Syrius McGonagall

Trataba de realmente de comprender a fondo lo que pasaba en su familia tantos años afuera lo apartaron de ella y de todo lo que pasó, en su estancia en África le llegaban cortas e incompletas noticias y todo aquella información tan repentina y sin ningún tipo de sustento eran indigerible para el Evans. Podían notar ciertas notas de tristeza en medio de la rabia de su madre y el silencio sepulcral de su novia era más confuso aún.

Y por primera vez en mucho tiempo el hombre impulsivo que era guardó silencio al no saber como debatir el asunto. Bel se alejó un poco de ellos y dijo un adjetivo que lo definía bastante: errante. Todo aquello era su culpa, se apartó de todos y ahora una vez regresado no sabía como encajar ni en su propia familia. Quería arreglar todo, miró a Mía a su lado y luego a su madre alejándose.

Pero una irritante voz de una completa desconocida lo interrumpió sermoneándole como de si su madre se tratase. Se giró para observarla mejor y era la extraña mujer que lo miraba de una extraña forma en cuanto entro ¿Qué problema tenía con el? Notó su predisposición de entablar uno conflicto ya con la mirada que le regalaba.

Dejó que hablara y arremetiera contra el hasta que su entrometida lengua se cansara… aquella mujer necesitaba un marido con urgencia pensó divertido mientras la observaba. Cuando finalizó le lanzó una mirada de enorme indiferencia y profundo aburrimiento antes de girarse y alejarse de la loca.

Todavía aun unido por la zurda con su novia la llevó un poco aparte de resto y la miró a los ojos – lo siento no quería que vivieras una escena de este tipo pero… necesito comprender ninguna de las dos me lo dice, quiero saber que paso entre mi madre y tu, que confianza se vio rota, todo y quiero sinceridad soy un hombre sincero y espero lo mismo de todos – le dijo a la bruja de rubia cabellera.

Le tomó por sorpresa la iniciativa de Mía de ir a saludar a su familia pero no podía negar que le agradó. Sabía del resentimiento y rispidez que existía entre su novia y su madre pero esperaba que el espíritu de aquellas festividades hiciera efecto en ambas y pudieran por fin llevarse bien y hacer las pases.

- Vamos – le dijo con seguridad siguiéndola através de toda la carpa hasta donde se reunía toda la familia. Mientras lo hacían una pareja de magos ingreso a la fiesta, el pelirrojo no pudo reconocer a ninguno de los dos ni a la bruja ni al mago pero estos saludaron con intimidad a su madre y a Kutsy.

El mago lo saludó antes de perderse detrás de las bebidas pero la bruja se lo quedó mirando de una manera extraña, Syrius la saludó mientras se preguntaba que le sucedía. Pero rápidamente el foco de atención se movió hacia su madre no podría creer lo que estaba diciendo ¿Por qué ese animo de armar problemas?

- Basta mamá – le dijo en un tono secó sin llegar a ser violento – ella es parte de la familia y tienes que acostumbrarte – medía cada una de sus palabras por que no quería ahondar mas el mal trago de aquella situación – es navidad los problemas quedan para mas tarde, y lo divertido de esta noches es que todos disfrutemos como familia nada mas – dio por zanjado el asunto.

Miró a Mía quería pedirles disculpas por la actitud de su madre no se merecía aquel trato y no quería que eso la alejara de la familia.

Después de saludar a su madre dos figuras cruzaron la entrada resguardadas por las sendas estatuas de Hank. El Evans McGonagall giró sobre sus talones y se topó con Kutsy y Ethan y con la pequeña bebe de ambos Emma, de a poco la familia se congregaba en la playa carioca antesala de lo que bien podría ser una inolvidable noche navideña.

- Feliz Navidad – dijo a la familia mientras lo saludaba a los tres y le sonreía a la pequeña niña en brazos de su madre – No se preocupen la fiesta recién… - pero se vio interrumpido por la aparición de una larga cabellera rubia que le provocó una sonrisa inevitable en el rostro. En el fondo esperaba que no le fallara, que se presentara era lo que mas deseaba en aquella noche.

- Disculpen – se excusó de su familia mientras iba tras Mía que se encontraba junto a las bebidas. Debía de sentir incómoda y era entendible pero el no la iba a dejar sola ella no le falló a el entonces el no haría lo contrario con ella. Se alejó del centro de la tienda y camino hacia el bar improvisado en la playa junto a la bruja.

- Estás preciosa – la halagó mientras la enorme luna llena arrancaba destellos de la dorada cabellera de la Black Lestrange. Colocó sus manos en torno a la cintura de la bruja y la besó – No llegas tarde recién estamos arribando todos – le dijo para después susurrarle al oído – Gracias por venir -

Mientras un fuerte ventisquero de nieve soplaba con potencia del otro lado del ventanal, Syrius se movía de un lado al otro de su habitación buscando lo que debía de haber preparado y tenido listo sobre su cama desde hacia un par de horas. Pero el pelirrojo era lo que era y nunca cambiaría, siempre dejaría los preparativos para el final ¿iba a perder horas de siesta para buscar ropa? No era necesario contestar.

Un molesto sonido similar al de un mosquito pero de mayores dimensiones sonaba incansablemente desde una esquina de la habitación del Evans McGonagall. Encerrada en una pequeña cajita de vidrio el molesto rostro del hada mensajera de su madre le hacia morisquetas. – Te liberaré cuando me vaya – repitió por enésima vez el ojiceleste mientras se inclinaba bajo su cama para estirar la mano y sustraer de polvo una bermuda de baño de color blanco y azul.

Se vio obligado a encarcelar al pequeño mensajero por su inagotable energía, desde que le entrego la carta que ahora reposaba arrugada en la papelera cercana a la puerta no cesó de volar en círculos por toda la habitación chillando con un sonido agudo y penetrante. Cuando le arrojó unos libros de la estantería más alta fue la gota que derramo el pequeño vaso que tenía como paciencia y con un simple movimiento de varita cautivo al hada en su prisión de vidrio.

Dejó la bermuda sobre la cama junto con la musculosa multicolor que logró encontrar entre la ropa sin desempacar de su viaje a África. – Estoy listo – expresó en voz alta al fijarse que las chinelas que usaría estaban junto a los pies de la cama. Se quitó la camisa azul que llevaba y la arrojó sobre la caja que encerraba el hada y el sonido molestó se ahogo un poco, en tres minutos se desvistió rápidamente y en cinco ya vestía las chinelas, la bermuda y la musculosa.

Tomó su varita que reposaba junto a la lámpara y la guardó en un bolsillo exterior de la bermuda, no necesitaría nada más el resto de las comodidades lo esperaba en una bella playa en Brasil. Caminó hacia el hada, retiró su camisa y observó el rostro molesto de la criatura – Te liberare en el pasillo no pienso dejarte sola en mi habitación – con cuidado tomó la caja y la llevó hasta el pasillo apenas la abrió el hada salió disparada y se perdió por la escalera que bajaba a los niveles inferiores del castillo.

- Tiene demasiada energía para venir de Río – y con esas últimas palabras giró sobre sus talones y desapareció del castillo, de Londres, de Inglaterra y de Europa para reaparecer sobre las arenas blancas de Ipanema en la ciudad carioca. El aire calido del verano se mezclaba con el freso y salado proveniente del mar, se giró para observar las luces de la ciudad que se extendían hacia la mata atlántica de los cerros.

Sobre el Pan de Azúcar el Cristo Redentor brillaba a juego con las festividades, mientras una enorme luna llena se alzaba por sobre el perfil recortado del Corcovado. Podría perderse en aquella ciudad maravillosa pero su familia lo esperaba detrás de unas estatuas que le daban la bienvenida. El pelirrojo cruzó entre ellas y se encontró con la fiesta, era el primero en llegar sin contar a su madre que se encontraba relajada debajo de un gran toldo – Feliz Navidad mama – se acercó Syrius a saludarla.

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Syrius Evans McGonagall

Guardián de Ravenclaw

4º Año

Aquel partido – practica había sido muy bien para el equipo, la victoria fue por un buen margen de diferencia a favor de Ravenclaw. Syrius voló desde su puesto junto a los tres aros hacia el centro de la cancha donde el resto de su equipo estaba festejando la gran victoria sobre Slytherin.

Mientras se acercaba analizaba su actuación, solo 30 puntos los cazadores de Slytherin pudieron lograr lo que era una buena señal para la temporada que se avecinaba. Pero los tantos vinieron de errores bobos suyos tenía que mejor eso si el pelirrojo quería alzarse con el titulo de la portería menos vencida de la temporada.

Aterrizó suavemente en el césped húmedo de la mañana y fue a festejar con el resto de su equipo. – Buena atrapada – felicitó al buscador de su equipo que a la vez era familiar del mago. – Si seguimos jugando de esta manera el resto de la temporada será muy buena – analizó mientras miraba las torres lejanas de Hogwarts.

- Tengo que apurarme dentro de poco tendré pociones y no creó que Snape este contento con el resultado del partido – sonrió antes de encaminarse al vestuario.

@@Patrick Colt

Su madre no para de lanzar puñal tras puñal hacia Mía, claro todos ellos de manera verbal pero suficientes, si se estaba en un día sensible, de causar algún daño. El Evans aguardó en silencio el pedido, era terreno peligroso y no quería pisar en falso situación que aprendió muy bien y por las malas en sus cinco años fuera de casa.

La Black Lestrange se mantenía de igual manera, silenciosa y hermosa ¿Qué tan peligrosa o hasta cuando se podría jugar con ella? ¿Su madre estaría jugando con fuego? Bel no era boba, y ambas parecían tener un cierto pasando en conjunto, debían de conocerse muy bien el era el extraño en ese tablero.

Los meseros llegaron cargados con las bebidas y los aperitivos para acentuar los estómagos de los comensales y levantaron una invisible pero clara bandera blanca que calmó un poco los ánimos de la mesa. El pelirrojo se alcanzó un vaso de whisky y dio un pequeño trago – Creo madre, que Mía ya tienes otros encantos para volverla codiciada a ojos de muchos antes que el dinero – alargó el vaso en un fingido brindis hacia la rubia antes de volver a beber.

Aquella mujer y su madre se conocían de hace tiempo y por lo que ambas insinuaban tenían varios noches juntas, el pelirrojo no quería ni imaginarse a su madre de aquel modo era muy perturbador, su madre era su madre la conoció de aquella forma y con esa imagen prefería quedarse. En cuanto a la rubia… era muy atractiva y provocadora y no estaría mal probar que tal era en aquellos momentos en los que insinuaba con su madre.

Su madre, esa noche era para estar con ella no para otra cosa, quizás mas tarde… el no era de quedarse atrás para nada pero jamás delante de su madre. – Entonces empecemos con vodka – era algo fuerte para un comienzo pero por el pelirrojo estaba bien, contestó devolviendo un mirada que refleja todo lo que la bruja estaba haciendo.

Se volvió hacia su madre – Algo liviano para acompañar el vodka no viene mal – apoyó la idea de su madre – Y sería una pena que alguien te este esperando y tuvieras que irte antes – le dijo a la pasada a Mía.

@ @@Mia Black Lestrange

Buenas Noches modes eligo tener Encantamientos como primer conocimiento

- ¿Enserio? Me pareció un lugar bastante agradable – comentó sorprendido por los rumores conocidos por su madre – No pasó mucho – mintió rápidamente porque precisamente lo que no hubo en su visita fue paz, demonios payasos, una familiar perdida y dos licántropos besándose apasionadamente sobre una barra solo fueron algunas de las curiosas situaciones que se dieron aquella noche.

Syrius pensaba regresar, el lugar lo sedujo y parecía que uno nunca dejaba de sorprenderse con aquellos pintorescos visitantes de la taberna al final del callejón. ¿En que pensaba su madre? La notó perdida por unos segundos con una nube de preocupación y dolor en su mirada quizás no debía de haber mencionado aquella taberna no quería arruinar la velada con su madre.

- No me termino de decidir… hay demasiados menúes – comento repasando nuevamente el largo y detallado menú del hotel – emborracharme con mi madre sería penoso – gastó la broma – pero nunca te podría imaginar en ese estado, a veces… - pero su conversación se vio interrumpida por unos pasos que se acabaron a escasos centímetros de su mesa.

- Bel Evans, que sorpresa encontrarte aquí con taan buena compañía – la voz de una mujer resonó en el local y el McGongall se encontró con un curvilínea rubia parada cerca de ellos – Syrius McGongall – se presentó a su vez levantándose de la silla y ofreciéndosela a la mujer – es lo menos que puedo hacer por la persona que no solventara los gastos – le bromeó acercándose un nueva silla esta vez para el.

Su madre parecía contenta con la presencia de Mía quizás una amiga era lo que necesitaba para olvidar un poco el asunto del Caldero Envenenado.

- No te hagas problema mamá me debía este tiempo contigo de todos modos – le sonrió a la bruja con calidez olvidándose por un momento del otro asunto disfrutando realmente el encuentro con su madre. Desde que regresó al castillo Evans McGongall de Londres realmente no pasó tiempo de calidad con su madre pese a verla todo el tiempo durante el viaje al pueblo encantado del norte de Italia.

Pero tal viaje fue una clase de la Universidad y su madre fue su profesora no hubo tiempo ni intimidad para hablar tranquilamente con ella, por eso se rehúso a postergar aquella salida. – Precisamente me estaba preguntado el porque de este lugar – le dijo cuando la brisa fresca del mar los envolvió nuevamente – porque ha sido una excelente elección – un ambiente playero como aquel era lo que necesitaba para relajarse un poco y apartar problemas de la mente – y era algo tan simple como querer conocer –

La idea de tomar algo le agradó nada mejor que una bebida de por medio en cualquier buena charla. El edificio moderno se alzaba ante ellos inmenso y de ensueño parecía salido de una película futurista de algún maestro de la ciencia ficción, no era el único edificio era un gran complejo de lujo que se extendía por aquella especie de playa de aguas turquesas y arenas blancas.

Entraron a la zona del bar del hotel y tomaron asiente junto a los amplios ventanales que regalaban una deliciosa vista del océano. Su madre parecía exhausta según ellas por varios motivos que pronto le contaría ¿y el tenía algo que contarle? – Aventuras… ja – la última “aventura” estaba escondida en su pantalón en aquel instante – he estado recorriendo el Callejón Diagon me invitaron al Caldero Envenenado una taberna que queda al final mismo del callejón – comentó distraídamente mientras leía su menú buscando algo interesante.

Apareció en el lugar acordado por su madre cuando el brillante sol se encontraba exactamente en la mitad del cielo de un profundo color azul. El aire salado y tibio del mar lo envolvió como el abrazo de una mujer y dejó que este lo retuviera por unos segundos más ante de seguir.

La arena era blanca y tibia por lo que se deshizo de los zapatos y sintió cada grano de arena bajo la planta de sus pies mientras recorría la playa con el mar turquesa de un lado y el moderno edificio del otro, no se podía imaginar el motivo por el cual de todos los lugares su madre eligió aquel tan moderno y paradisíaco pero no le molesta si no fuera por aquello.

Metió una de sus manos dentro del bolsillo de su pantalón y sus dedos rozaron su superficie cristalina. Sabía que debía de haber cancelado aquella cita tenía un asunto mas apremiante pero su madre quería verlo y no se lo podía recriminar. Debía actuar con normalidad y todo acabaría pronto el encantamiento de extensión indetectable funcionaba de maravilla no tenía que preocuparse.

El ambiente le daba calor por lo cual desprendió los botones de su camisa mientras mas relajado luciera mucho mejor y el era un maestro en representar lo que quería. Su madre lo esperaba sentada en un cómodo banco – Mamá – la saludó feliz abrazándola y besándola – ¿Cómo estás? -

Una voz de mujer precedida por unos pasos hizo que el pelirrojo abriera los ojos y levantara la vista hacia el rostro de una de sus tutoras, Bea si mal no recordaba ¿o era Romina? no estaba seguro pero se decantaba por la primera. El mago hizo amago de levantarse para saludarla pero la bruja se sentó a su lado bajo la palmera recostándose sobre el irregular pero cómodo tronco.

- Disfrutando del día – le contestó a la bruja – hay sol, buena temperatura, cielo claro y el campus tiene un terrero inmenso – continuó girando su rostro hacia el de su tutora – además recién acabo de llegar y quería conocer un poco de que iba todo esto - el sol pegaba fuerte pero bajo la sombra de la palmera soplaba una fresca brisa con el olor del agua dulce, después iría hasta el lago.

El Campus Universitario su nuevo hogar hasta que terminara con sus estudios, el aspecto que tenía era muy extraño una mezcla de culturas que creaban un hibrido mejor del que su hubiera imaginado, oriente y occidente lucían bien juntos. Tenía su habitación por el momento solo para el pero no creía que fuera a durar mucho de ese modo y por la ventana se tenía una preciosa postal del lago.

El sol se reflejaba con fuerzas en las agua azules y el clima era estupendo, invitaba a salir y descansar bajo la sombra de las palmeras con una bebida helada en la mano, podía jugar Quidditch amaba el Quidditch pero necesitaría mas personas para jugarlo. Syrius salió de su habitación, trancó la puerta y llegó al patio verde e inmenso del exterior.

Vio un grupo de palmeras y como no tenía nada mejor que hacer fue hasta allí, apoyó la espalda contra un tronco y cerró los ojos.

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/106835-ficha-de-syrius-mcgonagall/?p=4855919

2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el usuario: Negocio del que no es socio

Bóveda Casamenteras Evans (Negocio activo del que no es socio:)

3.- Link del tópico de registro de sus familias:

Familia N° 1: Evans McGonagall

Familia N° 2:

4.- Link a las bóvedas de sus familias:

Bóveda Familia N° 1: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/97458-boveda-familia-evans-mcgonagall/?p=4259258

Bóveda Familia N° 2:

Saldo en Bóveda previo a la Migración 2021: 100436 G

Datos personales

Nombre del personaje: Marvel Aodhan Wild
Sexo: Masculino
Edad: Joven
Nacionalidad: Estadounidense
Familia :

• Familia 1:  --
• Familia 2: --

Padre(s) Sanguíneos : --
Padre(s) adoptivos : --
Trabajo: Agente Especial del FBI: División de Asuntos Mágicos y Fuerzas de Seguridad Nacional del MACUSA. 

Poderes Mágicos:

Hechizos adicionales:
Criaturas controlables en asaltos y redadas:

Habilidades Mágicas:

• Habilidad 1
• Habilidad 2
• Habilidad 3

Conocimientos especiales:

• Encantamientos
• Leyes Mágicas
• Pociones
• Runas Antiguas
• Conocimiento de Bando 1

Medallas:

• T.I.M.O. (Título Indispensable de Magia Ordinaria): 2000 puntos
• Título Obtenido: E.X.T.A.S.I.S (Exámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas) Magia Avanzada: 4000 puntos

Total Experiencia en Medallas: 6000 puntos

Perfil del personaje

Raza: Humano

Aspecto físico:

Marvel es un joven alto y en un buen estado físico, heredó de su familia el cabello oscuro y los particulares y llamativos ojos de un intenso profundo color púrpura.

Lleva tatuado en la espalda el águila, símbolo de su familia en un estilo nativo americano rodeado por un círculo de runas celtas en honor a la herencia gaélica de su apellido. 

Normalmente viste ropas a la usanza muggle pero cuando se encuentra entre pares prefiere el buen estilo de los magos.” 

Cualidades Psicológicas:

Rebelde, siempre dispuesto a transgredir los límites que se le impongan. Exuda confianza y no se recata en ocultarla, aunque en muchas ocasiones esto le acarrea más problemas que beneficios.  

Debido a la inconveniente combinación anterior de personalidad por suerte le fue dado un gran carisma que normalmente lo rescata de los contratiempos en los que puede llegar a verse envuelto. 

No le es dificultoso hacer amistades, muy extrovertido normalmente es el primero en romper el hielo y llevar la conversación. 

De convicción férrea, es difícil hacerle cambiar de parecer

Historia:

Nacido en el seno de una de las familias mágicas más antiguas de los Estados Unidos, nunca le faltó nada y creció con el prestigio que portar el apellido familiar conlleva. Sus padres ocupan importantes cargos dentro del MACUSA que le permitieron a Marvel y sus hermanos recorrer todo el país. 

Aunque pasó la mayor parte de su infancia en la mansión ancestral de la familia Wild que se asienta en las afueras de Salem, Massachusetts, disfrutaba de aquellos viajes familiares. 

A los once años recibió la invitación para asistir a Ilvermorny, la cual aceptó y fue seleccionado por la casa Wampus. Después de finalizar sus estudios decidió tomarse un tiempo y salir del país para vivir nuevas experiencias, eligió el Reino Unido para radicarse ya que sus antepasados llegaron desde ese país.

Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:

Elfos:

* Elfo 1:
* Elfo 2:

 

Licencias, Tasas y Registros:

Licencia de Aparición:

Licencia de Vuelo de Escoba:

Registro de XXX:

Personajes Secundarios:
*

*

*

Otros datos:

Otros datos:

Cronología de cargos:

Premios y reconocimientos:
 

Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprado MM: 332
Link a Bóveda Personal: Bóveda N°106847
Link a Bóveda Trastero: Bóveda Nº 111699
Link a Bóveda de Negocio:

• Bóveda N° 107686 Negocio Casamenteras Evans (negocio activo del que no es socia)

Link a Bóveda Familiar 1: Evans McGonagall
Link a la Bóveda Familiar 2: --

Nombre: Syrius
Cumpleaños: 01/10
Nick del personaje: Syrius McGonagall
Link a la Ficha de personaje: no la tengo aun
Link a la Bóveda: no la tengo aun
Parentezco con la familia (sanguíneo, adoptivo, visitante): sanguíneo
Inclinación de bando (Orden del Fenix/Marca Tenebrosa): Orden del Fenix
Relación con la familia (Hij@, sobrin@, ahijad@ de...): Hijo de Bel
Mascotas/elfos que posea y desee que aparezcan en la lista: No
Actividad que puedes aportarle a la familia (alta, media, etc): media
Correo electrónico/Skype/Facebook (opcional): se los paso por privado
Negocio en el Callejón (indicar si se tiene para promocionarlo en 1ra página): no tengo

Cita

Nick en hl.org: Syrius McGonagall todavía estoy esperando el mail de harrylatino

Nombre: Syrius

País: Uruguay