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Kahlan Blackthorn

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Todo lo publicado por Kahlan Blackthorn

  1. —Es una pena, querido pero es la única forma de dar con mi ubicación exacta—siseaba la germana, respondiendo a Zack. Encontrar los números exactos, mover las manecillas del reloj en contra del sentido correcto. Simple matemática que les llevaría por una senda desconocida, pero Egipto era la fachada perfecta, aunque Grecia era un paraje que le invitaba a visitarlo de forma inesperada. Le gustaba ver como Darla y Seba, investigaban cada cosa que se les cruzaba por delante, aventurarse a jugarse el todo por el todo sin temor a lo que se les pudiera cruzar en el camino. Otro de sus alumnos se quejaba del sitio elegido por Black Lestrange, pero le restaba importancia a situaciones como esas, porque su verdadero objetivo estaba centrado en algo mucho más importante. Las arenas silenciosas permanecían quietas debajo de sus plantas, salvo por el montículo de estaba a pocos metros de ella. Escarabajos de mediano tamaño, escondiendo debajo de su duro caparazón un número que representaba una letra, pistas para el mensaje que estaba encriptado en el mapa que portaban sus cuatro alumnos. El sol comenzaba a caer pesadamente sobre el terreno, amilanando poco a poco las energías de los curiosos que seguían los pasos de los magos intrusos. Era raro ver a personajes ataviados con pañoletas cubriéndoles la mitad del rostro, pero era mucho más extraño ver a una rubia alta y despreocupada, cubrirse el ojo izquierdo con un trozo de metal cubierto por un relámpago. —La curiosidad mató al gato y después al ratón —masculló curvándose en sus labios una lóbrega sonrisa. Percibiendo la presencia de Zack, Darla y Seba muy cerca de ella. Patrick aún estaba demasiado lejos de dar con el punto clave en todo aquello—Bienvenidos sean, lamento el pequeño altercado. Pero que es la vida sin un poco de juego en ella, pero vamos a lo que nos ocupa —mecía sus dedos en el aire —La aritmancia es una ciencia de las conocidas como ciencias-madre que existen dentro del mundo mágico. Se le da esa denominación, ya que dentro de ella engloba a otras mancias, entre ellas aritmomancia, la alquimia, la adivinación y algunas más— explicaba apareciendo en su mano un paquete de cartas numeradas al azar. —La Aritmancia es una ciencia madre que busca dar a conocer el origen y funcionamiento de la magia, como se proyecta en la naturaleza y en el flujo mágico individual que rodea a cada ser mágico, mediante dos pilares fundamentales: la Aritmomancia y la Alquimia. Como ya lo mencione antes, la aritmomancia es uno de los pilares vitales de la Aritmancia, siendo una de las herramientas más empleadas por el hombre para poder entender los designios de la magia dentro de su vida—caminaba por el terreno cambiado un poco el paisaje—Imaginen un suceso que anhelan que se cumpla a toda costa, pregúntense que deben hacer para descubrir si se hará realidad o quedará en una mera ilusión que se desvanecerá con el tiempo —cerrando sus ojos les invitaba a perderse en el mar de sueños y pesadillas que podían ser los pensamientos de cada uno de los presentes. —Los números son empleados por la aritmomancia, para estudiar la vida de un hombre. Este método permite conocer el pasado, presente y futuro de la persona, definiéndola como una ciencia 100% adivinatoria. Para la realización de dicho estudio debe conocerse y analizar, cuidadosamente la fecha de nacimiento y nombre completo del sujeto en cuestión. Está es la información de primera mano en la que se fundamentará cualquier tipo de adivinación aritmomántica—guardó silencio esperando la oleada de dudas que surgieran de sus alumnos, concentrándose en mirar con atención cada uno de sus gestos e intentar percibir lo que les deparaba el futuro dentro de esa clase. @@Zack Ivashkov, @@Darla Potter Black, @@Seba Granger, @@Patrick Colt
  2. Lo medité con calma antes de pasarme a votar, sopesando todos los pros y los contras de mi decisión. Pero ya he elegido a la persona que creo que sería ideal para el puesto de ministro de magia, al menos desde mi perspectiva. Posee ideas frescas y roles que son capaces de contagiar a quien sea, animándonos a meternos en tramas cargadas de claroscuros, además de tener una imagen que da la pantalla ideal para hacer pensar que puede ser un corderito con piel de lobo y viceversa. Aunado a eso es un hombre que saber amoldarse a cada situación que se presenta y manejarse de una forma elegante y bastante elocuente a decir verdad, justo por eso mi voto va para. Aaron Black Lestrange Saludos :3
  3. Me tome mi tiempo para pensar con calma mi voto, cavilando los pros y los contras de mi decisión. No ha sido sencillo, pero luego de meditarlo con la cabeza congelada por decirlo de cierto modo, procedo a dejar mi voto. Zack Los motivos sobran y las razones también, he visto su crecimiento dentro del foro y muy de cerca dentro del bando. Es un chico que se toma las situaciones con madurez y mucha calma, centrado a la hora de tomar una decisión o ejecutar algún juicio o veredicto. Confío plenamente en los conocimientos que posee y en la capacidad de mando que demostró como miembro de la marca en el pasado y seguirá demostrando en el futuro. Justo por eso me decanto por el, igual el resto de los postulados poseen lo necesario y por algo están ahí. Sin más que decir me despido :3
  4. Me he pensado con calma a las personas que voy a postular, no hay duda que todos poseen cualidades y la madurez necesaria para el cargo. Pero para mi lo más importante es el compromiso con el bando y sus miembros, dejando los intereses personales de lado y centrándose ante todo el el crecimiento y desempeño de las personas que forman parte del bando. Por eso mismo procedo a postular a los siguientes mortífagos. - Leah Snegovik - Zack Ivashkov -Arya Macnair Los tres son personas experimentadas, comprometidas, maduras y muy entregadas a su labor dentro del foro. Los conozco y he visto todo lo que han logrado en pro y beneficio del juego de bandos, centrados a la hora de tomar la mejor decisión y capaces de sopesar los pros y contras de cada propuesta. Justo por eso me atrevo a postularlos, porque se han ganado mi confianza y respeto sin duda.
  5. Luego de pensarlo mucho y analizarlo con calma, recordé que el juego de bandos era uno de los motivos que me mantenía en el foro. Ahora con las nuevas reformas, no es mala idea darle una oportunidad a esta nueva perspectiva y volver al sitio que siempre sentí como mi hogar. Nick: Juv Malfoy Croft ID: 31143 Ficha: Ficha SEMPER FIDELIS
  6. Luego de leer con calma el primer posteo, no me queda nada más que nominar a tres personas que para mi han desempeñado un papel extraordinario dentro del juego de rol. Cada uno de ellos posee cualidades que pueden ayudar a la comunidad mágica, llevándonos de la mano por las nuevas reformas y siendo una guía que nos ayudará a sacarle jugo a cada una de ellas. Mi primera opción es Zack, le conozco desde hace tiempo y es una persona dedicada y entregada a todo lo que hace. Leal y comprometida con cada uno de los proyectos en los que ha trabajado, todo esto en pro de la comunidad mágica y los jugadores que formamos parte de ella. Posee una madurez que le ayudará a tomar las decisiones correctas y conducir el juego por una senda que nos dará grandes satisfacciones sin lugar a dudas. Además de que posee una creatividad sin limites y eso hará que los roles sean mucho más fluidos y atractivos para desarrollarse. Mi segunda opción es Mia, no puedo decir de ella nada que cosas buenas. Ha sido la cabeza del banco por mucho tiempo, desempeñando una labor por demás impecable y admirable. Comprometida y entregada en todo lo que tiene que ver con su labor dentro del mundo mágico, excelente rolera con ideas frescas y la madurez necesaria para plantarle cara a las dificultades que se puedan presentar. Es una persona que trabaja de forma incansable y siempre en beneficio de los jugadores del foro. Mi tercera opción es Sagitas, ella es una persona más que ideal para el puesto. Al igual que Zack y Mía, pero Sagitas tiene esa venita que es incansable y se mantiene en pie a pesar de todo. Jamás decaen sus ánimos ante las adversidades que se han presentado, entregada y comprometida a contagiar al resto sus ganas por rolear y ver el lado bueno de las cosas. Posee ideas geniales y creativas, no me queda la menor duda de que con ella como Primer Ministra, no nos vamos aburrir y vamos a tener roles para dar y regalar. Ahí mis postulaciones :3 Saludos
  7. Nick: Juv Malfoy Croft Link a la Bóveda: 78357 Rol de Personaje: Primer Ministra de Nueva Zelanda // Miembro del MACUSA Neozelandés-Espía Infiltrada en el Ministerio de Magia Australiano, coleccionista de objetos malditos. Información Adicional: Obtuvo el cargo debido a su excelente desempeño dentro del Ministerio de Magia Neozelandés, ganándose la confianza de los altos cargos. Aunado a eso decidió convertirse en espía para ayudar al sitio que la vio nacer y darle armas, para desenmascarar las irregularidades inexistentes dentro de la élite politica de Australia. Saludos :3
  8. Las vacaciones no era algo que le arrancarán una sonrisa de los labios, jamás fue adepta a visitar las playas en esa época del año. Prefería la soledad de esos sitios paradisíacos, perderse en ese inmenso mar azul, aspirar el aire salado y no pensar en nada más que hundirse en lo más profundo de sus pensamientos. El golpeteó de un pico la saco de su agradable ensoñación, había olvidado por completo el aspecto que tenía las lechuzas y lo quisquillosas que se ponían, sino obtenía una golosina a cambio del mensaje entregado. Le miraba con recelo y diversión, no era capaz de negarle un caramelo o algo más antojable a tan gentil ave porque se lo merecía— Ve sin rechistar —le obsequió una lóbrega sonrisa viendo como se perdía en el firmamento. Menuda noticia la que contenía la misiva, ataviarse con un bañador de cuerpo entero y no llevar nada relacionado con la magia. Eso de estudiar a los muggles, no le causaba la más mínima gracia, pero se había montado en el barco y era demasiado tarde para desear encallar en puerto, ya que la marea le estaba conduciendo hacia Liverpool Aquatic Centre. Sospechaba que tendría que desempeñar alguna labor muggle, porque para ir solo con un traje de baño, no le pasaba otra cosa más por la cabeza. Conocía poco o nada a la profesora Sagitas, jamás le interesó demasiado indagar en la vida de los que serían sus profesores por un lapso de tiempo tan corto. Colocando dentro de una mochila ropa para cuando terminará su aventura, no dudo en echar unas sandalias de tacón alto. Jamás andaría con chanclas por la calle, revisando que estuvieran dentro de la bolsa de viaje, no olvidaría el bronceador y de paso el protector solar, no deseaba ponerse como un camarón por culpa del sol. Calzándose con unas sandalias de tacón bajo, cubría su cintura con un pareo color salmón claro tirándole casi a durazno, cubriendo sus piernas sin dejar demasiado a la imaginación. Mirando por hombre derecho, se despedía de su varita mágica, nada de magia o cosas que tengan que ver con eso. Repitió en su mente, deseaba aprobar esa clase a como diera lugar y esta vez no se rendiría tan fácilmente. Saltando por la ventana de su habitación, abandonaba los terrenos de la mansión Black Lestrange, montándose en su moto emprendía el camino hacia el sitio que era su destino. Iba justo a tiempo ahora si, tomo la precaución de calcular con antelación cuanto le tomaría llegar y los contratiempos que se le podrían presentar en el camino. Exceso de trafico, algún accidente inesperado o lo peor, no dar con la dirección y tener que pedir indicaciones. Poniendo los ojos en blanco, aceleró el vehículo con precaución mirando a ambos lados, respirando profundo miraba de cuando en cuando, el mapa enviado por la Potter Blue. La ruta era la correcta y no tardó demasiado en dar con el Liverpool Aquatic Centre, bajando de la moto dejaba en casco sobre el asiento, adentrándose busco con la mirada a la joven que esperaba por ella. —Justo a tiempo —le saludó con una reverencia, notando que solo estaban ellas dos y les tocaría esperar si o si al otro par de alumnos.
  9. Kahlan Blackthorn

    Aritmancia

    — No lo echaba en falta —expresó terminando de revisar sus viejas notas de aritmancia. Estaba lista para volver impartir clase, estaba consciente que no era el mismo método y mucho menos el mismo sitio. El Ateneo y la Universidad eran cosas del pasado, lamentaba no haber podido despedirse de ellos como era debido. Pero la vida muggle y sus intereses dentro de ese mundo, no le dejaban cabeza para nada más que eso. Castelobruxo era el nombre que remplazaba al Ateneo, cambios necesarios pero que no acababan de cuacrarle del todo. Era como un sistema de convencimiento que aplicaría para su persona, adecuarse a ver el mundo mágico desde una perspectiva muy diferente y desapegada. — Manos a la obra, veamos que es lo que los números desean que adivinemos y que les depara el futuro a mis alumnos—conocía a los cuatro hechiceros. No le sería para nada complicado entablar una cátedra amena y cargada de sucesos que sin duda dejarían una huella honda en la vida de cada uno de ellos. Descansaba sobre su espalda su capa de viaje verde esmeralda, viejos recuerdos de un pasado que aún se encontraba anidado en su memoria. No existía la más mínima huella en su piel, pero dentro de ella permanecería intacto el recuerdo del bando al cual le brindo años de leal servicio y devoción. — Los cambios no siempre son malos—calzando su varita dentro de la pretina de sus jeans, terminaba de empacar todo lo necesario para dar inicio a la clase. Le agradaba la idea de impartirla al aire libre, nada mejor que un clima gélido y cargado de negatividad pura para dar sus primeros pasos dentro de esa nueva faceta. La sonrisa en sus labios, no demoró demasiado en hacerse presente, perlas brillantes se asomaban por esa carnosa ventana cargada de veneno puro. Sus botas de piel de dragón golpearon, el suelo con firmeza, echándose un mechón de cabello hacia atrás permitía que el que cubría su ojo izquierdo quedará en su sitio. Sus orbes lapislázulis delineaban cada tablilla sobre la mesa, números y letras danzaban sobre la fina superficie, reluciente como el ala de un cuervo y silenciosa como la tumba de algún infeliz que perdió la vida a manos de la vampiro. — Detalles sin importancia, ya es hora de partir—indicó a su esfinge, aquel mitológico ser que se transformará en su guardaespaldas. Además de ser el arma perfecta para darles un pequeño acertijo a sus alumnos, no les pondría las cosas tan sencillas y mucho menos, les daría el acceso en bandeja de plata a su clase. Egipto era el sitio perfecto, aunque no había hielo en su territorio, si era lo suficientemente cálido como para causar un golpe de calor o un daño mayor a un humano común, pero no a los magos y a la bruja que le acompañarían dentro de esa travesía. El mapa que les envío acompañado por una pequeña estatua de la Diosa Bastet, sería la pista que debían seguir el antiguo objeto les llevaría a donde Black Lestrange, estaría aguardando por su presencia. @@Darla Potter Black @@Seba Granger @@Zack Ivashkov @@Patrick Colt
  10. Nick: Juv Malfoy Croft ID: 31143 Conocimiento: Estudios Muggles Nivel de Magia: XXXVIII Link a la Bóveda: Bóveda de Juv Malfoy Croft Link a la Ficha: Ficha de Juv Malfoy Croft Saludos :3
  11. @@Candela Triviani Hola Cande :3 Me ha surgido una duda luego de leer lo de las reformas sobre los conocimientos. Mi duda es la siguiente, ¿continuaremos cómo profesores los que antes de estos cambios desempeñabamos esa función?. Gracias de antemano por la respuesta, saludos *-*
  12. Vamo a tomar un nuevo conocimiento *-*... Ya tocaba, porque el mes pasado (principios, no pude y bue...). Procedo a dejar mi inscripción para que sea tomada en cuenta, espero esta vez aprobar si o si xD. Acá la fichita que se requiere... Nick: Juv Malfoy Croft ID: 31143 Conocimiento: Estudios Muggles Nivel de Magia: XXXVIII Link a la Bóveda: Bóveda de Juv Malfoy Croft Link a la Ficha: Ficha de Juv Malfoy Croft *se va saltando*
  13. Un topacio de color amarillo como el astro rey colgaba del cuello de la vampiro, destellando con fuerza cubrió el cuerpo de la fémina con un brillo cegador que la curo por completo del ataque de Mackenzie, después de haberse lanzando un—Aguamenti —para apagar el fuego que cubría su marmórea piel. El amuleto de curación había cumplido con su función sin duda alguna, dejando sanadas las heridas que le provocarán las flechas de fuego que Mackenzie lanzó sobre la bruja, pero no tomo en cuenta que ella sufría los mismos daños al estar bajo el conjuro lanzado por la Black Lestrange sobre ella, al usar la daga del sacrificio. No era en vano dañarse a si misma, sólo para causarle daño a otros seres vivientes. Sus ansias de poder cegaban la poca razón que quedaba en ella y al verse atacada por una criatura de gran tamaño. En el pasado de enfrentó a ella en su prueba de Videncia, aquel ser de siete cabezas lanzaba fuertes zancadas sobre el suelo—Sigues siendo el esqueleto de mi armario —poniendo los ojos en blanco extraída de la bolsa de sus jeans un pequeño frasco, aquel contenía semillas de hielo. No las ocuparía de momento, pero lo que si estaba entre sus planes era quemar de pies a cabeza a ese ser tan siniestro y destructivo. —Flechas de fuego — una horda de flechas de fuego salieron disparadas como dardos uno tras otro contra la hidra. Clavándose en su torso y algunas más en algunas de sus cabezas. Los gritos del animal dejarían ensordecidos a cualquiera, pero no a ella, porque no le afectaba en lo más mínimo y le vio retorcerse sobre el suelo siendo devorada por las llamas que abrazaban su cuerpo, moriría sin remedio y eso le dejaba con una satisfacción inmensa. Desviando sus ojos hacia Mackenzie, detectó que ella estaba siendo atacada por una criatura de otra clase. Mia había sido bastante astuta a la hora de poner un obstáculo como ese, agradecía la forma en que se empeñaba en forzar a sus alumnos a demostrar que eran dignos de poseer el poder que contenía en su interior el libro del equilibrio. Quizás no saldría con una dosis de equilibrio mayor al que creía poseer, pero la experiencia que eso le dejaría sin duda alguna seria preservada por siempre en su bitácora personal— Arena de hechicero — los huesos de un ,mago muerto fueron lanzados al viento por ella, no necesito proferir una sola palabra para tal acción. Ahora su contrincante estaba cegada e imposibilitada para poder atacarla con una excelente puntería. Lamentaba no poder obsequiarle una mano de la gloria, pero esa solo funcionada ante la presencia del polvo peruano y no de la arena de hechicero. Una sonrisa lóbrega se plasmó en sus labios, estaba disfrutando el duelo y sabía que pronto el mismo llegaría a su final.
  14. @Mia. Buenas Noches :3 Lamento la ausencia a la hora de postear, pero mi trabajo muggle me tiene bastante limitada de tiempo. No es una excusa para no postear a tiempo, pero me ha sido imposible hacerlo antes. Pido de antemano una disculpa, ya he dejado mi post e igual, le extiendo una disculpa a Mackenzie por el retraso. Saludos
  15. El equilibrio que medianamente mantuvo dentro del aula, quizás no era lo esperado por el resto de los alumnos asistentes a esa clase. Pero era una realidad palpable y abrumadora, no estar ahí para encantar a nadie en particular, salvo a la profesora que se tomo la molestia de idear un sitio tan peculiar como ese. Atacar a los muggles, no parecía estar dentro de los planes de la Black Lestrange, pero para la Nigromante las reglas pocas veces cobraban una importancia que eran menos que nada. —No existe el equilibrio absoluto, no como lo pensamos o creemos que lo conocemos —lo soltó como el viento alza una inmensa ventisca gélida dentro de la Antártida. Mackenzie era astuta, pero no tanto como para lograr que la vampiro trastabillará dentro del terreno donde estaba bien cimentada. Conocer al oponente, no era una tarea sencilla, pero la sola idea de tomarlo como un nuevo reto, ensalzaba como nunca antes sus ganas de demostrar que el libro del equilibrio quedaría bajo su control en poco tiempo. —Cinaede — pronuncio la rubia rodeando a su contrincante con un gas venenoso, aquel que entro de lleno en su sistema y le impedía respirar con facilidad. La muerte estaba a nada de abrazar con su manto el cuerpo de la Malfoy, no le desagradaba la idea de matar, pero hacerlo de una forma tan precisa, si que lograba despertar sus más sádicos instintos. —Daga del sacrificio —invoco el afilado objeto punzo cortante, infringiéndose un corte en su antebrazo izquierdo— Immolo oppugnare — agregó sacrificándose para agredir, Mackenzie sufría los mismos daños que la Animaga. Ella no necesitaba ver donde estaba su rival, sólo se dejaba llevar por sus instintos y esos casi siempre le conducían por la senda del triunfo. Fuera cual fuere el resultado, no se podía negar que las cosas se estaban tornando demasiado emocionantes entre ambas hechiceras.
  16. —Y todo cambio —soltó notando que todo dentro del aula era un infierno en la tierra. Llamar ardían con la fuerza de mil soles, arrasando con todo a su paso, quemando y dejando reducido a simples cenizas todo el material didáctico y muebles escolares. El gritó de Crazy había logrado alertarla justo a tiempo, sino fuera por la reacción del patriarca de los Black Lestrange. Ahora ambos estarían dentro de bolsas negras, siendo llevados a la morgue de la Universidad. Su cuerpo se tensó al sentir un fuerte jalón por la muñeca, tal vez sólo era un acto reflejo o su imaginación. Tenía que desaparecer de ese lugar, pero moverse a sus anchas no era del todo sensato, no en su forma humana y lo mejor era pensar en algo más astuto. Mutando su cuerpo por el de un guepardo, saltaba con agilidad sorteando las llamas. Echando una mirada a sus espaldas, no daba con la ubicación de Jock, quizás el pudo salir por otro punto de acceso al aula o escabullirse por alguna rendija de ventilación. Dando un último saltó escapó por una ventana que estaba abierta, cayendo sobre sus patas con firmeza, no perdió el tiempo adoptando nuevamente su forma humana—Espero que este bien —ladeando la cabeza movió su varita sobre su cuerpo desnudo, calzandolo con unos jeans negros, top del mismo color y una cazadora de piel, disfrutando de la comodidad de unos convers que le permitirían moverse con libertad al andar. —Cinaede —siseó al notar que un joven observó sin querer su cambio, aquello no le cuadraba para nada. Sabía que Mia, le reprendería por atacar a un muggle. Pero era ella o el jovencito metiche, jamás sintió pesar por matar a una persona, aunque el hechizo que estaba empleando era doloroso y muy letal. Cerrando sus ojos se dejaba llevar por el viento que soplaba en esos instantes —¿Dónde está el resto? —se preguntó mirando de un lado a otro, soltando un profundo suspiró. —Flechas de fuego —una andada de flechas salió expulsada de su varita. Tal y como lo hacen los soldados de un destacamento, armados hasta los dientes. Listos para acabar con el enemigo y exterminarlo, abrazando con sus llamas quemaron parte del pasto y desató un nuevo infierno. Quizás con eso desviaría un poco al atención, ganando tiempo para dar con el resto de los alumnos de esa clase. Ni la profesora estaba en su radio de visión y eso sólo le dio le generó una idea macabra y traviesa. Pronto concretaría la misma y demostraría que el interesaba demasiado poseer el control sobre el libro del equilibrio.
  17. —Creo que la respuesta es más que obvia —respondió con una lóbrega sonrisa dibujada en sus labios. Era común en ella ese gesto tan peculiar y gélido, jamás dejaba a la vista sus sentimientos, porque no los poseía. Luego de perder a Alanna y Antares, para ella el único significado de la vida radicaba en dominar todo el poder que se poseía y se controlaba a conciencia. No era sólo lanzarse al ruedo descabezadamente, sino entender con pelos y señales el uso de su habilidad, controlar los cambios físicos y psicológicos, no era lo mismo emplear su Animaría para salvar a los que apreciaba, porque se mostraba como un guepardo en todo su esplendor. Para ella la metamorfomagia iba más allá de mutar el color de sus ojos o cabello, radicaba en los ideales que desde siempre defendió a capa y espada. —Existe porque debe ser así —susurró para sus adentros—Estoy lista para entrar al portal, no me lo pensaré dos veces. Confió en mis capacidades, además llevo conmigo el apoyo de dos grandes colegas y amigos, aunque no estén conmigo físicamente —apuntó con su dedo indice a su frente—Están donde tienen que estar —tomando ambos pergaminos los leyó con atención, asimilando y comprendiendo todo lo que enunciaba cada uno de ellos. Le agradaba la forma en que la Arcana manejaba todo, adentrándose poco a poco en la mente de sus alumnos. Su barrera mental se elevó como lo hace un coloso de Rodas, imponente y certero, listo para defender el territorio que le ha sido asignado para salvaguardarlo. Sus pasos le llevaron hacia la edificación conocía la misma de pe a pa, pero sabía que está mutaba con cada prueba y habilidad. Cada uno de los Arcanos contaban con un método de enseñanza diferente, nunca se conducían por la misma vía y eso era lo que le entusiasmaba más que nada. Andar por parajes desconocidos, entablar relaciones con entes de otros planos y concretar planes que tarde o temprano verían la luz sin lugar a dudas. Sus orbes bicolor delinearon la entrada de la pirámide, percibiendo un aroma que le golpeó de lleno las fosas nasales—Vainilla y menta —parafraseó observando como una de las siete puertas se veía abrazada por una abrumadora oscuridad. Asintiendo categóricamente avanzó con paso firme y seguro, apoyando su surda sobre el pomo lo giro con determinación abriendo la puerta de par en par, adentrándose desapareció de la vista de su mentora. —El tiempo es relativo o eso se dice —escuchó a sus espaldas—No ha pasado demasiado tiempo, pero cambiaste de una forma abismal —la voz continuó golpeando los oídos de la vampiro, tal y como lo hace un badajo con una campana. Sus pensamientos estaban enfocados en enseñarle como reaccionar, no como actuar ante la adversidad. Porque para eso la Black Lestrange era experta, despertar su lado más oscuro y siniestro, aquel que desataba toda la crueldad que moraba en su inescrutable corazón. Había esperando demasiado tiempo, años y años de desveló y tortura. —Alanna, no pensé verte aquí. Esto es una prueba, no una masacre y tu estuviste en una, ya sabes de lo que te habló —le restaba un poco de importancia al asunto meciendo su mano sobre el aire—Reconozco mi falta de atención, pero no dejaré que eso siga siendo un lastre. Defendí todo en lo que creía y lo perdí, aquel imperio que soñamos ahora sólo son ruinas y nada lo cambiará. Planeó aprender a controlar cada uno de estos cambios, no necesito entender que poseo la metamorfomagía, sino que soy una misma con ella y eso no cambiará por nada del mundo —respiraba profundo—Antares y tu, manejaron todo a su modo, ya es hora de que yo lo haga al mío —obsequiándole una mirada impasible continuaba con su caminata. —No es sólo aprender —la voz de su mejor amiga poco a poco se apagó. La conservaría en sus recuerdos más gratos, pero no por eso perdería su rumbo. No quedaba nada del pasado, sino del presente que le abría los brazos como lo hace una madre con su pequeño añorando protegerle de cualquier mal. Desviando su vista hacia el cielo, ansiaba encontrarse así misma de nueva cuenta, perderse en el laberinto de deseos y anhelos que era su nueva vida. Pero de eso no quedaba nada, solamente una huella que fue arrasada por el inclemente viento. —Esos ojos cambiantes y danzarinos, cómplices de un cambio permanente —mordiendo su labio inferior recorría con sus dedos sus níveas facciones—Busco lo que muchos jamas encontrarán —le hablaba al viento—Esa paz que muchos anhelan y pocos conquistan, justamente por eso estoy aquí. Me aferré a estudiar a fondo mi condición como metamorfomaga, pero no deseo controlar esos cambios, sino saber como emplearlos en favor de los que yo consideré que lo merecen o se lo han ganado con sus acciones para con otros iguales a ellos —agregaba sentándose sobre el suelo adoptando la postura de la flor de loto. La meditación era parte fundamental de su conexión con todo lo que le rodeaba, reconocerse a si misma como un ente con características diversas y cambios que reflejaban parte de su personalidad. —Estás por la senda correcta, pero... —anunciaba un ente que se dirigía sólo a ella. Su voz era como una suave brisa, tersa y delicada. Su cuerpo se dejó seducir por esa sensación tan placentera, respirando con más tranquilidad que antes, abrazaba la presencia con una sonrisa discreta en sus labios—Perdiste mucho, pero ganaste mucho más —siseaba sentándose contra la espalda de la rubia, estando a la misma altura por la posición en la que se encontraba. Era la voz de la Arcana Amara, anunciándole que el camino elegido era el correcto. Volviendo en si, se levantó con parsimonia del suelo retomando su andar, no quedaba nada más que hacer dentro de la pirámide. Aceptó de muy buena gana su conexión con la metamorfomagia, topándose con la misma puerta salió por está sin mirar atrás. Pero antes de terminar de salir por ella, se cruzó con su mentora dejándola con una mueca de sorpresa, quizás estaba reafirmando lo que le comunicó mentalmente y comprendió que sus esfuerzos dieron los frutos que ella anheló cosechar desde hace tiempo atrás, pero ahora era una misma con su habilidad y sabría como usarla en pro de quién lo necesitará sin lugar a dudas.
  18. —Todos los cuerpos celestes que habitan en el espacio, influyen de un modo u otro dentro de la tierra y todo lo que nos rodea. Poseen energía y diversos elementos que los componen, la tierra es un sistema que convive con ellos directa o indirectamente. El Sol es el centro del sistema solar, justamente por eso lleva ese nombre y los planetas giran alrededor del mismo. Cada uno tiene un movimiento de rotación y traslación, conocerás cada uno de ellos y los aprenderás, no se trata de memorizar, sino de comprender como cada uno de ellos gira entorno al astro que mantiene a la tierra con vida, gracias al calor que le provee con sus rayos —explicó desapareciendo a los 12 signos, dándole paso a los planetas. —Las constelaciones no cambian y se mantienen igual. Sólo cambia el método de estudio que se ha ido mejorando, a través de los años. No se cuenta con la misma tecnología que hace 50 años, ahora todo es mucho más fluido y sencillo de computar gracias a los sistemas digitales con los que se cuenta. Las estrellas pueden morir y nacer, no son eternas y cuando una de ellas estalla se transforma en polvo de estrellas que desaparece. Este puede estar compuesto de diversos gases químicos, pero como muere una nace otra y es un ciclo que jamás se termina del todo —terciando una media sonrisa en sus labios procedió con su explicación. —El sol tiene un diámetro de 1.390.000 km, su temperatura superficial es de 5500°C mientras que su temperatura interior es de 15 millones de grados C. Su composición es de 71% hidrógeno, 26.5 helio, 2.5% diversos elementos y su densidad media es de 1.4 g/cm3. Por otro lado Mercurio tiene un diámetro de 4878 km, su distancia del Sol es de 58 millones de km, su periodo de rotación es de 58 días y 16 hrs terrestres, mientras que su movimiento de traslación equivale a 87 días y 23 hrs terrestres. Como puedes ver existe una diferencia entre el Sol y Mercurio, pero el primero no realiza ninguno de estos movimientos, sino que se mantiene estático —indicó señalando la carta astral. —Por otro lado el diámetro de Venus es de 12.100 km, está a una distancia de 108 millones de km del Sol y su periodo de rotación equivale a 243 días terrestres y el de traslación equivale a 224 días y 17 hrs terrestres. La Tierra que es donde habitamos tiene un diámetro de 12.756 km, 150 millones de km es la distancia que lo separa del Sol, su periodo de rotación es de 23 hrs, 56 min y 4 seg, mientras que el de traslación es de 365 días, 6 hrs, exactamente un año en caso de que sea año bisiesto, entonces lo realizaría en 366 días— apuntaba con su dedo indice al astro en tamaño escala que levitaba sobre la carta astral. —Marte posee un diámetro de 6786 km y su distancia del Sol son 228 millones de km, realiza su periodo de rotación en 24 hrs y 37 min terrestres y el de traslación en 1 año, 321 días y 7 hrs terrestres. Por otro lado Júpiter cuenta con un diámetro de 143.200 km, estando a una distancia del Sol de 778 millones de km y su periodo de rotación es llevado acabo en un tiempo de 9 hrs y 55 min terrestres, mientras que el de traslación lo realiza en 11 años, 314 días y 20 hrs terrestres. Como puedes ver los años entre cada uno de ellos varían y se pueden contabilizar en años y horas terrestres, para que te des una idea de como se mueven en el espacio. Saturno cuenta con un diámetro de 120.526 km, ubicándose a una distancia de 1429 millones de km del Sol. Su movimiento de rotación equivale a 19 hrs y 40 min terrestres, en cuanto al de traslación este equivale a 29 años y 167 días terrestres —hizo una breve pausa notando el asombro en el rostro de su única alumna. —Urano cuenta con un diámetro de 51.118 km, teniendo una distancia del Sol de 2870 millones de Km, su movimiento de rotación es equivalente a 17 hrs y 14 min terrestres, en cuanto el de traslación equivale a 84 años, 7 días y 9hrs terrestres. Sigue Neptuno y este tiene un diámetro de 49..528 km y se encuentra a una distancia de 4501 millones de km del Sol, su movimiento de traslación es equivalente a 16 hrs y 7 min terrestres, mientras que el de traslación equivale a 164 años, 280 dias y 7 hrs terrestres. Para finalizar tenemos a Plutón que posee un diámetro de 2400 km y su distancia del Sol es de 5900 millones de km, su periodo de rotación equivale a 6 días y 9 hrs terrestres y el de traslación equivale a 247 años , 249 días y 6 hrs terrestres —puntualizó dejando que todos los planetas ejecutaran dichos movimientos de forma intercalada, aunque todo aquello era una aproximación muy vaga con respecto a la realidad. —Creo que las explicaciones han sido demasiado concretas, respondiendo tu duda. En la antigüedad se creía que si la Luna, estaba cubierta por una casa. Para ser más directa y no liarte, si estaba como encasillada, se creía que desastres naturales azotarían al mundo, desde terremotos, cambios climáticos e infinidad de penurias. Los sabios ancianos leían cartas como estás detallando en ellas, cambios y diferencias, si un planeta estaba alineado con otro par o viceversa, ellos pensaban que algo malo ocurriría en poco tiempo. Hechiceros de magia negra y blanca, casi siempre se anticipaban a todo aquello, argumentando que hablaban con deidades que les prevenían y anunciaban que debían tomar precauciones. El espacio esta plagado de secretos y misterios, no se puede conocer todo lo que habita en el, pero al menos una parte es de nuestro conocimiento hoy en día —concluyó cerrando sus ojos visualizando en su cabeza la misma carta astral que apreciaba Saori. @
  19. Las explicaciones de su hermana fueron certeras con respecto al contenido del libro, el saber equilibrar todos los poderes y conjuros que le mismo albergaba dentro de sus paginas, no era una tarea sencilla. Pero sus ansias por dominar cada uno de ellos eran impulsadas por su ego y por la terquedad que fluía como un caudal incontenible, tal y como lo hace el agua al buscar desembocar en el mar. Era un mar deseoso de acrecentar sus aguas y el dominio de su territorio, justamente por eso jamás daba su brazo a torcer en nada y menos con nadie—Me agrada como pinta la cosa —indicó extrayendo su varita de la pretina de su pantalón dispuesta a comenzar con la tarea encomendada por Mia. —Hay peores venenos —siseó la vampiro desviando sus ojos hacia los fresquitos que yacían vacios sobre el suelo y la mesa. Acaparar no era del todo buena idea, pero al menos le sacaron de encima, el tener que beberse alguno de esos brebajes que hace poco estaban dentro de los cuerpos de cristal. Era de métodos un poco más certeros y dolorosos, no le incomodaba causarse dolor o probar cosas nuevas y justamente por eso su equilibrio muchas era cuestionado por ella misma y los que le rodeaban—¡¡¡ Maldita sea !!!—respingó al sentir el dolor punzante en su tobillo todo a causa de una pequeña tarántula que salió solo sabe lucifer de donde. El anillo antiveneno estaba colocado en su dedo corazón, aniquilando los efectos de la toxina que el arácnido inyectará en su sistema. El que su vida pendiera de un hilo, no siempre le causaba malestar y eso despertaba sus más bajos instintos asesinos. —Semillas de hielo —elevando sin demasiado esfuerzo su varita un rayo gélido escapó de la punta de si varita. No tenía un objetivo en especifico, pero si golpeaba en Jock o Crazy, cualquiera de los dos debería librarse del problema. Su trastada causó el efecto deseando, porque al destantear al patriarca de los Black Lestrange el de los Malfoys, se vio atacado por el rayo de la vampiro. Estaba aprendiendo demasiado del libro del equilibrio y como mover las ventajosas cartas que este tan amablemente le obsequiaba. Sus orbes lapislázulis recorrieron el paraje que le rodeaba, tentada en lanzar otro hechizos en contra de su padre. —Cinaede —un gas rodeó a su progenitor entrando por sus fosas nasales, taponeando las mismas como si les hubieran colocado chorchos en los orificios que permiten la libre entrada y salida del aire hasta sus pulmones. El mostrarse tan atrevida a la hora de atacarlo, no le causó el mayor malestar a la joven de dorada cabellera. Ella estaba lista para lo que desearán lanzarle en contra y dispuesta a responder sin ceder un sólo ápice dentro de ese escenario tan plagado de sorpresa. Sus pensamientos estaban protegidos por la Oclumancia, no se molestaría en reforzar la barrera que estaba colocada con firmeza dentro de si cabeza. Su siguiente acción estaba enfocada nuevamente en Crazy, esbozando una lóbrega sonrisa en sus labios aquel conjuro surcó se colaba entre sus pensamientos. —Flechas de Fuego —una andanada de filamentos de fuego salieron disparados de su varita, impactaron uno tras otro en el cuerpo del Primer Ministro. Causándole quemaduras que escocieron su piel, la curación que debía emplear era urgente y certera, claro si deseaba librarse de las cicatrices que el ataque de la fémina podría dejarle en el cuerpo transformándose en un recuerdo no muy grato que le haría desear haberla matado cuando tuvo la oportunidad de hacerlo. El mantenerse alerta en todo momento era una buena opción, centrando todos sus sentidos en mantener cada una de sus acciones y reacciones en un perfecto equilibrio. Sería como una balanza centrada en un sólo objetivo, no decantarse por ningún lado en particular, sino mantenerse firme como el roble que ha pasado años y años sobre la tierra, inamovible gracias a que sus raíces supieron afianzarse con coraje ala tierra que le brinda un apacible y delicado hogar.
  20. —¿Seis años? —replicó sintiendo la brisa golpear su marmóreo rostro, ya no era una pequeña y se encontraba sola a la orilla del río. Sus orbes mutaron de color volviéndose el izquierdo verde esmeralda y el derecho azul oscuro, ambas gemas destellaron con fuerza advirtiéndole que otra prueba estaba por hacerse presente dentro del terreno. El recuerdo de Alanna se avivó como lo hace el fuego al ser atizado dentro de una chimenea, abrazando con sus brasas todo lo que estaba dentro de la habitación que resguardaba el cuerpo de una joven temerosa. Ya no estaba dentro de los terrenos que conducían a la pirámide, solo le acompañaba el sollozo incesante de una joven de cabello azul intenso. Ahí yacía cubierta por una manta roída la mejor amiga de Juv, transformada en un ser con facciones de reptil y la piel de una serpiente. Era una postal de película de terror, pero para ella era normal y no le causaba el menor malestar verla a la cara, si se le podía decir de ese modo a su faz—¿ Estás bien? —preguntaba el joven que les acompañaba. Jaén era más retraído con el tema de sus cambios físicos, no le sentaba para nada bien, mostrarse así ante los que formaban parte de su familia o su circulo de amigos. El hombre pertenecía a una familia antigua y sumamente respetada de vampiros, no era para nada conveniente que se diera a conocer su condición como metamorfomago. Pero para Alanna y Juv era otra cosa, retarse a realizar cambios en su aspecto, desde el color de ojos y cabello, pasando por el transformar su piel en la de un cocodrilo. —No, no lo está y ambos lo sabemos. Nos atacaron en los terrenos de los Masterson Chambler, ¿sabes lo que eso significa? —replicaba con furia la vampiro. Elevando poco a poco el calor de su sangre, aunque era poco común en ella debido a su raza vampirica. Su temperatura corporal siempre estaba en los 60°, pero eso era lo que menos le alejaba del resto de los seres que habitaban dentro del Londres y el mundo mágico, jamás se sintió conectada con ellos y era común si distanciamiento de los seres que se consideraban humanos o pertenecían a otros clanes. No era adepta a relacionarse con los licantropos o los demonios, pero con los metamorfomagos si que tenía un nexo más poderoso que el que afianza la sangre entre los hermanos que la comparten. Su mirada delineaba las facciones que poco a poco se volvían humanas, el perder la noción del tiempo era un gesto compartido con la mujer que ya no emitía un solo sonido. Su respiración era normal o eso daba a entender, pero al ser vampira no necesitaba de los pulmones para mantenerse consciente. Alanna era otro cantar, porque su cuerpo era más avanzado que el de Black Lestrange, adaptando las parte de animales o seres de otros hábitats a su forma de vida. Sus ojos buscaban los de su compañera de andanzas, estaba cansada de andar dentro del mundo y estaba cercana la hora de su descanso, perder a la persona que siempre le llevo de la mano por las oscuras sendas que eran las malas decisiones que tomo, no hacía soportable la idea de ver la sangre brotar de su abdomen. Los detalles fluyeron como lo hace el agua que busca desembocar en el mar, recorriendo un camino que le llevará al paraíso anhelado. —¿Qué paso? —inquirió tomando el rostro de la rubia entre sus manos, simulando el nido donde reposa un ave mal herida—¿Quienes lo han hecho? —escaparon las palabras de sus labios como una bandada de patos que vuelan hacia el sur, buscando escapar del inclemente invierno. Sus manos eran un remanso de paz improvisado para la fémina, acunando con sus orbes bicolor la gallarda estrella que destellaba y cubría con un manto irreal el rostro de su amigo y compañero de vida. Al menos ellos se veían de ese modo, porque sus sentimientos debían permanecer sepultados debajo de toneladas de odio y resentimiento. —Salimos a cazar como siempre, no estábamos demasiado lejos de terreno descampado. Nos dijeron que ahí podríamos cazar animales sin molestar a nadie, no existe una sola casa en un radio de 100 metros. Avanzábamos con paso sigiloso por si acaso, cuando ella sintió como la punta de una flecha se clavaba en su espalda, abriendo una herida que traspaso hacia el otro lado —haciendo una simulación con sus manos intentaba ser lo más concisa posible en su explicación. El relato era interrumpido de cuando en cuando, percibiendo un dolor punzante en su costado izquierdo, posiblemente su marca de Caín estaba haciendo de las suyas. —Fue él, no ellos —intervino su amiga —Dijo que acabaría conmigo, si continuaba empecinada en defender mi estatus como metamorfomaga. Juv jamás ha aceptado lo que soy y jamás lo aceptará, porque para el esto es una deshonra y lo condena a las habladurías de la sociedad —tragaba con dificultad al tener el pecho herido. Sus ojos se perdían de cuando en cuando en la inmensidad del tiempo, arrancándola por momentos de la realidad. El mutar parte de su esencia, no era una condena como tal, no ante sus ojos y su ego de veía alimentado al retar a su progenitor. —¿Ves?, justo por esa misma razón discuto con mi padre todo el tiempo. Desea forzarme a cosas que no deseo hacer, no hablo de imposiciones comunes y corrientes. Pero eso no importa ahora, corrimos para intentar escapar de nuestros atacantes, pero la madre de Alanna se apareció de la nada. Estaba delante de nosotros gravemente herida, quizás por que ella le heredó ese don a mi contraparte, pero de todos modos no existe justificación para lo que les han hecho. Yo no pude contenerme y me abalance contra uno de ellos, creo que era su hermano Henry, no lo tengo del todo claro. Recorrimos el terrenos con su madre a cuestas, no pudimos abandonarla a su suerte —trajo a su memoria el momento en que esa mujer, le salvó de morir en las fauces de un licantropo cuando era pequeña. Aprendió a dominar todo lo relacionado con su raza, pero le faltó un pequeño detalle. Detectar a los traidores que buscaban exterminar a los vampiros originales, aquellos que no pueden morir y son los más antiguos que habitan sobre la tierra. Black Lestrange se cuenta entre ellos y se mantiene sana y salva con astucia y otras cualidades que le permiten salir bien airada de situaciones que ponen en peligro su integridad física o psicológica—La mataron sin remedio, aunque peleó hasta su último respiro mirando complacida la mujer en la que se transformó su única hija, no fue sencillo sobreponernos y salir nuevamente disparadas como un par de balas de una escopeta. Avanzamos por el terreno trastabillando un poco, no era el cansancio sino el temor de ver a otra de nosotras caer de forma irremediable, tal y como lo hace una casa de cartas al ser arrasada por el viento —entrecerrando sus ojos supo que el final estaba cerca. —Peleamos juntas una última vez, no ha sido tan decepcionante o ¿si? —tosía expulsando sangre por la boca. Sus fuerzas eran mermadas por el abrazo indulgente de la muerte, aquella que siempre les enfrentó sin temor a arrancarlas de los brazos de la vida. Pero era demasiado egoísta hacerlo de una forma artera y ventajosa, porque era mejor esperar a que el destino, le diera el triunfo al ángel de la muerte. Poco a poco sus ojos se cerraron, sellando sus fosas nasales con bloques que le impedían al aire fluir con rapidez, pero al ser un ser no vivo, aquello no le causó el más mínimo malestar a la Masterson. Quedando apoyada su cabeza sobre la espalda de la Nigromante, le entregaba parte de su vida y dejaba plasmada en esa acción el cariño y respeto que desde siempre le tuvo. —Hasta siempre, huntress —escuchaba dentro de su cabeza esa despedida. Sus ojos se cerraron de golpe, proyectándose en su cabeza una a una las imágenes de todo lo que ocurriera horas antes, ella luchando por salvar a su compañera, lanzando zarpazos a diestra y siniestra, clavando sus colmillos en la piel del hombre que se hacia llamar padre de la fémina. Arrancándole el brazo arrojándolo lejos de su ubicación, abandonando su forma animaga cambió su aspecto por el de un reptil, al menos su piel era la de un cocodrilo acompañando esa cualidad con las facciones de un lobo blanco, resaltando sus orbes bicolor. Era presa de la furia y la rabia, sólo eso impulsaba cada una de sus acciones. Continuaba con sus ataques sobre el hombre, sesgando su vida con un zarpazo que dejo sobre su cuello, desprendiendo este en parte. La herida era grande y las venas sobresalían con una tonalidad carmesí, amoratadas por el impacto de sus afiladas garras. El resto de los hombres, le miraban con temor y recelo, pero no demoraron en atacarla y causarle un dolor mayor, al que ya padecía la fémina—Morirán todos, no podrán huir de mi —arremetiendo contra cada uno de ellos, dejaba sobre la tierra un grupo de cuerpos mutilados y ausentes de vida. No pudo salvar Alanna, pero en parte la vengó al lanzar a sus asesinos al peor de los infiernos, dándoles una muerte que les caló hasta lo más profundo de sus huesos.
  21. —Si algunos astrónomos han bautizado algunos de sus descubrimientos con su nombre o apellido. Para dejar un precedente de sus estudios dentro de la historia, pero no siempre lo hacen con la intención de llamar la atención o darse crédito que no merecen. Issac Newton dejo las teorías de la gravitación universal como un arma eficaz para entender mejor los nuevos estudios, que se realicen del universo y el movimiento de los cuerpos celestes que habitan en el —comentó la rubia desviando su vista hacia la carta astral que levitaba en el firmamento. Las inquietudes de la Ravenclaw iban por buen camino, centrándose en aprender como eran conocidas las constelaciones zodiacales, además de las demás que componían el universo—Así es, se les conoce como constelaciones y algunas son más conocidas que otras, pero no por eso son menos importantes —indicó centrando su atención en la duda de como era explicada una carta astral. —El diagrama de la carta astral está diseñado bajo la forma de doce anillos concéntricos, divididos también en doce sectores de 30° de amplitud cada uno de ellos, que mediante la verificación de elementos y sus reacciones, permiten valorar las situaciones preponderantes en la vida tanto presente como futura del que las consulta. Estos elementos están divididos en los signos zodiacales y se basa en la división elíptica en doce sectores de 30° cada uno, como te lo comente antes. Cada sector cuenta con un significado simbólico basado en el concepto del ciclo y en la posición relativa de cada uno de ellos dentro del periodo de traslación de la tierra —agregó para continuar con su explicación—Los nombres que poseen los 12 signos del zodiaco son los mismos que tienen las constelaciones que los rigen, pero no necesariamente guardan una relación con ellos, debido a los cambios que se producen en el eje terrestre —invocando las 12 constelaciones estás se plasmaron en el trozo de pergamino. —Todos estos cambios son producto de la precesión de los equinoccios y la nutación. El primero es el cambio lento y gradual en la orientación del eje de rotación de la Tierra, que hace que la posición que indica el eje de la Tierra en la esfera celeste, se desplace alrededor del polo de la elíptica y es el punto de la esfera celeste donde incide cualquier linea imaginaria perpendicular al plano de la elíptica —señalando el punto dentro del mapa astral —La nutación es la oscilación del eje de rotación de la Tierra alrededor de su posición media en la esfera celeste, debido a las fuerzas externas de atracción gravitatoria entre la Luna y el Sol con respecto a la tierra. Esta oscilación es similar al movimiento de una peonza (trompo).—apareciendo un trompo en su mano lo dejo girar sobre uno de las constelaciones. —Para ser más especifica en el caso de la tierra se superpone al movimiento de precesión y al balanceo de la oblicuidad de la elíptica de forma que no sean regulares, sino levemente ondulados, la nutación hace que cada 18.6 años el eje de rotación de la Tierra oscile hasta unos nueve segundos de arco a cada lado del valor medio de la oblicuidad elíptica —todo eso sonaba demasiado complicado de entender, pero con las notas que Paula tomará, no le costaría demasiado irle tomando el hilo a todo aquello—En palabras más sencillas queda inclinada debido a este movimiento, gracias a que la nutación influye en todo el proceso —esbozando una enigmática sonrisa en sus labios retomaba su perorata. —Volviendo al tema de los signos zodiacales, se clasifican siendo tomados de dos en dos, siendo positivos y negativos comenzando con Aries, que es positivo y se van alternando. Básicamente a los signos positivos se les atribuye extroversión y acción, mientras que a los negativos se les atribuye introversión y pasividad. Ademas se pueden denominar como masculinos (los primeros) y femeninos (los segundos), si se agrupan de tres en tres, tendremos triplicidades, en las que cada signo está representado por un elemento natural: fuego, aire, tierra o agua. Si se toman en grupos de cuatro en cuatro, tenemos una cuadruplicidades o cualidades. Según estás los signos pueden ser cardinales, fijos o mutables, contando con cualidades que les dan rasgos únicos que no se repiten entre ellos —moviendo uno de los círculos giraba al signo de Aries que estaba representado por los cuernos de un carnero. —Aries simboliza el renacimiento y se representa por los cuernos de un carnero, Tauro simboliza la consolidación y se representa con la cabeza de un toro, Géminis simboliza la conciencia concreta y se representa con las estrellas, Cáncer simboliza la familia y se representa con un cangrejo, Leo simboliza la fuerza de la vida y se representa con la melena de un león, Virgo simboliza el servicio y el trabajo, su símbolo representa la cosecha —las seis primeras constelaciones danzaron sobre la carta astral. Los seis restantes destellaron con fuerza. —Libra simboliza el equilibrio y la armonía y se representa con una balanza, Escorpio simboliza la pasión y se representa con un escorpión o alacrán, Sagitario simboliza la sabiduría y se representa con un arquero o una flecha, Capricornio simboliza la sabiduría y se representa con una cabra, además de que su símbolo representa la montaña, Acuario simboliza la evolución y se representa con el jarrón de los vientos, Piscis simboliza la disolución y se representa con dos peces. Como puedes ver, ya conoces a los 12 signos de forma más profunda y sabes lo que representa cada uno de ellos —concluyó esperando la reacción de la joven. Continuaría con el tema de los planetas, pero antes deseaba conocer las dudas o impresiones de Saori ante lo expuesto por la Black Lestrange. @
  22. Cada una de las palabras de Bodrik, alentaban las ansias de la vampiro por aprender los secretos que guardaba la meteorología. Causar desastres naturales por medio de la magia, no le parecía del todo descabellado y contando con el apoyo de dos de las cuatro habilidades que poseía, el paraje que se proyectó en su cabeza, le sedujo irremediablemente. Una lóbrega sonrisa se dibujo en sus labios, tal y como se abre un camino ante los ojos maravillados de un crió que dará sus primeros pasos sobre la tierra. Le gustaba el sonido del mar al romper contra las rocas, pero le agradaba más la espuma que envolvía con su blancura los cuerpos de los incautos que disfrutaban de tan majestuoso paisaje. El mar era un mundo plagado de poder incalculable, porque ayudado por el viento eran capaces de arrasar con todo a su paso. A lo largo de la historia libros plagados de sucesos que tenían como protagonista principal al cuerpo de agua, destruyendo y extinguiendo la vida de los marineros que se aventuraban a surcar las oscuras aguas de los océanos que existían dentro del planeta tierra—La mitología dice que Poseidón es el rey del océano, pero puede que en otras culturas se le conozca con otro nombre y hasta se represente de forma distinta —comentó tomando firmemente con la surda su oscura varita. El conjuro enunciado por Bodrik, provoco en ella una oleada de emoción—Puedo escucharte con claridad—respondió sin demora la Nigromante, para luego soltar con destreza—Ventum Cessabit —realizando el mismo movimiento que su profesora. Una burbuja cubrió a los presentes, semejándose un poco al caso burbuja, aunque con un tamaño mucho mayor y una apariencia que daba la seguridad de estar protegido de cualquier inclemencia del tiempo—He leído algunos libros sobre el tema, pero nada que me haya calado tanto como tu explicación, clara, concisa y directa —expresó elevando los ojos al cielo. Evocando en su mente esa misma tonalidad que ahora tenía, encerrado detrás de unos barrotes reposaba el cuerpo de un prisionero, pobre infeliz que se atrevió a desatar la ira de la Animaga. Tal y como lo supuso acertadamente Bodrik, la personalidad de Juv era impredecible y jamás se podría adivinar como reaccionaría la hechicera ante diversas situaciones que influyeran directa o indirectamente en su vida. —¿Cuantos hechizos están relacionados con la meteorología?, ¿pueden usarse con otro conocimiento que se posea? —la duda escapó de sus labios como lo hace un conejo hacia su madriguera. Aunque esa pequeña liebre no escapaba de ningún peligro en especial, sólo deseaba saltar de un lado a otro dentro del bosque disfrutando de lo que le ofrecía el hábitat donde residía. Espero la respuesta de su mentora, desviando su atención hacia todo lo que le rodeaba, Azkaban era imponente y dentro de ella estaban recluidos magos de alta peligrosidad. Le entusiasmaba la idea de dejar escapar a un par, para ver lo que la madre naturaleza podría hacer contra ellos, no quedaba duda de que su vena asesina estaba en todo su apogeo. @Bodrik
  23. Título de la canción: ¿Qué vas hacer? Nombre del cantante/grupo: Ricardo Montaner Genero musical: Pop latino clásico Dedicatoria completa: A nadie en especial, pero la canción dice muchas cosas que son ciertas. Cuando uno cree amar a alguien que dará todo y al final, bue.... ¿Qué vas a hacer ahora? Que el tiempo no nos sobra ¿Qué vas a hacer mañana? Si ya no hay mañana, si te quedas sola ¿Qué vas a hacer ahora? Después de abrir la herida ¿Qué va a pasar después? Cuando se vaya el tren y no haya más salida Dime ahora ¿pa' qué nos sirve? Darnos besos invisibles Un amor es imposible ¿Pa' qué nos sirve, pa' qué nos sirve? ¿Qué vas a hacer? Cuando el olvido esté de cumpleaños Cuando no puedas hacernos más daño Y nos miremos como dos extraños ¿Qué vas a hacer? Cuando mi invierno sea primavera Cuando me quieras y yo no te quiera Cuando ni el perro esté esperando afuera ¿Qué vas a hacer?, ¿Prender la luz? Más humo y más dolor en este cuarto gris ¿Qué vas a hacer?, ¿No fuiste tú? Más frío y mal humor en esta tarde gris ¿Pa' qué nos sirve? Darnos besos invisibles Un amor es imposible ¿Pa' qué nos sirve, pa' qué nos sirve? ¿Qué vas a hacer? Cuando el olvido esté de cumpleaños Cuando no puedas hacernos más daño Y nos miremos como dos extraños ¿Qué vas a hacer? Cuando mi invierno sea primavera Cuando me quieras y yo no te quiera Cuando ni el perro esté esperando afuera ¿Qué vas a hacer ahora? (¿Qué vas a hacer ahora?) Cuando despiertes sola Y yo no esté ¿Qué vas a hacer? Solita, sola Cuando despiertes ¿Qué vas a hacer? Cuando mi invierno sea primavera Cuando me quieras y yo no te quiera Cuando ni el perro esté esperando afuera ¿Qué vas a hacer? Cuando el olvido esté de cumpleaños Cuando no puedas hacernos más daño Y nos miremos como dos extraños ¿Qué vas a hacer? Cuando mi invierno sea primavera Cuando me quieras y yo no te quiera Cuando ni el perro esté esperando afuera https://www.youtube.com/watch?v=kP3iovvO8fs
  24. —La noche suele ser una excelente compañera, pero hoy está siendo la excepción —terció una lóbrega sonrisa en sus labios. Echando una mirada despreocupada a la cama, ahí dormía plácidamente su querido Jaén. Perdido en un mar de sueños que le alejaban de la realidad, pero la Black Lestrange, no necesitaba conciliar el sueño de momento, pocas veces cerraba los ojos y fingía que descansaba como lo hacían el resto de los seres mágicos. Pero debido a su condición vampirica, no le era necesario descansar sobre una cama o perderse en un profundo sueño. Poco a poco el sol se asomaba por el horizonte, despuntando los primeros rayos, anunciándole que era momento de alistarse para salir rumbo a la pirámide. Una nueva prueba, le esperaba fuera de la comodidad que le brindaba la mansión Black Lestrange. Delante de sus ojos pasaba la imagen de sus primeros cambios, despertando en ella una intriga que creció con el paso de los años, verse frente al espejo con los rasgos de un felino o la tonalidad del cabello más oscura o clara de lo normal. Su ojo derecho viéndose atrapado por un verde esmeralda que resaltaba su blanquecina faz, contrastando a la perfección con el mar oscuro y bravo que era el izquierdo. El recuerdo de Alanna, le remeció el interior, tras conocerla pudo aceptar de una forma más afable la habilidad que ambas compartían como un secreto a voces. —Volveré pronto —se despidió del Malfoy dejándole un beso en la comisura de los labios. Calzándose su acostumbrada chamarra de piel oscura, acomodando su corsé verde esmeralda, guardó su varita en la pretina de sus jeans azul rey. Llevaba consigo todos los amuletos y alianzas que le unían a las habilidades que dominaba con perecía. Ahora estaba a poco o nada de vincularse con un quinta y eso le provocaba una emoción que sólo experimento la vez que pudo cambiar su piel por la de un reptil. Era un dato curioso en ella, pero sabia que era parte de su ser y lo aceptaba sin duda alguna. Colocándose en el centro de su habitación, cerraba los ojos invocando un grupo de manos que le envolvieron de pies a cabeza. Desapareciendo en medio de la bruma espesa que expulsaron estás, le llevaron a los terrenos del Ateneo. La mentora de Black Lestrange y Dennis, ya estaban dentro del lugar, encaminado sus pasos hacia donde estaban el par de féminas, les obsequiaba una ligera reverencia como saludo cordial. Tomando la taza que le ofrecía la Arcana, olisqueó el contenido de esta sin detectar aroma alguno proveniente de la infusión—Un placer verlas, estoy lista para lo que nos tenga deparado —soltó con una sincera sonrisa en los labios bebiendo un poco del liquido caliente. —Olvidar no es algo que me apetezca, pero si debo hacerlo —encogiéndose de hombros echaba una mirada a la cesta. Ahí reposaban las pertenencias de Dennis y las dela rubia, no tardaron en hacerle compañía a las de su compañera de prueba. Su varita negra como el ala de un cuervo de desprendió de su surda mecánicamente, causando en ella un desapegó que le incomodaba de cierta manera—Pronto nos volveremos a ver —terminando el contenido de la taza, sintió en su cabeza un calor agradable por momentos, perdiendo poco a poco algunos de sus recuerdos del pasado. Reconociendo que la Oclumancia, no pudo ayudarle a evitar eso y no le quedo más que respirar profundo y aceptarlo. Dos caminos se abrían delante de sus ojos, tras abandonar el sitio donde habitaba Amara. El viento agitaba sus cabellos dorados o eso sentía ella, aunque al estar bajo el efecto del brebaje dado por la mujer, no estaba del todo segura, aunque de momento no se ocuparía de ello. El camino de la izquierda, le obsequió un paraje oscuro, retratando de fondo un cielo nublado y relampagueante, aquel que sin duda alguna anunciaba una tormenta que azotaría los terrenos de los Black Lestrange. Sus pasos se vieron amenazados por su padre Jocker, aquel hombre que era demasiado severo y demandante con la rubia, chocando con ella constantemente en todo momento—No he hecho nada malo, no creo merecer una reprimenda como esa o ¿si? —preguntaba mirando fijamente los ojos de su progenitor—He cambiado como lo haces tu y no pienso dejar de hacerlo, no voy a renunciar a está habilidad. La metamorfomagia forma parte de mi y de nuestro linaje, ¿no lo has notado? —sin sacarle los ojos de encima seguía hablando- —Mia es como yo, pero no lo ves —reprochaba recordando el recelo que sentía por Juv, no era culpa suya no ser hija de la misma mujer—Ha sido tu vida llena de excesos, no la mía —se alejaba un poco del hombre mutando sus facciones por las de un guepardo, cambiando el color de su cabello por un azul oscuro y sus brazos y piernas se cubrieron con la piel de un cocodrilo, encarando una vez más a su padre lo atacaba—¡¡¡ Esto es lo que soy y siempre seré, soy tu hija y eso no podes cambiarlo. Acéptame de ese modo o imponme el peor de los castigos, pero ni así podrás mutar mi esencia más pura y real, padre —arrastrando la última palabra con coraje apretaba los puños. Ahora era una adulta de 20 años, ya no era la pequeña Juv de 12 años que se puso al tu por tu con el patriarca de su familia. El camino a seguir fue andado por la vampira, ya no tenía ningún cambio en ella y le esperaba delante Dennis, escuchando con atención la propuesta de la Delacour, no le agradaba para nada ser de nueva cuenta una niña. Pero al parecer su acompañante tampoco estaba dispuesta a serlo —Creo que el destino lo decidirá, pero no tengo tiempo para eso —mutando su anatomía se transformó en una niña de 6 años. Era la edad ideal y su complexión era delgada y atlética, porque desde siempre su padre Jocker, le enfrentó a duros entrenamientos aunado a sus salidas constantes de la mansión para poder alimentarse con sangre fresca. Su cambio fue repentino para ella, porque dentro de su cabeza, no existía dato alguno de que lo hubiera hecho en el pasado.
  25. —No, no es para nada en sentido figurado —respondió certera—Puedo tener la piel de un cocodrilo o de un dragón de komodo. Se que puede sonar completamente desencajado de la realidad, pero Alanna se dio cuenta de ese cambio en mi, nunca lo juzgó o considero algo digno de ser criticado o mal visto —dejando la taza de lado. Le causaba cierto receló hablar de su desaparecida amiga, pero sabía que algo de ella vivía dentro de la Black Lestrange. Porque al morir lo hizo como una metamorfomagia con las facciones felinas de una pantera negra y los ojos castaños de un lince, rápida y certera, pero eso no le libró del abrazó que la muerte lanzó sobre su anatomía. —Creo que nací lista o eso es lo que me dijo, Alanna. Pero no deseo ahondar más en esa parte de mi vida, porque no es bueno revivir pasajes tan privados. Y si deseo enfrentar la prueba, para poder vincularme con la habilidad —se levantó del camastro acomodando su chamarra de piel oscura. Sus orbes azul oscuro volvieron a mutar de color, dejandole con uno verde esmeralda que brillaba como un lucero y el otro se acentuó en una tonalidad azul profundo como el mar que se ve azotado por una severa tormenta—Mi carácter suele ser demasiado lapidario y certero, pero no afecto en lo más mínimo mi conexión con la metamorfomagía —respondía ante la intervención de la Arcana. Desde siempre supo como calmar sus temperamento, al menos este no sería el detonante para que algún cambió se hiciera presente en su aspecto. Asintiendo ante la petición de la mujer, estaba más que decidida a enfrentarse a la pirámide. Le conocía a la perfección, aunque con cada nuevo reto solía ser más cruel y desafiante. Era una Black Lestrange, corría por sus venas un liquido vital que le permitía lanzarse al vació sin temor a perder la vida o romperse la cara contra el suelo. Abandonando la morada de su mentora, emprendió el camino hacia la edificación que le pondría a prueba.

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