Jeremy había captado en los ojos de Darla un breve interés cuando nombro lo del salvoconducto a casa. Fue breve, pero ahí estaba el interés de la bruja. No tardo mucho en enmascararlo con burla antes de que el maldito elfo les arruinara el momento, y la bruja ya volviera a su típico comportamiento de amenazarlo con un asesinato brutal. El vampiro se limito a sonreír y levantar las manos para mostrarle las palmas, en una señal de calma.
-Tranquila, Darla. Ya sabes que los elfos cuentan con poderes que hasta el día de hoy desconocemos. Ellos rompen las reglas de la magia a cada instante. ¿Qué tipo de protecciones tienen estas paredes?
El Triviani sabia que era improbable que la bruja le informara los sistemas de proteccion con los que contaba la oficina, por lo que se tomo ese pequeño lapso de tiempo en el que ella pensaba como mandarlo al ca***o, para beber un trago de la bebida hasta dejar el fondo vacío. Luego volvió a sonreír de costado, mientras se acomodaba en el incomodo silloncito de visitas.
-Buena pregunta -Admitió - El proyecto tiene una prueba de tres meses a costo cero, luego cuando los resultados estén a la vista, y estemos todos contentos, les proveeremos del servicio a un fantástico e inigualable precio -Jeremy volvió a mantener la mirada de la bruja - Una muy pequeña fracción de las ganancias, estarán destinadas a mi, pero no es un agregado al presupuesto -Agregó rápidamente - sino que ya esta incluido en un trato con mis socios. Ellos son los que proveerán la mano de obra y los protocolos sanitarios que correspondan... mi trabajo es cerrar el trato y que puedas aprobarlo para que trabajemos legalmente y sin problemas. Solo necesitamos un papelito firmado.
Jeremy sabia que era mucho mas eso. Inmiscuirse dentro del sistema carcelario de Azkaban era considerado un gran y peligroso paso en su vida. El gobierno siempre estaba atento a todo lo que pudiera ocurrir allí dentro. Era un pilar importante dentro del poder político mágico. Pero al Triviani no le interesaba la política, ni el poder que tenían aquellos muros salitrosos. Él tenia una historia muy personal que superar dentro de esa institución.
@ Darla Potter Black
Días atrás.
-Repítemelo de nuevo, creo haber dicho que no quería recibir malas noticias-Dijo Jeremy volteando a ver con gesto de mal humor al tembloroso Chuck.
-Llegó la ama Zoella -Repitió el Chuck con las pupilas dilatadas de terror.
-Bien -Jeremy cerro el Vuelapluma que estaba leyendo y lo lanzo contra la pared - ¡Maldita mujer! -Gritó enardecido - Chuck, ve con Pyro. Hace mucho que no le damos alimento.
-Pe...pero...ammo.
-Es una orden.
Jeremy se puso de pie y desapareció inmediatamente de su despacho en la sala privada del castillo para aparecerse frente a la fuente de entrada a la imponente vivienda Triviani. Le sorprendió ver a la impostara con cabello largo, barbijo y lentes de sol. Una bruja poderosa convertida en una muggle común que había perdido el rumbo de sus negocios.
-Llegas en mal momento, Usurpadora. Hay cosas que el tiempo no logro cambiar en ti -Saludó sacando su varita y apuntándole al pecho - ¿Cómo se llama el lugar donde nos conocimos? ¿Qué año fue? ¿Cuál fue la primeras palabras que te dije?
Jeremy tenia que saber si la usurpadora, aun tenia acceso a la memoria de su difunta hermana. Necesitaba extraerle un recuerdo perdido y no tenia forma de hacerlo si la bruja no era quien decía ser. Tampoco podía invocar a la verdadera Zoella con magia negra, siempre estaba el peligro de retornar a su plano, el ente malvado que la había asesinado.
-Si quieres pasar al castillo solo tienes que responderme -Avisó mostrando que sus colmillos empezaban a descender - De lo contrario, ya es tiempo de que mueras.
@ Zoella Triviani