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Danny Lestrange

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Todo lo publicado por Danny Lestrange

  1. El mundo realmente estaba de cabeza. Después de tantas cosas que solían ocurrir tanto en el mundo mágico como en el muggle, jamás imaginó que pasaría algo como lo que estaba por descubrir. La gente hablaba y el rumor iba creciendo mientras pasaba de boca en boca, quién sabe cuanto de lo que se decía era verdadero, pero de algún lado debió haber salido. Danny no podía creer aquello, parecía sacado de una pesadilla o un cuento surrealista. —¿Y esta invitación? Se pregunta cuando caminaba de un lado a otro en el interior de su hogar y de pronto se desliza un sobre por debajo de la puerta hacia el interior del salón. El mago camina hasta allá y se inclina para tomarlo, lo mira de un lado, del otro... no parecía nada fuera de lo normal pero tenía su nombre impreso a lo cual el muchacho se extraña. No había dado su dirección a nadie todavía, ¿Quién podría saber que él vivía allí? —Subasta de... ¡¿Qué?! ¿Qué es esto? Exclama sin precaución, realmente jamás le había importado que le pudiesen oír y en ese momento mucho menos. Todo estaba tan confuso, Danny pensaba que todo aquello era parte de una broma por lo que no hace caso durante un par de horas. Pasado ese lapso, el chico comienza a sentir la intriga dentro de sí, por lo que se prepara para dar un paseo al dichoso muelle y para ello se le ocurre sacar su escoba, se monta en ella y sale volando hacia el lugar. No tarda mucho en llegar, y al hacerlo observa un enorme cartel obviamente diseñado por magos debido a los efectos que solamente podrían obtenerse por medio de la magia. Por todos lados se veían personas animadas, podía darse cuenta de que había tanto muggles como magos. Un ambiente extrañamente festivo, así que decide dar una vuelta para echar un vistazo mientras lleva su escoba con una mano a manera de báculo. —¿Pero a quién tenemos aquí? ¿También vienes a ser subastado? Se escucha una voz alegre que Danny no percibe debido a su sordera, pero que perfectamente traduce al observar el movimiento de los labios de nada más y nada menos que uno de sus ex compañeros de la escuela muggle en la que había tomado clases durante algunos años. El mago lo mira con la boca abierta, su rostro demostraba total asombro al ver a su amigo ahí, y de pronto Danny se molesta tanto, que jala de la oreja al chico muggle sin hacer caso de sus quejidos hasta alejarse de la multitud para luego preguntar a viva voz. —¡¿Estás loco?! ¡¿Qué rayos estás haciendo acá?! @@Sherlyn Stark @
  2. —Claro que sí, lo digo yo. Responde el muchacho con una risita divertida al ver las expresiones del chico, voltea a ver a la niña y ladea la cabeza frunciendo el entrecejo. Había algo en el semblante de la misma, algo diferente pero no podía dar con el cambio hasta varios segundos después. Danny se queda callado y sonríe. Realmente le vendría muy bien la ayuda de los niños aunque al parecer solamente Luve le acompañaría, Rowan se veía un poco... ¿Molesto? El mago no creía que fuese así, por lo que dejó la idea y se convenció de que solamente se había cansado de estar en la tienda. —¡Excelente! Vamos entonces. Se despide del chico con un movimiento que realiza con su mano libre, ya que la otra había sido tomada por la niña y le jalaba hasta los estantes en donde se exhibían los útiles escolares. Era una suerte encontrar una recordadora, puesto que el chico tenía una memoria realmente fatal desde un tiempo a la fecha, quizá... ¿Dos años? ¿Tres? Estaba seguro de que fue a partir del día en que fue atacado por ese licántropo, seguramente se había golpeado la cabeza y le había dejado secuela. No quería pensar en eso, era desagradable y preocupante así que se concentra en la pequeña guía de clientes perdidos. —Ya no les conté que soy hermano de Lady, ¿Cierto? Lo supe hace dos años. Le explica a la pequeña ya estando frente al exhibidor, al momento que el chico recorre con la vista cada uno de los objetos que se agrupaban ahí. No tarda mucho en encontrar lo que busca en una pequeña caja en la que se encontraban varias en exhibición y Danny se emociona. Una a una las va tomando y las coloca en la palma de su mano para encontrar la que le acomode mejor (algo muy similar a cuando compró su varita a los once años), y pronto encuentra la que le parece mejor de todas aunque realmente todas eran idénticas. —¿Quieres alguna cosa de la tienda? Aprovecha que estamos aquí. Se inclina frente a ella para ponerse a su altura, sonríe. Danny no era muy bueno tratando con niños pequeños pero a veces él mismo parecía uno así que podría llevarse bien con ellos. No dice más, pero mientras espera la respuesta de Luve, el licántropo sostiene la recordadora en su mano y esta de inmediato el humo blanco con el que está llena, cambia al característico de color rojo. Ante esto el mago mira la esfera con asombro mientras la gira. No podía creer que estuviese olvidando algo justo en ese momento ya que ni siquiera tenía idea de qué sería. —¡No puede ser cierto! Pero bueno, no importa... ¿Qué te gusta de la tienda? Pregunta nuevamente, ya que a Danny le habían agradado ambos niños, no veía mal la idea de regalarles alguna cosita para que se entretengan. @
  3. Mira atentamente las expresiones faciales de Becan y no se puede aguantar. Suelta una sonora carcajada, pero luego se cubre la boca al recordar que aunque él no pudiese escuchar, otras personas podrían molestarse o sorprenderse por su reacción. Tardaría algunos segundos en controlarse porque la idea de imaginar lo que pasaba por la mente del niño le hace reír mucho, tanto que después de la carcajada viene una risita divertida que tarda un poco más en controlar. Cuando lo logra, Danny respira profundo y le responde sonriendo. —Soy un peligro para mí mismo, lo sé. Le responde haciendo memoria a aquellas ocasiones en las que se había herido cuando intentaba realizar algún movimiento difícil en la escoba, queriendo imitar a los jugadores profesionales de Quidditch o a esas chicas que hacían una especie de danza sobre escobas, tipo coreografías. No era muy conocido ese deporte pero hacía varios años conocería a una chica que lo practicaba y era con ella con quien Danny lo había intentado. Resultado: brazos raspados y sangrantes, además de una herida en la cabeza que sangraba también. —Oh, una elfina, ¡Hola! Saluda el chico. Él no había tenido elfos domésticos en su familia adoptiva debido a que su economía no les permitía ese lujo, pero siempre le habían parecido demasiado interesantes. Jamás habría creído que existieran criaturas capaces de canalizar su magia sin necesidad de varitas, cualidad que solamente los mejores magos podrían tener, y en muy contadas ocasiones. También le sorprendía la habilidad para desaparecer, la cual el mago pronto aprendería. —Sí, que su madre no se entere, y tampoco le cuentes que le acompaño yo. Aunque Danny no sabía quien era la madre de Becan, no era bueno terminar reprendido por haber sacado al niño del castillo sin permiso, y peor, sin avisar siquiera. Ahora el chico leía los labios del menor y se sorprende al darse cuenta de la forma en que le estaba hablando a la vendedora, cosa que le incomoda muchísimo. El muchacho solo mira a su alrededor y voltea a ver justo cuando le lanza las monedas a la mujer. —Becan... No le dice nada más, no le da un sermón sobre comportamiento, no pronuncia ni una sola palabra. Lo único que hace es colocar la mano sobre el hombro del chico con la intención de tranquilizarlo. Aquellas actitudes aprendidas dentro de esa familia de sangre pura incomodaban demasiado al muchacho, quien había sido objeto de tratos muy similares de miembros de familias poderosas cuando aún vivía con sus padres adoptivos. @
  4. —¡Claro que mw gustan! Son deliciosos. Le responde con ánimo para después observar al niño con extrañeza. Danny era experto leyendo emociones en las expresiones faciales de las personas, por lo que no era nada difícil darse cuenta de que al niño le estaba pasando algo aunque no sabía qué. No se anima a preguntar y solo se le queda mirando. A los pocos segundos que escucha la manera en la que se refiere a los muggles, el mago enrojece y baja un poco la mirada después de girar la cabeza levemente hacia un lado. —Sí bueno... Sigue con la vista el caldero al caer al suelo, luego levanta la vista de nuevo para observar el rostro del niño. Al parecer ese chico creía mucho en lo que se denominaba pureza de sangre y de pronto se preocupa. Danny solía convivir mucho con los muggles y creía que habría algún familiar en el árbol que lo era, ya que el chico tenía fuerte atracción hacia todo lo que tuviese que ver con el mundo no mágico. Pero ahora que lo pensaba bien, se había equivocado al mencionarlo. —Hace mucho que no los pruebo, pero igual. Responde tratando de no sentir vergüenza, luego logra dominarse y le mira con una sonrisa. En ese momento solo quería divertirse y estaba seguro de que Becan también, así que se olvida del tema y asiente a lo que el niño le decía. —Claro que puedo enseñarte a volar en escoba, aunque te voy a ser sincero: no soy el mejor profesor, mi equilibrio no es muy bueno por... ya sabes, mi oído. Sonríe con calidez. Danny había nacido sordo, por lo que los años le habían ayudado a sustituir sus debilidades con otras capacidades que tenía, pero aún así era obvio que tenía limitaciones. Aunque realmente no le hacían sentir decaído ni mucho menos, así que para no pesar más saca su cartera y busca un par de galeones en el interior para mirar fijamente al chico. —¿Quieres otra cosa? Hoy traje un poco de dinero extra. Le propone cuando se da cuenta de que el chico se veía pensativo. Seguramente se había salido de la mansión con solo una que otra moneda que su madre le había dado y no era suficiente para costear todo lo que quería. Una ayuda después de todo no vendría tan mal. Después de todo casi nunca salía y no estaría mal llevarse algunos recuerdos de ese paseo que posiblemente podría no volverse a repetir. @
  5. VARIOS DÍAS DESPUÉS Danny se encontraba sentado sobre la cama mirando atentamente alrededor de la habitación que se le había asignado para dormir. Era la primera vez que dormía en un cuarto de ese tamaño, y era lo lógico debido a que se encontraban en un castillo, cada uno de los dormitorios eran enormes aunque al chico no le importaba demasiado ese detalle. Lo único que le preocupaba era el momento en el que tendría que recibir su respectiva bienvenida con una maldición. Realmente el lugar era agradable, dejando de lado el temor a ser apuntado por la varita de alguien que al parecer era costumbre familiar. El chico aún se sentía resentido por el trato que había recibido de Isabella, por lo cual había decidido evitarla al menos de momento. Ya encontraría alguna forma de devolverle el favor cuando Danny comenzara a tomar mayor confianza, y no se pusiera nervioso puesto que atacar a alguien siempre le provocaba esa sensación. —Qué desastre... Pronuncia después de salir de la habitación y cerrar la puerta. Detrás de él iba Bram, su gato blanco que le seguía a todos lados y en ese momento lo hacía sin provocar el menor ruido. Solo se escuchaban los atenuados pasos de Danny, quien como siempre vestía con su ropa de mezclilla y zapatos deportivos. El chico iba dando vueltas a sus ideas y reacciona hasta que llega al final del pasillo y el inicio de la escalera descendiente. —Quizá... Mira a ambos lados, asegura que su varita se encuentra segura en el bolsillo de su chamarra y se sienta en la cima del pasamanos de la escalera. Eran varios metros de altura serpenteante, y aunque el mago se sentía nervioso no pasaría nada si se sostenía bien, así que después de pensarlo algunos segundos se desliza hacia abajo dejando a la fuerza de gravedad hacer lo suyo. —¡¡Sí!! A esas alturas no le preocupaba mucho lo que la familia pudiera decirle. Podría defenderse bajo el argumento de que, si ellos eran raros, Danny también podría serlo a su manera aunque sus familiares no lo entendieran por completo. Pero por el momento debía dejar de lado todos esos pensamientos y suposiciones puesto que quería entretenerse un poco, así que al llegar al final del pasamanos cae de pie en el suelo y se va a caminar a los terrenos del castillo con Bram siguiéndole los pasos.
  6. GUARDA GOLF HOTEL. Crans-Montana, Suiza Danny echa un vistazo a su alrededor y comienza a sentirse un poco fuera de lugar, sobre todo cuando las dos mujeres se alejan hasta la orilla de la habitación para hablar a solas, suponía el mago así que solo las sigue de vista y observa un poco las expresiones de su rostro. Luego sonríe. Él era sordo de nacimiento, y había desarrollado la habilidad de leer los labios a la perfección por lo que no le sería nada difícil darse cuenta de cada una de las palabras mencionadas ahí debido a que, aunque Danny desconocía la existencia del anillo, ese solo servía para los oídos, no para los ojos y menos los de él. —Tengo que salir de aquí. Disculpen. Se da la vuelta y camina hacia la puerta, abre y sale cerrándola tras de sí. Danny se habría enterado de toda la conversación con total exactitud de haberlo deseado, y por su trabajo aquello se había vuelto bastante habitual cuando era necesario. Afortunadamente el chico tenía principios y se supone que esas personas dentro de la habitación eran del lado para el que trabajaba, así que tendrían sus razones para alejarse a hablar a solas. El mago respetaría eso. —Todo en orden. Escribe en su móvil un minuto más tarde a uno de los magos que montaban guardia en el piso superior. Al menos no había nada de qué preocuparse, suponía que la misión se estaba llevando a cabo tal y como se planeó. Es por ese motivo que se le ocurre dar una vuelta para vigilar él mismo y quitarse la tentación de husmear conversaciones en las que él no tenía cabida, y de paso buscar algún bocadillo para llenar su estómago ya que no había probado nada desde el medio día. —Odio los lujos. Pronuncia mientras entra en el elevador y revisa el mismo en busca de algo fuera de lo normal y al parecer todo marchaba bien, no había nada que llamara la atención así que sigue su camino hasta llegar a la planta baja. Es ahí donde observa a alguien mirarlo con demasiada atención, Danny le devuelve la mirada y la figura se aleja calle arriba. El mago se extraña, saca el móvil para enviar mensaje a Ada avisando que daría un paseo fuera del edificio. @@Lady Luxure Grindelwald @@Ada Camille Dumbledore @ @@Zoella Triviani
  7. Sigue bebiendo su café con leche, distraído en las finas gotas de lluvia que el chico podía observar desde el lugar en el que estaba sentado. Cierra los ojos para imaginar el sonido que seguramente hacían al golpear rítmicamente en el suelo, para luego desaparecer al unirse con las demás. La imagen mental ocupa todo su pensamiento y como aún mantiene los ojos cerrados, no se da cuenta de que el elfo acababa de volver con un libro en su mano hasta que siente una especie de vibración. ―¡Es excelente! Le responde mientras lo toma, le mira con una sonrisa de agradecimiento y lo revisa del índice para darse una idea de su contenido. No estaba nada mal y así se lo hace saber al elfo. ―No necesitas traer otro, Tommy, este está perfecto para mí. Aunque... Y le pregunta si de casualidad tendría otro título más de John William Polidori. Ese ejemplar había sido su meta desde hacía años y no había podido encontrarlo como el chico lo deseaba. ―Se llama "El vampiro", ¿Lo tendrás? Le pregunta con emoción. Si había conseguido el anterior, seguramente podría hacerlo con ese título, y Danny se sentiría totalmente feliz cuando lo tuviese por fin en sus manos. Afuera la lluvia fina seguía cayendo y el mago disfrutaba aún de su bebida, con el deseo creciente de ponerse de pie y recorrer librero por librero para conocer los títulos que quizá fuesen de su interés pero no eran de su conocimiento. @@Darla Potter Black OFF: No pude mirar la imagen, me sale "acceso denegado" Y como no sé hacer spoilers escribo así
  8. Ay... no pensé que las confusiones afectaban tanto a las personas y en vez de divertirnos nos sentimos mal... sinceramente leer estas cosas me pone a pensar y ya no sé cómo tendremos que organizarnos para no quedar mal con nadie pues no creo que sea algo que nos deba afectar tan así... >.< me recuerda a los tiempos en los que venía iniciando en el foro apenas y no sabía ni qué hacer. Qué miedo... y en sí todo es por falta de comunicación. Edito: Si por alguna razón ignoro o paso por alto a alguien, no lo menciono, no lo veo etc., por favor díganmelo claro, al igual que si me tardo en rolear por algo y dejo a la gente esperando, no sé, cosas así (últimamente me suele pasar mucho por mi trabajo), ya que al igual que Tamarindo yo no entiendo indirectas ni tampoco cosas que para los demás se sobreentienden. Saludos.
  9. Danny se queda pensando un largo rato sobre la propuesta que le acababa de hacer aquél hombre, mira al suelo titubeando, y finalmente levanta su rostro para verle a la cara. La idea de controlar su lado salvaje no era nada mala, aunque en ese momento el chico ignoraba que algo así pudiera hacerse. Realmente ni siquiera estaba convencido de acuerdo a lo que había leído en sus largas horas en la biblioteca de la escuela. Además de otros datos recibidos por terceros. —No te preocupes por saberme ofendido. Sinceramente suele pasarme muy seguido. A veces las cosas las tomo de forma bastante personal, o me hieren de más según me han dicho. Le responde llevándose la mano a la nuca y se rasca un poco. Luego introduce ambas manos en los bolsillos de su chamarra y exhala fuerte mientras camina de un lado a otro. Su libro había terminado sobre el sillón de la sala de recepción, Danny mira nuevamente a ese mago y sonríe de buen humor. Aquella costumbre solía hacer cuando el mago no tenía tema de conversación que era justo lo que le estaba sucediendo en ese momento. —Quizá sí necesito la horrible poción. Yo no sabía que había otra forma de controlar la licantropía, siempre pensé que uno de los nuestros no podía ser animago. ¿Es posible? Finaliza mirándolo con curiosidad, con atención para no perderse una sola palabra que pronunciaban sus labios. No era difícil, pero esos días habían sido difíciles para él y el simple esfuerzo le producía dolor de cabeza que el muchacho tenía que controlar o se volvería insoportable al caer la tarde. Danny bosteza, se frota los ojos y mira nuevamente al hombre sin saber qué más decir, al joven mago aquello solía molestarlo y se esforzaba por sacar tema de conversación. @
  10. —¡A mí también! Le responde abriendo su bolsita de papel para mostrarle su compra. Danny solía comprar bocadillos salados, y aquellos que eran con base de pan. Los dulces duros le parecían bastante empalagosos para su sentido del gusto tan sensible, así que prefería dulces suaves y quizá meigas fritas también. El chico le ofrece algunos caramelos a su nuevo amigo, con el que comenzaba a divertirse de lo lindo a pesar de que hacía muy poco tiempo que habían hablado. —Entiendo. Algunas mamás adoran los caramelos. La mía ama los agridulces con sabor a tamarindo, siempre le han gustado los dulces muggles. Se ríe bajito pensando en su madre adoptiva a la que extrañaba al igual que a su papá. Ya les llevaría de recuerdo algo, por lo menos había enviado una pintura que estaba seguro les encantaría, ya que ellos gustaban de los paisajes. Ahora que el mago reacciona, se de cuenta de que efectivamente había muchos recuerdos del campeonato y esa pequeña maqueta le atraía tanto la atención que quizá comprara una también para él. —¡Increíble! ¡Mira! ¡Miniaturas de los jugadores sobrevolando en su escoba! El chico estaba tan emocionado que algunos magos voltean a verlo reprimiendo una risita, ya que ellos se preguntaban si aquél chico había vivido en una especie de encierro como para sorprenderse casi por cualquier cosa mágica que veía. Y así era, caminando de puesto en puesto como niño pequeño, esperando a Becan y siguiéndolo hacia donde el niño quería ir. —¿Comprarás una escoba? También venden el equipo completo de protección, y uniformes, todo... @
  11. Creo que sí te explicaste jajajaja llevando personajes, algo como jalarlo o así Sí, supongo que lo mejor es rolear que uno mismo se lleva a algún personaje de otro usuario al ver que se tarda en responder, si me toca a mí llévenme >.< y si alguien más se retrasa prometo llevarlo ^^/ así no parecerá que lo abandonamos ni nada en caso de que sea imposible rolear en grupo que se pasan los charcos. Pero bueno, igual no está de más avisar, al menos en mi caso soy muy distraído y me paso por alto cosas, no es mi intención porque igual me pasaba en la escuela jajaja así que yo sí pediría que si necesitan puente en algún rol, o algún tipo de ayuda me lo pidan directo, no quiero parecer un desgraciado abandonador y acaparador de posteos Saludos
  12. GUARDA GOLF HOTEL. Crans-Montana, Suiza Danny presta mucha atención a las palabras de su hermana, sonríe y niega con la cabeza. No debería preocuparse tanto, después de todo aunque sintiera nerviosismo, el joven mago tenía toda la intención de correr el riesgo que implicaba viajar hasta América. Aunque pensándolo bien el peligro era inminente y de ser descubierto podría terminar sin una pizca de magia después de que su gen mágico fuese silenciado. ¿Y qué pasaría después? No era seguro que le dejaran vivir para ir a contar al resto lo sucedido. —Estaré bien hermana, pero... ¿Qué idea se te ha ocurrido? Se ríe un poco mientras permanece sentado escribiendo algo en su pequeño ordenador portátil, graba información y la pasa a una pequeña memoria USB que cargaba consigo. Ésta la guardaría en el interior del bolsillo de su chamarra, el cual tendría una especie de hechizo para ampliar sus dimensiones y así pasara desapercibido aquél artefacto. No sabía si algún día le sometieran a una especie de revisión y era mejor mantener lo más oculto posible. —Me muero de hambre, con gusto te acompaño a la habitación. Le responde y se pone de pie para abrir la puerta después de cerrar el ordenador y ocultarlo muy bien en la maleta que llevaba consigo, con un hechizo similar al que había conjurado en el bolsillo. Después de que salen los dos y Danny cierra la puerta, camina tranquilo por el pasillo al lado de su hermana hasta llegar a la otra habitación, en la que entra y se detiene en la puerta cuando descubre que había más personas presentes que el mago no conocía. —Mucho gusto... es un placer. Saluda un poco nervioso al ver a aquellas personas que le imponían cierto respeto. Aún así el chico no pierde la sonrisa: si estaban en aquella habitación eran personas de confianza y también muy cercanas a sus hermanas, o medias hermanas para más exactitud. Una vez que le presentan el chico se queda callado mientras observa gesticular a los presentes, así se da cuenta de lo que decían ya que Danny no podía escuchar. —Gracias. Pronuncia cuando toma la copa, se la acerca a la nariz y la olfatea. No era desconfianza ni nada, sino la costumbre de oler todo lo que iba a parar a su boca. Una costumbre que para muchas personas les parecía de muy mal gusto. Al menos para los muggles, para quienes Danny era uno más como ellos debido a su tendencia en el vestir. Era esa la razón por la que podría colarse sin que se sospechara de él. @@Lady Luxure Grindelwald @ @@Ada Camille Dumbledore @@Zoella Triviani
  13. Uy, por el tema de hacer muchos posteos en mi defensa yo quería esperar a que los demás respondieran para seguir con mi rol. Y por el asunto de que Tamarindo no roleaba porque te sentías incómoda sola, ¿Por qué no lo mencionaste en el off? Te habría esperado, yo me acostumbro a hacer eso (esperar a la gente), pero si no decías nada yo me quedaba con la idea de que estabas ocupada como sueles estarlo casi siempre Pero bueno, si ahora el rol se manejará diferente será más fácil. Sé lo que es perderse y que a uno le pasen por alto lo que escribe (también me pasó y eso que yo estuve aquí casi todo el día ^^) así que sin problema.
  14. Danny mira de forma alternada a Alaric y a Demian. Estaba un poco confundido debido a que se esforzaba por leer los labios de ambos y eso le implicaba un desgaste muy alto si no se encontraba en el mejor ángulo de visibilidad para hacerlo. Era muy confuso y comenzaba a desesperarse, y también a molestarse al entender que su verdadero padre no tenía idea de la descendencia que tenía, ¿Qué clase de ser era él? ¿De verdad el mago era su hijo? —Mi nombre es Danny, Danny Lestrange. ¿No te suena el apellido? Le responde con una frialdad que no era propia de él. Aquella sería la primera vez en la que alguien le mirara con total desinterés, sin darle importancia siquiera. Después de pronunciar esas palabras el chico se cruza de brazos estando de pie frente a él, y quizá era mejor mantenerse alejado de ese hombre cuya presencia era capaz de producirle escalofríos. Era esa la razón por la que dudaba de que en realidad hubiese un lazo de sangre entre ambos. —Y soy tu hijo. Solo regreso a mi hogar. Dice sin más. Estaba a punto de decirle todo lo que pasaba en el interior de su mente totalmente confundida, la información y las ideas estaban tan fuera de estructura que el chico comienza a sentir dolor de cabeza. Sentía la necesidad de decirle en la cara que había sido el chico cuya herencia no había cumplido con sus expectativas y por esa razón le había enviado lejos con una familia adoptiva que, dicho sea de paso, habría dado lo que sea por conservar. —No soy un demonio, pero soy un Luxure. No sé qué más puedo decir a mi favor. Y quien sabe, quizá permanecer junto a mi tío no es mala idea. @ @@Lady Luxure Grindelwald
  15. No podía dejar de moverse con nerviosismo al intentar salir de aquel hechizo sin lograrlo, su varita se había deslizado por el bolsillo de su chamarra y ahora estaba tirada en el piso justo debajo de él. Danny continúa pidiendo que le bajen mientras trataba de leer los labios de esas personas sin poder conseguirlo. El chico no podría aguantar mucho más tiempo ahí, ya comenzaba a sentirse mareado cuando de pronto enmudece. Con sorpresa, el chico seguía colgado del tobillo y ahora totalmente mudo pero debido a su sordera ni siquiera se daba cuenta de aquello. Era era más aterrador de lo que podía imaginar, ¿Qué seguiría después? ¿Una maldición como la que acababa de ver? Aquello le estaba pareciendo tan insoportable que ahora estaba convencido no perteneces a esa familia para nada. El mago era muy distinto a los habitantes de ese castillo, se había dado cuenta de una manera no muy agradable. —¡Ah! Exclama cuando golpea en el suelo al caer, se sienta con dificultad y se lleva ambas manos a la cabeza. Poco a poco regresaba a la normalidad y el mareo desaparecía, pero no así el rojo de su rostro aunque ya no tanto por encontrarse de cabeza, sino por la vergüenza de haber tratado de esa manera tan humillante. Danny extiende su mano para alcanzar la varita, la guarda en el bolsillo de su chamarra y se pone de pie. —¡¡Esto no era necesario, ¿Sabían?!! Danny por lo regular hablaba en voz alta cuando quería comunicarse hablando y sin intención de hacerlo, pero en esta ocasión era muy diferente. Lo estaba haciendo totalmente a propósito debido a la vergüenza y a la rabia que tenía. ¿No era más fácil preguntar? ¿Todo se arreglaba hechizando a las personas? El mago estaba tan confundido que sale furioso a los terrenos del castillo sin decir adiós. Ya después averiguaría lo que quería saber. Ni siquiera sabía donde sería su habitación. Era la única pregunta que tenía después de presentarse y saber quiénes eran sus familiares. @ @ @ @@Keaton Ravenclaw
  16. —Tengo que seguir practicando con eso de los trasladores. Pronuncia con su rostro un poco pálido debido al mareo, se sienta en el suelo y voltea a ver cómo el chico se sacude. Ríe un poco. No quería aceptar que muchos de sus hechizos mágicos habían quedado grabados en su memoria solamente de forma teórica pero nunca los había hecho de verdad. Quizá era esa la razón por la que el aterrizaje había sido un "poco" incómodo para los dos, pero el mago no hace mucho caso de aquello, ya que era parte de la emoción del día a día. —De acuerdo, tú me dices entonces. Es la primera vez que vengo a un evento así y no tengo idea de cómo ni a donde ir, ¿Qué te gustaría explorar primero? Le pregunta echando un vistazo a su alrededor, lamentando no haber llevado su escoba para practicar un rato ahí. Quizá hasta hubiese ayudado a que Becan le perdiera un poco la aversión a subir a una, puesto que no sabía si las evitaba por miedo a lastimarse o por miedo a desobedecer a su madre. En ese momento se pregunta quién podría ser su madre y estaba a punto de hablar cuando se da cuenta que alrededor del campo había algunas personas ofreciendo golosinas y recuerdos alusivos al partido que estaba por comenzar. —¿Te gustan los dulces? Y antes de darle tiempo a responder Danny ya estaba frente a una de las personas comprando algunos caramelos. Elige algunos, los paga y vuelve con Becan tranquilamente. —¿Es cierto que adentro del estadio también tienen cosas? Pregunta, espera a que le responda mientras piensa hacia dónde podrían irse a caminar. Al mago también le gustaba mucho recorrer lugares desconocidos. Cuando era pequeño, Danny se había perdido de sus padres, habían sido un par de horas terribles para ellos cuando afortunadamente un par de magos que vivían a dos casas de la suya, les devolvieron al pequeño quien no tenía la menor idea de lo que había pasado, él se entretenía comiendo un caramelo como si nada. Es por eso que la esperiencia no le había robado el gusto por explorar. @
  17. GUARDA GOLF HOTEL, Crans-Montana,Suiza. Habitación Con Ada Camille Dumbledore Danny la mira fijamente y desiste del ofrecimiento que le acababa de hacer, ya que era cierto que no había mucho tiempo para entretenerse en otras cosas, así que sin insistir más al respecto deja las cosas y se sienta frente a ella para poder entenderle. Quizá todavía no era mucho lo que tenía que decirle pero de igual forma serviría para tomar las decisiones. —Existe un laboratorio en el que tienen resguardado todo el producto, obviamente con la mayor seguridad. Comienza a explicar lo que sabía tan rápido como le es posible para terminar con esto pronto, ya que seguramente su hermana tendría prisa por volver con los demás, así que después de una corta pausa de tan solo algunos segundos, continúa. —Las personas que han trabajado en ese proyecto se encuentran en NYC en este momento, así que habrá necesidad de ir a buscarlas alla. Quizá borrarles la memoria no les vendría nada mal pero no sin antes quizá un buen suero de la verdad para que confiesen el nombre de la persona al mando. Finaliza y se queda callado de nuevo, luego se pone de pie y camina por la sala con expresión pensativa. Definitivamente había mucho por hacer y lo peligroso apenas iba a comenzar. —Me dio mucho gusto verte...
  18. Por fin había salido de la estación de radio en la que trabajaba y se dirige caminando tranquilo por las calles de Londres. El chico vestía, como siempre, pantalones de mezclilla ligeramente entallados, una camisa de algodón color blanco, zapatos deportivos de color blanco y una chamarra de mezclilla atada a la cintura. Recorre las calles en estado levemente febril (puesto que dentro de poco sería luna llena y Danny había pasado ese detalle totalmente por alto. Había pensado en pasar por una librería para adquirir una novela que moría por leer desde hacía meses, pero se daba cuenta de que su estado no se lo permitiría. Se sentía verdaderamente decaído, su cabeza le dolía tanto que creía que se le partiría a la mitad, así que sigue caminando hasta que llega a un pequeño parque en donde decide sentarse a descansar después de descolgarse la mochila que llevaba colgada al hombro. —No soporto más... Pronuncia en voz medianamente alta, lo cual habría sido muy contraproducente si alguien le hubiese escuchado pero por suerte el parque estaba vacío. Muchas personas sabían el incierto peligro que podían correr por las noches y esa era la razón por la que se resguardaban. Danny de pronto recuerda casi de golpe el día que era y palidece. Jamás había estado en la calle las noches de luna llena, y sabía que no alcanzaría a llegar a la mansión para ser encerrado en las mazmorras. —Rayos... Cierra los ojos y se recuesta en la banca, su mochila descansaba en el suelo al lado de su cabeza. Solo era cuestión de tiempo y el chico lo sabía, por esa razón se sentía aterrado, tan asustado que estaba a punto de llorar debido a su personalidad un tanto infantil. El temor de lastimar a alguien también le parecía un martirio, jamás había sucedido antes y no quería que ese día fuera la primera vez, pero lamentablemente no se sentía seguro. @
  19. Castillo Ravenclaw - Inglaterra (Antes del partido Gales contra Grecia) Danny ríe un poco cuando mira la cara de asombro del chico, al parecer era la primera vez que se encontraba con alguien con un problema como el suyo, pero no le da importancia y asiente. Parecía que Becan no lo decía con mala intención aunque en ocasiones le costaba un poco interpretar las expresiones faciales que veía en él de vez en cuando. Sin embargo se da cuenta de que esta vez pronuncia de forma mas clara las palabras frente a él, así que era realmente sencillo entenderle. —Las escobas no son tan peligrosas, diez centímetros no son la muerte segura. Le responde el chico, hace una pausa y presta atención al resto del relato. Al mago le parecía realmente gracioso que existieran elfos con una personalidad como la de aquél, aunque era de esperarse que si las personas eran distintas entre sí, y una característica de algunas de ellas era el de divulgar todo lo que escuchan o ven, también podrían poseerla otras criaturas no humanas. O al menos eso era lo que el joven mago pensaba. Y realmente no se estaba equivocando. —Quizá tu tío quiera unírsete después... supongo. Aquél a quien había visto dentro del castillo, suponía que era el chico del que hablaba Becan así que se queda callado. Había pasado un poco de tiempo desde que la chica (madre de Becan, cosa que el joven mago ignoraba todavía), se hubiese burlado de él. Recordarlo le provocaba malestar y pronto su rostro revela signos de incomodidad que se quita de encima sacudiendo un poco la cabeza. No era el momento de pensar en cosas así. —Pero será fácil ir nosotros dos. Ya luego le llevas un recuerdo si él no asiste al partido. Le responde mientras se pone de pie y sigue al chico hasta donde se había quedado de pie. Observa atentamente aquella gran roca pintada con el verde del musgo, y asiente. Aquella sería perfecta para su viaje y lo más sensato también. Solo había una cosa que el muchacho no había tomado en cuenta y era el hecho de que jamás había viajado con ayuda de un traslador, por lo que no sabría lo que le esperaba unos minutos más adelante. —De acuerdo, va. Después de ocultar su pequeño radio camina hasta allá, se sube a ella y saca la varita para apuntar pronunciando un hechizo en voz muy baja esta vez. De inmediato los chicos son como succionados en el aire, Danny cierra los ojos y de un momento aparecen en otro lugar, ni más ni menos que en los terrenos fuera del estadio en donde se veían algunos campamentos de aquellos que se habían adelantado con tiempo. —Ah... El joven mago mira a Becan, se aleja un poco de él para vomitar debido al mareo. Estaba verdaderamente avergonzado y no quería escuchar risas de burla ni nada parecido. Al carecer de su sentido del oído, Danny también tenía algunos fallos en el equilibrio, situación que empeora al haber desaparecido de forma súbita. Segundos después regresa ya que se había lavado con ayuda de un chorro de agua salido de su varita. —¿Estás bien? Entremos. @
  20. Estaba tan nervioso, que nuevamente el deseo de salir corriendo por donde había llegado se estaba apoderando de él, ya ni siquiera le importaba irse a dormir a otro lado, a algún hotel de paso ni nada. Al menos allá nadie saldría herido o eso es lo que creía. Recién se acababa de presentar cuando la única chica presente se acerca a él, Danny lee los labios y mira sus expresiones faciales. Se notaba perfectamente que no estaba contenta de verle ahí. —Fue curiosidad, lo siento mucho. N-No volveré a... ¡Oye! Se sacude cuando de pronto siente cómo se eleva por los aires y queda invertido al recibir un encantamiento que el mago conocía muy bien. Aquel con el que había jugado en el pasado con sus compañeros cuando recién estaba aprendiendo a hechizar. Ahora lo recibía como una especie de castigo y eso no le gustaba, así que comienza a sacudirse pidiendo que le bajaran de ahí. Desde ese punto le costaba mucho ver a los demás. —¡Bájame! ¡Si lo haces me iré y no molestaré más! Sigue exclamando. Danny no podía saber lo que estaban diciendo debido a que se encontraba flotando de cabeza como si estuviese colgado de los tobillos. La sensación era humillante, comenzaba a sentir su rostro caliente debido a la sangre acumulada y temía terminar con dolor de cabeza. Quería entender lo que la chica le decía, pero era imposible. Lo único que había leído con dificultad fue la última palabra "Longbottom" ¿Por qué? Danny no pertenecía a esa familia. Y así comienza a pedir que lo bajen, debido a que no escuchaba y la exhaltación y vergüenza de lo que estaba sufriendo, no se daba cuenta de que había comenzado a gritar. Tampoco se daba cuenta de que el chico que había sido torturado pedía que le dejaran en paz. @ @ @ @@Keaton Ravenclaw
  21. Eso me parece muy interesante, muchos retos mientras saltamos de un lado a otro ya sea en el tiempo o en el espacio y a medida que se resuelven vamos avanzando. Para el final se me ocurre que ese día será un día más soleado que de costumbre, los charcos se están secando, están más pequeños que antes por lo que corremos el riesgo de que se sequen, no poder pasar a través de él y quedarnos atrapados para siempre JAJA mucho drama ya sé, pero se me ocurrió y lo escribí antes de que se me olvide.
  22. La entrada a la bóveda se asemeja a ancho librero hecho de madera empotrado en el muro de rojos ladrillos. Un toque con la punta de la varita en algunos libros dispuestos de manera estratégica hacen que el mueble se deslice hacia un lado cual puerta corrediza y se pierda al lado izquierdo del muro como si se fundiera en él. Al entrar por la abertura rectangular que simula un marco de puerta, se puede observar un cuarto con paredes de ladrillo de concreto gris oscuro, el mismo tono que los mosaicos pulidos del suelo que brillaba como un espejo. Y el techo simula estar formado de tragaluces cuadrangulares, los cuales iluminan completamente la estancia con ayuda de la magia al momento de abrirse la primera puerta. Tres metros más adelante se encuentra la enorme y pesada puerta de la bóveda acorazada del mago, la cual está fabricada en acero. Tal puerta del mismo color que las paredes y el piso es de forma redonda y con un grosor de 50 centímetros. Dicha puerta solo se abre al contacto de la varita del mago en la orilla justo donde se encontraba el mecanismo que hace de cerradura. En el perímetro de la gran compuerta redonda se encuentran distribuidos doce gruesos tubos fabricados con el mismo material que aquella, los cuales se mueven uno a uno hacia el centro del gran círculo acorazado haciendo cierto sonido característico que hace eco en la habitación vacía. Al abrirse hacia la izquierda con ayuda de las bisagras, se alcanza a ver una habitación larga y profunda de forma rectangular conformada de paredes de sesenta centímetros de grosor y cuyo piso, muros y techo son idénticos a la anterior. Esa es la bóveda que a simple vista se encuentra totalmente vacía, pero sin estarlo realmente. La quizá excesiva tendencia del mago a proteger sus pertenencias de forma casi paranoica, lo había llevado a la construcción de una bóveda como aquella que no parecía nada de mágica, sino más bien una extraña y lujosa creación para alguna importante corporación muggle. Quien tuviese la oportunidad de adentrarse en aquel lugar habría creído que no había nada en su interior, nada más alejado de la realidad ya que, alrededor de diez metros hacia el interior, varios mosaicos del suelo funcionan como una especie de trampillas que al abrirlas parecieran que cubren simples agujeros de forma cuadrangular de 30cm de profundidad. Al tocar una de las esquinas del mosaico con la punta de la varita se puede acceder a los verdaderos compartimientos de la misma bajando a su interior, como si de un angosto elevador se tratara. Dentro de cada una de las cámaras ocultas en el subterráneo se encuentran alojados los objetos, pociones, criaturas y demás pertenencias del mago. Una vez dentro de cualquiera de las cámaras ocultas el angosto elevador transparente desaparece, dejando al mago libre por todo el lugar para realizar lo que necesite y, al desear salir de ahí, un nuevo hechizo conjurado con la varita es capaz de hacerlo visible nuevamente para abordarlo y así poder salir de ahí. Finalmente, al ir saliendo de cada una de las etapas de la bóveda, basta con tocar con la punta de la varita los mismos puntos que se tocan para su apertura, y se vuelven a cerrar al pronunciar los hechizos, tipo palabra secreta que son distintas para cada una de las compuertas. Perfil de Comprador del MM: No. 364 Indice de Bienes Objetos Mágicos Pociones Mágicas Criaturas Mágicas Libros de Hechizos Poderes de Criaturas Consumibles en Batalla Fecha de Próxima Actualización:
  23. Hola buen día, o tarde depende del país ^^ Tengo una duda sobre las clases, yo estoy de alumno en quinto curso, respondí algo tarde porque me había equivocado al inscribirme a otro lado jaja pero bueno, mi pregunta es si la clase puede seguir con un solo alumno, ya que han pasado varios días de que comenzó la clase y hasta ahora solo he respondido yo. ¿Seguirá la clase así o se va a cancelar? Gracias de antemano por responder
  24. Hola Anthony jaja Pues mira que me estaba costando trabajo aceptar tu invitación, me preocupaba no saber rolear luego de tanto tiempo sin hacerlo y no quería hacer el ridículo. Luego me daba mucha flojera pero al final pensé que no perdía nada con intentar, y mira que me gustó tanto que me quedé xD No sé exactamente qué fue lo que no me gustó del concurso, quizá el que no dispusiéramos de más tiempo para venir a rolear por las diferentes actividades que tenemos. Pero lo que sí me gustó es ver como de repente comenzó a avanzar el rol rápidamente y pasábamos una página tras otra. Lo de los dados me confundía mucho, y me ponía ansioso jajajaja ahí tenía al pobre de Anthony preguntando cada duda que tenía para poder avanzar. También me gustó que conocí personas nuevas, que quizá ya había visto pero nunca habíamos convivido ni conocido en ningún rol. Eso fue divertido La verdad ideas para rol ahora no tengo ninguna, pero iré pensando para proponer una. La de Anthony suena muy interesante, los charcos podrían ser un portal a otra dimensiones o a otros tiempos también ya sea pasado (nos podríamos topar con Voldemort por ejemplo, peligroso lo sé jajaja) o al futuro, no sé, pero la idea principal me gusta
  25. Castillo Ravenclaw - Inglaterra (Antes del partido Gales contra Grecia) Ladea la cabeza tratando de aguantar una risita al leerle los labios al chico y darse cuenta por su actitud que no debía ser difícil saber quien era, por lo que asiente con la cabeza. Danny no había vivido con los Ravenclaw hasta apenas unas semanas así que no podía conocer a nadie todavía con excepción de esa gente que había lanzado hechizos entre ellos. Y la mujer que le había colgado de los tobillos a él, cosa que el mago aún recordaba con resentimiento. —¿Que si no lo escucho? —se ríe un poco ya que se le olvidaba que no todos en la familia sabían de la su sordera congénita. Estrecha su mano y posteriormente frunce un poco el entrecejo al darse cuenta de la pasión con la que mencionaba su gusto por el Qudditch. Estaba tan emocionado al ver al Becan así, que se le olvidaba mencionarle sobre su pequeña dificultad auditiva y prestar más atención a la forma de moverle a la pequeña radio para conseguir que se escuchara con claridad. Para Danny eso era de verdad imposible, así que posiblemente había dejado solo estática en lugar de sonido. —¿Tu padre prometió llevarte? Debe ser interesante —recuerda cuando su padre adoptivo le llevaba él a ver el futbol muggle que tanto le gustaba —¿Nunca has montado en escoba? Oh... Se ríe y le explica que él era sordo, la razón por la que no podía hacerlo y cómo era capaz de entender a las personas: leyendo los labios y observando sus expresiones faciales. Al ser un niño, él también había faltado a una que otra regla y las consecuencias no se habían hecho esperar, aunque no precisamente se trataba de montar en una escoba. —En fin... ¿Me repites lo que me has dicho al oído? —le pide —lamento no haberte contado antes pero es que te veía tan emocionado hablando... Danny presta mucha atención a los labios del niño y sonríe asintiendo. Él tampoco había ido nunca a un partido de Quidditch así que le parecía buena idea aprovechar el mundial. Había juntado suficientes galeones y suponía que sería suficiente para pagar las entradas y algo de comer mientras miraban a los jugadores en el campo. —De acuerdo, después de todo siempre he querido ir —responde entusiasmado. También se sentía aburrido ya que sus clases todavía no habían comenzado así que se anima —¿Cómo vamos? Podríamos montar en escoba usando protección personal pero si te preocupa usaríamos un traslador, si tú quieres. Me enteré que fueron instalados algunos para facilitar a la gente su asistencia. O hacemos uno. Se queda haciendo memoria, se pone de pie y mira a su alrededor. A unos metros más allá, entre los matorrales más cercanos estaba una roca común. Bien podrían convertirla en traslador para desaparecer fuera de la vista de los demás y volver de la misma forma. Creía que todo estaba en orden, así que voltea a ver a Becan. —¿Estás listo? Ah, por cierto, me llamo Daniel pero me dicen Danny. Lamento no haberme presentado antes. @

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