstrucción de mi cuerpo- seguía rezando aquella voz fría y oscura.

Intentando descifrar aquél mensaje con las pocas fuerzas que me quedaban, era comprensible entender que alguien entre nosotros que no había caído en la maldición podía salvarnos a todos de este "estado de casi por completo" zombie.

Sólo nos quedaba esperar que aquella persona se hiciera presente con el antídoto o la contramaldición para sacarnos de aquí, mientras tanto tenemos que continuar padeciendo esta progresiva y degradante transformación.

OFFROL

Paso por aquí y dejo mis saludos para las profes.

Esta mañana era totalmente distinta a las que había vivido. Me levanté y preparé mi desayuno justo cuando estaba terminando de leer la carta de que la lechuza me había traído diciéndome que mis clases en la Academia de Magia y Hechicería ya habían comenzado; la primera de ellas era "Generales 99".

Terminando de preparar mis cosas escenciales, termino de tomar mi desayuno, tomo mi mochila y salgo de mi casa. Luego de algunos minutos de viaje a la Academia, entro por la puerta principal e intento ubicarme para encontrar el aula de clases.

Pasados unos 15 minutos y, sabiendo que llegaba tarde a la primera clase (linda forma de empezar), encuentro la puerta del aula con el respectivo cartelito que rezaba: "Generales 99". Golpeo la puerta como señal de permiso y la abro un poco para espiar dentro e intentar buscar un pupitre para no interrumpir la clase.

Era todo muy raro, el curso se encontraba vacío y sólo en el medio del escritorio se encontraba la lista de alumnos,en la cual vi mi nombre y el de una de las alumnas tachado y correjido al lado, y un pedazo de manzana tallado de una manera especial. - ¿Que será? ¿Que significará?- Me preguntaba a mi mismo, mientras revisaba dentro de mi mochila si había metido la varita.

Antes de poder esbozar una palabra y hacer un movimiento, toqué el pedazo de manzana y toda el aula desapareció delante mío y comenzó a dar vueltas como si estuviera en un tornado o una especie de remolino. Minutos después me encontré apoyado con las manos en un suelo grisáceo, lodoso y mal oliente. Me refregué las manos en mi túnica mientras recojía mis elementos que se habían caído al suelo producto de no haber cerrado bien la mochila.

Pasados unos segundos en el lugar, diviso a la lejanía unos cuerpos tirados sobre el suelo, que por poco no se veían por la niebla que había. -Inferis- me dije a mi mismo en una voz apagada que sólo yo podía escuchar-. Saqué mi varita y me propuse a pelar si lo que pensaba era cierto.

Acercandome cauteloso a los cuerpos, noté que eran 4 mujeres de las cuales 2 eran las profesoras del curso y las otras 2 supuse que eran las chicas que se habían tachado de la lista. Estaban en un estado de desconposicón que no podía estar ni un segundo más cerca de ellas, por mi agudo sentido del olfato de vampiro. Su se encontraba como marchitada y muy gris, lastimadas por todos lados como si una manada de lobos o criaturas las hubiesen atacado, sus ropas rasgadas y una varita de lado estaba, alguien más había intentado luchar contra lo que sea que produjera esto pero no lo había logrado.

Unos segundos investigando, comencé a marearme y sentirme muy desconpuesto. Tuve que agacharme hasta caer en el suelo porque no me podía mantener en pié debido a que todo me daba vueltas. Comencé a notar que mis manos sangraban, llevándolas a mi rostro y a mis piernas, noté que le sucedían lo mismo.

Intenté levantarme pero era como si una fuerza me tirara hacia abajo y no tuve más remedio que quedarme tirado, acostado al lado de los otros cuerpos que se encontraban allí, esperando que alguien llegara con la solución a esta maldición o lo que sea que nos estaba obligando a quedar como cuerpos en descomposicón.

OFFROL

Bueno, para que no se pierda el hilo de las presentaciones aquí está la mía....

Me llamo Matías, soy de la provincia de Mendoza, Argentina. Tengo 20 años y el 3 de noviembre cumpliré los 21. Estoy estudiando para ser Contador y me gustaría seguir, también la carrera de Abogacía.

Me encanta ir al cine, salir a comer, a bailar... en fin.. compartir excelentes momentos con amigos. Soy una persona muy extrovertida, que le encanta conocer gente y hacer amigos nuevos.

Mágicamente, mi personaje es vampiro, debido a una historia que pasó cuando era chico (la cual pueden ver en mi ficha). Es amigable también pero no confía mucho en las personas por lo mencionado anteriormente.

Hola... creo que me he demorado un poquito en aceptar jejej pido disculpas por ello ... He tenido algunos problemillas muggles pero ya está todo solucionado.

Ya he enviado mi solicitud y ficha para ser aceptado en la familia. Por ello quiero aceptar como mi madre a Evarela Black Haughton

Muchas gracias por querer ser mi madre y seré un excelente hijo para tiiii!! ...

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Nombre del Personaje: Emmet Haughton Gaunt

Sexo: Masculino

Edad: 205 años

Nacionalidad: Irlandés

Familia(s):

• Familia Gaunt (patriarca)
•  

Padre(s) Sanguíneo: Evarela Haughton y Santos Malfoy

Trabajo: Herbólogo



Poderes Mágicos:

Rango Social: Órden de la Cruz Dorada

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Hechizos adicionales:
Criaturas controlables en asaltos y duelos:

Habilidades Mágicas:

• Nigromancia
• Animagia (Caracal)
• Metamorfomagia

Conocimientos Especiales:

• Artes Oscuras
• Cuidado de Criaturas Mágicas
• Herbología
• Transformaciones
• Conocimiento de Maldiciones
• Historia de la Magia
• Defensa Contra las Artes Oscuras
• Pociones
• Encantamientos
• Primeros Auxilios

Medallas:

• Medalla por Aprobación del Curso Libro de la Fortaleza: 2000 puntos
• Medalla por Aprobación del Curso Libro de la Sangre: 4000 puntos
• Medalla por Aprobación del Curso Libro del Equilibrio: 6000 puntos
• Medalla por Aprobación del Curso Libro del Druida: 8000 puntos
• Medalla por Aprobación del Curso Libro del Caos: 10000 puntos
• Medalla por Aprobación del Curso Libro de los Ancestros: 12000 puntos

Total Experiencia en Medallas: 42000

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Raza: Vampiro

Aspecto Físico:

• Altura: un metro, ochenta y tres centímetros.
• Peso: 80 kg.
• Tez: grisácea y, al tacto humano, fría. Pecas pequeñas e imperceptibles en la cara.
• Ojos: azules claros.
• Contextura: delgada con el abdomen marcado por el entrenamiento.
• Pelo: corto en las orillas y más largo arriba. Llega a caer en sus ojos.
• Facciones del rostro: mejillas delgadas. Posee una barba no muy espesa.

Cualidades Psicológicas:

• Amigable.
• Protector de su familia y amigos
• Sanguinario: en el caso de que alguien quiera herir o lastimar a sus seres queridos.
• Abierto a escuchar a los demás.
• Irritable con aquellas personas que intentan manipular a otras.
• Irónico: recurso que utiliza para no irritarse rápidamente con quien lo molesta.
• Perseverante con los objetivo que quiere en su vida y lo que quiere conseguir para ella.
• Conservador: no se abre con personas desconocidas.
• Divertido.
• Inteligente: conoce mucho de historia sobre su raza y, más que nada, sobre el nacimiento de su Clan de Vampiros.
• Cariñoso con las personas que le dan el mismo trato.
• Sociable: le gusta conocer a muchas personas y socializar con ellas.

Historia:

Año 1814 - Provincia de Leinster - Irlanda

En el Castillo del clan Leinster había una nueva vida que nacía hace 200 años atrás. Marcus y Helena, dos vampiros originales, habían tenido su primer y único hijo vampiro que, al igual que ellos, era original por lo que poseía más habilidades que un híbrido. Era el primer original que había nacido de dos vampiros puros dentro del Clan por lo que la voz se había corrido rápidamente llegando a los oídos de los licántropos que, en consecuencia, atacarían el Castillo hasta encontrar a la nueva vida que había nacido allí. El pequeño presentaba una amenaza para ellos, no querían que un vampiro nuevo, y menos original, se alimentara del pueblo que se encontraba al pie de los hogares de ambas razas.

Muchos ataques sucedieron desde que la noticia comenzó a circular por toda la provincia irlandesa. Años y años de rivalidad entre ambas razas terminaron en la muerte de uno de los líderes de los licántropos que escondía un gran secreto, en su castillo escondía un bebe licántropo que sería una amenaza para todos los clanes de vampiros siendo un hombre lobo original, es por ello que los Altos Clanes de vampiros: Leinster, Tellers y Mangtres, organizaron el ataque para poder acabar con el horror que había nacido entre las filas lobunas.

Emmet, el vampiro original, había crecido rápido que, a pesar de sus 200 años de edad, había llegado a la madurez a los 21 años por lo que siempre se vería como un hombre de tal edad. Recibió entrenamiento de su padre juntos con sus dos hermanos mayores adoptados aprendiendo grandes habilidades de sus entrenadores. Sus habilidades se perfeccionaron pudiéndolas usar en distintas situaciones; el olfato, el gusto, la vista y tacto se agudizaron más que nunca pudiendo percibir hasta el vuelo de una mosca. Su fuerza y velocidad se vieron incrementadas debido a todas las prácticas que realizaba cuando salía a cazar con sus hermanos.

Cuando llegó a su madurez comenzó a participar en temas del Consejo de Vampiros que agrupaba a los tres Altos Clanes que había en la provincia llegando así a ser entrenador de los hijos de los demás vampiros, enseñándoles tácticas de ataque y defensa para los ataque que se venían en tiempos posteriores, recibiendo también, el nombramiento de miembro del Consejo por lo que ya podía tomar decisiones dentro del órgano principal.

Año 2013 - 2014 / Actualidad / Inglaterra

Emmet pertenece a las Famila Haughton y Familia Gaunt. No abandonó la vida que tenía en la Provincia de Leinster, en Irlanda, continúa siendo miembro del Consejo y, además, entrenador de las filas más jóvenes de vampiros siendo llamado por su padre para acudir en todos los casos de urgencia y, más que nada, en enfrentamiento con los licántropos que no han podido ser echados de los terrenos que usurparon de los vampiros en aquellos años.

El vampiro es miembro de las filas mortífagas por lo que también tiene responsabilidades que atender dentro de La Marca.

Árbol Genealógico

• Marcus ----> Padre: vampiro original y patriarca del clan (ascendido luego de la muerte del abuelo de Emmet)
• Amelia -----> Madre: vampiro original y matriarca del clan ( ocupa dicho lugar por estar casada con Marcus)
• Alexia ------> Hermana mayor (2° después de Chris): 250 años.
• Alec --------> Hermano menor (3° después de Alexia): 220 años.
• Chris -------> Hermano mayor (1° de todos): 280 años.

Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:

Elfos:

* Shave (elfo personal): elfo joven. Orejas muy puntiagudas con pelos en las puntas. Viste un trapo negro que ya traía cuando lo adquirió.


 

Licencias, Tasas y Registros:

Licencia de Aparición: Obtenida

Licencia de Vuelo de Escoba: No obtenida

Registro de XXX:

• Registro de estado civil: Casado con Demian Malfoy . Registro de estado civil: Divorciado de Demian Malfoy

Personajes Secundarios:
* Personaje 1
* Personaje 2
* Personaje 3
* Personaje 4
* Personaje 5

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Otros Datos:

• Le gusta cazar muggles.
• Tiene un piercing en el labio y en la lengua.
• Tiene un tatuaje, en el antebrazo derecho, de su nombre en letras chinas; y otro, en la cara externa del antebrazo izquierdo, con la inscripción en latín "Hic et nunc" que significa aquí y ahora.
• Le gusta tomar alcohol con sangre.
• Le gusta la ropa moderna.
• Conoce a varias culturas vampíricas del mundo.
• Miembro del Consejo de Vampiros de Irlanda.
• Le gustan los animales.
• Entrenador de vampiros más jóvenes.
• Es Patriarca de la Familia Gaunt.
• Tiene una mancha de nacimiento, casi imperceptible, en la rodilla derecha.
• Sus ojos azules se vuelven oscuros cuando lo invade la rabia y la sed.
• Mascotas:
  • Sigma: hurón (macho) blanco con una mancha negra en la cabeza.
  • Lambda: hurón (hembra) color café con una mancha pequeña de color blanco en su ojo izquierdo.
  • Esmeralda: lechuza blanca con pintas de color negro ubicadas por todo el cuerpo.
  • Tamis (caballo blanco macho)
  • Trevor (erizo de tierra macho)
• Varita Mágica ---> hecha de Nogal Negro, 33 cm, flexible. Núcleo: fibra de corazón de dragón.
• Anillo de Nigromancia
• Anillo de Animagia

Cronología de cargos:

• Graduación de la Academia de Magia y Hechicería ----> 19/12/2013 ( Diploma y Graduación 52 )
• Ingreso a la Marca Tenebrosa como Mortífago Base --> 02/02/2014
• Mortífago Base ----> 03/02/2014 al 20/07/2014
• Mortífago Tempestad ---> 21/07/2014 al 25/08/2016
• Mortífago Mago Oscuro ---> 26/08/ 2016 al 28/12/16
• Mortífago Nigromante ---> 28/12/16 hasta la actualidad
• Empleado de la División Seres, Duendes y Espíritus (D.R.C.C.M) ---> 14/03/2014 al 07/04/2015
• Profesor de Introducción a la Magia - Universidad Mágica ---> Diciembre del 2015
• Profesor de Magia Avanzada - Universidad Mágica ---> 12/2015 hasta la Actualidad.
• Empleado del Magic Mall ---> Alta: 07/03/2016 hasta 07/08/2016
• Jefe del Magic Mall ---> 07/08/2016 hasta 07/02/2017
• Conciliador de la Logia Eligentium ---> 07/02/2017 hasta 07/08/2017
• Jefe del Callejón Knockturn - Integrante de la "Mini - Tríada" (Mini - Marca) -----> desde septiembre (Imagen)
• Profesor de Herbología -----> desde 04/2017
  • Clase de Abril 2017 ----> Link
  • Clase de Mayo 2017 ---> Link
  • Clase de Junio 2017 ---> Link
• Directo del Concilio de Mercaderes ---> 07/08/2017 hasta la actualidad.

Premios y reconocimientos:

• Mejor Alumno Duelista - Premios Academia 2013 (me gustaría poder encontrar ese topic para buscar el link del premio T.T )
• Empleado del Mes de Mayo del 2016 - Magic Mall ---> Distinción
• Crazy Awards 2016: Premio al "El más gruñón" ---> Ovejita Gay (premio de mentira)
• Crazy Awards 2016: Premio al "El más Spamoso" ---> Ovejita Gay (premio de verdad)

Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: 217
Link a Bóveda Personal: Bóveda 102402
Link a Bóveda Trastero: Bóveda Nº 107677
Link a Bóveda de Negocio:

• Bóveda N° 108403 Negocio Atelier de Hestia
• Bóveda N° 111089 Negocio Vivero y Herboristería Madame Sprout
• Bóveda N° 111340 Negocio A.D.N. (negocio activo del que no es propietario)

Link a Bóveda Familiar 1:
Link a Bóveda Familiar 2:Bóveda Familia Gaunt N° 102403

Hola soy nuevo en el Foro.... Me encantaría tener una familia dentro de el..... Espero poder pertenecer...

• Nick: CentauroLechuza2013

• Fecha de Nacimiento: 03/11/1992

• Bando de preferencia: Mortífago

• Lugar en la familia: Hijo de Criss Corpse Haughton

• Mascotas y/o elfos: Una lechuza llamada Esmeralda

• ¿Esta será tu familia sanguinea o adoptiva?: Sanguínea

• Link a la ficha de personaje (Si se tiene) Ficha

• Link a la bóveda personal (si se tiene) bóveda

• Link a una imagen que te represente (Solo si se tiene) -

• Link a la imagen de tu habitación o en su defento, descripción del dicha estancia: Una habitación bastante amplia, con un escritrio y biblioteca en el fondo. Las paredes de color azul marino y con un ventanal grande. Mi ropero y un espacio para mi lechuza.

• Piso/lugar en el que se quiere la habitación: Sexto piso

Espero poder pertenecer .... Saludos ..