Cillian Haughton

Una más; Helike había llegado y sin más, totalmente confiada del momento tomó asiento. Cillian la imitó y se sentó justo a su lado, esperando que no le molestara. Negó ante el ofrecimiento de la chica, nunca había fumado y seguro que si lo intentaba por primera vez en aquel lugar sería todo un desastre. — Yo puedo responder esa pregunta, si quieres... —No espero una respuesta, claro que quería saber de que se estaba hablando en aquella mesa—. Creo, y sólo creo, por que Ishaya aquí presente me ha contado un poco; están debatiendo sobre un tema que da bastante que decir, aunque quizá la respuesta sea bastante sencilla —añadió recordando sus pensamientos anteriores a la llegada al lugar. Llamó al camarero mientras continuaba hablando, las dos cosas al mismo tiempo, esperando no parecer maleducado. — El tema es, ¿Por qué elegir un conocimiento en especifico? —soltó antes de que el camarero llegara a su lado y cuando ese lo hizo, Cillian le pidió un vaso de jugo de naranja. Había bebido la noche anterior y no quería seguir en la fiesta—. Yo por mí parte creo que es algo abstente sencillo, en general... Sí, si hablamos en general yo creo que sería sólo por la cuestión laboral, ya saben, necesitamos ciertos conocimientos para poder obtener un puesto en el Ministerio de Magia. Tomó un poco de aire y paseó su mirada al rededor de la mesa para poder ver las caras de sus acompañantes. — Pero si hablamos de defender nuestras materias y dar un punto de vista sobre el porqué deben elegirla —un silencio largo—. Bueno, no lo sé. Sí, creo que Transformaciones —mencionó el nombre del conocimiento que impartía sólo para estar seguro de que todos lo sabían— es un conocimiento importante, pero bueno... ¿Saben qué? Por qué no mejor escuchamos a Helike hablar sobre pociones en lo que yo ordeno mis pensamientos.

— ¿Eso es todo lo que sabes? Pensé que siendo quien eres sabrías un poco más. Antoni se había ido y en su lugar estaba ahora Taurogirl, aquella mujer a la que tanto odiaba. Se levantó de su asiento y camino hasta el borde del escenario. ¿Estaría ahí para quitarles sus recuerdos o simplemente no estaba ni siquiera enterada que era el quien impartía aquella clase? Sonrió, una sonrisa rencorosa. — Creo que tu compañera se a retrasado un poco, esperemos que llegue... —murmuró y bajó del escenario para estar un poco más cerca de la peliazul—. Y que lea la nota. ¿Sabes? Me gusta este lugar, pero creo que sería un poco aburrido tomar la clase aquí, ¿no crees? Se había olvidado de los cuadernos de apuntes, ya se los entregaría, quizá al final de la clase. Comenzó a subir las escaleras que le sacaban del anfiteatro y al pasar al lado de la Crouchs le indicó que lo siguiera. Era su primera clase, no sabía que iba a hacer pero algo se le ocurriría en el camino. — ¿Qué dices de ser una chica buena por una vez un tu vida? —Sí es que aquello era posible—. Creo que sería algo imposible, sí. No, no, mejor vamos a divertirnos, tal y como si fuéramos los mejores amigos del mundo. Vamos, molestaremos a un par de alumnos y profesores de por aquí. Espero que tengas tu varita lista. Sabía que aquello irritaría a Tauro, pero no importaba. Salió corriendo, esperando que ella fuera detrás de él... Entró de lleno en el edificio de la universidad y apuntó a un extraño chico que pasaba por ahí, agitó y apuntó otra vez, susurró una palabra y el chico terminó convertido en rata. — Esperemos que encuentre un buen amigo que lo devuelva a la normalidad —comentó a su acompañante—. Es tu turno.

Sí, debía asistir. Sabía que aquella reunión era importante de una u otra manera, pero no sabía bien como actuaría el dentro de todo aquello. La verdad era que no tenía respuesta del todo concreta para la pregunta que aquella tarde se plantearía. ¿Por que elegir un conocimiento es especifico? No lo sabía, quizá y sólo quizá la respuesta fuera tan simple y no fuera más allá de un pequeño: Por que lo necesito para mi trabajo. Entró rápidamente a la taberna y divisó en ella a sólo tres personas, al parecer sería un lugar exclusivo o algo por el estilo. Aunque conociendo a dos de las tres personas que estaban por ahí, estaba seguro que sí alguna se lo proponía convertirían aquel lugar en un hervidero de gente. Algo bueno, sí, pero molesto en ciertas ocasiones cuando alguno de los presentes no lograba entrar de todo en el tema. — Buenas... —Saludó al encontrarse a una distancia corta de la mesa, para así llamar la atención de aquel singular trío—. ¿Llego tarde? Estoy seguro que no han podido esperar a que llegaran todos y ya han comenzado con el tema —bromeó, aunque seguro estaba en lo cierto, quizá—. ¿Puedo sentarme?

¿La voz de un chico? ¿Qué hacía un chico en su clase? Bueno, tampoco era que no pudiera colarse alguno, estaban al aire libre. Todo podía pasar y más en aquel lugar, bien lo había aprendido en sus antiguas andanzas por la Academia. Levantó la vista de su libro y se encontró con un joven bastante conocido para él, al parecer el mismo estaba en todos pero al final del día era agradable encontrarlo. — Transformaciones, sí —respondió con una media sonrisa—. Los directores han confiado de nuevo en mí para impartir una nueva clase, sólo estoy esperando a que lleguen quienes se han inscrito al curso... Es por eso que había pensado que sabía quien eras, digo sé quien eres, pero no eres a quien esperaba. Aunque tu respuesta ha estado bastante bien, sí. Guardó un segundo de silencio después de aquello para recuperar el aliento y Antoni se le adelantó. Al parecer estaba buscando a alguna profesora Malfoy, ¿sería acaso que buscaría a Juve? No estaba del todo seguro y aparte, según podía recordar el joven mago estaba matriculado para otro conocimiento muy diferente al que impartía la Malfoy. — Dime, ¿por qué buscas a la profesora, Malfoy? ¿No deberías estar buscando al profesor Tonks? Digo, según sé te has matriculado para cursar Historia de la Magia este mes.... ¿O es que me equivoco? —No sabía donde estaba la oficina de Juve así que no podía ayudarlo. A decir verdad no sabía donde estaban ninguna de las otras oficinas, también era su primer día desde la reforma—. Ehm, gracias, tú también fuiste un buen alumno —otra vez el chico estaba recalcando algo que le había dicho en el pasado. Cillian sonrió. — Tú también eres un buen alumno —el chico parecía impaciente—. Y lo siento, pero no puedo ayudarte a orientarte, yo también estoy algo perdido. Con batalla y encontré mi lugar.

— Esto a cambiado demasiado. Cillian mantenía un paso rápido entre los pasillos de la Universidad. Aquel lugar era mucho más grande que la Academia y cualquiera podría perderse al dar la vuelta en el lugar equivocado, pero por suerte para él su clase no sería llevada dentro si no en un viejo anfiteatro a las orillas del lago. Salió por la primera puerta al exterior que encontró y observó a su alrededor por un par de segundos; aquel lugar era agradable, sin duda. El anfiteatro estaba a sólo un par de metros de donde se encontraba en aquel momento, no era demasiado grande pero aún así era el lugar perfecto para la clase. El mismo había sido construido en un desnivel que desembocaba al lago, así que era una estructura completamente natural, sólo un poco de madera aquí y allá para delimitar las gradas y el escenario. Los materiales de la clase estaban resguardados en una pequeña cabaña justo a un lado del escenario así que no sería necesario trasladarse a otro lugar para cualquier práctica que quisieran llevar a cabo. Todo aquello, que ahora tenía un nuevo hogar, Cillian lo había tomado de la oficina de la antigua profesora esperando que no le molestara. Un minuto más tarde había llegado hasta el escenario, tenía que arreglar un par de cosas antes de que sus estudiantes llegaran. Se acercó hasta la cabaña y rebuscó dentro de ella un par de viejos cuadernos, apuntes de viejos estudiantes; él odiaba escribir así que no iba a torturar a nadie con aquella tarea. Y con ayuda de Leah, su varita, arrastró un pesado escritorio hasta el centro del escenario. Todo estaba listo de momento, sólo faltaban aquellas dos personas que Elodia le había comentado asistirían a su primera clase. Todo un reto, reconocía los dos nombres y sentía un poco de temor. ¿Cómo sería la Vice-Ministro? Nunca había tenido el placer de conocerla. Por otro lado estaba una de las personas que más odiaba y admiraba en el mundo, Taurogirl. Aquello sería interesante. Tomó asiento detrás del escritorio y comenzó a jugar con un pedazo de hoja casi completamente arrancado de un cuaderno de apuntes, un momento después un par de pasos le informaron que alguien había llegado, genial. — Buenos días, mi nombre es Cillian Ryddleturn... Pero eso quizá ya lo sepas —comentó sin levantar la vista del cuaderno—. No es necesario que te presentes, seas cual seas de las dos sé quien eres. Será un honor para mí tenerte en esta clase, ¿quieres contarme qué es lo que sabes ya de Transformaciones? Seguro un poco más que yo —bromeó.

http://i.imgur.com/HGEZI7N.png Ministerio de Magia Registro de Razas: Registrada como Vampiro __________________________________________________________ Cillian Ryddleturn Atkins. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Director.

— Enamorada de Pedrina y Rio —respondió después de vaciar la bebida de su vaso—, creo que es la mezcla perfecta de amor y obsesión tonta. Sonrió, sería una buena opción. Aceptó el siguiente trago, ese corría de la cuenta de su hija ¡Genial! También lo bebió de un sólo trago. Era el actor intelectual de todo aquello y aparte también sería el protagonista, si Roxanne terminaba enojada con alguien sería con él. — Y bueno, tendrán que ser fuegos artificiales encantados, ¿no? No quiero que se queden sin directora, eso seria bastante molesto, tendrían que hacer un montón de trabajo más —bromeó. Se levantó de su banco y dio un par de pasos hacia atrás, era hora de comenzar a llevar a cabo la broma. Los instrumentos y los fuegos artificiales tendrían que conseguirlos por el camino. Cillian por suerte conocía la canción bastante bien como para no tener que buscar la letra. — ¿Preparados?

Buenas noches, vengo aunque este confundido o.ó Y voy a dejar mi titulación por aquí a profesor de Transformaciones. Sí, que me apetece volver a la Academia y ¿qué mejor que con el conocimiento que me impartió la linda de Toia en su momento? xD Bueno, ya. Y ya, saludos *o*

Buenas noches, modes! Vengo por aquí para realizar una actualización de ficha xD Hace demasiado que no hacía una así que ya toca, que demasiadas cosas han cambiado en Cillian y bueno, que la ficha que tengo ya desentonaba con él o.ó y estaba totalmente obsoleta. Les dejo lo nuevo por aquí: Saludos y gracias.

¡Buenas! Me paso por acá una vez más ya que curiosiando un poco me encontré con que los conocimientos habían sido actualizados en los perfiles. Y el mío, no sé... Es que según la respuesta de Mack aquí a mi duda de aquí yo podía pedir mi otro conocimiento gratituo, tal y como lo hice aquí pero la petición nunca se vio reflejada en el perfil así que no sé xD Seguro se les paso y sí es así, se entiende por que tienen demasiado trabajo con todo. Pero quisiera saber como quedaría el tema, ¿podre tener ese conocimiento o debo darlo por perdido? Saludos.

Bueno, ahora aquí. Vengo a dejar el ingreso a la familia del bando. Quiero ser bueno y tener todo en orden (?). Que en los últimos días me esta costando un montonazo que no tienen idea xD Y también debería arreglar la ficha y todo eso T_T de a poco. Saludos.

Buenas, que hoy venía a darme de baja (?). Sí, eso. Vengo a pedir baja en la familia, por la razón de que de momento ya no pertenezco más al bando oscuro. *****, que es difícil, crecí con ustedes y les tengo un aprecio super bonito *o* y lo saben. Pero era hora de intentar nuevas cosas, y ya veremos que tal me va. Espero sentirme a gusto. Y sería todo, saludos.

¿Una serenata? Sin duda Alba había dado en el clavo, ambas idean eran buenas pero la primera era la que más había llamado la atención del Ryddleturn en aquella ocasión. Terminó su bebida de un sólo trago y pidió una más al elfo que los atendía, esperaba que su madre no se molestara por que le vaciaran las reservas. — Nada de máscaras ni disfraces, ¿qué gracia tiene así? —Cuestionó a su hija y un segundo después se dirigió a ambos—. Vamos a hacerlo naturalmente, tengo un punto de partida que nos servirá —en aquel momento los pensamientos del Ryddleturn se centraban en aquel rápido beso que le había propinado a su compañera durante de un arrebato de adrenalina—. Besé a Roxanne una vez, podemos jugar con eso. Otro trago, después pidió un vaso más para sus compañeros sin importarle si ellos habían terminado el anterior o no. Tenían que llegar a un punto en el que la pena no existiera en absoluto. Se dobló un poco las mangas de su camisa y volvió a hablar. — ¿Conocen esos dramas muggles qué tanto dan? —Sonrió—. Pues vamos a imitarlos.

— ¡Entendido! Billy había gritado la palabra, pero no por que quisiera si no por que estaba entusiasmado de verdad. Pensó en darle una golosina más a la lechuza, pero al final decidió que no debía acostumbrarla a ellas. Serían un premio para cuando hiciera las cosas bien y no para que las comiera todo el tiempo. Se acercó hasta su madre y le dio un fuerte abrazo. Comenzaba a hacerse tarde y estaba cansado, lo mejor era que se retirara de una vez a su habitación. Ya hablaría de nuevo con su madre por la mañana. Le dio un beso en la mejilla y se despidió de ella, intentó hacer que Cinder lo siguiera, pero la lechuza se quedó quieta ahí así que se acercó hasta ella y se esforzó un poco en hacerla subir a su antebrazo. — Te quiero... —Soltó una vez más antes de abandonar la habitación.

— Una pequeña broma de nada —añadió Cillian después de escuchar la respuesta que Deax le daba a su hija—. Ya sabes que está bastante estresada por la movida esa del festival... Dejó el comentario a medias por que quería escuchar lo que el chico tenía para decir. ¿Qué no tenía un plan? Genial, ya tendrían que ir sobre la marcha. Esperaba que Alba se les uniera, aunque ¿qué pensaría de él después de eso? Estaba seguro que no cualquier padre, adoptivo o no, invitaba a sus hijos a realizar una broma o travesura. — Bueno, bueno... Qué sí, que no ocupamos razón para beber pero esta noche la tenemos, ¿te vas a unir? —Inquirió a Alba con una sonrisa en los labios—. Te aseguro que vamos a divertirnos un poco, y bueno... Podríamos pasar un rato juntos, sabes que eso es bantante dificil en los ultimos días —aceptó. Dio un trago más a su baso y se puso de pie para abrazar a su hija, no recordaba la última vez que lo había hecho. — Sólo no bebas demasiado, ¿vale? —bromeó y después se dirigió de nuevo a Deax—. Sí, que la conozco un poco, pero nunca he llegado a molestarla de verdad así que no tengo ni idea de que podríamos hacer. Y sobre encontrarla en algún lugar, iremos primero a la Rambaldi y si no esta ahí, seguro que la encontramos en el Ministerio.

Molestias para la Rox Con Deax — ¿Esperar? Pero sí apenas llegué hace un par de minutos. El elfo extendió una bebida para de Deax y la segunda para Cillian. ¿Cuánto tendrían que planear para aquello? Seguro que no mucho, quizá sólo con beber la cantidad suficiente lograrían volverse tan molestos que Roxanne no los aguantaría ni un sólo segundo. Sonrió y acto seguido tomó un pequeño trago de su vaso. — ¿Tienes algún plan en mente? —Inquirió, su vista al frente observando al pequeño elfo moviéndose de un lado a otro—. No estoy seguro de que sea fácil molestar a tu jefa... Y a todo esto, ¿sabes dónde la podremos encontrar esta noche? ¿Crees que este durmiendo tranquilamente en su habitación de la Rambaldi? Por lo que sabía de la chica, pertenecía a esa familia. Y bueno, tenía algo de historia ahí. Sería bastante gracioso que el, Cillian Ryddleturn, se inmiscuyera en el hogar de los Rambaldi para molestar a uno de sus integrantes. Tomó otro trago mientras esperaba una respuesta del chico.

Molestias para la Rox Con Deax Negó. ¿Cómo había llegado hasta ahí? No es que conociera a Deax demasiado bien. Lo había visto alguna vez en su despedida de soltero o eso creía, y también en sus recuerdos parecía colarse alguna clase en la Academia. Pero los días habían pasado demasiado rápido y no estaba seguro de ello. Ahora sólo era un simple empleado de su amiga... Y quizá aquella noche se convirtiera también en el suyo. — Y tampoco puedo negar que es algo lindo —murmuró. Pero no, en aquel momento no quería coquetear con él ni con ningún otro. Por decirlo de alguna manera, estaba retirado de aquello por el momento. Aquella reunión era para algo más, un pequeño plan que ambos chicos habían planeado en alguno de los pasillos del Ministerio. Sabían que Roxanne estaba un poco estresada con todos los preparativos que tenía en puerta. Y ellos se encargarían de molestarla. Cillian entró apresurado al negocio de su madre, Ranas Lunares y llegó rápidamente hasta el bar en el segundo piso. Lugar donde le había indicado a Deax que lo esperaría. Se acercó hasta la barra y pidió una copa a uno de los elfos del lugar, comenzaría a tomar lugar poco a poco.

Billy El día de la lechuza. - No, no, no... De hecho, el nombre que elegí para ella es Cinder, nombre de chica -comentó después de tener el visto bueno para el bebedero y el plato-. No recuerdo donde es que lo escuché, pero es algo así como una abreviatura para Cinderella, el nombre de ella princesa muggle, ¿la conoces? Billy creía que Cinderella era una princesa real y no solo un cuento de hadas. Sabía bastantes cosas sobre el mundo muggle, peeo más de la mitas estaban un tanto erróneas. Se acerco hasta su madre para tomar la bolsa de golosinas y después fue hasta Cinder para ofrecerle una. - ¿Crees que haga un buen trabajo con ella? Sé que una mascota es mucha responsabilidad y no quiero estropearlo al primer paso. Observó como la lechuza le tomaba la golosina de la palma y comenzaba a comerla con un poco de dificultad. - De cualquier forma, creo que seremos buenos amigos.

Billy Días atrás (?). — ¿Te parece si la llamamos Cinder? —Negó para si mismo—. Pero, ¿sabes sí es macho o hembra? —Cuestionó a su madre. Estaba completamente seguro de que a su nueva lechuza no le gustaría tener un nombre de niña si era un niño o viceversa. Espero por una respuesta mientras echaba un vistazo a los platos de comida para mascotas, uno blanco pequeño llamó su atención, seguro que sería ese. — Y sí, yo creo que debe ser libre... Y seguro que es bien portada —comentó, la lechuza había ido a parar al respaldo en la que Billy había estado sentado unos minutos atrás—. ¿Crees que con este bebedero y este pequeño plato, baste? —inquirió. Nunca había tenido una mascota propia antes y todo aquello era nuevo para él.

El día de las lechuzas.Billy Sonrió. Sabía de la extraña habilidad de la dueña del local de convertirse en gato, y la verdad era que no lo entendía del todo. Seguro que lo entendía en algún punto de su educación y hasta podría, sólo quizá, el también hacerlo algún día. No quería ser un gato, no en ese momento, le apetecía más convertirse en un caballo o algo así... No sabía porqué. Se levantó de la silla y se acercó hasta el lugar que su madre señalaba; las lechuzas descansaban tranquilamente y sólo una parecía estar completamente despierta. Billy la observó durante un par de segundos, no era fea. De hecho el tenue color negro de sus plumas era bastante bonito. — ¿Puedo tener esa? —Inquirió señalándola. Era la única en el local que tenía aquel color, seguro que no era fácil encontrar una igual.

Billy Al pequeño Billy le encantaba que las cosas estuvieran llendo bien en el negocio, ya que así tenían asegurado su sitio en aquel lugar que tanto le gustaba. Desde que el restaurante había cerrado, aquel lugar se había convertido en su hogar y no cabía duda de que era mil y un veces mejor, ya que ahí tenía muchos amiguillos con los que jugar. Mientras observaba el trabajo de su madre, Billy tomó asiento y comenzó a dar pequeñas patadas al aire, logrando tambalearse un poco en la silla. Le gustaba hacer aquello, aunque no sabía exactamente bien el porqué. — Yo creo que los Micropuffs son mejor para las chicas —comenzó con la respuesta a la pregunta de su madre—, aunque claro que me gustaría tener una mascota sólo para mí. ¿Qué dices de una lechuza? La mayoría de los chicos tenían una, y así la correspondencia con algunos de sus nuevos amigos sería mucho más fluida que con la vieja lechuza del local.

http://i.imgur.com/HGEZI7N.png Registro de Elfos: Registrados dos Elfos Domésticos. Cillian Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas Director

http://i.imgur.com/HGEZI7N.png Registro de Elfos: Registrado un Elfo Doméstico. Cillian Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas Director

¡Buenas! Hoy estoy aquí por una cuestión facilita, estaba tratando de ponerme al día con las cuestiones ministeriales y me he topado con que en la Ventanilla Única Ishaya está esperando para ser atendido, no para un trámite, si no para un tema que puede dar un poco más de juego on rol; la extracción de una Criatura de la Reserva. Y ya planteado vamos con la pregunta, ¿para estos temas tendremos que ir abriendo un nuevo topic cada que algún usuario quiera visitar, extraer o llevar una criatura a la reserva? Sé que no es tan frecuente como los temas de transportes pero ¿podríamos tener el tema de la Reserva de vuelta? Saludos.

http://i.imgur.com/HGEZI7N.png Registro de Elfos: Registrado un Elfo Doméstico. Cillian Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas Director