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Darla G Dumbledore

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Todo lo publicado por Darla G Dumbledore

  1. Saldo anterior 7550 G Ingresos N° de posteos en Enero 2019: 17 Ganancia por posteos: 850 G (17 * 50 G) Ingresos Totales de Enero 2019: 850 G Total en Bóveda: 8400 G
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  3. En House of Books... La carta de Sagitas era extremadamente clara, sin magia, ella había pensado que quizás podía utilizar algunos de los anillos o medallones de los libros, pero su intento de evadir la no utilización de varitas había sido fallido con tanta post data. Le daba pena dejar a su Edelweiss, pero Seba tenía razón, sería más que bueno una experiencia natural, como dos simples seres humanos, una pareja de paseo por Londres. Así que se había decidido, guardó su varita y sus chiches en la bolsa de piel de moke, la única joyería sería su anillo de compromiso y más nada. Seba intercambió un tierno beso mientras le cedía el baño, ya ella le había robado un par en la cama, y puchereando se metió al baño, tenía razón, llegarían tarde sino. La ducha fue gratificante y secó su cabello al estilo clásico… volviendo a sacar la varita y aplicando tergeo, su novio no querría que se agarre una gripe, aunque no creía que eso fuera posible, no costaba nada prevenir. Del guardarropa eligió algo clásico, ella también vestía demasiado muggle habitualmente, un jean azul oscuro, una camisa mangas largas blanca y un suéter escote redondo también azul, medias y borcegos. Nada más clásicamente muggle en realidad, muchas siempre la habían criticado por su estilo de vestir. —Gracias mi amor —dijo mientras le daba un nuevo beso y tomaba el desayuno que él le había preparado —creo que lo mejor es salir por Caldero Chorreante, creo que en Trafalgar Square hay una estación de subterráneo —dijo de dar una mordida a su dona y un trago a su café, estaba en el punto justo. —Lista —dijo terminado el desayuno y mientras Seba cargaba con la mochila ella sacó del armario de la planta baja un par de abrigos para ambos, no tenían que caminar mucho por el Callejón Diagón hasta el Caldero Chorreante. Camino a la Estación... Se despidieron de sus elfos y un cinco minutos después estaban en el Caldero, ingresaron a él, saludando a sus dueños y salieron a Charing Cross ante la mirada indiferente de los transeúntes de la mañana, gente que iba a sus trabajos. No les llevó casi nada llegar hasta la plaza en que estaba la estación de Underground o Tube como le llamaban. Descendieron y a unos pocos metros encontraron un puesto en el cual vendían unas tarjetas para viajar y mapas con horarios de las diversas líneas de subterráneos. Además en el reverso había indicaciones por si el pasajero quería ir caminando y esto le pudiera resultar más rápido. —Mira amor —comentó señalando el mapa —,tenemos un tren cada ocho minutos, faltan tres para que llegue el próximo y en dos minutos estaremos en Charing Cross, de allí son tres minutos caminando o… ¿puedes creer que no alquilan bicis allí? —protestó la pelirroja mientras llegaban a donde vendían los pasajes — si vamos a pie nos llevará siete minutos, es lo mismo, pero el viaje en metro será más interesante para contarle a Sagitas —dijo mientras llegaban a la boletería, Darla miró el cartel y se le escapó un chillido. —¿En serio sale el doble si pagamos en efectivo? —el cartel indicaba que eran cuatro libras con noventa en efectivo y con tarjetas sin contacto o tarjetas Ostra salían solo dos libras con cuarenta, lanzó un suspiro y asintió mientras su prometido la calmaba y decidieron comprar una Ostra con ocho viajes, dos de ida, dos de vuelta y unos extras por si a Sagitas se le ocurría ir a otra parte, igual les salía más barato que pagar cada viaje. Ahora restaba esperar el tren, que ya estaba al llegar por lo que habían demorado comprando los pasajes, o mejor dicho la tarjeta con pasajes y luego de eso serían dos minutos hasta la estación y tres hasta el lugar de encuentro, nada mal.
  4. Darla suspiró aliviada, aunque no sabía bien el por qué, pero poder salir de allí, no, estar tomada de la mano de su Seba, era lo más bonito, todo parecía solucionarse cuando ellos entraban en contacto, cuando veía sus bellos ojos azules, cuando podía sentirlo mejor. Aunque podía sentir que aún estaban tensos, pero las cosas podrían solucionarse. Al menos eso sentía cuando se despidieron de Mauricio, el tabernero. --Podemos caminar por el campus hasta el límite y luego podemos ver a dónde ir --la cabeza de la bruja bullía a mil por horas --yo tampoco recuerdo si he venido al campus más que para tener alguna práctica de conocimientos, ya que las habilidades cada arcano las impartía en las zonas cercanas a sus hogares y los libros, bueno, esos eran otra historia, era muy variable también el lugar. Un ronroneo escapó de sus labios al sentir como Seba correspondía a la caricia de sus dedos con nuevas caricias, en verdad estar a su lado la hacía sentir más segura, como si no hubiera nada que pudiera dañarla si él la cuidaba. Salieron fuera, y el lugar estaba oscuro, pero había luces lejanas, no entendía esa manía de ahorrar que tenían algunas instituciones dejando a oscuras los caminos que llevaban de un lugar al otro. En ese momento le sorprendió el que Seba avanzara un poco delante de ella, y casi tropezó contra él, abrazándolo con su brazo izquierdo. Asintió. --¿Sabes que te amo más? --y no era una respuesta como la de que cada vez que jugaban a ello, era una verdadera afirmación --no hay nadie en este mundo de quien debas sentir celos, sólo tú me importas solo tú mi amor --susurró con amor, acariciando su mejilla. Su novio había pensado en aquello, a ella no se le había ocurrido antes pero en el momento en que él pronunció las palabras mágicas, a ella se le encendió una lamparita en el cerebro. Se tomó más fuerte de la mano de Seba y murmuró —Fulgura Nox —un portal de ondas verdes se abrió junto a ellos y la pelirroja jaló suavemente de su novio, atravesándolo para aparecerse en aquel lugar que él había mencionado instantes antes. El portal se había cerrado inmediatamente lo atravesaron sin dar lugar a que nadie más pudiera pasar. @@Seba Granger
  5. Se mordió cuando notó que Seba bajaba la mirada, de verdad sentía que nada de lo que hacía era suficiente para que él se sintiera amado, no lo culpaba, quizás el estrés del cambio de trabajo, la diversidad de las cosas, el compartir un trabajo, que a ambos gustaba, quizás les había hecho dejarse llevar por la rutina. Bueno, no tanto a él como a ella, lamentó tanto no poder o no saber brindarle a él cada detalle que le hiciera sentir cuánto lo amaba. Pensó una ridiculez, en su infancia había visto pasacalles en donde felicitaban a quinceañeras, a recién graduados, y en donde las personas se declaraban su amor, quizás podría hacer algo así. El aroma de la sangre la sobresaltó, dulce, metálico, embriagante, y al levantar la vista vio como Seba se limpiaba el labio, se había lastimado, mordió una vez más su labio por dentro. Sus palabras le dolieron más, ella no le había ocultado nada, evito suspirar. --No hay nada que disculpar y solo decía porque no tengo idea -comenzó a explicar que no sabía de qué papeles le hablaba y se quedó callada cuando él le dijo que no quería saber nada para luego ponerse en pie y decir que necesitaba salir de ahí, que necesitaba aire y comenzaba a caminar sin ella. Se mordió y se puso de pie, acelerando el paso para ponerse a su lado y tomar su mano, entrelazando sus dedos con los de él. --¿Caminamos por el Campus o prefieres ir a otro lugar? --preguntó mientras rozaba su pulgar contra los dedos de él, acariciándolo suavecito, sin saber qué más hacer. @@Seba Granger
  6. Asintió ante sus palabras de que bromeaba, suspiró mientras terminaba su porción de pizza, escuchando lo que Seba decía sobre la remodelación, se preocupó, parecía que algo había cambiado y se notaba en el hecho de que tan hambriento que estaba al inicio ahora había dejado su pizza sin terminar. Darla se mordió el labio por dentro, sintiéndose totalmente inútil al no poder ayudarle ni saber cómo hacer para que se sintiera mejor por lo que le afectaba. --Entiendo, lo siento por haberme metido, tranquilo, entiendo manejen de esa manera su local --respondió mientras comía la aceituna que él le había cedido antes de levantar todas sus cosas y retirarse hacia la cocina. --Si tú deseas tomamos un helado, o podemos ir a casa y encargárselo a los elfos, ellos seguro pueden ir a comprar a la heladería y así se quedan tranquilos por nuestra ausencia --respondió mientras terminaba de repasar su lugar, luego de vaciar el jugo que Seba le preparase, lamentaba que Christine pensara que su pizza no estuviera rica, conocía a los elfos y solían pensar eso, por eso sacó su varita y detuvo a Seba --espera, acció servilletas, accio porción de pizza, bauleo --era algo raro utilizar ese hechizo pero por experiencia sabía que podía empaquetar cosas con ello, las porciones de Seba y ella que habían quedado estaban empaquetados y con un movimimiento de varita los hizo desaparecer rumbo a la heladera en su hogar. --Christine podría pensar que no nos agradó su pizza y no me gustaría se jale las orejas o algo peor --explicó a su novio antes de que éste pensara que se había vuelto más loca. Luego que Seba llevó todo a la cocina, incluyendo su plato que había tomado luego de su empaque de pizza, volvió hacia donde ella estaba. --Vamos a casa si quieres --le susurró la Potter Black, aún preocupada por su repentino cambio de actitud. @@Seba Granger
  7. Kimberly notó como el Granger tronaba los dedos, y se preguntó qué le preocuparía al mago, Aidan Vladescu ya estaba muerto y su hijo había decidido ocuparse de las cosas de su padre, dejando de lado todo lo que tuviera que ver con la magia, dejando en paz a la bruja que tenía el espíritu de su madre. Las palabras de Seba se lo confirmaron. --Ella no correrá ningún riesgo, te lo aseguro, el marido de Scarlet, Aidan Vladescu está muerto y el hijo de ambos ha decidido lavar el nombre de la familia y no buscará ni a su madre ni a Darla, no para nada que les haga daño. Además si por alguna razón, algún Vladescu intentaba revelarse contra la Akane, Kimberly no era la única vampiresa que quedaba en pie del ejercito de la bruja y aunque las otras no fueran todas brujas, sí tenían sus poderes vampíricos. --Sé que para ningún hombre es cómodo escucharlo, pero las vampiresas de Akane siempre cuidaran a Darla y a tí y, ¿nunca han pensado tú y Darla que dejes de ser mortal? --hizo una pausa y se disculpó --perdón, sé que es algo íntimo y privado entre ustedes dos, no debí inmiscuírme en ello. Las siguientes palabras de Seba rompieron el momento incomodo al menos y una sonrisa divertida se dibujó en los labios de la Black. --Tranquilo, no hay problema con el tiempo --iba a agregar cuando se es inmortal pero luego del comentario anterior le pareció descolgado --y he sido bien entrenada, no bebo de los hombres de mis amigas --río Kim --con gusto te acompaño con lo que tú desees tomar o comer --agregó con una sonrisa. Miró hacia el lado que él veía y asintió. --Los elfos de aquí sí que son silenciosos --y mientras se volvía hacia Seba alcanzó a ver como una ranita verde oliva con lunares de verde limón daba un salto dese la altura de la cabeza del mago hacia sus espaldas sobre la pared. @@Seba Granger @@Seba Granger http://i.imgur.com/wHKrWjQ.jpg
  8. Por algún motivo Seba no parecía satisfecho con la respuesta que había obtenido de Corvus, en su interior Scarlet estaba preocupada por su hijo, el mago se había alejado del mundo mágico diciendo que a pesar de los errores de su padre Aidan él volvería a poner en alto el apellido Vladescus entre los vampiros. No podía culparlo, el haber descubierto las mentiras familiares lo habían hecho sentido obligado a intentarlo. Darla suspiró ante la siguiente pregunta sobre su alergia al matrimonio. --Alergia, fobia, escapaba, no me interesaba, ¿en serio no sabes por qué cambié de idea? ¿Acaso no te he demostrado cuánto te amo y que sin tí no podría vivir? --aquello le sabía tan mal que por un momento sintió que le faltaba el aire, apoyó su mano sobre la mesa y extendió los dedos de su mano izquierda apoyada al otro lado del vaso como si intentara mantener el equilibrio. ¿Cómo podía dudar que el amor por él había hecho que todo cambiara en su vida? La sorpresa en realidad la tenía confundida. --¿Papeles? --no recordaba qué había dejado en el último tiempo allí,sabía tenía los papeles de la Rosa Negra, pero le daba verdadera pereza leerlos --¿Quieres que los leamos juntos? Se encogió de hombros con un cierto dejo de sorpresa, negando luego. --Porque la persona que me lo pidió no fue importante, ni estábamos comprometidos, ni fue un verdadero noviazgo, para mí forma parte de un pasado que no me interesa recordar y que no tenía valor, antes de tí nada lo tenía --suspiró, de verdad, para ello no había pesado la persona en el pasado como para que le contara sobre ella al hombre que era todo para ella, no porque no mereciera saber todo, sino porque el otro ni importaba para Darla. @@Seba Granger
  9. Esperó mientras él le realizaba el pedido al camarero y escuchó sus palabras, algo sorprendida ¿olvidar? ¿Qué necesitaba olvidar? Pero no tuvo mucho que esperar, o eso pensó luego que Seba corriera la jarra de cervesa. Aunque no podía negar que la pregunta la dejaba desorientada. --¿Corvus? ¿Quién es Corvus? --la duda en su voz era notoria, con mezcla de sorpresa, pero, aunque había olvidado el episodio de hacía varios años con el joven en su cabeza de pronto vinieron todos los recuerdos que le envió Scarlet y casi el reclamo por haber olvidado a su hijo. --Corvus no me pidió en matrimonio --lanzó un suspiro desorientada y luego agregó --Corvus Aidan es el hijo de Scarlet, es vampiro por parte de su padre y nació de su madre antes de que ella se hubiera convertido, de hecho su sangre y su mordida fue la que convirtió en vampiro a su madre cuando la quisieron matar la primera vez --apoyó el codo en la mesa y luego su cabeza en la mano. --Maldita sea Mauricio, ¿desde cuándo eres tan irrespetuoso --gruñó la vampiresa antes de volver su vista hacia Seba, faltaba una pregunta, aunque no sabía si estaba respondida al decirle quién era Corvus y que no le había pedido matrimonio. --Hace años sí tuve alguna propuesta pero no me interesaba unir mi vida a nadie, entonces era "alérgica" al matrimonio, supongo que porque no amaba realmente a la persona con la cual estaba --lanzó un suspiro mientras tomaba la jarra de cerveza a la cual le faltaba un poco por el incidente y tomó un trago, que casi no le pasó por la garganta y la apoyó de nuevo frente a ella. --¿A qué viene todo ésto? --preguntó sin entender el por qué preguntaba el nombre del desaparecido hijo de Scarlet y la propuesta de matrimonio en su pasado, la cual no hubiera recordado si Seba no se la hubiera mencionado, eso estaba tan enterrado y había tenido tan poco importancia que lo había olvidado casi por completo. @@Seba Granger
  10. Seba se puso de pie y le acomodó la silla ofreciédosela para que se sentara, ella lo hizo, acomodándose frente al lugar que ocupaba el mago, quien segundos después volvió a su lugar imitándola y ofreciéndole si deseaba alto de tomar. --Creo que si tienen cerveza negra bien fría estaría bueno --respondió la Potter Black, mientras observaba con curiosidad el vaso de cerveza frente a su prometido --¿te estoy llevando por el mal camino? --preguntó haciendo un gesto hacia la espumosa bebida, recordando que él no acostumbraba a probar bebidas alcohólicas. En realidad no sabía si quería que cambiara, sabía que no necesitaba que lo hiciera, ya que lo amaba así tal cual era. La siguiente pregunta la dejó desorientada, lo vió a los ojos, intentando entender el trasfondo de la cuestión, se encogió de hombros y negó con la cabeza. --No estoy muy segura, solo sentí que algo no estaba bien, que debía salir y pensando en ti terminé llegando aquí, aunque confieso que no esperaba que hubiera dado contigo, solo sentía que debía hallarte y aquí estás. Ella no se había decidido a rastrearlo, ni él era su presa ni ella un perdiguero, solo sabía que debía encontrarlo y la realidad es que si bien como vampira podía sentir la esencia de las personas, cuando se trataba de él, era mucho más fuerte que eso, podía sentir sus estados de ánimo, su fuerza, su calor, podía casi visualizarlo en su mente aunque aún no lo viera, era como si la conexión de su amor hiciera más profundo el contacto de sus seres al momento de encontrarse, aunque dudaba que fuera tan fuerte y perfecto como la conexión que él lograba tener con ella. De hecho quizás él era el que creaba tan perfecta conexión entre ambos, guiándola cuando estaba perdida. --Sí,creo que algo dijiste de que viste a Kim en Ranas Lunares --respondió a su comentario, ahora más que nunca desorientada. @@Seba Granger
  11. Unas horas más tarde... Seba había salido un par de horas después del desayuno, habían compartido ese momento de intimidad mientras reían y se contaban sus planes para el día. Ya no quedaba de otra, iba a tener que ocuparse de una remodelación que venía prolongándose demasiado tiempo ya. El local se había ido agrandando, en parte con magia, en parte con la compra de locales vecinos que se habían ido desocupando y ellos habían adquirido. Miró el salón del primer piso. Sí, era ridículo intentar agregar un piso más, salvo que cuando se casaran mudaran su departamento a otro lugar. Frunció el ceño, tenían que hablar bien de eso, no vivirían ni en la Gaunt ni en la Potter Black, eso seguro. Caminó despacio observando a su alrededor, ya tenía el rincón pensado, a su lado un pergamino flotaba y el vuelaplumaba dibujaba sobre él, orientado por los comentarios que ella hacía en voz baja de en dónde iría la cafetería, dónde las mesas para tomar algo y leer, dónde el área de sillones, los libreros del primer piso y por supuesto, el nuevo rincón, más insonorizado que el resto, donde los que desearan podían jugar una partida de ajedrez mágico. --Ésto va a quedar bien --susurró mientras revisaba el dibujo que había hecho el vuela pluma.
  12. Título de la canción: Colgando en tus manos Nombre del cantante/grupo: Carlos Bautes - Marta Sanchez Género musical: ah pues ¿romántica? xDD Dedicatoria: @@Seba Granger creo que alguna vez ya nos la dedicamos, pero la acabo de escuchar y me dieron ganas de dedicártela otra vez mi amor. Te amo ♥ Feliz Aniversario ♥ Quizá no fue coincidencia encontrarme contigo Tal vez esto lo hizo el destino Quiero dormirme de nuevo en tu pecho Y después me despierten tus besos Tu sexto sentido sueña conmigo Sé que pronto estaremos unidos Esa sonrisa traviesa que vive conmigo Sé que pronto estaré en tu camino Sabes que estoy colgando en tus manos Así que no me dejes caer Sabes que estoy colgando en tus manos Te envío poemas de mi puño y letra Te envío canciones de 4 40 Te envío las fotos cenando en Marbella Y cuando estuvimos por Venezuela Y así me recuerdes y tengas presente Que mi corazón está colgando en tus manos Cuidalo, cuidalo Que mi corazón está colgando en tus manos No perderé la esperanza de hablar contigo No me importa qué dice el destino Quiero tener tu fragancia conmigo Y beberme de ti lo prohibido Sabes que estoy colgando en tus manos Así que no me dejes caer Sabes que estoy colgando en tus manos Te envío poemas de mi puño y letra Te envío canciones de 4 40 Te envío las fotos cenando en Marbella Y cuando estuvimos por Venezuela Y así, así me recuerdes y tengas presente Que mi corazón esta colgando en tus manos Cuidalo, cuidalo (cuidalo, mucho cuidalo) Marta yo te digo, me tienes en tus manos Cuidado, mucho cuidado No importa qué diga el destino, quédate conmigo Cuidado, mucho cuidado Lo quiero todo, verte y tus labios, tu cariño no prohibido, ay Te envío poemas de mi puño y letra Te envío canciones de 4 40 Te envío las fotos cenando en Marbella Y cuando estuvimos por Venezuela Y así, así me recuerdes y tengas presente Que mi corazón esta colgando en tus manos Cuidado, cuidado Que mi corazón está colgando en tus manos Que mi corazón está colgando en tus manos Que mi corazón está colgando en tus manos
  13. Sí era él, y como para ratificarlo se había puesto en pie, Darla lo observó con curiosidad mientras se acercaba, le preocupaba su expresión, podía sentirlo en el aire, podía sentirlo a él, no se trataba solo de su poder vampírico, no, con él siempre había sido algo más, era algo más, era su amor, era como algo que los unía y vibraba. Ella quizás no tendría el mismo poder que él para sentirla como él lo hacía, pero ella podía sentir mucho de su hombre. Sus ojos pasaron de su rostro con una sombra de barba a la cerveza sobre la mesa. Se detuvo junto a la mesa y sonrió, con timidez, aún no lograba entender qué hacía su prometido allí, era una imagen extraña. Tampoco había entendido por qué había sentido la necesidad de salir y menos el hecho de terminar tan cerca de la Universidad, siendo guiada por las luces de la Taberna. --Hola --, dijo con voz suave --¿te puedo acompañar? --se mantuvo de pie, con las manos apoyadas sobre la silla frente a ella, observando esos bellos ojos azules que le transmitían siempre tanta paz, y ahora la necesitaba más que nunca. Su mente trabajaba a mil por horas intentando entender los detalles que se le escapaban, no era común encontrar a su novio en una taberna y menos con una cerveza, aunque debía reconocer que ella le había empezado a enseñar, un poco bruto en el caldero, más suave en el otro local, pero lo habían cerrado. El Knocturn se había puesto de luto ante la falta de sus comensales. Pero eso a ella no le interesaba, quería saber si su novio estaba bien, si ellos estaban bien, pues acababa de recordar que el lema de Don Mauricio era tomar un trago por las malas notas, los malos profesores o el mal de amores. @@Seba Granger
  14. La noche se sentía extrañamente rara, no podía decir el por qué, no sabía explicar el cómo, pero la angustia que le empezaba a estrujar el corazón era algo que no tenía una definición clara, era como un fantasma que busca helar tu sangre pero no te habla. Salió de la casa diciéndole a sus elfos iría de cacería, pero la verdad era que no sentía ganas. La noche inglesa estaba fría y ella solo llevaba un buzo deportivo con capucha, estilo canguro, unos pantalones cargos y unos borcegos. No necesitaba más, salvo que en los bolsillos llevaba la bolsa de piel de moke con todos los anillos y talismanes de los poderes, su varita en el bolsillo lateral, y con un hechizo unificador los anillos de habilidades junto al de compromiso y el de su madre en el otro dedo. Se detuvo a mirar el cielo mientras con metamorfomagia acortaba su cabello hasta la altura de los hombros, la noche no prometía ser de las más luminosas, el cielo estaba mayormente cubierto de nubes, apenas podían verse las estrellas o la luna. Caminó, caminó mucho y sin rumbo, pensativa, por eso mismo no supo cómo llegó hasta allí. Las luces a lo lejos le indicaban que había un lugar abierto, lo cual en cierta forma le sorprendió, aunque pensó que Don Mauricio, pariente lejano, o no tanto, de Don Pascual y Pascualito, necesitaban de nuevos ingresos ahora que no tenían su fuente principal. Una vez más sus pasos la llevaron hacia aquella taberna e ingresó en ella, algo desorientada, no podía estar segura que la esencia pura que sentía estuviera allí, debía haber quedado de cuando habían cursado juntos o... se detuvo tras ingresar al pequeño, antiguo y algo desvencijado lugar. ¿Seba? Lo observó con sorpresa, no era un sentimiento o un recuerdo, estaba allí y lo vió en el momento justo en que Mauricio le daba una jarra con una de sus variedades de cerveza ¿qué estaba pasando? @@Seba Granger
  15. Darla casi se ahogo con el vaso de refresco que estaba en ese momento tomando al escuchar las palabras de Seba, ah pues, así que ella no se había sabido expresar. Lanzó un suspiro e hizo un mohín de puchero mientras el mago le informaba que tenía veda de besos. --Pero... pero... --comentó a protestar pero dejó que Seba terminara de explicarle lo de su hermana y las remodelaciones costosas y sin espacio ¿Qué hacía? ¿Continuaba su protesta o se refería al local? Optó por lo primero, era más importante. --Pero amorrr, yo de deprecio a mi hombre, al contrario, cada una de las miles y miles de gotas que inundaron el baño y chorrearon sobre el nivel de abajo valieron la pena, no dije, unas gotitas, sino que dije que cada pequeña gota, del torrente de amor que creamos vale la pena con tal de estar a tu lado y hacerte feliz --hizo más pucheritos mientras jugaba con una aceituna que había dejado Seba. El sonido de la cocina le recordó que no estaban solos allí y que la elfina de Akiza estaba trabajando, quizás haciendo más comidas rápidas o algún postre, eso no le había preguntando nunca, si ofrecían algún plato dulce. Pensó en lo de las familias, la última vez que estuvo en la Black debía ser ya dos años, a la Ivashkov creía recordar había ido por una guardia, cuando aún no era jefa, ufff, eso era mucho más viejo. Quería ir a la Dumbledore con Seba, a ayudarle a mantener en orden el hogar de su madre, su sobrina. Mordió su labio, ojalá pudiera tener a su familia el día de su Boda, era muy importante para ella. --Akiza puede esperar, pero si quieren hacer reformas, quizás pudiéramos pedir un préstamo en el trabajo --pensó unos segundos --¿quieres que hablemos con alguno de los Warlocks sino? ¿Mi tía Sagitas en la Potter Black? --se lo pensó mejor, seguramente estaría decaída aún por lo de Adriano --o con mi madrina, Anne, en la Gaunt --eso era más factible, aunque Anne conocía al Ishaya, ella no era pariente directa de él como para tener su corazón tan afectado.
  16. Darla sonrió divertida mientras tomaba su propio trozo de pizza y con picardía veía a los ojos de su prometido, asintió y antes de darle una mordida a su propia porción, con doble ración de aceitunas, respondió a la pregunta de su Seba. --Pues cada gotita valió más que la pena, fue una experiencia deliciosa --tiró un beso sexy hacia su novio antes de imitarlo mordiendo delicadamente la puntita de su porción de pizza. --La pizza también está deliciosa, aunque no tanto como los labios de mi prometido --comentó la pelirroja antes de dar un nuevo mordisco a su porción. Dejó la pizza en su plato y tras limpiarse los dedos con la servilleta bebió un nuevo sorbo del rosado junto que su novio le había preparado. Se acomodó en la silla y observó a Seba con ternura y, para que negarlo, un cierto deseo. --¿Las remodelaciones de tu hermana agregarán un departamento para pescarla por aquí o solo debemos buscarla en la Black o la Ivashkov? --aunque no pensaba tanto en saber dónde encontrar a su cuñada sino en donde poder tener un poco más de intimidad con el Granger. Con su mejor expresión de niña buena e inocente tomó de nuevo su pizza y se quedó viendo a Seba, esperando su respuesta, mientras daba mordisquitos en la porción y robaba distraídamente una nueva aceituna. Lo bueno de que a él no le gustaran es que le daba chance de portarse mal así. Mientras seguía comiendo se dio cuenta que no probaba bocado desde el desayuno en la mañana, lo cual no era tan habitual en ella, pero su mente había estado muy dispersa en ese día, hasta que llegó al local.
  17. Título de la canción: Tu reputación Nombre del cantante/grupo: Ricardo Arjona Género musical: ni idea ¿balada? Dedicatoria: a quien corresponda ¿no está claro? Tu reputación Son las primeras seis letras de esa palabra Llevarte a la cama era más fácil que respirar Tu teléfono es de total dominio popular Y tu colchón tuene más huellas Que una playa en pleno verano Has hecho el amor más veces que mi abuela Y aun no acabas ni la escuela Y aún sabiendo que no oeres el mejor partido Dime quién puede contra cupido Y es que si yo no he sido un monje Porque voy a exigirte que seas santa Si el pasado te enseñó a besar así Bendito sea el que estuvo antes de mí No es dama la que se abstiene Dama es la que se detiene cuando encuentra Lo que tu encontraste aquí Si el pasado te enseñó a tocarme así Benditos los que estuvieron antes de mí Si otros han sido tu escuela Yo seré tu graduación Cuando incluyas en la cama al corazón Dicen por ahí Que tu terrible fama de ligera Ha venido a pintarme un par de cuernos En la mollera Que tengo que sacarte del barrio y del país Si es que quiero darle a esta historia Un final feliz Si supieran la ternura inmensa que hay en ti Y todo lo que tu haces por mi Sabrían que el camino andado antes de aquí Te ha preparado para mí Ven y abrázame sin miedos Y dame un beso a la salud de los chismosos Si el pasado te enseñó a besarme así Benditos los que estuvieron antes de mí Si otros han sido tu escuela Yo seré tu graduación Cuando incluyas en la cama al corazón Si otros han sido tu escuela Yo seré tu graduación Cuando incluyas en la cama al corazón https://www.youtube.com/watch?v=jKUvlULeip4
  18. La pelirroja dio un par de pasos en el aire antes de que el traslador en forma de serpiente la trajera de vuelta a la sala circular de la cual había salido en la pirámide. Lanzó un suspiro cuando el brillo azulado se fue apagando y miró a su alrededor, con la serpiente de piedra abrazada contra su pecho. Era curioso, nunca había pensado que el oruboros era casi como una significación de que el Pársel podía envolver a las otras magias. Estaba segura de que los demás arcanos estarían en total desacuerdo con ella. Su mirada pasó del suelo donde la estrella de cinco puntos estaba rodeada por la serpiente a su mano, donde portaba el anillo que antes era de puro cristal, lo observó con una sonrisa, parecía que lo había logrado después de todo pues el anillo había cambiado. Estiró la mano y lo observó al reflejo de las luces, era verde como si estuviera compuesto de pequeñas escamas y al final parecía que conformaba una ese la unión de la cabeza y la cola entrelazada de una serpiente con pequeños ojos de color rubí y en su vientre, del lado interno, tenía grabada las runas de la habilidad de hablante de Pársel. --Lo logré --susurró con un cierto dejo de emoción y buscó a su alrededor, no solo a Lawan, para agradecerle el haberla guiado, bueno, o algo así, pero le parecía correcto hacerlo y también buscó a Anne, preocupada porque aún no apareciera, volvió su rostro hacia la puerta que habían cruzado, claro que allí no estaba, cuando regresara sería gracias al traslador. ¿Que peripecias le habría tocado vivir a la Gaunt para obtener su anillo que la vinculara a la habilidad? Vamos Anne, ¿dónde estás?, se preguntaba con ansiedad, volviendo a abrazar el traslador.
  19. La vampiresa había terminado agotada tras tantas horas de estar amándose con su prometido, la noche había transcurrido entre sueños que no podía recordar pero que la tenían entre inquieta y relajada. No supo en qué momento su novio se despertó y se levantó antes que ella, de hecho no notó su ausencia hasta que una suave caricia recorrió su espalda, su brazo se extendió para acariciar al hombre junto a ella y por poco se sobresalta al sentir el vacío a su lado. Abrió sus ojos y giró al sentir como su nariz se llenaba con el aroma del desayuno y el perfume del hombre parado a su lado, sonrió, viéndolo con una rosa en la mano. --Buen día mi amor, creo que esta vez me ganaste tú --sonrió con ternura y extendiendo su mano acarició el brazo de su prometido, jalándolo suavecito hacia ella para besarlo con amor. Despacio se sentó en la cama, dejando a la vista sus senos aún desnudos y observó la bandeja con el desayuno a los pies de la cama. Había jugo, tostadas, huevos, tocinos y el té para ambos. Sonrió mientras acomodaba la almohada a su espalda. --Parece que mi prometido ya tiene todo listo --sus ojos se posaron en el cuerpo aún desnudo de su novio, salvo por el boxer y sonrió, corriéndose en la cama, haciéndole lugar para que se sentara a su lado --gracias por las rosas --susurró mientras olía el bello perfume del par, estaba segura que le había costado un reto de su elfo, pero sabía que él le daría todo así como ella a él también.
  20. *llego corriendo tras de mi Seba* Hhola vengo a inscribirme junto con mi novio, porque como él dice, mañana nos olvidamos por andar a los arrumacos :3 Nick: Darla Potter Black ID: 34050 Conocimiento: Estudios Muggles Nivel de Magia: 36 Link a la Bóveda: 78114 Link a la Ficha: 78108 *abrazo a mi Seba y nos vamos juntitos*
  21. Darla tomó asiento junto a Seba mientras esperaba que el Tonks les respondiera qué había ocurrido, la pregunta de Seba la hizo mover la cabeza y tras mirar alrededor, del salón, como esperando algo en él le diera la respuesta lanzó un suspiro. --Espero que sí, ellos tenían que ocuparse de la parte de ocultamiento de criaturas, creo que salvo que haya surgido algún inconveniente con algún muggle eso no debería ser tan complicado ¿o sí? --hizo memoria para recordar qué había dicho la Evans sobre el lugar que el otro grupo debía visitar. --¿No es posible que hubiera más dragones ocultos en aquel lugar verdad? ¿Pudding Lane no era el lugar de inicio del gran incendio de Londres? --la vampiresa lanzó un bufido mientras estrechaba la mano de su prometido. --¿Qué hacemos mientras tanto? ¿Un cuadro sinóptico de las diferencias entre ambas reservas? ¿Mostramos las fotos? No le preguntamos a Honory si se podía mostrar la foto de los pichones --Darla recordaba que aquel parecía ser un grupo de nidos comunitarios, además de los pequeños pichones habían visto otro nido alargadito que contenía un par de huevitos con el tamaño de un confite de fiesta, si hasta las grageas de todos los sabores eran más grandes que aquellas pequeños óvalos, porque, al contrario que el ave el huevito era alargado. La bruja alargó el brazo y luego susurró a Seba que le alcanzara la botella de agua de la cual él había estado bebiendo y tomó un sorbo ella también, la verdad que aunque aún faltaba para la primavera el día, no había sido todo lo helado que lo habían sido las jornadas anteriores. Seguramente tenían cuidado del clima para favorecer el bienestar de las aves. Agradeció ahora que lo pensaba no haber ido a ver a los quintapie, el pensar que podían correr riesgo de ser atacados por uno de ellos, aunque dudaba que pudiera ocurrir, seguramente Meow les hubiera indicado por dónde ir y por dónde no. En ese momento se dio cuenta que había sido una suerte haber utilizado primero en traslador snidget y no el quintapie. --Definitivamente me gustaría repetir la salida pero con más tiempo mi amor --aunque debía reconocer que se les habían pasado las horas recorriendo parte de la reserva, pero no la habían podido conocer en su totalidad.
  22. Tommy, elfo de Darla El elfo asintió mientras su mano se posaba sobre la puerta, claro que podía enseñarle, Lualú enseñaba a Dash, él podía enseñarle a Eros, aunque dudaba que Leto estuviera contento si le tocaba enseñar a Nana. Claro que todos los elfos podrían reunirse y tener una clase en conjunto todas las semanas. Lualú lo iba a matar por esas ideas. --Tommy habla en serio, Tommy no bromea con ésto --el elfo escuchó la historia de Eros y de pronto se dio cuenta que no sabía dónde habían estado los elfos antes de formar parte de la familia Granger Potter Black ¿o era Potter Black Granger? Cuando pasaron la puerta se encontraron en una edificación de ladrillos, era una isla, a pesar de ser invierno algunas ventanas estaban abiertas y llegaba el aire fresco con el aroma a mar. Tommy evitó reír cuando Eros llamó malcriada a la puerta, era más bien como una combinación de elfo terco y puerta terca, pero eso no lo diría en voz alta. --Eros no tiene que agradecer a Tommy, Tommy ayuda con gusto a Eros --señaló hacía el lado izquierdo de donde estaban, mientras la puerta tras ellos se cerraba --¿es por allá a donde debemos ir? ¿Qué comprar primero? ¿jardineria o mascotas?--bueno, hacer semejante pregunta le pareció tonto, seguro que Eros querría primero ir a la parte de jardinería. Miró para todos lados para confirmar, a su derecha parecía haber un comedor, un mostrador enfrente y al otro lado, el que él había señalado, había un pasillo que llevaba hacia las tiendas del lugar. Pan comido, o eso esperaba. @@Seba Granger
  23. La pelirroja sonrió al pensar que podrían luego realizar una excursión con su prometido y sus elfos, sería como una salida al campo, aunque no se imaginaba cómo se sentirían algunos de sus elfos con esta idea. Como fuere, veía que el elfo de la reserva se sentía feliz por estar allí, o al menos no se mostraba triste ni nada, lo cual le hacía suponer, por su charla, que le agradaba su trabajo. No podía creer que aún hubiera gente desaprensiva que intentaba cazar a los snidtgets. --Entonces la reserva es un santuario ¿la Isla de Drear también es como esta reserva para proteger al quintaped? --preguntó la vampiresa mientras caminaban junto a Seba tras el elfo tras que éste comentara sobre las crías de la pequeña ave dorada. --Oh no no, Isla Drear es peligrosa, quintaped es peligroso, Honory no aconsejaría ir allí de visitas, el lugar es inmarcable, los quintaped comen carne humana, a Honory le asustan los quintaped, Honory no querría que lo enviaran allá a trabajar --mencionó el elfo con mucho miedo y se detuvo al ver una lechuza. El ave aleteó un poco y la Potter Black lo observó con curiosidad, pues parecía mirar hacia ella y Seba en forma intermitente, se acercó y tomó la nota que traía. --Uno de los Warlocks nos indica que debemos regresar para dar el resumen de nuestro viaje --miró a Seba con asombro no se había dado cuenta que el tiempo había volado y luego a Honory, disculpándose --debemos regresar a la Universidad, pero si Honory nos muestra las crías estaríamos muy agradecidos. --Honory los llevará --dijo el elfo mientras los guiaba por un pequeño sendero lateral por el cual arribaron a una pequeña zona arbolada, donde había como un nido natural, no era muy grande, considerando que el snidget era casi tan pequeño o más pequeño que un colibrí, en el pequeño nido se podían observar las pequeñas crías doradas, aún con sus ojitos cerrados, piando esperando que su mamá les trajera de comer. Tras tomarles con mucho cuidado un par de fotografías, la pareja se despidió de Honory y se apresuró apresuró a regresar a la puerta de ingreso, comentando lo que habían aprendido, donde estaban era una reserva de protección, o santuario para un ave en peligro de extinción, mientras que por lo que les había dicho Honory, la isla del quintaped era más bien un ámbito de contención para una criatura potencialmente peligrosa para los humanos. --¿Qué crees que haya pasado? ¿Por qué Niko nos convoca y no Bel? --preguntó a su novio mientras envolvían la estatua del quintapié en papel, para no aparecerse en la isla y tomaban el del snidget dorado, como si hubiera sabido que debía regresarlos la estatuilla volvió a cobrar un brillo azulado, Darla y Seba apoyaron juntas sus manos, tomándola y entrelazando sus dedos antes de ser arrastrados una vez más por el traslador. --Siempre es rara la sensación --comentó la bruja mientras se tomaba más fuerte de su novio, segundos antes de dar unos pasos en el aire y aterrizar en la entrada del aula 12. Guardó el traslador en su bolsillo e ingresó al salón, esperando ver a sus compañeros, pero parecía que ellos habían sido los primeros, allí solo estaba el Tonks. --Buenos días, ¿ha ocurrido algo? --no podía evitar actuar como la inquisidora que había sido en el pasado, el que Bel no estuviera, ni sus compañeros le hacía pensar que quizás, hubieran sufrido algún percance en el recorrido del viaje que a ellos les tocaba realizar. Se dejó guiar por Seba quien había ingresado al aula tras abrir la puerta y cederle el paso a ella.
  24. La rubia río por lo bajo con la pregunta de Seba, tenía razón, parecía algo normal en las mujeres los caprichos, aunque ella conocía también algunos hombres que lo eran, pero la verdad es que las jóvenes de su pueblo, con buena posición, siempre habían pensado que estaban por encima del resto de los mortales y más los que conformaban las familias mágicas de sangre pura. Loco error que su padre sostenía a medias, para afuera, mientras que en su hogar se comportaba con sus elfos como si les conociera desde que nacieron. Fuera pasado, se dijo a sí misma cuando volvió a la realidad con Seba, claro que él si quería un poco de pasado, aunque no de ella, sonrió. --Los burócratas siempre ponen trabas, Darla me contó del interrogatorio de uno de los revelados y como uno de los Warlocks comenzó a tomar partido por defenderla sin importarle que su intervención iba contras las reglas del Departamento de Seguridad --se encogió de hombros --hasta es mejor perseguir estatuas que se han escapado e intentar que los muggles nos crean que filmamos una película, eso fue loco, con los de Catástrofes --recordó el lío que había sido recuperar las estatuas de la fuente y que nunca supo qué querían los rusos, se había ido antes. Los nervios de Seba eran evidentes, o por lo menos algo había hecho que tronara sus dedos, no le culpaba por estar preocupado por su prometida, él se había enamorado de Darla y pensar que un día ella pudiera cambiar porque Scarlet volviera a salir a la luz. Frunció un poco el ceño, quizás debería contarle que estaba buscando la forma de separarlas. --Ellas han llegado a un acuerdo, no perderás a Darla, te lo aseguro, yo me ocuparé de hacer que ambas algún día tengan cada una su propio cuerpo, pero es algo complejo, no te preocupes por ello, siempre estará tu mujer a tu lado --la pregunta sobre el marido de Scarlet la hizo echar hacia atrás y lanzar un suave silbido. --Aidan solo quería un heredero, es algo difícil de lograr en un vampiro, pero no imposible, él quería un sangre pura, pero ninguna vampiresa era capaz de concebir y conoció a Scarlet, su linaje era puro y aún no la había convertido, ella no sabía quién era él y se enamoró. Los Vladescus son una de las antiguas ramas puras de vampiros y Corvus Aidan nació dentro de esa familia, heredando la posición dentro de un clan mayor, posición que su madre, Scarlet, buscaría quitarle a Aidan y sí, él murió, ella misma se encargó de asegurarse de que pagara por cada uno de sus crímenes, claro que eso le costó convertirse ella misma en lo que él era, un asesino a sangre fría. Los azules ojos de Kimberly se posaron en el rostro de Seba, había estado rememorando las historias que le había contado la Akane luego de convertirla y la guerra que habían librado por el puesto en el clan de la rosa negra. Ahora veía al mago a los ojos y volvió a reafirmar lo que había dicho antes de contarle esos detalles. --Darla nunca te dejará ni será lo que fue Scarlet, los Vladescus la protegerán, se lo deben pero no intervendrán en sus vidas, puedes estar tranquilo. No estaba segura si el mago le creía o no, pero ella no le mentía, ella había hecho una promesa y había sido a ambas brujas, no permitiría que la vida de una arruinara la de la otra.Y Darla tenía la posibilidad de tener la felicidad que Scarlet no había tenido y Scarlet jamás arruinaría esa posibilidad para nadie, ella lo había vivido y no dejaría que nadie más viviera su calvario. @@Seba Granger http://i.imgur.com/wHKrWjQ.jpg
  25. La Potter Black hizo una seña al elfo que antes le había acercado la copa y la dejó por la mitad sobre la bandeja tras darle un nuevo trago, si Otto ya estaba aquí era mejor dejar eso para más adelante. Aunque no podía negar que el jugo de fresas estaba rico no era tan delicioso como el que Seba le había preparado en el Kiosko, el local que compartía con su hermana. Su mente volaba tratando de relajarla de la idea de que pronto tendrían que embarcarse en aquellos mismos preparativos. --Lo sé amor, pero no quiero que él se estrese y se ponga mal, se que nuestros elfos pueden compartir nuestra boda como parte de la familia, no como sirvientes --aunque aquellas palabras no eran necesarias, sabía muy bien que Seba también los veía como uno más, no como sirvientes, de hecho la Potter Black tenía pensado entregar en su boda un par de calcetines a sus tres elfos, a sabiendas que ellos se quedarían trabajando a su lado a pesar de ser elfos libres. --No, la verdad no estoy segura mi vida, se que nuestra jefa ofreció el lugar, pero nada más, hace mucho no hablo con Jessie y Otto, desde que dejé Inquisidores --su mano acarició los labios de su novio y su mejilla, sonriéndole con ternura --todos han escuchado como les cuento de tí y cuánto te amo, todos conocen nuestro amor, pero creo que sí debería ser alguien que nos conozca a ambos --quedó pensativa unos segundos --no recuerdo mi relación con el clan de las sacerdotisas ¿tú crees que alguna? --no se atrevió a terminar la frase, tenía tanta nebulosa de aquella época y además tanto la habían atacado al principio, luego todo se había calmado... o eso creía... sospechaba que su prima había tenido culpa en ello. Las palabras de Seba le arrancaron una sonrisa tímida y ronroneo al sentir su cálido beso en la mejilla y el calor de su cuerpo más cerca del de ella, lo abrazó por la cintura y se acurrucó a él. --Solo un poco mi amor, es nuestro día --sonrió más --un nuevo aniversario para celebrar mi amor, lo sé, se que mientras estemos juntos nada puede salir mal y todo estará bien --se separó un poquito y lo miró a los ojos--Te amo con todo mi ser --y lo besó con ternura, sobre ellos el cielo iba tomando los colores de la noche y las luces comenzaban a tener más sentido, pero a la Potter Black lo único que le importaba era el hombre a su lado, su hombre, su único hombre. @@Seba Granger

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