Maida Black Yaxley

Que sea tu regalo de SV que voy a venir a felicitar tu iniciativa de torneo, ahora lo de leerme las normas, te lo debo, pero si me lo explicas con manzanitas, puede, puede, puede que vuelva tu jugadora fav de los TT (?) xD

¿Quién es el dueño de nuestro equipo a todas estas? 

@ Sagitas E. Potter Blue

Maida no se había molestado si quiera en curarse el pequeño corte en las manos, volvió a su cama apenas vio la hermosura del manto negro en la entrada de la Manor. El elfo no sabía que más hacer para sacarla de su sopor, día más o día menos se hacía mucho más difícil conectarla con algún atisbo de vida fuera de su habitación. Pero no, ahí yacía la bruja, abrazada a un ramo de aquellas flores negras, aparentemente dormida sobre el diván de su habitación; con el cabello cubriéndole la mayor parte del rostro. La invitación a una gala en San Mungo no era algo que ella ignoraría en otra ocasión, y así estaba el elfo, intentando pensar en cómo curarle el corte en la mano mientras pensaba en algún bocadillo que se le pudiera colar por los labios a la Yaxley.

— ¡Maida Yaxley! —chilló una voz en el primer piso alertando a Nius más que a la bruja.

— ¿Quién pregunta? —respondió él enérgico antes de dispararse hacia la voz que llamaba a su ama.

Asumió que el elfo recién llegado sopesaba la seguridad de la bruja en esa vivienda porque cuando Nius lo vio, él no le prestó atención. Por otro lado, de manera repentina el brazo herido de Maida comenzó a quemarle, sacándola de su adormilamiento. Abrió los ojos sin moverse mientras vio que el tatuaje de la Marca Tenebrosa volvía a aparecerle luego de muchísimo tiempo. Demasiado como para ignorarlo.

— ¿Nius? —llamó en medio de un susurro, como si realmente apenas despertara. Intentó ponerse en pie, pero se descubrió mareada, lógico, estaba débil. ¿Podría aparecerse? Cerró los ojos y durante casi un minuto lo intentó con todas sus fuerzas. Pero no tuvo que volver a hacerlo, cuando volvió a abrir los ojos tenía frente a ella a dos elfos domésticos, uno, completamente desconocido para ella.

— Sagitas pregunta si la señorita Yaxley sabe algo de la Gala en San Mungo —dijo, sin siquiera presentarse y sin mostrar asombro por la marca que era segundo a segundo más nítida en su antebrazo, así que no era una llamada de la Potter Blue, sino una de su líder. 

— No tengo información que pueda ayudarte, lo lamento —susurró Maida—. Voy enseguida.

— Pero señorita Maid...

— Pásame la poción herbovitalizante de mi armario, Nius, ¿dónde encuentro a Sagitas? —preguntó al elfo desconocido, quién encogió los hombros.

— En su casa.

Lógico, pensar en la Fortaleza Oscura en esos momentos era un despropósito. Manoteó al aire y tomó el frasco que segundos más tarde había traído Nius. La bebida no era exactamente lo más rico del planeta, pero la confianza que ella podía tener a las pociones era superior a cualquier hechizo inventado o aprendido. Le tomó unos minutos mientras el líquido hacía efecto y ella tomaba su varita entre las manos, invocaba su máscara y la escondía entre los pliegues de su ancha túnica. Revisó el corte, inexistente ahora, los elfos la miraban y ella miraba por la ventana, la brisa seguramente era helada, a ella eso no le molestaba pero debía disimular si estaba frente a su Líder. Maldita fidelidad a la sangre que tenía tatuada no solo en el brazo sino en el alma, malditos todos ellos. No podía seguir tumbada en casa si Sagitas le pedía información, quedaba completamente claro que frente a ella su coartada de Vuelapluma no había funcionado, la pregunta era, ¿desde cuando?

Se lanzó una mirada al espejo, su aspecto había "mejorado" tomando en cuenta que hace unos diez minutos bien podía pasar por una muerta. Su palidez era natural, el cabello aunque opaco caía rebelde sobre sus hombros. No podía aparecerse en la mansión de Sagitas, pero si en las afueras y ese era el plan, por eso había ingerido la poción.

Pisó los pétalos negros antes de desaparecer tratando de hilvanar los sucesos y las invitaciones lo antes posible, no podía llegar sin ninguna teoría, al menos.

...minutos más tarde.

Había que reconocer que sentía un poco de culpa de no haberle dado ni siquiera las gracias a Nius por los meses pasados. La vivienda de Sagitas se veía cuánto menos, agitada. Trató de mezclarse un poco y pronto se vio más perdida que si la hubiese abandonado en medio de las avenidas de Nueva York.

— ¿Sagitas? —preguntó con una voz un poco más alta de lo normal. 

Hola Mónica, gracias por la mención que sino, jamás me habría enterado xD

Si no es mucha molestia, si aún me gustaría la firma, de hecho si pueden ser las tres imágenes xD t.t ....jajaja sobretodo perdón por lo ambiciosa es que ahora que las ví, no decido cuál es favorita. De igual manera, si no tienen mucha calidad es culpa mía que jamás supe cómo buscar una buena imagen xD

Gracias!!!

No estaba segura de si era posible salir del trance en el que se hallaba Maida, habían pasado muchos meses desde la vez que había salido de la Manor Yaxley y fue básicamente una súplica de Nius, elfo doméstico de su primo. Tanto polvo, tanto hastío, tanto olvido habían mellado en la psique de la ojiazul. Siempre había sido la melancólica de la familia, pero de alguna manera, de esa debilidad había logrado sacar su fortaleza. Ahora mismo se encontraba en su habitación, sentada en el medio de la cama; sumergida entre el no saber si era de día o de noche, rodeada de viejas cartas, pergaminos, retazos de hojas que había machacado sin sentido horas antes. Comía, si, claro, lo suficiente para no dejarse ir por hambre. Pero había incluso dejado de redactar Vuelapluma, el último vestigio de su ingenio. 

— Señorita, Yaxley, debe darse cuenta que está sucediendo algo raro —musitó entonces Nius desde el picaporte de la habitación—, desde hace horas que llueven papeles, hay flores negras en la entrada, no es posible pasar el umbral sin siquiera pisarlas. Alguien debe tomar las riendas de la Manor y usted...usted.

— ¿...es la última que queda? —preguntó Maida sin girarse a verlo.

El elfo doméstico asintió pero fue incapaz de moverse. Tenía órdenes específicas de avisar si había algún cambio extraordinario en la Manor, aunque jamás le había dicho a Maida quién le había dado semejante encargo. Suponía que se refería a Aron o Mathew. No podía ser nadie más. Suavemente se deslizó por el costado de la cama, cortándose un mano en el proceso con el borde de un espejo comunicador roto; no logró realizar ningún gesto, pero la sangre, si que ensució la túnica que llevaba puesta. Bajó los escalones, descalza como habitualmente andaba y en el camino tomó uno de los papeles de los que elfo hablaba momento antes. ¿Para qué querría ella una invitación a qué lado? Siseó como pudo una negativa y se asomó por la ventana de la cocina. La fuente de los Yaxley estaba abandonada pero había formado una especie de camino hasta la puerta principal con las flores negras.

Salió, mejor dicho intentó salir pero tal como lo había dicho su sirviente, era imposible hacerlo sin que destrozara al menos uno o dos ramos de flores negras. La ojiazul se colocó en cuclillas y tomó entre sus dedos unas cuantas flores, los pétalos se desprendieron de su base en segundos. Era extraño, pero en aquella pequeña lluvia lúgubre, Maida encontró su primera sonrisa en años. 

— La belleza siempre viene en los pensamientos más oscuros —susurró antes de soplar una cantidad considerable de pétalos negros hacia el interior de la Manor Yaxley. 

NOMBRE: Sadie Williams
EDAD: 17 años
OCUPACIÓN: Estudiante
HISTORIA BREVE: Sadie es la que podría determinarse como la Queen Bee de su escuela, tiene una amistad forjada desde siempre con Eva Greenwalsh y desde hace apenas unos meses con Tina, quien se apellida como ella, pero no son familia por mucho que la ciudad sea pequeña; los padres de Sadie migraron de Inglaterra hace unos veinte años, ella si nació en la localidad. Ganó algunos concursos regionales de gimnasia artística lo que le dio réditos de popularidad, lo que nadie sabe es que se metió en esas actividades obligada por sus padres, ganadores de medallas nacionales, siendo sometida incluso dentro de casa a rigurosas rutinas de entrenamiento. Es bastante tímida con las emociones, sin embargo, se ha acostumbrado a la imagen de chica triunfadora  a la que nada se le complica y que consigue siempre lo que quiere. Quizá sea Tina la única que realmente la conozca, ya que se conocieron desde hace unos meses en un foro de la escuela para comentar un libro poco inusual. 
MENTALIDAD: Miedosa

Historia base:

Marianna, llega a la universidad de la Santa Margarita y conoce a Salvador que será su compañero guía para el primer semestre. La personalidad de Marianna es completamente extrovertida, espontánea, fresca, sin mucho filtro para decir sus opiniones, etc, la de Salvador no tanto, si bien no tiene pelos en la lengua, es mucho más reservado y control freak de sus cosas. No obstante, la química es inmediata, en menos de lo pensado se encuentran conversando por horas, en vivo y en directo o por el celular o, incluso en sueños; su conexión comienza a no tener límites. Porque si bien en este ambiente no hay un concepto tan formado de la magia, existe la conexión con los elementos del universo y la manera de manipularlos según el elemento que rija su signo solar. Ella es un Piscis, él es Virgo. Los polos opuestos se atraen, aunque lastimosamente para Marianna, lo harán solo para destruirse mutuamente, en una relación que tendría todo para ser perfecta, si él no la hubiese visto como un peón sencillo de descartar en su intrincado juego de ajedrez. Salvador es todo lo que deseó en un hombre y no pensó que existiera, pero le es imposible perdonar una deslealtad como la que le hizo sufrir, al mes y medio de conocerse, justo cuando ella se planteaba una historia de amor insuperable e interminable. 

La tierra necesita el agua para ser fértil, Salvador había encontrado su manantial para ser feliz, pero prefirió ignorarlo. Ahora, ¿se arrepiente?

Sí.

¿Ella lo cree arrepentido?

No.

¿Qué fue lo que hizo?

Salvador necesitaba mantener a su amigo Omar también como compañero guía, sin embargo, este había sido acusado varias veces de sostener actitudes reprochables, manipulando a las nuevas estudiantes y cosas similares. Eso lo tenía al borde de la expulsión, no solo del programa de compañeros guías, sino de la universidad. Marianna se hizo amiga de una de las posibles víctimas de de Omar, sin embargo, esta pequeña no había querido delatar al chico malo de la historia, porque a ella también le había gustado al inicio y se sentía merecedora de su maltrato. Marianna, en un audio, sin decir exactamente nombres, delata la situación de la pequeña, diciendo que ella lo había provocado al inicio pero eso no le daba derecho a Omar a abusar de la situación.

Salvador sólo expuso la mitad del audio, sin autorización de nadie.

¿Se salvó Omar de la expulsión?

Si.

¿Confrontó Marianna a Salvador cuando oyó su voz por los parlantes de la universidad?

No.

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Personajes BASE

Marianna: Honestamente quería hacerlo yo, pero siento que se volvería demasiado personal xD Si alguien está dispuesta a llevarla, no me ofendo.

Salvador: Virgo (de Setiembre) - Supuestamente el protagonista.

Omar: Piscis (de Febrero) - El idi*** mejor amigo de Salvador

Natalia: Acuario (de Febrero) - La peque que le tiene terror a Omar.

Sr. López: (Capricornio) - Profesor de Astrología

Mayra: (Aries) Compañera de cuarto de Marianna

Alejandro: (Acuario) Compañero de aula de Marianna, interesado en ella en plano intimo, interesado en Talía para relación duradera.

Brian: (Escorpio) Antojo íntimo de Marianna.

Adrian: (Cáncer) Mejor amigo de Natlia

Talia: (Tauro) Mejor amiga de Brian

Srta. Mendez:  (Leo) - Novia del Sr. Lopez  y profesora de Ascendentes Lunares.

*** Si se les ocurre otro, pues no me ofendo.

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Tonces como dicen que hay reglas que seguir, trataré de hacerlas sencillitas.

1. Prohibido los tochos: Que si, que es importante que se inspiren, pero la idea de este ejercicio es, estimularnos rápidamente si se van a mandar con roles de 500 líneas, el tercero en rolear tirará la toalla, estoy segura. Mantengamos un promedio decente que demuestre lo cool que somos y una idea concreta pero que deje fluir la historia. De 15 a 20 líneas como mínimo, de 30 a 40 líneas como máximo. ¿Qué tal? 

2. Elementos: Si bien es cierto no es magia tal cuál, si hay cierto manejo de astrología, signos, por ahi hechizos que tengan que ver con los elementos: agua, aire, tierra y fuego. La idea es que estos personajes tienen mucha conexión con sus signos solares, es así que por ejemplo los Aries, pueden encender fogatas si están realmente concentrados y un Escorpio podría hacer desviar el curso de un riachuelo si está en una buena frecuencia. ¿Se deja entender? Tampoco es que los Acuario van a ir por la vida haciendo tornados, aviso. Juego mucho con los ascendentes lunares también pero no es que dominen dos elementos al 100% si digamos tienen el signo solar en Aire y el lunar en Fuego. Digamos que pueden ser más hábiles si ambos signos son del mismo elemento.

3. Sobre las parejas: Si bien, algunos tienen cosas que ver con Marianna o Salvador por daaaaah son los principales, no necesariamente quiere decir que se vayan o tengan que concretar. Eso ya va a depender del desarrollo del contexto inicial.

4. No nos intenseemos: La idea es jugar, que sea fluido que sea libre, que sea coherente también por favor, no quiero hijos de dioses (?) ni un ser supremo que domine los 4 elementos porque su tatarabuelo fue amo y señor de la hechicería elemental. Si el rol deja de ser divertido pierde gente (si es que al inicio logra tenerla). 

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Fichitas de personaje para ir anotándolos:

Nombre de personaje:
Edad: (Entre 25 a 27 años para alumnos, entre 35 a 45 para profesores o administrativos)
Signo solar:
Signo lunar:
Color favorito:
Elemento dominante:
Habilidad que deja ver:
Habilidad oculta:
Breve historia de intención en la historia a desarrollarse: 

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Oye y si, no me molesta si se inscriben por aquí cosa que por allá, todo es full rol. Vuelvo y aclaro que no necesariamente tengo que ser yo quien escriba a Marianna, por eso el primer rola será en tercera persona. Otra cosa, no estamos tomando en cuenta ni a Ofiuco ni al otro que menos me voy a acordar, pero si quieren usarlo como burla o hipótesis absurda no problema, no nos ofendemos (?) xD

Link al rol: 

— Marianna, ¿cierto? —la voz era gruesa, demasiado para el hombre del que provenía. 

Salvador tenía una contextura bastante delgada y el rostro era un tanto huesudo, su voz, sin embargo, era amplia, grave, imponente hasta cierto punto. Le hizo girar el rostro y con ello, la frondosa melena se sacudió dándole el look desenfadado que a veces una busca un sábado por la noche. Le sonrió y él se supo un tanto perdido, ¿quién sonreía de esa manera con un desconocido? Supuso que debía ser una Leo o quizá hasta una Tauro, con la confianza a tope, con la vanidad como bandera. Acortaron la distancia con uno par de pasos cada uno y ella extendió la mano para saludarlo.

— Cierto, Marianna Gonzáles, piscis, recién ingresada a Santa Margarita luego de tres años de intentarlo, 26 años —explicó con una sonrisa y luego negó con el rostro de lado a lado—, pero no creas que por falta de habilidades, pasa que extrañamente, mis papeles de ingreso siempre se perdían entre mi pequeño desorden habitual. Hasta que finalmente me di a la tarea de guardarlos hasta que fuera la fecha de envío. No creo mucho en los estereotipos solares, Salvador, porque tú debes ser Salvador, ¿cierto? Pero realmente soy muy distraída. ¿Tú eres de segundo o tercer año? Me encantaría que fueses de tercero, así que tengo mucho más por preguntarte pero si eres de segundo no pasa nada, seguro que será divertidísimo descubrir algunas cosas juntos, ¿no crees?

Y realmente no, Salvador no creía.

Evidentemente, estaba seguro de la existencia de la magia elemental, él mismo la había experimentado con su habilidad visible, hacía brotar las raíces en cuestión de segundos, y de hecho, su jardín era el más lindo de todo el campus. Sin embargo, siendo tan racional como lo era, sentía que había una parte de toda aquella magia que nadie les estaba contando y él, estaba tratando de escalar puestos dentro de la universidad, para descubrirlos. De hecho, ser compañero guía durante un par de semestres le había llevado a obtener muchos beneficios para sus investigaciones personales, pero Marianna, era una chica demasiado conversadora para él, habían pasado menos de cinco minutos y ya se sentía mareado. No podía permitirse demostrarlo, él era y debía ser ejemplo para los nuevos.

— Si, yo soy Salvador, toma tus maletas, que te acompaño hasta donde se supone es tu habitación, te toca en el mismo edifico que yo, diferente piso —comentó, ignorando muchas de las cosas que ella había mencionado y se dispuso a caminar delante de ella en cuestión de segundos.

Ojalá y Maida pudiera echarle las culpas a la amnesia, no se había percatado del todo, sin embargo se pasaba segundos y segundos deseando uno obliviate super potente, un hechizo por pequeño que fuere que le quitara los recuerdos. Lo único que era incapaz de recordar, era el momento en que había firmado esta sentencia que la retenía en Ottery, después de todo, para ella había sido super sencillo salir huyendo de Bulgaria cuando las cosas se pusieron difíciles. Cortar de raíz con aquello que a esa edad tan joven la estaba matando, ¿por qué le era difícil hacer lo mismo con todo lo que ahora traía a cuestas? Si alguien tuviese una foto de aquella época y ahora, notaría con mucha claridad la diferencia.

Había intentando ir a la Manor, pero ese dolor por tanta ausencia se había manifestado en algo incluso físico, decidió no torturarse más. Ir a la Black seguramente tendría el mismo destino, así que fue al menos pensado de sus refugios, el castillo Triviani. El lugar dónde en tiempos no tan remotos, se alojaban sus sobrinos, los hijos de su primo-hermano favorito, el único hombre que ella sentía, no le había fallado. Los hijos de Aaron Black los sentía como suyos, quizá por eso le dolía tanto la ausencia de los mismos. Resopló mientras el pórtico se abría frente a sus ojos, nunca se había llevado del todo bien con la matriarca pero tenía el buen presentimiento que luego de tanto tire y hala por lo menos, se había logrado tener algo de respeto.

— Tŭrsi sobstvenoto si neshtastie, malkata —musitó con un tono cansino.

La habitación que siempre había usado se mantenía como siempre, con las altas paredes claras, los doseles cayendo sobre la cama, las sábanas y la muselina en tonos violetas y las florecillas de lavanda frescas en el borde de la ventana, seguramente, eso había sido idea de su elfo. Sabía que no podía brindarle esos lujos en la Manor, por eso mantenía los privilegios para sus habitaciones en el castillo Black y Triviani. Se sentó en el borde de la cama y se retiró la túnica gris, quedándose únicamente con un camisón de seda rosa que le llegaba a las rodillas. Se recostó en la cama y volvió a suspirar, ¿por dónde debía comenzar? Algo vibró en su mesita de noche, en una caja de madera, algo se estaba moviendo. 

— No, no, la última vez que saliste, terminé de despedirme de la gente que quiero —dijo decidida hacia la cajita, hacía ya un tiempo había decidido que Vuelapluma tenía que dejar de existir. 

No termino de volver y la salvajita líder ya nos quiere envenenar con las flores enviadas, ojalá y no esté en esa lista.

Entonces ¿si se puede hacer como ella y enviar flores que no están en el listado? Porque siendo así, podría tener unas cuantas ideas en la cabeza para algunas personas, la pregunta es si las verían? xD Creo que son tan fantasmas como una misma. No creo que arrobarlos sirva xD

Ahora amenazamos por flores? Jajajajaja Sagis que mal vamos jajaja que el pobre Sean tan mal no se ha portado nunca, aunque a mí jamás me mandó una rosa... Prometió casarse y hacerse decente por Litah, pero rosas nanai jajajajatienes razón, hay que amenazar a ese u.u

Hemos cambiado el envío de rosas de distintos colores por flores de distintos tipos ....vaya, vaya, y yo que pensé que a estas alturas poco podrías sorprenderme ♥

Honestamente no creo que pueda enviar flores, pero ¿a quién le disgusta recibir alguna? Yo veo que aunque sean distintas flores, alguna controversia traen seguro seguro.... 

La ojiazul presionó sus labios conteniendo una risa nerviosa, la actitud del hombre era algo nuevo para ella y sus propias respuestas aún más, de hecho, estaba realmente tentada a salir huyendo de ahí completamente. No lo iba a hacer, tanto su voluntad como sus ganas estaban ancladas a la mano que firmemente la sujetaba de la cintura. El recorrido de los labios del Malfoy aunque prudente, logró que la chica perdiera el sentido al menos unos segundos, dejándola con ganas de un beso, sintiendo celos de la piel de su blanquecino cuello. ¿De qué prohibición hablaba? 

A lo mejor si eran cercanos con sus tíos y se refería al respeto que merecía la familia que visitaba. ¿Era eso? Se estremeció al sacudir la cabeza para disipar esos pensamientos y tratar de descubrir como era que habían pasado de las presentaciones a esas, ya no insinuaciones, sino situaciones que se estaban saliendo de las manos de la Yaxley. 

- ¿Continuar? -preguntó alzando los ojos a él- ¿Qué pasa si el invitado termina siendo rehén? 

Se preguntó si era su tipo, se preguntó cuál era su color favorito, se preguntó al menos cuál era su edad; cualquier cosa que no la hiciera pensar en que estaba acelerando las cosas. "Tú no eres así", susurró una voz en su mente, pero inmediatamente fue acallada con un ladrido, "Ese justamente siempre fue el problema". El espacio entre ambos era casi inexistente, pero aún así Maida no tenía mucha idea de qué hacer, subió las manos desde su pecho hasta los hombros hasta que casi lo abrazó, no sonrió, no podía, estaba realmente nerviosa. Cerró los ojos cuando supo que no iba a perder el camino hacia sus labios, que besó a golpecitos cortos, que poco a poco se unieron en uno lento que saboreó con timidez y cautela. Y como esas cosas no tienen orden, a medida que el pegamento que la unía a sus labios se hacía más fuerte, ayudada de sus manos, pegó su torso al de él, cómo si intentara hacerle un peto con su propia piel, arrugando entre ellos la excesiva tela de la túnica femenina. 

El temblor de su cuerpo iba y venía, su juicio lo mismo. ¿Era así que debía hacer? Quedaría tranquila y con buenos recuerdos luego de aquella situación, no estaba del todo segura, pero algo en su cuerpo al menos indicaba que no se sentía en el camino incorrecto.

- Está es la cocina -susurró entonces cuando pudo, sin detenerse, pero es que no podían quedarse, había demasiadas posibilidades de ser vistos, ¿no?-...cocina.

@ Carlomagno Malfoy

Podía sonar gracioso, sin embargo, la bruja estaba realmente concentrada en la zona enrojecida de sus labios, así que el movimiento diestro de Carlo la tomó con la guardia baja, cayendo sencillamente en sus piernas, logrando que el carmesí de sus labios se trasladara las mejillas de la Yaxley. Tragó saliva de la misma manera que lo hubiera hecho de tener una varita amenazándole el cuello y lo oyó con el cerebro aún lento para reaccionar, las manos eran más veloces ya habían tomado lugar seguro en los hombros masculinos, evitando así, caer del todo, se había aferrado. 

- Era té, para los mortales y fuego valyrio para los que necesitan algo de gloria en sus accidentes -susurró la mujer terminando la frase con una sonrisa, estaba demasiado cerca como para defenderse de sus coqueteos-, ¿eres bueno adivinando la silueta bajo las túnica? Si no pensaste en que podría asesinarte con este cuerpo, ¿Que fue lo que cruzó la mente del forastero? 

Maida temblaba muy ligeramente entre sus brazos pero no se detuvo ni intentó alejarse, el chico podía tener dos colmillos o un cuerno en medio de la cabeza y no lo habría notado, ahora sí, cómo había intuido desde el minuto uno, se había quedado atrapada en aquel infinito tono verde. No sabía demasiado de cómo seducir o dejarse seducir, pero pensó que aprovechar la cercanía no le hacía una mala persona. 

- ¿Siempre actúas así con las que te brindan hospitalidad? -dijo mientras volvía a subir su mano derecha a su rostro y acaricio el labio afectado- Si te duele...besarte es algo que tengo prohibido y que no debes hacer en al menos un tiempo. Una pena, parecen labios expertos.

@ Carlomagno Malfoy

Maida abrió los ojos como platos, en toda su trayectoria como Vuelapluma no se había cruzado nunca con alguien cercano al Ministro caído Crazy Malfoy, pero era el único que recordaba en ese puesto y con la suficiente edad para ser padre de Carlomagno. Los amigos de tío Orión siempre eran interesantes de una u otra forma, pero este en particular podía aportarle claridad sobre algunos asuntos que habían quedado al aire en la historia del Ministerio de Magia. 

- Las familias de Ottery no tendrían nada que envidiarle a las familias de Westeros, incluso considero que un buen galés verde es mucho más atractivo que los dragones Targaryen, pero supongo que no te referías a eso precisamente -musitó tomando sus tres palabras como una referencia a un libro muggle que le habían recomendado hace mucho-, las familias que se forjan a fuego y sangre indiscutiblemente terminarán dañándose, el fuego solo sirve para destruir, porque incluso lo que pueden construir o forjar, como las espadas y armaduras, solo sirven para dañar. El fuego llama a la guerra, a la muerte.

Maida no pudo evitar sentir que lo último la estaba regresando al camino depresivo que había tomado su actuar en los últimos meses, sus Yaxley no habían partido a ninguna guerra, pero sin duda alguna la Manor era la mayor prueba de que ellos eran post-guerra, con la casa prácticamente al abandono y las paredes llenas de polvo. Estaba tan metida en sus pensamientos que no notó la cercanía del Malfoy hasta que se vio invadida por sus ojos verdes, iba a decir alto, pero saltó en su sitio cuando él comenzó a reírse, frunció los labios a modo de reproche. 

- ¿Qué se supon... 

Pero se vio interrumpida por sus palabras. 

- ¿Mi temple? Es la primera vez que alguien elogia algo así de mí -dijo bastante convencida-, ¿Se te haría más normal si empuño una daga en tu estómago o amenazó tu cuello? También puedo hacerlo, pero dudo que mi metro sesenta logré intimidarte. Pueda que la veas vieja y desgastada pero parte de la magia de la Manor es botar a las personas no deseadas, las expulsa, así que bueno, prueba uno de que eres alguien que no me mataría en la primer... ¿Estás bien?

Saltó de su silla y se acercó a revisarle el labio lastimado.

- Si sabes que el agua hervida es caliente -si, se estaba burlando de él con palabras pero sus manos, específicamente su dedo pulgar acariaba la piel dañada por la temperatura-... ¿Mejor?

@ Carlomagno Malfoy

Si hubiera girado en ese preciso instante se habría visto atrapada entre el hombre extraño y la estantería polvorienta, y girar era lo que deseaba hacer, pero si instinto de supervivencia era más agudo y se quedó estática, sacudiendo sus manos mientras se enteraba de su nombre con una ligera brisa sobre su oído. Pudo estremecerse, pero se contuvo y solo reanudó su respiración cuando supo que él estaba sentado lejos de ella. Solo entonces, giró.

- La Manor la encontró tío Orión y poco a poco la volvió su hogar, el refugio de todos los Yaxley -no lo miró a los ojos pero se en encogió de hombros- solo queda una en Ottery, dos si contamos a mi sobrino, pero prefiere recordar sus lazos Black que los míos y bueno, no quiere decir que haya dejado de ser Yaxley.

Le vio morder una galleta y se la quitó, prácticamente de la boca.

- ¡Hey! Esto podría estar vencido ¿Lo revisaste? 

Tomó la caja de galletas y la volteó para todos lados hasta encontrar la fecha, no, aún no estaban del todo rancias, mordió con cuidado la galleta y asintió con la cabeza mientras la tetera pitó anunciando que ya estaba hervida el agua. Volvió a cruzar a Carlomagno y entonces, dos tazas salieron de un gabinete para posarse frente al chico mientras ella sostenía la tetera. Era un show divertido, ver las tazas y los cubiertos bailar formándose bajo el chorro de agua caliente.

- Aquí no hay mucha magia, pero la que hay, es divertida y funcional -bromeó-, por cierto, las galletas están bien, puedes comerlas sin miedo a la intoxicación. Hablando de otras cosas, ellos se mudaron aquí,  y fueron débiles en cuanto a mantenerse ajenos a la magia, gradualmente nos dieron la posibilidad de un elfo, tazas bailarinas y un ático que no para de hacer ruidos molestos.

Tomó asiento en el banco cercano a él y confío en que se avecinaba una gran platica.

La actitud de Maida no era la habitual, era más bien, una posición acelerada, cómo si le conociera de otros tiempos, cómo si en lugar de un viejo conocido de sus tíos lo fuera de ella, a lo mejor era solo una respuesta a su gesto, no quería y no iba a demostrar que se había intimidado. No en su propia casa. 

- Tenemos té verde, te de menta y té negro -anunció mientras colocaba una bolsita de té negro en su humeante taza-. Malfoy dijiste, ¿No? De esos también quedan pocos en el pueblo, hoy en día son los Luxure y los Gryffindor quienes acaparan todas las listas. Es curioso, tomando en cuenta que tenían un árbol genealógico con demasiadas ramas para contarlas.

Y solo entonces se tomó el tiempo de escudriñar el rostro del hombre que tenía al frente, ella solo conocía a cuatro Malfoys, dos desde la lejanía de Vuelapluma y dos en la cercanía del círculo familiar. Aunque Gatiux era un amor de persona, mantenía en su porte la altivez de su apellido y claro, también en su andar, un rasgo peculiar que, a pesar de la capucha también podía percibirlo en Carlomagno. Luego estaba ese cabello, pero sobre todo esos ojos verdes, había pasado demasiado tiempo desde que ella viera un par de brillantes similares, y a esos sí que podía temerle.

@ Carlomagno Malfoy

Castillo Black

Un elfo apareció a espaldas de la cama donde una joven se sentaba en el borde, intentando hacerse una cola de caballo con una sola mano. La criatura mágica se aclaró la garganta para llamar su atención y como no lo logró, caminó hasta situarse frente a la bruja.

- Señorita Yaxley, hay un hombre merodeando la casa -anunció entonces, logrando que la muchacha dejara en Santa paz su cabello y lo mirará confundida-.

- La Manor no conoce humanos hace al menos un año, es lógico que algún merodeador piense en ella como un buen refugio -comentó sin darle mayor importante, aunque segundos más tarde al ver que Mushu continuaba en su misma posición, se rindió a la curiosidad- ¿Es algún hombre que conozca? 

- Es un Malfoy. 

En ese preciso instante Maida desapareció de su habitación en el Castillo Black y apareció, casi que en pijamas frente a la fuente de la Manor Yaxley.

Manor Yaxley - segundos más tarde

Cómo era que su elfo entendía que la persona que estaba por esos lares era un Malfoy era un asunto que escapaba a su entendimiento, pero al que no le ponía duda alguna, las criaturas mágicas le habían servido de fuente de información en todo ese tiempo de Vuelapluma y no iba a cuestionarlo ahora. Apenas sus pies tocaron el suelo buscó la presencia de la que le advirtieron, sobretodo el aroma a manzanas que recordaba tan claramente, pero todo se disipó en segundos. Frente a ella había un hombre, si, pero no era el viejo conocido Malfoy que ella tenía en mente. 

- Si vienes a buscar a Gatiux u Orión, no están en casa -dijo a modo de saludo, los amigos de Aarón no eran tan discretos para moverse, así que solo podía haber ido a buscar a sus tíos-, y de hecho, no sé dónde se encuentran así que no podré enviarles ninguna lechuza con ningún mensaje. 

Se cruzó de brazos cuando notó la varita lista para defenderse. Era una bruja visiblemente más pequeña que él, vestida con una camisola gris, descalza y con cabello suelto, la varita la tenía cerca pero no estaba en posición de guardia, Maida, como casi siempre, no representaba ninguna amenaza para el recién llegado.

- Soy Maida Yaxley, vivía aquí, vivo... Bueno, es complicado pero es la razón por la que me avisaron que había alguien merodeando -explicó al fin mientras se acercaba a él y finalmente se adelantaba en camino a la cocina-, si algo me enseñó mi tío es a pensar lo mejor de la gente, ¿Un poco de té? ¿Runas? También podría intentar leerte el tarot pero no tengo mucha práctica en eso... 

Sin duda alguna, Maida podía aparecer en los titulares rojos en cualquier momento con tanta amabilidad, pero si algo había aprendido con las arcanas, era a dejar irse ella misma, lo estaba poniendo en práctica. Llenó un poco de agua en la tetera y encendió la estufa para hervirla. Luego se estiró hacia los estantes dónde recordaba estaba las galletas pero por más que intentó, no las alcanzó, apenas y sacudió un poco de polvo de la base cuando pensó que podía agarrarlas.

Se rindió sacudiendo las manos un segundo.

@ Carlomagno Malfoy

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Turno 17 y 18.

Las acciones del partido se intensifican de una manera que era imposible pestañear si se quería mantener el hilo de las jugadas. Era lógico, ningún equipo jugaba perder pero la vehemencia de los cazadores y golpeadores de ambos equipos podía resaltarse sin problema. Por ejemplo, la quaffle estuvo en disputa al menos unos cinco minutos antes que Beta Meyer se hiciera con ella, la alemana no dio su brazo a torcer hasta alzarse en la escoba victoriosa; de hecho, estaba tan concentrada en eso que no pudo preveer el Golpe de Cañón que Ianello dirigió con mucha precisión hacia ella.

Un sinfín de momentos parecidos podían contarse para este encuentro y el público lo disfrutaba, vitoreaban sin cesar y mezclando los cánticos de uno y otro equipo. La quaffle, por supuesto, no tuvo demasiado respiro, Dimitri Belikov se la alcanzó sin mayor problema a Branislava, los Firenze Falcons no habían dejado de estar pendientes de ella, con la diferencia que ellos si tenían a sus compañeros atentos, fue así que Pietro, no sólo había ayudado a recuperar la quaffle, sino que interceptó la bludger que estaba destinada a la pobre Branislava.

Como un cuento de hadas de antaño, terminó con un final feliz: Branislava anotó un tanto para los Firenze Falcons.

La seguidilla de situaciones no se iba a detener con un gol, eso lo sabían los catorce jugadores en el campo de quidditch, pero no las tribunas, estas sencillamente se entregaban a la algarabía de celebrar la victoria momentánea que podía significar un tanto a favor.

El torneo pasado los italianos no lo habían hecho del todo mal, pero no había logrado llegar a la final y era algo que les pesaba, aunque hubiese sido su primer torneo. Las ilusiones se mantenían intactas en esta oportunidad y si había que pelear gol por gol, lo harían. Las tribunas contaban con la vehemencia que los jugadores estaban mostrando y se le agradecían justamente con toda la algarabía de la que eran capaces sus gargantas.

Aish, ojalá las cosas fueran más directas y eliminarán de estos topics el spam, pero bueno, no diré nada. Vengo a cumplir con mi deber mortifago. 

Este año creo que quiero poner a tope el nivel de ansiedad de mi candidata xD jajajaja no, mentiris.... Sagis que yo creo que si hay alguien que puede ser Ministra y Líder eres tú.... Dale con todo! 

Me voto para Sagitas

Vengo a dejar mi voto por Sagitas, porque independientemente de la temporada electoral, y de cuando escogieron a Aarón xD creo que es quien más podría manejar el puesto. 

Las otras opciones son buenas y seguramente con muchos buenos argumentos cada uno, pero mantengo lo de  que es la idónea para el puesto.

Turno 11 y 12 - Maida Black Yaxley

— ¡Puff! ¿Es en serio? —chilló Maida, aunque claro, estaba bastante alejada de la acción y nadie la había oído.

Con un poco de sorpresa había visto como en segundos, del robo de la quaffle por parte de Okumu, veía a Aedis evadiendo una bludger lanzada nada más y nada menos que por el Triviani. Y es que cuando estaba a los mazazos no había quien lo detuviera, dando como resultado, jugadas temerarias como estas. Afortunadamente Mosquito era una jugadora bastante más concentrada y ágil para evitar estos inconvenientes propios del ritmo y calor del partido. Distraídos como estaban los TT, Okumu logró enviarle la quaffle a Anne Marie, sin embargo, y esta vez si podíamos felicitar la acertada decisión, Claire y Jeremy habían decidido utilizar su golpe conjunto para desestabilizar por completo la ofensiva de los Vratsa Vultures.

La Yaxley encogió los hombros como si la bludger le hubiera dado a ella. No era partidaria exactamente de lo que sucedía en las jugadas más cuerpo a cuerpo, pero si eso los acercaba al objetivo de ganar sus encuentros, pues, aplaudía sobre la escoba a sus golpeadores, justo como también lo hacían desde las gradas. El disparo de Anne Marie jamás logró ver la luz del sol gracias a Skeeter y Triviani. El último era el mejor jugador a ojos de Yaxley, pero con la personalidad que tenía su sobrino, era imposible que lo admitiera frente a su rostro.

— Es más, prefiero reclamarte lo de Aedis al final del día —murmuró sobrevolando los aros que cuidaba desde su posición.

No era un mal comienzo para nada, ya estaban los buscadores también en busca del trofeo preciado de ese deporte, así que todo parecía fluir como era debido. Los Tutshill Tornados, jugada a jugada, comenzaban a demostrar porque eran favoritos a obtener el tricampeonato de la Liga Europea, aunque esta vez estuviese plagada de fichajes recién estrenados del mundial. 

Turnos 3 y 4 - TT  - Maida B. Yaxley

Volver a jugar quidditch en un campeonato como la super liga le emocionaba, bueno, el deporte mágico en sí la hacía sentir bien, a pesar de lo que podía discutir una y mil veces con Jeremy acerca del asunto, es más, en una escena que bien podía considerarse como un berrinche de la muchacha, había amenazado con retirarse del deporte y dejar a medias la formación de los Tornados. Le duró media hora el chiste, a pesar de no ser la persona más deportista del planeta había encontrado en la escoba un refugio para sus nostálgicos días. Sentir el viento mientras vigilaba los tres aros de su equipo la relajaba y la confianza de tener cazadores como Aedis o al mejor buscador del mundial, un poco más. Aunque Thiago aún no gozaba del todo su confianza, su acento era muy raro para ella.

Veía el partido con genuino interés y celebró con el puño el alto cuando "Mosquito" comenzó el camino de los goles. El público estaba de su lado, luego de dos torneos consecutivos ganados eran claros favoritos para alzarse una vez más con la Copa, pero ninguno de los siete se confiaba, trabajaban duro en los entrenamientos y cada partido programado era una final en sus cabezas, ¿querían el tercer campeonato? Claro que sí, pero ninguno de ellos sentía que lo tenían ganado simplemente por ser los Tornados, había que hacerse dueño de cada quaffle, golpear cada bludger y sobre todo, atrapar cada snitch, solo así se harían merecedores de los vítores que se oían en las tribunas. Los colores celeste y blanco inundaban los palcos principales y Maida agradeció con una sonrisa que esa parte de su vida hubiese vuelto, el mundial para ella había terminado demasiado pronto y temía por su futuro en el deporte más amado por los magos y brujas.

Su equipo estaba muy concentrado, a pesar de los segundos de festejo tras el gol de Aedis. Claire, Luca, Jeremy y Rowan estaban muy enfocados en continuar interceptando a los rivales para poder aumentar el marcador. Fue así que minutos más tarde, el puño de Maida volvía a alzarse en el aire para festejar el 20-0 a favor del equipo celeste, gracias a Luca. Como si fuera un maestro de ceremonias, Luca se dirigió a una de las tribunas y a su paso alzaron la voz de la celebración. Rowan y Clair se unieron a él en una especie de vuelo corto de exhibición y la Yaxley sonrió de lado, ella no era muy afanosa con las celebraciones pero le gustaba mucho ver lo creativos que podían ponerse algunos. 

— ¡Vamos chicos, que aún podemos ir más adelante! —chilló la bruja sonriéndoles desde su posición en los aros de los Tornados. 

Vengo a colocar a mis nominados.

- Mael
- Jeremy (Aunque tengas paciencia inexistente)
- Ada

No sé quienes pasen a la siguiente ronda, y perdonen lo repetitiva porque estoy segura que ya lo dije anteriormente, si no tienen al menos la decencia de nominar a quienes ustedes quieran, luego ponerse a reclamar no tiene punto de apoyo, ni sentido. Durante mucho tiempo nos vi quejarnos que la manera de eleccion de líderes no era justa y ahora que nos vino la democracia tampoco nos sirve...¿tons que?

Besines. (QUisiera postular a 6 porque se me quedan 3 que según yo tienen buenas posibilidades...pero ojalá otro oscurito les vea el potencial que yo les vi)  

Cómo siempre vengo a ejercer mi derecho ciudadano Otteriano (?) a nominar a los que, con mi poco conocimiento, podrían hacer un buen papel en el cargo de Ministr@ de Magia, que honestamente según yo tampoco es que me mueva mucho el tapete.

— Ludwig

— Sagitas

— Ada

Turno 6. Jeremy. Golpe

Dado de 40

Turno 6. Luca. Disparo + Disparo con amague

Dado de 19 caras