Alexander Fox

Estaba esperando pacientemente a que le contestaran aunque no sabía quien lo iba hacer, parecía que los meseros estaban concentrados en otra cosa y el olor de la comida de verdad le estaba abriendo el apetito, esperaba poder disfrutar todo, de ser así seguramente invitaría a sus amigos a venir y así podrían pasar un buen rato comiendo pizza o algo. -¿Eh? - preguntó susurrante al ver que habían colocado comida en su mesa, fijó su vista en la joven de cabellera rubia y unos hermosos ojos azules que había traído su comida, guardó completo silencio, sentía que conocía a la joven dama, su mente comenzó a trabajar, a pesar que la dama le llamó por su nombre, todavía no recordaba. - Señorita Akiza - susurró más para si mismo, agradecía que su labios se hubieran movido, porque consideraba que estaba siendo descortés - oh, lo siento, estoy siendo maleducado - se disculpó levantándose respetuosamente, para sonreírle gentilmente. - Debo admitirle que no le recordaba, aunque el azul de sus ojos me ha traído su nombre a mi mente - habló sin quitar la sonrisa - me alegro verle ¿como sigue? - preguntó interesado, aunque luego sintió como su estomago sonaba, sintió su cara arder, e intentó ocultarlo. -D-disculpe jajaja, Muchas gracias por la comida- habló un poco apresurado - pero usted... ¿gusta sentarse? - preguntó gentilmente, esperando a que le acompañará aunque esperaba no molestar. @@Akiza Ravenclaw H.

Su estomago estaba gruñendo, llevaba todo el día en una situación de correr y caminar por todo los callejones, siempre se levantaba temprano y esa ocasión no fue la excepción por lo cual, había desayunado temprano, y ahora debía buscar un sitio para comer, su madre podría regañarlo por estar comiendo mucho en la calle, pero no podía evitarlo, le gustaba aventurarse. "Kiosko: Una mordidita rápida" Sus ojos se fijaron en ese pequeño local, le pareció bastante curioso, y el nombre le sonó y era extraño, debido que le parecía bastante original, quizás alguien ya se lo había recomendado, pero no recordaba bien, como era su costumbre acomodó su cabellera roja y entró sin dudar. Entró y se percató que el lugar era muy diferente a lo que había visto ante, ahora le provocaba bastante curiosidad saber, quien resultaría responsable de aquella decoración y comida que tenía un olor apetitoso. Se sentó en un lugar para averiguar como salvarse de morir de hambre, sus orbes dorados se movían de un lugar a otro para poder hacer su pedido. -Disculpen, para pedir... necesito sobrevivir un día más por lo menos- habló con una sonrisa divertida, esperando ser escuchado. @@Akiza Ravenclaw H. (me morire de hambre T-T jajaja)

Era un hecho que su hermano podía llamarlo Alex, le gustaba que sus familiares y amigos tuvieran la confianza para tratarlo de forma más personal, quizás el pelirrojo antes no fuera muy apegado a las personas y hoy en días quizás todavía rehúye a ese trato, pero no podía evitar encariñarse con sus familiares. -¡hey! pero que te han dicho de mi jajaja - se rió divertido, debía revisar su fama, aunque le parecía realmente gracioso todo el asunto - Claro y tendremos las mejores aventuras - agregó feliz, no sabía la razón exacta pero de verdad se sentía que estuviera hablando con viejo amigo. Se sorprendió al escuchar sus siguiente palabras, quizás aquello era la razón por la cual se sentía en confianza con él, se preguntaba ahora muchas cosas, pero su propia mente, se negó a preguntar más, sabiendo que tendrían tiempo para todo, debía tener calma. -Nuestra Madre... ella es como un ángel, la cual nos salvó, me alegro que la hayamos encontrado - respondió sonriéndole sinceramente, si sentía que se llevarían muy bien, pero cuando escuchó su pedido, se levantó tenía dudas respecto a ese asunto, pero no podía dejarlo allí, sentía que bajaría con o sin su ayuda. -De acuerdo... Hay bastante mucha diversión abajo - respondió entretenido - pero no te vayas a esforzar demasiado, si lo haces, te cargaré y te traeré como una princesita y esa es una promesa hermano - agregó con una sonrisa divertida, para ayudarlo de forma firme, intentando no lastimarlo. Debían caminar lo suyo, pero esperaba que todo fuera con tranquilidad, y que nadie le matara a él, por mover al enfermo, pero tenía la confianza de que podrían manejar todo. @@Adam Lockhart @

-Alexander.. aunque Alejandro no suena tan mal, quizás me lo cambie, aunque puedo crear una confusión después - Le respondió con una suave sonrisa, no le molestaba el error, después de todo hasta él mismo le costó aprenderse algunos nombres. Se sorprendió un poco de su pedido, no esperaba que se mostrara tal confianza pero le agradecía bastante, aunque parecía que a los oído del joven había llegado las travesuras que el pelirrojo había realizado. -Tranquilo no haré nada, estoy libre de armas - respondió divertido para acercarse teniendo cuidado de no lastimarlo o incomodarlo demasiado, aunque al sentarse donde le indicó lo hizo con toda confianza como si fueran hermanos desde siempre - Parece que mis travesuras han llegado a tus oídos, aunque seguro que tu tendrás tus cuentos - agregó curioso para desacomodarle el cabello como lo hacía con el resto de sus hermanos, aunque teniendo más cuidado. -No hay demasiado que decir por mi lado, soy un sujeto bastante sencillo un poco pacifico, salvado de la "calle" por nuestros padres, traje conmigo a una lechuza muy linda y algunos trucos dulces - habló guiñándole el ojo y con un rápido movimiento de manos aparecer varios caramelos que finalmente le entregó. -Y de tu lado ¿que me puedes decir de ti hermano? - mencionó bastante curioso, esperando conocerlo más. @@Adam Lockhart

Le daba un poco de risa todo lo que estaba ocurriendo, cuando finalmente se levantaron y abrazó a su hermana sonrió de medio lado pensando que era un poco loco lo que acababa de pasar, negó con la cabeza ante las respuesta de la femenina, no respondió primero porque no sabía que decir, la femenina tenía mucha energía y después debido a que fue interrumpido por su hermanito que al parecer había intentado hacerle alguna broma. -¿Con que aguamenti? - preguntó soltando a su hermana mientras le desordenaba el cabello y la dejaba hablando con su amiga para dirigirse hacía su hermano @@Ezequiel granger y desacomodarle el cabello - pequeño travieso, para atraparme tendrás que levantarte muy pero muy temprano - habló con una sonrisa sutil, usualmente se levantaba muy temprano, al menos que la noche anterior se hubiera acostado excesivamente tarde. Una elfina llegó interrumpiendo con educación el alborto que estaba pasando, al parecer tenía una información que dar, y aunque no todos estuvieran muy concentrados en ella, la dio esperando ser escuchada ya que consideraba que era de suma importante. "El amo Adam me encomendó a informarles que se encuentra mejor y que posiblemente baje más tarde" -Mmm... si es así - ssurró pensativo - Con su permiso, me retiro, me gustaría ver al enfermo, y espero ver ue no le hayan hecho travesuras - habló para observar al resto de los hermanos y despedirse con un movimiento de cabeza elegante. Llevaba buen tiempo en aquel castillo, su relación con los demás era relativamente buena, aunque debía admitir que todavía le faltaba conocer bien a todos. Sí había escuchado de @@Adam Lockhart, todos le tenían un gran cariño aunque por su parte, Alexander no había tenido la suerte de entablar una relación en confianza con el joven. Llegó a la habitación de su hermano y tocó la puerta con suavidad - Permiso... - habló con cuidado para abrir, esperaba no molestarlo y que no se encontrara durmiendo, a ver si luego el joven se molestara por la osadía del vampiro. -Hola hermano Adam, vine molestar un poco o quizás mucho- saludó bromenado para sonreír suavemente, en ese momento lo observó con mucha curiosidad a través de sus orbes dorados - ¿seguro que se encuentra bien caballero? - preguntó curioso al verlo acostado en la cama, eso nunca sería buena señal, la cama era como una trampa para los enfermos o eso consideraba el pelirrojo. @@Patri Gryffindor L @@Adam Lockhart@@Ezequiel granger

Se encontraba en el jardín descansando después de llevar algunas horas corriendo de un lado a otro, le gustaba salir a correr a sentir un poco de adrenalina por el cuerpo. En su antiguo hogar debía salir a la calle y plantearse un recorrido, ahora, en la mansión de sus padres tenía terreno lo suficientemente grande para permitirle ejercitarse sin tener que salir. Un sonido lo hizo girarse, unos de los elfos de la casa le señalaba que sus hermanos se encontraban ya despierto y que había visita, además de informarle algunas otras cosas. Alexander sonrió con alegría para acomodar su cabellera roja y levantarse, su vena curiosa se prendió y decidió averiguar que era todo lo que se estaba formando dentro de su hogar. Escuchó los gritos de su hermana y otros ruidos, al parecer había bastante emoción en el lugar, por lo que se sintió muy feliz, fue hacia donde estaba el ruido encontrándose por el camino a su hermano Noah, decidió desacomodarle el cabello en modo de saludo para continuar su camino. Allí estaba su madre, una joven invitada que por los gritos de su hermana logró averiguar su nombre. -Buenos días madre, la casa parece estar muy animada - habló suavemente con una expresión bastante tranquila, para luego girar para ver la situación de su hermanita con la joven invitada y no pudo evitar reírse sutilmente. -Hermanita, vas a matar a la señorita - habló con una pequeña risa para intentar ayudarla a levantarse, teniendo cuidado de no lastimarla - Bienvenida al hogar de los Lockhart, señorita - saludó finalmente sin quitar su sonrisa divertida de su rostro para finalmente tenderle la mano y ayudarla también. -y pensar que estaba en el jardín perdiéndome tu show de comedia hermana - bromeó Alexander con tranquilidad, la joven se había ido de viaje, así que estaba bastante feliz de verla de nuevo. @@Patri Gryffindor L @@Tamarindo @@Noah Lockhart @

-No... para nada señorita - respondió divertido ante la pregunta de la dama, la verdad es que le habían advertido muchas cosas e intentó mantenerse al margen para que el animal estuviera bien, aunque si había tenido ciertos, problemas no creía que debería comentarlo de forma negativa, fue una experiencia agradable. -oh.. ¿tiene más criaturas? debe tenerle mucho cariño, los duendecillos, realmente están llenos de energía, y son bastante animado, se nota el cuidado que tienen - comentó con suavidad a sus palabras, era cierto, la actitud del animal siempre iba al cuidado que le daban o eso pensaba él - así que seguramente se habrán lucido en el circo - agregó confiadamente. Ahora que ya había realizado su entrega, estaría gustoso de probar lo que había pedido y disfrutar del lugar, pero no se esperaba era que la señorita haría aquel favor - ¿de verdad? no debe sentirse obligada, realmente disfruté cuidarlos, fue una aventura y un aprendizaje bastante entretenido y divertido, además me complace disfrutar de este lugar - comentó con una sonrisa bastante amena. -Ojala nos veamos en otra ocasión y podamos pasar un rato agradable señorita Helike, me encantaría conocer un poco más de sus animales - habló con educación mientras se mostraba más relajado. Off:Disculpe la tardanza, me encontraba bastante ocupado. @

*sonrie muy feliz* Disculpen, estos días he estado un poco ocupado, pero me alegro ver que todos ustedes esten llenos de energía *observa a la señorita @@Shena Cindy de Ryvak M.* Gracias por el vodka! *se sirve un vaso para disfrutar de este* veo que su vena creativa pequeño @ está despierta y con animos, me gusta el cambio por cierto Estaré dispuesto a lo que ustedes deseen, la verdad sería muy chevere la idea de la entrevista, ya estoy terminando de acomodar unas cosas que me restrigian de pasar por aca e intentaré ser activo en el bosque, y asi disfrutar roleando con ustedes. @.

Guardó silencio para observar a su compañera, de verdad que había comenzado a conocer a persona con diferentes personalidad, sueños y pasados, la joven Maida, le parecía alguien encantadora con unos ojos realmente llenos de vida, era muy inteligente además de astuta, aunque había algo en ella que Alexander consideraba diferente, no sabía que era, y tampoco consideraba que debía registrar más de lo que debía, de hacerlo, estaba también permitiendo que la señorita hiciera lo mismo. -¿Eh? - preguntó en forma de susurró no le había prestado atención, pero con lo que había escuchado lejanamente intentó volver a la conversación - refugio... ¿un refugio? ¿que clase de refugio? - preguntó curioso intentando retomar un poco de la conversación, se había perdido así que intentó concentrarse nuevamente mientras sonría. Pero al parecer no era el único que parecía perdido en sus pensamientos, ya que pudo apreciar una adorable expresión en su rostro, por lo que sonrió sin más remedio, escuchó sus palabras con atención para tomar aquel sombrero, no imaginaba el trabajo que debía tener eso. -Una mujer con grandes habilidades - respondió mientras admiraba el objeto - debe cuidar mucho sus manos son un tesoro, sus padres deben estar orgullosos de usted - alabó con suavidad, el trabajo de manualidades no era para todas las personas, y consideraba que quienes la tenía hacían tenían un gran merito. -De verdad que me cae muy bien, ojala algún día pueda tocarle alguna canción con mi violín - habló para colocar nuevamente el sombrero en la cabeza de la dama, se levantó por un momento para caminar unos cuantos pasos, para girarse y mostrar su mano - deberíamos caminar, recorrer un poco este maravilloso lugar - comentó con suavidad mientras seguía mostrando su mano invitándola. @

¡Bien! Listo el puente pequeño @ *sonrie divertido* así podremos terminar la lista de mi tía Sagitas (lo descubrí hace poco espero que no le moleste que la llame así). Y claro que le pedirías ayuda a la señorita Shena después de todo cuando el amor llega... *se pone a silvar una canción romantica* jajaja

Había escuchado la puerta, y las hadas de mi madre parecía que afirmaban sus sospechas, así que se disculpó momentáneamente para ir de inmediato hacía allá, tomando un poco de su bebida y limpiándose los labios, se disculpó y se levantó, los mismos elfos estaban ocupados, y a Alexander no le importaba atender, en realidad le pareció lo más normal del mundo. Cuando abrió la puerta se consiguió con la señorita Rose, y al pequeño Antoni sonrió muy feliz por la sorpresa, pero al escuchar sus palabras podía adivinar a que habían venido, ya que sentía que era una escena similar a la que había pasado hace poco, pero negó con la cabeza sutilmente. -Buenos días pequeña dama, caballero - habló con gentileza mientras sonreía divertido - Mi hermano Adam... la verdad es que está en otro lugar - refiriéndose al mundo de los sueños, no lo había visto en un buen tiempo ya que sus cronograma con coincidían, pero no deseaba dejar al hombre como un flojo así que lo mencionó de esa forma. -Pero, pasen ahora estamos en un desayuno - habló con educación para dejarlos pasar, no deseaba que les fuera a dar algo con el frío -¿Puedo ayudarlos yo? o ¿es con urgencia que lo vean? - preguntó con suavidad intentando averiguar que deseaban realmente @ @

Buenas, con el rol que acabo de hacer, entregué la criatura a su dueña *sonrie feliz* para ayudarlos con el rol en el castillo Lockhart me pasaré a buscar la mascota, no se donde estará mi hermano Adam, en realidad han estado un poco distraidos en casa así que me pasaré para que ninguno tenga que esperar más si así quieren?. *sonrie tranquilo* @ @ @Rose Greengrass

Alexander seguía concentrado en otras cosas cuando le trajeron algunos dulces y el té solicitado, por lo que probó muy feliz y aquello de verdad que lo relajó bastante, estaba gustoso allí, pero todo acabó cuando escuchó una voz detrás de él que lo obligó a girarse, al encontrarse con la sonrisa de la mujer y su presencia que para el joven resultaba fuerte sonrió encantado. -Buenas Señorita Helike Rambaldi - se levantó para mostrar sus respeto - Soy Alexander Fox, la persona que envió la carta hace unos días, para poder entregarle su criatura - habló con educación intentando hacer recordar a la dama, ya que no deseaba que pensara que era un intruso. En ese momento sacó la manta y mostró los Duendecillos de Cornualles, que parecía bastante inquieto deseando salir de donde estaban, el pelirrojo intentó controlar la situación, tomando con fuerza, para que no se fuera a caer. -Aswinder, disculpe la tardanza, pero ya llegó - habló con una sonrisa divertida mientras pasaba el animal magico a las manos de la dama, observándolo con sus orbes dorados totalmente curioso del nombre y preguntándose cuantos años tenía con él. @

La joven lo atendió y le pidió que esperara un momento por la dueña, en el fondo deseaba entregarlo, de una vez, pero intentó mostrarse un poco tranquilo para tomar asiento, sonrió a su lado se sorprendió de encontrarse con su ex compañero de clases, las cuales Alexander por desgracia no había acabado debido a situaciones externas, que prefería no discutir. - Muchas gracias por atenderme - habló con educación - y si me permite, me gustaría un café y un dulce que usted piense que me gustaría, sería bello de su parte señorita - había sido ambiguo ante su pedido, debido a que él mismo no tenía conocimiento de los dulce que tendría el local. Caminó hasta el asiento que el joven Darius había tomado, no se sentó se mantuvo de pie, ya que no deseaba molestarlo demasiado, un simple saludo. -Hola tiempo sin verle joven - saludó con una sonrisa suave, no sabía si lo recordaba, muchas personas le habían mencionado que era difícil conseguir a personas con cabello rojo y ojos dorados, pero Alexander no se consideraba alguien que pudiera ser recordado por mucho tiempo. La jaula en su mano de pronto se comenzó a mover bruscamente, tuvo que agarrarlo con más cuidado, quizás la criatura estaba sintiendo a su dueña, y deseaba ir hacia ella "Dejo caer esto, y seguro me mataran" pensó preocupado mientras sonreía divertido. @ @Darius

Se encontraba bastante relajado mirando la laguna, pensando en algunas cosas que llevaba en la cabeza, y es que... no podía imaginar cuanto su vida había cambiado, pero le alegraba ahora poder estar de esa forma. Observó a su compañera por un momento feliz para luego desviar su atención al elfo que había cambiado su bebida de forma realmente rápida sorprendiéndolo con su eficacia y agradeciéndole enormemente el cambio. -oh ya... Me alegro que este bien la señorita Talia, aunque creo que ha sido lo mismo para mi, no fuimos el grupo más unido e de admitir pero son personas muy agradables, espero que les vaya bien a todos - comentó ante la respuesta de la joven, la verdad es que no había vuelto ver a nadie más, aunque si había hablado con la señorita Talia, con la cual había quedado para ver donde se reunían próximamente, aunque todavía debía esperar su respuesta. - ¿Empleada Departamento de Cooperación Mágica Internacional? impresionante ¡muchas felicidades! me alegro por usted - exclamó al saber que su compañera había ingresado, el ministerio le parecía un lugar muy genial, cada departamento tiene un gran trabajado por detrás, y siempre tenían requisito importante para entrar, usualmente debías tener los conocimientos deseados no sabía cuales otros, guardó un momento de silencio pensando en su trabajo y lo que había decidido. -Si... Antes de pasar al siguiente curso me postulé como aprendiz en el departamento de transporte mágicos, pero... - dudo un momento - ahora tengo nuevos conocimientos y deseo trabajar como empleado en otro departamento, pero hasta que me digan la respuesta lo mantendré como secreto -le guiñó el ojo divertido, no sabía si había tomado la decisión correcta, la verdad es que había disfrutado su tiempo como aprendiz en ese lugar, pero algo en el había deseado eso. -¡Oh! pero Nox también trabaja allí - ahora se acordaba - Era bastante curioso aunque no... es que habláramos mucho, el trabajo que me encomendaban era visitar los locales del callejón Diagón, así que me la pasaba bastante tiempo afuera - agregó con suavidad para sonreírle divertido. -Si le llegan a gustar esos dulces, le recomendaré la tienda y le prometo regalarle más, admito que paso mucho por allí, ya que me gusta regalarle a mis familiares y amigos - sonrió para tomar un poco de su limonada, para acomodar su cabellera y girar su vista a su compañera, era una dama muy curiosa, así que se preguntaba cuales serían sus gustos. @

Entrega de Criatura *sonrie* Una pequeña entrega para el agradable día, le habían comentado que necesitaban ayuda para entregar algunas criaturas y él gustosamente decidió ayudarles, ahora debía ir a un local que había pasado anteriormente, pero solo de largo jamás había entrado, en realidad había estado realmente curioso de entrar y probar, pero no había tenido como "la excusa" de hacerlo, pero con la entrega para la señorita Heliké Rambaldi Vladimir, había casi volado para llegar. Pero su viaje no sería corto, estaba dispuesto a quedarse a disfrutar del te y quizás algunos dulces del local, debía admitir que lo suyo era más lo salado, pero le gustaba aventurarse, además, le había propuesto a una joven amiga que le acompañara a conocer el lugar, aunque le había advertido que tenía que hacer una pequeña entrega así que se disculpaba si la hacía esperar o entendía si no le agradaba pasar un rato con él. -- Ladurée -- La fachada del lugar era glamorosa, se veía un local realmente encantador, leyó nuevamente la carta de respuesta confirmando que ese era el sitio de reunión y así era, así que sin más entró con cuidado, impresionándose de la elegancia del lugar, caminó con tranquilidad mientras admiraba todo, pero al sentir como se movía lo que tenía en sus manos le hacía darse cuenta que debía prestar más atención en su misión, acomodó su cabellera roja en busca de alguien. -Disculpe joven, estoy buscando a la señorita Heliké Rambaldi Vladimir - habló con su típica educación mientras sonreía encantadoramente - Me ha pedido que hiciera entrega de su criatura en este lugar - agregó tranquilamente mostrando una jaula aunque estaba cubierta por un manto para que no le molestara el frio de la epoca. Duendecillos de Cornualles, no conocía mucho a esas criaturas, pero le habían comentado que debía ser cuidado, no molestarlo y tratarlo bien, por lo que eso fue lo que hizo, aunque estaba nervioso de tener algo de otra persona por mucho tiempo. @ @@irina selene

Estaba feliz de tener a una invitada más en la casa, así que sonrió contento por las palabras de su pequeña sobrina, se río sutilmente de su cometario, era muy cierto que su hermana tenía muchos hijos, en su mayoría femeninas, iba a decir un comentario más cuando su padre habló con las palabras mágicas para pasar al comedor, y su madre lo apoyó así que afirmó con la cabeza con una sonrisa, ya que su madre solo habló de comer muchos dulces, dio paso para que las damas pasaran primero y después disponerse a pasar al comedor, a los cuales felizmente saludó a la señorita Roxanne que se había levantado. Sus ojos se abrieron muy sorprendido todo se veía realmente encantador, dudo un momento en donde ubicarse, se preguntaba donde se sentían su hermanita y sobrina, los patriarcas siempre tendrían sus puestos así que sin hacer esperar demasiado tomó uno de los puesto con tranquilidad para escuchar las hermosas palabras de su madre, llegaban al corazón y lo hacían sentir parte de la familia, para finalmente pedir que se tomaran de las manos, le dio curiosidad aquel pedido por lo que tomó la mano de su sobrina y de su hermana Patri, ya que al ser un poco consentida se había sentado al lado de padre. La escena se volvió realmente mágica, sus orbes dorados estaban fijo en el candelabro le parecía impresionante lo que estaba sucediendo, soltó las manos de sus familiares para ver como un pétalo se acercaba y una llama se creó se movía de una forma que hacía sonreír con diversión a Alexander, le parecía hermoso, no quería ni dejarla aunque era claro que debía seguir instrucciones, por lo que se sentó y con suavidad la dejó sobre el leño. -De verdad espero que sigamos unidos por un largo tiempo, muchas gracias por esto madre - habló con sencillez, para sonreír calidamente, en esos momento la puerta se abrió dejando ver a una dama que no conocía pero la alegría de su madre hizo entender que era alguien importante para ella. -Feliz Navidad, y un placer conocerlos Tia Sagitas, tio Jank, muchas gracias por venir - habló con su sonrisa encantadora, se acomodó mejor en su silla para ver la comida no sabía ni que probar, por lo que se sirvió un poco de café negro, al tomar se sintió con mucha más energía, no era adicto pero de verdad disfrutaba de él, aunque su estomago le pedía algo sólido, pero cuando vio una tarta de limón sonrió traviesamente, miró a su hermana para tocarle el hombro y cuando se giró a verlo le llenó la mejilla con crema. -Ups lo siento hermanita jaja - se río divertido con su broma necesitaba venganza por lo que se estaba preparando mentalmente para saber que hacer, así que sin querer mostraba sus colmillos, una mala manía cuando pensaba en hacer alguna travesura. Tomó unas galletas saladas para comer con tranquilidad. -¡ah! Buen provecho a todos - habló recordando su educación, se había regañado mentalmente por no haberlo hecho antes de haber tomado algo. @ @@Roxanne Rambaldi @ @@Patri Gryffindor L @ @ZelKat13

*Camina por el sitio* Gracias a que mi pequeño sobrino Antoni me habló referente a este evento (no conocía mucho el Bosque e de admitir) me parece bastante curioso, decidí pasarme así que gustosamente tomaré una criatura para devolverla a su dueño *Sonrie feliz* ---- Carta escrita con tinta --- Señorita @ Me presento a usted por este medio, para informarle que su criatura, Duendecillos de Cornualles, apodado por usted como, Aswinder, está deseoso de volver a su lado para disfrutar de su compañía, así que si me permite tendré el placer de ser yo quien se la llevé, solo debo pedirle que me diga a que lugar desea que lo entregue, ya sea su hogar, su negocio o donde guste, sin más demora esperaré su respuesta. Alexander Fox Lockhart Lenteric

Sonriò gentilmente al escucharla, era una señorita que siempre se esforzaba por todo o por lo menos eso siempre le habìa parecido, le alegro mucho que le gustara el regalo, èl no era muy original pero siempre le habìa gustado dar un presente aunque a veces aquello no le resultara muy facil, pero su mayor recomprensa era cuando podìa apreciar una sonrisa como la que mostraba a joven Maida. -Seguramente seràn geniales, gracias por dejarme pasar – comentò divertido, para seguirle a direcciòn a los jardines, no se separò mucho despuès de todo no deseaba perderse por el castillo, se imaginaba terminando perdido con algùn cuadro hablando por horas, como le habìa pasado en su castillo unos dìas despuès de su llegada. -Increible, pero es cierto se parece – respondiò mientras sus ojos parecìan brillar, era un lugar realmente encantador, se sorprendiò cuando escuchò el nombre de Aincrad, la verdad es que tenìa razòn se asemejaba mucho, pero por alguna razòn lo que tenìa de frente, ahora, parecìa mucho màs grandioso – jajaja estarè encantado de relajarme con usted, realmente parece como si estuvieramos en un picnic que genial – hablò con una sonrisa encantadora para acompañarla a su lado aunque cuando se sentò fijò su vista en el elfo que habìa llegado, de verdad que era un ser muy trabajador, recordaba a verlo visto con anterioridad -jajaja puede relajarse – hablò al ver su reverencia, Alexander no era demasiado de formalidades, le habìa ensañado a ser educado, pero consideraba que hacìa su persona no eran importante ser formal - Pues… la verdad si me permite pedir algo, en vez de jugo de manzana se me antoja un poco de limonada – le pidiò amablemente, la verdad es que aquella fruta no le gustaba mucho, le agradaba màs lo citrico – pero cuenteme, ¿qué ha hecho despuès de salir de la escuela? ¿se ha encontrado con nuestros demàs compañeros? – preguntò curioso, la habia visto antes de entrar al ùltimo año y era ahora que se encontraba con ella despuès de haber terminado, sentìa interes de saber que habìa sucedido en esos momento. @

Muy buenos dias/tardes noches Vengo hacer un pedido, gracias por el hecho de que pasé los diferentes titulos de la academia se me concenden dos conocimientos como mencionó el joven Niko Uzumaki, por lo cual hoy los solicito ya que deseo tener un puesto como "empleado" en el ministerio y necesito de estos. selecioné: - Artes oscuras. - Pociones No se si este pedido, será mi cambio del mes de ser así, "meti la pata" necesariamente porque debo hacer un buen cambio en mi historia, Sin más que decir gracias por leerme.

Se estaba divirtiendo molestando a su hermana, era realmente entretenido hacerlo, de verdad le daba gusto tener ahora hermanos, era un sentimiento realmente agradable, y ahora experimentaría hasta que limite tendría su bella hermana para soportar su maldad aunque su padre le hizo detener con sus palabras quizás ya era suficiente, pero la sonrisa de Alexander se esfumó de golpe, cuando la femenina contraatacó con sus acciones, le miró sin creer lo que estaba diciendo, y se movió bruscamente para atraparla, pero no lo consiguió ya que se fue corriendo traviesamente. -¿Que locura dices gruñonsita? - le preguntó con un suspiro pesado, sentía que desde hacía tiempo había estado insistiendo con el tema de que tenía una pareja, intentó discutir nuevamente sus palabras cuando escuchó a su PADRE apoyar a la femenina -¡PAPÁ! no le creas lo que dice a ese pequeña gruñona - le respondió sintiendo su rostro arder, de verdad que no era bueno tratando con esas cosas, y menos si el patriarca se unía con las bromas de su hija, respiró profundo para relajarse y seguir a los demás. No tuvo ya tiempo de seguir con esa discusión aunque sabia que las cosas no se quedarían así, ya su mirada dorada estaba indicando que haría alguna travesura, pero en ese momento no haría nada con la llegada de su madre y ese beso tan puro que se dieron sus padres, solo soltó en broma "llenaron de dulce el lugar" se rió divertido para dirigir su mirada a su adorable sobrina que venía con muy buenas energías. - Bienvenida pequeña dama, me alegro ver a mi linda sobrina con una sonrisa - saludó cordialmente, pero a diferencia de su hermana Patri, Alexander tomó su mano con delicadeza y se la beso como si de una princesa fuera, para soltarla con cuidado - Nuestro padre tiene razón, con los sobornos que te está mencionando debe quedarse a acompañarnos - mencionó con una sonrisa divertida. -Y debo mencionar que si deseo desayunar con todos ustedes - aun no había olvidado las quejas de su estomago, así que estaba ilusionado de comer todos juntos, aunque sus hermanos parecían estar dispuesto a no levantarse. @ (papá malo)! / @@Patri Gryffindor L (pequeña gruñona) / @@ZelKat13 @ (bellas damas)

Visita *sonrisa* Un elfo fue quien le atendió si no mal recordaba era el mismo con quien había pasado la última clase, era normal ya que si no mal recordaba le pertenecía a la femenina, caminó varios pasos, para ver como se iba, seguramente a dar el mensaje que había dicho con anterioridad, caminó curioso por los pasillo, Alexander estaba casi seguro que había sido un gato la vida pasada, su curiosidad no podía ser normal. No tardo demasiado tiempo para sentir unas manos que intentaban tapar sus ojos, quizás por la diferencia de tamaño, pero todavía se permitía ver un poco, sonrió divertido. -Si no mal recuerdo, la señorita los tenía azules... como un hermoso cielo despejado - comentó divertido, para quitarse con delicadeza las manos que tapaban sus ojos - Hola señorita Maida, ¿practicando su aparición? - saludó sonriendo con tranquilidad, se alegraba de ver nuevamente a su amiga y que estuviera con tan buena energía positiva, sabía que la joven era un poco tímida con el tacto, después de todo se habían conocido un poco más en aquel local, pero podía sentir que había más confianza y eso le alegraba. -le traje un regalo, espero le guste es algo sencillo, tenía tiempo que no le veía y quería venir a fastidiarle un poco - comentó con una pequeña risa, para pasarle el cofre transparente, con los dulces y el capullo de la rosa. Miró de verdad con curiosidad todo el castillo, era realmente hermoso y elegante, se preguntaba donde estaban, después de todo no sentía que estaba en londres. -Un bello hogar si me permite decirlo - habló impresionado, para relajarse un poco más, había estado algo tenso debido a la visita, pero se quitó sus preocupaciones de la cabeza, nada iba a cambiar, si metía la pata seguramente sería una historia divertida para contar. @

Sonrió divertido ante el saludo de su padre, no se terminaba de acostumbrar a las muestras de cariño de ellos, lo hacían sentir como un niño pequeño, y resultaba interesante el sentimiento, no le era común, pero le hacía sentir bastante feliz. Se echó a reír cuando su padre le respondió, la verdad seguramente el bebe estaría un poco mimado con todos los cuidados de los elfos, pero siendo un Lockhart estará bien - Crecerá bien, estoy seguro, ustedes son buenos padres, seguramente sabrán como manejarlo y cualquier cosa siempre tendrás nuestro apoyo - le respondió divertido, y justo en el momento que Ishaya preguntaba por sus hermanos, aparecía la que había provocado unos delicados gritos mañaneros - Buenos días bella dama - saludó Alexander, pero no espero a que le sacara la lengua, en esos momentos podía sentir como la joven irradiaba una pequeña irritación, era muy temprano para ella y lo sabía, pero sentía algo diferente ese día. -Pequeña gruñona, está exagerando - se había percatado de los cambios dramáticos de humor de la femenina, se fue acercando hasta ella para observarle entre confundido y preocupado, ya que lo último había colocado una sonrisa llena de energía, no sabía se le estaba mintiendo en la cara o estaba recobrando su habitual energía - si, pero debemos esperar que todos bajen pequeña dama gruñona - le respondió para colocar sus menos con cuidado en ambas mejillas de la femenina y apretarla divertido. - Si se despertara todos los días a esta hora seguramente le rendiría más el día, señorita gruñona - estaba dispuesto a seguir llamándola así por el simple hecho de hacerla molestar, hoy se había levantado con esa vena, y seguramente no solo a femenina le tocaría, apenas apareciera su hermano Ezequiel estaría igual, sonrió encantadoramente mostrando sus colmillos afilados. En esos momento se recordaba un poco a su pasado, cuando se metía con sus amigos y se mostraba un poco más odioso, pero de pronto gruño un poco su estomago y se despejó de golpe, ahora a él mismo le había provocado desayunar. -Padre, ¿crees que tardaran mucho en bajar los demás? y ¿donde está nuestra hermosa Madre que seguramente es dueña de estos actos tan navideños? - pregunto curioso para soltar a Patri, lo típico de las familias en estas épocas era pasarlo juntos y seguramente la femenina había tenido esas ideas. @ @@Patri Gryffindor L @ @Ezequiel granger @

Castillo Ivashkov Alexander se encontraba algo perdido, a decir verdad había sido idea suya el visitar a su joven amiga, pero lo que no se imaginó es que para llegar a su hogar iba a tener que hacer hasta un viaje, y es que había sido transportado a otro sitio de repente y en ese preciso instante se encontraba en un lugar hermoso que hacían sus ojos dorados brillar maravillado por todo. Desde que había llegado al mundo mágico había visto castillos, mansiones espectaculares todo increíble y a pesar que ya llevaba su tiempo allí no paraba de sorprenderse. Ahora estaba caminando sin perder ningún detalle, imaginando el trabajo que tendría que ser mantener todo en buen estado, hasta que llegó a la elegante puerta donde dudo por un momento si tocar o no. En su mente se preguntó si no hubiera sido mejor invitarle a otro sitio, se sentía fuera de lugar, él no resultaba muy formal y ese castillo parecía de la realeza aunque... la realidad es que ni siquiera en su propia casa se sentía cómodo todavía, pero eso ya era a nivel personal, de igual forma sonrió con tranquilidad para tocar la puerta y esperar ser atendido. En sus manos se encontraba un pequeño regalo, ya que por costumbre, en cada visita siempre iba con algo, era un pequeño cofre de cristal con muchos dulces adentro y un pequeño capullo de una rosa roja, era un detalle sencillo, pero esperaba que fuera de su agrado. Tendría que recordarse comprar dulces, ya estaba bastante agotado por a ver regalado a sus familiares y amigos. -Buenas, ¿se encuentras la señorita Maida Ivashkov? - preguntó cuando la puerta fue abierta mostrándose respetuoso y sonriendo como siempre hacía. @

Una sonrisa se dibujaba en el rostro del joven mientras hacia sus estiramientos matutina, se había despertado realmente temprano, Alexander no era de dormir mucho, con pocas horas le bastaba para descansar y comenzar a moverse, era su costumbre antes no había tenido un lugar estable, y el moverse resultaba importante para él, pero ahora las cosas eran diferentes pero era difícil quitarse esas manías. Aquella mañana estaba siendo un poco diferente ya que de repente, cuando estaba listo para salir llegaron unas pequeñas hadas que habían ido a su cama, pero se sorprendieron de no verle allí, el pelirrojo las miró con interés y se fue a preguntarles que querían, pero de pronto fue empujado hacia la ventana. - ¿Hey que sucede? Oh... así que ya es esta fecha - quedó interesado al ver toda la decoración y leer el cartel que claramente decía " Bienvenida la Navidad" era genial, muy bello, aunque en el fondo no le interesaba mucho, no era por ser un grinch o algo parecido, solo que no había tenido anteriormente un razón para celebrar esa fecha, aunque intentaría dejarse llevar por el aire navideño, despues de todo el esfuerzo que estaba colocando su madre tenía sus puntos. De un momento a su cabeza llegó la imagen de una persona que no esperaba, por lo que sonrió con tranquilidad para susurrar - Feliz navidad para ti... my lady - su mirada se apartó para caminar hacía la puerta y apenas la abrió se consiguió a uno de los elfos que traía un mensaje para él. -¿tan temprano? Bueno... gracias por avisar amigo - respondió amigablemente, eso de verdad sería divertido, ya que seguramente sus adorables hermanos no eran de levantarse muy temprano, el elfo siguió su trabajo y Alexander sencillamente se dirigió a bajar las escaleras y no había terminado cuando escuchó gritos de su hermana con respuesta del patriarca, aquello le provocó algunas carcajadas. Se fue caminando hacia la sala de estar encontrándose con su padre que parecía verificar que los planes fueran bien - Buenos días padre, y... bueno... Feliz navidad jejeje - saludó con una sonrisa entretenida - ¿lograron descansar un poco más? - preguntó con curiosidad, ya que se imaginaba que el bebe estaría adaptándose todavía y no los estaría dejando dormir mucho, la verdad todavía no compartía mucho con la criatura, pero se imaginaba jugando con él cuando fuera un poco más grande. @ @@Patri Gryffindor L @ @Ezequiel granger