Maida Black Yaxley

Turno 26. Penal. Aunque este segundo partido le estaba costando un poco más, la idea de atajar penales seguía sin gustarle, sin embargo si se había metido en esta aventura quidditchera tenía que jugar con todas las reglas que eso implicaba. Y claro, con toda la adrenalina que parecía apoderarse de Mosquito con cada segundo que pasaba durante el partido, ese vaivén de emociones era lo que ponían más nerviosa. Tener la responsabilidad de atajar un ataque directo de algún cazador era casi tan importante como vislumbra la snitch en el medio del juego sin que el buscador contrario lo notara. Infló las mejillas antes de escuchar y concentrase en la quaffle y botó el aire lo más lento que pudo, apretó el mano con ambas manos, asegurándose que las piernas pudieran hacer su trabajo luego, y miró fijo a la cazadora. Era buena con los penales, sólo tenía que confiar en sus instintos un vez más y asegurar la ventaja que mantenían. Según el poco conocimiento de Maida en estos asunto, más valía ampliar la ventaja con goles y atajadas para no depender del todo de atrapar la snitch o no, no recargarle la responsabilidad a Kalevi, esa era su meta. — Хайде! —susurró. Sin pestañear, vigiló el trayecto y decidió estirar el cuerpo lo más posible hacia uno de los aros laterales, consiguiendo hacerse con el balón en cuestión de segundos. Con una concentración suficiente como para anular cualquier ruido que pudiera ponerse entre la tribuna y ella. Un paso más hacia la victoria con su equipo, y un minuto menos de quedarse en Sofía. Eso la tranquilizaba más.

Turno 26. Penal Volada Lateral 10+5 = 15

Turno 26. Penal. Usaré Double Eight Loop

Turno 16. Penal 1. Dado de bloqueo + habilidad

Turno 4 - Dado Evasión

Turno 22 El partido estaba alcanzado niveles insospechados de adrenalina, sobretodo en su capitana. ¿Era así ya desde los entrenamientos? Maida sacudió la melena sin mucho éxito ya que tenía el cabello atado en un moño a la altura de la nuca, pero como siempre, lo hizo en un intento de ordenar sus pensamientos lo mejor posible. Desde el inicio pensó que debía proponer una locación distinta, porque volver a Bulgaria era algo que no le atraía en lo más mínimo, pero se le olvidó hacerlo con el compañerismo que se había logrado armar en el vestuario. Volvió a sacudir la cabeza. - Con la mente en el partido —murmuró tratando de desdoblar sus ojos, intentando ver si Kalevi detenía la locura atrapando la snitch o se vería en la necesidad de seguir agudizando sus sentidos, en la medida de lo posible. Justo a tiempo, porque en medio de las figuras de los jugadores, logró ver que la quaffle viajaba hacia ella. ¿Quién había lanzado? ¿Qué importaba? Ciñó con más fuerza el mango de su escoba y se movió de un aro al otro hasta que descubrió, o al menos eso pensó, que el tanto pretendía colarse por al aro derecho. Dos segundos le duró esa certeza, con la escoba yendo a la derecha e intentando frenarla con las extremidades inferiores y los brazos lanzándose al aro central, un atajada extrema en toda regla. Atajó con riesgo de rasgarse algún músculo, estaba segura y usó casi un minuto más a estabilizarse en la escoba. Por el impacto en sus manos supo que había sido un gran tiro de distancia, uno que seguramente sorprendería a cualquier jugador de quidditch. No cabía duda que las Urracas querían poner nuevamente en balanza el partido y que tenía que mantener la concentración a toda costa.

Turno 16 - Penal Maida movió el cuello en señal de cansancio, tronando los huesos o algo así. La acción estaba lejos de ella pero era claro que Kenzo estaba más alterado que ella, pronto le vio volar con la escoba y ponerse de tú a tú con el árbitro. Eso iba a terminar en un penal a favor nuestro de todas maneras, pero claro, nuestra guardiana aún tenía pendiente atajar un penal así que no le dió mucha cabida al futuro luego de aquello. Sobrevolaba los tres aros intentando asemejar sus técnicas a las de algún puma merodeando su presa. Si, la comparación era risible pero en cuanto a la efectividad no podían quejarse, poco a poco la bruja le andaba tomando el pulso a las quaffles paradas y sentía más confianza en ella cuando tocaba, como ahora, atajar un penal. Cazador frente a ella, ella aferrada en la escoba dispuesta a tensar los muslos si con eso conseguía dos centímetros más de largo y atajar la jugada. Era gracioso saber que Maida ejercía el Doble Eight Loop sin tener conocimiento teórico del mismo, seguro que si se lo explicaban, diría que era incapaz de realizarlo. Dos minutos más tarde, se aferraba con ambas manos a la pelota más grande del Quidditch, había logrado atajar el penal gracias a su Double Eigth Loop, aunque ella no tuviera ni idea.

Turno 16. Penal: Usaré habilidad Double Eight Loop

Turno 14 - Maida (Guardiana) Bueno, no podía quejarse tanto, el partido iba calmo, aunque algunos de sus compañeros estuvieran de intensos con los gritos en cada jugada o eso era lo que la búlgara podía percibir. A ratos se concentraba tanto que bloqueaba hasta las voces, a otras prendía la oreja porque pues, tenía que poner letras en su columna de Vuelapluma. No tenía que distraerse, no ahora que una bludger iba directo a ella y amenazaba con magullarla sin piedad. Cosa habitual en ella, se paralizó y lo único que se supo de Maida en los siguiente segundos fue un grito de niña seguido de muchos chillidos y un puchero que no tendría contenta a su capitana. Eso seguro. - ¡Caray! -chilló embravecida cuando por fin recuperó el control de su escoba. La calma no duró tanto porque luego de la bludger vino una quaffle enviada por Auxerre,un disparo que la encontraba nerviosa, adolorida y atareada. Fue para un lado, insegura de haber tomado una buena decisión, giró a ver al cazador contrario y en el último segundo cambió de rumbo para proteger otro de los aros, con excelente tino porque pronto entre sus dedos tenía la quaffle. ¡La había atajado! El partido ya no le parecía tan calmo, ahora sí tenía de qué quejarse.

Turno 10 ¿Por qué habían penales en el Quidditch? ¿En el fútbol? ¿En la vida? Maida sujetaba su escoba con dedos sudorosos pensando que en cuestión de segundos su equilibrio dependería únicamente de sus piernas y estas, temblaban. Sé que a la mayoría de personas no le asusta el Quidditch, pero para la búlgara aquello era como hacer paracaidismo porque se le cruzó la idea en una borrachera o algo. Encima le tocaba atajar un tiro de Kenzo que se veía con hambre de anotaciones, una de dos, o atajaba con todo lo que daba su anatomía o se caía de la escoba y acababa su carrera deportiva lo antes posible. Y créanme, la segunda idea le resultaba muy tentadora Nada, cuándo pasaron los segundos indicados se apoderó de la ojiazul un instinto de supervivencia que luego anotaría en algún lado. Si no intentaba al menos atajar el penal, su equipo la comería viva. Se lanzó a todo lo que le dió el cuerpo al lado lateral y, estirando además los brazos, cerró los ojos y se encomendó a San Voldy para realizar un truco del que no era tan consciente, haciendo molinetes alrededor de los aros y finalmente, atajar la quaffle. ¿Funcionó? Cuando presionó entre sus dedos la quaffle, abrió los ojos. ¡Funcionó! Había atajado el penal sin caer de la escoba en el intento, eso era lo realmente importante. Con nerviosismo evidente le sonrió al jugador más cercano, con el pésimo tino de que esté, era Kenzo. Apretó los dientes y se obligó a no disculparse, tenía que tener más ambición para ganar.

Voy a usar la habilidad Doble Eight Loop

Miren quien llegó por estos lares 😏 Pues si, ya ven, si voy lenta pero segura (?) xD En el nuevo foro aún es rentable la regla del spam antes de las dos líneas? xD Pregunto nomás, ya saben que cuando menos me doy cuenta llené lo requerido. ¡Yo creo que sí, que merecemos una mascota! ¿le paso la voz a la ex de alguno de los chicos? xD ...re mala me puse xD ...perdón. Te diría que es buena idea la de conocer a Matheus pues pues...Matheus no está, Matheus se fue, Matheus se escapa de nuestras vidas (?) ...Aún con todo eso, quizá con el poco tiempo que tiene Adrian, podríamos usarlo de mascota, ¿ves? xD Todo va genial.

Siempre pensé que mi primer entrada sería una entrada de Vuelapluma, porque ya saben lo que pienso: #ElMundoNecesitaVP. Sin embargo, luego de tanta ausencia involuntaria me veo con la posibilidad de escribir y lo que se cruza por mi mente no es qué gif usar para que la noticia incómoda sea divertida. Tengo algo que decir y no tiene mucho que ver con el chisme, lo sé, #latraiciónHermano, sino con algo que me pasa y que seguramente les ha pasado, por lo he leído varias veces en el chat de WhatsApp, en los antiguos chats de msn, en los MP's y un largo etc. La vida va más allá del foro, nadie esperó tener la relación que tiene con HL.org cuando le dio clic a "Crear cuenta" y sé que no estoy descubriendo la pólvora. Tengo muchos amigos aquí, gracias a Morgana, pero con uno costó y mucho. No le gustaba mezclar, le hacías preguntas personales y no contestaba, le pedías el número y no lo daba, se desconectaba sin problema, al punto que cuando lo tuve en WhatsApp no le hablaba si no me hablaba él primero, para no sentir que lo estaba invadiendo. Yo he ido y venido de eso varias veces, con algunos era fácil dejarse conocer, con otros no. Con algunos oculté cosas porque me avergonzaban, con otros, porque necesitaba hacerlo, hay gente aquí que me conoce mejor que gente a la que, pre-pandemia, veía casi a diario. That's me. Si el .com volviera, seguramente yo volvería ahí, era más sencillo conectar con algunos e ignorar al resto, aquí es muy difícil, lo de entretejer historias lo complica todo. ¿Qué si me confundí alguna vez con los sentimientos? Si, algunas. Pero a ver, el que esté libre de pecado que lance la primera piedra, menos tú Aaron, ya sabemos que eres frío e inalcanzable (?) ¿Por qué tanto preámbulo? Gané el derecho a tener mi nick en verde por escribir una historia. Y vengo a pedir disculpas. Esa historia no sólo me pertenecía a mí para contarla. Ese proceso es un resumen y mezcla de las veces que pensé que esto valía más la pena, de las veces que decidí que la fantasía de Maida u otros personajes eran mejores que mi realidad y que no sé si sólo me dañé yo en el proceso o dañé a terceros. La verdad es que estaba tan dolida cuando los castillos de naipe se derrumbaron que no volteé a mirar si habían más víctimas, porque saben, ¿qué? Yo también fui una. Aquí se puede volver a comenzar, y se puede ignorar (es más difícil, pero no imposible), aquí se puede decir con este no roleo más en la vida....o, con este roleo pero no apenas dé el botón de enviar respuesta, me olvido. Ahora que releo, suena que mezclé en ON y el OFF quinientas veces xD, no fueron tantas xD pero tampoco estoy por decir si fue una o cinco veces porque luego indagan y ASÍ NO SE PUEDE. En fin. Creo que por eso tengo a Maida siempre tan melancólica, hay una gran porción de mí en ella. Y una parte de mí lastimosamente una GRAN parte de mí, sufre de esta condición de poder recordar todo y almacenarlo sin poder darle vuelta a la página. A veces Maida me desahoga, seguro les pasa lo mismo con sus personajes, es un alivio que existan, he estado tentada de matarla varias veces, por estancamiento creativo, pero no, la necesito conmigo. Pero por fin ahora entiendo porque Maida no deja su anillo de compromiso, el que le dio Nathaniel en Noche de Brujas. Porque Chente nunca fue OFF, porque siempre fue sencillo pinchar la equis de la derecha y no pensar más en lo que sucedía alrededor. El resto tiene historia, más corta o menos corta, pero historia. A algunos ni los recuerdo xD perdón, ahora con la mudanza #melosrecordaron. Sería hermoso que los sueños de adolescencia se quedaran ahí, en los años previos a los 20. Pero no, continúan con nosotros, en los ojos azules, en las cinturas estrechas o los hombros perfectos, en el torso marcado de los chicos y en el cuerpo de diosa de las chicas...el agua de Ottery siempre tuvo algo. Pero también es hermoso que los sueños de adolescencia no se vayan. Porque te permiten volver siempre aquí, aunque ya no sepas como rolear, aunque sepas que sólo tienes quince minutos para escribir algo digno (?) xD ...porque te permiten ignorar el problema de no llegar a fin de mes, no pasar el examen, no saber si vas a estar bien, y un largo etcétera. Sigamos siendo adultos en este mundo creado para adolescentes ♥, sigamos creciendo y tejiendo historias o no creciendo y jugando a quidditch. Prometo quitarme la nostalgia la siguiente vez, porque #ElMundoNecesitaVP

Ya llegó por quién lloraban (?), Ok, no xD Me vuelvo parte de este club aunque estaré pendiente recién desde el Lunes 10 T_T porque tengo acceso muy limitado a la PC ...pero bueno. Vengo porque la nueva versión del Qudditch me gustó, es más rol que otra cosa, así que me gusta xD ...creo que es más que todo por eso, tengo que definir que parte de esta nueva versión se acomoda más a mí y a mis responsabilidades foriles xD pero bueno, con probar no se ha muerto nadie (?)

La garganta de Maida se estaba haciendo cada vez más daño, estaba gritando como desaforada, incluso a ratos, aunque sus labios se movían, ya no salían sonidos porque se atascaban en la ronquera. Solo se interrumpió en los vítores cuando se dio cuenta de la Ministra de Magia, ella estaba peor que ella sin duda alguna. Sacó su cámara para sacarle algunas tomas, era divertido ver a la gente de las altas esferas políticas actuar como un fanático cualquiera en medio de una plaza. Dejó de prestarle atención al juego para concentrarse en las mejores tomas de la Ministra, que ya alzando los brazos, que ya gritano por Juv. ¿Por Juv? pero si ella era de los Justice...claramente, Sagitas también andaba distraída en el juego. La bruja Yaxley aprovechó para replicar uno de los carteles de Sagitas a favor de los Venus Victory, hizo una floritura al aire y apareció la bandera e su equipo para colocársela sobre los hombros a modo de capa de superhéroe. Estaba segura que el partido terminaría de la mejor manera para ellos, se estaban esforzando mucho y el aliento del público hacía su parte, eran el jugador N° 8. Con cada gol se podía sentir la vibración en las gradas. Apareció entre sus dedos un gran frasco de agua para refrescar la garganta y guardó la cámara. Ya tenía a la Ministra haciendo los honores a una fanática más de los partidos de quidditch. Bebió como pudo y cuánto pudo. — ¡Vamos Adrian! —chilló tapando el frasco con la mano izquierda— ¡Uuuuuuuuhu! —bramó una vez más ondeando la capa que llevaba ahora. Los Venus Victory tenían que ganar sí o sí. Sino, no iba a poder justifica su desborde de entusiasmo y adrenalina en las gradas — ¡Venus Victory! ¡Venus Victory! Flechas de Oro.

Al parecer no se había equivocado al escoger equipo, la ventaja la tenían los de Venus Victory, y a pesar de la vergüenza inicial, Maida ya se encontraba de pie y fuera de su sitio intentando animar a todos los jugadores del equipo. Aún así, seguía concentrándose en Adrian, seguramente él no le reprocharía que se pusiera un poco histérica con tal de animarlo, siempre lo había tenido por un mago super amable y comprensivo. Seguía lanzando chispas con los colores del equipo de cuando en cuando, formando las palabras del equipo de su predilección. Por otro lado, sólo se sentaba cuando una ráfaga de aire era lo suficientemente fuerte para desestabilizarla, lo que sucedía seguido gracias a su minúsculo tamaño y peso. Las escobas eran las verdaderas protagonistas del partido, todos los jugadores parecían hábiles sin embargo, controlar catorce saetas de fuego no era cosa sencilla, si lo sabría ella. La voz del narrador del partido la tenían atenta, porque si ella se ponía a contar los goles, el partido estaba en 500 vs 600 o algo así, bastante despistada la Yaxley. — ¡Eso! ¡Goooooool! —chilló a voz en cuello— ¡Vamos VV! Flechas de Oro.

De todas las cosas que no pensó hacer en esas fechas, el quidditch estaba en lo alto de la lista. No era muy fanática del deporte mágico, aunque era bastante diestra con la escoba. Ya puestos en la materia de mirar el partido, leyó los integrantes de cada equipo, el Jupiter Justice, pues... sólo conocía a Juv. Así que blandiendo la varita decidió ponerse los colores del Venus Victory para la bufanda que traía en el cuello. Luego extendió su arma mágica para proyectar el equipo al que había decidido apoyar a lo largo del partido: Sobre si se iba a contagiar de la algarabía de la gente que tenía alrededor era algo que aún estaba por verse. De momento, lanzó unos cuantos gritos a favor del que más confianza tenía: Adrian. Ya se lo había topado en clases, en el trabajo y ahora en el partido de demostración. Alzó los brazos para intentar llamar su atención. — ¡Vamos Venus Victory! ¡A darle con todo! Por otro lado, era imposible no sorprenderse con la facilidad que parecían tener todos para detenerse a disfrutar de un partido de quidditch cuando el mundo mágico y político no terminaban de estabilizar nunca. Siempre ha sido tan sencillo distraer a los magos con tonterías como esta. No se iba a poner crítica, no del todo al menos. Flechas deOro.