Rosália Pereira

Pereira observó a ambas mujeres sortear los diferentes obstáculos, logrando los dos primeros en tiempo record y cada una a su manera, con su forma unica de evocar la Legilimancia mediante su mente, acomodando a conveniencia lo que creía el guardián de las canoas y corriendo a salvar a sus hijos solo con la ubicación de los pensamientos del fantasma. La arcana aguardo paciente, mientras ambas se adentraron al laberinto y comenzaron a cruzar por pasillos que las llevaban cada vez más cerca del centro. Decidió intervenir, materializando dos visiones de sí misma frente a sus pupilas. El ambiente cambió, una visión externa de lo que tanto anhelaban. Zoella veía frente a sus ojos el poder, la codicia y riqueza, mientras que Alessandra observaba a todos sus hijos reunidos, mayores y a algunos nietos frente a ella, ofreciéndole en una sola visión la inmortalidad. Ambas brujas tenían frente a sus ojos una falsa esperanza futura, una visión que debían desenmascarar. Habría algo que no encajaba y que sería el pie para descubrir la falsa visión, debían de adueñarse de la visión y convertirla en suya, realizado esto se transportarán al final del laberinto, donde un frondoso jardín les daba la bienvenida. La última prueba antes del laberinto. Alrededor de la pirámide la flora abundaba, cubriendo la verdadera entrada a la pirámide de las siete pruebas. Triviani y Delacour se encontrarán cara a cara con una estatua totalmente idéntica al ser que más aman en la tierra, la expresión de la estatua reflejaba la más pura decepción, y al ambas hurgar en los pensamientos falsos de la estatua se encontraran que ellas fueron las causantes de la mayor decepción, debiendo así borrar aquello de la mente de la estatua para que la arbolada fuera abierta a la zona central. Rosália Pereira aguardaba paciente a sus pupilas, sosteniendo en cada mano los anillos plateados de principiantes, comunicados con el anillo propio que conservaba la pelirroja, aquel que parecía una fina enredadera tan verde como las mismas plantas que cubrían su cuerpo y con una jade tan brillante en su superficie, siendo esta el anillo de la habilidad. @ @@Zoella Triviani

Pereira se encontraba en el centro del laberinto, a las afueras de la sala de las siete puertas de las habilidades mágicas, aquella sala donde se encontraba la estrella de cinco puntas rodeada por aquella serpiente que se mordía la cola, el Ouroboros. Se encontraba algo ansiosa, ambas pupilas habían forjado una entretenida y simple enseñanza, siempre apoyándose la una a la otra durante la clase pero esta vez ambas lo harían de forma individual. Y aquello traía un dulce sabor al paladar de la arcana quien se encontraba con altas expectativas respecto a las mujeres en cuestión. Para empezar, las dos mujeres llegaron a la orilla del lago por un traslador entregado luego de que contestaron la pregunta en el Invernadero. Zoella estaría en una esquina del gran lago y Alessanda en el lado contrario. Ambas observando en el horizonte la gran isla que ocultaba el laberinto donde cada pupilo sorteaba las pruebas que lo preparaban para el gran portal. Para lograr cruzar, debían de convencer al guardián de la canoa. Un viejo hombre que en su mente se encontraba una maraña de pensamientos negativos a ambas brujas; colocado ahí por Rosália, y estas debían de manipularlo a su antojo para que les fueran entregadas las canoas. “Manipulación del recuerdo” era lo que sería soltado en un susurro cuando se encontraran con el hombre, siendo esta la suave clave que les daría a entender el accionar. Cruzado el lago, y una vez hayan tocado la orilla de la isla, en sus mentes una voz conocida les hablaría. La voz de un hijo clamando por su ayuda. Thomas y Kyle llamarían a sus respectiva madre, presos de la agonía provocando un incontrolable desespero en las mortifagas. Pero aquello no era más que un fantasma llamando a las brujas para adentrarse al bosque, debían determinar con sus mentes la ubicación del llamado, debían de buscar con el poder de la Legilimancia aquella mente que los llamaba e intentaba jugar con sus pensamientos. Una vez encontrado el indicio de esto, la apertura de los grandes setos del laberinto sería encontrada por ellas, dando pie a la tercera prueba. Dentro del gran laberinto sortearán por los largos y grandes pasillos, buscando el camino correcto que les llevaría a la zona central, donde la gran pirámide esperaba ansioso por abrir el portal a sus mentes. En el camino, Rosália comenzará a manipular lo que ambas mujeres observan, encontrándose en cierto pasillo con todo aquello que deseaban en lo más profundo de su ser y en las pupilas estaba el recrear visiones externas suyas para engañar a la propia Arcana, quien determinaría si aquellas visiones eran lo suficientemente fuertes para aperturar los setos hasta la última prueba. Alrededor de la pirámide la flora abundaba, cubriendo la verdadera entrada a la pirámide de las siete pruebas. Triviani y Delacour se encontrarán cara a cara con una estatua totalmente idéntica al ser que más aman en la tierra, la expresión de la estatua reflejaba la más pura decepción, y al ambas hurgar en los pensamientos falsos de la estatua se encontraran que ellas fueron las causantes de la mayor decepción, debiendo así borrar aquello de la mente de la estatua para que la arbolada fuera abierta a la zona central. Rosália Pereira aguardaba paciente a sus pupilas, sosteniendo en cada mano los anillos plateados de principiantes, comunicados con el anillo propio que conservaba la pelirroja, aquel que parecía una fina enredadera tan verde como las mismas plantas que cubrían su cuerpo y con una jade tan brillante en su superficie, siendo esta el anillo de la habilidad. @ @@Zoella Triviani

- Otra forma de transformar los recuerdos es con el hechizo "Transmemo", con este podemos manipular un recuerdo a nuestro antojo. Es un hechizo no verbal, pero es necesaria la varita. Un sutil movimiento semicircular y ya podremos manipular el recuerdo a como se nos acomode. Pero este, lo practicarán en la prueba más tarde - agregó, para realizar un suave ademán con su mano para que ambas brujas regresaran tras la arcana dentro del Invernadero. Los pies de la visión externa de Rosália las llevó a donde la verdadera Rosália se encontraba, frente al pensadero con su vara de cristal y 5 frascos pequeños y vacíos con sus respectivos corchos para cerrarlos. El rostro inexpresivo de la pelirroja recibió a ambas mujeres mientras su visión creada se desvanecía frente a los ojos de sus pupilas. Extendió dos frascos a cada una mientras ella se quedaba con uno. - Este último hechizo les servirá para sacar un pensamiento o recuerdo para que pueda ser guardado en un frasco de cristal. Pueden extraer un memorandum o el recuerdo original. El color de este hilo de niebla dependerá del tipo de recuerdo y la persona. Primero que nada evocaran en su mente su propio recuerdo o le dirán a la persona que lo piense en su propia mente. Con su varita tocarán la sien y pronunciarán "Cogitatere" - explicó, mientras llevaba su vara de cristal a su propia sien y pronunciaba el hechizo. Retiró con lentitud la punta de su vara de su sien, extrayendo consigo un pequeño hilo color verdoso donde una copia del recuerdo de la visita inicial de ambas brujas fue extraído de su memoria. Lo dejó caer dentro del pensadero y con suavidad vertió el frasco vacío para guardar dicho recuerdo. - Pueden verter el recuerdo directamente dentro del frasco, pero esto se logra cuando ya su Legilimancia está más avanzada. Para empezar deben hacerlo con el pensadero. Sabrán que es una extracción fuerte cuando el hilo recorre el camino de su varita, en caso contrario se esparce a través del viento y quiere decir que no sacaron nada de sus memorias - explicó para dejar su vara de cristal sobre la mesa a su costado. Unió ambas manos frente a su cuerpo, y observó la expresión de ambas brujas - Tendrán dos intentos. Por ello los dos frascos que cada una sostiene entre sus manos. Luego de esto, quiero que me respondan la siguiente pregunta... - mencionó, haciendo una breve pausa en lo que ambas mujeres iban procesando la información - ¿Están listas para enfrentarse a la prueba? - dejo la pregunta en el aire para realizar un suave ademán de inicio a la practica.

La visión externa de Rosália proyectaba todo lo que ocurría dentro de la mente de la propia pelirroja, que esperaba por Candela mientras ambas brujas seguían con sus aprendizajes. En silencio observó cómo se materializaba ambos niños, hijos de ellas y el cómo cada una lo veía con esa mirada maternal que le recordó a su propia madre. - Con el tiempo, Alessandra, lograrás fortalecer tus habilidades. La practica hace al maestro - habló suavemente, soltando las manos de la brujas, quienes en sus mentes percibían un tacto en sus manos pero aquello era solo una visión proyectada para sus ojos. Sonrió con suavidad - Pero, para ser primera vez lo hicieron bien - animó - Ahora, les enseñaré un hechizo que es usado dentro de la habilidad. Pereira se levantó, y llevó a ambas brujas a la entrada del invernadero donde sus pupilos llegaban por el saber y el control de sus propias mentes. Cruzó la puerta y cuando la visión percibió la presencia de las dos nigromantes se giró - Obliviate, sirve para cuando estas dentro de la mente de alguien puedas borrar algún recuerdo. Es muy usado en el ministerio y en los gobiernos mágicos alrededor del mundo - Habló. Enfocó un recuerdo en su mente, uno imaginado donde cada bruja observaban muerto a su ser amado, a su otra mitad. Solo un recuerdo, que las atormentaba sin ellas quererlo - Deberán borrar el recuerdo de la mente de la otra. El movimiento de la varita es circular pero debes enfocar tus ojos en tu contrincante y tener el recuerdo de lo que quieres borrar una vez logres verlo a través de sus ojos - habló, dando dos pasos para a atrás. "Empezará usted, señorita Alessandra" pronunció en las mentes de las dos, mientras hacía un ademán con sus manos. En silencio observa como ambas mostraban el dolor del pensamiento en sus mentes, como sus ojos emprendían una batalla por no soltar lágrimas y como sus ideas volaban por el desconcierto de aquella visión.

Pereira analizó con parsimonia a cada bruja, ambas tenían una especie de vínculo que las enlazaba pero ellas no se percataban de aquello. La arcana las observó en silencio, percibió cada hilo unirve en sus mentes e identificó los recuerdos de cada una y en como a otra lo percibía. La rubia y la calva lograron calmar en conjunto al par de bebés que se movían en el vientre abultado de la Rambaldi y aunque Rosália intentó entrar en las mentes de ellos, le dejaría aquello al par de mujeres frente a ella como tarea para más tarde. Observó a la matriarca Triviani a sus espaldas, quien realizaba una de las últimas actividades con su hijo que parecía retrasarse con la presencia de la vampira calva, quien lo ignoraba de forma olímpica. La pelirroja no pasó eso desapercibido, pero luego usaría aquello en contra de los dos, quizás en las pruebas, quizás en la clase. Luego lo sabría. Dejo que Candela siguiera en lo suyo cuando regresó su mirada a ambas mujeres que ahora esperaban su siguiente indicación. - Ahora Zoella será la primera en ponerlo en práctica, luego seguirá usted Señora Alessandra - comentó, viendo a cada una respectivamente - Lograron la primera parte de la habilidad, abrir su mente para entrar en otras. Para ello, también hay un hechizo que se usa apuntando con sus varitas en la sien del sujeto y pronunciar "Legeremens". Esto normalmente sirve en personas inconscientes - agregó para luego abrir sus manos. - Denme sus manos - pronunció en silencio - Necesito que se concentren, para ellos cierren sus ojos y con calma materialicen una figura en sus mentes, la otra estará atenta a lo que aparezca frente a mi, o sea a su otro costado. Quiero que imaginen a esa persona en posición de loto, usen cualquier recuerdo para evocar su figura. Esto sirve para crear una visión externa de algo o alguien. Incluso de un ambiente, pero así es más fácil para empezar - explicó. Rosalia relajó su cuerpo e imaginó su propia figura materializandose donde ella estaba sentada. Se levantó ante la atenta vista de ambas mujeres y son parsimonia sonrió - Las dejo con ella, soy yo misma solo que en una visión externa. Hablará cuando yo lo crea pertinente. Empiece usted, Triviani - Hablo para llevar sus pasos a donde la castaña se encontraba. - Candela Triviani, sígame. Y usted, Señor Jeremy espere ahí que ya vuelvo - pronunció, para guiar a la bruja hasta el pensadero que descansaba a un costado de la cómoda donde guardaba los frasquitos vacíos de cristal, y otro tanto de ellos con recuerdos de sus alumnos. Tomó su vara de cristal que se encontraba sobre la mesa y llevó sus pasos hasta la cómoda para extraer de ella cuatro frascos con sus respectivas tapas. - ​Esta última enseñanza de mi parte da por culminada la habilidad, Señora Candela - habló con calma, dejando los tres frascos restantes en la pequeña mesa a su costado. Levantó la vara que parecía tres enredaderas que se entrelazan y la llevó a su sien - Con la varita tocaras la sien propia o de cualquier mago, pensarás en un recuerdo o le indicas que piense en algo. Si quiere extraer información y sabe cual es, piense en ella. La magia hará lo suyo - habló, recordando a su juventud, cuando era una joven rebelde en busca de la atención de sus padres. - Pronunciará Cogitatere - Alejó la vara de cristal que poseía lentamente de su sien y un suave hilo nebuloso de color gris plomo; como los ojos de la mortifaga, que dejó en las aguas del pensadero - Abrirá el frasco y lo colocará dentro del agua. Si este está fuerte entrará en el frasco, caso contrario se esfumara y deberá repetirlo todo. Puede extraer memorias o pensamientos de forma permanente o un memorandum - habló, hundiendo el frasquito en el agua para taparlo. - Tiene tres intentos - habló - Y cuando termine, debe contestarme ¿Se siente lista para enfrentarse a la prueba de la Isla y finalmente llegar al portal de las siete puertas? - interrogó al final. Realizó una ademán con la mano y dejo que la bruja realizara lo indicado.

Mientras su alumno empieza la actividad, Rosália viaja hasta las mentes de las dos mujeres dentro del invernadero. En silencio, y sin pronunciarse dentro de sus conciencias las escucha y observa cada suceso a través de sus ojos, sintiendo las sensaciones de cada una, de los gemelos de la Rambaldi y a su vez de lo que los cactus les transmiten. Las dejó actuar, observando el trato delicado que daban a sus flores y sonrió suavemente, satisfecha por su accionar. Se levantó, y caminó al interior del invernadero una vez más para plantarse frente ambas mujeres - Y bien ¿Por qué decidieron darle la oportunidad a la Legilimancia? - interrogó lentamente, sentándose frente a las dos mujeres, con las piernas en posición de loto y con toda la calma del mundo. Observó los rasgos de forma individual, preguntando el porqué de la reluciente calva de la Triviani y buscando la peculiaridad escondida dentro de los ojos de la rubia. Las razones llegaron a sus oídos y asintió con lentitud, adentrándose en la mente de cada una. "Para empezar, veo que hay cierta familiaridad entre ustedes y aquel lazo facilitará la apertura de su legilimante interior. Se observarán a los ojos, y sus cuerpo poco a poco se sincronizarán, respiraran como una y sentirán como una. Planteen un recuerdo en su mente, la otra podrá verlo a través de sus ojos como si fuera propio. Empezará Alessandra y luego seguirá usted Zoella. No digan nada, yo sabré cuando todo ocurra" Las dejó realizar el ejercicio - Los ojos son la entrada del alma, de la mente y pensamientos. A través de ellos, transmitimos muchas cosas y es nuestro punto de partida al inicio de esta enseñanza - explicó por lo bajo, observando a ambas mujeres sincronizarse - Sentirán los hilos conectarse en su cabeza, podrán palpar las emociones de la otra. No pierdan el enfoque, y respiren profundamente - finalizó, para percibir como la conexión ocurría en las mentes de ambas brujas.

Pereira reflejo en su mente las grandes selvas del amazonas, las innumerables especies que ahí vivían junto al fresco pero húmedo clima que siempre acompañaba el lugar, le ruido de una cascada se lograba reflejar al fondo junto al cantar de unas guacamayas que se apareaban en las ramas más lejanas de donde Rosália se encontraba. Percibió la presencia de Lukyan en su mente y le dejó observar lo que ella quería que observara, aquello para la arcana era uno de los recuerdos más hermosos que guardaba en su mente. "Ya sabes entrar en la mente de las personas, y supongo que el control de tus emociones lo tienes bajo control. Pero ahora le pondré un reto a usted ¿Es capaz de cambiar este recuerdo a su favor? ¿Convertirlo en algo que usted desee? Concéntrese bien e inténtelo, pero le advierto que pondré resistencia" dejó como un suave soplido en el viento, palabras que el mago escucharía tanto en su cabeza como en sus oídos aún cuando la pelirroja no pronunciara palabra alguna. El cielo comenzó a cambiar, de un cerúleo hermoso a una mezcla de tonos en el atardecer, Pereira giró su cuerpo para observar el cielo en el fondo, allá donde el sol comenzaba a perderse "Encuentre ese indicio en mi recuerdo que lo ayude a girarlo a su favor, cada memoria tiene un pequeño fallo que la mente no logra dilucidar, pero que para un legilimante es sencillo encontrar y tomarlo para favorecerse" La respiración de la mujer era calmada, y abrió sus ojos con lentitud manteniendo aún aquellas memorias en su cabeza pero fortaleciendo e intensificando cada aspecto de ella, o al menos eso ella creía. Esperaba que su pupilo lograra dar con aquel indicio que pudiera estar a simple vista o no, eso ya quedaba en los descubrimientos que él hiciera.

@ Disculpe la tardanza joven pupilo, me distraje en mis pensamientos y las plantas. Le he contestado y me comprometo a contestarle a la brevedad posible cuando me haga puente. Feliz tarde.

La pregunta del mago la hizo sonreír brevemente, para la pelirroja era impresionante ver como la habilidad surgía de forma natural en algunos magos desde el nacimiento, por años estudio aquellos datos percatandose que muy pocos lograban nacer con dicho don y en su mayoría debían de entrenar esa zona de la mente para explotar al máximo la habilidad. Pereira observó cómo aquellos ojos viajaba a un recuerdo en su mente, y como siempre se coló en aquellos pensamientos rememorando como si de los suyos propios se tratase lo que Lukyan estaba recordando. La marea de sentimientos que reconoció Rosália en la expresión de su pupilo la hizo salirse de la mente de su alumno y respetar ciertas privacidades de las que cada individuo debía de mantener. Asintió a las últimas palabras y en silencio se giró - sígame un momento - comentó para llevar sus pasos al exterior del invernadero, al regresar quizás con la ayuda del mago podría usar el abono. En silencio, abrió la puerta dejando que el mago pasara antes que ella, quedando en la parte trasera del invernadero donde un gran prado se alzaba. Meditó sus palabras en lo que se detenía a orillas del pequeño pastizal, unas cuantas cosechas se observaban a la lejanía, el cielo azul iluminaba el ambiente y el sol del daba de canto en el rostro. - Un legilimántico es aquel mago o bruja que ha aprendido el arte de explorar la mente y los sentimientos de alguien. La cual es muy difícil, y requiere de determinados talento, entre ellos destaca el control absoluto de tus emociones y pensamientos - comenzó a relatar, en lo que un par de aves sobrevolaban a su alrededor - Pero hay algunos magos y brujas bastante peculiares, entre ellos entra usted Señor Lukyan. Los Legilimantes natos descubren en su mayoría esta habilidad durante la adolescencia, puesto que es una etapa donde comienzan a desarrollarse muchos aspectos tanto fisicos como psiquicos - explicó, en lo que se giraba al hombre. - Como usted ya logró parte de lo inicial en mis enseñanzas, me permitiré ser más exigente con usted ¿Está de acuerdo? Explotaremos ese don con el que nació para alcanzar lo que usted pide y más - expresó con suavidad. Rosália no esperó contestación alguna y solo se sentó en el suelo, queriendo tener algo más de exclusividad con este mago que parecía querer encontrar la respuestas en la habilidad lo más rápido posible. Sé posicionó con las piernas cruzadas al estilo flor de lotto en yoga, estira los músculos de su espalda un poco y esperó que aquello fuera indicativo para su alumno de que necesitaba se sentara - Coloque su mente en blanco, deje que fluya con calma sus ideas y pensamientos, déjalos drenas hasta que quede su mente totalmente vacía. Percibirá a la distancia una presencia, esa seré yo. Le dejaré explorar un poco dentro de mi mente, pero solo lo que yo quiera mostrarle ¿Está listo? - interrogó para cerrar sus ojos y relajarse.

Pereira dejó que el par de mujeres decidieran la velocidad con la que emprenderán el aprendizaje de la Legeremancia, luego ella adoptaría el mismo ritmo para así hacerles llegar sus saberes hasta la hora de la prueba. En silencio las observó desde la distancia, donde regaba un par de Amapolas que había estado cuidando con gran esmero, observó a Candela y Jeremy que permanecían aún practicando y se serenó. La clase estaba transcurriendo tranquila y ella se dedicaría algunos minutos a las otras plantas que clamaban por su atención. Los Lirios Salvajes que recién florecían bailaban al son del viento, acarició con ternura los tallos que danzaban con lentitud cuando la presencia de una mente llegó a ella. Enfocó su mente para adentrarse a las profundidades del mago y observó aquel recuerdo con dos personas y un cerdo. Rememoró aquello y lo sintió acercarse hasta las puertas del invernadero. "Señor Lukyan, pase adelante. Traiga consigo aquella bolsa de abono que se encuentra al costado de la puerta, por favor" habló amablemente mientras escuchaba a la Triviani y a la Delacour debatir sobre las enseñanzas que ella daba. Llevó sus pasos a su costado y carraspeo con suavidad - Señoritas Triviani y Delacour ¿Podrían indicarme que les hizo venir aquí hoy? - interrogó, mientras de reojo observaba al mago llegar con lo pedido. Alzó la mano, señalando que ya iría a por el - Piensenlo, en unos minutos vuelvo - dijo al aire, para que ambas brujas meditaran sus palabras. Se acercó al mago que aprendería de ella en silencio, evaluando el temple que mostraba. Analizó cada aspecto y se detuvo frente a él, donde el sol daba de lleno en ambos por la mirilla del techo. Corrió el cabello que en sus hombros se arremolinaba y le dio un asentimiento al mago - ¿Legirimante nato? - interrogó, haciendo alusión a lo sucedido en uno de los pueblos cercanos a la escuela mágica - Bastante peculiar ¿Cuando lo descubrió? - interrogó, entrelazando ambas manos tras su cuerpo.

La arcana escuchó el típico chasquido que dejaban los portales en el ambiente, y una cuarta presencia se hacía ver en su mente. Hurgó un poco en los pensamientos y recuerdos de lo que parecía ser su nueva alumna y sonrió, la mujer se encontraba en la dulce espera y aún de aquella forma seguía ampliando sus conocimientos. Cerró sus ojos y se relajó para percibir el suave movimiento del feto como si se alojara en su propio abdomen. La serenidad que aquello le provocó la hizo perderse un poco de sus alumnos. "Estamos más al fondo, Alessandra. Siga el camino a su izquierda. Con cuidado de tropezarse con algo" agregó en la mente de su nueva pupila quien siguió las indicaciones hasta dar con Rosália y sus dos alumnos. Pereira alzó la vista y asintió en saludo a la rubia - Acompañe a la señorita Zoella, como ella relájese y pídale que le explique lo que está haciendo. Ese es el primer paso. En unos segundos las acompañó - agregó, señalando a donde los cactus se encontraban y frente a ellos la calva introducía sus pies dentro de la tierra. Rosália observó curiosa aquella acción, percibiendo como le agradaba aquel acto a sus plantas que decidían enrollarse en los pulgares de la bruja. "Manténgase enfocada Zoella, si su mente se dispersa no logrará su objetivo" agregó dentro de los pensamientos de la Triviani. La arcana se levantó, esperaría a que Candela y Jeremy emitieron palabra alguna sobre sus últimas indicaciones. Regresó a donde había dejado la regadera y la tomó entre sus manos lentamente para llenar del líquido vital que corría por el grifo. Las amapolas claman su atención y ella ni corta ni perezosa fue a su llamado para otorgarles un poco de ese amor que albergaba por la naturaleza que la rodeaba y le había hecho parte de ella.

Los magos se mantuvieron aún de pie, escépticos. Rosália suspiró y esperó a que ambos se sintieran lo suficientemente seguros como para acompañarla en un momento de meditación, que los ayudaría a conectar enteramente con su mente y habilidad. Una tercera presencia la hizo sonreír y entendió que aquellos ojos grises pertenecían a la bruja que había huído del invernadero en cuanto Jeremy decidió entrar. - Ella viene a hacernos compañía - completó, al escuchar los tres toques de la puerta del invernadero. "Pasa, estamos donde anteriormente estabas" agregó, percibiendo los segundos pensamientos de la Triviani. Se levantó del suelo, y decidió darle espacio a Candela y Jeremy, quienes se mantenían en total silencio. Se acercó a donde la calva entraba y con suavidad le regresó la regadera que al principio esta tenía para llenar de rocío las plantas. - Vaya a los cactus del fondo. ¿Recuerda cómo palpar las sensaciones de la plantas? Busque en su interior el mensaje que ellos quieren darle. Si pretende ignorar a Jeremy, yo no debo infringir sobre ello - finalizó, para dejar sola a la bruja con su mente, bueno, no del todo sola. Llevó sus pasos a la castaña despeinada y al rubio malhumorado y se sentó donde con anterioridad estaba, esperando a que alguno de ellos actuara ante sus palabras antes dichas - No tenemos todo el día, mis plantas necesitan atención - agregó, cerrando sus ojo con suavidad. El aire comenzaba a soplar cálido, anunciando que el día estaba por llegar a su fin. Y con ello, la jornada de enseñanza culminaría para dejar lo pendiente al día que le sigue.

Dejo constancia de que: Melrose Moody a culminado satisfactoriamente con su prueba de Legilimancia, adquiriendo su anillo de dicha habilidad. Felicidades.

Pereira observó cómo sus alumnas tomaron los anillos y la siguieron al portal, sin mucho preámbulo cada una cruzó a su tiempo mientras la arcana se mantenía intranquila, nerviosa. En contadas ocasiones se sentía así, pero esta era sin duda alguna la prueba donde más temía por sus alumnas, aún cuando demostrara no sentir sentimiento por sus alumnos. La empatía que había logrado sentir por este par de brujas era diferente. Ambas cruzaron el inicio del final, donde el portal trajo a colisión lo que su mente sentía, cómo percibían las cosas, cada una a su modo. Mordió su pulgar suavemente, mientras se paseó lentamente por el interior de la pirámide. Estaba preparada para regresarlas en cualquier momento, aún cuando esperaba que aquello no sucediera, su dedo se mantenía sobre el anillo para presionarlo y traer, a quien lo necesitara, fuera. Calmarla de ser necesario e incentivar a volver para tomar a la prueba. Más eso no sucedió, el anillo ardió fuertemente cuando ambas se vincularon, a la par. Bel fue la primera en salir, con una sonrisa en su rostro. Rosália solo pudo asentir y pronunciar suavemente unas palabras de felicitación para invocar un Haz de la noche para llevarla al frente del invernadero. A los cortos segundos Moody salió de la prueba con pasos lentos, el rostro comprensivo. El anillo se encontraba vinculado a ella, y la forma que había tomado era una prueba de ello. Realizó el mismo proceso que con Evans, y finalmente regresó al invernadero. Tenía dos nuevas homólogas.

Dejo constancia de que: Rory Despard a culminado satisfactoriamente con su prueba de Legilimancia, adquiriendo su anillo de dicha habilidad. Felicidades.

Pereira apertura el portal a la prueba de ambas brujas y una vez lo cruzaron ella regresó con los Triviani, para así seguir con su enseñanza. Observó el humo salir de la boca del rubio y reviró los ojos. Tendió su mano frente a el esperando depositara el cigarrillo para luego apagarlo y tirarlo en el tacho de la basura. - La nicotina es letal para el medio ambiente y las plantas. Dentro de mi invernadero, se considera un aire libre de humo de cigarro. No vuelva a encender alguno hasta que termine su aprendizaje - bramó, para tomar su vara de cristal y dejarla guardada. Tomó la regadera y se encaminó al grifo - Haga el intento del que me hablaba, Señora Triviani - comentó, llenando con el líquido vital la regadera. Podía percibir las diferentes emociones en ambos, el mago con un poco de intranquilidad y la bruja con algo de nervios. Enseñarle a tal par de personalidades sería un total reto frente a la brasilera, quien hasta ahora no había tenido un par de alumnos como ellos. Sopeso la situación y se acercó a los Narcisos, para regarlos con calma mientras de reojo vigilaba a sus pupilos. - Las emociones siempre son un punto de quiebre para la mente - habló a ambos, aunque con más importancia a Jeremy - Antes de lograr siquiera conectar con la mente de otro, debes conectar con tu propia mente, tus emociones, tus miedos y barreras ¿Que lo tiene intranquilo a usted? Observo en su mente un rostro suave de ojos grises, pero no es su madre ¿Ella lo aflige? - habló, evaluando su rostro. - Y a usted, Candela ¿Ese grito ajeno en su mente? No era suyo, y pareciera que ese alguien la atormenta incluso en sus sueños. Podría decir incluso que la amarga - se atrevió a retarle, manteniendo su rostro sin expresión alguna. Dejó la regadera y se acercó a ambos. Las hojas de su cuerpo comenzaron a tomar un tono verde más claro, más vivo. Estiró su mano a la mesa y tomó una vara seca para luego tomar sus largos cabellos y sostenerlos en un moño con la vara incrustada. Se agachó y cruzó sus piernas sentándose en posición de loto. Alzó la mirada y con un movimiento de sus manos pidió a ambos que imitaran su acción.

Esperó la respuesta de la Moody, y mientras sintió la presencia de la Evans al otro lado del arbusto con el que ella negociaría para llegar a la pirámide. La arcana percibió su pensar frente a la planta, quien aguardaba un veneno que te debilitaba al tacto. Pereira guardaba un antídoto que quitaría cualquier debilidad producida por el tacto de la planta. El frio que albergaba la adelfa se hizo a conocer a la bruja al tocar su tierra. Pereira aguardó por un accionar, y al sentir como la mujer envolvió por completo la planta se sorprendió un poco, ella esperaba que retirara la brillantina helada que en ella estaba pero aquel accionar elevó la temperatura, derritiendo la brillantina y dándole su calor a la adelfa. El arbusto le dio paso a la mujer, y Rosália tendió su otra mano con el anillo de principiante y el antídoto a la mujer. Esperó algunos segundos mientras ella lentamente se acercaba y tomaba algo de un frasco extraído de sus pertenencias. - ¿Estás lista para la prueba? - le preguntó también. Ambas mujeres asintieron segundos después y ella solo comenzó a caminar a la pirámide donde las siete puertas aguardaban. - La prueba final se llevará a cabo dentro del portal, marcará un antes y un después para la vinculación exitosa a sus anillos. Ahí estarán totalmente solas, y yo solo podré percibir todo por sus anillos que están vinculados al mío. Si llegan a tener la necesidad de regresar o se ven en peligro con su pulgar toque la cara del anillo y las sacaré del portal. Si llego a verlo necesario, les traeré de vuelta - comentó, adentrándose a la pirámide. Un circulo les dio la bienvenida, donde las puertas de las siete habilidades estaban impuestas a su alrededor. La puerta de Legilimancia se encontraba abierta y el portal esperaba ansioso a sus nuevas víctimas - Lo que vean dentro del portal será de forma individual. El Portal da acceso a un mundo ajeno al nuestro y que resulta único en cada prueba. Nunca se repite. Pueden conducir al pasado, al presente, al futuro, a universos paralelos, a mundos de fantasía o a recreaciones de la mente; en definitiva, a cualquier parte. Va a jugar con sus mentes, de una forma más cruda que lo hecho por mí en la clase. Deben intentar a toda costa mantener el control de sus emociones, cuando sientan el borde del colapso cierren sus ojos y respiren profundo. Recuerden que lo que ahí dentro hay no es real y es producto del portal intentando vincularlas al anillo - agregó, frente a las brujas, quienes observaban el portal a sus espaldas. - Cuando se sientan listas, crucen. Las estaré esperando aquí cuando finalicen. Mantengan la calma ante todo - Finalizó, corriendo su cuerpo a un costado para darles total acceso al portal. @@Rory Despard @

@@Rory Despard Rosália percibió las emociones de la Evans apelmazarse en su interior, justo como los grumos de una harina mal tamizada en la masa en las manos del panadero. Quiso intervenir, pero se reprimió mentalmente, recordando que ya eso no eran las clases, estaban en la isla de las pruebas, donde demostrarían su válida para vincularse con los anillos que reposaban en su palma cerrada tras su espalda. Y muy a su pesar, debía dejar al libre albedrio a ambas mujeres. Sintió los pensamientos de Bel como propios, y suspiró. Su confianza estaba total y plenamente en ambas brujas, a pesar de lo que su naturaleza le dictaba, sabía que ambas lograrían salir de todo. Por eso les había impuesto tal magnitud de prueba, sabiendo que pasarían airosas la situación. Durante la clase Evans se mostró fuerte, pero la arcana supo que lo que su corazón guardaba era tan puro que la prueba lograría hacerse con ella, si su fortaleza mental no era mayor. Con el paso de los metros, percibió la valentía desvanecerse y escuchó sus pensamientos - Paciencia... - susurró para sí misma, esperando que la Ollivanders. Justo como esperaba, encontrara el halo de la mentira, que ofuscaba sus ojos. La bruja cruzó lo que le quedaba del laberinto y Pereira sonrió, sintiendo la presencia de la mujer tras el arbusto a su izquierda. El arbusto se mantuvo silencioso, a la espera de cualquier acción de la bruja. Mientras, Rosália esperó por la Moody. El intercambio entre Bel y la adelfa debía de ser justo, tanto para ella como para la naturaleza. Dándole un equilibrio a todo en la tierra. @ La Moody avanzó más rápido de lo esperando, haciendo del laberinto como si de su ruta diaria al trabajo se tratase. La arcana observó a sus pensamientos con curiosidad, percibiendo el enojo creciente en su interior, enojo que apareció tras comenzar a escuchar esas voces en su cabeza. Al contrario de Bel, Melrose parecía más fuerte, más segura, sin embargo, aquella prueba lograba desquebrajar y quitar las capas, como si de una cebolla se tratara, dejando así el centro para el portal propio. Con cada cruce, Rosália sabía que ella se encontraba con la salida, pero su mente sobre analizando las cosas la hacía ver lo que no era, junto al hechizo de la prueba impuesto por la Legilimante. Y cuando la castaña logró percatarse del truco, se encontraba frente al arbusto que la impedía llegar a ella. Las órdenes de Pereira eran claras, debía de intentar confundir las mentes de ambas brujas, hasta que la astucia de ambas saliera a relucir y con ello, lograr mediar con el arbusto y cruzar a la pirámide. Pasaron largos minutos, en los que Rosália observó los anillos en su mano. Escuchó ruido a su izquierda y supo que Melrose Moody había logrado llegar a ella. Extendió su mano con los anillos y se preguntó, para estar sobre segura de que aquella era su decisión - ¿Estás lista para la prueba? -

@ Las acciones de la Moody llegaron tan pronto terminó de hablar y dar las indicaciones iniciales. Aunque tardó un poco más que su compañera, lo descubierto, sabía que traería gran impacto en la bruja. El descubrimiento de los pensamientos del anciano hombre calaron profundamente en Melrose y Rosália lo supo, cuando se tomó un tiempo antes de seguir, a pesar de que el trueno llegó a iluminarlo todo, ella ni se inmutó. "Sueltalo, deja ir y no te aferres a ello. Es algo de lo que harás tu tarea diaria con esta habilidad, al ver cosas tan atroces quizás en las mentes de otros, incluso descubrimientos que querrás hacer justicia. Calma, tarde o temprano todo cae en su sitio, tu objetivo es intentar ayudar, como me dijiste al inicio" soltó con suavidad, comenzando a materializar los dos anillos de principiantes en su mano. La voz viajó al otro lado de la isla, con Melrose, justo cuando suaves gotas de lluvia se hicieron presentes. Observó el cielo, ensombrecido, y esperó paciente a sus pupilas. La voz comenzó a hacer uso de su tono grotesco, infringiendo temor y desconfianza en las brujas, por su lado, Pereira confiaba en que aquello no sería problema alguno "Recuerda observar bien lo que se presente ante tus ojos, cualquier indicio de debilidad que veas puede ser la cortina que oculte la realidad" agregó, transmitiendo toda la calma que podía.

@@Rory Despard Pereira observó las acciones que la Olivander comenzaba a ejecutar. Se mantuvo en silencio, escuchando cada acción del niño en su mente. Durante el uso de su habilidad en el mundo exterior, las brujas se encontrarán con diferentes situaciones, y apesar de todo, debían de mantener el control absoluto de su mente, de sus emociones. Eso era lo que buscaba Rosália, observar ese control mental que habían adquirido hasta ahora. Encontró las razones y dio un paso más, ayudar al luto del niño. La pelirroja sonrió suavemente complacida, mientras Bel empezaba a encaminarse al laberinto "Detente y respira. Recupera el control de tu mente antes de seguir. Recuerda observar detenidamente cada cosa antes de dar un paso y descubrir la mentira. No permitas que tus emociones se adueñen de ti" soltó con suavidad la arcana. Dando una vuelta a la pirámide con lentitud. Un suave trueno se hizo presente, iluminando el cielo gris. Rosália percibía a sus pupilas y con suavidad les iría soltando pistas y cosas a lo largo de la prueba, al menos, antes de entrar al portal. Escuchó esa voz, que comenzó a entrar en los pensamientos de Evans, infundiendole algo de terror quizás, intentando desmotirvarla. Esperaba que la mujer hiciera sobresalir su confianza, fortaleza. Para finalmente superar la prueba.

Ambas brujas cruzaron los portales de Rosália, rumbo a la orilla del lago. La pelirroja había decidido separar a ambas pupilas, que cada una demostrara de forma individual su válida frente a ella, y el portal de la pirámide donde ella las esperaba. "Las pautas serán las siguientes, no podrán usar nada de magia Uzza, otros habilidades o cualquier cosa que no sea la Legilimancia. Solo las dejare hacerse de algunos conocimientos de Castelobruxo" dejo las suaves palabras en las mentes de sus alumnas, quienes se acercaban a la orilla del lago, en las dos puntas de la isla. "Deberán cruzar este lago, ¿como? tras de ustedes hay una estatua, deberán entrar en los recuerdos de ellas. Descubrir que los hace tener una expresión afligida es su misión. Una vez logrado esto, serán transportadas al principio del laberinto. Donde quizás, sus peores pesadillas salgan a reducir. Deberán descubrir mediante lo aprendido en el invernadero, que es real y que es una ilusión" Dos estatuas aparecieron respectivamente, un niño abrazado a un objeto que no se lograba descubrir frente a la Evans y un anciano, quien mantenía las pestañas en puño frente a la Moody. "Logrado hacer caer abajo, las visiones. Se encontrarán con un arbusto frondoso. Les pido tengan cuidado, es un arbusto muy astuto y de ustedes dependerá lograr negociar con él para que se aparte y puedan conseguirme frente a la pirámide central. Que tengan mucha suerte, las estaré esperando" finalizó, observando cómo ambas brujas empezaban su tarea. "Una última cosa... no confien en esa voz que estará apareciendo en sus mentes cada tanto. Intentará desconcentrarlas de su objetivo final que es llegar a mi" Pereira observó el cielo,pronto comenzaría a llover y aquello podía hacerles una mala jugada a sus alumnas en el laberinto, el cual podría oscurecerse...

Y justo ahí, Rosália quien se encontraba en total silencio, observando y percibiendo las memorias y pensamientos que sus alumnos compartían, decidió interrumpir. Dando por sentado que sus alumnas más avanzadas comenzaban a vincularse más a fondo con la habilidad, comprendiendo que no siempre ibas a tener alguien de tu mera confianza a quien escarbar sus pensamientos. Su mirada se posó en especialmente en el actuar del Triviani, quien parecía no colaborar con sus indicaciones. Observó el accionar contra la Moody y alzó su mano, deteniendo aquel hechizo contra la manguera de donde la bruja comenzaría a beber - No es momento de juegos, Señor Triviani, todos son libres de hacer, respetando por supuesto mi presencia - objetó, haciéndole una seña a Melrose para que se acercara. Tomó su vara de cristal que descansaba en la mesa de madera, donde los pétalos de rosa que trabajó con el Ragnarok aún descansaban - Melrose, Bel. Síganme un momento. Usted, Jeremy esperará junto a su madre. Mientras tanto, le pido que baje esa muralla que tiene. El próximo ejercicio que practicaré con usted lo obligará a verse vulnerable frente a mi. Quiera o no, romperé aquello que tiene en su mente - objetó. Sus pasos se adentraron más al invernadero, llevó a sus alumnas al pensadero del fondo, donde un gruñón Jeremy observaba a la distancia la actividad que la arcana realizaría a continuación. - Hasta ahora han cumplido cada uno de los objetivos que les he impuesto, pero esto no siempre es significado del éxito. Como habrán podido experimentar, con los Triviani, no siempre tendrás a alguien que confie en ti - observó a Bel por unos segundos antes de dirigirse a Melrose - O quizás puedas percibir secretos que no querías encontrar, el entendimiento y control mental, como bien se dieron cuenta, son cosas que no se deben tomar a la ligera - soltó con suavidad, dejando a las brujas frente al pensadero, mientras ella caminaba a la cómoda a su izquierda. Con calma, abrió la puerta y de ella extrajo seis frascos pequeños de cristal, con sus respectivos corchos de tapón. Dejó estos en la mesa a un costado del pensadero, donde su varita descansaba. Y se posicionó frente al pensadero. Con una suave mirada, pidió al par de brujas que se acercaran - Esta última enseñanza que les voy a otorgar, de todas las que hoy me han podido permitir expresarles, es quizás una de mis favoritas - Pereira se mantuvo con un rostro inexpresivo, le gustaba cuando sus alumnos se mostraban colaborativos con sus conocimientos, manteniendo el arduo trabajo de la enseñanza como una mera actividad calmada, sin mucho traspié. - Cogitatere, es un hechizo que nos ayudará a sacar un pensamiento que puede ser guardado en un frasco de cristal. Este mismo puede ser un memorandum del recuerdo, memoria o pensamiento, como puede ser la extracción total de ello. La razón de esto puede tener muchos fines, desde el terapéutico hasta una mala jugada. Y los resultados correrán sobre el Legilimante que haya realizado dicha actividad - estiró su mano para tomar dos frascos, descorchandolos, dándose tiempo para pensar un poco. Tomó la varita de cristal, mientras en su mano contraria se mantenían ambos frascos vacios. Recordó la mirada de fascinación de ambas mujeres frente al gran caudal amazónico que les había mostrado. En su mente proyectó el gran bosque amazónico, el recuerdo más preciado que ella guardaba. Los Guacamayos de colores revoloteando por el lugar, los árboles frutales con su carga al máximo, y un par de orangutanes meciéndose entre las ramas. Con suavidad, pronunció dicho hechizo en voz alta, llevando la punta de su vara de cristal a su sien. Ante los ojos de las alumnas un hilo de color rojo carmesí resplandeció, siendo dejado por la misma arcana dentro del pensadero. Como una nube de humo escarlata. La Pereira llevó su mano con los dos frascos y lo introdujo en la niebla, guardando ahí un poco de ella. Tomó los corchos y selló aquello. Para luego tender su mano a sus alumnas, presentandoles un obsequio. - La selva del amazonas, lugar que visité incontables veces - expresó, esperando a que ambas tomarán los frascos - Cada una tendrá dos oportunidades de extracción, del recuerdo que ustedes quieran mostrarme. Los conservaré junto a los demás, de mis antiguos alumnos. Una vez finalizado esto, quisiera saber si ya sienten la suficiente seguridad y fuerza para que me contesten la siguiente pregunta - soltó la pelirroja, quien por primera vez durante la clase sonrió apenas, por uno segundos. Justo como el flash de una foto, la silueta de sus labios había regresado a la seriedad que siempre mantenía. - ¿Están preparadas para realizar la prueba de vinculación a sus anillos de Legilimancia? - finalmente pronunció, para entonces darles oportunidad a sus alumnas de probar la última actividad antes de aventurarse al laberinto que las llevaría a la pirámide donde el portal ya aguardaba ansioso a su llegada.

La arcana supo que tanto Melrose como Bel estaban logrando la conexión, enviando sus visiones a la mente de la otra. Para la Pereira observar el avance de sus alumnos era importante, eso significaba que poco a poco lograban el control mental que ella buscaba enseñar con la Legilimancia. Por el contrario, los Triviani no estaban logrando lo que la mujer les pedía. Suspiró con suavidad y les dejó finalizar, mientras se acercaba al par de señoritas. Escuchó las palabras y percibió esa calma dentro de sus mentes - La Legilimancia, sin embargo, no es todo paz. Como todo, tiene su lado malo, y es que puede ser usado para manipular y atormentar las mentes, como les conté hace un rato. Parte de las visiones es esa, poder cambiar los recuerdos de alguien e incluso poder mostrarle a quien intente entrar en tu mente, algún recuerdo modificado a tu favor - la bruja se giró y observó las expresiones del Triviani. Soltó una risa y se acercó a ellos - Señor Jeremy, como siga haciendo tanta fuerza quizás se le escapen otros hilos que ninguno quiere escuchar u oler - comentó, con sarcasmo. A la mujer poco le importaba que aquel mago fuera el mismísimo ministro, hoy aquí era un pupilo más que debía mantener el respeto ante la bruja, supo que por sus pensamientos aquello se había ido de las ramas. - Irás con Bel, y usted, señora Candela, irá con Melrose. Deben relajar su cuerpo y colocar sus pensamientos en calma. Pueden pedirle incluso algún consejo a su compañera, Trivianis. El ejercicio de ahora será recrear en sus mentes algún recuerdo al azar, pero deberán modificarlo a su favor, quien entre a la mente del otro debe observar con atención, siempre hay pequeños indicios de que todo es falso. a veces se ve como una cortina, otras veces logras vislumbrar diferencias entre los colores. El secreto aquí, es descubrir la mentira dentro de todo - indicó ahora, posicionando sus manos tras la espalda.

La arcana escuchó con atención las ideas y pensamientos soltados por el par de mujeres a sus costados, asentía cada tanto o realizaba un ruido de aprobación a sus palabras. Les percibió los recuerdos de ellas, mezclarse con el suyo propio y ahí, con suavidad, comenzó a deshacer las pequeñas hebras de su recuerdo para dar cabida a los de ambas mujeres. - Cada mente te otorga una sensación diferente, la perspectiva que yo tengo en cuanto a las selvas amazonicas no es la misma a la que tu tienes, o a la que tiene Melrose, e incluso a las que tienen Jeremy y Candela - señaló a sus espaldas, donde el par de magos creaba un ambiente tenso, mientras el abono era esparcido a los pies del mago "Espero no haya quedado rastro alguno de ese abono en el suelo, ha sido difícil conseguirlo y traerlo aquí" objetó en reprimenda, en la consciencia de La Zingara. - La paz que ciertos recuerdos te otorgan puede cambiar, traer tristeza e incluso ira. Ahí es donde entra tu control mental, el poder de saber que es real y que no. Lograr encontrar las señales de cuando algo es falso o una ilusión e incluso cuando intentan dañarte la mente - habló, lo suficientemente alto para que el par de Triviani la escucharan. - Con la Legilimancia logras obtener un control mental superior, incluso aprendes a extraer de tu mente aquello que ya no deseas pensar, incluso crear ilusiones a los ojos de los demás - expresó, percibiendo las intenciones del rubio- Se levantó con suavidad, en cuanto sintió a Candela a su lado y se giró - ¿Observan la Mandrágora que esta sacando el Señor Triviani? - Interrogó, empezando a maquinar su mente, dentro de la consciencia y ojos del rubio. La ilusión empezó, no solo ante los ojos del Triviani, sino a los ojos del trio de mujeres que rodeaban a la Pereira. Supo que la mandrágora estaba a salgo, incluso la herramienta usada por el vampiro era inexistente, solo a la vista de los ojos de sus cuatro pupilos. Las expresiones de las mujeres se concentraron en él, quien caminaba con pasos altivos hacía las brujas. Escuchó las palabras de Jeremy y deshizo la ilusión, frente a los ojos de todo Jeremy sostenía la nada misma y su cuerpo se encontraba limpio y en perfecto estado - ¿Cuál bebé? La mandrágora aún está en la tierra, por favor trae la maceta completa, quiero solo moverla de lugar a un espacio más cálido - Agregó con calma, juntando ambas manos frente a su cuerpo. - Su comportamiento no ha cambiado, pero acepto incluirlos a ambos en el aprendizaje con las Señoritas Moody y Evans - agregó, percibiendo los pensamientos de Bel. - Colóquense uno frente a otro, por los momentos Bel y Melrose seguirán siendo pareja. Candela y Jeremy trabajarán juntos, intenten no matarse - expresó, al recordar los pensamientos anteriores de ambos. - ​Relájense, otra vez. Quiero que lleven su mente a un recuerdo, el recuerdo que más les agrade o el que menos les cause disgusto, queda de parte de ustedes. Compartanlo con su compañero, no en las menten de ustedes, sino como una ilusión en la mente del otro. Jeremy y Candela, deben ver directamente a los ojos del otro, sus respiraciones deben acompasarse, al igual que sus latidos. Lograrán percibir pequeñas cuerdas agarrar su mente, eso será la consciencia del otro entrando. Pero no pueden romper el contacto visual, bien dicen que los ojos son las puertas del alma ¿Lograrán abrirlas? - dejó la pregunta en el aire, observando los engranajes comenzar a trabajar.

Una cuarta presencia llegó, Jeremy Triviani, quien la arcana había visto dormir mientras su hermana huía del lugar. La intriga de ese par de hermanos era algo que la Pereira conservaba para si misma, más teniendo la presencia de la madre del par de vampiros. Las palabras del rubio llegaron a ella, una mirada sarcastica recorrió los ojos de la arcana que se giró al mago. - Venir a aprender, como usted dice señor Triviani no es suficiente. Todos tienen una motivación o fin con el cual usar la habilidad, incluso algunos solo lo hacen por poder ¿Usted porque cree que es digno de yo compartirle mis enseñanzas? - interrogó la Brasileña, tirando los mechones de su cabello para atrás. - Mientras lo piensa, traigame aquel pequeño retoño de Mandragora, y ni se le ocurra hacer alguna idiotes - objetó para luego soltar en la mente del hombre "O me encargaré de ti sin que nadie se entere" amenazó, conociendo la fama de travieso del rubio. La mujer se alejó de la madre y su hijo, esperando que acataran sus ordenes para con pasos lentos dirigirse a su otro par de alumnas, quienes se encontraban ensimismadas en su labor. La arcana se arrodilla al costado de ambas brujas, y percibe ese miedo nacer de ambas. Las observa en silencio y logra percatarse de los engranajes trabajar en la mente de ambas, que en ningún momento rompen el contacto visual. A sus espaldas escuchó las palabras del Triviani y algo en su interior se irritó. - No corra antes de caminar, Triviani. Cumpla con la labor que le pedí, por favor. y empiece a pensar, lo necesitará en un rato - vociferó, girando su rostro por sobre su hombro a penas. Regresó nuevamente al par de brujas y respiró, para sentir los hilitos conectarse a la mente de la otra. - El miedo a veces nos nubla el juicio, el pensamiento. El enojo nos ciega y no nos permite ver aquello visible. La alegría nos hace ocultar cualquier cosa que pueda lastimarnos. La habilidad va enlazada con el control de las emociones, para no ver el juicio nublado, para que la ira no nos ciegue a las situaciones y para que la felicidad absoluta no nos deje ver todo color de rosas - soltó Pereira, sintiendo el viento soplar a través de su cabello, chocando con su rostro. - Que observaron, estos ejercicios en pareja y con personas que conoces suelen ser más fáciles de hacer. La confianza con la que dejas tu mente a alguien conocido te da más facilidad de expandir tus saberes entorno a la Legilimancia. No siempre todo sale como se planea o desea, y muchas veces la habilidad no te deja entender del todo bien lo que percibes y eso tienen que tenerlo claro - objeto. Descansando sus manos sobre sus muslos. - Las dejaré entrar en mi mente, y les mostraré algo - expuso la arcana. Al ambas brujas entrar, se encontrarían con un recuerdo de la arcana. La inmensidad del río amazonas. en una de sus tantas expediciones, las Guacamayas Papagallo revolotear frente a los ojos de ambas brujas y la inmensidad de la selva. Suavizó la mirada ante ambas y prosiguió - Yo nunca me siento encerrada, viajo a través de mis recuerdos a diario y siempre visito lugares diferentes al entrar en las mentes de mis alumnos. La Legilimancia te permite más cosas que solo entender los pensamientos de alguien - mencionó, antes de seguir con las instrucciones que le seguían. Esperando que con aquellas palabras calmara la ansiedad y el miedo de las mujeres.