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Rosália Pereira

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Todo lo publicado por Rosália Pereira

  1. Un nuevo pupilo estaba encaminado para logra llegar a la pirámide. A Rosália Pereira le hubiera gustado saber el final de aquel desenlace de aquel camino recorrido por Azrael pero era algo incierto. Ya le había ocurrido que tenía alumnos preparados y los había consumido la prueba, sin poder salir. ¿El Lycan podría evitar aquello? Rosália le había dado todas las herramientas posibles. Algunas de ellas las había sabido apreciar. Si quedaba encerrado dentro de la pirámide, sería solamente culpa de él mismo. Lo convocó para aparecerse en el borde del lago, donde había una especie de embarcadero. Rosália miró por encima de las aguas turbulentas y podía ver a lo lejos del agua, en el medio del lago, una gran isla. Siendo bordeada por setos altos. Y más alto aún, se imponía la Pirámide. Pero antes de llegar a ella, debía enfrentar algunas situaciones de más. ¿Empezamos? Preguntó la arcana. Ella podría ayudarlo hasta acompañarlo a las puertas, no más. AGUA Lo primero que demostraban los pupilos en ésa prueba, era cómo sostenían sus propios recuerdos. Debían depositar un recuerdo sobre su pasado, que los hubiera marcado ahora. Era una especie de pago para que la balsa los trasladara hasta la isla. Sin recuerdo, no había viaje ni manera de llegar a la isla por los encantamientos que la protegían. TIERRA Los setos que bordeaban la isla eran alto, de unos cinco o seis metros. Pero en algún hueco de aquel diámetro de la isla, se encontraba erguida una puerta doble de roble, siendo custodiada por una estatua. Era una criatura híbrida y dependía de quien la mirara para ver las partes que la componían. Rosália veía aquella estatua como un león con alas de águila. Si querían entrar, debían presentarse ante la estatua mentalmente. Como una comunicación, como si fuera un permiso para entrar, AIRE Algunos seres y criaturas caminaban entre el laberinto que había dentro de la pared de setos. Muchas de ellas estaban hacía tantos años, que conocían los caminos que conducían hasta las puertas. Estaba claro que la legeremancia no era aplicable contra los animales, pero si sería posible para los fantasmas, centauros o duendes que pudiera llegar a encontrar allí. Debía investigar en sus cabezas para dar con la salida. FUEGO Salida que se anteponía a cualquiera que quisiera entrar a la pirámide. Las paredes blancas de ésta estaban protegidas por fuertes encantamientos en sus puertas pero bastante disponible para sus alumnos. Que como último obstácu.l0 se encontraría con cientos de piedras preciosas que le susurrarían mentalmente muchísimas palabras. Pero que gracias a la habilidad, podría distinguir cuál de ella decía la contraseña y cuál era, para así poder entrar. ______________________________________________ Off.- Alumno. Puede hacer todas éstas barreras en un solo post, o de a dos barreras. O un post por barrera. Solo necesito que me avise, asi estoy al pendiente del rol y puedo hacerle puente. Una vez dentro de la pirámide, tambien le voy a pedir que me diga cuántos post piensa hacer para continuar haciéndole puente. Gracias. @ Azrael Lycan
  2. Rosália Pereira levantó la cabeza, como si afuera hubiera retumbado algo como una explosión nuclear. Frunció el entrecejo pero le duró pocos segundos, ya que con una sonrisa y una afirmación con la cabeza, se dio cuenta de quién se trataba. Apoyó su mano en el hombro de Juve y apretó levemente. — Lo harás bien. Estaré esperándote en tu regreso. Alguien me necesita para llegar aquí. Y Rosália Pereira estalló en diminutas hojas de tréboles que se esparcieron en todos lados, envueltas en un torbellino de aire que arrastraron toda su composición, a través de las puertas de las pirámides, elevándose en el aire. Por encima de los setos, el laberinto y la entrada. Atravesó el lago y aterrizó justo a los pies del lago, mientras Jeremy depositaba el recuerdo para recibir el pago y poder cruzar. La arcana se materializó cuando aquel viento se arremolinó en un solo punto y los tréboles revolvieron a su figura humana. Ella le sonrió, para darle la bienvenida y por lo bien que había hecho aquel pago. — Buen trabajo. Avanzas un paso, adelante, Jeremy. La isla te espera —le señalé que la balsa lo esperaba para llevarlo del otro lado. En cuanto pusiera un pie en la isla, la barca desaparecería al fondo del agua, para el siguiente alumno. Una vez en la isla se enfrentaría a otros problemas más. @ Jeremy Triviani
  3. — Es suficiente, Lycan —exclamó la Arcana de la Legilimancia cuando el joven se lanzó directamente contra su mente. No había hecho ningún destrozo, para su suerte pero Rosália sabía que aún le faltaba algunas cosas por mejorar y reforzar. Miró fijamente a Azrael, podían haber pasado casi 30 segundos, callada y mirándolo fijamente, cuando decidió a hablarle: — Lo has logrado. Y muy bien diría. ¿Por qué no lo has hecho así desde un principio? Hubieras llegado a la pirámide en un pestañeo. Rosália Pereira negó un poco con la cabeza, como cuando una madre se enfrentaba a un niño que hacía de sus travesuras y lograba desastres sin que se lo propusiera. La diferencia en ése caso era que Azrael si se las proponía y con su manera incalculable, se llevaba todo por encima. Algo que en la experiencia de centenares de años que poseía la híbrida, sabría que no terminaba muy bien. — Espero que tomes mis palabras sabiamente. Debes actuar más silencioso en las mentes de las otras personas, o te descubrirán. Siempre entra con un objetivo a descubrir y sales. Confía más en tu mismo y no temas por lo que los demás pueden ver de ti. Si posees las habilidades necesarias, nadie ni nada podrán averiguarlo. El joven Azrael había entrado en su mente pero para Rosália, que había entrado en su mente, parecía que había entrado gritando y con un tono de soberbia como si pudiera ver algo de Rosália que ella no quería mostrar. Claramente que no había podido. Podía preguntarle a la mismísima arcana de la Oclumancia si alguna vez había logrado entrar a su mente. — Estás listo para dirigirte a la pirámide. Te ayudaré en unos últimos detalles, si me lo permites, porque luego estarás solo. ¿Estás listo para tu prueba, Azrael Lycan? —Rosália para ése entonces había sellado su mente nuevamente. Lo miraba atenta y esperando una respuesta. Si el chico aceptaba, se irían de allí automáticamente. @ Azrael Lycan
  4. Las puertas de la pirámide se le abrieron para la pupila Juv, al instante que cumplía con cada uno de los requisitos que había cumplido. Era como una carrera de obstácu.l0s para demostrar que estaban en lo cierto con su decisión de estar listos para la prueba. Pero la verdadera prueba, no era nada de eso. No. Lo peligroso, lo más importante, lo que más se demostraba era DENTRO de la pirámide, donde ahora se encontraba Rosália Pereira para recibirla, con los brazos extendidos, como largos troncos de árboles y una gran sonrisa, como la mañana más soleada. Chasqueó sus dedos y las puertas se cerraron, dejándolas dentro. — Sabía que podrías llegar aquí, a la sala. Ha sido un camino denso y complicado, pero has derribado cada una de las barreras, Juv. Has llegado al mejor momento y al más complicado —Rosália señaló y el portal apareció entre ellas, sobre una de las paredes más cercanas. Llevaba un borde violeta, con miles de arabescos y caracteres en diferentes idiomas que flotaban, bailaban, giraban y brillaban—. ¡Oh, espera! Casi lo olvido Rosália se dirigió al Ouroboros, aquel sitio con puntas de estrellas que sostenían todos los anillos. El futuro anillo que iba a estar vinculado con Juv. Se lo entregó y le dijo que se lo pusiera, dándole todas las indicaciones que continuaba: — A partir de aquí, estás sola. Es tu prueba. Solamente tú sabrás cuándo empezar y cuando terminar. Dentro no podré ayudarte, como venía haciendo hasta el momento. Pero sé qué harás un excelente trabajo. Dentro de la prueba, olvidarás todo lo que has aprendido. Toda tu vida. No serás tú misma, sólo tu. Sabrás usar la legeremancia a todo su esplendor. Y tus otras habilidades podrán acompañarte también. No más. ¿Entiendes? Cuando termines la prueba, verás que el anillo se asemejará a éste y eso te indicará que te has vinculado exitosamente. Rosália la invitó e incentivó a adentrarse en el portal cuando estuviera lista. La esperaría allí, si salía de ahí. @ Juv Macnair
  5. Rosália Pereira se mantuvo con la mirada fija en Azrael Lycan que se alzó en rebeldía por la situación que él se había encargado de empeorar. Para la Arcana la tarea había sido algo muy fácil, les había pedido que recurrieran a la legeremancia para poder encontrar información, abrirse camino y llegar a una solución. Pero aún asi, Azrael Lycan se encargó, no solo de no cumplir con su parte del trabajo, sino en ningún momento de usar la legeremancia. ¿Cómo pretendía el joven pupilo aprender y formarse para entrar a la pirámide sin hacer uso de la habilidad? — Azrael Lycan. Que terco eres —Rosália usaba a cada uno de sus alumnos. Especialmente porque ellos creían que tenían el control de todo lo que estaba sucediendo. ¿De verdad el joven pensaba que ese bote lo llevaría lejos y se podía ir? Claramente que todo era una ilusión y magia de la Arcana, que con un simple movimiento de su varita, ésta ayudó a disipar toda la situación, como si a un grupo de nubes las despeinara y disipara una fuerte ráfaga de viento—. ¿No quieres que te enseñe? ¡Bien! Te reto ahora mismo entonces a demostrar lo que supone que sabes hacer —Rosália se paró frente a él. No lo iba a dejar pasar. Ni a dejar salir, claramente. Hasta que de la boca misma del joven saliera la frase que no quería seguir su habilidad. Se encontraban nuevamente cerca de la cabaña, en uno de los claros que tan hermoso decoraban el pequeño bosque alrededor. Haía muchos troncos de árboles que simulaban paredes y sus copas se entrelazaban entre si, dejando un agujero necesario para ver un cielo despejado, sin ninguna nube. El césped crecía fuerte y las flores inundaban todo con un dulce aroma. Estaban ellos dos solamente. La real Rosália con su alumno Azrael. Sus ojos amarillos se posaron en los del joven. ¿Por qué le tenía tanto miedo a su propia mente? Sabia que el chico no podía aún bloquear su mente. Ni tampoco leer la de los demás. ¿Extraña coincidencia? — Te reto a que leas mi mente. Y de demuestres cara a cara lo que sabes hacer. ¿Eh? ¿O tienes miedo? Todo lo que expliqué en la clase, lo podrás utilizar contra mi —Rosália Pereira bajo casi todas sus barreras mentales. Claramente eran casi todas porque algunas cosas no podía saber. Pero si el joven era tan astuto y eficaz como pretendía demostrar, entonces vería y aprendería muchas cosas—. Si lo logras con éxito te llevaré yo misma a la pirámide. Si no, deberás continuar con tu camino en el aprendizaje. ¿aceptas? —la Arcana estiró su mano para estrechársela. ¿Qué haría Azrael? @ Azrael Lycan
  6. Del recuerdo tan detallado de Juv Macnair, Rosália Pereira pudo deslizarse entre los setos como una ardilla, como una sombra sigilosa que se movía gracias a la brisa de ésa mañana. Aquella magia oscura incrustraba en la Arcana algunos malos recuerdos. No le gustaba ponerse en ningún bando, solo diferenciar la magia buena de la magia mala. La magia negra de la magia blanca. No había polos opustos, sino que todos teníamos una parte de todos. Y jamás me dejaba llevar por ningún recuerdo ni por ninguno de mis ideales. En ésa comunidad mágica, lo único que hacia era enseñar legeremancia a los alumnos interesados. Juv Macnair encontró el rostro que le abrieron las puertas de los setos hacia el laberinto. La legeremancia, además de conocer los recuerdos de las personas, tambien uno podía distinguir las emociones. Solo leerlas, sólo conocerlas. Eran parte de las personas y eso acababa de hacer la bruja que tan decidida a terminar la prueba, lo más rápido posible. Las puertas dobles se cerraron y todo quedó en silencio, la pupila no podía hacer marcha atrás. ¿Qué iba a hacer ahora? @ Juv Macnair
  7. @ Azrael Lycan Rosália se movía por el sitio como si fuera la brisa de la mañana, o una hoja cayendo de un árbol en otoño. O incluso una sombra en la noche. La Arcana sabía cómo desplazarse y cómo pasar desapercibida. Los rumores contaban que podía recrear imágenes en las personas para simular que no estaba ahí o que era otra persona. Otras lenguas decían que se manejaba mentalmente y que nadie jamás en la vida la había visto en persona. Rosália era eso y a la vez, nada. Observó detenidamente el desenvolvimiento de su pupilo Azrael. Por primera vez, Rosália le sonrió al ver que al menos, aunque le sorprendió cómo había desviado su problema, estaba utilizando la habilidad para llegar a algún lado. Rosália sonrió y asentía mientras el joven se escabullía de los habitantes de aquel pueblo que buscaban detener al mago y prenderlo fuego, como habían hecho con el cura. — Puedes salir, Azrael —Rosália abrió la tapa de aquel barril y asomó su cabeza, con una sonrisa que no pudo ocultarle. Le daba demasiada gracia ver cómo había terminado encerrado un mago que emanaba tanto poder de diferentes maneras, como sus marionetas. Y ahora toda la situación lo había ahogado. Espero a que salga de allí—. No puedo permitirte usar otras habilidades —le explicó lentamente pero con una sonrisa—. Pero confío plenamente en que aprenderás a controlar mejor tu mente y ya no deberás temer nada. ¿A qué le temes? Tal vez sabiendo eso, podrás explotar mejor la legeremancia. ¿Te ayudo? ¡Vamos! Que queda poco. Rosália Pereira Le hizo una seña para que lo siguiera. Claramente ella poseía un poder superior a Azrael Lycan, lo que le daba cierta ventaja. Quería ser su guía, animarlo a que solucionara todo eso. Sabía que él iba a caminar a su lado. Rosália señaló con la cabeza el grupo que se estaba dispersando buscando al brujo. — ¡Tengo una solución! Un nuevo cura —Rosalia había leído sus mentes. Ella sabía que ellos necesitarían la protección de un nuevo sacerdote, necesitaban mantener alejado a Noche, el vampiro que usaba la fachada de Alcande y necesitaban proteger a sus jovencitas. Ésta vez la Arcana le habló mentalmente al joven, animándolo. Mientras las caras de aquellas personas se iban enfocando en ellos: “Confía en tu mente. Usas recuerdos y observa sus historias. Sabrás lo que deberás hacer. Demuéstrales que puedes proteger el sitio y nos podremos ir de aquí. ¿No crees?" _______________________________________ @ Arcanus La Arcana de legilimancia escuchaba atentamente. Claramente que nadie que no supiera defenderse contra su habilidad, no podría mentirle. Pero le atrajo la idea de que el joven fuera cien por ciento sincero. Había muy pocas personas en el mundo, tanto muggle como mágico, que fueran de ése estilo. Estaba de acuerdo con el joven aunque tenía una ley natural, como todos los arcanos que enseñaban en aquella institución, y era que no podíamos tomar partido por ninguno de los bandos ni ideales. La arcana entrelazó sus dedos entre sí, como si fueran las raíces de un árbol. — Entiendo perfectamente. Y me parece justo. Lograrás muchas cosas, estoy segura. Lo que se necesita para ser un buen legeremántico es esa determinación —no quería aburrirlo con demasiadas palabras, pero ella tenía que ser la primera en advertirle cómo funcionaba—. Especialmente porque verás, escucharás, sentirás y te enterarás de cosas que pueden volverse parte de ti. No solo es usarlo como un arma en contra de los demás, sino que puede volverse en tu contra. Deberás aprender antes a ordenar tu cabeza. ¿Vamos? Rosália Pereira acomodó su cabello rojizo por completo encima de su hombro derecho. Sacó su varita y sin más que preguntarle eso a Arcanus, movió su vara de cristal materializando el portal. Ella tendió su mano para que ambos lo hicieran. Y cuando eso sucediera los trasladaría al pasado, sin que el pupilo lo sepa. A muchos años atrás, donde los bandos eran lo mismo pero en otros tiempos, otros líderes, otras formas de guerra. SITUACIÓN. El Callejón Diagon. El sol se había sumergido desde el horizonte tiñendo el cielo de un color rojizo. Las primeras lechuzas salían a desplegar sus alas luego de un dia de permanecer dormitando. Seguramente que Arcanus ni se daría cuenta que era un viejo Callejón, solo habían cambiado algunos locales y detalles mínimos. Pero habían ido allí especialmente a desenvolverse con la legeremancia. Cuando aparecieron, lo hicieron en un pasillo angosto, justo al costado de la calle principal del sitio mágico por excelencia. — Deberás sumergirte plenamente en ésta situación y desenvolverte con legilimancia. Deberemos ver qué sucede, aunque depende plenamente de ti —Rosália se esfumo, como en un estallido de miles de diminutas hojas de tréboles que al tocar el suelo, se evaporaron en humo. A lo lejos se escuchó un grito y golpes ahogados. Otro grito, en la calle vecina, entre los locales del fondo había alguien que corría y acababa de gritar “Moor-mortifagos. ¡Mortifagos!”. Del otro lado había luces. Casi todos los locales estaban apagados, solo pocos quedaban abiertos a ésa hora. ¿Cómo proseguiría la situación y qué haría Arcanus con ella? _________________________________________ @ Cillian Haughton Cuando la muchacha se retiró en búsqueda de su novio, la Arcana se acercó sigilosamente al muchacho, sonriéndole y asintiendo. Había hecho todo bien, bueno, casi todo bien. Era un caso muy parecido a su otro alumno, donde priorizaban mucho más en modificar o implantar recuerdos falsos. Y tal vez la legilimancia era mejor, o más fuerte, en leer las mentes y saber qué hacer con ésa información. Aún nos quedaba un poquitito más para que el joven estuvieran realmente listo. — Deberás tener cuidado con esos recuerdos falsos. Especialmente porque hay otros magos y brujas que se aprovecharán del punto débil ése y lo utilizarán. Al concentrarte todo en la mente de otro, dejas indefenso tu otro lado. La legeremancia es como tener todo tipo de mapas a tu disposición. Y el secreto es saber leerlos. Modificarles la memoria no alcanzará, Cillian, sino será más provechoso buscar información y saber qué hacer con ella. ¿Entiendes? La muchacha esconde algo más que la defensa a su padre. ¿No lo notaste? Movió la cabeza para indicarle que debía seguir los pasos de Fallon, que había ido corriendo en busca de Lionel. Claramente que el padre de la muchacha era el culpable del otro pero toda esa situación se centraba en algo super importante que Cillian estaba quizás, pasando de largo. Con el dragón que había aparecido, era obvio que uno se desconcentrara. “Y no, en algunas criaturas mágicas no funciona leer sus mentes” expresó Rosália. ¿Cómo haría Cillian y qué más averiguaría? ¿Sería capaz de llegar al fondo de la situación utilizando legilimancia? Eso confiaba.
  8. La primera de sus alumnas se fue acercando a la orilla lentamente. Rosália Pereira había desaparecido de la vista física de Juv. Estaba en un árbol, en una roca, en el agua. En el aire. Podía ser en cualquier lado. Ella tenía ésa habilidad oculta para los ojos de cualquiera. Un mecanimos de defensa, o de ofensa, quizás, ya que se volvía invisible para cualquiera. ¿Se manejaba mediante los pensamientos? ¿Alteraba la mente de las personas para que borraran su figura? Podía ser todo y nada a la vez, asi que Rosália le sacaba provecho de ello. Con más razón cuando ocurrían estos momentos que debía acompañar a sus pupilos. Juv depositó el recuerdo como tenía que hacer. Aunque tenía que admitir que la había decepcionado un poco. Rosália DEBIA ver ése recuerdo, de qué se trataba y cómo lo había conseguido. El pensadero se hundió para que nadie pudiera llegar a él y la balsa arrancó, como el camino de Juve hacia la pirámide. Cualquier paso en falso que diera la muchacha y sería el fin para el camino hacia la vinculación de aquella habilidad. Rosália se esfumó como las hojas cayendo de un arbol o como los pétalos de las flores, siendo arrancados por una brisa en la mañana. Tenía que ver como bordeaba la entrada. @ Juv Macnair
  9. Pupilo Jeremy. No ignore el llamado a la prueba abierta para usted porque una vez abierta, no hay posibilidades de hacerla de nuevo si se cierra.

    1. Jeremy Triviani

      Jeremy Triviani

      No lo ignorare, intentare salirme de Paris lo mas pronto posible (? e ir a la prueba, Arcana. 🤭

    2. Rosália Pereira
  10. @ Azrael Lycan Claramente eso de hacer otra cosa planteada fue el error que noté, señor Lycan. Si estamos en un contexto de Legilimancia ¿Por qué usar "hipnopterapia" y cosas muggles de la psicología cuando estamos en LEGILIMANCIA? Me parece que eso me suena que al final de cuentas, hace lo que usted quiere y no lo que corresponde, que era algo tan simple como leer recuerdos y entender emociones. Si me deja corregirlo, Voldemort no implantó nada sino que le permite a Harry Potter acceder a su mente y Voldemort "le mostro un propio recuerdo falso". No implantó ninguna visión, como usted expresó en su rol, fue Harry Potter quien creyó que eso era real. No me interesa para nada la hipnoterapia, la psicología de la programación de neurolingüística, la neurociencia que implanta algo en nuestro inconsciente, solo la LEGEREMANCIA, en cada uno de mis posteos aclaré que es lo que puede hacer y lo que no y cómo se hace, le pido que los vuelva a leer. Si es necesario seguiremos roleando hasta que aprenda cómo es la habilidad. También puede leer cómo se manejan los vampiros en el canon oficial que es Mundo de Tinieblas que habla sobre ello. Creo que está potenciando su abuso sobre algo que no era el objetivo. Le recomiendo que baje un poco sus deseos de querer manipular todo y aprenda a leer a los demas, sabiendo que con algo más simple y siguiendo las situaciones que se le plantear, podría aprobar tranquilamente. Le vuelvo a repetir, en el Manual de Rol aclara lo que es la habilidad y lo que se puede hacer. ¿O Azrael es egresado como Psicólogo matriculado? Me parece que no es necesario mezclar tantas cosas...
  11. @ Juv Macnair y @ Jeremy Triviani Había empezado un nuevo día y con ello les esperaba la Pirámide. Ambos alumnos habían cumplido con las expectativas de la Arcana de la Legilimancia y los había convocado en la orilla del lado, a unos cuantos metros de la edificación. Rosália Pereira miraba a la nada misma, pensando en la cantidad de cosas que aún les esperaba a Jeremy y a Juv, ella creía que podrían enfrentarse a cada obsctác.ul0 y así atravesar el portal, pero siempre había una leve chance que alguno flaqueara y se perdiera en el intento. — No podemos perder más tiempo —les explicó. Ambos habían llegado y ella se había atrevido a quedarse en ése trance unos cinco minutos. Acomodando todo en su cabeza, girando el anillo sobre su dedo. Si lograban llegar al sitio, confirmarían sus hipótesis. Se giró y miro a ambos alumnos. Invoco su Vara de Cristal. Casi lista—. Deberán sortear unos obstacul.0s antes de poder entrar a la pirámide. Es como una prueba para ver si realmente están listos. Una vez que empiecen, no pueden fallar. ¿Empezamos? Queda en ustedes si comparten el camino o cada uno decide ir solo —la Arcana movió su vara de cristal de una manera muy ágil pero sutil. Estaban solos, ella reapareció en la Sala Circular. No quería influir en su camino. UNO. La orilla del lago descansaba tranquilamente, con su profundidad que iba aumentando a medida que uno llegaba al centro. Una pequeña balsa para cada uno los esperaba con un pensadero a su lado. Antes de poder llegar a la orilla de la isla, debían depositar un recuerdo sobre el pasado de alguna persona, un recuerdo que habían sustraído de la mente de alguien. ¿Lo habrían conseguido antes de llegar a la prueba? Rosália se lo había especificado en una carta. De esa manera la balsa comenzaría a arrancar hasta llegar a la otra orilla. Sin magia. DOS. La Isla donde se encontraba ubicado la Pirámide, era enorme. Y estaba fortificada con unos setos que bordeaban la isla, de manera circular. Las balsas se ubicaban en un pequeño muelle de madera y luego del abordaje, se hundían al fondo del lago. Al frente, los setos eran de unos diez metros de alto e inmunes a la magia. Debían encontrar la entrada, hecha con gruesos troncos de roble. Tenía algunos rostros incrustados, como unos cincuenta, tallados sobre piedras que simulaban ser reales. Si lograban leer sus emociones y encontrar el más triste, éste les permitiría pasar. TRES. Dentro había un laberinto. También hecho con setos de la misma altura que los que estaban afuera. No tenía manera de modificarlos con magia. La varita dentro era inútil. A la luz del día era imposible verlos, pero si uno utilizaba para leer la mente de los fantasmas que merodeaba el lugar, tal vez lograrían encontrar la salida. No era una tarea fácil ya que debían establecer contacto y lograr visualizar el recorrido correcto para salir de allí. Aquellos fantasmas cambiaban mucho de parecer y, a veces ayudaban y otras veces no. CUATRO La entrada a la pirámide estaba presente para cualquiera que saliera ileso y vivo del laberinto. La fortaleza era más alta que aquellos setos, de una manera imponente. Pero sus puertas solamente se abrirían a quien hiciera un sacrificio delante de ellas. Era inmune a la magia pero se entregaba a cualquiera que demostrara la habilidad que estaba por vincularse. Debían confesar su deseo más profundo por utilizar la Legeremancia, de manera mental. Aunque fuera algo super pequeño, o leal, o bueno o malo. ¿Por qué deseaban vincularse al arte de leer las mentes? Rosália esperaría a Jeremy y Juve dentro. Lista para presentarles el portal, entregarles el anillo y despedirse de ellos. ___________________________________________ Off.- Pueden sortear todos los obstacu.l0s en un solo post, o de a dos, o uno por cada post. Ustedes deciden. Les pido que me avisen si necesitan puente, asi les respondo. Me mencionan. Esta prueba es completamente de ustedes. Una vez que sortean esto, les doy todo para cruzar el portal y luego tambien es decisión de ustedes lo que hacen dentro. Dentro del portal pueden hacer un post o diez. Solo me dicen.
  12. Buenos dias, Señor @ Azrael Lycan justamente de eso se trata, poder aprender la habilidad, de ir probando y sabiendo que es lo correcto en cada habilidad. ¿Cómo es que en cada una de las habilidades hay un planteo de su parte contra cada Arcano? Ante que todo, cuando postee aquí, le voy a pedir que postee con respeto con lindas palabras como "Por favor" y "Gracias" en cada mensaje. Los moderadores no son sus niñeros para venir y cumplir con cada posteo, suponiendo que tras cada queja le van a dar una respuesta a su favor. En Mi habilidad, deberán aprender a controlar tanto su mente como la de los demás. Específicamente con lo que no me gustó, fue que "implanto" visiones, lo cual no es lo que trata la legeremancia. Puede leer el manual de rol y las demás clases y pruebas que hubo para ver como se trata la habilidad. Los Arcanos son las personas encargadas de saber cuando una alumna o alumno está listo. Si esa personaje hace lo que quiere, entonces hay que seguir intentando que aprenda. Si quiere estar vinculado al anillo, deberá aprender de mi. No voy a dejar que mal-usen mi habilidad.
  13. SITUACIÓN 1 con @ Azrael Lycan — Maldición en la hoguera. Rosália Pereira miraba la situación, negando lentamente con su cabeza. Sus ojos amarillentos pasaban de los ojos del joven pupilo a los demoníacos del vampiro que usaba su alcaldía como fachada para el pueblo. Había algo que aún no terminaba de convencer a la Arcana. Había algo que el joven pupilo se negaba a hacer. ¿Sería problemas que le costaba mantener un perfil mucho más sumiso? ¿O había una interrupción en la mente de Azrael Lycan? Rosalia Pereira intentaba por todos los medios en intentar resolver eso, porque el pupilo sino jamás llegaría a la Pirámide. — Estás cegándote, Azrael. La legeremancia no se trata de imponer visiones. ¿Lo ves? —Rosália Pereira señaló con su dedo. Aunque todo eso era una comunicación mental, era un traspaso de su mente a la suya. Ambos pudieron ver como el Alcalde desaparecía de las llamas y aun se encontraba escudriñando desde las sombras. Si, había sido una mala pasada para Azrael. Aquel alcalde no era débil de mente, solo había rebotado las acciones de mi pupilo. Los vampiros usaban otra magia de mente. No iba a dejarse manipular tan fácilmente. — La legeremancia trata de poder meterse a la mente de las personas y ver recuerdos, conocer emociones. Tal vez podemos dejar incluso recuerdos falsos. Pero recuerda que la magia siempre deja rastros. Debes dejar que todo es manipulable, porque va a salirte en tu contra. ¿No entiendes? ¡Usa tu mente! Despeja tu corazón. Tu alma sabrá que hacer —aunque Rosalia Pereira sabía que su alma estaba completamente rota, lo veía en su mente. Giró su cabeza al ver que el Alcalde se había encargado de hacer justamente lo que la Arcana le estaba pidiendo. Algunos pensamientos cruzaron por la mente de las personas que se habían vuelto a acercar. Muchos de ellos miraban al joven mago Azrael que había intentado solucionar el problema de la peor manera. Usar la legeremancia era para cualquiera pero debían hacerlo bien. No era una cuestión de imponer visiones. Eso no ocurría ni en Videncia. Sino mediante aquellos pensamientos, recuerdos y emociones, saber qué hacer con ellos. Rosalia Pereira confió una vez más en Azrael. Ella sabía que iba a hacer lo correcto. — Usa la habilidad. Confía en ti. Despeja tu mente por completo. Eran casi una docena de personas. Uno se animó a gritar contra Azrael. — ¡Brujo! ¡Es un brujo! ¡Quémenlo en la hoguera! El vampiro se había hecho con su paciencia para darse cuenta que la situación se había ido contra quien había llevado para matar al cura. Azrael no podría usar nada más que Legeremancia, era la única manera para que aprendiera cómo era la vida, en general. Si quería aprender la habilidad y vincularse, debía primero que ordenar su mente. Por obligar a imponer visiones falsas, había desviado su aprendizaje en la habilidad. Y no le había salido. ¿Qué haría ahora? _______________________________ Con @ Juv Macnair . Rosália Pereira era como una brisa en la mañana. Se movía sigilosa como un fantasma, sin alterar en las decisiones que tomara su pupila Juve. Tenía que admitir que no se comportaba como lo haría la misma Arcana. Rosália estaba tan acostumbrada a usar su habilidad puramente que a veces ni necesitaba su varita o daga, como lo hacía aquella bruja. Era alguien que decidía ser un poco más agresiva pero hasta el momento le había funcionado, porque había averiguado la información que más necesitaba. — Ya, déjalo. Es suficiente —la Arcana apoyó una mano en el hombro de Juve, sabiendo de alguna manera que la rubia iba a acceder a ella, porque estaba predispuesta a hacer lo que fuera necesario. En el momento que ambas decidieron ponerse derechas, regresaron a la cabaña donde habían empezado. Rosalia caminó un poco alrededor de la Malfoy antes de hablar. Lo había estado pensando—. Haré esta pregunta una vez. Es completa decisión tuya, Juve —hizo una pausa de un segundo, pareciendo ser horas—. ¿Estás lista para hacer la prueba? —Rosália esperó.
  14. SITUACIÓN 1 con @ Azrael Lycan — Maldición en la hoguera. A pesar de haberse ido de aquel lugar tranquilo con el pensadero, el joven Azrael seguía absolutamente negado con la habilidad y todas las cosas que se permitían con ello. El pupilo anteponía su conocimiento, con lo cual no se daba cuenta que era mucho menor. Una habilidad con el calibre que tenía la Legeremancia sobrepasaba magias incluidas, las de los Senescales de Caronte. ¿Por qué continuaba separando mente y alma? La Arcana lo estaba comentando explícitamente y él se negaba. Rosália se mantuvo en silencio. Lo dejaría que el chico lo descubriera, hasta que el chico no entendiera y aceptara lo que Rosália Pereira le explicaba, no iba a dejar que la Pirámide lo recibiera. Negarse a la habilidad era negarse a su aprobación. Aún así dejo todos esos pensamientos de lado. Se mantuvo callada y observando de que manera se involucraba en la situación. Salvar a la muchacha había sido muy valiente de su parte. Pero Rosália Pereira intuía que el joven iba a ver todo de una manera muy superficial, aún desconfiaba plenamente de la legeremancia y de todo lo que podía hacer. Sus pactos dudosos con aquel Alcalde eran los últimos en los que debía haber caído. Rosália Pereira le susurró mentalmente a Azrael Lycan: — Debes aprender a calmar tu mente. No debes mirar la legeremancia como un libro, debes saber que es mucho más grande, mucho más amplio. ¿Lo ves? Has revuelto el caldero demasiado y está a punto de volcar. A veces no necesitamos ser quien maneja las marionetas, sino solamente un peón que maneja pequeños granos de arena. Rosália Pereira le estaba señalando toda la situación que se estaba desbordando en aquel momento: El cura se encontraba gritando de dolor mientras las llamas envolvían sus pies y la ropa. El olor a carne calcinada había envuelto el lugar, al extremo que varios intentaban huir y otros vomitar. El rezo del sacerdote se escuchaba atentamente en voz alta. >Claustra mali tollo. Ego omni praesidio ad populum evanescet Maledicta mágica< El cura había logrado proteger a toda la comunidad mágica y principalmente a la muchacha del “Alcalde”. Aunque el pueblo lo conocía con otro nombre: “Noche”. No era ni nada más que un gran vampiro, un vástago viejo que hacía miles de años que controlaba aquel pueblo, hasta la llegada del recién quemado vivo del cura. El cuál de alguna manera, había controlado que no se llevara a la muchacha, ahora entregada prácticamente a la voluntad de dios. — Resuelve ésta situación, Lycan. Principalmente con la legeremancia. Confío plenamente en que te abrirás a ella y entenderás porqué trabaja la mente con el cuerpo y el alma. Todas juntas. ______________________________________ SITUACIÓN 3 con @ Cillian Haughton — Negocios turbios — Si, principalmente debes resolver ésta situación. ¿Si no con qué objetivo hemos llegado hasta aquí? —miró Rosalia Pereira con una sonrisa a su muchacho y una mano apoyada en su hombro. El chico que había metido hasta los codos con aquella situación y si ahora dejaba a la muchacha a la suerte de los dioses, entonces la estaría entregando absolutamente a su padre y a los negocios turbios en los que se estaba metiendo. La figura de su padre, oculta detrás de ése ropero, no era por una cuestión de su padre cobarde, sino que estaba haciendo una simple cosa: activó aquella señal y sin saber algo ocurrió en la habitación. Rosalia desapareció tras un estallido de flores rojizas mientras la muchacha Collington salía corriendo de ésa habitación, directamente hacia la salida, sin varita. Mientras que la ventana (y toda la pared) de ésa habitación explotaba en miles de pedazos y aparecía la cabeza de un dragón. ¿Tenía un jinete en su lomo que lo controlaba? Hubo un estremecimiento general, el sol se tapó por la sombra de aquella criatura y un rugido fuerte rebotó en casi todo el pueblo. ¿Alguien buscaba llevarse alguna vidas? >¿De qué manera solucionarás esto solamente con Legilimancia?<
  15. Rosália Pereira asentía levemente con una gran sonrisa tras las palabras del pupilo @ Arcanus . Ella estaba orgullosa fervecientemente de su habilidad y que sus alumnos lo admitieran eso la ayudaba a brindarles tal vez, un poco más de ayuda. Sin embargo, notó que tras las palabras de halagos del joven, no terminaba de concluir con la leve tarea que le había dado. Esperó a que terminara de comentar lo que tenía para decirle a ella. — Y déjeme decirle, señor pupilo, que no solo es leer las mentes. La legeremancia es entrar en la vida de las personas como si fueran un gran océano. Y sumergirse hasta lo más profundo. Aunque hay que ser un gran mago para saber cómo poder salir de eso. A veces los secretos de los demás se pueden convertir en propios y tener un final fatal —miró la Arcana con una sonrisa al chico, levantando una ceja. Puso énfasis en la parte que le gustaba para destruir—. Pero debo decir que no solo tu mente es perspicaz sino tu lengua. Y casi logras no mostrarme lo que te pedí. Rosália se movía de un lado a otro, como una brisa matutina. La arcana apuntó al pensadero. — ¿Tienes un recuerdo o un suceso que explique lo que Arcanus es hoy? ¿Qué te define y quién eres? Lo dejaría planteándose eso. _____________________________________________________________ Rosália tenía a tres personas que ya estaban dispuestas a continuar por el camino de la legeremancia. Pero no solo a continuarlo, porque aquello lo podía hacer cualquier mago o bruja. Sino a lograr llegar al portal. Y para eso, tenía que primero resolver las dudas tanto de Darla, como de Azrael o Cillian. Rosália podía notar sus dudas, podía notar sus inseguridades o que tal vez creían que todo eso era tiempo perdido. ¿Pero cómo creían entonces que tenían que llegar a la Pirámide? Ella sería solamente la balsa que utilizarían para cruzar el río. — Nunca mejor expresado, pupila Darla. Es amor. Es una cosa misteriosa. ¿Sabías que cada mente expresa el amor de una forma diferente? Por eso es una de las razones que la lleva a ser una magia de las más fuertes —miró a @ Darla Potter Black . Podía notar como ella visualizaba su cabeza, ésa gran y compleja biblioteca. Era una mente interesante, como pocas. ¿Darla conocía su mente? Rosália tenía un trabajo que hacer ahí. Señaló su cabeza pero la aconsejaba sobre la suya—. Todo lo que te ocurre, deberás representarlo por doble. Lo bueno y lo malo. Las barreras, el amor. Tenlo en cuenta. Rosália prosiguió hacia el Lycan, portaba un pasado demasiado turbulento y un presente muy movido. Tenía miedo. Lo podía ver en sus ojos, no era necesario meterse dentro de su cabeza. Escuchó sus preguntas y parecía como un deja vú, eran preguntas que el joven se provocaba hacía tiempo y lo bloqueaba, de alguna manera. Contentó sus dudas para poder continuar: — ¿Por qué separa el alma de la mente, pupilo Azrael? Son partes de un todo. Y tenga un detalle que es muy importante. Cuando hablamos de legeremancia y oclumancia, son diferentes magias que se complementan y que se vuelven contrarias. Pero ambas trabajan dentro de nosotros, dentro de nuestra cabeza. ¿Entiende? Cuando usted deposita el alma en algo más, ya sea un objeto o un ser vivo, pierde la protección de la oclumancia. No hay barreras que resistan la legilimancia, hasta el día de hoy. Es como si dejara una rendija abierta a su mente. Miró al joven @ Azrael Lycan . Sabía que tenía muchas dudas más, pero podríamos trabajarlas en ése camino, antes de llegar a la pirámide. — Sauda sabrá enfocarse más en la oclumancia, porque es su habilidad, alumno. Pero tenga en cuenta que solo le servirá para cerrar su mente. Ni siquiera apagar la habilidad de los demás, no. La oclumancia habla de usted sabiendo cerrar su mente, no dejando penetrar fuerzas externas. Las fuerzas externas siempre van a estar, esperando un pequeño descuido para filtrarse. Aunque fuera una pequeña rendija como sus marionetas o un descuido como un amor —miré de reojo a Darla. No podía decirle lo que realmente pensaba. Solo estaba allí para ayudarla—. Espero haberle respondido sus dudas, Lycan. Aprenderemos juntos a que sea un legeremántico digno. Ahora le tocaba al tercero. @ Cillian Haughton . Habíamos visto cómo sería su vida si ese chico no hubiera aparecido. — Y esos pensamientos se mantendrán allí, sí, porque te definen. Todos tenemos nuestra cabeza que nos recuerda eso —escuché su pregunta—. Lo que conozca sobre ésta habilidad, señor Cillian, es el objetivo principal para poder llegar a la pirámide. Es su trabajo el conocer lo más posible y el mio en brindarles todo lo que puedan. — ¿Seguimos? —Rosália Pereira les tendió una mano, si, a los tres: Darla, Azrael y Cillian, y en el momento que la tocaran, desaparecerían de allí. Se separarían, harían caminos separados porque cada uno tomaría uno y si lograban solucionarlos, los llevaría directo a la Pirámide y el Portal: — Deberán sumergirse en la situación y ver cómo resolver aquello. ¿El resultado? Dependerá completamente de ustedes. Me gustaría ver cómo utilizan la legeremancia. Como factor principal. Los tendré vigilados —les dijo y desapareció. Hurgaría sus mentes, estaría en cada uno. ¿Lograrían salir para llegar a la Pirámide? Cada uno debería elegir una situación. Una situación por cada alumno. SITUACIÓN 1 No se notaba qué época era exactamente. Era un pueblo con edificaciones muy viejas, de color barro, con retoques en madera. A lo lejos había una enorme catedral y la noche se iba haciendo del lugar. El color rojo del cielo aumentaba el panorama con un al aspecto, porque todo el pueblo se había juntado alrededor de una figura. Completamente atada, rodeada de pajas y madera. Otra figura lloraba a un costado. Había un verdugo. Un cura. Un hombre con una pala y otro con un garrote. Ambos con rastros de sangre. A lo lejos había una sombra, mirando todo. SITUACIÓN 2 En una época más actual quizás, la lluvia no dejaba de caer. Mojaba toda la ciudad, los vidrios de aquel edificio alto estaban completamente empapados. Como la azotea que se filtraba agua en todas las esquinas. En una de las habitaciones, una mujer gritaba con la mayor fuerza de sus pulmones. Abrió la puerta de su casa y salió, descalza, intentando apoyarse sobre las paredes del pasillo, que la aprisionaban por ambas lados. Se había cortado la luz. Nadie parecía oírla. Seguramente se trataba de un quinto o sexto piso. Una figura pasó por el techo del edificio y otra resguardaba la espera en la entrada. ¿Quiénes eran? La mujer llego al ascensor y le dio tantos golpes que llegó a abollar las puertas metálicas que no se abrirían por falta de luz. A los 3 segundos se dio cuenta que podía escapar hacia las escaleras y eso hizo. SITUACIÓN 3 En algún otro país, la figura del estado alertaba a la comunidad mágica sobre un grupo que había infringido las leyes de su comunidad. Se había encontrado a unos mercenarios que vendían algunos animales que no estaban aptos para la domesticación y que sus “partes” solian ingresar al mercado negro por el mejor postor. Tenían algunos datos de quiénes podían llegar a ser pero la información se le escapaba de las manos. Alguien había logrado borrar huellas dentro del Gobierno, por lo que se dificultaba un poco más seguirles el rastro. No solo había rumores de aquellos casos delictivos sino que había desapariciones, trasladores ilegales y un objeto perdido de gran valor para una de las familias más adinerada del lugar, los Collington. ____________________________________________________________ — ¿Estás bien, Juve? —Rosália Pereira acaricio de una manera metafórica a @ Juv Macnair Hasani , sin tocarla. Su preocupación se enfocó en una percepción que no esperaba equivocarse la Arcana. Se detuvo a su lado, observando todos sus movimientos. Había encontrado el objeto y no era nada más que un horcrux, no solo algo valioso sino peligroso. Pero mientras todos los presentes en ésa plaza iban y venían en todas direcciones, se llevó a cabo aquella mini charla: — Debes arriesgarte, Juve. La legilimancia no se trata de solo saber cosas de manera superficial. ¿Entiendes? Es como una búsqueda del tesoro, como encontrar la aguja en un pajar. Arcana Pereira señaló con uno de sus largos dedos hacia adelante, el mismo hombre que se había robado el horcrux, el cuál resguardaba entre dentro de sus ropas, dobló en una de las callejas muy ocultas para ver dónde podía esconderse. Pero una sombra lo consumió y desapareció por completo. — Deberás sumergirte en acción para ver lo que ocurrió y quién realmente es El Ladrón. Claramente ese había sido el último ladrón. ¿Te animas a ir un poco más allá? Se muy bien que eres capaz, sino no estarías aquí. Busca. Recorre. Usa la legeremancia. Ya pronto llegaremos a la pirámide —se despidió Rosalia, dejando que la muchacha cumpliera con su parte y ésta vez si lograra su cometido.
  16. Vengo a avisar que mi pupilo Matthew Black Triviani aprobó y pasó con éxito la prueba de Legilimancia, pudiendo así vincularse con el Anillo de Habilidad.
  17. La sonrisa de Rosália Pereira se enmarcaba en aquel rostro fino, de piel clara, cuando el joven salía del último 0bstácu.l0 al que la Arcana le había impuesto, para probar que realmente estaba preparado. Cuando el chico salió de aquella especie de trance, lo recibió con ambos brazos abiertos. No esperaba abrazarlo, solo darle la re bienvenida, para mostrarles que su éxito los había trasladado directamente al centro de la pirámide. — Muy bien. De ahora en más, ya no hay vuelta atrás, Matthew. Has hecho un gran trabajo, a pesar de las turbulencias y esperas en medio. No voy a preguntarte si estás listo porque sé que lo estas —dijo confiada de su pupilo. Hasta el momento lo había podido acompañar. Ahora entraría solo por aquella puerta que aparecía cerca de los dos. Ella tocó su hombro y tendió su mano. Encima, brillaba aquel Anillo de la Habilidad—. Te acompañará en tu camino. Si me necesitas, puedes utilizarlo para comunicarte. Te espero a la vuelta Lo dijo más confiada. Aunque no tenía que trasmitirle los pensamientos al chico, al saber que si fallaba dentro, no había vuelta atrás y no podría volver a atravesar el umbral. Si ahora no lograba vincularse con el anillo, sería su última oportunidad. Rosália Pereira movió su Vara de Cristal y el portal se abrió, invitando al chico a pasar y deseándole éxitos. @ Matthew Black Triviani
  18. — Ven, Azrael. Excelente trabajo —la voz de Rosália Pereira apareció en la mente de Azrael Lycan. Entre todas aquellas figuras que caían de a una. La Arcana podía verlo, específicamente porque el pupilo estaba concentrándose en cada una de ellas, en cada hilo pendiente que había movido sus objetivos y que ahora se cortaban. Pequeños pedazos de almas que ya no estaban unidos al joven. Rosália podía ver esas puertas que el joven quería anteponer a ella. Pero aún podía atravesarlas, modificarlas o romperlas. Pero ésa no era la función—. Acércate a nosotros, muchacho. “¿Haz conocido a otros legilimantes? Pareciera, por tu forma de querer esconder tu mente de éstos. ¿Qué sabes sobre la legilimancia, qué cosas más se pueden hacer?" Le preguntó Rosália Pereira, como si caminaran juntos desde aquel lugar donde habían dejado su mente en blanco hasta donde se encontraban el resto del grupo ante el pensadero. La Arcana de Legilimancia felicitaba al joven @ Azrael Lycan porque era uno de los pocos que hacían un doble trabajo, silencioso y realmente denso, porque se estaba desligando de más de una cosa. Pero ahora con su mente en plena predisposición, tenían un camino largo por delante. — Cillian, joven… —la atención de la Arcana se centraba ahora en el chico, que de alguna manera estaba avanzando en aquel camino. Rosália estaba en todos lados a la vez pero también en ninguno. Jugaba una buena pasada a cada alumno, como si estuviera al lado de cada uno, o en sus mentes o donde ellos quisieran. ¿Alguna vez se enterarían de la verdad? Rosália estaba segura que no—. ¿Dentro de ése pensadero? —la Arcana lo miró demasiado tierna, lo más posible—. ¡No!, pero si de tu mente. ¿Te atreves? La arcana chasqueó los dedos solamente para darle un toque de teatralidad. Su Vara de Cristal también ayudó a todo eso y de momento, @ Cillian Haughton estaba solo nuevamente. Pero no por mucho, solo por aquellos instantes. Le habló mentalmente a él. Porque era un recuerdo de él. — Recuerdas ése dia. A la perfeccion. Pero quiero que tengas en cuenta, que soy una Arcana a la que le gusta mucho los detalles. Y dejaré que tú me muestres qué hubiera ocurrido si ése dia no existiera. Si ese joven no estuviera. ¿si? La mente a veces podía jugar una mala pasada. A veces podía parecer que conocíamos todo a la perfección. ¿Pero como estaba seguro Cillian que todo lo que él creía verdad era real? Rosália hizo su magia sin que Cillian se diera cuenta. La mente era la amiga de Rosalia y ella podía hacer uso como quisiera. Sobre Cillian y sobre todos allí. Su tarea era enseñarles el camino de la Legilimancia y lo que sus alumnos tenía que saber es que a Rosália le encantaban los detalles. Por eso si no se lo mostraban consciente entonces ella los arrebataba igual.
  19. — Claro que lo es, Matthew. Si lo piensas, no es algo muy loco. Especialmente para los legilimánticos —nuestro alrededor se volvió a cambiar de lugar. Pero no regresamos al lago donde estábamos parados, sino que todo parecía convertirse en niebla para darle forma cuando el joven alumno tuviera ganas. Rosália se acomodó su cabello hacia un costado mientras observaba como la mente de chico se acomodaba mejor—. ¿No te imaginas aferrado a un recuero? ¿No crees que es tentador quedarse en el recuerdo de alguien desconocido? Pereira caminó algunos pasos esperando que el chico respondiera, mientras terminaba de hablar y de explicarle a Matthew. No había nadie más allí y la pirámide parecía querer atraernos para ver en qué resultaba todo eso. Su Vara de Cristal atravesó el aire una vez más. — Ésta es la fase última. ¿Te imaginas un posible futuro como legilimántico? ¿Cómo podrías diferenciar ése recuerdo de alguno verdadero? –miré desafiante al chico, ya que lo había puesto a prueba en la última etapa de aquel preámbulo antes de entrar. El joven le había dado pie para adentrarse a la siguiente actividad. Y para ver si realmente merecía entrar a la prueba, Matthew debería demostrar que nada de lo que vería lo tomaría como algo tentador a querer mantenerse en un recuerdo falso para toda al vida. No solo tendría que controlarse, sino diferenciarlas entre si. La Arcana de la legeremancia le hizo una seña para que empezara.
  20. Las dudas son las que surcan nuestro camino.

  21. Rosália caminaba alrededor de los jóvenes futuros legilimantes que estaban dispuestos a aprender de su conocimiento. Su andar era como una brisa, apenas se podía sentir. Sus ojos ámbar se posaba en cada uno de ellos, aunque claro estaba que no todos se encontraban en la misma sintonía. Rosália negó con la cabeza y le advirtió, de la manera más sutil, al joven @ Azrael Lycan que su mente no dejaba de enfocarse en pensamientos sobre los demás. Afectado por las influencias y opiniones que claramente los demás ni pensaban. — Recuerde, alumno, que para empezar su camino, deberá lograr una mente en blanco. ¿Puede intentarlo? Puede estar sentado o parado, eso no me importa, pero si creo necesario éste primer paso Rosalia fue tierna, con una sonrisa, como cuando una madre le habla a sus niños. Ella bien sabía que a veces las mentes eran las más inquietas. Una vez que le contestó eso al mago que se enfocó en los otros dos. @ Darla Potter Black La otra pelirroja era una bruja fuerte, lo sentía. Su mente estaba bloqueada con lo que era un reto ayudarla en su camino. El otro joven era más entusiasta y emocionado por la habilidad. @ Arcanus Se acercó a Darla lo más que pudo, imitando su pose al estar sentada en el suelo, casi pegada nariz con nariz. “Muy bien, Darla. Así se hace. Lo haz logrado” pensó. Ella no quería forzar a su alumna a leerle la mente, pero Rosalia había permitido que su alumna si sintiera ése pensamiento. Esperaba que no se asustara por su figura cercana a ella. El agua que escuchaba Darla era sumamente relajante. — Muy bien, chico. Lo haz logrado a la primera. ¡Ven! ¡Tú tambien! —dijo acariciando el cabello de Arcanos y luego señalando con la misma mano a Darla—. Dejemos por un momento a su compañero que se concentre en lo que tiene que hacer —miro de reojo a Azrael. ¿Lo intentaría? Los tres caminaron fuera del invernadero. Ambos la acompañaban pegados a sus talones. — La legilimancia es muy útil. Pero peligrosa. ¿Pueden decirme por qué la han elegido? ¿Han estado en presencia de un legilimante que ha leído sus mentes? ¿Acaso saben qué cosas más pueden hacer? —a la Arcana le había dado un momento de curiosidad, mientras caminaban alejándose del Invernadero, lo suficiente para no molestar a Azrael pero tampoco tan alejados. Se habían encontrado con @ Cillian . Aunque era una manera de decir, porque ambos “grupos” ya estaban con una Rosalia. Una Arcana que le gustaba jugar con la mente de sus alumnos aunque éstos no se dieran cuenta. Ya tenía a tres pupilos encaminados y uno a punto de sumarse. Especialmente desde donde había terminado con Cillian, iba a servirle para entrar en introducción a los otros dos. Le confirmaba al chico que tenía razón en su planteo. — Eso es lo que tenemos que hacer. Controlar nuestros pensamientos. Y si volvemos a empezar a es porque algo hemos hecho mal —miro a los tres—. Debemos lograr ubicar a nuestros pensamientos de una manera ordenada en nuestra mente. De una manera que los podamos leer. Sólo asi, vamos a poder hacer eso con el resto. ¿Entienden? No deben temer de ellos, no deben ocultarlos, porque siempre van a regresar. Asi que lo importante es hacerle frente, abrazarlos y caminar con ellos a la par —Rosália sonrió e hizo un gesto de abrazo pero de repente se puso seria con un dedo índice apuntando al cielo, como un gesto de atención—. ¿Qué recuerdo tienen para compartir que define quiénes son hoy en dia? Rosália apunto hacia el frente con su vara y apareció un pensadero. ¿Quién sería el primero en mostrarse?
  22. Rosália Pereira sonrió al ver que Matthew Triviani se empezaba a desenvolver con la postura que ella buscaba. Ella flotaba atrás de él sin que éste se diera cuenta. Y a pesar de que el alumno quería que todo pasara rápido había ido directo al grano. Era valorable. Esperó agraciadamente a que se recompusiera, Rosália sabia que a veces podían ver cosas que no eran tan fáciles de procesar. La Legilimante chasqueó sus dedos y volvieron al lado del lago, esperando que la brisa de la tarde ayudara a llegar a sus pulmones para despejar su mente. — Para llegar a la mente de los demás, deberemos conocer la nuestra —explicó tranquilamente—. Imagina nuestras mentes como un laberinto de pasillos, donde hay puertas. Y ubica a cada pensamiento en un cuarto diferente. Todos conocemos lo que hay en cada habitación de nuestra casa. ¿No lo crees? —Rosália emitió una sonrisa, era muy igual cuando el sol salía en primavera ante los árboles que largaban sus primeros brotes—. Bueno, eso te permitirá entrar a la casa de los demás. Rosália apoyó una mano en el hombro de Matthew para incentivarlo. Estaban a mitad de camino de la pirámide — Deberemos mirar alrededor. Ver nuestro presente. ¿Qué crees? La legilimancia es muy útil a la hora de conocer nuestro entorno —la Vara de Cristal de la Pereira se movió, trasladándonos a otro lugar, un lugar donde nuevamente Matthew sería el encargado de ubicarlos—. En ésas habitaciones tuyas, algunas vacías, puedes poner información que recopiles de otras cabezas. Información que te sea útil, información que te de cierto poder, porque de eso se trata la legilimancia. A veces debemos ser precavidos con lo que nos enteramos porque puede ser un secreto peligroso —miró desafiante al chico—. Necesito ver cómo te desenvuelves en tu entorno. Has aprendido a dejar tu mente en blanco y a saber cuál es tu mente. Ahora empieza a merodear por tu alrededor… El resto era trabajo del chico. Nuevamente Rosalia se quedaría un paso atrás para vigilarlo. @ Matthew Black Triviani
  23. Mago Azrael Lycan. Vengo a responder especialmente su petición sobre muchas cuestiones, donde veo que se mezclaron. Espero que mantenga un tono de respeto y entienda que a veces la ignorancia y subestimación son los peores enemigos que tenemos. Hay muchas cosas que como Arcana desconozco. Mi especialidad es el arte de leer las mentes, ser una experta en Legilimancia. Y debo decirle que quizás esté observando todo de manera muy acotada, sacando de contextos algunas cosas. Pero espero podes resolverle algunas cuestiones que al menos, las que me competen. Y hagamos un paso atrás para observar todo mejor. Y lamento ser yo quien le confirma que está errado y a continuación, puedo explicarle porqué: ¿Qué criterios está utilizando para juntar los conocimientos y utilizarlos a su gusto y porqué “separa” lo que respecta a la habilidad? La mente está unida a otros dos factores, y ellos son el cuerpo y el alma. Las tres conforman a las personas. Un legilimante es capaz de leer las almas porque éstas envían sensaciones a nuestro cerebro, el cual utilizan al cuerpo como un recipiente. Que tenga los conocimientos necesarios para depositar una parte de su alma, y déjeme decirle que eso es magia muy oscura, eso no significa que no deje una parte de sus pensamientos. ¿Sino cómo explica que puede comunicarse con ésos objetos? ¿Cómo explica entonces que el Vinculo del Alma queda aislado de su cuerpo? ¿No se supone que el creador le ordena a esos objetos, no le da una intención? Me pareciera que tomó algunas partecitas de esos conocimientos y los juntó y se expresó como mejor interpretó, pero quizás de una manera equivocada. Otro detalle a tener en cuenta es, que está haciendo una comparación entre conocimientos de bandos, que son iguales a los que enseñan en Castelobruxo ante una habilidad, que es un ingrediente extra y puedo atreverme a decir que es algo superior. Tal vez, y sólo tal vez, la Habilidad que poseen los Senescales de Carontes, conocida como Heraldo del Infierno, pueda llegar a hacerle frente a una habilidad como la Legeremancia. Hasta el día de hoy jamás pude encontrarme y leer la mente a una de ésas criaturas como Señores Infernales, ellos si que tienen mente, alma y cuerpo independiente de sus creadores. Para que quede claro y darle un ejemplo como lo veo yo, Los poderes del conocimiento del Señor de las Almas es la misma descripción de todas las características que conforman a un Horcrux, como los libros de historia nos cuentan sobre que hizo Voldemort con ellos: Un Relicario (Horcrux) que era capaz que ante que alguien logre abrirlo, podía defenderse por si solo, intentando por todos los medios (Infundir el Alma) a seguir las ordenes de su amo a atacar a quien se atreva a enfrentarlo para destruirlo. Y en caso de que así sea, el creador del horcrux sentiría cuando le ocurra algo (Vínculo del Alma). ¿Se entiende? Actúan como complemento uno de otros. Pero eso no quita que si una persona, crea marionetas como en su caso, pueda evitar que lleguen a su mente. Porque el mago en cuestión puso una parte de su alma en ésos recipientes. Sería diferente si alguien lo hace en una roca. ¿Cómo podemos leer la mente a una roca? Pero una figura que asemeja a la de un mago o una bruja y se puede comunicar y actúa como ésa persona, tiene una mente. Sino esa marioneta (O títere, o clon, o como sea) no podría desenvolverse como el mago en cuestión, o no podría hacer conocimientos, o demás). La única enemiga natural y que puede hacerle frente a la Legilimancia ¿sabe cuál es? La Oclumancia. Asi que lo invito a que pueda asistir a mis clases para enseñarle el arte de las mentes, donde no solo las leemos como si fueran libros, sino que podemos manejar y aprender de las nuestras. Espero que le haya servido ésta información.
  24. ¿Mentes perturbadas? Dolores del Alma. Reflejos en el cuerpo. Solo debes empezar con una simple respiración..

    1. Darla G Dumbledore

      Darla G Dumbledore

      *inspira lentamente... retiene la respiración unos segundos...  y exhala más lentamente aún...*

    2. Rosália Pereira

      Rosália Pereira

      Tal vez aprender legilimancia, le enseñe a acomodar su cabeza, señorita Potter Black.

  25. Para una mente bien preparada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura.

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