Alexander Fox

Sonrió encantado al escucharla reír, era gustoso saber que el matrimonio de la pequeña iba tan bien o eso parecían decir sus lindos ojos que parecían brillar con mucha fuerza, y esperaba que siguiera así por mucho tiempo, para Alexander la felicidad de su familia resultaba importante, era algo que nunca había esperado, pero fue algo que se creó al conocer cada integrante. -ou… - susurró para verle detenidamente, no esperaba esa seriedad de pronto, y le hizo sonreír algo nervioso, no tenía una verdadera excusa, había recibido la invitación, aquello le hizo realmente feliz, el que pensaran en él lo había llenado de buenas energías. -No tengo excusas pequeña, te debo tu regalo de boda… y aunque sea tarde, de verdad espero que tengas un matrimonio realmente feliz, te deseo siempre lo mejor – sonrió gentilmente, no deseaba decir mentiras, pero los imprevistos siempre aparecían, aunque el no haber colocado a su familia primero, fue un serio error. -Dime… ¿como podrías perdonarme? Que tal si por lo pronto te invito un te – invitó haciéndole pasar hacia la tienda donde se encontraba la zona del te. @

Se alegraba mucho del ambiente que se estaba creando en el local, aunque debía admitir que se lo esperaba, después de todo, cuando estaba con su familia, de verdad todo parecía resultar bien, siempre había sonrisa, bromas, buena comida y bebida por el apoyo de su madre que siempre parecía estar preparada para todo. Se sorprendió bruscamente cuando escuchó un grito a su espalda, al parecer había llegado la joven Tamarindo, parecía ser parte de la familia, y eso resultaba realmente agradable, escuchó las palabras de su madre y no pudo evitar reírse, menos cuando se siguió el juego. -jajaja no precisamente señorita @Tamarindo, bienvenida a la Botica Lockhart – saludó caballerosamente Alexander mientras se acercaba con tranquilidad y sonreía saludándola, era cierto que siempre se reunían era para celebrar cumpleaños, pero ahora se pasarían un poco más por allí, quizás no siempre debido a que habían miembros que trabajaban en el ministerio, pero estaba seguro que la tienda no quedaría sola. Se permitió que su hermano o su madre atendieran a la recién llegada para irse un momento a acomodar unas pociones pero a los pocos minutos escuchó una voz nueva, al parecer más clientes comenzaban a llegar, eso le parecía muy genial. -Buenas y sea Bienvenida a la botica Lockhart hermosa dama – saludó haciendo una pequeña reverencia, para reír gentilmente, sabía que había reconocido la voz, realmente no la esperaba por allí, aunque se preguntaba que deseaba comprar la pequeña – Hola sobrinita, ¿cómo se encuentra? demasiado tiempo sin verle – saludó mas informal, para sonreír y terminar de acercarse, para tomar su mano y besarle educadamente, estaba muy feliz de volver a verle. @

-Madre… claro que no, llegue hace nada – respondió de inmediato, sentía su corazón latir bruscamente, no había sentido la presencia de la hermosa mujer, y escuchar su cálida voz lo había asustado, aunque mantuvo su típica sonrisa y su aire suave, debía admitir que no le gustaba demostrar cuando se asustaba – seguro habrá sido un día muy inquieto y agotador… habré sido un bebe chillón jajaja– respondió bromeando, tenía cierta curiosidad de escuchar esa parte de la historia que desconocía, sentía deseos de preguntar, pero… había tiempo para todo. -Un gusto volver a verte ma..mamá, yo bueno… gracias por la invitación, me gusta este lugar – habló una sonrisa encantadora, para tomar su mano y besarla educadamente, un saludo tranquilo y dulce, le gustaba volver a verle, le daba verdadera curiosidad el como esa relación madre e hijo podía desarrollarse, ¿sería natural? O ¿tendría que esforzarse? Por lo pronto solo intentaría ser un buen hijo. -sobre… ¿las inscripciones? – nuevamente observó a donde están – me parece muy interesante, sus nombres quedaran por siempre en la familia, siempre estarán unidos, es agradable siempre podrás recordar a los miembros que dejan el hogar – respondió un poco pensativo, para sonreír con tranquilidad, se recordó de pronto que había visto algo similar antes. -yo.. – habló pero esquivo su pensamiento de golpe, tener su nombre allí le hacía sentir bien, pero todavía tenía sus dudas – las galletas huelen delicioso – cambió el tema de golpe cuando las observó y las olió - ¿las hiciste tu madre? – preguntó curiosidad, en eso recordó lo que había traído. -Te traje este presente, hace poco hice un viaje traje algunas cosas, así que espero te guste – recordó para sacar de sus ropas una cajita azul cielo con un lazo blanco, tardó en escoger el regalo de su madre, todavía no conocía sus gustos pero intentó darle algo bonito. Se trataba de un pequeño collar que parecía contener una galaxia lo había visto y le había gustado regalarlo, aunque no conocía los gusto de su madre, ni tampoco tenía buen gusto él, para no decir algo más. @@Kutsy Stroud Lenteric

En la bajada hacía el comedor se encontró a su linda hermana, se sorprendió un poco, pero al escuchar sus palabras le siguió de inmediato afirmando con la cabeza, era cierto su madre seguro ya se acercaba, debían correr y así casi hicieron, cuando por fin se ubicaron a la gran espera de la matriarca, allí fue cuando Alexander se fijó que había un buen número de personas a la espera de su madre, aquello le encantaba le hacía realmente feliz y esperaba que de esa forma, la femenina sintiera el cariño que muchos tenían por ella. -Feliz cumpleaños - Exclamó con una sonrisa al ver como su madre se reunía con todos, aquello realmente le ocasionó una leve risa, nunca se hubiera planteado que en algún momento de su vida, estaría reunido con un gran número de personas para desear un feliz cumpleaños pero aquello no le molestaba solo lo hacía sentir muy vivo. Cuando tuvo oportunidad de acercó a su madre y le depositó un beso en su mano, para finalmente darle un pequeño abrazo, le tenía mucho cariño, y le guardaba gran respeto por siempre mostrar ese gran porte elegante, y esa sonrisa que desplegaba felicidad genuina - te deseo lo mejor de mundo madre... - habló bajito para finalmente retirarse, pero justo en ese momento su lechuza que había quedado sobre la cabeza del pelirrojo todo el rato, saltó al hombro de su madre y le acarició la mejilla para picársela gentilmente. -¡An! - le regañó al ver que no deseaba separarse, pero después de hacer mimos volvió a colocarse en la cabeza del pelirrojo - jajaj disculpad - mencionó entre risas para por fin dar espacio, no podía evitar que su lechuza fuera tan libre, después de todo siempre le había permitido que hiciera lo que realmente deseara. y... ¿ahora? debía pensar muy bien qué hacer, después de todo había mucha diversión en cualquier lado, aunque quizás sencillamente se perdería a pasear y se despreocuparía un poco de las cosas, era lo que usualmente hacía cuando había mucha gente, perderse y ahora con un circo y mucho festejo podría hacerlo mucho más fácil. -Hermana, recuerda mostrarle el detalle que hicimos - le mencionó desacomodándole en cabello, dejándole encargada de esa tarea, para comenzar a ver las cosas de alrededor. @ @@Patri Gryffindor L @@Noah Lockhart @@Bodrik @ (...)

-Buenos días padre, Bienvenido - respondió con una sonrisa al hombre que acaba de llegar y que con mucho amor abrazo a su madre, ellos realmente daban mucha buena vibra, había tenido real suerte en a ver sido adoptado por ellos, se rio divertido al ver a su hermana entusiasmada, la verdad es que estar así reunidos resultaba a veces complicado, en ese momento Alexander se acercó al pequeño @@Ezra Lockhart no había compartido mucho con él, pero al verlo acercarse a la máquina de caramelo decidió molestarlo un poco. -Pequeño estas muy bien arreglado, deberías relajarse un poco - respondió antes que la princesa dijera algo, y de esa forma el pelirrojo lo despeinó cariñosamente como era su costumbre con sus familiares cercanos, no podía evitarlo era su marca, lo que no esperó es que el menor tuviera gel - ¿porque lo peinan con esta cosa....? -preguntó sintiendo la textura extraña, con una sonrisa traviesa sacó su varita y con ayuda de magia le quitó todo dejando su cabello al natural y logrando despeinarlo mucho mejor. -Así está mejor, ¿cierto? - preguntó guiñando al ojo al menor para pasarle caramelos que había llevado como era típico de él, observó en ese momento a su sobrina con ojos dulces, esperando no ser regañado por su acciones. En ese momento escuchó a su hermana hablar y apoyarse - No se... creo que tenemos todo listo, ya tenemos toda la información de almacén y todo se ve perfecto, falta lo de nuestra madre, pero realmente lo que necesitamos es brindar - comentó con una pequeña risa @@Patri Gryffindor L @ @@Ezra Lockhart @ Zamolódchikova @Bodrik

Su mente divagó un segundo, se había pasado por alto hacer un recordatorio a algunas personas aunque la verdad es que la imagen de dos personitas habían aparecido de golpe en su cabeza, por suerte todavía tenía suficiente tiempo. Se apartó un momento de la cocina intentando buscar su varita entre sus ropas manchadas de chocolate, pero no podía encontrar nada, seguramente lo había dejado en el cuarto. Antes de poder irse su hermanita entró a la cocina dejando mostrar a su joven amiga parecía un poco tímida así que decidió mantenerse un poco más al margen y con tranquilidad hizo una pequeña reverencia – Bienvenida al castillo Lockhart joven señorita JunnyCo, nos alegra su presencia y muchas gracias por venir – saludó con educación. -Si me permiten debo retirarme por un segundo – les informó para observar como su hermana se limpiaba de inmediato con su varita – si estabas hecha un pequeño desastre, pequeña dama – comentó divertido para caminar a su lado para tocarle la nariz con la punta de su dedo índice manchándola de chocolate, después de todo Alexander no se había limpiado todavía. -Ya regreso – y sin más se fue a su habitación, que al llegar pudo apreciar su varita sobre su cama y una caja vacía - ¿Estos no son los caramelos de cambio de cabello? – preguntó dudoso, estaba completamente limpio el empaque ¿sería posible que alguien los hubiera tomado? Esperaba que no fuera así. Con un simple movimiento de su varita cambio se limpió sus prendas, pero cuando se fijo en el escritorio no estaba lo que había ido a buscar, pero de inmediato sintió como algo se posaba en su cabeza – Buen trabajo An – no esperaba menos de su mascota, ese muestra le indicaba que ya había sido enviado sus mensajes a dos de sus sobrinas, la pequeña Lady y jovencita Mavy, esperaba que pudieran llegar al castillo, después de todo deseaba que todos disfrutaran en familia. Comenzó a caminar de regreso, aunque esta vez tuviera a su pequeña lechuza en la cabeza que parecía no desear moverse de allí. @@mavy_lu @ @@Patri Gryffindor L @@Noah Lockhart @@Bodrik (...)

Observó a la mujer que abrió esa puerta al detalle, se mantuvo sereno y se permitió pasar solo dando una reverencia con su cabeza, debía admitir que aquella dama le daba curiosidad, preguntándose quien era realmente, pero decidido a no preguntar para no causar molestaría solo siguió el recorrido cuando la puerta fue cerrada, intentaba acomodarse un poco el cabello y la ropa a cada paso que daba, no se sentía tranquilo, a pesar que aquella realmente era la casa de su familia. -Muchas gracias joven dama – respondió en modo de despedida, su expresión estaba tranquila, relajada aunque en su mente habían muchas dudas, pero decidió sencillamente mirar en frente de aquella hermoso Hall en la cual le habían permitido quedarse a esperar, pero tragó sutilmente saliva para comenzar hacer su típico recorrido curioso, no era algo que pudiera evitar le nacía investigar un poco el lugar donde se encontraba. Cada detalle estructural, de diseño estaba impecable, no era detallista usualmente, pero debía admitir que disfrutaba del ambiente que daba el hogar, e intentó curiosear los objetos, pero su atención fue dedicada a una chimenea de la habitación, las fotos, que se imaginaba de cada integrante de la familia, se sorprendía que ya los conocía a caso todos, por diversos casos… Pensar que había encontrado a familiares de sangre por la calle sin saberlo. No lo pensó, fue por inercia que tomó una foto donde estaban sus padres, se veían felices, ¿realmente no estarían molesto porque el entrara a formar parte de ellos? Para Alexander resultaba un extraño allí, ellos eran perfectos como estaban o eso parecía, pero entonces recordar esos pequeños momentos que había vivido con su madre Kutsy y debía admitirlo le entraba realmente un sentimiento feliz, ella es su mamá, lo hacía feliz aunque lo admitía era extraño pensar en otra persona como tal cuando había sido adoptado. -Alexander Lenteric – se llamó así mismo, resultaba raro, acostumbrado a usar su apellido de adopción o sencillamente “Fox” el apodo usado por muchos años, suspiró pesadamente dejando nuevamente la foto donde la había tomado, y de la nada se fijó en algunos adornos, hasta que presencio unas inscripciones ¿a que se debía todo eso? -Mmm… -hizo un sonido, para dar dos pasos y alejarse, no quería dañar nada, no fuera que a romper algo, y casi como si su pensamiento deseara volverse real tuvo que tomar una decoración casi en el aire por a haberla tropezado – Uff… por favor, no te caigas, no quiero ningún regaño tan rápido –pidió con una sonrisa para volverlo a colocar en su sitio y eso lo dejó pensando ¿cómo hubiera sido vivir con sus padres desde pequeño? -Seguramente hubiera sido una locura – sonrió divertido, sabía que su carácter de pequeño no había sido el mejor, nuevamente se fijó en la foto de sus padres y sonrió encantado, aunque preguntándose donde estaría su madre. @@Kutsy Stroud Lenteric

“La ciudad de chocolate de Cye Lockhart” http://www.laestepena.es/wp-content/uploads/2014/11/foto3-ciudad-chocolate.jpg Decía un cartel bastante grande en frente de todas aquellas esculturas de diferentes tipos de chocolates. Debía admitirlo se había retrasado bastante, las ideas no habían terminado de fluirle, pero por suerte ya tenía su misión y debía cumplirla, aunque se encontraba nervioso de saber si a todos le iba a gustar su idea, y en especial estaba muy tenso pensando si a su madre le gustaría, después de todo habían agarrado un buen espacio para crear lo que sería un recorrido por la pequeña ciudad de chocolate, donde hasta pasaba un pequeño rio de ese exquisito dulce todo traído por la tienda “Cacao café” tenían mucha suerte que su madre tuviera ese negocio y que además los elfos fueran tan amables de ayudarle y explicarle un hechizo para mantenerlos y no se derritieran. -Creo que esta listo… - susurraba cansado, observando que todo había finalizado, debía admitir que si no fuera por los elfos y por su hermana no hubiera logrado terminar todo. Un poco manchado de chocolate comenzó a recorrer todo lo que se estaba creando por el castillo se veía muy genial, estaba emocionado, aunque ahora no encontraba a su familia, estaba un poco perdido, esperaba realmente que a su madre le gustara todo, ella era amor puro, y Alexander sospechaba que todos los Lockhart pensaban lo mismo. -¡Oh! Jóvenes – llamó cuando se percató donde estaban todos, sonrió encantado al percatarse que todos habían terminados su tarea, faltaba solo llegaran los invitados, realmente estarían entretenidos, y disfrutarían al máximo, el pelirrojo realmente esperaba que todos crearan un buen momento para ese día tan especial. -Disculpen el retraso y la interrupción, Buenos días padre, pequeños hermanos, sobrina, joven dama... Realmente nos hemos reunidos todos aquí, hasta los más pequeños, me alegro de veros – sonrió educadamente, sorpresivamente estaban comenzando a llenar el comedor, no conocía a la invitada pero le dio una leve reverencia en forma de presentación. -Que pastel tan hermoso, hermanita, buen trabajo eligiendo – le comentó a la pequeña Scavenger – Realmente creo que todos han hecho un buen trabajo, espero que a la Reina le guste, ¿ya llegó el circo y todo eso? realmente has hecho un buen trabajo princesa – habló para sonreirle a su pequeña Sobrina y a sus hermanos. @ @@Bodrik @ @ Zamolódchikova @@Noah Lockhart @@Ezra Lockhart

-Joven Alexander lo buscan - escuchó por parte de uno de los cuidadores de la casa cuando se encontraba bajando las escaleras después de haberse refrescado, aquello le pareció bastante extraño, usualmente nadie le buscaba a esa hora, al menos que fuera por algún problema y comenzar con uno tan temprano le desagradaba, pero cuando se encontró con otro Elfo quedó sorprendido y más cuando con un saludo, le entregaba una nota. -¿mmm...? - estaba dudoso, algo serio, pero cuando leyó de quien pertenecía esa nota suavizó su rostro y sus orbes dorados brillaron de curiosidad, se trataba de su madre biológica Kutsy, resultaba extraño leerle, había pasado ya bastante tiempo de que no se habían visto, y como siempre el pensar en ella le daba cierto nervios, no sabía a qué se debía... Ella resultaba una dulce y cariñosa persona, pero nunca pensó en tener una madre de verdad, siempre se imaginó que viviría con una familia adoptiva, así que encontrar a su madre y padre le hacía sentir tímido. Tocó el collar que había descubierto era perteneciente de sus padres y sonrió - Muchas gracias, joven, iré apenas termine de acomodarme - habló al mensajero para despedirse de él. Tomó una chaqueta gris oscura, que tenía una pequeña caja que había guardado para ese momento de reunión y con un pequeño suspiro desapareció, estaba agradecido de haber pasado su examen y no tener que depender de nadie para aparecer, así que, en cuestión de segundos ya se encontraba frente de la puerta principal. -Vamos... tranquilo - le resultaba tonto, pero tenía emoción de ver a su madre, aunque él mismo resultaba un mal hijo por no haber escrito antes, pero... no sabía cómo actuar frente a ellos, debía terminar de acostumbrarse, ellos eran su familia también. Tocó la puerta esperando ser atendido rápidamente, se preguntaba si estaba bien el pasar sin ser anunciado, pero por educación decidió esperar, aunque en el fondo deseaba pasar de inmediato. -Buenos días, Busco... a mi madre Kutsy - habló casi automático cuando la puerta se abrió, mordiéndose la lengua por no saludar como debía. @@Kutsy Stroud Lenteric

Colocar la última botella en la estantería le provocaba mucha ilusión, una sensación de logro, había pasado mucho tiempo cuando la idea nació, debía admitir que al principio parecía un simple sueño, algo que no pasaría o tardaría mucho más para que se hiciera realidad, su familia se había activado mucho, tanto la princesa como su hermano, estaban al frente de la idea y gracias a la experiencia de su madre habían logrado sacar el negocio adelante. Alexander dio unos cuantos pasos atrás para ver todo su alrededor, era perfecto, cada detalle resultaba genial, comenzando por el espacio de las pociones, las plantas, el encantador dispensador de dulce, la habitación para que los clientes disfruten del te, y por su puesto la trastienda donde la familia podía descansar aquello era lo mejor o eso consideraba el pelirrojo. -Oh de acuerdo madre, ve con cuidado – escuchó que se retiraba al banco, realmente no sabía cuanto papeleo se debía hacer, tendría que aprender y esperaba que su madre le enseñara un poco. En eso se fijo que ya todo estaba listo o por lo menos eso aparentaba, todo brillaba de limpio y nuevo. -Me encanta… ¿qué te parece hermanito? – preguntó curioso, todos habían desayunado junto esa mañana, así que conocía la emoción que había entre ellos – he traído una botella, para dar un brindis, no podemos pasar la ocasión – comentó a los presentes con una suave sonrisa, era un vino dulce, con poco contenido alcohólico, era sencillamente para hacer la celebración, lo había dejado en su bolso en la transtienda, de por si había traido unas cuantas cosas consigo, aunque todo guardado allí.

Alexander se había perdido por el lugar, bebiendo de algo que ya no sabía que era, porque su distracción era demasiado fuerte, se había quitado la corbata que tanto le estuvo matando mientras permanecía allí, no sabía a que se debía que su mente viajara tanto, no sabía si se debía que no conocía muchos en la fiesta o porque no se había permitido poder hablar con la bella cumpleañera a pesar que su prima lo había arrastrado. -Mmm... - miró pensativo de pronto como todo comenzó a cambiar, tomó un trago para caminar a donde se estaba centrando la atención de los invitado - ahora... ¿que sucede? - preguntó curioso y de la nada escuchó la música, sus orbes dorados brillaron de curiosidad y una sonrisa divertida se creó cuando todo comenzó. Ver a las damas bailar, lo sorprendió gratamente, lo hacía muy bien, no esperó que de pronto pasara aquello parecían realmente disfrutarlo en especial la pequeña @, y mientras veía el show, escuchó claramente de una voz femenina @ "viva la ebriedad" le sacó una suave risa y no pudo evitar acompañarla - ¡Que viva! - exclamó divertido, levantando su vaso, no estaba ebrio, pero siempre había que celebrar esas palabras, o eso consideraba él y sin más siguió su camino, encontrándose sin querer, pero por suerte a su hermano, que parecía estar también animado con el baile mientras tomaba muchas fotos. -Luego me las pasas hermano - comentó con voz tranquila a @@Noah Lockhart, mientras sonreía suavemente - una fiesta encantadora, aunque me la he pasado un poco en las nubes, pero las fotos me ayudaran a recordar de la bella sonrisa que tiene nuestra sobrina - le comentó dejando su vaso y aprovechando para tomar otro de Vodka.

Se impresionó cuando la puerta fue abierta, observó curioso la persona que tenía en frente en especial cuando se mostró tan amorosa con la pequeña Alessandra eso dejó a Alexander con una gran curiosidad. Cuando escuchó su nombre no la tenía en sus datos, aunque conocía bastante bien ambos apellidos, debido a que personas cercanas a él lo llevaban, pero a esa dama no la conocía, pero al verla podía sentir que era alguien agradable así que solo mostró su típica sonrisa. -Un placer conocerle señorita, soy Alexander F. Lockhart Lenteric - sonrió educadamente a @ mientras entraba, quedó maravillado con la decoración, lo aceptaba ahora entendía a que se debía el tema de cumpleaños, todo se veía genial muy cool, los años veinte estaban en el aire, ahora realmente tenía mucha curiosidad por saber como se vería todo con los invitados integrados. Se adelanto a las damas para seguir admirando parecía un niño, pero no podía evitarlo, le gustaba apreciar algo bien hecho, sus ojos se encontraron con una dama @@Charlot Gryffindor pareció conocerla, pero sin todavía sentirse tranquilo en el ambiente solo le hizo una reverencia con la cabeza y sonreir, sino estaba muy ocupada esperaba que pudieran hablar con la joven. -Tomar solo debería ser un pecado viejo amigo - le comentó en broma como si fuera un saludo a @@Lestat Rambaldi , mientras mostraba su sonrisa divertida - es solo broma, realmente una decoración realmente perfecta, ahora comprendo a que se debe el estilo de ropa, aunque no sea mucho de mi gusto - agregó intentando sacarse un poco la corbata. En ese momento se apartó al ver nuevamente a la pareja que se acercó al hombre, sus ojos se siguieron moviendo a lo que era la decoración, se preguntaba como se vería la pequeña Lady.

Castillo Lockhart Una invitación de cumpleaños se posaba en su mano, había sido repentino, pero estaba halagado que recordaran su existencia, y estaría encantado de ir, después de todo la pequeña Lady era una dulzura, la conocía poco pero realmente le tenía aprecio así que estaba realmente emocionado de que le permitiera compartir su día especial, pero había un detalle que lo había traumado por completo, y se lo había dicho su viejo amigo @@Lestat Rambaldi “Ropa estilo en los años 20” no le gustaba, y es que no podía aguantar tener un traje de esos y más aun tener corbata, ¿quién escogió ese tema? -Terminare quemando esta corbata en plena fiesta – susurraba mientras se la acomodaba lo mejor que podía, y era lo único que le faltaba, ya estaba casi listo para salir, usaba un traje gris claro con lineas más oscura, el chaleco del mismo color, una camisa clara, solo terminaba de ponerse esa tortura y emprendía el viaje a su destino. Tenía su regalo que esperaba que le gustara a la señorita @ , lo observó por última vez lo llevaba en una caja verde con puntos plateados y una cinta plateada, lista para ser entregada a su dueña, no conocía los gusto de la menor, sabía que le gustaba un poco lo oscuro, por eso el contenido de la caja, pero no estaba claro… por lo menos esperaba una sonrisa y con ese pensamiento se acomodó su cabellera roja y salió. Mansión Luxure. Por fin llegaba en el sitio parecía haberse perdido un poco, pero si no lo hacía no sería Alexander Fox, se rió divertido cuando ya estuvo cerca de la puerta apreciando a una joven dama, cuando se fijó quedó impresionado al ver quien era, no esperaba encontrarla allí aunque estaba aliviado, no conocía quien particiaría en la reunión, y estar rodeado de personas desconocidas lo tensaba un poco, para no decir mucho. -Hola pequeña señorita – le habló con una sonrisa encantadora – Me alegro ver que fuiste invitada sobrinita – llamó divertido a la joven, para el pelirrojo @ era su pequeña sobrina, aunque sabía que no era tan pequeña Con una pequeña risa tocó la puerta también esperando que fuera abierta deseaba darle su regalo a la cumplañera y esperar el momento oportuno para poder quitarse esa corbata, lo haría apenas tuviera una copa en su mano, no soportaría mucho más.

Se había perdido en su mundo, le pasaba bastante seguido, era problemático para él, pero por lo menos lograba recuperarse y regresar o eso consideraba, aunque debía aprender a no viajar a su mente tan seguido o algún punto realmente no regresaría. En algún momento se había ido a su habitación y ahora estaba dispuesto a regresar a la reunión llevando su regalo, seguramente la bella princesa ya estaba en el jardin. un sonido le llamo la atención en su ventana se encontraba su ave nerviosa, intentando que le prestará atención efusivamente, Alexander no entendia, hasta que se percató de la carta que llevaba en su boca ¿quien le había dado ese mensaje? De inmediato la tomó para ver la letra infantil que tenia, adivinando de inmediato de quien era "¿que le habrá pasado a la pequeña ángel? " se pregunto preocupado, para comenzar a leer y sonreír divertido. -¿eso es ahora?-preguntó y al ver la afirmación de su mascota que intentaba sacarlo del lugar, salió corriendo lo mas rapido que podo del castillo llegando justo a tiempo para detener con un hechizo los movimientos de la bruja, dando un suspiro de alivio. Ella no sabia aterrizar como deberia, a pesar que había aprendido a volar - pequeña, debes tener mas cuidado - le dio un pequeño que fueron ignorados cuando fue a atacar al pequeño Noah que en ese momento atendía a una persona. -disculpe el ajetreo señorita (@@Kho Weasley) sonrió Alexander encantadoramente y con educacion, no sabia si era una invitada, pero no se merecía estar allí de pie, debía pasar y disfrutar de la reunión - pero no se quede aqui, pase y permitanos disfrutar su compañía y usted también se divierta en la fiesta - le comunico con gentileza a la menor intentando no incomodar a la pequeña que parecía un poco timida. En ese momento fijo su vista en la pequeña Bodrik -pequeña princesa, me alegro verte debía darte esto - (@Bodrik) habló un poco apenado debido a que había dado mucha vuelta para darle su regalo. Le dio un pequeño paquete rosado con un lazo blanco, que contenía un delicado collar de plata, que contenía una rosa azul en un cristal era pequeño, pero lindo o eso pensaba él, no confiaba mucho en su gusto, había sido algo difícil, pero por suerte tenía amigos que lo ayudaron.

@ Sus ojos dorados brillaron con sorpresa al ver que la pequeña Lady decidió hablar referente a su vida, se preocupó un poco pensando que quizás sus acciones le estaban forzando, pero decidió no comentar nada y escuchar, si la joven había reunido el valor para hablar, él no seria quien la interrumpiría, escucharía con toda la paciencia que tenía. Con cada palabra Alexander le observaba detenidamente, podía ver en sus facciones la angustia y el dolor por el cual había pasado, no le observó con lastima, en realidad le miró con comprensión y le sonrió con calma, deseando que descargara esas preocupaciones y pudiera estar más tranquila, el hablar siempre era una forma de liberarse o eso consideraba él. -No debe disculparse pequeña Lady– negó con la cabeza para sonreirle gentilmente – Yo he sido quien ha preguntado y usted con mucho valor me lo ha contado, se lo agradezco mucho – respondió con suavidad, para probar un poco de su café y colocar su mirada seria. - Pero sabe… Ahora podrá seguir con nuevo escrito de su vida – habló con tranquilidad volviendo su mirada más suave – con su hermano, mi persona y todas esas nuevas amistades que irá descubriendo con su regreso, estoy seguro que podrá tener nuevas y divertidas aventuras – agregó con una sonrisa divertida, era difícil a veces abandonar un pasado que te deja marcado, él lo sabía de primera mano, pero… siempre hay formas de salir adelante.

Escuchar la sugerencia le vino la curiosidad… ¿A quien le podría decir? La verdad es que su familia estaba bastante ocupada, tendría que preguntarle a alguno de sus hermanos solo por curiosidad, esperaba tener suerte con algunos, sino no podía molestarse, de por si, era extraño cuando todos se podían reunir, al menos que fuera un cumpleaños o una reunión hecha por la matriarca, del resto cada quien tiene una forma de vivir muy diferente, él mismo a veces parecía estar más en la calle que en la casa. -No se preocupe, le entiendo por completo, de verdad que las familia son algo especial… y me alegro que pueda hablar así de la suya, eso le demuestra el cariño que tiene - murmuró lo último con una sutil sonrisa, y pensar que años atrás no… había tenido la posibilidad de decir aquello, pero las cosas cambiaban y eso era lo importante – y usted seguro tendrá una familia realmente hermosa – agregó feliz y con emoción contenida. -¡Me encantaría empezar en lo que podamos! Seguro tendremos que ver todo con detalle, pero nos ira bien, tengo fe de ellos – habló con mucha energía positiva, intentando colocarle energía a sus ideas, lo necesitaba, después de todo, sabía que por lo normal, tenía una especie de mala suerte, que no le había molestado desde que había llegado al mundo mágico, y esperaba que siguiera de esa forma. -Pero usted tiene más conocimiento en esto, ¿qué recomienda? – Preguntó curioso mientras sonreía animado. @@Akiza Ravenclaw H.

Estaba contento que la pequeña le hubiera gustado el dulce, en realidad estaba muy aliviado, por lo menos podría decir que había valido la pena salir de su casa por lo que había probado en ese lugar, además de aprovechar y cuando quisiera regresar con otros amigos. Ver su bella sonrisa lleno de felicidad al pelirrojo, no podía negar, le hacía sentir feliz poder apreciar esa sonrisa en las personas, en especial a las damas que consideraba que les hacia ver perfectas. -… - No pudo contestar nada cuando la escuchó, le observó detenidamente preocupado, quizás no había hecho una buena pregunta, se puso inquieto en especial al percatarse la postura que se acomodaba la dama ¿cuál era la razón de ella? ¿En que podría ayudarla? Le observó detenidamente, has que se encontró con esa sonrisa que no mostraba tanto brillo como la primera. -No.. Discúlpeme a mi, debí mantener mis labios cerrados –fue sincero, se levantó sutilmente de la mesa y le acarició la cabeza como si la pequeña fuera uno de los hermanos del pelirrojo, mostrándose protector y gentil – si llega a necesitar ayuda, no dude en avisarme, hare lo que pueda – agregó levantando su mano y volviéndose a sentar. -Por ahora si gusta, siga disfrutando de su torta – habló intentando desviar sus preocupaciones, no deseaba forzarla, o que pensara que se estaba metiendo en sus asuntos. Con sencillez volvió a tomar su taza de café para sentir su delicioso sabor, un poco amargo, pero con el dulce que lo acompañaba resultaba perfecto. @

Estaba aliviado que su joven compañero se tomara la actitud de su compañera de aventura de forma positivo, sonrió divertido y agradecido de cómo la estaba tratando. En ese momento consideró que ya habían terminado allí, tenía las compras de chucheria que eran más que suficiente, que después volveria a su lechuza un pequeña pelota. -¿Eh? Claro suena genial, así podré seguir fastidiandolo, aunque admito nunca me he montado en el autobus, no había tenido la oportunidad – respondió sinceramente, recordando que si le habían mencionado ese medio de transporte, pero el preferia caminar y pasar el rato de esa forma. -No es necesario – respondió intentando detenerle, apreciba el gesto, pero no consideraba que fuera correcto, pero al verlo a los ojos supo que no lo detendria y sonrió divertido – De acuerdo, pero lo proximo lo pagare yo – declaró bastante seguro y sin animos de discutir, ya había tomado la desición y nada podría hacerlo cambiar de parecer, así que solo esperó tranquilamente mientras el contrario pagaba. -Claro que si, nunca rechazare una aventura – respondió guiñandole el ojo feliz, preguntandose donde tenía planeado ir su compañero @@Lestat Rambaldi.

-Ah… ah.. Un gusto conocerlo joven Randal – fue lo único que consiguió responder ante el saludo tan expresivo que recibió, esperando que no hubiera dejado marca. Estaba impresionado por el carácter y la apariencia del joven presente, no sabía como reaccionar a él, era la primera persona que conocía con ese tipo de personalidad, le causaba un poco de risa ver como se comportaba le daba una muy buena vibra, aunque intentaba permanecer sereno, no quería hacerle pensar que se reía por burla. -Entonces eres nuestro hermano, genial ojala nos llevemos bien, nuestra madre esta con la cumplañera, así que podemos… – iba diciendo, pero de pronto se apareció su hermano Noah, al parecer no lo había escuchado cuando mencionó que él iría, pero con eso solo consiguió que el nuevo integrante de la familia destacara todavía más en el salón. -jajaja de acuerdo, será lo mejor ir pasando al jardín – no podía evitar sonreír divertido, realmente le estaba comenzando a agarrar gusto por las energía del joven, las confianza que había de el, hacia sentir a Alexander como si estuviera con algún amigo que llevaba tiempo sin ver. Sintió como le estaba tomando el brazo y comenzaban a caminar. -Llegaste en un buen momento, conseguirás a tus nuevos familiares, a veces por culpa de los trabajos y aventuras no convivimos mucho, pero hoy siendo el cumpleaños de nuestra bella sobrina, nos reunimos muchos amigos y familiares – comentó con mucha tranquilidad mientras lo guiaba hacia el jardín, sabía que la casa era lo suficientemente grande para perderse, pero hacia donde deseaban ir era bastante recto o eso pensaba el pelirrojo. --- @@Randal Ravenclaw Off: Yo estoy algo confundido. pense que quien había recibido al pequeño Randal había sido la hija de la pequeña Alessandra... no ella, xD pero bueno no importa *sonrie divertido*

Buenas noches, disculpen pero necesito hacer un cambio en la ficha que pensé que tendría que hacerlo el banco, pero al parecer no era así *Se rie divertido* fue tonto de mi parte pensar eso, ahora que me doy cuenta *pensativo* es justo en esta parte. Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Nº 78568

-Jajaja No me vean así… No los estoy echando – argumento con una leve risa (@@Tamarindo / @@Noah Lockhart), quizás había sonado de esa forma, pero no había sido su intención, además que la matriarca había comentado que en el jardín había comida para desayudar fue por ello sus palabras. Nuevamente se giró a ver a su joven amigo Lestat, pero justo en ese momento la puerta se escuchó, sabía que los elfos estaban ocupados así que acomodándose su cabellera roja decidió ir él. -Disculpen, iré a ver la puerta – se despidió con tranquilidad para salirse de la cocina, aunque escuchó otras voces familiares que esperaba luego reunirse con ellas, se comió la última galleta para esconder el paquete detrás de unos libros, regresaría por ellas más tarde. Finalmente cuando estuvo en la puerta se percató de que una pequeña había ido abrir la puerta así que se encontró de inmediato al joven invitado @@Randal Ravenclawque lo dejó bastante sorprendido. -¡Buenos días! Disculpe el retraso… joven… – saludó con su típica educación, para mirar con sus orbes dorados detenidamente al joven que tenía en frente, no lo conocía, pero se destacaba demasiado, en especial por su prenda de vestir era realmente colorida, nunca había visto tantos colores… - Ah disculpe, Bienvenido al castillo Lockhart – hizo una sutil reverencia con la cabeza - pase… y no le importa decirme ¿usted es? - Preguntó con curiosidad moviéndose a un lado esperando escuchar si era algún amigo de la familia o algún pariente lejano que el pelirrojo no conociera. Los ojos del vampiro emanaban una gran cantidad de curiosidad, no podía esperar a conocer quien podría ser. En ese momento se acordó nuevamente de la presencia de la pequeña, se le hacía familiar, pero tampoco recordaba a verla visto, realmente Alexander debería socializar un poco más con los conocidos de la familia, no deseaba quedar como un maleducado frente a ellos. -Buenos días pequeña dama – saludó con una dulce sonrisa a la menor @, esperando poder adivinar quien era.

Llegaba a la mansión para la fiesta de su bella sobrina, su madre se lo recordó muchísimo que debería estar en casa para la ocasión, y aun así no había llegado hasta ese momento, pero tenía una excusa… Había ido a buscar el regalo de la princesa de la casa, y como se le había hecho muy tarde el día anterior prefirió quedarse en la calle con unos amigos, por lo cual no había estado en casa, pero esperaba que nadie hubiera percatado su falta de presencia. “Queridos amigos y familiares, el jardín esta acomodado para pasar un día especial en cuanto deseen pueden bajar y tomar desayuno o tentempié en la terraza lateral o directamente en el jardín. No olviden sus bañadores hace un día precioso” Se sorprendió cuando sus ojos se fijaron en ese detalle, al parecer su madre deseaba que todo estuviera listo para cuando la pequeña bajara, por lo cual Alexander se permitió dejar su regalo pensando en dárselo más tarde a la cumplañera, An sería la encargada de llevárselo en el momento justo, aunque en ese momento tenía el trabajo de ir a despertar a su hermana o irla a buscar si la encontraba. Se quito la ropa de salir, para tomar un bañador y una chaqueta deportiva, realmente estaba pensando en disfrutar del agua por un largo rato, aprovecharía para relajarse debido a que el último mes estuvo demasiado entretenido… y no había tenido ocasión de no pensar en nada. Finalmente bajó buscando algo que picar y se fue directo a la cocina, solo deseaba algunas galletas saladas. -Oh, Buenos días a ambos – sonrió sorprendiéndose al ver a su hermano y a la joven invitada , no sabía que ya estaban allí, quizás había llegado más tarde de lo que pensaba - veo que ya están preparados para la fiesta, me alegro mucho aunque deberían esperar en el jardín, ¿no? – Comentó con suavidad para ir a una de las compuertas y sacar unas galletas que siempre escondía, tenía varios escondites por la casa con su bocadillos, por suerte los elfos no lo había atrapado todavía o eso pensaba él. Mientras comía su desayuno, en la cocina se metió un grito, al parecer un nuevo invitado había llegado… con las energía al cien por cierto. -Con ese grito, sospecho nadie más faltará por despertar – comentó con una sonrisa cuando se acercó a donde estaba el joven – Buenos días y bienvenido al castillo Lockhart Joven Lestat – saludó caballerosamente. @@Tamarindo @@Noah Lockhart @@Lestat Rambaldi @@Patri Gryffindor L (mi ave te va a molestar hermanita)

No lo diría en voz alta debido a que no le parecía necesario, pero realmente estaba disfrutando del tiempo y la platica con el joven, desde que el pelirrojo había llegado a la comunidad mágica había conocido a personas realmente interesante, y su amigo presente no era la excepción, la verdad es que le causa una gran curiosidad, preguntándose que clase de cosa había vivido… y le hacía pensar que podía aprender mucho de él, en especial conociendo su naturaleza vampirica. - Genial – comentó con su tipica sonrisa ocultando su emoción, ya sabía a donde iría en su siguiente aventura, además le entraba curiosidad, que clase de diseño tendría el hogar de una familia tan antigua – jajaja le llevaré algunos Brownie – agregó divertido para ver como su ave regresaba con algunas bolsas de chuchería, y se volvía a ir, lo dejaría en banca rota muy fácil si la dejaba seguir escogiendo. -Si An, es bastante inteligente aunque a veces un poco torpe – comentó viendo como su ave le ignoraba por completo, siempre ha sido muy unido a ella, quizás era el único ser vivo que jamás había abandonado, y sin embargo ese último tiempo ha estado bastante separado de ella, esperaba poder solucionar eso pronto. -¡Oh! Conozco la experiencia, a mi también me gusta pasear por Ottery disfruto conociendo los nuevos locales y a las personas, debo admitir que la gran mayoría de mis amigos los hice de esa forma… - comentó con cierta emoción y sonriendo divertido, aunque debía admitir que la gran mayoría de sus visitas acababa en un bar... No se a que se debía. Su ave finalmente llegó y dejó otros dulces en las manos de Alexander y se permitió sentarse en la cabeza de Lestat como si fuera la de su dueño – ¡hey! An no abuses – le regaño, pero ya se había sentado a descansar por completo ignorandolo por completo – Lo siento… jajaja – se rió nervioso, aunque le parecía muy graciosa la imagen frente a sus ojos. Su mascota tenía la mala costumbre de tomar esa confianza con las personas que consideraba amigas de su dueño. @@Lestat Rambaldi (por cierto, si estoy en epoca de hace brownie xD jajaj)

Cuando observó que el pedido llegó agradeció con su cabeza al joven mesero y decidió tomar su café, olía delicioso y su sabor fue perfecto, estaba como le gustaba un poco amargo, pero sin llegar a ser demasiado, y con los macarrones que eran dulce todo se balanceaba, muchos pensaban que Alexander era un amante de los dulces, pero la realidad es que solo le gustaba hacerlo, porque le encantaba regalarlos. -Oh ya veo… - se arrepintió un poco de a ver hecho la pregunta… no deseaba ver esa mirada en la pequeña dama, le observó indeciso de preguntarle un poco más al respecto, quizás de esa forma podía apoyarla mejor, pero por su expresión, prefirió cambiar el tema. -¿Le ha gustado su pedido? – Esperaba que disfrutara de su pastel, aunque al parecer la atención de la pequeña estaba dirigida hacia otra parte, cuando se fijó era donde él mismo había mirado minutos antes, encontrándose con la señorita Helike. Animado que la joven estaba llamándola, decidió sonreirle e invitarle también a que se acercara. - Y dígame… ¿no se ha enamorado? – Preguntó con una sonrisa coqueta, esperando hacer que la dama se sonrojara, y mostrara otra expresión a la oscura que poseía, quizás en ese momento lograría que el ambiente se dirigiera a otra dirección. En el fondo sentía que estaba abusando de su suerte el preguntarle a una dama eso, pero a pesar que no se consideraba muy afortunado, le gustaba arriesgarse un poco. @ @

Estaba totalmente concentrado observando a la ventana, ya llevaba varias horas despierto, debía admitirlo… había llegado esa época donde debía decidir si quedarse o seguir moviéndose, no podía evitarlo había veces que le gustaría volver a ser un poco ese chico que no estaba quieto, que se iba a los lugares más extraños de Inglaterra y ahora con las posibilidades de ir más lejos, pero el calor de familia que lo embriagaba cada día, no le había permitido hacer aquello, aunque había empacado algunas de sus pertenencias como sus bromas, para que no ocurriera más caos, además de algunas prendas, pero no quiso hacer mayor movimiento. -Mmm… ¿qué sucede An? – Preguntó al ver a su ave volar por la habitación, parecía desear sacarlo de allí, como avisándole algo, y decidido a no pensar más, acomodó su cabellera roja y salió de aquella habitación, que increíblemente se había vuelto su cuarto. Al bajar por las escaleras escuchó voces, con más curiosidad aumentó su velocidad, debido a que todas les sonaban conocidas, así que cuando llegó hasta el piso de abajo, sonrió encantado al encontrarse a su hermano, su madre, pero totalmente sorprendido de ver a su joven amiga, que hacía mucho tiempo no le había vuelto a ver. -Buenos días a todos – habló con suavidad haciendo una leve reverencia, intentando mostrar siempre la educación que le habían enseñado y que seguía teniendo gracias a su familia adoptiva – Bienvenida al Castillo Lockhart Señorita Susan, mucho tiempo sin verle – no se aguantó a saludarle primero recordando que la última vez había sido en su hogar, le tomó su mano para darle un corto beso, de forma respetuosa. -Madre – saludó con una pequeña sonrisa para darle un corto beso en la mejilla, intentando acostumbrarse a ser más cariñoso con ella, aunque jamás le ganaría a su hermana Patri, o a los chicos, ellos parecían desprender amor de sus poros – Hermanito, como siempre activo, eres envidiable – le desacomodó el cabello como forma de saludo como siempre hacía. -Me alegro verlos aquí reunidos, eso quiere decir que el pastel que hice está a salvo y sin peligro – guiño el ojos hacía su madre, no le había avisado nada, ni a su pequeño hermanito, pero con ayuda de los elfos había tapado el olor, había preparado una torta de chocolate con crema y unas fresas de adorno, lo había hecho para todos, aunque no contaba con la visita, pero era lo suficientemente grande, por lo cual estaba contento y sus ojos dorados parecían brillar. En ese momento An desendió y se posó en la cabeza del joven Noah, acomodandose como hacía con Alexander causandole una leve risa al pelirrojo, parece ser que no era el unico en molestar el cabello a su hermanito. @ @@Noah Lockhart @@Susan V. Goldstein