Mistify Malfoy

- No está mal, ciertamente no tengo idea de quién será la bruja, espero no haya sido la esposa amante de Armand - Mistify había retrocedido ante el fantasma y se volvió hacia el resto, se escuchó un estallido fuera de la Mansión pero la bruja supuso que alguna de las estatuas se había caído de su pedestal al fisgonear por allí. De todos modos si era algo más importante ya se enterarían, de eso no quedaba dudas. A lo lejos se escuchaban los chillidos que provenían del cuadro, a Chávez le había parecido apropiado encerrarlo en el armario bajo las escaleras hasta que se le pasara el enfado. Tomó uno de los vasos que el elfo doméstico dejó sobre una mesa ratona y se sentó al lado de Gatiux que en aquel momento enumeraba sus trabajos a Remus. Ya quisiera ella verla trabajar, seguramente iba a la oficina y le hacía ojitos a su jefe para que le deje salir más temprano o algo peor. - ¿Recuerdan aquella vez que les echamos unas cuantas maldiciones banshees a tí y a vuestro padre en la Cueva? Fue cuando contraatacaron porque intentamos derrocar a la Tríada Mortífaga - dijo de repente apurando un sorbo de su bebida - Había unas especiales que hacían que ciertas partes esenciales de la naturaleza masculina se pudrieran instantáneamente y eso era lo menos que recibieron. Aunque lo que en realidad queríamos era un poco de atención por parte de los hombres, nunca estaba allí para nosotras. - lo último sonó casi como un reproche. No supo cómo, pero después de años una carcajada salió de entre sus labios, realmente la estaba pasando bien. Esperaba que siguiera así por un buen tiempo, no había nada mejor que un par de viejos amigos y unas bebidas de por medio. **** Off Rol: Pandora ¿cómo estás? Recuerda que no puedes mover en rol a los personajes de otros usuarios. Si quieres entrar al rol no hay problema, pero Misty por el momento no quiere salir afuera xD

Mistify apretó los labios, aquello estaba yendo demasiado lejos ¿Hasta cuándo tendría que hurgar entre tanta mugre? - No lo muevas - le dijo a Sagitas cuando ella realizó su última pregunta. La bruja de cabellera rubia cerró los ojos como si no quisiera ver lo que estaba haciendo, como si su piel no se diera cuenta que estaba completamente cubierta de una viscosidad putrefacta. Se obligó a abrirlos, había encontrado los restos de metal en el corazón y se aprestó a quitarlos. Su mano derecha abandonó el cuerpo sin vida y al hacerlo se escuchó un ruido similar a una ventosa. Era demasiado asqueroso, tendría que entrenar a Chávez para que realizara por ella aquel tipo de tarea. No sería dificil convencer al elfo doméstico familiar que no era tarea propia de su Ama realizar aquello y si le agregaba el pequeño aliciente de que era para un bien mayor, el problema estaría resuelto. Solo iba a ser por esta vez que tendría que ensuciarse tanto. Tomó un herramienta en forma de pinza. - Mantén abierto - ordenó como si en aquella clase ella fuera la instructora. Sin embargo la gota de sudor que lentamente resbalaba de su sien revelaba lo que sucedía en el interior de la mortífaga. La lucha constante entre lo que quería aparentar en su exterior y lo que realmente era por dentro. La punta del instrumento se cerró con certeza en torno a un pequeño trozo de metal amarillento y el sonido al soltarlo sobre la bandeja quirúrgica fue para ella, liberador. Ya había cuatro, tal vez cinco trozos de tamaños similares que lo acompañaban. Expulsó el aire con fuerza, como si lo hubiese estado reteniendo todo ese tiempo. - Creo que eso es todo - le dijo tomando inmediatamente uno de los trozos de sábana con los que había estado recubierto el cadáver, limpiando minuciosamente sus manos. No quería tocar su varita antes de lograr ese cometido. No preguntó nada más, no porque no tuviera un millar de cosas en su mente que necesitaban urgente respuesta, sino porque estaba mentalmente agotada. El esfuerzo por mantener su manía bajo control mientras realizaba aquella tarea, la había superado con creces. Después de todo, el Arcano necesitaría los próximos veinte minutos para resolver todas las dudas de la bruja frente a ella.

A ver si llego a tiempo Nick: Mistify Malfoy ID: 29991 Libro de Hechizos: Libro de la Fortaleza Justificante de compra del Libro (Link a la bóveda trastero): http://www.harrylatino.org/topic/106068-boveda-trastero-de-mistify-malfoy/?p=4921922 Rango Social: Orden de la Cruz Dorada Nivel de Magia: XX Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): -- Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78527 Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78280 Gracias

Mistify reprimió un bostezo, pero se obligó a concentrarse en lo que el mago de cabello violeta iba diciendo. Sabía lo de la piedra y también sabía de sus facultades mágicas, casi todo el mundo mágico estaba en conocimiento de ello. Lo que la sorprendió fue que no se hubiera dado cuenta antes de esa respuesta, era demasiado fácil. A veces lo fácil resutlaba complicado, justamente por su sencillez. ¡Qué idi*** había sido! El pergamino que apareció entre sus manos hablaban ambos de cosas aburridas. El primero databa de cierto tiempo y contenía párrafos escrito por Da Vinci, aquel mago italiano que era tan renombrado en el mundo muggle, que había querido a través de la ciencia ayudarlos en diferentes ramas. Debía admitir que era un mago con cerebro, lástima que lo había desperdiciado en ayudar a gente que no quería ser ayudada. Lo dejó a un lado, sobre la base de la estatua de Voldemort y se puso de pie sin pronunciar palabra, para luego tomar asiento en las cómodas butacas que Spectum había hecho aparecer. Lo agradecía. Acomodó su túnica en aquel movimiento y tomó la segunda hoja. Un texto escrito en duendigonza que hablaba acerca de la Rebelión de los Duendes, específicamente de un tal Hurg, aparentemente un duende renombrado de aquellos tiempos ¿A quién le interesaba eso? Enarcó una ceja mirando al profesor que seguía con su perorata. A Mistify le dió la impresión que solo intentaba hacer tiempo.... ¿para qué, exactamente? No tenía la menor idea. Así mientras él describía la variedad de idiomas existentes, ella tomó de entre los pliegues de su túnica blanca, una hoja de papel antiguo que parecía arrancada de un libro y la desplegó con delicadeza sobre su falda. Los extraños símbolos se movieron por sobre la hoja. La bruja de cabellera rubia entrecerró los ojos intentando captar el significado en ellos. Parecía finalmente poder leerlos, pero cuando creía que lo tenía, otra vez se le volvía a escapar. ¿Porqué? Suspiró furiosa. - Me podrán dar un ejemplo de cada una... - oyó decir al hechicero por delante de ella, pero su mente lo hacía de lado, intentando resolver el enigma que tenía entre sus manos. Los verdes ojos de la mortífaga descendieron nuevamente al trozo de papel. "Un Alma puede encontrarse si..." leyó rápidamente por el rabillo del ojo, tal parecía que las palabras cobraban sentido si no las mirabas. ¿Pero cómo iba a leer un texto antiguo sin mirarlo? Cuando fijó su vista eran otra vez un remolino de inexplicables signos. Dobló el papel en cuatro con un gesto de fastidio. - Creo que todos sabemos eso - el tono de voz no era alto, ella no gritaba a menos que fuera absolutamente necesario - El dar ejemplos de idiomas y repetir sus nombres como loros no nos hace conocerlos - cerró la boca de repente. Conocer los nombres era poder. El nombre de un hombre, de un animal, si lo conocías a fondo... Recordó un libro que había leído hace mucho, uno que los muggles creían que eran solo historias vulgares de magos y antiguos hechiceros. Este era de un Arcano muy poderoso, que conocía a fondo el nombre de las cosas y conocerlas le daba poder sobre ellas, de dominarlas, incluso de hacerlas desaparecer, de matarla si así lo quería, si mal no recordaba se llamaba Kvothe. - ¿Nos estás diciendo acaso que conoces el nombre de cada Idioma? - preguntó.

- ¿Está segura?- La verde mirada de la Malfoy se dirigió a sus papeles que para ella estaban en orden y luego a la dependiente que le negaba uno de los Libros que había ido a adquirir. El tono de voz sonó enfadado, por no decir demasiado peligroso para ignorar la advertencia que iba prendida de esas dos simples palabras. - Vuelva a verificar - ordenó como si fuera la dueña de aquel lugar. Y le extendió nuevamente el pergamino con letras pulcras y estilizadas. No estaba dispuesta a irse del Magic Mall sin obtenerlo, bajo ningún motivo iba a aceptar eso. ID: 29991 Nick: Mistify Malfoy Nivel Mágico: 20 Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=106068 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78527 Fecha: 2016-02-03 Nombre del producto: Libro de la Fortaleza Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Catalogación: AAAAA Puntos por unidad: -- Precio: 5000 G Precio total: 5000 G Total de Puntos: --

- Nada más, por el momento - le respondió tomando entre sus manos el papel sellado en el cuál databa que el pago se había realizado con éxito - Si es posible envíen las puertas a Gringgots, los duendes están avisados de su llegada y tienen instrucciones precisas al respecto. Iba a girar sobre sus talones para regresar al ascensor que la llevaba al otro extremo del Magic Mall, cuando se detuvo. - ¿Sería posible que la próxima vez envíe un elfo doméstico de mi confianza? - el papel había desaparecido y Mistify puso las manos sobre el mostrador, levantándolas al instante para verificar que no esté sucio - Sinceramente los trámites son demasiado engorrosos y llevan mucho tiempo que los magos respetables podríamos emplear en otras cosas mucho más redituables. **** Gracias por la paciencia Kata! Un beso!

Esto no es fácil xD Hola preciosa, Misty será tu mamá siempre que te portes bien y no hables con extraños xD Agregala al árbol Manu, a ver cuánto le duran las ganas de estar por acá jajaja Hola Nahuii, pasa a rolear a la Mansión! Si no roleaste todavía, ahora me voy a fijar y... No se que decir realmente, saludos a todos y portense bien y no pongan malas palabras en el foro y... no ... no hagan nada, no se muevan, no coman y.... T_T Aissss.... *se va*

Estaba realmente cansada, luego de su última compra y de darse por enterada que el Kelpie ya no estaba en existencia, decidió ir por el último objeto que le faltaba: las puertas mágicas. Iba a utilizarlas como medida de seguridad extra en su bóveda trastero en el Banco Mágico de Gringgots y era muy importante para ella obtenerlas, esperaba no encontrar una respuesta negativa esta vez. Se le habían quitado incluso las ganas de decir buenos días, por tanto, un tanto ofuscada estiró el pergamino hacia el dependiente que le tocó en turno. Ni siquiera supo si era hombre o mujer, su mente divagaba en torno a lo que necesitaba, no quería volver al Magic Mall en un largo tiempo. La próxima vez utilizaría a Chávez, el viejo y huraño elfo doméstico familiar. ID: 29991 Nick: con link a la ficha (en caso de ser una compra para personaje): Mistify Malfoy http://www.harrylatino.org/user/29991-mistify-malfoy/ Link a la Bóveda Trastero: (en caso de poseerla): http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=106068 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78527 Fecha: 2016-02-05 Nombre del producto: Puertas Mágicas Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto Catalogación: (colocar cantidad de A, X o P respectivamente) AAA Puntos por unidad: 40 Precio: 2000 G Precio Total: 2000 G Total de Puntos: 40 **** Kataaaa ¿Cón esto me alcanza? xD

- Te lo he dicho, para mi lo mejor es sobre la chimenea, después de tanto trabajo merece un lugar de honor - el tono de voz dejaba entrever la picardía de la situación. La bruja de cabello rubio se sentía como si hubiesen vuelto diez años atrás. Tendría que haber regresado antes a su hogar. Mistify se apoyó en el sofá que horas antes había ocupado. Su verde mirada observaba el lugar, intentando imaginar cómo quedaría allí. Al rodear el salón, se encontró con Remus, que parecía observar la escena sin hacer acotaciones por el momento, era raro que estuviera callado. - Gatiux me había dicho que se encontró contigo y Gazthen en la Taberna, pero por un momento pensé que era fruto de su imaginación alcoholizada - le dijo a modo de saludo. -¡Chávez! - Crack. - Ama - dijo el viejo elfo mirando de reojo el cuadro que por entonces la banshee de cabellera violeta ponía por delante del escudo familiar apoyándolo en la repisa que cubría la chimenea. Se alejaba y lo miraba. - Eso no puede ir ahí - chilló el sirviente. - Nadie te pidió opinión, Chávez - le regañó Mistify - Trae algo fuerte para beber, seguro Remus quiere sentirse de nuevo como en casa ¿verdad? - le preguntó - ¡Queda perfecto, en serio! - elevó la voz hacia Gatiux que miraba con el dedo entre los labios, una pose demasiado sexy teniendo en cuenta la ropa, o mas bien la poca ropa, que llevaba puesta. - No van a poder colgarlo allí - gruñó Chávez antes de desaparecer otra vez. - Claro que si... - susurró Mistify. Además no había otro lugar mejor. Giró su cuerpo en derredor. El Salón de entrada era amplio, estaba atiborrado de retratos de viejos familiares, pero ese era el lugar principal. Claro que al final era decisión de su amiga en donde quería depositarlo, después de todo era SU obra de arte. Ya habría tiempo para tener la propia. O eso espero. Se dijo a sí misma. - Aunque también podríamos quitar ese feo retrato de ahí - señaló al de Armand Malfoy - Siempre parece que te está observando, literalmente. Se acercó al retrato del Malfoy, según la historia fundador de la familia. - ¿QUÉ CREES QUE HACEN? - un fantasma similar al del retrato atravesó la pared como una tromba en dirección a la hechicera. - ¡MALDITOS DESGRACIADOS, DEBERÍA HACER QUE SE CONVIERTAN EN POLVO POR ESTO! - agitaba algo entre sus manos etéreas, parecía una varita mágica pero Mistify no estaba muy segura de eso. Menos segura estaba de si podía hacerle algún tipo de daño, por tanto se retiró unos cuantos pasos hacia atrás.

A Mistify se le quedó la galleta de chocolate atorada en la garganta ante el último comentario de Gatiux. - ¿Gazthen? ¿Estás segura? - preguntó entre toses. Apuró media taza del líquido humeante, aquello se estaba poniendo demasiado entretenido. - No habrás estaba bebiendo de más ¿no? - No sería la primera vez que la banshee se embriagaba al punto de olvidar la mitad de las cosas que hizo una noche y recordar apenas la otra mitad, añadiéndole condimentos picantes producto del elevado contenido de alcohol en sangre. Para ella habían sucedido realmente, cuando en realidad lo único que pasó era que se había quedado dormida sobre la barra de la taberna, con suerte. Sin embargo al notar el ceño fruncido de Gatiux, dejó la broma de lado. - Por tu mirada, se te cayó algo más al suelo y no creo que haya sido solo la impresión - la risa cantarina de la mortífaga resonó por toda la habitación, algunas mariposas esmeraldas aparecieron mágicamente, desplegando ese brillo verdoso característico de la banshee. Una de ellas se posó sobre el hombro de Gatiux, como si la conversación le interesara demasiado, el resto revoloteaba por ahí. - ¿Y qué te ha dicho? Sinceramente pensé que estaba muerto. Mistify adelantó su mano hacia el pequeño animal, rozándolo apenas con la punta de los dedos. - Me parece que estoy necesitando un poco de aventuras - la mariposa se deshizo como una pompa de jabón - O estas no estarían por aquí. Supongo que este tiempo me he olvidado de la diversión. Habían pasado muchas cosas, pero ninguna de ellas divertida en la vida de la Malfoy de cabello rubio. - ¿Vamos a colgar el cuadro? - dijo de repente poniéndose de pie y saltando de un lado a otro como una colegiala, intentando tocar las mariposas que habían quedado - Creo que quedaría bien arriba de la chimenea, ese escudo familiar me estaba resultando un poco aburrido ¿Qué crees que opinará tu padre? - se sonrió al tiempo que otro de esos animalitos estallaba en pequeños haces esmeraldas. **** Off Rol: Hola Nahui xD Ahora bajamos y te atendemos como es debido xDD

Mistify siguió su paso por el Magic Mall hasta la Planta Baja del mismo. Era bastante diferente a la Sección Prohibida o Restringida y casi todos los magos y brujas podían curiosear sin temor a ser detenidos por nadie. Los empleados del MM eran fácilmente distinguibles puesto que llevaban unas túnicas azules con las inscripciones MM bordadas en ellas. Muy elegantes, según lo que pensaba la Malfoy. Pudo ver varios entre el gentío que se arremolinaba en la entrada y en las imponentes escalinatas mágicas que daban acceso al resto de las plantas. La bruja de cabellera rubia se dirigió a la trastienda sin dudarlo, ya había estado allí en varias oportunidades y ahora le habían dicho que había unos hermosos ejemplares de kelpies adultos de los cuales seleccionar, como así también hadas traídas desde Japón. Decían que la luminiscencia que adquirían ya adultas ayudaban a relajarse y otorgaban a los ambientes una iluminación única. Además se reproducían con facilidad, en poco tiempo tendría un centenar de ellas, unidas dentro de lámparas especiales podría colgarlas en su habitación. Uno de los empleados le preguntó qué necesitaba y ella extendió el pergamino que retiró de entre los pliegues de su túnica blanca, lo había confeccionado hacía unos minutos, después de que había pasado un largo rato verificando los ejemplares que estaban disponibles y seleccionando el que le parecía más adecuado a su necesidad. ID : 29991 Nick : Mistify Malfoy Nivel Mágico : 20 Link a la Bóveda Trastero : http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=106068 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento : http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78527 Fecha : 2016.02.03 Nombre del producto: Hada Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XX Puntos por unidad: 20 puntos Precio: 1000 G Nombre del producto: Kelpie Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura Catalogación: XXXX Puntos por unidad: 80 puntos Precio: 4000 G Precio Total: 5000 G Total de puntos: 100 Rango Social del Comprador: Orden de la Cruz Dorada

Mistify entró con desconfianza al ascensor descascarado. No le gustaban las cosas muggles y aquella era una de esas que utilizaban para subir o descender de los edificios. Había varios en el Ministerio de Magia, pero siempre había gozado de algunos privilegios que le permitían optar por otros medios para llegar a destino, incluida la aparición. En cuanto la puerta se cerró tras la bruja vestida con túnica blanca, un tablero con botones solicitó la contraseña que previamente le había provisto uno de los empleados a Chávez, el viejo sirviente familiar. - 2 9 9 9 1 - Marcó a la vez que lo repetía en voz alta. - Contraseña correcta - respondió una voz metálica- Ingrese datos personales - pareció ordenar. - Datos personales - siseó la Malfoy. La voz imperativa no le gustaba en absoluto, ella era la que estaba acostumbrada a ordenar. ID: 29991 Nick: Mistify Malfoy Nivel Mágico: 20 Link a la Bóveda Trastero: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=106068 Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78527 Fecha: 2016-02-03 Nombre del producto: Libro del Aprendiz de Brujo Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Catalogación: AAAAA Puntos por unidad: -- Precio: 1000 G Nombre del producto: Libro de la Fortaleza Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo Catalogación: AAAAA Puntos por unidad: -- Precio: 5000 G Precio total: 6000 G Total de Puntos: -- - Correcto - la voz femenina se escuchó por última vez. La bruja pensó que en ese momento el elevador procedería a bajar o a subir, pero lo que ocurrió es que la puerta se abrió instantáneamente, dejándole paso a la Tercera Planta del Magic Mall. Con paso firme se dirigió al mostrador en donde una bruja la atendió con amabilidad, algo que a Mistify generalmente le faltaba. - Bienvenida a la Sección de Objetos Peligrosos y Potencialmente Mortales del Magic Mall, Señora Malfoy ¿En qué puedo ayudarle? - recitó la dependiente de memoria. - Buenos días - respondió la bruja de cabellera dorada - Quisiera adquirir estos libros - le extendió el pergamino en donde figuraban dos antiguos libros cuyo contenido provenía de los hasta ahora desconocidos secretos de los Uzzas - ¿Están disponibles? - los ojos esmeraldas de la mortífaga esperaron por una respuesta afirmativa.

Mistify alzó su mirada con atención hacia el viejo Arcano cuando mencionó lo de localizar el alma. Eso le interesaba. Si lograba encontrar el lugar en el que estaba guardada, quizás la podría recuperar. Contó mentalmente hasta tres antes de tomar el bisturí que le ofrecía el mago. Sin embargo seguía pensando que era mucho más fácil extirpar esos objetos con un simple "accio", que abrir el órgano en partes hasta encontrar el elemento extraño. Pero ya había tenido demasiadas acciones que podían contar como negativas en la clase y no quería que Báleyr se hiciera una imagen negativa de ella. Lo necesitaba. Se obligó a pensar en otra cosa que no sea la suciedad que sus siguientes acciones iban a causarle. Quizás en el baño relajante que le esperaba horas después en la Mansión Malfoy. Se acercó a la mesa, dando la vuelta, quedando enfrentada con Sagitas y a un lado del Nigromante. Dejo el bisturí sobre la mesa y puso ambas manos entre las marcas de corte en el cuerpo. - Encontremos ese corazón - su tono de voz denotaba un valor que no tenía. No por tocar a un muerto, no por temor a hacerle daño, no porque algo saliera mal, sino a su terrible miedo a todo lo que podía causarle mayor oscuridad. Lo mugriento se lo causaba, contaminaba su apariencia exterior haciéndola, según su modo de ver, similar a la interior, a la negrura infinita de su alma en pena. Separó la piel y los músculos de las costillas, bajo las que se podían ver los pulmones y el corazón ennegrecido. - ¿Tenemos que retirar los órganos? - se miró las manos y contuvo el gesto de repulsión, el rostro una máscara marmórea en la que no se podía adivinar emoción alguna - Es que probablemente, con mi falta de conocimiento de Anatomía Humana, las conexiones puedan estar equivocadas al intentar repararla. Si lo quitamos ¿solo con ponerlo en su lugar es suficiente y las venas.... - dudó por un segundo - ... o como sea se llame lo que une el órgano al cuerpo, se regenerará por sí solo? Sí, había escuchado que tenía que ser con el menor daño posible, pero necesitaba tener sus pensamientos ocupados para no caer en lo que poco antes había caído con su compañera de cursado. Tenía otra pregunta en mente, una que le interesaba mucho más. aunque no quería sonar demasiado inclinada hacia algo en específico, seguramente era algo que abordarían más tarde. ¿Cómo se localizaba un alma con exactitud? ¿No deberíamos tratar de encontrarla primero y luego ver si podemos reparar el cuerpo? Hacer esto último era un trabajo que no quería realizar en vano.

- ¡Te he dicho que no lo encuentro! - El grito de la Malfoy posiblemente se escuchó con claridad en toda la Mansión. El pájaro negro que siempre acompañaba a Mistify se revolvió inquieto en su percha, a un costado del escritorio de caoba, en la biblioteca. Estiro el cuello, demasiado largo para su cuerpo, y dió un picotazo al aire, en clara advertencia al elfo doméstico. - Chávez piensa que el Ama no ha buscado lo suficiente y que no debería perder el tiempo en la Universidad - sentenció de todas maneras el viejo sirviente familiar. Los ojos oscuros no despegaban la vista del ave, no mucho más grande que un cuervo, que le devolvía el gesto. - No sé porqué tengo que explicarte algo así - Mistify sacudió su túnica blanca y la cabellera dorada acompañó el movimiento - No tengo idea de qué idioma se trate y he perdido el acceso a la Biblioteca de Alejandría - el lamento en su tono de voz por esa pérdida, era evidente - No encuentro a Mackenzie por ningún lado para que me de un nuevo permiso y esto es una alternativa bastante loable - Apretó un cinturón dorado en torno a su cintura, a juego con el bordado en los bordes de las mangas, tan amplias que casi rozaban el suelo. - Chávez podría conseguirle cualquier cosa en esa Biblioteca - el elfo parecía indignado de que no le encargara aquella tarea. La bruja puso los ojos en blanco. Estaba claro que no tenía idea de los complejos encantamientos protectores con los que contaba el lugar. Era imposible que pudiera acceder sin un permiso del Ministerio de Magia. - No es propio de mi Ama que realice una clase junto con... - chasqueó la lengua, intentando encontrar una palabra adecuada, pero el gesto de asco lo decía todo por él. Ella suspiró. A veces era demasiado protector, aunque la mayor parte de las veces quisiera colgar su cabeza de una lanza en la punta de la Torre Negra, jamás encontraría a nadie en quien confiar como en el elfo familiar. - Te quedas acá - le ordenó. El ave abrió las alas dispuesta a posarse en el hombro derecho de la Malfoy como lo hacía a menudo - Tú también, Jazil - le dijo. Los ojos rojos del animal relampaguearon de furia. - ¡Por Merlín! Es una clase de Idioma en la Universidad más segura del mundo ¡No necesito protección! Antes de que alguno de sus dos bizarros acompañantes pudiera replicar lo que dijo, desapareció. ***** Era muy puntual. Le gustaba eso de ella. Había llegado al lugar segundos antes que quien sería su instructor y prácticamente no tuvo tiempo de saludar a quienes estaban reunidos allí. Aunque no conocía a la mayoría. Las cejas se enarcaron al ver quién sería. ¿Era una broma? ¿El hijo de Gatiux? No había visto muchas veces al joven mago. A veces se preguntaba si cambiaba su apariencia, sobre todo su color de pelo para hacer notorio que era hijo de su amiga. Sabía perfectamente que en ella era solo un disfraz, que el cabello de ese color y la tonalidad de sus ojos, no eran los de nacimiento y por tanto no podía trasladarlo a su progenie. ¿Acaso Spectum mutaba para parecerse aún más? No dijo nada, pero que fuera él la decepcionó y más aún al escuchar su presentación. Quizás Chávez tenía razón y no podrían ayudarla con aquel viejo papiro. - Soy Mistify Malfoy - dijo con voz segura, en ese tono deslizante que utilizaban casi todos los de su familia - Tomo la clase porque me gustaría saber más acerca de los idiomas antiguos - Lo que era totalmente cierto. El movimiento constante del armario por detrás de ella llamó su atención. ¿Qué guardaba ahí? Los ojos esmeraldas se volvieron por una fracción de segundo. - No tengo preferidos, aunque algunos son más interesantes que otros debido a la magia que corre por ellos, el poder que transmite con solo leerlos, a veces sin saber lo que dicen con exactitud. No había lugar donde sentarse, por lo que deslizó ambas manos por detrás de las piernas y acomodó la túnica antes de tomar asiento sobre la cabeza de la estatua que representaba a Harry Potter. Iba a ser una clase peculiar, teniendo en cuenta que hasta un tigre iba a tomarla. ¿O no?

Mistify entrecerró los ojos y apretó los labios cuando el Arcano decidió interrumpir. La varita mágica se disolvió entre sus dedos justo después de dejar su vestimenta en las mismas condiciones que al inicio y la bruja sacó un pañuelo blanco de entre los pliegues de su túnica, limpiándose la mano mientras escuchaba al mago con atención. Tenía sentido. Pensó. Descartó el pañuelo que flotó en el aire por unos segundos y desapareció antes de tocar el suelo. No era descabellado en que estuvieran unidas, que las maldiciones afectaran el alma. ¡Claro que lo hacían! Un trozo de su alma misma había sido capturada de aquella manera. Pero ¿Existía alguna manera de atraerla inexorablemente hacia el cuerpo al cuál pertenecía? ¿Qué pasaba si estaba atrapada entre los mundos, como la suya propia? - Si me permite Báleyr - habló mientras Sagitas comenzaba a diseccionar el cuerpo, intentando encontrar la causa probable de muerte - Si el alma ha sido retirada del cuerpo mediante una Maldición Asesina ¿qué parte deberíamos reparar? Se supone que esta maldición no deja rastros visibles, por tanto ¿solo deberíamos proceder a atraerla al cuerpo innerte? - los ojos esmeraldas de la Malfoy no se perdían detalle de lo que su compañera de clase estaba haciendo, un paso por detrás. La muerte era sucia, putrefacta y todo lo que el viejo Arcano decía, pero no era necesario ensuciarse si alguien más lo hacía por ella. - Por el contrario - prosiguió intentando terminar la idea - Si un dementor apresa parte del Alma de un ser humano ¿qué probabilidades tenemos de devolverla al mago? - claro que había segundas intenciones en esta pregunta. Todo lo que hacía la Malfoy siempre tenía algún beneficio para ella. Era probable que jamás utilizara su aprendizaje para ayudar a nadie más. Eran demasiadas preguntas, no estaba segura de si el mago las respondería, pero valía la pena intentarlo. Se miró la mano derecha, tenía las marcas redondeadas de las uñas, pero la sangre ya no brotaba. El olor que procedía del cadáver frente a ellas era nauseabundo, pero estaba demasiado acostumbrada a ello como para que le molestara. Tauro permanecía a su lado, el momento de tensión había pasado, pero Mistify no olvidaría aquel momento y era más que probable que encontrara a la bruja de pelo violeta en otro lugar y en otra situación.

Mistify escuchaba a Gatiux observando el cuadro frente a ella. Si lo mirabas bien, los detalles de que había sido realizado de aquella manera saltaban a la vista. Casi podía adivinar la figura de su amiga entre la maraña de colores reflejada en el lienzo. - Es... - cerró la boca incapaz de describir las sensaciones que todo aquello le ocasionaba. Los recuerdos de noches que no terminaban nunca y las escapadas juntas de la Mansión Malfoy hacia la vieja Taberna del Basilisco y otros lugares clandestinos que ocasionalmente visitaban- Deberías invitarme la próxima - sonrió mirando a la joven bruja mientras se imaginaba algo asi - Esta vez te has superado - los ojos esmeraldas perdieron por momentos el negro de su pupila, como si la banshee en ella quisiera adueñarse de su cuerpo. Crack. Chávez apareció con una bandeja de plata. En ella había dos tazas de humeante chocolate cuyo aroma impregnó de inmediato la habitación. En sendos platos de cerámica estampada con el escudo familiar, descansaban bocadillos de aspecto demasiado apetitoso para negarse a comerlos. - Chávez pensó que las Amas iban a necesitar algo para comer - los maliciosos ojos oscuros se clavaron en Gatiux - Sobre todo el Ama Gatiux teniendo en cuenta el estado en el que ha llegado, seguramente necesitará reponer energías - algo similar a una sonrisa apareció en el rostro del viejo elfo doméstico. Las dos brujas se miraron entre si. Chávez siempre sabía todo y más de una vez había limpiado sus trapos sucios o algún desliz de las dos mortífagas, que a su entender, no podía dejarse saber. No eran propios de un Malfoy. - A mi se me hace agua la boca - codeó a su amiga, la frase evidentemente tenía doble intención. Mistify se recogió el cabello rubio en una cola de caballo, con una bandita que encontró arriba de la cama - Podemos tomar algo y si quieres te ayudo a elegir un buen lugar para esa obra de arte en el Hall central. El sirviente giró su rostro hacia el cuadro y abrió los ojos desmesuradamente. Estaba a punto de decir algo, pero quizás creyó que había hablado lo suficiente y cerró la boca con fuerza a la vez que entornó su mirada. A Mistify le resultó gracioso ver esa cara de sorpresa, no recordaba si alguna vez logró sorprenderlo, en realidad. Chávez extendió los brazos con la bandeja en dirección a las dos mujeres. - ¿Lo dejo o no? - murmuró entre dientes. Se había enfadado otra vez.

El elfo doméstico le hizo un reverencia. Las puntiagudas orejas se movieron como las de un gato, escuchando lo que sucedía en la Mansión. - ¿Pasa algo? Chávez asintió. - ¿Y bien? ¿Vas a contarme o tengo que sacarte las palabras con descorchador? - Mistify giró su cabeza intentando descubrir lo que al elfo parecía molestarle. El lugar estaba vacío, lo que le sorprendió, puesto que siempre el salón principal parecía la entrada al Ministerio de Magia, repleto de gente que iba y venía y de las que conocía solo la mitad, o menos tal vez. - Gatiux llegó hace un rato - resopló, convencido de que la otra bruja iba a quitarle la atención de su Ama. - Me sorprendes, Chávez - la bruja se volvió nuevamente para mirarlo. - ¿ El viejo Chávez la sorprende? ¿Porqué? - preguntó. Parecía que el comentario de la hechicera era de su agrado. - ¿Cómo diablos te enteras de todo? - esta vez se puso de pie, arreglando los pliegues de la túnica blanca. - ¿Se fue? La vieja criatura de piel verde, señaló con uno de sus alargados dedos hacia las escaleras como respuesta. - Bueno, si Chávez le dijera tendría que asesinarla. - saboreó las palabras como si realmente fuera un placer para él acabar con la vida de su Ama. Ella arqueó una ceja y puso los brazos en jarra como protesta. Obviamente no lo tomaba en serio. La verdad era que el elfo doméstico tenía un trato con las estatuas de la Mansión y había logrado que lo que ellas oían o veían, él también, cosa que le agradaba. - Por cierto, hace unas horas llegó un antiguo familiar, alguien que Chávez tenía años sin ver - detuvo su mirada negra en los esmeraldas ojos de la Malfoy, dejando que la curiosidad se viera reflejado en ellos. - Yurok. - Vaya ¿y dónde está ahora? - Mistify comenzó a caminar hacia las escalinatas de mármol. Gatiux probablemente se había refugiado en su habitación y llevaba un milenio sin verla - Avísame si vuelve a aparecer - se volvió por un segundo a mirar a Chávez - Estaré con Gatiux, llévanos algo para beber. Yo lo de siempre, ella... pues no se qué tanto haya cambiado sus gustos. Tú sabrás. Chávez agachó las orejas, odiaba realizar ese tipo de servicios. Según él, el resto de elfos domésticos debería realizar ese tipo de tareas, él estaba para algo más. Sin embargo no protestó y desapareció con un sonoro "crack". ***** - ¿Estás? - Mistify golpeó la puerta de la habitación de Gatiux, apoyando el oído en la madera intentando escuchar algo. No quería abrir y encontrar que detenía algún tipo de actividad. Sonrió con sinceridad. Era una de las pocas, por no decir la única en quien confiaba. Volvió a golpear, pero nadie respondió, así que decidió entrar. Aquello era un desorden. Prendas de vestir dejadas en el piso, prácticamente formando un camino en dirección al baño. Un cuadro de colores llamativos descansando sobre una de las paredes. Ese era nuevo. Sobre la cama, estaba ella, desnuda y descansando a pierna suelta. Aún se veía en el suelo, la huellas de sus pisadas mojadas que terminaban en el amplio lecho. - Parece que has tenido un día agotador - el tono de voz bajo, para no sobresaltarla - ¿Qué estuviste pintando? - Tenía manchas fluorescentes en la espalda desnuda. - Debiste traerte a alguien que te refregara la espalda o contratar a un pintor, no creo que lo tuyo sea la brocha y una pared en blanco. Los ojos azufres se abrieron, pícaros, una sonrisa de par en par acompañó la acción cuando Gatiux giró en dirección a su amiga. - ¿Y bien? ¿Me vas a contar? - Mistify se sentó en el borde de la cama.

- Ver para creer - Musitó una voz por detrás de Mistify Malfoy. Una que ella conocía demasiado bien. - Sé que me echabas de menos, Chávez - respondió ella - Solo tenías que decirlo y a lo mejor hasta me siento halagada. La bruja de cabellera rubia estaba sentada en uno de los cómodos sofás del Hall, justo frente a la chimenea de piedra, observando el escudo familiar sobre ella. Llevaba una túnica blanca, con intrincados bordados en dorado en los bordes de las mangas y rodeando la cintura a modo de cinturón. - Chávez está feliz de verla, aunque no lo crea - el viejo elfo doméstico agachó las orejas y entornó la mirada hacia la bruja. Ella esbozó una sonrisa. - ¿Estabas aburrido? - Tal vez - su boca se torció en una mueca que podría haber sido una sonrisa, mostrando unos dientes blancos y afilados - Para lo único que buscan a Chávez es para que les sirva un whisky o rasque sus garrapatas. - No me ldigas, hay nuevos miembros de la famila - la aversión de Chávez hacia los nuevos era casi la misma que sentía Armand hacia todos aquellos que intentaran de alguna manera hacerse con los poderes de la mansión Malfoy. El elfo asintió frunciendo aún más el ceño, como si aquello fuese posible de alguna manera. - ¿Ya intentaste colarle a Armand que los nuevos quieren robar los secretos de las piedras de Sión? - La criatura de tonalidad verde volvió a asentir. Mistify se encogió de hombros. - Bueno, si no has logrado que él los haga desistir de ser miembros de esta familia, dudo que algo pueda. - En otros tiempos... - cerró la boca de golpe - ... hasta hay una Black viviendo aquí - escupió finalmente - ¡Chávez tiene que servirle a una Black! - decía el nombre de la familia rival como si le dieran náuseas. Mistify suspiró profundamente. Los ojos esmeraldas perdidos en el fuego del hogar. - Quizás regresen, mi viejo compañero - murmuró - Quizás regresen... El elfo irguió las puntiagudas orejas de las que asomaban mechones de vello blanco. - ¿El Ama tiene algo en mente? - la miró casi con expectación. Chávez era utilizado por Mistify para los más inusuales trabajos, mandados que solo podría encargarle a él, puesto que sabía que jamás la defraudaría. El sirviente seguramente preferiría morir a traicionar a quienes consideraba su familia. Y echaba mucho de menos eso. Ella clavó su mirada en los oscuros y maléficos ojos del elfo. - Siempre, Chávez.... siempre -

*saca las telarañas* Dónde están todos los Malfoys? Es una verguenza que no se pasen a spamear por este topic, digo a... ahm... a recibir a los nuevos-viejos familiares. Aunque es imperdonable que tengan a la familia sumida en los bajos fondos de los topics. Así que aquí vengo yo a levantarla (a la familia ). Manu, ven a pasarte a arreglar el árbol, mi hermosa hija a cambiado su nombre, es que no le gustaba el que le puse de nacimiento (?) Suele suceder. Hola Yurok, rebienvenido al foro, me da gusto leerte, está de moda que todos los nuevos resucitemos últimamente. Aunque no tuve el placer de compartir foro contigo, te fuiste cuando yo era apenas una novata por estos lares. Y bueno, estaba aburrida, sin ningún lugar donde postear, vi luz y entré, esto no es spam u_u ¿Quien quiere ser mi hijo? Quiero convertirme de nuevo en una adoptadora compulsiva xD

Hola chicos, quería cambiar un par de cosas de mi ficha. Donde dice Rango Social, me parece que va Orden de la Cruz Dorada. Luego esto: Raza: Banshee. Aspecto Físico: Cabellera rubia y lacia. Cae hasta la mitad de su espalda como un chorro de tinta dorada. Dueña de una intensa mirada verde esmeralda y un afilado rostro marmóreo que rara vez demuestra emoción alguna. De figura estilizada y elegante, el porte digno de una reina. Prefiere las túnicas a las vestimentas muggles. Éstas últimas solo las utiliza cuando es absolutamente necesario al tener que rondar en el mundo no mágico. La túnicas son siempre blancas, impecables. Suele llevarlas con intrincados bordados en dorado, plateado o su color favorito: el esmeralda, un rasgo que la identifica como Líder Banshee. El calzado es al tono de sus prendas de vestir, siempre de tacones altos, lo que estilizan aún más su ya de por sí larga figura. Cualidades Psicológicas: Inteligente y calculadora a la hora de tomar decisiones, rara vez se deja llevar por el impulso. Prefiere actuar con astucia que dejarse guiar por las emociones que casi nunca se atreve a mostrar. Le gusta tener el control en todo momento y que sus mas mínimos caprichos sean realizados a la brevedad. Distante y fría son los rasgos predominantes de su personalidad aunque sabe adaptarse a las situaciones siendo sociable con aquellos a los que estima. Los pocos momentos en los que pierde el control se da cuando su vestimenta o cualquier cosa que la rodee no está en perfectas condiciones de limpieza, una manía que muchas veces suele provocarle problemas debido a cierto suceso acontecido en el pasado. Ella tiende a permanecer impecablemente blanca por fuera para ocultar lo oscuro de su interior. Historia: Adoptada de pequeña por una bruja que ella prefiere olvidar, se desconoce la historia que precedió a este suceso. La ex mortífaga la educó como si fuera su propia hija, insertándola de a poco en el selecto grupo de élite de la Marca Tenebrosa. Grande fue su dolor cuando su madre desapareció de improviso y por mucho tiempo creyó que la bruja había muerto, hasta que su historia le fue revelada por quien menos lo esperaba. Mistify se vió atraída por las Artes Oscuras desde un principio tratando de emular a su madre adoptiva. A partir de su egreso de Durmstrang, donde se inició en los conocimientos mágicos, la Fortaleza Tenebrosa y todo lo que la rodeaba se transformó en su prioridad. A los veinte años ya ostentaba un alto cargo mortífago y el Mundo Mágico comenzaba a hablar de ella, esparciendo rumores acerca de su vinculación con esa organización, aunque el Ministerio de Magia jamás pudo probar nada al respecto. Un punto aparte en su vida es su familia. Tras su casamiento con Crazy Malfoy tuvo a su primer hija, Mackenzie. Y tras ella le siguieron varios jóvenes magos y brujas a quienes adoptó y crió bajo la enseñanza de la ancestral familia: Sangre Limpia, Honor y Lealtad, aunque su primogénita supo muy bien eludir esa responsabilidad y puso de cabeza a la familia cuando se supo de su boda con un miembro de la Orden del Fénix de procedencia no demasiado conocida. Tiempo después alcanzó el rango máximo dentro de la Marca Tenebrosa y fue convocada para pertenecer al Wizengamot, a pesar de los rumores, de nuevo jamás probados, de que la bruja era miembro de la Tríada Mortífaga. Tras la separación del mago con el que había compartido muchos años de su vida, se alejó de la sociedad británica y fue vista en forma esporádica en países en donde se decía que la Fuente Verdadera de la Magia aún existía. Su avidez por el conocimiento y el poder mágico no tenía límites, tanto fue así que llegó a perder un trozo de su alma a manos de unos seres misteriosos a los que intentó combatir no hace mucho tiempo, durante una clase de Conocimientos de Maldiciones que impartió solo con ese fin. A su regreso a Londres, se ocupó como directora de la Universidad. Fue solo temporario y por beneficio propio, debido a que seguía ausentándose por largos períodos de tiempo en la búsqueda de quienes le habían robado su alma. Actualmente se dice que ha regresado a las filas de La Marca Tenebrosa, acarreando tras ella grandes conocimientos mágicos que intentará impartir entre los miembros que ella considere dignos y leales a la causa. Eso por ahora chicas, muchas gracias a quien se pase. La imagen que hay arriba de todo hay que quitarla. @, tú que ves topics antiguos, si puedes te fijarías en el topic viejo de la Familia Malfoy, en el registro, me parece que en el último o anteúltimo, en los primeros posteos, había imágenes de nuestros personajes y yo particularmente tenía unas muy lindas que nos había hecho Absinthe y me gustaría recuperar, pero no puedo, para agregar a la ficha en lugar de la que está. Muchas gracias!!! A Fee o al mode que pueda

Quería probar con Runas, pero he visto que nadie se anotó, asi que anoto a Idiomas. Nick: Mistify Malfoy ID: 29997 Conocimiento: Idiomas Nivel de Magia: 20 Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78280 Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78280

Mistify apretó la boca y su mirada esmeralda se volcó hacia la bruja que parecía no poder dejar de hablar. Si embargo ella se había quedado tan solo en las primeras palabras. ¿Le había llamado ignorante? ¿De veras lo hizo? La hechicera seguía hablando, pero sus palabras eran tan solo un eco en la lejanía. Cada músculo de su cuerpo se había tensionado como si fuera un felino presto a saltar sobre su presa, evaluando las posibilidades, los errores. ¿Qué podría pasar si mataba a esa mujer? El brazo derecho de la Malfoy no se movió de donde estaba, pero los nudillos de su mano estaban blancos y un hilillo de sangre comenzaba a deslizarse de entre sus dedos, al clavarse las uñas en sus propias palmas. Si la asesino, podría fácilmente cubrir sus huellas, no sería la primera vez. Se respondió. El iris de sus ojos envolvió por completo la pupila. No le estaba siendo fácil controlarse y ella parecía seguir hablando. Si la asesino quizás podríamos usar un especimen mas reciente. Ya podía imaginarse el cuerpo desnudo de la mujer de cabello violeta en el mismo lugar en donde estaba ahora el viejo nauseabundo. - Quizás no he visto suficientes veces a un dementor extraer el alma para saber por donde puede salir - respondió sin moverse de su lugar, la manga de su túnica blanca finalmente manchada de rojo - Quizás debería practicar contigo - Alzó la mano derecha en dirección a la mujer dispuesta a matarla. De todos modos si no podía conseguir de aquel Arcano lo que quería existían otros métodos. Si él lo había logrado, ella también, era solo que le gustaban los trechos cortos y no esperar demasiado. Era mejor que alguien le enseñara a tener que sumergirse ella misma por incontables años en la búsqueda de respuestas. Sin embargo no iba a dejar que esa mujer le hablara de esa manera, jamás nadie lo hizo con anterioridad y no sería la primera. Fue solo un instante. Probablemente segundos. Lo vió. - ¡Mira lo que has hecho! - la increpó bajando su varita al suelo, señalando con su mirada el rojo de su propia sangre bordado en la túnica blanca. - ¿Te das cuenta de lo que dices? ¿De las acciones que acarrean tus palabras? ¿O solo hablas porque tienes lengua para hacerlo? - El tono no era elevado, pero si demasiado amenazador, arrastrando las palabras, algo que había heredado de los Malfoy's. Se irguió aún más, si ello era posible, el cabello cayó sobre su espalda como un chorro de tinta dorada. Dió un paso hacia la mujer sin dejar de mirarla. Estaba totalmente fuera de control. - Quizás deberíamos cortártela, a lo mejor allí está guardada tu alma.

¿Porqué Nigromancia? Mistify se cruzó de brazos sin dejar de observar al viejo Arcano. Había leído de él, pero ella también pasó por mucho y unas cuantas canas aunque fueran de novecientos años no la asustaban. Sin embargo no podía decirle que probablemente utilizaría sus nuevos conocimientos en beneficio propio. Que saber, significaba poder, aunque esa fuera una frase demasiado usada y que muchos la decían sin entender el verdadero significado. Ella lo entendía y lo comprobaba a diario. Sin embargo Báleyr siguió hablando, parecía no prestar demasiada atención a lo que ellas pudieran decirle, pero la bruja se convenció a sí misma que el hombre no necesitaba escuchar palabras y seguramente quería intimidarlas. Y el que a continuación les dijera acerca de terribles sacrificios y que destapara como si nada un cadáver maloliente, lo confirmó. La mirada esmeralda de la Malfoy no se apartó del cuerpo inmóvil, pero su mente se llenó de preguntas. Entre ellas la que en ese preciso instante formuló la Señorita Potter Black. ¿Cuánto tiempo?. Recorrió el rostro sin vida con interés. ¿Se podía volver a la vida a alguien de quien solo se tenía cenizas? El recorrido llegó hasta el torso violáceo. Cuándo volvían ¿eran los mismos magos que se habían ido o eran algo mas? Sus partes íntimas, marchitas y cubiertas de vello grisáceo. ¿Recordarían su vida anterior, el instante de su muerte? Los ojos se detuvieron en el brillo de la navaja. No se movió de su lugar. ¿En verdad tendría que ensuciarse? Escuchó por delante de ella la respuesta de la bruja de cabello violeta. No estaba tan segura de eso. La túnica blanca. Impoluta. Apretó los labios y los puños a los costados del cuerpo. No podía ensuciarse, tenía que mantener el blanco absoluto. No le importaba el hedor que emanaba aquel cuerpo que parecía llevar varios días así. No le importaba matar a nadie, si le era necesario. Podría levantar su varita e incluso asesinar a la bruja frente a ella si el Arcano se lo solicitara a cambio de Conocimiento. Pero el solo imaginarse cubierta de suciedad, de imaginar sus manos inmersas en el cuajado estado en el que estaría la sangre, le producía náuseas. Una varita mágica larga, lisa y oscura apareció entre los dedos de la bruja. - Si le parece, Maestro Báleyr - alzó la mirada, no estaba segura de cómo debía de llamarlo - ¿Así debo llamarlo? - le preguntó para agregar a continuación - Si le parece, prefiero utilizar mi propio instrumento - se acercó al Arcano y sin dejar de mirarlo recogió la sábana del suelo. Hizo un preciso movimiento con su varita y en la tela se dibujó un pequeño corte. - ¿En dónde necesito cortar? Dicen que el alma es lo que le da vida al cuerpo ¿Se aloja en algún lugar en particular? ¿En el cerebro? - lo señaló con su varita - ¿En el corazón? - apuntó hacia el pecho del muerto. - Usted dirá. Su objetivo no era presumir de poderes, estaba segura de que el Arcano la superaría con creces. Pero no podía... no podía... tenía que ser blanco.

Enarcó una ceja y por un momento lamentó no haber tomado la iniciativa ¿qué tal si era eso lo que aquel Arcano estaba esperando? Sin embargo no esperó a que la otra bruja entrara antes que ella y siguió a Tauro atravesando el umbral de la puerta de la mazmorra. Conocía a la hechicera de cabello pelivioleta de sus días en la dirección de la vieja Academia, le sorprendió un poco que estuviera allí, consideraba que la bruja podría tener afinidad con otro tipo de habilidades, si hubiera tenido que apostar, no hubiera ido por Nigromancia. Jazel lanzó un graznido de advertencia desde su ubicación, que se multiplicó por el largo corredor y le hizo poner la piel de gallina. Maldito pájaro. Se juró cortarle las alas la próxima vez que tenga algo importante para hacer. Giró su mirada hacia afuera, lanzándole una mirada plagada de advertencias a lo que el ave hizo caso omiso. Mistify frunció la nariz. El aroma a tabaco era pesado en el interior de la mazmorra. El aire apenas podía respirarse y una nube de humo se había instalado en toda la habitación. El viejo Arcano estaba ubicado en su escritorio, supuestamente inmerso en la lectura, sin dar señales de haber notado que las tres mujeres estaban allí. La Malfoy lo observó por unos segundos, pero se aburrió del jueguito y decidió observar a su alrededor. El lugar estaba plagado de artefactos extraños, por no decir de libros que parecían milenarios. Si el hombre no estaba dispuesto a hablar, entonces ella no iba a perder el tiempo mirándolo. Sus pasos se dirigieron con seguridad hacia una de las estanterías atiborradas de pergaminos que parecían antiguos, no sin intentar que su túnica permaneciera del mismo color blanco impoluto. Aunque con esa nube gris a su alrededor dudaba mucho que al finalizar el día pudiera lograr su cometido.

- Típico, en las mazmorras – Puso los ojos en blanco, se sentía como una adolescente entrando en Hogwarts para realizar sus EXTASIS. Era una sensación extraña y sin embargo agradable, guardaba buenos recuerdos de su estancia en la institución mágica, a veces le gustaría volver a empezar. ¿Tomaría las mismas decisiones? ¿Acabaría en el mismo lugar?¨ La túnica blanca rozó el piso y el pájaro se posó sobre el hombro izquierdo de la bruja. Era negro y tenía el cuello demasiado largo para su tamaño similar al de un cuervo y mucho más apropiado para un cisne, eso sin tener en cuenta el pico de color rojo brillante, que parecía pesarle demasiado a esa cabeza. Los ojos, obscuros por completos, destilaban una inteligencia tal que no podía provenir de un animal. Vaya combinación de blanco y negro entre los dos. - Te dije que debías quedarte, Jazil – El ave la miró, entrecerró los ojos y giró su cabeza hacia delante, no sin llevarse un hilo de cabello rubio de la Malfoy. Ella meneó la propia negativamente, no había forma de que ese animal le hiciera caso. Sus pasos firmes la llevaron hasta una puerta de la que colgaba un cachivache ¿Un amuleto, quizás? Pensó la mujer. No se atrevió a entrar como lo hubiese hecho en cualquier otro lado, sino que se limitó a tocar y esperar a que respondiera el llamado. Acomodó una arruga inexistente en la manga derecha y llevó la cabellera rubia hacia atrás, a la vez que le ordenaba por décima vez a Jazil que la dejara sola. El pájaro se limitó a abrir sus alas y colocarse sobre una estatua de metal de algún mago antiguo sin dejar de mirarla. Ella esperó. ¿Cinco minutos? Volvió a tocar. El sonido de la madera se reprodujo a través del corredor que hacía poco tiempo había atravesado. Aguzó el oído, no escuchaba nada al otro lado. ¿Estaría el viejo presente en aquel lugar? Comenzaba a impacientarse, no estaba acostumbrada a que la hicieran esperar. Tocó otra vez.